Ramos, cada vez más complicado por el asesinato de Tehuel

Ramos, cada vez más complicado por el asesinato de Tehuel

Ya van tres jornadas del juicio oral y público que busca dilucidar qué pasó con el joven trans. Numerosos testimonios coinciden en calificar al acusado de violento y misógino. Un detenido por falso testimonio.

Luis Alberto Ramos, acusado de desaparecer y asesinar a Tehuel de La Torre.

El 17 de julio se llevó a cabo la tercera jornada de las 10 que compondrán el juicio a Luis Alberto Ramos por el asesinato del joven trans Tehuel de la Torre, con el agravante del odio hacia su identidad de género. Luego de dos jornadas ajetreadas y llenas de tensión, con testigos clave y testimonios contundentes, el escenario se muestra cada vez más complicado para el imputado.

Hacia las once de la mañana llegaron los magistrados Claudio Joaquín Bernard, Silvia Edit Hoerr y Ramiro Fernández Lorenzo, y se sentaron debajo del enorme crucifijo que está colgado de un viejo cortinado de la sala para dar comienzo a la audiencia que sería mucho más técnica que las dos primeras. En la segunda, del 16 de julio, una testigo fue detenida acusada de falso testimonio.

 

Inicios emocionales 

Luis Ramos, quien ya había sido detenido por homicidio previamente al caso de Tehuel, era apodado en su barrio, en Alejandro Korn, como “el loco del cuchillo”, según varios testimonios de sus vecinos durante las primeras dos jornadas. Además, durante la apertura del juicio, dos testigos habían coincidido en describir la conducta de Ramos como “babosa”. “Era baboso con las mujeres. Aprovechaba su posición en el MST para acosar chicas”, había declarado la expareja del imputado, Catalina Salas, en la primera jornada, luego de relatar los abusos que sufría por parte de Ramos, quien incluso le provocó un aborto espontáneo a raíz de una golpiza. Además, Salas admitió haber realizado una denuncia a su expareja por abusar sexualmente de su hijo menor de edad. En línea con esto, Michelle Leyes, pareja de Tehuel, dijo ante los magistrados que “Ramos nos había invitado a cenar una vez a Tehuel, a mi y a mi hijo. Me negué porque Tehuel me había contado lo de la denuncia y porque había escuchado que acosaba chicas”. 

En sintonía con el tono emocional y personal de la primera audiencia, la jornada del 16 contó con ocho testigos más, entre ellos, vecinos y familiares de Ramos. Además, compareció una testigo que oscurecería aún más la situación del detenido: Priscila Molero, la última pareja de Ramos antes de que este perdiera su libertad. Molero comenzó su testimonio contando que solía trabajar limpiando y cuidando a la mamá del imputado, y negó todo tipo de vínculo romántico con él.

“Yo la última vez que lo vi a Ramos fue cuando mató a Tehuel”, afirmó Molero ante los magistrados, e instantáneamente se corrigió: “Fue cuando dijeron que mató a Tehuel”. Este error, sumado a numerosas inconsistencias en su relato, omisiones y negaciones a responder alegando falla de memoria, dieron la impresión al equipo de abogados querellantes que Molero sabía lo que ocurrió pero decidió ocultarlo. “No me acuerdo”, “no se” y “pasó mucho tiempo”, fueron sus respuestas recurrentes a lo largo de su testimonio, quien incluso llegó a reírse de las intervenciones del Tribunal. Por el contrario, la testigo sí respondió positivamente a las escasas preguntas realizadas por la defensa. 

Le pidieron que leyera en voz alta los mensajes de WhatsApp que había intercambiado con Ramos, tanto antes como en los días posteriores a la desaparición de Tehuel. Estos mensajes debieron ser rescatados del celular de Ramos, ya que Molero los había eliminado. El fiscal Juan Pablo Caniggia le consultó por cómo tenía agendado a Ramos en su celular: “Creo que como Luis”, respondió Molero, pero luego las pruebas revelaron que su contacto estaba bajo el nombre de “Amorcito”. Finalmente, y luego de muchas preguntas e incoherencias, Molero admitió de manera reticente: “Teníamos una relación medio amorosa”.

A pesar de haber tenido una actitud con la que parecía defender a Ramos, Molero afirmó que había sido amenazada por el imputado, para luego negarlo. Además, si bien ante la fiscalía, admitió que Ramos la obligó a tener sexo con ella y que “se tuvo que dejar”, durante el juicio negó haber sufrido violencia de género. Por otro lado, la testigo declaró no conocer a Tehuel, pero admitió casi al finalizar su declaración que Ramos le había hablado de él, denominándolo como un “chico-chica”. 

“¿Dónde está Tehuel?” preguntó la fiscalía, con una voz que resonó en las paredes fruto del cansancio hacia la actitud de la testigo. Molero, en una continuación de su comportamiento anterior, dijo no saber y se negó a continuar respondiendo. Ante esto, el Ministerio Público Fiscal y los abogados de la familia solicitaron la detención e imputación por falso testimonio de Morelo.

“Se ha constatado en la audiencia que la testigo ha sido reticente. Eso motivó innumerable cantidad de preguntas. En todas dijo no recordar. Contestaba una y otra vez: no recuerdo.” declaró el Tribunal, y continuó: “Al principio relativizó la relación con el imputado, sin embargo con los mensajes se vio que era todo lo contrario. Se procede a la inmediata aprehensión”, concluyó.

Norma Nahuelcura, antes de ingresar a la tercera jornada del juicio por la desaparicion de su hijo.

Además de la declaración de Molero, entre los testigos de la segunda jornada se encontraban Celeste Ramos, prima de Luis Ramos, Susana Noemí Coronel, su madre, y Alejandro Eber Sosa y Ricardo González, vecinos, entre otros. 

Tanto su prima como su madre coinciden en que Ramos se presentó en su casa al momento en que estaba siendo buscado por la policía, y que se llevó de la casa una mochila con pastillas para tratamiento psiquiátrico de su tío, perfumes, un cuchillo y un carnet de discapacitado, y amenazó con un cuchillo a su prima para que no le dijera a la policía de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DDI) que él estaba ahí.

Alejandro Sosa, vecino del acusado, relató que una tarde llegó a su casa y descubrió a Ramos oculto en su baño durante un operativo policial en el marco de la investigación. «Por favor no me denuncies, yo no hice nada, yo no la maté», testificó Sosa que Ramos le dijo al descubrirlo escondido. “Yo no la conocía a la chica, no uso celulares. Me sorprende completamente todo esto”, agrega Sosa.

Ricardo González, por su parte, compartió que el día de la desaparición de Tehuel (a quien identificó como una chica), lo vio caminando junto al acusado.

Una jornada más técnica

“Las jornadas del lunes y del martes fueron muy fructíferas para probar el agravante del odio. La de hoy sirvió para probar el homicidio, porque fue todo personal policial”, dijo a ANCCOM la abogada del bloque acusatorio, Dolores Amaya.

La sesión del 17 de julio contó con nueve testigos y dos ausentes sin justificativo que serán traídos por la fuerza para la jornada del 18, que espera contar con doce testimonios.

A excepción de un civil que fue testigo de la detención policial de Ramos en Dock Sud, todos aquellos que se sentaron en medio de la sala a dar su testimonio frente al micrófono eran funcionarios policiales que tomaron parte en diferentes etapas de la pesquisa. La comprobación de resultados de los diversos protocolos policiales de los que participaron los presentes resultó en una jornada más corta que terminó a las doce y media del mediodía, pero igual de contundente que los días anteriores.

