«Es importante que documentos que decían que no existían, aparezcan»

«Es importante que documentos que decían que no existían, aparezcan»

Ya salieron a la luz los dos primeros tomos de «La Verdad los hará libres», una investigación propuesta por la Conferencia Episcopal Argentina sobre los archivos de la dictadura que resguardaba la institución. A poco de que se publique el tercer tomo, autores obispos y especialistas en teología analizan la obra. ¿Cuál es su valor y cuál su limitación?

Después de más de 50 años, la Iglesia católica abrió sus archivos históricos, algo que los organismos de Derechos Humanos venían insistiendo desde hace décadas, para poder evidenciar la complicidad de las autoridades religiosas con la última dictadura cívico-militar. En diálogo con ANCCOM, Fortunato Mallimaci, sociólogo e investigador del Conicet en el Área de Sociedad, Cultura y Religión, opinó: “Me pareció importante que la institución católica decida realizar oficialmente una reflexión sobre lo que sucedió en los últimos años; dado que la complicidad ha sido tan grande en aquella época, que seguir callando no era algo que ayudaba a democratizar la sociedad argentina. Me pareció importante que documentos que decían que no existían, que venían negando, aparezcan”.

Estos archivos se dieron a conocer a través de una investigación realizada por la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina (UCA), que se materializó en una serie de libros titulados La verdad los hará libres, con tres tomos, dos publicados y uno por publicar en los próximos meses. Alberto Bochatey, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de La Plata, aclaró que “el libro fue una iniciativa de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), donde después se le pidió a un equipo de la UCA que lo materialice porque necesitábamos la profesionalidad, de historiadores y teólogos”. El primado destacó el hecho institucional que representó la apertura de los archivos: “Había muchos mitos, de que la Iglesia sabe o esconde, y esto es: ‘Miren señores acá están los archivos’. Es la única institución que lo ha hecho, no hay ninguna otra que haya abierto sus archivos, es un paso institucional importante, frente a los mitos, mostrar la verdad con sus luces y sus sombras”.

Federico Tavelli es doctor en Teología, profesor e investigador de Historia de la Iglesia y Metodología de la Investigación Científica, y fue uno de los encargados de llevar adelante esta investigación, junto con Carlos Gali, Juan Duran y Luis Liberti. “La obra es colectiva, reunimos un grupo de investigadores y armamos un proyecto de investigación, que no fue fácil, ya que fue una época controvertida y amplia, con un sujeto muy difícil que es la Iglesia”, señaló Tavelli. Para hacer este trabajo, el grupo de investigadores le pidió a la Conferencia Episcopal disponer de los archivos que nunca habían sido estudiado. “Gestionamos para que el Papa Francisco ponga a disposición los archivos del Vaticano, que también es un hecho completamente inédito”, destacaron los investigadores. 

Como todo proyecto de investigación, va sufriendo cambios a medida que avanza, Tavelli también expresó que “no hubo ningún tipo de resistencia, ni censura, ni indicación de que algo no podía publicarse, yo no hubiera aceptado un condicionamiento de esa forma”. A su vez, el investigador destaca que “la obra llega de alguna forma tarde, esto tendría que haber pasado antes, evidentemente ha habido resistencia, o no ha habido la voluntad expresa de hacerlo”.

“Como toda investigación histórica para ser objetiva tiene que apoyarse en diferentes fuentes documentales. La gran novedad de la obra es la consulta de los archivos de la Iglesia, pero también hemos consultado archivos de organismos de derechos humanos, archivos nacionales civiles, archivos extranjeros eclesiásticos, hemos relevado entrevistas ya hechas y hemos generado entrevistas nuevas”, marcó Tavelli.

«Solo decidieron hablar de los obispos en su conjunto, es decir lo que hizo el obispo de La Plata de colaborar con la dictadura, prestar el seminario o que a detenidos desaparecidos el alimento se lo llevaran desde parroquias, no aparece», subraya Malimacci.

