Orgullosos de votar a Massa

Orgullosos de votar a Massa

LA XXXII Marcha del Orgullo se realizó en Buenos Aires teñida por el clima electoral. Consignas contra Milei y sus propuestas antiderechos y a favor de Unión por la Patria.

Coraje es la palabra que se tatuó en la panza quien atravesó una mastectomía y hoy, en la  XXXII Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, muestra con jactancia las cicatrices en su pecho, mientras disfruta de un fernet en plena Avenida de Mayo. 

Frente a las elecciones, miles de personas de la comunidad LGTBIQ+, con sus banderas características y brillos en todo el cuerpo, coparon la Plaza de Mayo con un objetivo claro: “Ni un ajuste más, ni un derecho menos. Frenemos a les antiderechos.” Ley antidiscriminatoria y ley integral trans integran los pedidos principales. 

“Javier Milei y su partido político -abucheo, chiflidos y pulgares hacia abajo empezaron a protagonizar la escena- son una clara amenaza a los discursos de odio, discriminación y violencia ante la comunidad LGTBIQ+.. El 19 de noviembre nuestra cita con la historia tiene una sola opción: Votemos a Massa”. Al instante, el cántico se hizo escuchar en cada uno de los presentes una y otra vez. 

Bajo el radiante sol de la tarde del sábado, se hicieron ver cuerpos de todo tipo que lucían sus extravagantes vestimentas: desde transparencias coloridas, coronas y disfraces de Barbie o Freddie Mercury hasta latex y arneses que cubrían su identidad. 

“Y ahora nuestro himno”, grita alguien mientras comienza a sonar “Y a quién le importa”,  de Thalia. Entre palmas, bailes hasta el piso y espuma por los cielos, empiezan a cantar su parte favorita: “Yo soy asi y asi seré, nunca cambiaré” 

“Todos me miran”, de Gloria Trevi fue la siguiente canción de la lista de reproducción. Esta vez con gritos enérgicos, saltos de alegría y banderas pintadas en sus caras hacían que la Plaza de Mayo viviera una gran fiesta. 

Entre una multitud que se chocaba entre sí y marchaba a paso lento sobre la Avenida de Mayo, una remera destacó: “La homosexualidad no es una enfermedad. La homofobia si”. “El amor vence al odio”, “Juzgan porque no conocen el arte de amar”, “Derecha no, derechos si”, “Abajo el cis-tema” eran algunos de los carteles que acompañaban la marcha. 

Carrozas del colectivo trans, trabajadoras sexuales y figuras mediáticas como Jean Paul Gaultier, con la presencia de Moria Casán en su recorrido, guiaban el camino de quienes acompañaban al ritmo del pop en plena marcha, dirigida hacia el Congreso de la Nación: “Prepárame la boleta pa’ votar a Sergio que la damos vuelta”, repetían los camiones con la foto de Sergio Massa maquillado como Drag Queen. 

Desde su balcón, dos hombres de 60 y pico de años, con sus camisas floreadas y banderas colgadas, saludaban a quienes pasaban por allí para compartir el festejo. En forma de corazón o saludo, expresaban su apoyo hacia los demás integrantes. 

 “Hacete el test de VIH”, dice un pasacalles cerca de los puestos de prevención que además de entregar preservativos o folletos explicativos acerca de las enfermedades de transmisión sexual, ofrecían poner el dedo para el pinchazo y obtener el resultado en el momento y de forma gratuita. 

Educación sexual integral no binaria, la separación de la Iglesia y Estado, lenguaje inclusivo, lengua de señas en las escuelas y preservativos para vulvas eran los reclamos de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo: “El 19 de noviembre votemos en defensa propia. Por el respeto de las libertades, por la salud y educación pública. Por nosotres, amigues y familia. Vamos por una democracia para todes”. 

Voces del orgullo 1

por Agustina Blanco, Laura Alcaraz, Eliana Rossi.

“Milei no es una nueva oportunidad, es una tragedia anunciada”, “Votar a Milei es un salto al vacío”, expresan las paredes de la Ciudad de Buenos Aires mientras un chico en cuero levanta su cartel con firmeza: “Por favor no votes con odio”. Su compañero, viste una remera significativa ante los discursos negacionistas de La Libertad Avanza: “30.400 compañeres detenides presentes”. 

Entre canciones de cumbia y pop, un baile de folklore en la vereda se diferenció del resto. Sin contar con la ropa tradicional pero con disfraces, sonrisas de oreja a oreja, abanicos coloridos y unión entre sus bailarines buscan visibilizar artistas de la comunidad LGTBIQ+ y un folklore no binarie. 

