«Es necesario traer las ideas de los que hicieron la patria a la actualidad»

«Es necesario traer las ideas de los que hicieron la patria a la actualidad»

El actor Víctor Laplace recorrió el Cabildo leyendo proclamas de la Revolución de Mayo. La dimisión de Cisneros, la elección del Cabildo y el izamiento de la bandera celeste y blanca fueron algunas de las noticias recordadas.

En medio de los festejos por el 123° aniversario de la Revolución de Mayo, se llevó adelante una serie de actividades vinculadas al ciclo Imaginación Política del Proyecto Ballena 2023, un espacio de diálogo entre referentes de la política, intelectuales, organizaciones populares y representantes de la vida cultural argentina y latinoamericana.

Durante la jornada del viernes 26 en el Museo Nacional del Cabildo de Buenos Aires y la Revolución de Mayo, la propuesta abierta al público en general para reflexionar sobre los orígenes de la patria fue la lectura de proclamas de los tiempos de la Revolución, a cargo de Víctor Laplace, actor, director y guionista de extensa trayectoria en cine, teatro y televisión, recordado –entre muchas otras actuaciones- por su protagónico en el que representó a Juan Domingo Perón en la película Eva Perón, dirigida por Juan Carlos Desanzo en 1996.

El actor se puso en la piel de quienes realizaron la gesta patriótica, y la elección del Museo del Cabildo no fue casual. El edificio que fue testigo de los acontecimientos de mayo de 1810 sufrió modificaciones a lo largo de la historia, pero, desde la propia organización del Museo, mantienen su impronta.

En ese sentido, el contenido de las proclamas propuso un recorrido puntual sobre aquellos testimonios recopilados por la investigadora Carolina Pennisi, que realizó el trabajo de investigación de documentos con el equipo del Museo del Cabildo, y se dividió en dos locaciones distintas, elegidas por Laplace.

A las 16, en el balcón que da al frente de la Plaza de Mayo (donde se produjo el debate del Cabildo Abierto con 250 personas), ubicó el micrófono y comenzó a recitar proclamas entre las que se destacó la proclama del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros al Rey de España, dando cuenta de los acontecimientos de la semana de mayo. En ella comenta que llegaron a Montevideo dos buques ingleses provenientes de Gibraltar con gacetas de su Nación, y también con diarios y proclamas impresas de Cádiz que contenían la información sucedida en la Junta de Sevilla. Cisneros cuenta que se comunicó con el gobernador de Montevideo, y a pesar de ello no pudo ser posible que no circulara las noticias. “En la mañana del día 25, me requirieron que haga absoluta dimisión en el gobierno, sin traba ni restricción alguna. Quedó así establecido el actual gobierno superior de las Provincias del Río de la Plata”, escribió el 22 de junio de 1810.

Luego, dio lectura al bando completo de la Primera Junta de gobierno patrio, la que afirmaba que “en acta celebrada el 25 de mayo por el excelentísimo Cabildo, se ha determinado lo siguiente: el llamado a elección de los vocales, Cornelio Saavedra, Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga, Manuel Alberti, Domingo Matheu, Juan Larrea, Juan José Paso y Mariano Moreno”, y la posterior expedición de 500 hombres a auxiliar las provincias al interior del Virreinato.

Sobre las 17, las miradas se dirigieron hacia un balcón en el patio del aljibe, donde una mesa hacía las veces de escritorio en el que Laplace continuó con la lectura de las proclamas y otros documentos históricos no ficcionales. En este turno, la segunda parte de la actividad tomó como eje los hechos sucedidos luego del 25 de mayo de 1810, principalmente asociados al rol de Manuel Belgrano: la restitución de los derechos de libertad y seguridad, el reglamento enviado a la Primera Junta estableciendo el régimen político y administrativo, la imposición del castellano como lengua para facilitar la comunicación entre cabildos, y la prohibición por parte del Primer Triunvirato para la introducción de barcos esclavistas en el puerto, en 1812, publicados por La Gazeta de Buenos Aires.

También se distinguió la carta de Belgrano sobre la primera vez que flameó la bandera en Rosario, el 27 de febrero de 1812. “He dispuesto para entusiasmar las tropas y estos habitantes, que se formasen todas aquellas y les hablé en los términos que acompaño, siendo preciso enarbolar bandera. Y no teniéndola, la mandé a hacer blanca y celeste, conforme a los colores de la escarapela nacional. Espero que sea de la aprobación de vuestra Excelencia”, escribió el General.