Las torres de expedientes en los escalones del estrado eran mucho más numerosas que aquellas de las sesiones anteriores. Todo el que estuviera presente en la sala podía ver esto y suponer que la cantidad de evidencia científica y policial durante la jornada sería abrumadora. Especialmente para el caso por homicidio contra Ramos, cuyo odio, misoginia, intolerancia y conducta violenta ya habían sido más que constatados las dos audiencias anteriores. 

Las coincidencias entre los testimonios policiales fueron determinantes. Los nueves testigos lograron dar cuenta de que se encontraron en el terreno de Ramos retazos de la campera que Tehuel estaba usando el día que desapareció, restos de la carcasa quemada de su celular, manchas hemáticas en una pared de la casa, un objeto punzante, un colchón secuestrado, y un elemento que no había aparecido en las sesiones anteriores: los restos de un fogón en el patio de la casa del acusado, donde habrían sido quemados los objetos personales de la víctima. Todos estos efectos incriminan a Ramos y, ante la falta de acceso a un cuerpo, resultan pruebas irrefutables de un homicidio. 

Federico Di Luca, personal policial de la DDI,  explicó el funcionamiento de la geolocalización en el celular de Tehuel. En este momento, la defensa, que se había mantenido en silencio durante toda la jornada, cuestionó si era posible determinar que el celular de Tehuel simplemente había perdido la señal y por eso se había perdido su localización cerca de la casa de Ramos, en lugar de afirmar que fue desconectado adrede. “No”, respondió Di Luca, “la geolocalización demuestra que el último lugar donde se registró su ubicación fue en el domicilio de la calle Mansilla – el hogar de Ramos – a las 00.24 horas. Si solo hubiera perdido la señal, aún así hubiera mostrado una localización, aunque menos precisa”. Y concluyó: “El celular estaba apagado o destruído, sin funcionamiento”.

“La defensa está haciendo un trabajo hasta ahora técnico”, comenta al respecto una fuente judicial en diálogo con ANCCOM, y prosigue: “Una defensa oficial no deja de ser una función del Estado en su obligación de brindar asesoramiento. No puede eludir su obligación [la defensa], y la verdad que también es difícil defender”. La fuente concluye: “Hay pruebas que se han ido reproduciendo que son bastante evidentes y eso obviamente hace que el trabajo de la defensa sea más dificultoso”.

Por otro lado, funcionarios policiales dieron cuenta del estado de Ramos el día de la detención. “Se había pelado y cuando lo cacheo tenía un cuchillo colgando del cinturón”, dijo Cristian Palan. Con esto último, también coincide con los testimonios del día anterior de la tía y prima de Ramos. Además, Palán comentó sobre su actitud: “Estaba ido, parecía drogado, bajo el efecto de pastillas. Ni preguntó por qué lo llevamos!”

“Es evidente que estamos frente a alguien que intentó cambiar su apariencia para huir de la policía”, afirmó Cristian Gonzalez, abogado de la mamá de Tehuel. “Es una causa muy extensa pero los testigos están siendo muy concretos y coincidentes en sus testimonios”, concluyó.

Perspectiva de género 

“Falta perspectiva de género desde la justicia para tratar estos temas, pero creo que vamos bien encaminados “, comenta la abogada de la querella Pilar Rodríguez Genin en diálogo con ANCCOM, y continúa: “En las audiencias vamos observando que constantemente se quiere sacar la importancia a algunas cuestiones que se nos van presentando en el juicio. Se minimiza muchas veces esa perspectiva de género y se está queriendo individualizar muchas veces a las minorías cuando por ejemplo, desde la instrucción se habla de que se buscaba un chico o una chica”.

En consonancia con esta observación, Dolores Amaya reflexiona: “Siempre los vecinos que conocen a Ramos se refieren a Tehuel como un chico-chica. Eso es muy shockeante, entonces como nosotros queremos que se tenga una perspectiva de género tratamos de reconducirlos de eso, y es un obstáculo”.

Cristian González, durante el testimonio de Cristian Pastore, personal policial que participó en los rastrillajes a la casa de Ramos, consultó por la forma en que se habían referido a Tehuel durante el operativo policial. “Cuando hablamos de Tehuel , lo hicimos como a un chico trans, porque así se lo identificó y lo respetamos”, dijo Pastore. “Todo lo que hacíamos en los alrededores durante los rastrilleos nos llevaban a Ramos”, agregó.

“Todo conduce a él”, comenta Mónica Galván, acompañante de Norma y presidenta de la Asociación Familiares y Amigxs de Tehuel. “Sabremos si el Tribunal tuvo perspectiva de género o no cuando sepamos el veredicto. Por ahora todos los testimonios ilustran a un tipo violento, misógino, que odia a las diversidades”, y agrega: “En el momento en que hace desaparecer a Tehuel cabe preguntarse que hubiera pasado si hubiera sido, en lugar de un varon trans, un varon cis”.

Sobre el acompañamiento del equipo de abogados de la familia de Tehuel, Galván comenta: “Los abogados del bloque acusatorio trabajan con Norma de manera completamente gratuita. Son cuatro personas que decidieron acompañarla y patrocinarla en un juicio importante, y lo hacen desde la militancia y la convicción. De otra forma, Norma no hubiera podido acceder a un abogado y enfrentar este proceso. Y todo el tiempo hay gente acompañándonos”. 

 

Comenzó el juicio por el transhomicidio de Tehuel de la Torre

Comenzó el juicio por el transhomicidio de Tehuel de la Torre

Declararon su madre, la expareja del acusado Luis Ramos y varios de sus vecinos. En total, una centena de testigos intentarán dilusidar ¿dónde está Tehuel?

Este 15 de julio, en el Tribunal Oral Criminal 2 de La Plata, tuvo lugar la primera de las audiencias del juicio oral y público contra Luis Alberto Ramos, acusado por la desaparición y el asesinato del joven trans Tehuel de la Torre, ocurrido en 2021. La expareja de Ramos declaró que “acosaba a las mujeres y era violento con los hombres”.

El proceso judicial –que tiene a otro imputado, Oscar Montes, quién se someterá a otro juicio pero por jurados– estaba previsto para 2027, pero la presión de la familia, sus abogados y diversas organizaciones, asociaciones y organismos de derechos LGBTINB+ lograron adelantar la fecha. Al mismo tiempo, vienen bregando por la importancia de visibilizar el proceso y exigir a la justicia que adopte una perspectiva de género. 

A los pies del estrado donde se sentarían luego los jueces Claudio Joaquín Bernard, Silvia Edit Hoerr y Ramiro Fernández Lorenzo se apilaban numerosas carpetas de expedientes. Si bien el juicio se encontraba programado para las diez de la mañana, no fue hasta las diez y media que llegó Luis Ramos, esposado y escoltado por cuatro oficiales del Servicio Penitenciario Bonaerense, para tomar su lugar en el banco de los acusados. Veinte minutos después, hizo su aparición Norma Nahuelcura, la madre del joven desaparecido, vistiendo una pechera de la asociación civil Amigos y Familiares de Tehuel, con la pregunta que desde hace tres años se escucha en las calles y hoy es un grito de lucha: “¿Dónde está Tehuel?”. Recién a las once de la mañana, luego de que se acomodaron los allegados de la víctima en la sala, los jueces dieron inicio a la primera jornada. 