En un grito sentido y con fuerza, una militante fue la voz de todas y todos los presentes de ese momento: “Las calles son nuestras y lo seguirán siendo, guste a quien le guste y le pese a quien le pese. La vida es bella y todos debemos gozar la plenitud, con libertad e igualdad. Viva la lucha, viva la diversidad y viva la Marcha del Orgullo.” 

Voces del orgullo 2

por Agustina Blanco, Laura Alcaraz, Eliana Rossi.

A pura pantalla queer

A pura pantalla queer

La décima edición de Asterisco, el Festival de Cine LGTBIQ+ se desarrollará esta semana en Buenos Aires.

La comunidad LGBTIQ+ florece junto a la primavera y, en el marco de la marcha anual por la reivindicación y lucha de sus derechos, se llevan a cabo diversas actividades culturales. En este contexto, del 26 de octubre al 5 de noviembre se estará realizando la décima edición de Asterisco, el festival Internacional de cine LGBTIQ+ en el que se podrá disfrutar de una selección y posterior competencia de cortos y largometrajes. Además, habŕa una serie de actividades culturales en varios puntos de la ciudad de Buenos Aires. La proyección inaugural será en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), este jueves a las 21. En esta edición se trata de la película de estreno mundial Tencha Reina, de Maruja Bustamante.

El festival, ya desde sus inicios por 2014, intenta replantear los distintos horizontes de lo que lo que se siente y piensa como cine y busca explorar “el presente, pasado y futuro de nuestros deseos desparramados en las películas”. En sus inicios, tuvo un enfoque predominantemente internacional, ya que el cine argentino aún no ofrecía muchas alternativas. Sin embargo, el boom de producciones nacionales hizo que, desde la organización del evento, se celebre que cada vez más películas locales sean parte de la grilla. “Este año tenemos las competencias argentinas más extensas, tanto en formato de largo como de cortometraje y varias son estrenos mundiales. Hay cineastas que eligen Asterisco para mostrar sus obras por primera vez en público”, afirman felices sus organizadorxs.

Sumándose a la gran presencia del cine latinoamericano y del Caribe con producciones de Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, Panamá y Puerto Rico, la faceta internacional del festival se intensifica. En la edición de este año cineastas como el canadiense Theo Jean Cuthand, quien presentará sus trabajos en el país por primera vez, y el director israelí Yair Qedar serán partícipes del evento.

 

 

El festival, además del MALBA, contará con otras siete sedes entre las que se encuentra el Centro Cultural Kirchner (CCK), el Centro Cultural Recoleta, el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, el Museo del Cine, el café teatro Hasta Trilce, el Centro Cultural Otra Historia y el bar Puticlú.

El distintivo de esta décima edición del festival es la fuerte relación entre el cine y el mundo del arte, la programación de videoarte y el video performance de la escena local. Los ejes transversales de esta propuesta consisten en abordar retrospectivamente los 20 últimos años de la obra de Cristina Coll, los vídeos de Martín Sichetti y Alberto Passolini y la recuperación de las reflexiones sobre cine y video del programa El Banquete Telemático de Federico Klemm entre 1994 y 2002, que fue recientemente inventariado y digitalizado por el Museo del Cine.

Gran parte de las actividades del evento serán de ingreso libre y gratuito por orden de llegada. Sin embargo, la entrada general a la proyección inaugural y al resto de las proyecciones en el MALBA costarán 1.600 pesos, excepto estudiantes, jubilados y Malba Amigos que tendrán un descuento de 800 pesos. La oferta de films que se podrán ver, los cronogramas con los horarios y sedes, junto con los anuncios sobre el evento, se encontrarán en las redes sociales de Asterisco.

¿Por qué el discurso machista otorga votos?

¿Por qué el discurso machista otorga votos?

Javier Milei abreva gran parte de sus votos en los jóvenes varones con un discurso antifeminista. ¿Es un movimiento de reacción ante la efervescencia de la marea verde?

En los últimos diez años, en nuestro país y en toda Latinoamerica, la ola feminista se constituyó en uno de los movimientos más potentes con más impacto para las sociedades. Cuestiones como la desigualdad de la brecha salarial entre hombres y mujeres, la legalización del aborto y las protestas ante los femicidios fueron las principales demandas de la agenda feminista. Escuelas, lugares de trabajo, transporte público, la calle, las camas: en todos los espacios hubo un reacomodamiento de hábitos instalados que requirieron nuevos equilibrios.

