Una muestra sobre los claroscuros del mercado del arte

Una muestra sobre los claroscuros del mercado del arte

«El caso Breccia» exhibe la obra robada y recuperada por Interpol de uno de los historietistas más grandes que trabajó en el país. La exhibición indaga en el comercio ilegal del patrimonio artístico y la consecuente trama judicial.

El caso Breccia es la muestra que se exhibe en El Centro Cultural Borges hasta el 16 de octubre con entrada libre y gratuita. Allí se expone un conjunto de originales de uno de los mayores dibujantes del siglo XX, Alberto Breccia. Detrás corre una intrincada trama policial y la pesquisa de casi 900 originales robados, junto a otro centenar de piezas valiosas, como regalos e intercambios del autor con otros artistas. Ahora, algunas obras recuperadas, se exhiben al público y, al mismo tiempo, son parte del proceso judicial que investiga un delito global por la dispersión de su genialidad en papel. 

Alberto Breccia es tal vez el representante de la historieta argentina más reconocido del mundo. Nació en Montevideo en 1919 y a los tres años se mudó con su familia al barrio de Mataderos, en la Ciudad de Buenos Aires, donde desarrolló toda su carrera profesional. Murió el 10 de noviembre de 1993, y en su honor nuestro país celebra el Día del Dibujante.

Colaboró con grandes guionistas de su época como Carlos Trillo y Juan Sasturaiin. Entre ellos, se destaca su relación con Héctor Germán Oesterheld con quien publicó una de las versiones de El eternauta. Entre otras obras con el guionista se puede mencionar Mort Cinder, una historieta por entregas en la revista Misterix, en la que narra la historia de un anticuario londinense al que el destino lleva a conocer a Mort Cinder, el hombre eterno. 

En esas páginas ya se puede observar un trabajo minucioso de claroscuros y fuertes contrastes que caracterizan la obra de Breccia. Con su remake del clásico argentino El Eternauta -publicada en la revista Gente en 1969- , comienzan los experimentos plásticos a la hora de representar lo extraño. Por entonces publica La vida del Che, también con guión de Oesterheld, en donde comparte la ilustración de esa novela gráfica con su hijo Enrique. Luego vendrán El corazón delator,  basada en un relato de Edgar Allan Poe; una versión de Drácula más humana que la de Bram Stoker -recuperada por Editorial Hotel de las ideas en ¿Drácula, Dracul, Vlad? ¡Bah…!-. 

En Perramus, con guión de Sasturain, convierte en personaje a Jorge Luis Borges y reflexiona sobre la recuperación del país tras el regreso de la democracia. Informe sobre ciegos, será la adaptación de un capítulo de la obra de Ernesto Sabato Sobre héroes y tumbas, en donde podría decirse que el autor comienza la ilustración de la escena argentina con un primer peronismo que había cambiado el imaginario de la época.

“Las cosas están pero ¿en manos de quién están?”, se interroga Juan Sasturain, en un documental breve que es parte de la muestra. Originalmente, los materiales estaban en la casa de Haedo del dibujante, y luego fueron depositados en la caja fuerte de una empresa de seguridad llamada Firme que se dedicaba a resguardar el patrimonio artístico cultural. En el 2005 la empresa quebró y se realizaron allanamientos en los depósitos, pero ya no había más nada. 

Los originales que se exponen fueron recuperados a través del trabajo de Interpol Buenos Aires y permanecen bajo custodia, con seguridad las 24 horas y cámaras de vigilancia, hasta tanto terminen las causas en trámite. Además, se pueden observar distintas piezas, a través de una presentación audiovisual, que indican que fueron localizadas en Canadá, Bélgica, Australia, España e Italia. Tienen orden de secuestro en cada caso, pero debido a la particularidad de la justicia de los países donde se hallaban, no han sido devueltas. Al momento, hay piezas que continúan desaparecidas.

La curaduría, investigación y textos de la exposición estuvieron a cargo de la investigadora y periodista Judith Gociol, quien ha publicado trabajos ineludibles para comprender el cómic y la historia del humor gráfico argentinos. Gociol contó algunos detalles del carácter excepcional de una exhibición que se realiza en medio de un proceso judicial, y medidas de seguridad.

¿Hay antecedentes de muestras similares?

Creo que no, con estas características. No hay antecedentes de un caso similar con un historietista, con este entramado entre la obra, la cuestión judicial, política y el robo en sí. Hace unos años Interpol hizo una muestra pero de obra falsa. 