Este proceso de diez audiencias y cuyo último encuentro se prevé para el viernes 26, en plena feria judicial, consta inicialmente de dos jornadas de apertura, para luego dar lugar a un juicio técnico por el cual pasarán casi un centenar de testigos, donde se expresarán los alegatos y, finalmente, será dictada la sentencia. Por otro lado, el juicio por jurados al que se someterá Montes aún no posee una fecha confirmada.

A lo largo de estos diez encuentros, el equipo de abogados de Norma Nahuelcura, la mamá de Tehuel, conformado por Flavia Centurión, Cristian Ariel González, María Dolores Amaya y Pilar Rodríguez Genin, intentará probar que no solo se trata de un homicidio, sino que este fue motivado por odio hacia la identidad de género de la víctima. Esto, además de ser un agravante, establecería un precedente en la historia de la justicia penal argentina al ser la primera sentencia por trans-homicidio del país. Por otro lado, la defensa buscará negar la participación de Luis Ramos en la desaparición de Tehuel, y utilizará la negación del padre del joven, Andrés de la Torre, de la necesidad de un juicio como argumento para la inocencia de Ramos.

Los testigos

En una primera jornada, que se extendió hasta las tres y veinte de la tarde, se presentaron seis testigos: Norma Nahuelcurá, la madre de Tehuel, Michelle Leyes, la novia del joven, Catalina Solás, expareja de Ramos, Julio Aguero y Romina Soledad Loboso, vecinos del barrio, y Ricardo García, quien vivió unos meses junto a Ramos y su madre. Excepto el último de los testigos, todos coincidieron en pedir a los jueces dar testimonio sin Ramos presente, con un motivo unánime: miedo a sufrir represalias por parte del acusado, en venganza por sus declaraciones.

La primera en hablar fue Nahuelcurá, dando cuenta de la infancia de Tehuel y cómo este, desde pequeño, había expresado su identidad de género: “Desde chico se vestía como varón; no le gustaba usar pollera y jugaba al fútbol con varones. Con Michelle llevaban dos años juntos, y Tehuel siempre fue el varón. Michelle tiene un nenito que lo llamaba [a Tehuel] papá”. 

A continuación, Nahuelcurá realizó una cronología desde el jueves 10 de marzo de 2021, la última vez que vio a su hijo con vida. “Las siguientes novedades que tuve fueron el sábado, porque vi que desde el jueves no le llegaban los mensajes a Tehuel ni se había vuelto a comunicar conmigo, así que hablé con Michelle y le pedí que haga la denuncia a la comisaría”, comenta Norma, y agrega: “Michelle me dijo que se había ido a hacer una changa como mesero con un tal “Luigi”. Después me enteré que era Luis Ramos”.

Tanto Norma como Michelle hicieron hincapié en la situación de desocupación que vivía Tehuel, y cómo la falta de un ingreso fijo lo preocupaba. “Su situación económica era nada. No podía conseguir trabajo y eso lo tenía incómodo al sentirse cabeza de un hogar”, comentó la mamá, y continuó relatando que “se ofrecía a hacer changas para sobrevivir”. En consonancia con esto, Leyes habló de las complicaciones económicas del joven: “Tehuel no conseguía trabajo por su orientación, por ser transexual. No lo quisieron tomar en un comercio porque según ellos capaz un día se arrepentía y quedaba embarazado”. 

Por otro lado, y en referencia al acusado, Julio Aguero habló sobre el carácter violento de Ramos. “Nosotros estábamos en la canchita jugando a la pelota. Ramos pasó caminando mientras nos gritaba para buscar problemas, con un cuchillo en la mano”, compartió Aguero. “Nos persiguió como dos cuadras y después se fue con una chica de pelo corto”, agregó. En referencia a esto último, se barajó la posibilidad de que el acompañante de Ramos en ese momento hubiera sido Tehuel, ya que la descripción de su vestimenta coincide con la del testimonio de Leyes, la última vez que vió a su pareja.

El retrato de “el odio”

Entre los testigos que pidieron la ausencia de Ramos en la sala, se encontraba Catalina Salas, ex pareja del acusado. “Acosaba a las mujeres y era violento con los hombres, no le gustaba que los hombres estuvieran con hombres ni las mujeres con otras mujeres”, dijo sobre su homofobia.

Los abogados de la familia de Tehuel pidieron a los jueces la obligatoriedad de juzgar con una perspectiva de género, sosteniendo que se trata de un trans-homicidio. El asesinato de Tehuel se encontró motivado por el odio, lo que sirve de agravante al homicidio. Según compartió Cristian González, el desafío más grande de este proceso es probar ante la justicia este odio. En consonancia con esto, Flavia Centurión afirmó: “Tenemos pruebas suficiente para demostrar un homicidio cuyo motivo fue el odio y la falta de tolerancia hacia una persona que tiene un género no binario”.

Salas compartió a los jueces que Ramos, durante su noviazgo la había golpeado reiteradas veces, incluso habiendo llegado a causarle un aborto espontáneo. Además, acusó a su ex pareja de haber abusado sexualmente de su hijo y afirmó que si bien realizó la denuncia en su momento, aún se encuentra sin respuestas por parte de la justicia. “Se lo conoce en el barrio como el loco del cuchillo”, compartió Michelle Leyes.

En línea con lo expuesto por Salas, Leyes declaró que “Tehuel me contó sobre la denuncia por abuso a un menor que tenía Ramos, y que tenía comentarios babosos sobre las chicas con las que militaba“. Leyes confió a la justicia que esto la hacía sentir desconfianza hacia el acusado. Por otro lado, la pareja de Tehuel sostuvo que Ramos se refería a Tehuel en femenino: “Averigüé a través de los vecinos dónde vivía Ramos y le di el dato a la policía. Fuimos a su casa y nos dijo que Tehuel no estaba ahí, que pasemos a buscarla, en términos femeninos”. 

Más adelante, Leyes recordó que en un llamado telefónico con Ramos, el acusado le dijo “cómo me vas a decir eso si yo la quiero mucho”, a pesar de que Michelle sostiene que solo le había preguntado si conocía el paradero de Tehuel, ya que había sido el último en tener contacto con él. 

Además, sobre la situación económica de Tehuel, tanto su madre como su pareja coincidieron sobre las dificultades que sufría. Leyes declaró que Ramos le daba plata semanalmente a Tehuel, afirmando que no hacía falta que la devuelva. Además, habló sobre un préstamo de 2000 pesos que le había hecho el acusado a Tehuel.

“Michelle pareja de Tehuel describió la angustia que este sentía por no conseguir trabajo y ser sostén de hogar”, afirmó González en diálogo con ANCCOM. “Esta situación era aprovechada por Ramos para generar una dependencia económica, dándole dinero cada dos semanas, ofreciéndole changas, situándolo en una posición de proveedor a quien se le debía solicitar el sustento para la familia de Tehuel”, apuntó.

El equipo de abogados de la familia de Tehuel hizo hincapié en la violencia, manipulación psicológica y sujeción económica que ejercía Ramos sobre Tehuel, todo como prueba de que se trató de un homicidio agravado por odio.