Teniendo en cuenta las transformaciones y las luchas que produjo el feminismo durante todos estos años, en ¿cómo impactó el avance del movimiento feminista en los votos de un candidato que hace campaña explícita con manifestaciones machistas?

“Esta revolución no solo tiene lugar en las calles y en las pancartas, sino también en las camas”, explica Mariela Singer, licenciada en Ciencias de la Comunicación en la UBA y Directora del Programa de Actualización en Cuerpo, Comunicación, Estética y Política. La licenciada explica cómo frente a un proceso de rupturas sociales se modifican todas las relaciones de la sociedad, incluso las más íntimas y personales. Debido a esto, plantea, es esperable una reacción frente a estas luchas y transformaciones que muchas veces descolocan a quienes se rehúsan a repensar sus actitudes.

“No me parece correcto responsabilizar a los feminismos por los votos de Milei”, aclara Singer y agrega que no se puede señalar a los movimientos sociales por las fracciones conservadoras que puedan surgir. Como ella explica, no hay fórmulas universales sino estrategias específicas en cada contexto histórico social. En este sentido, considera que las luchas políticas valen la pena y es importante llevarlas adelante.

El conservadurismo no es novedad

“El asunto de los candidatos con propuestas ultraderechas y conservadoras no es local sino global y se viene planteando desde hace más de diez años”, aclara la socióloga, feminista, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, María Alicia Gutiérrez. “No tienen problema con el feminismo sino con las políticas de la corporalidad, con derechos relacionados a la decisión, la autonomía y la libertad de los proyectos de vida”.

En este sentido, la investigadora feminista aclara que la novedad está en la utilización de las estrategias de expansión política que hoy están vinculadas a la influencia de las redes sociales. Las plataformas digitales han tenido un lugar de suma importancia en la transmisión de discursos políticos que interpelan directamente las emociones de quienes reciben ese mensaje en sus celulares.

En el partido de la Libertad Avanza, el uso de las redes sociales y principalmente de la plataforma de Tik Tok tuvo una relevancia muy llamativa. Iñaki Gutiérrez, un veinteañero identificado con la ultraderecha es el actual encargado de las redes sociales del partido y quien identificó elementos clave para el discurso de Milei que interpeló a los jóvenes.

Los números dan cuenta de ello: el informe «Juventudes, política y cultura« revela que el 40% de los jóvenes varones considera a Javier Milei como el candidato que mejor puede representar sus intereses, mientras que del lado de las mujeres solo un 12% coincide con ellos.

Para Maria Alicia Gutierrez, “El feminismo pone en cuestionamiento el modelo hegemónico capitalista y heteropatriarcal, y tuvo una expansión global. Eso claramente asustó. Es un movimiento social que plantea una disputa política general, que está repensando la reproducción social de la vida, el eje central de la organización del mundo”.

Queda en claro, entonces, que grandes cambios implican grandes reacciones y esto se refleja en el cuestionamiento de la derecha de los aspectos vitales sobre la organización de la sociedad. La especialista en antropología y co-coordinadora del proyecto CITRA, Gabriela Llamosas, adhiere a esta idea y aclara que “la oleada feminista ha logrado conquistar e institucionalizar demandas y esto involucra una contra movilización sobre estos avances, y gran cantidad de jóvenes especialmente varones se sienten atraídos por discursos que desprecian estas transformaciones”.

Escraches y masculinidades

El feminismo planteó distintas metodologías para producir un cambio rápido en la sociedad. Sobre todo, permitió que voces que antes no tenían un lugar dentro de la sociedad, hoy puedan ser escuchadas y que se generen nuevas formas de gestionar conflictos antes invisibilizados. Sin embargo, el camino no siempre es claro y hubo decisiones que fueron adoptadas, luego cuestionadas y debatidas internamente. Un ejemplo son los escraches.

“Cuando hablamos de feminismos en plural estamos hablando de distintas posturas dentro del feminismo. Los escraches fueron un gran tema en cuanto a las diferentes perspectivas que incorporaron los feminismos y que interfieren muy fuertemente en la relación con los adolescentes varones y el feminismo”, explica Mariela Singer.