Por su parte, Mallimaci, quien leyó exhaustivamente los dos tomos publicados y que estuvo en diálogo con los autores, sostuvo que la apertura de los archivos, la investigación y la publicación “es un esfuerzo hecho con obispos, desde obispos y para obispos, se carece de una investigación histórica de largo plazo”. En este sentido, señala el déficit: “Ellos solo decidieron hablar de los obispos, y de los obispos en su conjunto, es decir lo que hizo el obispo de La Plata de colaborar con la dictadura, prestar el seminario o que a detenidos desaparecidos el alimento se lo llevaran desde parroquias, no aparece. Si vos les preguntas por qué, te dicen que esa es una investigación que hay que hacerla en La Plata. Para ellos la unidad de análisis es el episcopado en su conjunto, es decir en las reuniones que hace, en las decisiones que toma”. Por otro lado, el sociólogo destacó las introducciones de la investigación: “Deberían ayudar a las propias Ciencias Sociales en nuestro país a cómo hacer una investigación”. No obstante, señala lo insuficiente que resulta: “Se sucede un problema de autoridad en la investigación; y está en el hecho de decir que hubo complicidad, pero no tanta, hubo acompañamiento a la junta militar, pero no tanto”.

Los autores de la obra les pidieron a los obispos que componen la Conferencia Episcopal, que comenzaran el ordenamiento de los archivos de sus diócesis respectivas para colaborar con la tarea. Tavelli reconoció que “fue un desafío grande y movilizante; sabía que era algo que había que hacer, pero a su vez que era un pedido muy complejo y polémico. En la actualidad hay una demanda muy grande de transparencia respecto de las instituciones, más aún de la Iglesia que tiene una autoridad moral o que pretende tenerla. Esto abre la pregunta de cuál es el rol de las autoridades de la Iglesia en la actualidad”.

Monseñor Bochatey, quien, desde su lugar en la Conferencia Episcopal fue garante de que la investigación llevará buen curso, también analizó lo que sucedió en ese periodo. “La gente cree que en la Iglesia teníamos poder. Teníamos poder hasta ahí, los que tenían el poder eran los militares. De hecho, tenemos curas muertos, desaparecidos, tenemos de todo también nosotros. Esto no es autojustificarse, es mostrar nuestra verdad sin límites y mismo la lectura del libro que vos ves, hay un tono más autocrítico”. A su vez también destacó la importancia del Papa Francisco en la iniciativa del proyecto: “Desde su asunción, nos dimos cuenta de que algo había cambiado, a mí me gusta decir que Francisco hizo pasar de los signos del poder, a una Iglesia del poder de los signos. Hay que entender lo que es Francisco, y entender porque ha roto muchas cosas, ha pateado el tablero en muchas otras y eso crea resistencias, como lo fue la última reforma de la curia”.

Mallimaci cuestionó el rol que cumplió y cumple la Iiglesia y cómo comprende los procesos a largo plazo “puede decir ‘me equivoqué ayer’ -y se equivocó groso- y puede estar diciendo continuamente ‘me equivoqué’ y al mismo tiempo diciendo que vos tenés que actualizarte con los problemas que pasan hoy”. Sostuvo que a él como investigador le interesa la complicidad de la institución con respecto a los hechos y acciones de las Fuerzas Armadas a cargo del Estado. “Hay varios recursos ideológicos, metodológicos y doctrinarios que son usados para preservar la institución sobre aquello que todavía se sigue considerando que su participación no es tan desastrosa como se dice en alguno de los sectores o que no fue tan cómplice. Yo creo que la complicidad de la Institución católica es total, complicidad, participación, asesoramiento y acompañamiento; y me parece que debería decirse eso y mucho más”, enfatizó.

«¿Qué pasa si a un país inestable lo gobierna un líder inestable?»

«¿Qué pasa si a un país inestable lo gobierna un líder inestable?»

El rechazo visceral a la “ideología de género”, la simpatía por personajes como el general Antonio Bussi y Carlos Menem, la promesa de eliminar el Conicet y ministerios varios: el periodista Juan Luis González, autor de El loco, una biografía de Javier Milei, habla de la sorpresiva elección del líder de La Libertad Avanza en las PASO. “No creo que termine bien un país con un líder que está convencido de que tiene conversaciones con Dios y con un perro muerto”, plantea.

De cantante y jugador de fútbol a disputar la candidatura presidencial, con antecedentes claves como haber asesorado al genocida Domingo Bussi, Javier Milei surge en la escena política como una figura que cada vez parece ganar más apoyo. A pesar de que se autodefine como uno de los pocos que no pertenece a la casta política, el periodista y escritor Juan Luis González logra trincar ese discurso en su libro El loco, donde aborda los secretos más profundos del candidato más votado en las PASO 2023.

¿Qué es lo que más te sorprendió del triunfo de Milei?

