Crisis en el sistema hospitalario de Río Negro

Crisis en el sistema hospitalario de Río Negro

Médicos y enfermeros que renuncian, guardias de emergencia y reducción de servicios, falta de insumos y paros en reclamo de recomposición salarial: la crítica situación de la salud pública en el hospital Carrillo de Bariloche, y en toda la provincia de Río Negro.

En un panorama de progresivo agravamiento de la salud pública de Río Negro, los trabajadores del área realizaron esta semana un paro de 72 horas en reclamo de recomposición salarial e insumos hospitalarios. Particularmente se encuentra en emergencia el Hospital Ramón Carrillo de Bariloche, porque allí presentaron sus renuncias la mayor parte de los jefes de servicios y de los centros de salud, en rechazo a la oferta salarial que les hizo el gobierno provincial.

Los médicos jefes de áreas renunciaron a sus puestos el 20 de marzo, y los trabajadores actualmente se encuentran en un paro por tiempo indefinido. Horas después del comunicado oficial del hospital, una multitud de vecinos se acercó a dar un abrazo simbólico al edificio. Desde entonces, hubo numerosas manifestaciones, carteles y marchas. Existe un comprometido acompañamiento de la comunidad, juntas vecinales y organizaciones sociales para acompañar el reclamo del personal de salud.

Natalia Criado, trabajadora social del Hospital Zonal de Bariloche, dice que “la situación actual de la salud pública es que se encuentra de luto”. “Sin recomposición salarial para el personal, renuncias de trabajadores y falta de insumos básicos que impactan directamente en la población”, agrega. Desde el hospital sostienen que los pedidos de aumentos empezaron en la prepandemia por lo cual se arrastra un importante déficit salarial, más aún con la inflación; y el presupuesto se viene reduciendo desde el año pasado.

Ante la falta de respuesta de parte del intendente de Bariloche y de la provincia, la atención programada está suspendida en los servicios de hospital y centros de salud, se redujeron al mínimo los servicios esenciales y sólo las urgencias se están atendiendo. “Hay responsabilidad compartida –afirma Criado–. Tanto el hospital como los centros de salud en Rio Negro dependen del gobierno provincial, por lo cual este es el principal responsable. Pero también vale aclarar que se cortó la coparticipación a las provincias desde el gobierno nacional”.

Entre el lunes 25 y el miércoles 27 la Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro, Asspur, dispuso un paro de actividades en los hospitales de la provincia, que se llevó adelante con abrazos solidarios, festivales, panfleteadas, carpas y sentadas públicas en ciudades como Cipolletti, General Roca, Viedma y Allen. El gobierno, que denunció a unos 50 trabajadores del hospital de Bariloche por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de persona”, abrió una negociación con los gremios. Días atrás el gobernador Alberto Weretilneck atacó la huelga a través de la televisión la radio provincial, dijo que no había plata y que no harían otra oferta salarial. “La única respuesta que recibimos de parte del gobernador fue invitarnos a retirarnos al sector privado. Se generó una mesa de diálogo para el sector salud desde el lunes 25, pero es la gente la que se está pronunciando a favor nuestro, de parte de la dirigencia no hay nada”, dice Ariana Curbelis, coordinadora del servicio social en el hospital de Bariloche.

El hospital zonal de Bariloche es de complejidad 6 y es cabecera de zona. Lo que implica que tiene especialidades que otros no, y las personas son derivadas allí para su atención. Las renuncias implican que estas especialidades no van a funcionar. Enfermería ya viene con una reducción del personal, no se llegan a cubrir las guardias y el personal está sobre exigido. Lo mismo pasa con otras áreas, también esenciales en la cadena de atención: trabajadores de mantenimiento, limpieza, cocina, que migran hacia otros trabajos mejores pagos.

“La perspectiva no es prometedora porque en el marco nacional ya se observa una reducción notable de los derechos, una restricción de acceso a prestaciones, al derecho de interrupción legal del embarazo, los derechos de las personas con discapacidad vienen en un deterioro progresivo”, cuenta Criado. Además, desde el hospital subrayan que la tendencia que se observa claramente es hacia una salud privada, el famoso arancelamiento de la salud.

Las áreas de Emergencias, Pediatría, Salud Mental, Farmacia, Oncohematología, Servicio Social, Cuidados Paliativos, Cardiología, Oftalmología, Cirugía y los diversos centros de salud en los barrios más bajos, suspendieron sus actividades, ya que no se encuentran en condiciones de garantizar lo mínimo indispensable para una atención de calidad.