“Los testimonios de hoy han marcado el perfil violento, agresivo, machista y patriarcal de Ramos”, reconoce González. “La defensa trató de mostrar que Ramos lo consideraba un par, que lo trataba de “Bro”, pero todas las personas que testificaron dijeron que Ramos al momento de hablar de Tehuel, hablaba de la “chica-chico”, o se refería a Tehuel en femenino, algo que también ha quedado comprobado por los chats que fueron enviados desde el teléfono de Ramos a la pareja de Tehuel.

En las calles

Afuera, en las calle donde se ubica el Tribunal, se encontraron acompañando el minuto a minuto del juicio diversas organizaciones sociales y representantes de organismos, entre ellos, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), el frente de Orgullo y Lucha, Pan y Rosas, Rosario Castelli en representación del exministerio de Mujeres y Diversidad de la Provincia de Buenos Aires, entre otros. 

En medio de carteles con el interrogante “¿Dónde está Tehuel?” o frases como “No hay justicia si lxs trans están vivxs de pedo”, la convocatoria contó con dos intervenciones de los abogados de la familia de Tehuel y Norma, una durante el almuerzo y la otra hacia el final de la jornada, para compartir la situación de la audiencia y para agradecer el apoyo. 

Rosario Castelli dijo a ANCCOM que “este juicio va a sentar un precedente para todos. Si no hubiéramos hecho presión, no se estaría dando el juicio ahora. Es fundamental ocupar la calle”. Por otro lado, agregó que espera que “la justicia contemple el odio hacia la identidad de género en el fallo. Esto sentaría un precedente, sobre todo en este momento en que los crímenes de odio son promovidos incluso desde el gobierno nacional que cerró todas las áreas de género”.

Finalmente, Nahuelcurá cerró la jornada dando las gracias por el apoyo. “Me siento muy contenida”, afirmó. “Agradezco el acompañamiento que me están dando. Me siento muy entera”. 

 

Comienza el juicio por la desaparición de Tehuel

Comienza el juicio por la desaparición de Tehuel

El próximo lunes 15 de julio se inicia el primer juicio por la desaparición y transhomicidio del joven contra uno de los dos imputados de la causa, Luis Alberto Ramos. La querella espera que se convierta en un caso testigo y que por fin se dilucide la pregunta ¿dónde está Tehuel?

Tehuel de la Torre fue visto con vida por última vez el 11 de marzo de 2021, cerca de las 19 cuando viajó a Alejandro Korn, localidad de San Vicente para una entrevista laboral, organizada por los acusados. Tras la denuncia de su desaparición se abre una causa por “averiguación de paradero”, y el 16 de marzo se realiza un allanamiento en la casa de Ramos donde se encuentran los restos de un celular quemado, una campera y una pequeña muestra de sangre perteneciente al joven de 22 años.

Por su desaparición y presunto homicidio hay dos personas procesadas que serán juzgadas en dos juicios, porque los imputados tienen la posibilidad de elegir sentarse en el banquillo ante un tribunal técnico o un jurado popular. Oscar Alfredo Montes eligió esta última opción, que aún no tiene lugar ni fecha, en tanto Ramos se inclinó por la primera y su proceso oral y público es el que inicia el 15 en la ciudad de La Plata, por el “homicidio agravado por odio a la orientación e identidad de género” de Tehuel. “Si bien la ley establece que si uno de los imputados renunciara al juicio por jurado arrastra al otro, lo real es que ya hay fallos de la Corte Suprema que hablan de que esto sería inconstitucional para el imputado”, comenta al respecto Cristian Ariel González, abogado de Norma Nahuelcura, la madre de Tehuel.

Así, a partir de las 10 en los Tribunales de la calle 8 entre 56 y 57, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2, integrado por los jueces Claudio Joaquín Bernard, Silvia Edit Hoerr y Ramiro Fernández Lorenzo, deberá analizar, en plena feria judicial, los elementos para determinar el veredicto contra uno de los acusados de matar y desaparecer a Tehuel de la Torre. Será un juicio por homicidio aunque no se haya encontrado el cuerpo. La teoría de la acusación es que los acusados hicieron un pacto de silencio para no revelar dónde está y así consagrar la impunidad.

“El desafío jurídico más grande es establecer el precedente de que se trata de un transhomicidio. Estamos ante la oportunidad de generar un antecedente jurisprudencial”, afirma González, en diálogo con ANCCOM. Y agrega: “Coincidimos con la Fiscalía de que esto es un transhomicidio y que posterior a esto, los imputados procedieron a la eliminación del cuerpo con lo cual, nosotros entendemos de que es una desaparición de la persona forzada por los imputados para lograr su impunidad”.

En sus declaraciones indagatorias los imputados Ramos y Montes sostuvieron que “no conocían a Tehuel”, ambos se encuentran imputados por el encubrimiento en concurso real con falso testimonio. Ellos admiten haber estado con él hasta la medianoche de ese día, pero sostienen que “luego cada uno se fue a su casa”. Además, si bien el celular de Tehuel fue quemado, se encontró una foto en su cuenta de Google junto con los acusados, por lo que Ramos y Montes se encuentran ante la posibilidad de recibir una pena de prisión perpetua.

En este contexto, la Asociación de Familiares y Amigxs de Tehuel convocó a las organizaciones LGBTINB+, estudiantiles, sindicatos, partidos políticos y toda persona que sienta acompañar el pedido de justicia en la concentración que se llevará a cabo a partir de las 09:00 en la puerta de los tribunales de La Plata. Las consignas de la movilización, además del pedido de justicia por Tehuel, incluyen la solicitud del cese de crímenes de odio y justicia por el asesinato de las tres mujeres lesbianas de Barracas.

El debate de la fecha

Originalmente, el juicio se encontraba programado para agosto de 2027. Sin embargo, los esfuerzos del Frente Orgullo y Lucha, con el apoyo del ahora desmantelado Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), la subsecretaria de Políticas de Diversidad del exministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, y el fiscal a cargo de la investigación, Juan Pablo Caniggia, lograron adelantar la fecha del juicio. Si bien la familia del joven considera el cambio como algo positivo, el padre de Tehuel, Andrés De La Torre, expresó frente a TN que los recursos no deben utilizarse para instancias legales, sino en buscar a su hijo: “Lo del juicio me tiene sin cuidado, queremos encontrar a Tehuel”. Refiriéndose a Tehuel en femenino, agregó que su hipótesis es que “puede estar viva, y espero que los acusados digan en el juicio qué hicieron con ella”. 

Respecto a esto, el abogado González admite a ANCCOM que “la familia está dividida, en el sentido de que el padre hace poco pidió que se continuara con la búsqueda de Tehuel, pero nosotros entendemos que esto sería algo totalmente estéril dado que, por todo lo que está en el expediente, es claro que se trata de un transhomicidio”.

Además, agregó que “continuar con la búsqueda alejaría la fecha de un juicio, lo que hace también a las dificultades probatorias, porque cualquier dilación en un proceso de este tipo hace que los testigos tengan las vivencias cada vez más lejos, y que a su vez sea más difícil encontrar a los testigos; en definitiva, colaboraría a darle un panorama más favorable a los imputados y no a las familias de Tehuel”. Aún así, González menciona que Norma, la mamá de Tehuel, se encuentra muy agradecida por todo el apoyo que recibió y colaboró a que se adelante la fecha del juicio, lo cual fue un gran avance. 