En su última proclama, la misma que Belgrano leyó frente a sus soldados, prometiendo jurar vencer a los enemigos interiores y exteriores, con el objetivo de lograr ser el templo de la independencia, la unión y la libertad, se propuso el grito de “¡Viva la patria!” con el que se dio por finalizada la actividad con el fuerte aplauso del público presente. En medio de fotos que Laplace se sacaba con aquellos que al pasar por el patio lo reconocían y acercaban a saludarse, el actor habló con ANCCOM:

 

¿Cuál es el rol de los actores para representar próceres, para darles vida a través del cuerpo o en este caso de la voz?

Poder estar acá en este ámbito, con toda la gente que se nucleó hoy y todos estos días pasados en el Cabildo con las familias, y con los padres explicándole a los niños cómo es la vida de la política argentina y quienes han sido nuestros líderes, es muy importante. Como me convocaron para esto, amablemente dije que sí porque me pareció que era una linda experiencia. Yo he hecho y me gustan los próceres y personajes de la historia, desde San Martín, Belgrano, los ya conocidos, y he hecho otros personajes más cercanos como Perón, y también me he acercado como he podido a ser por momentos crítico, y por momentos solidario.

 

¿Qué consideración tiene de la imaginación política en la actualidad?

Tengo la sensación de que hay una necesidad o un deseo de que la gente recupere las esencias. Lo veo cuando observo a toda esta multitud de gente que está en el Cabildo. Esto ha sido una multitud, el 25 de mayo en la fiesta popular y hoy colmando todas las instalaciones del Cabildo, es una cosa extraordinaria y poco frecuente. Recorrer los ámbitos, los lugares donde estuvimos… Yo hay lugares que no conocía del Cabildo, entonces significa siempre seguir creciendo y aprendiendo de alguna manera.

 

¿Tiene algún prócer o personaje histórico con el que se sienta más representado?

Todos fueron muy grosos, cada uno con lo suyo ha hecho mucho. No tengo antipatía por ningún prócer. Diría San Martín o Belgrano, es imposible no tomar ejemplo de esos hombres que hicieron la patria, y es necesario traer sus ideas a la actualidad, es fundamental.

«Yo soy del pueblo»

«Yo soy del pueblo»

Medio millón de personas escucharon bajo la lluvia a Cristina Fernández de Kirchner a 20 años del primer gobierno kirchnerista.Señaló cuatro ejes promogramáticos que debe tener el próximo gobierno y no ungió candidato. Pero Wado de Pedro hizo un guiño por twitter.

Que Cristina esté significa más gente de la que puede tolerar el espacio físico donde su presencia se confirma. Un estadio, la calle de un canal de televisión, algún teatro, las veredas de Juncal y Uruguay o la Plaza de Mayo. Su presencia trasciende al tiempo, se vuelve, siempre, histórica por la centralidad política que arrastra.

Cerca de medio millón de personas entre paraguas, pilotos y pelos mojados conformaron una Plaza de Mayo que conmemoró los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner, día también en el que Héctor Cámpora asumió el poder, 50 años atrás. Pero el recuerdo es la excusa, o mejor, el anclaje histórico para la coyuntura que obliga al oficialismo a definir precandidaturas de cara a las PASO.

15:30 horas. Cristina Fernández entra al escenario y se ubica con un atril delante y una tribuna compuesta por dirigentes, organizaciones, artistas y posibles precandidatos detrás, para ser la única oradora. La centralidad de la política nacional está entre el atril que tiene las siglas de Néstor Kirchner y una tribuna variopinta que compone al Frente de Todos. Con una ausencia, claro. La del presidente de la Nación, Alberto Fernández, que estuvo presente más temprano en la Catedral porteña para la tradicional misa de los 25 de Mayo que, en este caso, reunió al jefe de Estado con a autoridades del Gobierno de la Ciudad, con Horacio Rodríguez Larreta a la cabeza.

Sin hacer mención a la ausencia de Alberto Fernández, la vicepresidenta dijo que “a pesar de los errores, equivocaciones o diferencias, este gobierno es infinitamente mejor que el que hubiese sido otro de Mauricio Macri, no tengo dudas.”