Gastón Vera, jefe del centro de salud de Ojo de Agua, que toma más de ocho barrios de la ciudad, comenta: “Aquí insumos y recursos faltan desde hace meses, pero ahora con la llegada del nuevo gobierno se aceleró; esto se suma al tema salarial, porque no alcanza para vivir, y ahora no tenemos personal estable que pueda atender tanta demanda”.

Esta situación afecta a la población. Existen personas que necesitan tomar sus medicaciones y no lo hace: gente mayor, con problemas psiquiátricos o hasta los métodos anticonceptivos. “Necesitamos que el gobernador vea, porque esto trasciende a los trabajadores de la salud pública, es un pedido de toda la comunidad”, agrega Vera.

“Nos gustaría dejar como mensaje principalmente que la salud pública es un derecho, garantizarla es función de Estado, y tiene que ser de calidad y universal, que abarque a todos y todas”, dice Ariana Curbelis. “Queremos seguir trabajando, sin trabajadores no se sostiene la salud pública, queremos volver a nuestros lugares en el hospital y en los barrios donde tenemos que estar”, concluye Criado.

Millares de personas y un solo grito: «Nunca más»

Millares de personas y un solo grito: «Nunca más»

Estudiantes, artistas, jubilados, empleados, militantes políticos y de organizaciones sociales confluyeron en la Plaza de Mayo en el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Conocé sus motivaciones.

Camila Villarreal, 29 años, estudiante de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) e integrante de Murgas por la Identidad.

“Estamos acá para conmemorar la lucha de los compañeros, para recordar a los 30.000 desaparecidos. Nuestra presencia es para que esto no vuelva a suceder. Hoy salimos con mucha más fuerza contra el negacionismo y contra todo lo que quiere borrar este gobierno”

 

 

Ramón Bebiglia, 68 años, jubilado metalúrgico e integrante del Movimiento Autoconvocado.  

“El gobierno de Milei está elevando un discurso negacionista porque necesita crear un clima de violencia y autoritarismo para que la burguesía monopólica pueda avanzar en las reformas laborales, en los ajustes, que nunca cierran sin represión. Hoy la principal violación de los derechos humanos es el hambre, la superexplotación y la miseria a la que nos vienen sometiendo; estamos acá para evitarlo”.

 

 

Kai Aguilar y Faus Alfonso Islas, 15 años, alumnas del colegio Mariano Acosta.

 Kai:”Somos la juventud que viene a levantar la bandera que dejaron los compañeros desaparecidos, sobre todo frente a un gobierno que está negando el pasado, diciendo que fue una guerra todo lo que pasó.”

 Faus: “Es un gobierno que niega ese pasado, la tiene a Villarruel que fue a visitar militares a la cárcel, tenemos que cuidar el pasado, hacer memoria y no permitir que todo esto quede en el olvido. Nosotros somos el futuro del país.”

 

 

Nadia Vázquez, 31 años, docente e integrante de la “Coordinadora de DDHH del Fútbol Argentino».

 “Siendo el primer 24 de marzo del gobierno de Milei es importante recuperar las calles porque son nuestras, no hay que retroceder. Son muchos los motivos que hoy nos convocan a estar a acá, uno es el negacionismo de este gobierno, otro es el no al DNU y nosotros en particular como hinchas de fútbol también decimos no a las sociedades anónimas deportivas.”

 

 

Charo Delgado, 30 años, estudiante de circo e integrante de Murgas por la Identidad.

“Estamos acá ante todo por la memoria, es lo que nos une hoy ante estos discursos de odio. Tenemos un lema que es resistir con alegría y estamos acá para cumplir con eso”.

 

 

Agata Rosemberg, 29 años, trabajadora del buffet de un colegio e integra Murgas por la Identidad. Kali, su hija de 5 años.

“Estamos acá para reivindicar la memoria, la justicia y la verdad, a pesar del peligro y miedo a la represión. Vengo acá con mi nena porque es muy importante que ella sepa todo lo que pasó en esos años. Hoy empezamos el día con la canción de Canticuenticos ‘Pañuelito blanco’, dedicada a las Abuelas. Le vamos hablando un poco de toda esa época y de diferentes maneras para que esté al tanto de estos temas”.

 

 

Maximiliano Vera, 31 años, músico y guitarrista de “La Chancha Muda”, autoconvocado.