“Me dieron mucha fuerza para estar acá donde estoy ahora, siguiendo para adelante», dijo Norma. “Estos años han sido muy difíciles para mí. Esperamos que Tehuel aparezca, pero si no lo hace, lo que queremos es que nos digan qué pasó con él», agregó emocionada.

En tanto, la presidenta de la Asociación de Familiares y Amigxs de Tehuel, Monica Galván, expresó: “Esperamos que la justicia juzgue con perspectiva de género y derechos humanos. Sabemos que la condición transgénero sigue siendo invisible, vulnerada y estigmatizada. El caso Tehuel vino a desnudar las grandes dificultades que tiene el aparato del Estado a la hora de buscar una persona trans o travesti. No sabían si buscaban a una mujer o a un varón”.

El reclamo sobre la fecha de juicio que había otorgado el Poder Judicial para dentro de tres años hizo que desde el Movimiento Familiares y Amigxs de Tehuel exigieran el adelantamiento de la fecha. Con apoyo del INADI, el entonces Ministerio de las Mujeres y Diversidad de Nación, la organización Mocha Celis, y otras que conforman la Comisión Orgullo-Línea Histórica se hizo una fuerte campaña mediática, que culminó con el adelantamiento del juicio para julio de este año.

Por su parte, Flavia Centurión –miembro del equipo de abogados de la madre de Tehuel junto con Gonzalez, Pilar Rodríguez Genin y Dolores Amaya– dijo que tienen la esperanza de que esta causa se convierta en un «caso bisagra», para que «se tome conciencia sobre la necesidad de políticas de prevención para el colectivo LGBTIQ+». En consonancia, González agrega: “No tengo ningún tipo de dudas de que vamos a lograr probar el homicidio de Tehuel. El desafío más grande es lograr la calificación legal de transhomicidio, ya que es muy complejo demostrar el odio porque no es algo que se expresa constantemente. Sin embargo, en este caso particular, nosotros vemos que hay muchos indicios que confirman el odio de manera totalmente palpable”.

Galván destaca las implicancias de este desdoblamiento en dos procesos judiciales. “Esto no sólo afecta a la familia, también impacta a toda la comunidad LGBTINB+ y nos convoca a seguir luchando por verdad, reparación, justicia y respeto a los derechos de las personas travestis y trans”.

Desde este link podés seguir la transmisión del DIA 1: https://www.youtube.com/watch?v=htTVUQy3I1o

Después de las denuncias de abusos vienen las leyes

Después de las denuncias de abusos vienen las leyes

Luego de la presentación pública del colectivo Periodistas Argentinas del caso Brieger, se espera que el Congreso legisle para transformar la cultura del acoso sexual. Las víctimas exigen las disculpas públicas del abusador y espacios en los medios donde trabajó para concientizar sobre la problemática.

En el marco de las denuncias por acoso sexual contra el periodista argentino Pedro Brieger, un grupo de diputadas nacionales impulsa un proyecto de Ley contra el Acoso Laboral.

Mónica Macha, diputada nacional de Unión por la Patria, fue una de las legisladoras que estuvo presente en la Conferencia donde el colectivo Periodistas Argentinas presentó el Informe La cultura del acoso: punto y aparte, en el que se detallan los casos de acoso sexual realizados por parte del periodista denunciado. “Vamos a estudiar la legislación que necesitamos en materia de acoso, tal como han propuesto Periodistas Argentinas –dijo-. Ya tenemos la Ley de Acoso Callejero. Ahora estamos trabajando para ver qué herramientas existen para el ámbito laboral y cuáles debemos construir”.

El martes 2 de julio en el Senado de la Nación el colectivo de Periodistas Argentinas presento el informe donde 19 mujeres describen que desde 1994 sufrieron acoso sexual por parte del periodista Pedro Brieger. “Vamos a presentar 19 testimonios que hemos recolectado de la manera que lo sabemos hacer nosotras, haciendo nuestro trabajo, haciendo periodismo”, señaló la periodista Nancy Pazos al principio de la conferencia.

Las comunicadoras dijeron que el objetivo no es el escrache, sino que el informe motiva e impulsa a terminar con la cultura del acoso que miles de mujeres sufren en distintos ámbitos. También sostienen que es imprescindible que Brieger pida disculpas públicas a las afectadas. “Era nuestro profesor, nuestro compañero de trabajo, nuestro jefe de cátedra, nuestro vecino, nuestro colega, nuestro acosador”, sostuvo Agustina Kämpfer, una de las denunciantes. “Necesitamos que nos escuchen”, reclamó la conductora televisiva, una de las víctimas y de las primeras denunciantes ante la indiferencia generalizada.

Ines Hayes, docente y miembro de Periodistas Argentinas comentó: “El objetivo principal es la reparación de las afectadas por estas conductas de acoso, que Pedro Brieger pida disculpas públicas y que nos de los minutos al aire en los programas de televisión en donde él estaba: en C5N, en la TV Pública, en la radio. Y también en los lugares en donde daba clase: en TEA, en la Facultad de Sociales de la UBA, y en La Plata. Estamos pidiendo esos espacios para poder llevar adelante campañas de concientización para erradicar la cultura del acoso. Nosotras decimos que, si bien hoy está personificado en Brieger, él hizo todo lo que hizo y provocó todo lo que provocó en las afectadas porque hay una cultura que permite que haya tenido estás conductas a lo largo de 30 años”.

Por su parte, Macha remarcó el acompañamiento del colectivo: “La organización de las en distintos espacios, como Periodistas Argentinas, es una demostración de cómo se construye el feminismo, entre pares, acompañando las situaciones conflictivas y denunciando la violencia y la desigualdad que hay en los medios. La organización para las mujeres, lesbianas, travestís y trans es una forma de hacer, una forma de encuentro. Hemos demostrado que la salida es colectiva. Acá también el feminismo postula otras formas de construir poder. Además, las situaciones de acoso y de abuso son muy complejas de enfrentar en soledad, por eso el acompañamiento es clave”.

El silencio se quebró luego de hacerse públicos los testimonios de cinco mujeres y a partir de ello, otras que también padecieron acoso sexual por la misma persona, en diferentes contextos y años, se animaron a denunciarlo públicamente.“Su prestigio profesional logró enmascarar su perversión ante la mirada de todos”, dijo Kämpfer , quien en 2010 dijo públicamente en un programa de televisión que Brieger era un acosador.

Hayes manifestó sobre la atención a la problemática: “Estamos convencidas de que lo que se logró con la conferencia fue muy potente porque fue una voz colectiva y pedimos que en los lugares en donde hay protocolos para erradicar y prevenir las violencias de género se usen y se hagan cumplir. También la normativa del convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo que regula el acoso en el mundo laboral, queremos que las herramientas legales que existen se hagan cumplir. Que los responsables de estas instituciones, los directivos de los canales escuchen a las afectadas porque no se las escuchó cuando ellas hablaron. De acá para adelante no queremos que ninguna de nosotras vuelva a sufrir acoso en su lugar de trabajo, no queremos que ninguna de nosotras se tenga que ir de ningún espacio porque acá lo que pasó fue que mientras que él crecía en prestigio profesional nosotras abandonamos. En el caso de la vecina su casa, en el caso de las alumnas ayudantes de la cátedra, en el caso de las trabajadoras de programas de televisión y de radio, entonces no queremos irnos más de ningún espacio que ocupamos”.