Por las diagonales y por Avenida de Mayo ya se escuchaba a la vicepresidenta empezar su discurso mientras que, casi en silencio, todavía miles de personas se dirigían hacia la plaza. Un rumor de que su presencia en el escenario sería a las 16 horas hizo que muchos llegaran con el acto iniciado.

“Venimos a demostrar que nuestra candidata es Cristina. ¿Qué otro candidato podría llenar así esta plaza?, le dice a ANCCOM una militante que prefiere no identificarse.

En la identidad discursiva que construyó históricamente el kirchnerismo, los cantos que detienen un instante el discurso son centrales. Vamos con los de esta plaza: “Cristina presidenta”, cantado más de diez veces durante el discurso. “Una más y no jodemos más”, “Néstor no se murió, vive en el pueblo”, obligatorio en las recurrentes alusiones a su gobierno. “La proscripción se va a la puta que lo parió”; “somos la gloriosa Juventud Peronista”; “Junto a Néstor y Cristina, la gloriosa JP”; “Patria sí, colonia no”; “No me importa lo que digan los gorilas y Clarín”. Y alguno más en casi una hora de discurso.

De ese discurso, una plataforma electoral bajo una consigna de unidad. Para la vicepresidenta, se debe llegar a un modelo de acumulación acordado entre el sector público y el privado en “las actividades que más retornos provocan, y, por lo tanto, significan mayor incorporación de tecnología, son de valor agregado y de trabajo calificado”.

A los 40 minutos de discurso, empezó a llover de nuevo. En la calle Bolívar el tránsito de personas entre los que llegaban a la plaza y los que se iban, avanzaba en bloques que ponían en peligro el gazebo que intentaba cubrir de la lluvia a una parrilla, su parrillero y alguna persona que se tomaba un respiro de la lluvia, por momentos muy intensa.

Al discurso le faltaban 15 minutos, en los que Cristina se encargó de plantear cuatro ejes de gobierno para los próximos cuatro años: dejar de lado el programa que impone el Fondo Monetario Internacional y elaborar un programa propio de crecimiento, de industrialización, de innovación tecnológica” porque de otro modo, dice, “es imposible pagarles”. Pidió unidad nacional para dar una solución política a un problema político. En segundo lugar, destacó la necesidad de una alianza público-privada para explotar recursos estratégicos, en particular, el litio. En ese sentido, dijo: “No digo que los autos los hagas todos acá, pero por lo menos, hermano, una parte de la batería, o la batería entera, hacela acá. Si te la estás llevando toda”. Por último, pidió una renovación del pacto democrático y una Reforma Judicial, porque la Corte Suprema esun verdadero mamarracho, indigno”.

Minutos antes, Cristina había recordado los tres gobiernos kirchneristas, señaló que nunca hubo mejor distribución de riqueza que en el suyo y que para lograrlo, hay que poner “la carita fea”. Aseguró que por eso la persiguen judicialmente y atentaron contra su vida. “Aunque quieran matarme, nunca seré de ellos. Yo soy del pueblo”, exclamó

“Vengo de Mar del Plata. pagué 380 pesos para venir a escuchar a Cristina y ver a Boca. Imaginate si no es un fin de semana hermoso”, le dice un militante con un vino en la mano a ANCCOM. Para otra militante, “en la plaza hubo una sensación de derrota.”

De la plaza casi medio millón de personas se fue sin candidato pero con definiciones. Minutos más tarde, Wado De Pedro, ubicado en el escenario detrás de Cristina y entre Máximo Kirchner y Sergio Massa, lanzó un spot de campaña donde retoma los dichos de Néstor y Cristina. A su vez, en Twitter se viralizaron carteles de Wado y Cristina, casi en una fórmula, pegados en las paredes de alguna cuadra cercana a la plaza.

Marcharon contra Monsanto

Marcharon contra Monsanto

Organizaciones ambientalistas y partidos de izquierda se movilizaron al Obelisco para manifestarse contra el agronegocio, los agrotóxicos y las semillas transgénicas.

En el marco de la Marcha Mundial contra Monsanto, que se celebra desde hace 10 años, cada 20 de mayo, este año en la Ciudad de Buenos Aires de postergó por cuestiones climáticas. La iniciativa surge de diferentes agrupaciones ecologistas y de izquierda, entre ellas Basta de Agrotóxicos y Red Ecosocialista.