“Hoy más que nunca es muy importante estar, había muchas cosas que dábamos por sentadas y  en estos últimos tiempos fueron vulneradas, hay que mostrar lo que es la calle y lo que es el verdadero sentimiento de la gente. No hay que permitir que nos sigan sacando los derechos, no es momento de quedarse en la casa sentado”.

 

 

Paulo Arguindegui, 72 años, integrante de Jubilados insurgentes.

“Todos los años venimos, es un deber con todos los compañeros que han secuestrado, en Astilleros Río Santiago, donde trabajaba, secuestraron 40 trabajadores, los que sobrevivimos se lo debemos a los que se fueron. Además estamos acá porque este gobierno va a matar de hambre a los jubilados, una nueva forma de genocidio”.

 

 

Marcela Tita, 56 años, desocupada integrante del colectivo LGTTB.

“No queremos que los derechos adquiridos se pierdan, además creemos que hay que hacer memoria. Con las chicas trans se perdió la memoria, yo fui presa en dictadura pero no existía, no tenía un documento para corroborarlo, cuando fuimos a pedir los legajos en la policía nos negaron toda información”.

 

 

 

Eduardo Abel Arias, 68 años, jubilado e integrante de Uruguayos por los Derechos Humanos.

“Uruguay tuvo 120 desaparecidos en Argentina como efecto del Plan Cóndor que se encargaba de atacar y secuestrar a distintos compañeros de Latinoamérica, estamos acá para reivindicar su memoria y decir: ¡Nunca más!”.

 

 

 Matías Rosales, 40 años, empleado del gobierno nacional, autoconvocado

“Vine por mi cuenta, hoy sufrimos una crisis de representatividad y estamos desamparados en este contexto. Hay que salir porque nos están vendiendo un discurso de odio que nos interpela y ante eso debemos organizarnos colectivamente para pelear. Nos quieren individualizar y deshumanizar, por eso más que nunca tenemos que estar acá”.

 

 

Magalí Martínez, 54 años, docente, autoconvocada.

“Me sumo a denunciar el terrible genocidio, no solo del pueblo argentino sino también de nuestros pueblos originarios, primero empezaron con la colonización, la exclavitud y después con una dictadura para acentuar todo eso, por eso tenemos que decir ¡Nunca más!”.

Nuevos despidos en el CONICET

Nuevos despidos en el CONICET

Trabajadores y trabajadoras del Conicet, junto a gremios y sindicatos se movilizaron para exigir el cese de despidos en el organismo y denunciar su desguace. En simultáneo con la manifestación se conocieron 86 nuevas cesantías de trabajadores administrativos, que ya ascienden a 200 desde enero.

Los trabajadores del CONICET se movilizaron en frente de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación para denunciar el desguace y los despidos, exigir la renovación de los contratos que vencen a fin de mes y manifestarse en contra de la gestión de Javier Milei. La movilización fue convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), pero también estuvieron presentes sindicatos como SiPreBA, la CONADU y la CONADU Histórica. En simultáneo con la manifestación, se conocían 86 nuevas cesantías, que desde el comienzo de la gestión libertaria ya ascienden a doscientos.

Cerca del mediodía del 22 de marzo, la ochava que se encuentra entre la Diagonal Sur y la Avenida Belgrano se convirtió en el escenario de una manifestación en contra del desguace del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Originalmente fue convocada para el miércoles 20 de marzo, pero fue reprogramada por motivo del temporal que azotó la ciudad ese día. Un fuerte contraste con el clima bajo el que finalmente se realizó la movilización; el sol calentaba la vereda en la que los manifestantes tocaban bombos y ondeaban banderas de sindicatos y organismos. Al frente, delegados de la ATE cantaban “Llamen al gobierno de Milei / para que vean / que este pueblo que lucha y pelea / no quiere recortes” sobre una tarima flanqueada por parlantes.

Minutos después, diferentes delegados tomaron la palabra para leer un documento que sostenía que “la asfixia presupuestaria, el cierre o vaciamiento de organismos públicos y la pulverización de nuestros salarios son los vehículos con los cuales el gobierno avanza sobre la clase trabajadora”, que “los organismos que con la desestructuración del Estado Nacional hoy estamos bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete sufrimos, desde hace más de cien días, las consecuencias de estas políticas destructivas, que persiguen un único objetivo: descargar sobre el pueblo todo el peso del ajuste para cumplir el mandato del FMI”.