La pregunta es difícil porque todavía lo estoy procesando. Es claramente muy impresionante, yo imaginaba que iba a sacar un resultado arriba de los 20 puntos, pero me quedé corto. Creo que no se trata solo de un «voto bronca», ese es uno de los factores, pero eso sería tomar la parte por el todo. Hay algo más profundo que cambió y en el libro lo digo, Milei es apenas el mejor personaje de una Argentina que está sola, agobiada y triste.

«¡Milei me bloqueó! Esa fue la reacción que tuvo frente al libro».

Juan Luis González

En El loco González se sumerge en la figura de Milei y propone un bagaje entre rasgos peculiares de su personalidad, su vida personal y su carrera política. Cuenta de sus vínculos más cercanos, como el que tiene con su hermana Karina; el distanciamiento que supo establecer con sus padres; y, principalmente, la estrecha relación que mantiene con sus mascotas, resultado de una clonación de su perro Conan, que murió en 2017. El impulso y la ambición por la presidencia habrían surgido, según postula, como una misión que Dios le habría encomendado en el acercamiento que tuvo con lo esotérico y lo místico tras la muerte del perro Conan. Los rasgos de su personalidad son tan desconcertantes como sus propuestas, que implican un achique del Estado mediante la eliminación de ministerios y derechos adquiridos. En su menú también están la dolarización, el aumento de la flexibilización laboral y el arancelamiento de la salud y la educación.

 

¿Qué pensás acerca de que Milei haya reconocido que trabajó para uno de los más feroces genocidas de la última dictadura, Bussi? ¿Qué panorama imaginás teniendo en cuenta que su candidata a vicepresidenta es negacionista y que él mismo podría amnistiar a los militares condenados?

Él ocultó lo de Bussi durante 20 años a todas las personas que conocía, salió a la luz recién ahora, cuando en 2021 (Leandro) Santoro lo contó en el debate. Después también terminó haciendo declaraciones negacionistas con el hijo de Bussi, Ricardo, que además es un reivindicador del padre (N. de. R.: Ricardo Bussi fue el candidato de Milei a la gobernación de Tucumán en las últimas elecciones a gobernador y candidato a diputado en las PASO). En ese sentido tengo preocupaciones por lo que se viene.

¿No te parece paradójico que las grandes figuras de su espacio político sean mujeres y que él milite en contra de sus derechos?

A Milei lo vota toda la gente que no se sintió parte de la convocatoria del feminismo y del progresismo del 2018 y de los años siguientes; en el caso de las mujeres es muy marcado. Mucha gente siente que el Ministerio de la Mujer que se creó no mejoró la situación, que no dio respuestas y hay algo ahí de por qué lo votan. De hecho el discurso de Milei, y todo lo que es la nueva derecha, tiene como gran enemigo lo que llaman la «ideología de género». Eso le funciona, es un discurso taquillero.

¿Por qué pensás que la gente vota a alguien a quien se suele emparentar o comparar con Menem?

Lo del menemismo es interesante: él lo puso de moda a Menem y hoy parece que es cool esa reivindicación de una época que dibuja como algo positivo para el país. Muchos seguidores insisten con eso; yo creo que en esta idea de que el liberalismo está de moda se busca ese espejo con el menemismo, que si bien fue una época muy mala para muchos, también fue una época donde hubo mucha gente que no la pasó mal, y es a esas personas a las que les debe gustar la comparación.

¿Podrías hacer una reflexión sobre este sesgo mesiánico, esto de destrozar todo que tiene la figura de Milei y el peligro que representa teniendo en cuenta algunos de sus dichos, como el de la privatización del Conicet o el cierre de ministerios?

Una pregunta que abre el libro es ¿qué pasa si en un país inestable aparece un líder inestable? Ahora estoy pensando que voy a tener que cambiarlo a ¿qué pasa si a un país inestable lo gobierna un líder inestable? No creo que termine bien un país con un líder inestable que está convencido de que tiene conversaciones con Dios, con un perro muerto, con los clones, que piensa que los perros lo asesoran en política y economía. No creo que así pueda funcionar un país tan complejo y difícil como Argentina.

¿Cómo funcionaron los medios, sobre todo los de la derecha, primero engordando a Milei y luego tratando de bajarlo?

Los medios son un lugar central. Milei es un fenómeno con varias aristas y una de ellas tiene que ver con los medios, porque es una figura mediática antes que una figura política, es imposible separar una de la otra. Esto en el marco de una nueva época para el movimiento de las audiencias y el rating.

¿Cómo reaccionó Milei ante tu libro y su título? Porque la palabra “loco” puede tener también una connotación “simpática”.