Juan Esteche, quien pertenece a Proyecto Timón Verde, en diálogo con ANCCOM, explicó que la marcha mundial se inició hace diez años, como respuesta a un modelo que ya no se puede sostener, que es el modelo del agronegocio. “El modelo que usa semillas transgénicas dependientes de agrotóxicos. Cuando hablamos de agrotóxicos, hablamos de venenos. Los cuales contaminan el suelo, la tierra, el aire”, explicó. Este modelo, según explicó Juan, no está alimentando al pueblo sino que está aniquilando a la población. El integrante del Proyecto Timón Verde dijo que existen una gran cantidad de agrupaciones sociales y de derechos humanos que bregan por el fin de este proyecto. Y denunció que los distintos gobiernos que se han sucedido, nunca respondieron a esta demanda.

Durante la tarde del miércoles, la lluvia acompañó en algunos momentos, mientras decenas de personas entre agrupaciones y autoconvocados se acercaban al Obelisco. Los organizadores, en su mayoría jóvenes, tomaron distintos carteles y pancartas para realizar una acción frente al monumento. Algunos se pusieron mamelucos blancos y máscaras de gas, simulando alguien que está manipulando químicos tóxicos. Otros llevaban carteles con formas de bomba. La pancarta principal estaba hecha en letras rojas y rezaba “Basta de agrotóxicos”. En otras, más pequeñas, se podía leer “No es sequía, es saqueo”, “Agroecología como bandera” o “El agronegocio es política de Estado”.

Si bien había personas autoconvocadas que se acercaron porque comparten la idea de que el agronegocio debe finalizar, también movilizaron algunos partidos de izquierda como el MST y el Partido Obrero. En diálogo con ANCCOM, Mariana Bruno, quien pertenece a la Red Ecosocialista del MST y a la agrupación Basta de Falsas Soluciones, habló acerca de esta movilización. Confirmó que la marcha surgió en el 2012 cuando se quiso instalar en Córdoba una fábrica de semillas transgénicas de Monsanto. Mariana resaltó que, en aquel entonces, se pudo evitar la llegada de esta empresa multinacional gracias a la lucha y la organización de los movimientos socioambientales junto con los vecinos del pueblo de Malvinas Argentinas en Córdoba. “En paralelo se hacían marchas en Buenos Aires, sucesivamente”, recordó y concluyó: “Sinceramente nosotres creemos que la movilización y la acción en calle es lo que genera presión a los gobiernos”. Mariana sostiene con convicción, al igual que todos los allí presentes, que son estas empresas la causa de que el modelo productivo argentino no genere nada de desarrollo. Por el contrario, aseguran, “genera hambre y problemas de salud de distinto tipo”.

Otra de las razones que impulsaron esta marcha tiene que ver con la concientización. Porque creen que, si bien hubo un importante cambio a nivel social, aún hay muchas personas que no tienen noción de lo que está sucediendo debido al avance de empresas como Monsanto y Bayer.

Sachasauila, de la comunidad quechua, también se acercó a la movilización para defender -en sus palabras- “una causa común de urgencia.” Que tiene que ver con la soberanía alimentaria. “Tener conciencia sobre nuestra alimentación, sobre la semilla de la Pacha, la semilla infinita que nos cedió generosamente la naturaleza”, destacó.

Ella estuvo presente “para honrar y defender la tierra que es de todos”. Además de acompañar la consigna común que denuncia el uso de agroquímicos en Monsanto para la producción de alimentos. Afirmó: “Estamos muy enfermos espiritual y físicamente. Tanto hemos abusado que eso nos está haciendo tomar en cuenta qué hemos hecho mal, qué nos pasó. Y hay personas que despertaron la conciencia”. Sachasauila cree en que el despertar será para las generaciones que vienen, que ya están en camino hacia una alimentación saludable y en defensa de la tierra.

Cuando finalizó la acción en el Obelisco, los manifestantes comenzaron a dirigirse por la calle Cerrito hacia el Ministerio de Salud. Al llegar allí, las distintas agrupaciones que continuaban con sus pancartas y banderas en alto, leyeron un documento en donde se reflexionó acerca de la nocividad del accionar de empresas como Monsanto, Bayer y Syngenta. También cuestionaron la postura del gobierno que no genera políticas ambientales que cuiden los recursos ambientales: “Seguimos viendo a un gobierno nacional que defiende el modelo de transgénicos dependiente de agrotóxicos. Cuando (Alberto Fernández) sumó a sus filas (como asesor) a Antonio Aracre exceo de Syngenta y cuando promueve una semilla de trigo transgénico HB4 para seguir contaminando nuestros recursos con la excusa de que resiste sequías”, denunciaron.

