Por Thiago Cammarota
Fotografía: Mariel Bonino

Más de diez mil personas marcharon en defensa de la educación pública. Reclamaron viandas de calidad, mejor infraestructura y discutir las pasantías obligatorias. También repudiaron la persecución sufrida por estudiantes y familias.

Estudiantes, familiares, docentes y militantes marcharon este martes hacia la Jefatura de Gobierno porteño en demanda de una mesa de diálogo. “Larreta y Acuña no escuchan nuestros reclamos”, fue la frase más repetida durante la manifestación. Los ejes del conflicto son las condiciones edilicias de los colegios de la Ciudad, las viandas en constante deterioro y que no cumplen con los estándares alimenticios, además del avance de las pasantías laborales precarizadas. Los docentes agrupados en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y ADEMyS sumaron el pedido de un aumento salarial y cambios en las jornadas de capacitación docente.

La movilización partió alrededor de las 17 desde el colegio Mariano Acosta, ubicado en Urquiza 277. Estudiantes de todas las edades cantaban, saltaban y tocaban el bombo haciendo oír sus consignas. “Este pueblo pelea por la educación”, “Docentes y estudiantes unidos en la lucha”, cantaban mientras caminaban derecho por la calle Urquiza, y al llegar a las esquinas pedían “Tocá bocina si apoyás la educación” y muchos automovilistas acompañaban. Banderas de variados colores y tamaños de los centros de estudiantes y las agrupaciones políticas que acompañaron, la mayoría de la izquierda y también algunas kirchneristas. Carteles con frases y memes sobre Larreta y Acuña.

“Nuestro colegio tiene graves problemas de infraestructura y alimenticios. Las viandas son un asco”, afirmó Gabriel, del colegio Juan Martín Pueyrredón. «Nos envían a hacer pasantías a un instituto gastronómico que no tiene nada que ver con la orientación del colegio que es Ciencias Naturales”, añadió Iara.

“En vez de escuchar nuestros reclamos nos mandan a la policía a nuestras casas. A todos los que participamos de la toma nos pasó”, dijo Sofia, estudiante del Lenguas Vivas. “La policía nos amenaza con una denuncia, cuando lo único que hacemos es pelear por nuestros derechos”, manifestó Lara, del Esnaola.

“Queremos que Acuña nos reciba en menos de diez días, sino seguiremos con las marchas y vamos a volver a tomar los colegios”, advirtió Belén, del Mariano Acosta. “Somos una juventud movilizada que no va a permitir que se retroceda en la lucha por nuestros derechos”, sostuvo Nicolás, estudiante del Colegio Nacional Buenos Aires, que si bien no pertenece a la ciudad, sino a la UBA, se solidariza con la lucha.

En la caravana, de unas 10 cuadras, también había familiares, como Lucas, que acompañó a su hija y a las amigas a la marcha: “Me enorgullece mucho estar acá, apoyando esta lucha legítima de los pibes”. Claudia, mamá de uno de los chicos, expresó: “Emociona mucho ver cómo luchan por sus derechos”. Docentes de numerosas escuelas porteñas, como Verónica, que da clases en el profesorado de educación inicial Sara Eccleston, coincidió: “Es un orgullo estar acá hoy y una enorme responsabilidad, siempre acompaño las marchas, estos movimientos transforman el mundo”.

“Vinimos a mostrar nuestro apoyo a los estudiantes secundarios que están haciendo tomas en la ciudad y sufren la persecución de Larreta y Acuña”, dijo Rosario, integrante de Juventud Izquierda Socialista y militante en la Facultad de Ciencias Sociales. “El punto que nos une es el ajuste a la educación”, sintetizó Vanesa Gagliardi, docente e integrante del consejo directivo de ADEMyS. “No hay infraestructura, en la escuela de teatro donde laburo, no hay gas, falta personal, material de limpieza, material didáctico -agregó-. La mayoría de los docentes estamos bajo la línea de pobreza y eso genera precarización laboral, tenemos que ir a tres o cuatro escuelas para llegar a fin de mes. Hay muchos medios que intentan instalar una mirada peyorativa y negativa sobre los chicos. Pero si los escuchás hablar te das cuenta que no están manejados y que tienen opinión propia. Eso queremos: juventudes que puedan pensar por sí mismas y defender sus derechos”.

Al llegar a la puerta de la Jefatura de Gobierno, frente al Parque Patricios, había montado un escenario en donde se realizó el acto de cierre. Directivos de ADEMyS y UTE, integrantes de las agrupaciones presentes y estudiantes de diversos colegios tomaron la palabra, todos bajo la misma consigna: “La lucha por una mejor educación pública continúa”.