Hayes desarrolló el impacto material y simbólico que tiene la cultura del acoso: “Que se nos empiece a escuchar y se comience a tomar cartas en el asunto, a dejar de minimizar estas cuestiones, son casos serios que tienen en las afectadas consecuencias muy graves, no solo emocionales y psicológicas sino económicas. Han dejado lugares por miedo a volver a cruzarlo, así que las consecuencias son simbólicas y materiales. Por eso nosotras señalamos que es una cultura del acoso y que necesitamos un cambio cultural desde jardín de infantes. Es un cambio educativo, cultural,formativo y en eso nos sentimos acompañadas porque tanto la repercusión mediática de los grandes medios y canales de televisión, agencias de noticias como de las radios universitarias y las nacionales de todo el país.Agradecemos este acompañamiento”.

En el informe se propone que se legislen leyes específicas para este tipo de conductas abusivas teniendo en cuenta que en Argentina existen normas para penalizar el acoso callejero, pero no para los agravios que se producen en el ámbito laboral y académico. Las periodistas señalan que es una deuda que se necesita saldar: “Hicimos está presentación en el Senado porque es donde consideramos que tienen que escucharnos, dónde están los funcionarios y funcionarias, los que tienen que redactar las leyes. Estamos en un contexto adverso, en donde se despidió al 80% del exministerio de Mujeres y Diversidades que son los trabajadores y las trabajadoras que garantizan que las políticas públicas se cumplan y sin ello es muy difícil garantizar que estemos bien. Responsabilizamos al Estado por la desprotección absoluta en la que quedamos. En este contexto, acciones como estás se vuelven aún más importantes”, concluyó Hayes.

En sintonía, la diputada Macha señaló: “El Estado es imprescindible. No hay opción, es un eje crucial en la lucha contra la desigualdad. Muchas veces se ha dicho que con el Estado no alcanza, pero sin el Estado es directamente imposible. Para los sectores que sufren desigualdad y violencia ya sea de clase, de género o étnico racial, el Estado es un espacio de organización, de garantía de derechos y de transformación de esas situaciones. Por eso siempre hemos apostado por la construcción de un Estado popular, eficaz y transformador. Un Estado puesto en función de los proyectos de vida de sus ciudadanos, no un Estado para reproducir la desigualdad”.

La Facultad de Ciencias Sociales de la UBA inició una investigación interna y activó el protocolo. En simultáneo se evalúa la situación del docente de Sociología involucrado: Pedro Brieger.

Eduardo Aliverti, a su vez, anunció en su programa Marca de Radio que apartó a Pedro Brieger por las denuncias de acoso sexual: “El repudio es insoslayable. Y ese repudio queda antes de la amistad, queda muchísimo antes que de cualquier espíritu de solidaridad corporativa», dijo. La conductora Luli Trujillo, en C5N, también se solidarizó con las víctimas y exigió una «disculpa pública» del acusado. En las últimas horas en el portal NODAL -Noticias de América Latina y el Caribe-, anunciaron la desvinculación de Pedro Brieger como director de la agencia tras las denuncias de acoso sexual.

Actrices, periodistas y comunicadores se solidarizaron con las víctimas que por muchos años no fueron escuchadas o no pudieron decirlo. Las víctimas están levantando la voz y el acusado está ausente.

Marcha por la reparación histórica a la comunidad trans

Marcha por la reparación histórica a la comunidad trans

En un contexto de desmantelamiento de organismos y despidos de miles de trabajadores, se realizó el noveno reclamo de Reparación Histórica por parte de la comunidad trans.

Pochoclo y maíz pisingallo sobre las baldosas. Alrededor, velas; veinticuatro velas encendidas a pesar de que el viento frío de junio tendía a apagarlas; son velas del color de la bandera trans, celeste y rosa.  Flores margaritas y flores con algunos pétalos violetas formaban un semicírculo. Cuencos sahumadores, sahumerios y hojas de laurel, el humo que completaba la escena. Sobre la reja que bordea la escultura de chapa que recuerda la Carpa Blanca, había más velas, también encendidas. Un cartón y una frase entremedio de los barrotes: “Las travas ya no tenemos miedo”.  Al unísono, se escuchaba el recitado de dos mujeres desde el camión-escenario montado enfrente del Congreso Nacional:

 

“Ofrendas, sabores y abrazos. Ritual insurrecto que crece desde abajo. Sabemos que la muerte es mentira y que el olvido no tiene lugar. Vinimos a invocar a nuestros compañeres que ya no están. Invocamos su fuego, su fuerza, su coraje. Invocamos su valentía y su voluntad de soñar y construir. Invocamos por siempre este orgullo desviado de ser mariposas en un sistema gobernado por gusanos. Ritual insurrecto de sangre efervescente, de mirada rebelde y furia en alto”.

 

En la base de eso que estaba siendo un altar, un collage que de a poco iban componiendo el resto de las integrantes de la Asamblea Desviada del Conurbano Sur. Con las manos enchastradas de cola vinílica, pegaban fotografías de mujeres históricas, desde Maria Elena Walsh y Lohana Berkins, hasta mujeres víctimas de travesticidios. Lineas anchas de color rojo las unían. Previamente, habían quemado con un encendedor los bordes de las imágenes. 

La convocatoría a la Novena Marcha Plurinacional Basta de Travesticidios, Transfemicidios y Transhomicidios era a las cuatro de la tarde. A las tres y media ya había movimiento. A cada acto de colgar una bandera en las rejas de Plaza Congreso le seguían abrazos y aplausos. Para las cinco los barrotes ya casi ni se veían.  Mabel, la hermana de Sofía Fernández, estuvo presente y llevaba un cartel: “Walter,  te equivocaste. Yo quería vivir y ellos me arrebataron mi vida y mis sueños”.

 

La autopsia reveló que Sofía, una mujer trans de 39 años que quería ser enfermera, fue torturada, violada, sujetada por más de tres personas y asesinada por asfixia, pero para el Juez Walter Saetton nada tienen que ver los policías bonaerenses que estaban en la comisaría ese 8 de abril de 2023 cuando fue detenida -detención que los agentes no supieron, o no pudieron, o no quisieron, o la Provincia no quiso, explicar. Pero el cuerpo de Sofía habló. “¿Dejaron su cuerpo tirado por más de 24hs y nadie se dio cuenta del estado en que se encontraba?”, rezaba la pancarta que cargaba Marta Campos, militante trava, quien se encontraba al lado de Mabel.

Arriba del camión-escenario Mabel tomó el micrófono. Con largas pausas entre palabra y palabra, a ritmo delicado, pidió justicia por su hermana y la renuncia de Saetton. Su rostro, sin gesto alguno más que los movimientos que se producen al hablar. Su voz, fría y tensa en medio del silencio que se instalaba. Todos la miraban, desconcertados, incómodos, llorosos, esperando que su discurso siguiera avanzando. “¡Fuerza compañera! No estás sola”,  gritó alguien. Aplausos sonaron. Mabel esperó. Suspiró. Y siguió. 

 

– ¡Sofía Fernández! -exclamó una de las compañeras.  

– ¡Presente! -respondió la multitud-, ¡Justicia!-  se la escuchó gritar a Mabel. 