Hablaron de la importancia de movilizarse y visibilizar el peligro del agronegocio, que atraviesa cualquier postura política. Pero además apoyaron las propuestas políticas con visiones más ambientalistas que promuevan una producción agrícola en armonía con la naturaleza.

Entre los autoconvocados estuvieron presentes también Soledad y Santiago, quienes se acercaron convencidos de la consigna que se estaba manifestando en esta movilización. “Las causas ambientales nos están mostrando el rol que cumplimos como territorio, como una zona de sacrificio. Y hay que despertar, venir a hacer ruido, a que la gente escuche”, señaló Santiago. Soledad agregó que es importante que estemos todos para estas acciones, pero sin embargo reflexionó que “Todos los grandes cambios se iniciaron con poca gente, tal vez vamos hacia allá, pero hay que resistir esta parte”.

Las políticas económicas de desarrollo no se han detenido en ningún momento en las cuestiones que atañen a la contaminación o la salud de las personas. Sin embargo, en más de una ocasión, como bien mencionaron varios de los presentes, levantar la voz logró cambios importantes. Es por eso que estas movilizaciones son importantes y necesarias, aunque sean algunas personas. Siempre que llamen a la reflexión de otros y sobre todo de los gobiernos.

La villa sin Photoshop

La villa sin Photoshop

Una muestra fotográfica recorre la vida de Ciudad Oculta los días previos a la recordada toma del Parque Indoamericano. Su autor, criado allí, dice que fue una respuesta a la estigmatización de los medios con los villeros.

Nacido en Moreno, pero con el corazón en Villa Lugano, más precisamente en Ciudad Oculta -tal como se titula la muestra que se exhibe en el Centro Cultural Borges-, Nahuel Alfonso cuenta, a través de imágenes, la realidad que vivió su familia y su barrio antes de la Navidad de 2010.

El recorrido refleja el camino que transitó Nahuel desde chico. En 1999, a los 12 años, cuando vivía en la localidad de Moreno con su madre, llegó a tener 82 faltas en la escuela. En aquel tiempo, prefería estar en Ciudad Oculta, sacarle unos pesos a su abuela de su “negocio” -el almacén de la familia de su padre-, y con eso comer y andar por la calle con sus primos. En ese momento, Nahuel descubrió que era “un gran mentiroso”, algo que más tarde, reflexionando, lo relacionaría con la creatividad que practica hoy.

En las escapadas a Ciudad Oculta, se interesó por aprender a dibujar, porque veía en su padre, artesano y dibujante, un ejemplo. Su padre quiso enseñarle, pero pronto Nahuel lo dejó porque se le hacía difícil dibujar desde la imaginación, siempre necesitaba algo para copiar. Una cosa parecida le pasó con la poesía, otra de las aficiones de su padre. Sucede que Nahuel, por ser el “carilindo” del barrio y de la escuela, tenía muchas pretendientes. Mirándolo en términos actuales, se consideraba emocionalmente responsable: “Yo tenía relación con las chicas, siempre traté de ser amigo, no me gustaba defraudarlas”, dice Nahuel. Entonces les escribía poemas. Pero también se cansó de la poesía, ya que solo la podía hacer copiando a Bécquer y eso no le gustaba nada.

A los 13 años, ya descubiertas sus 82 “rateadas” de la escuela, su madre decidió enviarlo a vivir con su padre a Malvinas Argentinas, zona norte del Gran Buenos Aires, donde en realidad vivió con su hermano David, puesto que a su padre, como trabajaba en Capital, le convenía quedarse en Ciudad Oculta e ir cada tanto a su casa a dejarles unos pesos a sus hijos para que se mantengan y paguen los servicios. Ese mismo año, a la madre de Nahuel le diagnosticaron cálculos biliares y Nahuel la iba a visitar con frecuencia. En uno de estos encuentros, de profundo sinceramiento, mantuvieron una charla en la que Nahuel reconoció que su madre ya se había rendido con el futuro de su hijo. “Que sea lo que tenga que ser”, es la última frase que dijo ella y que Nahuel recuerda siempre.