¿De dónde surgió la organización de la muestra en estas condiciones particulares?

– La idea vino del Ministerio de Cultura en diálogo con Interpol, donde surgió el interés de mostrar el trabajo que realiza Interpol, pero sobre todo para concientizar sobre lo que ocurre en relación con las obras de arte. Además, coincide con el aniversario del departamento de Protección del Patrimonio de Interpol, que cumple 20 años. Ellos realizan el trabajo de repatriar las distintas obras, tienen desde momias egipcias hasta jarrones japoneses, piezas precolombinas, y también las piezas de Breccia. En este caso, yo fui convocada por el Centro Cultural Borges.

¿Por qué se dice que Breccia es uno de los historietistas más importantes del mundo?

Breccia le sumó a la historieta un grado de experimentación plástica y gráfica que la historieta no tenía. Él arrimó elementos no convencionales para el dibujo de historieta. Iba más allá de la témpera, de la acuarela, tinta china y el lápiz, incorporó el collage, y elementos no convencionales como una gillette, un cepillo de dientes, artefactos que iba encontrando. Era un gran experimentador y acorde a lo que le sugería la historia o el guión, iba buscando la manera de plasmarla. La historieta tomó con él otra dimensión, un grado de experimentación y de calidad artística muy grande. Si bien siempre hubo muy buenos dibujantes, Breccia sumó experimentación y, sobre todo, el uso del blanco y negro. Es reconocido como un maestro en el uso del blanco y negro, sobre todo porque los considera expresivos, no es el uso de blanco como lo que sobra cuando se dibuja, sino que se debe trabajar el blanco y el negro para lograr mayor expresión. Además, a partir de los años sesenta fue un laburante de muchos años, con muchas dificultades económicas. Porque fue poco entendido en su momento cuando empezó a experimentar, o como diferente de lo que hacía en la historieta. Entonces no se lo podía clasificar. En ese sentido, el reconocimiento le vino de Europa, antes que acá. Por esto también la obra tiene el recorrido que tiene, ya que era muy reconocida y valorada afuera.

¿Se modificó la mirada sobre la historieta?

 Los dibujantes en ese momento entendían su trabajo como un ganapán, no le daban el valor artístico que tenía. Producían mucho, todo el tiempo, y los trabajos quedaban en las editoriales. Las editoriales tampoco tenían el reconocimiento de la autoría y se quedaban con los materiales. Incluso hay conflictos entre las editoriales y los autores. Fue una batalla de los autores, donde se empezó a jerarquizar y poner el valor, reconociendo la calidad gráfica de esos trabajos. Breccia en particular era muy cuidadoso con sus originales. Y los que pudo recuperar, los recuperó. Esa es otra de las paradojas, porque andan por el mundo.

El caso Breccia, transita hasta el 16 de octubre en El Centro Cultural Borges, en Viamonte 525, CABA. Hizo esta parada en el pabellón II del segundo piso. No sabemos aún cuál será el final del recorrido por el caracter disperso de las obras robadas, lo que sí sabemos es que hasta la recuperacíon parcial de los originales, siempre hubo un corazón delator que resonaba de fondo en el mercado negro. Un Breccia negro que poco tiene que ver con sus adaptaciónes de Edagar A. Poe y H. P. Lovecraft, pero cuyo espíritu latente persiste.

Por eso un paseo por la obra del maestro Breccia también es una invitación para pensarnos como seres inmersos en mundo de claroscuros y también para repensar sobre el cuidado del patrimonio cultural.

Los barrios populares quieren su ley

Los barrios populares quieren su ley

Una concentración de la UTEP frente al Congreso logró que en Diputados pusieran fecha para tratar el proyecto que prorroga la Ley de Barrios Populares, que pierde vigencia el 15 de octubre. La cita es sobre el límite, el miércoles 12.

El miércoles 5 de octubre, las organizaciones sociales que conforman la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) se movilizaron al Congreso, reclamando el tratamiento de la Ley de Integración Socio Urbana de Barrios Populares que ya había obtenido dictamen favorable. La respuesta llegó esa misma tarde, como resultado de la reunión entre la presidenta de la Cámara de Diputados Cecilia Moreau y la Mesa Nacional de los Barrios Populares, en la que se acordó que la votación tendría lugar el 12 de octubre, tres días antes de que pierda vigencia la ley.