 “Para el CONICET, la política de Daniel Salamone, recientemente nombrado al frente del organismo, viene siendo la disminución de la cantidad de becas, la demora en la efectivización de las actas de investigadores y el personal de apoyo, la ausencia de los resultados de las promociones, la paralización de los subsidios y la restricción presupuestaria para el funcionamiento e infraestructura, que ponen al organismo bajo una situación de vaciamiento, ya incluso alertada por la comunidad científica internacional a esto se le suman los cincuenta despidos del personal administrativo que tuvimos en enero la decisión de despedir ahora más del veinte por ciento”. Respecto a los sectores que representaban los delegados, entre los que se encontraban el de ciencia y tecnología y el servicio meteorológico, el documento manifestaba que “las políticas van desde la privatización de los propios organismos y empresas, la mercantilización de nuestra producción y el vaciamiento por falta de presupuesto. Esto tiene implicancias directas sobre los trabajadores que producimos ciencia y tecnología, un impacto en las capacidades autónomas y soberanas del país de definir qué se produce, cómo, cuánto y cuándo” y que “para el CONICET, la política de Daniel Salamone, recientemente nombrado al frente del organismo, viene siendo la disminución de la cantidad de becas, la demora en la efectivización de las actas de investigadores y el personal de apoyo, la ausencia de los resultados de las promociones, la paralización de los subsidios y la restricción presupuestaria para el funcionamiento e infraestructura, que ponen al organismo bajo una situación de vaciamiento, ya incluso alertada por la comunidad científica internacional a esto se le suman los cincuenta despidos del personal administrativo que tuvimos en enero la decisión de despedir ahora más del veinte por ciento”.                                                                                             

En diálogo con ANCCOM, el delegado de ATE y becario doctoral del CONICET Mariano del Pópolo se expresó sobre la manifestación: “Creo que es un mensaje contundente para Nicolás Posse, el jefe de Gabinete, es un mensaje contundente para Alejandro Constantino, secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología y es un mensaje contundente para Javier Milei. Los trabajadores y las trabajadoras no se van a dejar atropellar ni pasar por encima. Bajo ningún punto de vista vamos a permitir que haya despidos en el CONICET o en ningún otro organismo del Estado nacional. Acá lo que vimos fue un acto muy masivo y en unidad, y el compañerismo de los trabajadores y las trabajadoras del Estado nacional apoyándonos mutuamente, porque entendemos que esa es la salida: por el compañerismo, apoyándonos y resistiendo juntos y juntas ante este intento de desguace que quieren hacer de nuestro Estado y de nuestra soberanía”.

Luego de los delegados, tomó la palabra el secretario general de la CONADU Pablo Perazzi, quien expresó: “En nuestras casas de altos estudios se forma el 95% de las becarias y los becarios, así que somos gremios hermanos, somos gremios que van a dar las peleas y las discusiones que haya que dar, porque esto más temprano que tarde se va a terminar”. Lo siguió Agustín Lecchi, secretario general de SiPreBa, quien habló sobre la situación actual de los medios públicos y expresó que “nos quieren silenciar porque no quieren que contemos el ajuste, que no contemos los despidos de trabajadores y trabajadoras que tienen calidad profesional, que deberían tener estabilidad, que garantizan derechos para toda nuestra patria”. Luego, la secretaria general de la CONADU Histórica Francisca Staiti expresó que esta manifestación no solo es sobre el CONICET, sino que “va más allá, van contra el Estado y es por la soberanía. Nosotras y nosotros sabemos que la soberanía del conocimiento hace de nuestro país un país libre”.

El anteúltimo en expresarse fue el secretario gremial de ATE Nacional Oscar de Isasi, quien declaró que el Consejo Directivo Nacional va a “poner todo lo que esté a nuestro alcance para reincorporar a los despedidos, para que no se cierren organismos y para que se le de continuidad laboral a los miles y miles de contratados que vencen el 31 de marzo”, que “nuestro pueblo es un pueblo de lucha, que no le da un cheque en blanco a nadie”, y agregó: “la unidad y la masividad hoy definen si uno es revolucionario o no y hay que hacer el esfuerzo de construirla” y llamó a la construcción de un nuevo paro nacional.

Finalmente, tomó la palabra el secretario general de la ATE Daniel “Tano” Catalano, quien también habló de la construcción de un paro general y expresó: “Nuestro pueblo no retrocede, nuestro pueblo no les tiene miedo, nuestro pueblo no se achica, nuestro pueblo no renuncia a vivir con dignidad” y se expresó respecto al CONICET: “Si hubo algo que nos dio mucho orgullo fue haber tenido una política pública que permitió que ustedes puedan volver de otro país para hacerlo mejor, para que podamos tener la verdadera posibilidad de organizar a nuestra patria en las mejores manos, que son las manos de los científicos y las científicas, por eso vamos a pelear para que no haya un solo despido en esa casa”.