A los 15 años, con la excusa de regularizar sus estudios, Nahuel se fue a Ciudad Oculta y le pidió a su abuela paterna vivir con ella, pero ya era abril, tarde para arrancar el año escolar. Ahí fue que se acercó a un centro comunitario donde se desarrollaba un programa llamado “Vuelta a la escuela”, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, donde le consiguieron una vacante y además le brindaron acompañamiento por fuera de la escuela. Y allí recibió una invitación a participar de un taller de fotografía al que fue con sus tres primos, en la Fundación PH15. Por su rebeldía, Nahuel duró sólo tres meses en el taller, pero en la exposición Ciudad Oculta, en el Borges, se pueden ver algunas fotos suyas de esa etapa.

Volvió al taller de PH15 cuatro años después, y a sus 20 años, tras hacer la foto de unos niños bajo la lluvia, Nahuel hizo un clic. “Sentí que había compuesto ‘The End’ de The Doors, y fue así: esta foto fue la que me abrió las puertas”. A poco de que trascendiera, conoció a Carlos Bosch, una figura destacada del fotoperiodismo argentino, con quien luego logró forjar una estrecha relación y de quien pudo aprender gracias a los talleres abiertos que Bosch daba en su casa de Boedo. Esta relación también le permitió conocer a Adriana Lestido, Jorge Abot, Pablo Piovano. “Eminencias que nunca pensé conocer”, dice Nahuel.

A los 23 años, Bosch le regaló una cámara profesional para que su serie de Ciudad Oculta se siga armando. Como cuando era chico, andaba de acá para allá. De Parque Patricios, otro de los barrios que lo albergó, a Boedo. De Ciudad Oculta al conurbano. Siempre con una mochila grande, que lo llevó a definirse como “un mochilero en la ciudad”.

En diálogo con ANCCOM, Nahuel afirma: “Primero, el trabajo Ciudad Oculta surge porque quería expresarme. Segundo, es una respuesta a la toma del Parque Indoamericano y la estigmatización de los medios de comunicación masiva hacia la gente de las villas. Y tercero, quería ser Cartier Bresson” (risas). Nahuel se refiere, de manera crítica, a una cierta “narrativa poética de la villa” que practicaban algunos fotoperiodistas, utilizando lo que en Photoshop se llama clarity, una suerte de filtro que termina ensuciando las pieles de quienes están retratados.

Esa mirada nunca le gustó. “Si vas a una olla popular en la villa y fotografiás a unos nenes, ellos están limpios, tienen unos padres que hacen todo lo posible para que estén así”. Por eso él siempre trató de hacer algo más verídico. “La militancia que llevaban adelante estos fotoperiodistas estaba mal trabajada, y yo logré entender el valor de retratar a la villa sin Clarity. Quería mostrar que un villero es una persona normal, que festeja la Navidad, que se pone alegre cuando alguien cumple años, que se enorgullece cuando a alguien del entorno le va bien, y que también puede estar triste”.

La muestra Ciudad Oculta se puede visitar de miércoles a domingos de 14 a 20, hasta el 30 de junio inclusive, en el Centro Cultural Borges, Viamonte 525, CABA.

«Es peligroso decir la verdad»

«Es peligroso decir la verdad»

Bajo la consigna «Justicia por Griselda Blanco», la FATPREN y el colectivo Periodistas Argentinas exigió que la pesquisa por el crimen de la colega correntina no se cierre a la hipótesis de femicidio y se investiguen los indicios relacionados con sus denuncias.

Griselda Blanco tenía 45 años y era una activa comunicadora. Ninguna injusticia le era indiferente. El sábado 20 de mayo, apareció muerta en su casa de Curuzú Cuatiá, en Corrientes, una vivienda con frente de pintura descascarada y hiedra como cerco. La encontraron con golpes en el rostro, restos de sangre por una herida de arma blanca y estrangulada con una soga alrededor de su cuello. También se hallaron pelos en sus manos, lo que indica que intentó defenderse de su victimario, según informó la fiscal de la causa María José Barrero Sahagún. Los resultados preliminares de la autopsia determinaron que murió por asfixia mecánica.

La mujer había recibido amenazas en los últimos días. Ella había denunciado a un comisario de la Policía correntina por acoso sexual –cometido en otra localidad y por el cual lo habrían trasladado–, y al hospital Irastorza por mala praxis. Lo hacía a través de transmisiones en vivo en sus cuentas en las redes sociales. La primera información que trascendió hablaba de un suicidio, y luego los medios locales difundieron que se había tratado de un femicidio. En ese sentido, fue detenido su ex marido Armando Jara, que también es periodista. El hasta ahora único imputado no tiene antecedentes por violencia de género y la familia afirma que su vínculo con Griselda era bueno.