La Ley  Régimen de Regulación Dominial para la Integración Socio Urbana o “Ley de Barrios Populares” fue sancionada en 2018. A cuatro años de su sanción, la Mesa Nacional de Barrios Populares propone una reforma que establece como media más urgente que se prolonguen por diez años las prohibiciones de desalojo.  

“Salimos con una alegría inmensa de una promesa de sesión, se supone que ya la Cámara de Diputados va a estar votando, espero que se cumpla ya que más de cinco mil barrios están esperando para no ser desalojados”, dijo a ANCCOM Araceli Ledesma, referenta de la Mesa Nacional de los Barrios Populares.

Militantes del Movimiento Evita, Frente Popular Darío Santillán, Movimiento de Trabajadores Excluidos y del Movimiento Somos Barrios de Pie, comenzaron a concentrarse a las 12 frente al Congreso. En apoyo a la reforma de la Ley Nacional Barrios Populares, que permite la incorporación de 5687 barrios al registro RENAP (Registro Nacional de Barrios Populares), frenar los desalojos por 10 años y asegurar que las obras de integración urbana sigan llegando a los barrios por medio de las cooperativas. 

 

 “Es una ley que nos representa, nos reconoce, reconoce nuestros barrios, nuestra existencia, nuestra historia y trayectoria de vida. También reconoce la deuda histórica del Estado y la política con los vecinos y vecinas de los barrios populares que tiene que ver con la calidad de vida”, explicó Matias Bora, del Movimiento Evita del Barrio Soledad. 

Sobre la avenida Entre Ríos y Solís, entre Hipólito Yrigoyen y Rivadavia, nutridas columnas se agrupaban, con pancartas que se alzaban hacia el escenario, ubicado en las puertas del Congreso. “Necesitamos que exista esta ley y esta reforma, por la historia de lucha de los movimientos sociales”, dijo desde el escenario el secretario General de la UTEP, Esteban “Gringo” Castro.  

“Queremos dejar de ser los últimos del tarro, queremos decirle a los diputados que ellos tienen la responsabilidad de que más de cinco mil familias no queden en la calle”, manifestó con emoción Araceli Ledesma, referenta de la Mesa Nacional de los Barrios Populares.

Abajo, levantaban palas y azadones en cerrado festejo, al ritmo de los bombos, al grito de “ unidad de los trabajadores, al que no le guste que se joda”.

Comienza el Encuentro Plurinacional de Mujeres y disidencias

Comienza el Encuentro Plurinacional de Mujeres y disidencias

Después de la pandemia, a tres años de la votación en La Plata, cuando se decidió reconocer las diferentes identidades y naciones y unirlas en la misma lucha, tendrá lugar en San Luis el primer Encuentro explícitamente inclusivo.. También será la primera vez que habrá otro encuentro, el tradicional y ahora minoritario, que se realizará también en San Luis, dos semanas después.


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El 8, 9 y 10 de octubre, en la ciudad de San Luis desembarcará el 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres Lesbianas, Trans, Travestis, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries en Territorio Huarpe, Comechingón y Ranquel. 

Este largo nombre es el producto de una disputa cultural y discursiva de hace años. No se trata solo de un cambio de título, sino que refleja, con la mención de cada identidad y la ampliación de lo nacional, una reparación histórica y política que busca la unión de las diversas cosmovisiones, culturas e identidades feministas y transfeministas en una lucha “anticolonial, anticapitalista y antipatriarcal”. 

Además de una reivindicación socio-cultural e histórico-política, el encuentro hace circular la economía de cada ciudad que es elegida como sede. Para octubre se esperan más de 100 mil personas -las que se sienten representadas en aquel largo título- de todos los rincones del país. La titular de la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad de San Luis, Ayelén Mazzina, afirmó durante una conferencia de prensa que a partir del Encuentro se estima “una inyección económica superior a los 2.000 millones de pesos”, en rubros como alojamiento, gastronomía, transporte, entre otros.

Sin embargo, no toda la ciudad abraza a les encuentreres con el mismo gusto. Las iglesias, parroquias y catedrales puntanas están tomando medidas de seguridad, cerraron sus puertas y montaron guardias desconfiando de posibles ataques. En un documento dirigido al Ministerio de Seguridad y al de Gobierno, Justicia y Culto, la Asociación Pastoral de San Luis rogó que garanticen “la paz y la seguridad de los ciudadanos y sus bienes”, asignándoles “la responsabilidad de civil y penal de realizar el resguardo de los templos de la Iglesia Evangélica y sobre todo integridad física de los pastores y de los miembros de la comunidad cristiana”.