¡Milei me bloqueó! Esa fue la reacción que tuvo frente al libro. Con respecto al título la verdad no tuve mucha opción porque «el loco» es como le decían en el colegio cuando le hacían bullying, le decían «el loco Milei»; también es como le decía su padre, así justificaba la violencia que ejercía sobre él. Le decía que estaba loco y es por eso que lo tenía que golpear. Loco también es una palabra que nombra mucho Milei cuando habla de sus secretos místicos; dice: «No te puedo contar porque van a decir que estoy loco».

Santo y seña

Santo y seña

La Biblioteca Nacional exhibe «Devociones Populares», una muestra sobre las dedidades oficiales y los rituales profanos que forman parte de la identidad nacional.

A lo largo de toda la Argentina, en diversas ocasiones muchos de nosotros hemos observado, por  fuera de iglesias y templos, santuarios, estampitas, devociones , cultos o celebraciones de diversa procedencia. Son santos y deidades reconocidas por instituciones oficiales, o híbridos productos de la transculturación, rituales o cultos profanos que no están amparados por ninguna religión.

Estas características que parecen destinadas a estar separadas, conviven en la muestra llamada Devociones Populares Argentinas. San Cayetano, Gilda , Maradona ,San la Muerte, La Virgen de Luján, Exu, Evita y muchos más forman parte de la exhibición montada en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (Agüero 2502 ) bajo la curaduría de María Redondo y Emiliano Ruiz Díaz. La muestra se puede ver hasta el 31 de este mes, de lunes a viernes de 9 a 21 y sábados y domingos de 12 a 19.

En diálogo con ANCCOM, los curadores comentan que el criterio de selección parte de abordar alguna temática que forme parte de la cultura nacional y expresarla a través de la bibliografía que posee la biblioteca. En la muestra se exhiben distintos objetos relacionados a devociones argentinas, populares y religiosas y en cada eje temático se encuentran libros, revistas y distinta bibliografía que acompañan cada sector

La exhibición puede comenzar a apreciarse desde la Plaza del Lector Rayuela que se encuentra fuera del edificio. En ese sitio hay una muestra fotográfica llamada “Santos y Santuarios”, de Marcelo Huici.

Una vez dentro de la sala podemos ver apartados para la Difunta Correa, San La Muerte, Tibor Gordon, Ceferino Namuncurá, El Cura Brochero y otras figuras .Y además encontramos algunas divisiones temáticas como los Bandidos Santos (Gauchito Gil , Vairoletto y Bazán Frías), las Devociones Marianas (las distintas apariciones de la Virgen María) ,”la umbanda y Otras Religiones y La Santidad Popular (compuesta por Maradona , Evita, Gilda y Rodrigo), entre otros. Cada montaje se encuentra acompañado por bibliografía que se puede encontrar y leer en la misma biblioteca.

Ignacio, profesor de idiomas (36 años), no conocía el caso de Tibor Gordon y ha quedado sorprendido con la historia de este hombre de origen eslovaco que se destacaba por su fuerza descomunal, que murió en 1985 y fue destinatario de rezos y pedidos por parte de quienes sentían devoción e idolatría hacia su figura .Por otro lado, Victoria, antropóloga, de 32 años, que recorre la muestra junto a Ignacio, asume que le ha pasado lo mismo con Pancho Sierra, quien fue un sanador cuyos restos descansan en el cementerio de Salto, en donde cada 4 de diciembre recibe a miles de fieles que lo visitan con pedidos y ofrendas .

En tanto, Valentina, de 20 años y Mora, de 19 también visitaron la muestra, y dicen coincidir en que les pareció interesante y un poco impresionante, sobre todo por las imágenes audiovisuales con sacrificios de animales que se muestra en el sector de “cultos andinos”. “La presencia de tantas imágenes religiosas me hizo sentir una energía espesa y mucho respeto a los objetos expuestos», concluye Mora

 

«Fue una decisión de los imputados matar, por eso dispararon 130 balas»

«Fue una decisión de los imputados matar, por eso dispararon 130 balas»

En la segunda jornada del juicio que investiga el asesinato de Rafael Nahuel, dos de los prefectos imputados intentaron convencer al tribunal que la bala letal provino de un compañero de la víctima. Mariano Przybylski, uno de los querellantes, opina lo contrario.