La semana pasada, el Directorio del organismo había emitido un comunicado rechazando los posibles despidos de los trabajadores que finalizaban sus contratos el 31 de marzo. Y este viernes, ATE convocó a una concent6ración masiva el lunes 25 a las 11 en la explanada del Polo científico para rechazar las nuevas cesantías.

 

 

 

La vuelta de las asambleas barriales

La vuelta de las asambleas barriales

Como ocurrió en la crisis de 2001, vecinos porteños y del conurbano se reúnen en plazas y esquinas para debatir la situación social y proponer acciones de resistencia..

Entre piquetes y cacerolas volvieron las asambleas barriales. Nacidas al calor de la crisis de 2001, el ajuste inédito desplegado por el gobierno de Javier Milei las hizo renacer. ANCCOM miró el mapa y fue a escuchar qué plantean, cómo lo dicen y cuáles son sus objetivos. Se juntan con las agrupaciones estudiantiles, se organizan para estar en la marcha del 24 de marzo por el aniversario del Golpe de Estado de 1976, repudian el DNU y bancan la lucha de los trabajadores de Télam.
Tras la debacle del gobierno de la Alianza, con la rebelión popular sofocada a pura represión que causó 38 muertes, vecinos y vecinas de la Ciudad de Buenos Aires encontraron en las asambleas de su barrio un espacio para debatir lo social, lo político y lo económico, y planear estrategias de acción colectiva además de reclamos hacia el gobierno, primero el encabezado por Fernando de la Rúa y enseguida el conducido por Eduardo Duhalde.
Sus reglas de organización eran la horizontalidad y la democracia directa. Con el tiempo, algunas de sus voces fueron reconocidas a la hora de implementar políticas públicas. Mientras en 2011 florecieron en Almagro, Flores, Caballito, Villa Crespo, San Telmo, Barracas, Villa Soldati, Parque Patricios y La Boca; en el 2002 surgieron también en el conurbano: Wilde, Avellaneda, Sarandí, Lanús, Carapachay, Vicente López, Florida, Villa Martelli, Merlo, Moreno y Haedo, entre otras.
Las actuales asambleas resurgieron de la mano de los sectores medios urbanos, con la misma dinámica de la experiencia anterior. El pasado 30 de diciembre se convocó a la primera Asamblea de Asambleas en Parque Rivadavia. Allí, algo más de 200 personas de más de 30 asambleas de la CABA y del Conurbano resolvieron impulsar encuentros cada 15 días. Luego pasaron a reuniones virtuales. Coordinaron cacerolazos y movilizaciones al Congreso, cortes de calles por las secuelas de la tormenta o por la falta de suministro eléctrico.

De Caballito a Barracas

La asamblea de Caballito se junta una vez a la semana en el arco del Parque Rivadavia y a veces en Parque Centenario. En algunos de los encuentros comparten alimentos no perecederos y útiles escolares para colaborar con los distintos espacios del barrio. Esta asamblea realiza un “festi” ,con juegos y baile, pero también tiene un plan de lucha: están en contra del DNU y del protocolo represivo del Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich. Además, todos los miércoles a las 20 hacen su cacerolazo en Acoyte y Rivadavia. 

Santiago Adano, participante de la asamblea de Caballito, dialogó con ANCCOM y explicó cómo es la participación dentro de la asamblea: “Son reuniones semanales, con personas con las mismas inquietudes, ganas de ponerse en acción en esta coyuntura, también de acompañarse, la idea es que haya pertenencia territorial, que sea gente del barrio”. La idea es que haya debate, que los encuentros sean dinámicos y prácticos, y que se genere una nueva forma de intercambio donde puedan confluir con otras demandas, como las estudiantiles. “Hay cierta conciencia del rol que pueden tomar los partidos y de que está bueno que no se repitan ciertas dinámicas partidarias”, agregó Santiago.

Laura, una vecina de la asamblea de Monte Grande, indicó que hay una plaza histórica en la que comenzó la asamblea del 2001 y durante años los vecinos la han mantenido intacta como un espacio asambleario y de memoria de los desaparecidos del barrio. “Esta asamblea está formada por trabajadores, jóvenes y vecinos históricos de las luchas del barrio, que tienen que ver con la memoria de los desaparecidos, además de  estudiantes universitarios y algunos vecinos de Pompeya y de la Villa 20 que no tienen asambleas propias”, señaló. 