La historia de los encuentros comienza en 1986 con las primeras mil mujeres que se reunieron en Buenos Aires bajo el nombre de “Encuentro Nacional de Mujeres”. Con la nueva ola de feminismo que estalló en Argentina a partir de 2015 todo comenzó a replantearse y con ello la cuestión de las identidades. La premisa clave de esos años fue “lo que no se nombra no existe” y con esta bandera muchos grupos del feminismo y transfeminismo comenzaron a debatir sobre los límites excluyentes del nombre del encuentro como algo “nacional” y de “mujeres”. 

En 2019 las aguas ya se estaban dividiendo. Ese año, en el 34º Encuentro realizado en La Plata, el más masivo de su historia, el debate sobre la identidad -ya planteado anteriormente en los encuentros anteriores de Chaco en 2017 y en Trelew en 2018- proliferaba en todos los talleres. Tras la lectura de sus conclusiones en el acto de cierre, se definió que a partir de ese momento el encuentro sería plurinacional y haría mención de cada una de las identidades disidentes sexuales que lo integran. 

Había solo un sector minoritario que se oponía a esta reforma e insistía con volver al viejo título -desterrado por su exclusión- de “Encuentro Nacional de Mujeres”. Este está encabezado por la campana del feminismo conservador y del PCR (Partido Comunista Revolucionario) que conciben al movimiento sin la integración de personas trans y otras disidencia por no considerarlas como mujeres. En las sucesivas asambleas este grupo insistió con su reclamo, pero no logró el número suficiente para tomar posición como minoría.

Es así que, por primera vez en su historia, se organizarán dos encuentros. En octubre el inclusivo y plurinacional, realizado de forma autónoma, independiente y autogestionado, y en noviembre el nacional únicamente de mujeres, encabezado por el PCR y el feminismo conservador, los días 19, 20 y 21, también en la ciudad de San Luis. 

El encuentro inclusivo de este año abrirá con una ceremonia ancestral y contará con 105 talleres organizados en 15 ejes de trabajo como “Identidades y sexualidades”, “Territorios”, “Activismos y organización”, “Derechos Humanos y acceso a la justicia”, “Coyuntura geopolítica y económica”, entre otros. Durante el fin de semana se realizarán dos marchas. Una el sábado contra los travesticidios y transfemicidios y la otra el domingo, la marcha 35° del encuentro. La noche del domingo culminará con el clásico festejo de la peña pluridisidente y el lunes por la mañana se celebrará el acto de cierre donde será elegida la próxima sede y se hará lectura de las conclusiones de los talleres.

Cuando el Poder Judicial abusa

Cuando el Poder Judicial abusa

Se estrena «Algo Incorrecto», una película basada en el abuso sexual infantil perpetrado por un camarista federal. El papel de las hijas del juez en el esclarecimiento del caso y las complicidades del poder.

Inspirada en hechos reales, con la dirección de Susana Nieri, llega a los cines la película nacional que denuncia el abuso sexual en las infancias, protagonizada por Eleonora Wexler y César Bordón. Mar del Plata es la ciudad donde el silencio y la complicidad recorren las calles. En 2005, Rosario y Victoria no se conocen, pero ambas deciden volver. La primera es psiquiatra, recién separada, y necesita la ayuda de sus padres con la crianza de sus dos hijas. Mientras que Victoria, trabajadora social, regresa para hacer justicia por su hermana denunciando a un reconocido juez por abuso sexual infantil.

Jurame que no vas a creer”, le dice el excamarista a su hija. Y Rosario jura. Pero no es la única, el Poder Judicial dictamina que el delito prescribió. Sin embargo, frente a la injusticia, la necesidad de reparación insiste. Años después, Victoria vuelve a abrir la causa, pero necesita un testigo ocular de los testimonios, mientras Rosario recuerda cómo sus amiguitas de la infancia dejaban de ir a sus cumpleaños. Al calor del Encuentro Nacional de Mujeres en 2015, las historias de estas dos mujeres se cruzarán.