Dos de los cinco prefectos que fueron indagados en la segunda jornada del juicio por el asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel, en una montaña del kilómetro 2006 de la Ruta 40, introdujeron una nueva coartada en el caso que ya cumplió seis años. Además de detallar los elementos de un supuesto «enfrentamiento armado» con los miembros de la comunidad mapuche, afirmaron que la bala mortal provino del propio grupo al que pertenecía la víctima. Sin embargo, el principal imputado es otro miembro de la fuerza, Sergio Guillermo Cavia, acusado de realizar el disparo letal, quien optó por guardar silencio. ANCCOM dialogó con Mariano Przybylski, director de Violencia Institucional de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación que es querellante en este proceso, y tiene una mirada opuesta a la de los imputados.

La calificación legal propuesta por la Fiscalía es homicidio doblemente agravado, por su comisión con violencia utilizando un arma de fuego y por abusar de su función y cargo en las fuerzas de seguridad, en concurso real con tentativa de homicidio doblemente agravado. A Cavia se lo imputa como autor, y al resto como partícipes necesarios. En base a la acusación, se ha destacado que «Pintos, Obregón y García desoyeron a su superior (Lescano)». La desobediencia pudo haber provocado “una situación”, y luego se realizaron disparos que contribuyeron al homicidio.

Se argumentó que los efectivos dispararon de manera intimidatoria para «proteger sus vidas» y, en ese sentido, actuaron «en cumplimiento del deber». La parte querellante sostuvo que esto se confirma con la muerte de Nahuel y las lesiones de Conia y Colhuán. Conia recibió un disparo que le perforó el antebrazo izquierdo, mientras que Betiana Colhuán, la machi (sanadora) resultó herida en su hombro izquierdo.

El abogado Mariano Przybylski, director nacional de Políticas contra la Violencia Institucional de la Secretaría de Derechos Humanos y querellante en el juicio, manifiesta su divergencia en la calificación de los cargos con la Fiscalía. Según el funcionario, corresponde acusar por homicidio calificado, ya que «no fue una legítima defensa, ni un exceso de legítima defensa; fue una decisión de los imputados perseguir y matar, por eso dispararon 130 balas de plomo».

Contrario a la versión del supuesto «enfrentamiento» que las defensas plantearán, él y la querella de la familia, representada por los abogados de la APDH Rubén Marigo y Ezequiel Palavecino, están convencidos de que los prefectos iniciaron una persecución en un terreno donde no deberían haber estado. «Hubo una persecución, los miembros de la comunidad escapaban y ellos disparaban por atrás», afirmó Przybylski.

Por su parte, las defensas de los prefectos buscaron convencer al Tribunal de que sus clientes fueron víctimas de un enfrentamiento y que solo cumplieron con su deber de responder a un ataque ilegítimo de un grupo de forajidos. «Cumplí mi deber y me defendí de un ataque ilegítimo. Tiré con bolitas de pintura a personas que me tiraban con armas de fuego», declaró Carlos Sosa, uno de los imputados. Sin embargo, en la causa no hay un sólo indicio de que los mapuche hayan tenido armas en su poder.

Francisco Javier Pintos fue el primero en declarar y argumentó: «No tengo duda de que lo mataron sus compañeros, ya que nosotros estábamos disparando de frente y el disparo que lo impactó entró por la espalda, por su retaguardia». Desde las querellas afirman que esos restos de pólvora hallados en los cuerpos de Fausto Jones Huala y Lautaro González fueron transferidos por los mismos prefectos al momento de tomar contacto con los jóvenes. Ellos cargaron a Nahuel cerro abajo hasta la ambulancia.

Przybylski sostuvo ante esta agencia que «las vainas son una de las tantas pruebas que demuestran que tuvieron la intención de matar». Independientemente de quién haya sido el que disparó la bala que mató a Rafael, «eso pierde importancia cuando vos tenés a cinco personas que disparan 130 veces contra todos los presentes» y comparó ese momento con un paredón de fusilamiento.