En la asamblea de Monte Grande se discuten propuestas y análisis de la situación. Cada vecino toma la palabra, se hace una ronda para que participen todos. A su vez, cuando se integra un vecino nuevo se le da prioridad para que se exprese, y luego se le informa sobre las actividades de las distintas comisiones.

Federico Puy, docente e integrante de la asamblea vecinal de Barracas, resaltó la importancia del debate y la movilización para luchar contra las desigualdades y las propuestas del gobierno actual. A su criterio, “son lugares de lucha y de organización donde nos encontramos con otros trabajadores y trabajadoras que no pueden organizarse en sus propios lugares de trabajo. Nos moviliza poder enfrentar, organizar y ser cada vez más compañeros, y nos motiva pensar que las asambleas pueden ayudar en esa organización de cada uno y cada una para pelear contra las burocracias sindicales”.

Mapa de Asambleas

La asamblea de Scalabrini Ortiz impulsó el Mapa de las Asambleas, como una herramienta para los medios de comunicación y periodistas tengan información de unas ochenta asambleas barriales que empezaron a organizarse en distintos territorios desde diciembre pasado, que ya ha servido para acercar nuevos integrantes. Además de los mapas disponibles en el sitio, está a disposición un listado público y actualizado, y ahí pueden verse también las asambleas que hay en la provincia de Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Tierra del Fuego y Córdoba. Las últimas actualizaciones cuentan con un sitio propio para cada asamblea. Para apoyar a Télam y su continuidad como agencia de noticias, planean un relanzamiento del mapa junto a las y los trabajadores, en convocatoria abierta a medios alternativos de todo el país, periodistas y asambleas que quieran participar.

Las redes de organización barrial recompusieron una vitalidad que parecía haber quedado debilitada, opacada por tantos años de hegemonía de la política por arriba. Aunque los medios de comunicación de mayor alcance las ignoran, las asambleas volvieron a convertirse en un elemento más de resistencia social.

De carne éramos

De carne éramos

El aumento del precio de la carne vacuna es superior al de la inflación general. En un año, su consumo bajó un siete por ciento. Las hamburguesería deberieron bajar su margen de ganancias para no perder clientela.

La aceleración inflacionaria dio un fuerte batacazo en el corazón de la mesa argentina: la carne vacuna, central en la dieta nacional, tuvo aumentos desorbitantes y sostenidos. ¿Cómo afecta el alza de precios en los hábitos de consumo de las y los argentinos.

Según el último informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), elaborado en enero de 2024, el incremento en los precios de la carne superó el 330% interanual. Esta cifra récord se ubica muy por encima de la inflación general presentada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que registró un aumento del 254% en comparación con enero de 2023.

Ante un panorama generalizado de encarecimiento y descenso de demanda en el rubro Alimentos, la carne vacuna no es excepción. Según estadísticas de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), en enero el nivel de consumo  fue equivalente a 186.300 toneladas de res con hueso, ubicándose casi 7% por debajo del nivel registrado en el mismo periodo de 2023.

El proceso inflacionario, la fuerte devaluación de la moneda nacional, la desregulación de las exportaciones y la pérdida del poder adquisitivo real constituyen una combinación trágica en la tierra del asado y las empanadas criollas. ¿Cómo gambetean los y las argentinas la escalonada de precios?

Constanza Confino es biotecnóloga y vive en el barrio de Monte Castro, en la Ciudad de Buenos Aires. Cuenta que adapta su rutina de compras en función a los descuentos que proporcionan los distintos comercios: “En mi casa compramos carne sólo los días que hay descuentos y solo en los lugares que los tienen. Nos limitamos a comprar sólo lo que entra hasta el tope de reintegro, no gastamos más que eso y lo frizamos  para no quedarnos sin stock”.

Siguiendo los datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el aumento de precios en el mes de enero se dio de forma diferente en supermercados, subiendo un 28.2%, y en carnicerías, rondando alzas de 15.8%. Esto lleva, inevitablemente, a la comparación de productos en diferentes locales tal como cuenta Constanza “Algo que hacemos ahora, que antes no, es mucha búsqueda de precios. Sólo elegimos los cortes que podemos pagar en el lugar que esté más barato”.