“Esta película es una pequeña muestra de que la realidad supera a la ficción ampliamente”, comenta la directora, Susana Nieri. En 2004 se denunció por abuso sexual infantil a Edmundo O’Neill, un reconocido camarista de Mar del Plata. “Yo sé que he hecho algo incorrecto pero no siento culpa”, fue lo que dijo en su declaración el acusado. A partir de la causa, las hijas del juez comenzaron a relocalizar a sus amigas de la infancia, confirmando las sospechas y convocándolas a contar sus historias ante la justicia. Es así que 12 mujeres testificaron, pero se estima que fueron un total de 35 sobrevivientes entre vecinas, sobrinas y amigas que visitaban la casa.

“Yo lo dije en el momento, lo conté, y este tipo nunca más volvió a mi casa y tampoco se habló del tema”, dijo Julia Augé, una de las sobrevivientes, y agrega: “En el cuerpo te queda la sensación de si te creyeron, o no, porque nadie te vuelve a preguntar”. Luego de enterarse de la denuncia inicial, dio su testimonio al fiscal sobre lo ocurrido en Ayacucho, pueblo del que era oriunda la esposa del juez y frecuentaba la familia O’Neill. “Era notorio lo que hacía. Las primas y parientes de la familia de la mujer contaban que se cuidaban entre ellas. Cuando llegaba al pueblo, escapaban por los patios para no estar cerca de él”, señala Julia.

Luego de dos años de investigación, en 2006, las autoridades a cargo entendieron que la causa había prescripto por el tiempo entre la denuncia y los hechos. Si bien aparecieron más acusaciones luego del escrache que se realizó en 2013,  cuando el juez intentó presentar su libro en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, O’Neill pasó sus años en libertad. Su coartada resultó fundamental para morir en 2016 sin juicio ni condena. Augé indica: “No entraba en el horizonte de posibilidades de los adultos: ‘¿Cómo un juez va a hacer esto?’ Y también algo de no querer ver, no querer hacerse cargo. Hoy algo de la impunidad de estos tipos se horadó, pero si los adultos que sufrieron abuso sexual hablan, el cerco se va achicando. La práctica no es tan fácil cuando queda visible, se puede sostener porque es en la intimidad, en la oscuridad, en el silencio y en la amenaza. El poder se ve restringido en la medida que hay más visibilidad de que esto existe y es un delito. Esto estuvo habilitado por gente que miró para otro lado, instituciones que silencian y medios de comunicación que blindan”, manifiesta Nieri y agrega: “La película invita a ver la trama de complicidades porque hay abuso sexual, pero también de poder”.

Los feminismos convocan a una ética del respeto, el cuidado y el amor donde la denuncia converge con la perspectiva de género que posibilita otra forma de construir relatos y transformar el mundo. Desde ese lugar, la directora propone otra forma de contar a través de las sutilezas que visibilizan una red de impunidad sin revictimizar. “La teoría feminista la incorporo para que me ayude a pensar. Nos va formando y ayuda a quienes contamos historias a tener esta mirada atenta, a construir desde ese lugar de denuncia y cuidado”, menciona Nieri y reflexiona: “Es importante contar estas historias porque queremos un mundo mejor para todas, todos y todes. Cuando una toma esa decisión de hablar de estos temas, trata un poco de sanar ese dolor que cargamos como género. Me siento comprometida a tratar de aportar desde donde yo pueda para que nos transformemos en otra humanidad donde podamos vivir libres de todo tipo de violencia, las mujeres, las disidencias y los varones. La película abre una puertita por donde se cuela todo ese dolor que venimos soportando a lo largo de todos estos años. Hay un dolor antiguo porque nos han matado, nos han violado, nos han abusado, nos han desestimado, nos han deslegitimado y nos han silenciado históricamente”.

Algo Incorrecto indaga sobre cuáles son las formas de reparación, verdad y justicia, homenajea a las militancias y materializa el silencio haciendo de lo personal algo político.  La película ya se encuentra en cines como el Espacio Gaumont, Cinemark Palermo y Hoys Abasto, entre otros.

 

«En vez de escuchar nuestros reclamos nos mandan a la policía»

«En vez de escuchar nuestros reclamos nos mandan a la policía»

Más de diez mil personas marcharon en defensa de la educación pública. Reclamaron viandas de calidad, mejor infraestructura y discutir las pasantías obligatorias. También repudiaron la persecución sufrida por estudiantes y familias.