Hablaron los imputados
«Abrimos fuego hacia las tres personas que individualizamos disparándonos. Efectué pocos disparos y así fue como se secuestraron solo cinco vainas disparadas por mi pistola», explicó Pintos, otro de los imputados. «Hoy estoy aquí en medio de un juicio y siento que seré ofrendado al poder político de turno en una puesta en escena montada a las apuradas, violando mi derecho y mi garantía», agregó. Además, se permitió opinar que la causa “es una vergüenza” y que no se encontrará la verdad porque «ya tienen a los chivos expiatorios, pero jamás se sabrá quién disparó el arma que terminó con la vida de Rafael Nahuel».
Luego, el mensaje final de Pintos fue dirigido al Tribunal Oral Federal de General Roca, presidido por el juez Alejandro Silva e integrado por los magistrados Simón Bracco y Pablo Díaz Lacava. «Si tienen un mínimo compromiso con la verdad, honrenlo, y haganos sentir a quienes ponemos el cuerpo todos los días en conflicto jugándonos la vida», cerró el prefecto.
El segundo en declarar fue Carlos Sosa que sostuvo: «Yo no maté a nadie y ningún integrante de la patrulla que yo integraba lo hizo. Hoy en día no existe una certeza en cuanto a cuál fue el arma que disparó el proyectil que mató a Rafael Nahuel». Cerró su declaración sentenciando al Poder Judicial: «Hemos sufrido el atropello permanente de nuestros derechos y garantías». Agregó que «mientras sigan existiendo políticos y jueces cómplices y cobardes, la problemática mapuche jamás terminará».
Para el abogado Przybylski, «el hecho de que sean tiradores de élite tiene mucho que ver: ellos conocían los protocolos para el uso de armas de fuego». Los miembros de la comunidad no tenían armas de fuego, arrojaban piedras. Por lo tanto, «de ninguna manera pueden dispararse armas letales, eso está prohibido por la ley. Ellos lo sabían».
Finalmente, en respuesta a qué espera de este juicio, Przybylski sostuvo que «fue un caso muy grave y hay pruebas suficientes para llegar a una condena justa por homicidio calificado. Fue un hecho en el que miembros de una fuerza de seguridad mataron a una persona, y el Estado debe dar una respuesta contundente para evitar que sucedan hechos similares en el futuro».

Denuncian detención y torturas
Yesica Fernanda Bonnefoi Antimil, de la misma comunidad mapuche que Rafael Nahuel, fue arrestada el 11 de agosto después de haber estado en clandestinidad, al igual que otros miembros de la comunidad desde octubre de 2022, tras el violento desalojo que resultó en el arresto de la machi Colhuan y parte de su comunidad durante ocho meses.
Al momento de su detención, Yesica presentaba graves golpes en todo su cuerpo, con contusiones visibles. Durante su arresto, fue sometida a un trato violento que resultó en la extracción de una muela a golpes, y sus manos aún permanecen inflamadas debido a la brutalidad del trato.
A pesar de las afirmaciones de la policía en los medios locales de Bariloche de que su detención fue parte de un control de rutina, Yesica relató que los agentes ingresaron a la casa donde se encontraba y agredieron a todos los presentes. Su reacción defensiva ante la violencia resultó en su traslado a la comisaría.

Las (no tan) nuevas derechas

Las (no tan) nuevas derechas

¿Qué hay de novedoso en el candidato más votado de las PASO Javier Milei? ¿Puede la derecha realmente gobernar de nuevo o ahora se trata de otra cosa? Sobre eso habla la filósofa Roxana Kreimer, autora, entre otros libros, de “El fracaso de la derecha”.

Tras los resultados de las PASO Javier Milei se posicionó como el principal candidato a ganar las elecciones. Con un dólar que arrima a los 800 pesos, de no haber un cambio abrupto en la política nacional, la llegada al poder de Libertad Avanza está muy cercana a concretarse, pero, si así fuera, ¿qué podría llegar a pasar? ¿Milei cumplirá con lo prometido en campaña? ¿Quienes serán los ganadores y perdedores de este fenómeno sociopolítico? Roxana Kreimer, filósofa y autora de El fracaso de la derecha, intenta (una vez más) comprender qué hay detrás del fenómeno libertario.

En la presentación de su libro usted habló de cómo “las limitaciones de la izquierda progresista en el ejercicio del poder contribuyeron en diversos países a fortalecer el espectro político de la derecha”. ¿Cree que el voto a la derecha se trata de un “voto castigo” o más bien responde a un clima de época? ¿Está la crisis de la pandemia involucrada?