Agustín Capelli tiene una cadena de carnicerías llamada “La Ñata”, que cuenta con varias sucursales distribuidas en la zona sur de la Provincia de Buenos Aires. “Hace 20 años estamos en el rubro, nuestra idea siempre fue crecer y darle el mejor producto con el mejor precio y calidad a la gente. Obviamente con el país en el que estamos a veces es complicado. La carne vacuna, y también el pollo, aumentaron bastante este último año y eso te marca mucho a la hora de vender. En este último tiempo la venta cayó”.

Los cortes que registraron mayor alza de precios durante el primer mes del año fueron la tapa de asado, el lomo y la colita de cuadril, superando el 23% de aumento respecto de diciembre según informa el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). Como sostiene Capelli, esto afecta directamente en la decisión de compra: “Ahora la gente se lleva todo lo que es promoción: el espinazo, puchero, picada común. Bajó mucho la venta de los cortes que tienen hueso, como el asado o el bife, porque rinden mucho menos para una familia. Hoy, lamentablemente, las personas tratan de buscar el precio y no la calidad. Antes era al revés”.

Liliana Castellano es jubilada pero sigue trabajando en su local de indumentaria que fundó hace más de 15 años en el barrio de Bernal, Provincia de Buenos Aires. “En casa fuimos siempre muy carnívoros, casi todos los días comíamos carne. Con los aumentos estamos comiendo mucho menos, dos o tres veces por semana. Ya no elijo qué corte quiero, ahora comparo precios, busco ofertas y cocino en base a eso porque si no es imposible acceder a la carne. Me da risa porque la médica me dijo que tampoco es bueno comer tanta carne por semana por los triglicéridos, al final la miseria me hizo bien”.

Con su experiencia y largos años de vida, vio las variaciones sostenidas en el precio de los alimentos y el cambio en la composición de comidas tipo en nuestro país: “Antes se comía más carne, no era tan cara. Mi vieja hacía casi todos los días, la base de las comidas era la carne. El pollo era más caro, lo guardabas para alguna fiesta o evento. Costaba todo, pero no era tan caro comprar comida en general”.

Santiago Chiarelli es dueño de “El Birrón”, un bar de tragos y comida rápida, como hamburguesas, sandwiches y lomitos,  que abrió sus puertas en julio del 2023. “Desde que abrimos básicamente se triplicó el precio de la carne. Eso afecta directamente al precio y a nuestra ganancia  porque yo no puedo cobrar, por ejemplo, una hamburguesa a $10.000 porque nadie la va a consumir, tengo que tener un precio competitivo, que se ajuste a la clientela y a la ubicación geográfica.”

“El Birrón” crece rápidamente y se adapta a los bolsillos de la gente: “En cuanto al consumo de nuestros productos con base de carne, notamos que subió en estos últimos meses. Eso si, tuvimos que reducir la ganancia. Primero venía siendo del 33% pero vimos que era insostenible porque el precio de la carne se disparó. Ahora estamos ganando un 20% aproximadamente, que igual rinde, pero seguramente vamos a seguir bajando porque con lo que está pasando ahora no creo que se pueda mantener. Cuando abrimos, una hamburguesa estaba alrededor de $3.000. Ahora están entre $5.500 y $6.800. No podemos cobrar muy caro porque no se va a consumir y queremos que los clientes puedan seguir viniendo y comiendo lo que quieran.”.

El popurrí de historias nos habla de gastos y costos que se ajustan para que el consumo de carne no se convierta solo en un lujo esporádico. La base de la dieta de los y las habitantes de nuestro país se encarece mientras los ingresos se congelan. Cada vez parece más costoso, en una tierra productora, acceder a la carne. Una espiral de incertidumbre, nuevos aumentos previstos y pocos asados que compartir acecha en el corazón de la mesa argentina.

 

 

Unidas en la diversidad y ante la adversidad

Unidas en la diversidad y ante la adversidad

Madres, mujeres con discapacidad, trans, trabajadoras de la economía popuplar, jubiladas, adolescentes marcharon juntas en el 8M para protestar contra las políticas de Milei. ¿Cómo las afecta el ajuste?

Mery,  vendedora ambulante. 

“Desde que entró este presidente estoy mas preocupada porque no puedo conseguir ningún trabajo. Soy madre soltera y tengo una hija de 12 años que va a la escuela y en la secundaria me piden muchos materiales y no me alcanza la plata, pero no me dejo caer.”

Mariela Verzero, psicóloga especializada en casos de violencia sexual. 