Uno de sus hijos, Lautaro Cesani, dijo que a su madre “la mataron” porque “decía verdades que nadie se animaba a decir, la querían ver callada”. Con la confirmación por parte de la fiscal María José Barrero Shagún, de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (UFIC), de la presencia de “signos de defensa” y de “cabello en una de las manos de la víctima”, la carátula de la causa pasó a ser homicidio. Además, el hijo de la víctima aportó un dato fundamental: uno de los dos celulares de su madre “desapareció, no fue encontrado”, lo cual pone en peligro a las fuentes de la periodista y complica la investigación ya que se trata del teléfono que usaba para trabajar.

 

Bajo la consigna de “Justicia por Griselda Blanco” y con un lienzo negro en el pecho de cada uno de los presentes, el miércoles 24 se realizó una conferencia de prensa convocada por Periodistas Argentinas y la FATPREN (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) para pedir especialmente que por la carátula de “femicidio” no se dejen de lado otros indicadores, y que la investigación se aborde de forma amplia. En este sentido, el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), también presente allí, señaló que el crimen “puede estar relacionado con el ejercicio periodístico de Griselda”.

Durante la conferencia hablaron Claudia Acuña y Silvia Martínez Cassina, de Periodistas Argentinas, y Carla Gaudensi por la FATPREN. Hicieron hincapié en que si bien el trabajo de Blanco era “artesanal” su labor era de periodismo puro. “Estaba precarizada, una realidad que se hace cada vez más recurrente, pero estaba sindicalizada y el gremio la respalda. No tenía medio pero tampoco tenía miedo”, dijeron.

Fue reproducido un audio enviado por la víctima a su amiga, la abogada Silvia Casarrubia. “Siempre me están amenazando por estar informando. Yo lo único que hago es mi trabajo, informar y siempre con la verdad. En estos tiempos es peligroso decir la verdad”, se escuchó en la voz de Griselda. También dijo que había recibido una carta documento.

Periodistas Argentinas destacó la acción de los compañeros de la Asociación de Periodistas de Corrientes que rápidamente se movilizaron a la localidad para apoyar a la familia, pedir que el caso sea caratulado como homicidio y que se aparte a la Policía local. La agrupación también exigió protección para la familia, para la abogada y para las fuentes, sobre todo por la desaparición del segundo teléfono de Griselda. “Entendemos el crimen en relación a la libertad de expresión en Argentina”, dijeron sus referentes. “Vamos a demostrar que estamos unidas y organizadas”, agregaron.

En tanto, la abogada de la familia, Andrea Tribbia, dijo que Griselda siempre buscaba pasar por alto las amenazas. Sin embargo, en el último tiempo un mensaje en particular la había preocupado por lo que envió una captura de pantalla a su hijo. “La reacción por ese mensaje no era habitual en ella” sostuvo la letrada en diálogo con Radio Dos. Además, Tribbia aseguró que el ex marido no está entre la lista de los sospechosos prioritarios y presentó a la fiscal “información sobre otra persona” que aún no ha sido revelada. La abogada espera el resultado de la geolocalización de los teléfonos, las aperturas de las antenas y los resultados de las imágenes de las cámaras de seguridad.

 

Por otra parte, en diálogo con ANCCOM, el periodista Ángel Roberto Vallejos, de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) y miembro de la Asociación de Periodistas de Curuzú Cuatiá, señaló un error por parte de Blanco de realizar las denuncias “en las redes sociales y no a través de la justicia”.  

“Pedimos la protección de todas las personas involucradas en el caso y vamos a viajar con una delegación a Curuzú Cuatiá”, dijo Acuña, de Periodistas Argentinas. Estuvieron presentes en la conferencia de prensa Carolina Varsky y Natalia Chinetti, del Ministerio de Mujeres, Políticas de géneros y Diversidad Sexual de la Nación; Estela Díaz, ministra de Mujeres, Políticas de géneros y Diversidad Sexual de PBA; María Elena Naddeo de APDH, Yamile Socolovsky de CTA de los Trabajadores y Leonor Cruz, secretaria de géneros de CTA-A, entre muchas otras mujeres y hombres conmovidos por otro crimen que podría haber sido cometido por razones políticas.