Estudiantes, familiares, docentes y militantes marcharon este martes hacia la Jefatura de Gobierno porteño en demanda de una mesa de diálogo. “Larreta y Acuña no escuchan nuestros reclamos”, fue la frase más repetida durante la manifestación. Los ejes del conflicto son las condiciones edilicias de los colegios de la Ciudad, las viandas en constante deterioro y que no cumplen con los estándares alimenticios, además del avance de las pasantías laborales precarizadas. Los docentes agrupados en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y ADEMyS sumaron el pedido de un aumento salarial y cambios en las jornadas de capacitación docente.

La movilización partió alrededor de las 17 desde el colegio Mariano Acosta, ubicado en Urquiza 277. Estudiantes de todas las edades cantaban, saltaban y tocaban el bombo haciendo oír sus consignas. “Este pueblo pelea por la educación”, “Docentes y estudiantes unidos en la lucha”, cantaban mientras caminaban derecho por la calle Urquiza, y al llegar a las esquinas pedían “Tocá bocina si apoyás la educación” y muchos automovilistas acompañaban. Banderas de variados colores y tamaños de los centros de estudiantes y las agrupaciones políticas que acompañaron, la mayoría de la izquierda y también algunas kirchneristas. Carteles con frases y memes sobre Larreta y Acuña.

“Nuestro colegio tiene graves problemas de infraestructura y alimenticios. Las viandas son un asco”, afirmó Gabriel, del colegio Juan Martín Pueyrredón. «Nos envían a hacer pasantías a un instituto gastronómico que no tiene nada que ver con la orientación del colegio que es Ciencias Naturales”, añadió Iara.

“En vez de escuchar nuestros reclamos nos mandan a la policía a nuestras casas. A todos los que participamos de la toma nos pasó”, dijo Sofia, estudiante del Lenguas Vivas. “La policía nos amenaza con una denuncia, cuando lo único que hacemos es pelear por nuestros derechos”, manifestó Lara, del Esnaola.

“Queremos que Acuña nos reciba en menos de diez días, sino seguiremos con las marchas y vamos a volver a tomar los colegios”, advirtió Belén, del Mariano Acosta. “Somos una juventud movilizada que no va a permitir que se retroceda en la lucha por nuestros derechos”, sostuvo Nicolás, estudiante del Colegio Nacional Buenos Aires, que si bien no pertenece a la ciudad, sino a la UBA, se solidariza con la lucha.

En la caravana, de unas 10 cuadras, también había familiares, como Lucas, que acompañó a su hija y a las amigas a la marcha: “Me enorgullece mucho estar acá, apoyando esta lucha legítima de los pibes”. Claudia, mamá de uno de los chicos, expresó: “Emociona mucho ver cómo luchan por sus derechos”. Docentes de numerosas escuelas porteñas, como Verónica, que da clases en el profesorado de educación inicial Sara Eccleston, coincidió: “Es un orgullo estar acá hoy y una enorme responsabilidad, siempre acompaño las marchas, estos movimientos transforman el mundo”.

“Vinimos a mostrar nuestro apoyo a los estudiantes secundarios que están haciendo tomas en la ciudad y sufren la persecución de Larreta y Acuña”, dijo Rosario, integrante de Juventud Izquierda Socialista y militante en la Facultad de Ciencias Sociales. “El punto que nos une es el ajuste a la educación”, sintetizó Vanesa Gagliardi, docente e integrante del consejo directivo de ADEMyS. “No hay infraestructura, en la escuela de teatro donde laburo, no hay gas, falta personal, material de limpieza, material didáctico -agregó-. La mayoría de los docentes estamos bajo la línea de pobreza y eso genera precarización laboral, tenemos que ir a tres o cuatro escuelas para llegar a fin de mes. Hay muchos medios que intentan instalar una mirada peyorativa y negativa sobre los chicos. Pero si los escuchás hablar te das cuenta que no están manejados y que tienen opinión propia. Eso queremos: juventudes que puedan pensar por sí mismas y defender sus derechos”.

Al llegar a la puerta de la Jefatura de Gobierno, frente al Parque Patricios, había montado un escenario en donde se realizó el acto de cierre. Directivos de ADEMyS y UTE, integrantes de las agrupaciones presentes y estudiantes de diversos colegios tomaron la palabra, todos bajo la misma consigna: “La lucha por una mejor educación pública continúa”.