«En el consultorio, que es el área donde más afecta el ajuste, las personas que atraviesan esta problemática no tienen el dinero para pagar la atención de las consecuencias de la violencia sexual. Y si trabajás por obras sociales, pagan a los 90 días. Cuando se cobra, el dinero ya se devaluó, no te sirve; la inflación se come ese aporte. Entonces, le impide a las personas acceder a la atención, y a nosotros a trabajar».

 

Victoria, mujer con discapacidad movil.

«El ajuste me pega no solo por la parte economica, que ya es algo muy dificil, si no porque el gobierno de turno usa términos horribles para nuestra comunidad. El presiendente se burla de los chicos con sindrome de dawn, uso palabras como ´mogólico´ para discriminar, me parece espantoso. Y, aparte de todo, las personas con discapacidad cada vez mas tenemos que luchar más para obtener nuestros medicamentos, lo mismo que los pacientes oncologicos. Es algo que a mi me ha golpeado desde el minuto cero».

 

Magda, jubilada.

«El ajuste me afecta dolorosamente por ser jubilada. Creo que merecemos tranquilidad a esta altura, habiendo trabajado toda la vida. Lo hicimos honestamente, entregando nuestro esfuerzo y, por lo tanto, queremos que nos retribuyan, que nos respeten como personas, y que nos den lo que necesitamos y merecemos.Esto que estamos pasando es una angustia».

 

Araceli Pasmera, trabaja en el Área de Desarrollo Social de Género y Diversidades del municipio de Escobar. 

“Hoy nos atraviesa el hecho que no podemos llegar a fin de mes, que nos viven violentando como colectivo trans y que el Estado se está volviendo cada vez más ausente. Vamos a seguir en las calles para visibilizarnos y no retroceder en cuanto a derechos conquistados”.

 

Vanina Beira, integra la Campaña Nacional por el Aborto Libre, Seguro y Gratuito.

«Esta vez vine por mi cuenta y traigo conmigo a todas las compas que mató este sistema patriarcal, que se viene reforzando día a día con gobiernos como el de Javier Milei, donde justamenete para conmemorar el Día de la Mujer, le quitan el nombre al Salón de las Mujeres. El ajuste es terrible: tengo 48 años y no consigo trabajo, agarro el auto y hago Uber, llevos mujeres nada mas porque llevar varones es una complicación».

 

Rocio (izquierda) y Croma (derecha), autoconvocadas.

«Este ajuste los estamos viviendo como el orto, con el trabajo, con el alquiler, con los precios de la comida. Nos quedamos sin laburo hace unos meses y nos quedamos sin casa tambien. Por suerte conseguimos algo por una persona con la que más o menos pudimos hacer un arreglo; pero la situación habitacional es un desastre, más después del DNU. Ya no te alcanza la guita.» 

Liliana (izquierda), docente e integrante la agrupación Nuevo Encuentro de la localidad de Presidente Perón; María Amelia (centro), referente del Plab FinEs  y Adriana (derecha), docente del Plan FinEs.

“Este 8 de marzo marchamos en un contexto de una pérdida total de la visibilidad de los derechos del pueblo. Siempre somos las femeninas las que estamos a la palestra de todo lo que es la economía social, popular y doméstica” afirma Liliana. Adriana agrega: «Son los alumnos quienes se ven perjudicados al no poder continuar con sus estudios frente a las actuales normativas del gobierno”. María Amelia completa: “No estoy a favor de todas las payasadas que está diciendo el presidente al burlarse de la legalización del aborto. Hoy vengo a defender los derechos de la educación y de las mujeres”.

 

Rocio, madre soltera.

«El ajuste me afecta porque no solo jamás llego a fin de mes si no tengo que estar midiendo entre criar a mi hija o salir a laburar por un mango más que tampoco alcanza para cubrir mucho. Tengo que poner en una balanza el tiempo que le doy a mi hija , estoy siempre contra la espada y la pared. A Milei le digo que salga más a la calle y que vea al pueblo, que nos estamos cagando de hambre».

 

Elizabeth, integrante del Grupo Afingheira y terapista ocupacional.

«El ajuste es tremendo, no llego a fin de mes, ni siquiera para poder hacer las cosas que me dan placer con mi cuerpo, como tocar el tambo o danzar. Es muy dificil seguir, estoy angustiada todos los dias».

 

Marcela Pedernera, integrante del Frente de Artistas del Hospital Borda.

«Todos los años preparamos una obra para presentar. Este año era en Chapadmalal pero no se va a dar, trabajamos todo el año para llevarla a escena y el recorte nos hace imposible poder viajar».