 

Más tarde, Alma Fernández, oriunda de Tucumán, autora e impulsora del Cupo Laboral Travesti Trans y primera empleada trans del Senado de Buenos Aires, desde el escenario vociferaba algunos nombres. El rugido de  “¡Presente!” como separador entre cada historia de vida:  “Zoe García. Sofia Fernández. Tehuel de la Torre. Nadia Echazú. Evelyn Rojas. Melody Barrera”. Solo algunos, porque tan solo en 2023 hubo 133 crímenes de odio por ser trans, travesti, gay y lesbiana, según un informe gestionado por la Defensoría del Pueblo. En 2022 habían sido 129, y en 2021, 120. 

 

Inmediatamente, Alma levantó en el aire la consigna principal de la convocatoria: “Nueve años gritando  basta de travesticidios, transfemicidios y transhomicidios, aprendiendo de que si nos abrazamos el frío no entra. Más de cien personas que entraron por el Cupo fueron despedidas: vamos por cada uno de esos puestos que son realidades que estaban empezando a construir un proyecto de vida”. Y finalizó con la arenga “¡Milei no es Mi Ley! ¡Furia travesti!”. 

 

“Señor, señora / no sea indiferente / se mata a las travestis en la cara de la gente” como uno de los cánticos que continuaron a la intervención de Fernández.

 

La primera Miss Trans argentina, Mónica León, agitaba la bandera del orgullo. En el 2004 fue víctima de trata, secuestrada en México y trasladada a  Europa. No contó cómo escapó, pero sí que entre el 2010 y  2016 hizo tres viajes de incógnito para preservar su vida: “Somos comercializadas como pedazos de carne cruda. Yo denuncio a las mafias sudamericanas trans. Las víctimas llegan a París y se desplazan por toda la comunidad europea”. Monica  habla y sus ojos se le ponen vidriosos, se le anuda la garganta,aguarda, toma fuerza y sigue:”Es una organización criminal muy estructurada que aporta mucho dinero. Mi lucha es contra ese sistema explotador”

Doce horas antes, en la Cámara de Diputados se había aprobado la Ley Base que achica y vacía el Estado. Una nueva ola de despidos en la Secretaría de Derechos Humanos y en el Archivo Nacional de la Memoria. La Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género no quedó exenta: 80% de les trabajadores despedides. Es la destrucción de programas como la Línea 144, Ley Micaela, Asistencia Integral en Femicidios y Travesticidios, entre otros. Una de las despedidas es una compañera trava, sí, en el Día Internacional del Orgullo LGBTQ+  que se celebra cada 28 de junio en conmemoración de las revueltas del bar de Stonewall, Nueva York, ocurridas en 1969 tras una redada policial.

 

Manu Mireles, cofundadora de la Mocha Celis, explicó el significado del orgullo: “Yo creo que el orgullo es la posibilidad que tenemos las disidencias sexuales de decir ‘acá estamos, acá existimos’. Es, como decía Carlos Jáuregui, una respuesta a una sociedad que nos educa para sentir vergüenza. El orgullo es poder reivindicar el amor, la familia y la ternura en el espacio público”. A su vez, reivindicó el valor gregario: “En este contexto de desmantelamiento de las políticas públicas del Estado Nacional necesitamos más que nunca tener la fuerza de lo comunitario y repensar los espacios políticos desde un espacio de abrazo y contención”. 

 

Las Históricas Argentinas, asociación civil que reúne trans y travestis “viejas”, participaron de la convocatoria. “No podemos marchar por la calle por el protocolo antipiquete de Bullrich. Lo vamos a hacer alrededor de la Plaza.Ya el 24 de mayo con la segunda marcha plurinacional de la Reparación Histórica nos reprimieron”, comentó Azul Hidalgo, una de sus referentes. 

 

A las seis comenzó la ronda de las travas: “Como nos enseñaron y legaron madres y abuelas de Plaza de Mayo. Hoy reivindicamos su lucha y su ronda en este contexto de persecución política y crueldad. No abandonamos nuestros reclamos y seguiremos gritando ¡Justicia!” se leyó en un documento final. 

 

“Quiero pedir por las compañeras muertas de los 80’ y los 90’. Yo soy una de las sobrevivientes. Las viejas todavía estamos y sabemos hablar” -dijo, a la vez que  frenó por un momento el avance de la ronda, Patricia Paladino,  también de Las Históricas, quien se había ubicado adelante de la bandera de arrastre. Alma Fernández le pidió que dijera los nombres de las que ya no están, y así fue: 

 

– ¡Mónica Rámos! – replicó Paladino

– ¡Presente! – contestó la multitud

– ¡“La Bubú”!- continuó Paladino

– ¡Presente!

– ¡Marcela Ibañez!  

– ¡Presente!

– ¡Diana Magalí Muñiz!

– ¡Presente!

– ¡”Vivián”!

– ¡Presente!

 

La ronda avanzó al canto de “Olé, olé / olé, olá / para las travas / reparación / es una deuda que nos debe la nación / olé olé / olé, olá “

 

“A mi me cuesta mucho venir, para mi es un día triste. No sé por qué nosotres no logramos tenerlo como un dia no laborable. La verdad que quiero estar en mi casa y llorar a mis muertas en paz, tranquila. Pero después vengo y veo toda esta juventud movilizada y acompañando, y eso reconforta mucho el alma, te hace ver a la distancia que nada de lo hecho ha sido en vano”, arrojó la histórica Marlen Wayar quien instantes atrás le había devuelto la sonrisa a una nena que estaba usando la bandera trans como capa. Acto seguido, Wayar la invitó a sostener junto a ella el cartel “Vivas nos queremos. Reparación histórica ¡Ya!” 

La batucada de Talleres Batuka había comenzado a sonar cuando la ronda de más de 2000 personas terminaba. La lectura del documento final se acercaba. Más de 30 tambores estaban siendo repiqueteados por una mayoría de mujeres que como podían, en tanto el instrumento limita el movimiento, bailaban al ritmo de sus propios repiques. 

 

“Ante los aberrantes discursos de odio y violencia que no cesan, exigimos justicia por cada una de las personas que ya no están, víctimas de la violencia extrema de la sociedad que hoy son fomentadas desde los voceros públicos del Gobierno Nacional, periodistas y referentes políticos y sociales con discursos de odio, desinformación, descalificación, estigmatización, patologización y adoctrinamiento cis-heteronormativo”, se leyó en el documento realizado conjuntamente por diversas organizaciones. 

 

“Estamos aquí para reivindicar nuestra visibilidad en la sociedad, el derecho a la vida. A la equidad, a la salud, la educación, la vivienda, el ocio, sí, el ocio también, el placer, el amor, el trabajo digno, el respeto por los derechos humanos cada año nos convoca un grito político y federal, ¡basta de matarnos! ¡Basta de matarnos!“, decía también el documento. 

 

«Cuando se siembra odio se cosecha muerte»

«Cuando se siembra odio se cosecha muerte»

A un mes del triple lesbicidio de Barracas, organizaciones LGTB y vecinos marcharon para exigir justicia. Los manifestantes reclamaron que se califique al delito con el agravante de crimen de odio y pidieron una indemnización para la única sobreviviente.

Mientras los niños juegan alegres en los columpios y se tiran del tobogán, en las escalinatas del Monumento al Izamiento de la Bandera de la Plaza Colombia, en el barrio porteño de Barracas yacen carteles pegados que dicen: “Es lesbicidio, el Estado es responsable”, “Justicia por Pamela, Roxana y Andrea” y “Justicia y cuidados para Sofía”. La asamblea de vecinos de Barracas, junto con Lesbianes Autoconvocades, realizaron una manifestación para reclamar justicia a un mes del triple lesbicidio.