Lo mejor sería tener un estudio que mostrara las razones por las que los votantes de Milei lo han elegido. Como no hay un estudio semejante a gran escala, solo nos queda especular en torno a algunas de esas razones. Creo que la consagración de Milei como primera minoría en las PASO es un fenómeno multicausal. Diría que el factor económico, puntualmente una inflación anual que supera el 100%, es una variable importante para optar por un partido nuevo, que nunca estuvo en el poder, aunque sus recetas sean viejas. Basta focalizar en las consecuencias que tuvo el plan de convertibilidad de Menem, en el que la moneda nacional fue equiparada al dólar, para comprobar que esa estrategia ya fue utilizada y a largo plazo no fue eficaz.
Desde ya que hay un voto castigo por las malas administraciones y por los privilegios de muchos políticos en el ejercicio del poder, y también un hartazgo con los grupos más radicales del feminismo, que son andrófobos, promueven el quebrantamiento de garantías constitucionales como el principio de inocencia y el del debido proceso. El partido de Milei es el único que promueve cerrar el Ministerio de la Mujer y promulgar una ley contra las falsas denuncias, un fenómeno que lleva a muchos hombres inocentes a la cárcel y debilita las denuncias de quienes son auténticas víctimas de la violencia. Por último, un componente no menos importante es el de la publicidad que tuvo Milei en los canales de televisión y en las redes sociales.
Veo a periodistas de la TV sorprendidos por el resultado de las PASO, pero fueron esos periodistas quienes lo entrevistaban una y otra vez cuando aún pocos lo conocían, mucho más de lo que entrevistaban a otros políticos. El «loquito gritón» les daba rating con sus desbordes, y ninguno de esos periodistas hubiera dedicado tanto espacio televisivo a un proyecto de izquierda. Ninguna elección se explica solo por la publicidad, pero es falso, como creen algunos, que Milei haya sido solo el producto de las redes sociales.

Usted ha categorizado a Milei como parte de “las nuevas derechas” ¿Qué diferencias existen con “la vieja derecha” y a qué aspiran estos nuevos sectores?

Durante los últimos años, las limitaciones de la izquierda socialdemócrata en el ejercicio del poder y como parte del statu quo, contribuyeron en diversos países a fortalecer el espectro político de la derecha. Algo similar ocurrió entre 1920 y 1930 con el fascismo, que apareció como una alternativa al marxismo. Pero estas derechas ya no son neofascistas, golpistas ni proclaman el irracionalismo, como las derechas anteriores a la Segunda Guerra Mundial. El marco teórico irracionalista está ahora en segmentos dominantes del progresismo, que adopta como teóricos a filósofos irracionalistas como Jacques Derrida o Judith Butler.
El surgimiento de una derecha populista no es un fenómeno privativo de Argentina: ocurrió con Trump, Bolsonaro, Bukele y en varios países europeos en los que las respuestas sencillas a temas complejos resultan atractivas. La imagen de rebeldía de Milei difiere mucho de la imagen conservadora que en general ha tenido la derecha en nuestro país, como fue el caso, por ejemplo, de Alvaro Alsogaray o Adelina Dalesio de Viola. Hacerse el excéntrico fue una estrategia fríamente calculada por Milei. Murray Rothbard, una de sus sombras tutelares, describe en detalle cómo, para hacerse notar, el libertario de derecha debe apelar a ese tipo de recursos para atraer la atención del electorado. Al igual que los revolucionarios de izquierda de los sesenta, Milei se presenta a sí mismo como un político antisistema, y eso resuena favorablemente entre los hombres menores de 30 años, entre los que Milei tiene el núcleo duro de su electorado. Personas a las que el sistema político no ha podido brindar acceso a un empleo estable y a la vivienda, millennials y centennials enojados ante la dificultad de planificar el futuro de su vida.

Si comparamos lo ocurrido en otros países, ¿qué continuidades y particularidades tiene el caso argentino?
En Corea del Sur gobierna desde el 2022 Yoon Suk-Yeol, un candidato de derecha conservadora que obtuvo una considerable cantidad de votos cuestionando algunos aspectos del feminismo y prometiendo revertir la alta tasa de desempleo, problemas para acceder a la vivienda y la corrupción gubernamental. En una encuesta de junio del 2021, el 84% de los hombres coreanos en la veintena y el 83% en la treintena dijeron que habían experimentado “discriminación grave por motivos de género”. En tiempos de Trump, una encuesta similar fue realizada en Estados Unidos en marzo del 2019 por Hill-HarrisX, y el 38% de los demócratas y el 56% de los republicanos encuestados dijeron que los hombres sufrían discriminación.
En general, los diversos grupos que conforman la nueva derecha con frecuencia están unidos más por su antiprogresismo que por lo que tienen en común. A los defensores del progresismo a menudo los llaman con el término despectivo “guerreros de la justicia social”.
En nuestro país algunos grupos de la nueva derecha y votantes de Milei son conservadores, como los que se nuclean alrededor de Agustín Laje y Nicolás Márquez, y otros son liberales que cuestionan al conservadurismo, como el economista Ivan Carrino o los youtubers “Un tío blanco hetero” y “Libertad y lo que surja”. Varios cultivan una narrativa anticomunista como en la década de 1950, con la diferencia de que ya no estamos en la Guerra Fría y muchos regímenes comunistas han caído.