El 5 de mayo, en un hotel alojamiento de Barracas, Justo Fernando Barrientos arrojó cuatro bombas molotov a Pamela Cobbas, Mercedes Roxana Figueroa, Sofía Castro Riglos y a Andrea Amarente mientras dormían. Ellas conformaban dos parejas de lesbianas y vivían en la pobreza. Tres de ellas, Pamela, Roxana y Andrea fallecieron como consecuencia de las quemaduras. Mientras que Sofía resultó ser la única sobreviviente.

Los primeros grupos de mujeres se acercaron a la plaza cerca de las 17. Muchas traían sus carteles hechos a mano con consignas como “Basta de crímenes de odio, viva las lesbianas” y “Cuando se siembra odio, se cosecha muerte”. En el centro del parque, mientras sonaba en los parlantes los versos de una canción de Rebeca Lane, Quien dijo que era fácil ser mujer/ Desde pequeñita me hicieron creer/ Que era bonita y si no lo era/ Entonces ya nadie me iba a querer, un grupo de mujeres de descendencia mapuche y quechua realizaron un ritual en honor a la Pachamama y por la memoria de las mujeres fallecidas. Al interior de un círculo hecho con ramas de laurel, iban colocando velas y prendiendo fuego hojas al interior de tazas. “Se trata de la conexión -dijo una de las mujeres mapuche- que viene de lo que es la memoria, la existencia y el período de justicia. Siempre está presente lo terrenal con la Pachamama, cuando partís de tu cuerpo también. La espiritualidad de Pamela, Roxana y Andrea está presente acá, y nos lo van a hacer saber a través de señales, como sueños o por medio de los animalitos que se acercan”.

Alrededor del ritual, se fueron sumando más carteles de las recién llegadas, como uno con la foto de Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo fallecida una semana atrás, con la frase “Madre de todas las luchas” y uno que decía “Juez Rabbione, fue lesbicidio”.

El juzgado Criminal y Correccional Nº 14, a cargo del juez Edmundo Rabionne, procesó a Barrientos por homicidio doblemente agravado, pero no incluyó al crimen como un agravante por odio. En cambio, los que se aplicaron fueron por alevosía y peligro común. Así, se dejó de lado lo expresado en el Inciso 4 del Artículo 80 del Código Penal, que señala el delito específico de crimen de odio para tutelar a grupos especialmente victimizados por su identidad de género y orientación sexual, como el caso de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, travestis, transgéneros, e intersexuales (LGBTI). De este modo, quedó invisibilizado el odio hacia las lesbianas. “Una vez más, el Poder Judicial lleva adelante y representa la voz del patriarcado y de los gobernantes de turno. Esta comunidad viene siendo atacada, golpeada, perseguida y hostigada sobre todo en el gobierno fascista de Javier Milei donde las diversidades hemos sido defenestradas por el nefasto sistema capitalista”, dijo Natalia, una de las mujeres autoconvocadas.

Cerca de las 18 se realizó una acción solidaria, llamada “El Colchonazo”. Cuatro mujeres se acostaron en el piso y se taparon de frazadas. Una de ellas, con un megáfono, gritó: “Que dormir no sea un privilegio heterosexual”. Y el resto allí presente se sumó a repetir la frase. Luego de unos minutos, al finalizar, las mujeres se levantaron y se abrazaron entre ellas con los aplausos de fondo de todas las personas que acudieron.

Luego, mujeres de Lesbianes Autoconvocades, hicieron lectura de un documento sobre lo sucedido. “Mataron a tres lesbianas con dos bombas molotov. Que se enteren todos. Se metieron en nuestra cama para matarnos por lesbianas, sí por lesbianas”, dijo Yesi. Otra de ellas agregó: “Sofía fue la única sobreviviente, para la cual exigimos una vida digna. A ellas las atacaron por ser lesbianas pobres en condiciones precarias creando comunidad entre ellas. Decimos fuerte: el Estado es responsable de los discursos de odio que nos matan”.

Sofía fue dada de alta hace una semana. Actualmente vive en un departamento alquilado gracias a la red solidaria que se tejió desde los movimientos feministas y organizaciones para recibir donaciones, como la Defensoría LGBT y organizaciones como Yo No Fui, No Tan Distintes, y algunas personas de la Asamblea de Barracas. Ella estaba en situación de emergencia habitacional y perdió todas sus posesiones y a la única familia que tenía en el incendio. Con lo recaudado se compraron alimentos, elementos de higiene y limpieza, y ropa, entre otras cosas.

Entre la muchedumbre presente en Plaza Colombia, se asomó Norma, una mujer de 82 años que junto con su pareja fueron las primeras mujeres en casarse. “Yo me quedé sola -dijo- y me cuesta enormemente despertarme y no verla, pero tengo la suerte de que hoy me acompaña su recuerdo”. Norma fue la última oradora que se acercó al micrófono. “La alegría que me da verlos en esta pelea y es que están defendiendo lo más hermoso que tiene el ser humano que es el amor y no el odio y el desprecio que nos tocó vivir a nosotros durante muchos años. Pero que jamás nos rendimos, así que ustedes van a hacer lo mismo, no rendirse nunca”, señaló. Luego, mujeres mapuches brindaron cantos ancestrales y otras hicieron lecturas de poemas.

La concentración en Plaza Colombia cerró con la presencia de Talleres Batuka, que brindó un pequeño show de repercusión bajo el lema “Queremos defender nuestra alegría”, y abrió el paso a todas personas para salir por Montes de Oca y marchar hacia el hotel donde ocurrió el lesbicidio. Bajo el cántico “Fue lesbicidio/ el Estado es responsable” y con los gritos “Pamela, Roxana y Andrea presentes”, las personas se manifestaron por las veredas hasta llegar a la calle Olavarría, donde se encontraba el hotel. “Señor, señora/ no sea indiferente/ se mata a las lesbianas/ en la cara de la gente”, cantaban todas.

Al llegar, muchas mujeres lloraban y se abrazaban entre ellas. Otras continuaban con los cánticos y alzaban bien en alto los carteles que traían. En el primer piso del hotel, salió un hombre a la terraza que gritaba: “Loco, paren. El tipo está preso. Nosotros no tenemos nada que ver”. Y agregó: “Ya pasó”, con un tono de sentencia.

Mientras, desde la calle, los insultos eran múltiples. “A nadie le interesa su opinión. Señor, cállese”, gritaba una chica con megáfono. “Que hijo de puta”, dijo una de las chicas allí presente. “Totalmente”, agregaron varias. Y el vecino, resignado, volvió a entrar a la habitación. En la calle siguieron reclamando justicia.

“Vamos a seguir en las calles, en las plazas y en los tribunales los días de aniversario y los que no, los Días del Orgullo y los días que no. Seguiremos luchando hasta que todas las lesbianas, bisexuales, pansexuales, gays, intersex y la comunidad entera tengamos un lugar donde vivir, un trabajo estable que nos permita vivir dignamente, que todos podamos ser libres y sin miedo”, dijo Clara en diálogo con ANCCOM mientras desconcentraban. “No nos vamos a detener hasta lograrlo. Si tocan a uno respondemos todos. No pasarán Reparación y cuidado para Sofía. Pamela, presente. Roxana, presente. Andrea, presente”, concluyó.