Hasta el momento no se ha tocado el tema de la desigualdad en toda la campaña libertaria, al menos no como problemática ¿Qué implicaría la omisión de su tratamiento en un posible futuro gobierno? ¿Puede la libertad económica que se promete revertir los efectos adversos de una sociedad desigual?

Para liberales y libertarios de derecha, el problema no es la desigualdad sino la pobreza, y sostienen que el capitalismo permitió sacar a millones de personas de la pobreza en las últimas décadas. Sin embargo, aunque el problema de la pobreza es el más significativo, con un país que, como el nuestro, tiene a la mitad de su población bajo la línea de pobreza, la desigualdad y no la pobreza es lo que está detrás del número de homicidios que tiene cada país, de acuerdo a los estudios más abarcativos que se han desarrollado en el mundo, como el de Torres García y colegas del 2020.
Por otra parte, China es el país que más personas sacó de la pobreza en las últimas décadas, y se trata de una economía mixta. En modo alguno se puede atribuir el descenso de la pobreza mundial, que es más modesto de lo que sus publicistas anuncian, a los logros del capitalismo.

Usted ha mencionado que “la derecha liberal y libertaria postula a países cómo los nórdicos como modelo y estos contradicen su propia convicción sobre la imposibilidad de planificar la economía en forma democrática”. Si esto efectivamente es así, ¿por qué cree que hay tanta aversión contra lo estatal dentro de estos grupos políticos si países con una fuerte presencia del Estado son tomados como ejemplo a seguir?
Por ignorancia, porque aunque cada vez estamos más interconectados gracias a la tecnología, no siempre se divulgan las políticas públicas de otros países. Por ejemplo, Singapur es uno de los modelos que los libertarios de derecha presentan como ejemplo, omitiendo que, gracias al incentivo por parte del Estado, ese país pudo crecer. Singapur registra la tasa más alta en el mundo de vivienda pública, donde el 82% de la población vive en este tipo de vivienda, y de ese total, 95% son propietarios de por vida. Cuando se casan, el Estado los ayuda a comprar una vivienda. Cuando tienen más hijos, los ayuda a mudarse a una vivienda más grande, y cuando envejecen, pueden venderla y quedarse con una propiedad más pequeña o cobrar un ingreso anual que tendrán de por vida. Eso sí, a los 99 años esa vivienda vuelve a ser de dominio público, de modo que a lo sumo puede heredar una sola generación. Hay un impuesto obligatorio que pagan todos los ciudadanos para este fin, un 20% el trabajador y un 16% el empleador. De ese 36%, el 23% puede usarse para pagar la vivienda, y no tienen que usar dinero extra. Del mismo modo, Suiza y otros países europeos que los libertarios ponen como modelo tienen diversos tipos de ayudas sociales, una Asignación Universal por Hijo hasta los 18 años y, en general, pisos para evitar que una persona caiga en la pobreza absoluta.

¿Qué podríamos esperar, política y discursivamente hablando, de acá a las elecciones de octubre por parte de los diferentes frentes?
Si Milei llega a la presidencia, solo tendría 9 de 70 senadores, y 40 diputados sobre 257. Esta participación no es suficiente ni para el quórum que abre el debate en cada cámara. Milei dice que entonces llamará a un plebiscito, que si bien no es vinculante (no obliga a sancionar una ley), ejerce presión sobre los políticos. Pero para que la consulta sea efectiva, tendría que pedirla la Cámara de Diputados por mayoría absoluta.
Solo le quedan los DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia), pero no es legal hacerlos sobre cuestiones penales (como el aborto, que Milei prometió plebiscitar), tributarias, electorales o sobre partidos políticos.
Si Milei llega a la presidencia, la libertad (del empresario) quizás avance con no pocos contrapesos en el camino. Y muy probablemente con represión, que es el destino que prometió para grupos que, como los docentes, ejerzan su derecho constitucional a la huelga, tal como consigna en la primera plataforma electoral que presentó junto a Espert en el 2021 con su anterior partido, Avanza Libertad.