Los escraches se multiplicaron en un momento en muchas escuelas, por ejemplo, y terminaron aislando o forzando a cambiar de institución a chicos que tal vez habían cometido un error o estaban dispuestos a reconsiderar su accionar. Por eso, se abrió un debate al interior del feminismo que contemple la complejidad de cada situación. Por ejemplo, un trabajador de Kentucky echó a dos mujeres que se besaron en el local. En protesta, se realizó una manifestación colectiva en la puerta del local repudiando el hecho; el dueño salió a explicar que ya habían echado al trabajador. Frente a esto ,los manifestantes reclamaron que lo vuelvan a incorporar porque no se había entendido lo que plantean los feminismos.

Como explica Singer, “El feminismo no es disociar la cuestión de género, de la cuestión de clase, de la cuestión del trabajo. En el feminismo se integran todas las cuestiones de la vida. Por eso es importante pensar cada caso concreto con sus consecuencias y responsabilidades” y agrega: «Yo estoy de acuerdo en los escraches cuando ya no quedó otra solución. O sea no estoy de acuerdo con los escraches como primera instancia, si antes no hubo un diálogo, sino hubo una posibilidad de transformación. Lo asumo como última medida cuando todo lo demás no funcionó, dependiendo los casos obviamente”.

Juventud y movilización política

Una cuestión que suele escucharse diariamente es que los jóvenes se volvieron “apolíticos”, que nada parece conmoverlos para que se movilicen políticamente y generen espacios sociales donde se incentive el debate y la lucha por sus derechos. Ante este prejuicio, las investigadoras explican el porqué de esta ausencia de formación política.

“En la pandemia los adolescentes sufrieron una falta de espacio de escuela en términos de socialización y contención con sus vínculos adultos referentes como lo son los docentes”, explica Llamosas. Esta ausencia de socialización se relaciona con los modos en los que se relacionan los jóvenes en la actualidad: “En muchos casos no es que los jóvenes no participen en la política, sino que no hay muchas instancias de participación tradicional como lo comunitario y lo barrial, sino que hay una militancia política desde espacios como el ciberactivismo”.

Gutiérrez coincide con esta postura: “La situación particular de Argentina, marcada por la crisis y las dificultades, junto con la influencia de la pandemia en la vida de los jóvenes, produjeron una crisis sumamente profunda que afectó a toda la ciudadanía, especialmente a los jóvenes. Esta crisis está relacionada con problemas en el sistema capitalista y la economía, generando una sensación de incertidumbre sobre el futuro. En este contexto, los jóvenes, si bien no tienen grandes proyectos, tienen la inclinación a rebelarse. Como en la década de los setenta y Milei aparece para romper con todo lo constituido”.

La pandemia, la digitalización y el feminismo han sido fenómenos de alto impacto que transformaron nuestro contexto sociopolítico. En este escenario, el crecimiento de los partidos de ultraderecha no son una novedad ante situaciones de transformación y cambio social. También es importante entender que el feminismo nunca se desmovilizó políticamente y que sigue manifestando sus derechos y reclamos, como fue el pasado 28 de septiembre donde se convocó a participar en las calles para seguir repensando la vida en sociedad.

 

 

 

Reconocimiento y reparación

Reconocimiento y reparación

La comunidad travesti-trans realizó una sentada frente al Congreso de la Nación para exigir la aprobación de la Ley de Reparación que les otorgaría una pensión por las históricas vulneraciones a sus derechos.

A las 10.30 Congreso se mueve igual que siempre: bocinazos, autos, citybus turísticos y varios idiomas resonando por el aire. Históricas Argentinas convocó a una sentada este jueves 5 de octubre. En la vereda de Rivadavia, Marcela y Mónica cuchichean. Las dos rondan los 50 años, pero eso en la comunidad trans las hace “adultas mayores”. Entre ellas hay un parlante alto y un micrófono inalámbrico.

– Podríamos ir más a la esquina y nos ponemos con el Tercer Malón de la Paz, así somos más – dice entre risas Mónica-. Muchas no podían venir hoy porque están trabajando.

Desde Entre Ríos llegan cuatro personas más. Mónica se agacha con sus piernas flacas y agarra la bandera: “Las Históricas Argentinas – Travestis trans sobrevivientes ¡Ley de Reparación Histórica ya!”. La pegan en una de las paredes del Congreso. Ahora, Mónica y Marcela se paran con más firmeza.

Marcela, vestida toda de negro salvo por un pañuelo fucsia, toma el micrófono: “Necesitamos la reparación hoy porque nos estamos muriendo, gracias a un Estado inexacto. Necesitamos que den a conocer los resultados del Reconocer y Reparar porque estamos hartas de esperar. El Estado tiene que repararnos. No nos vamos a mover hasta tener una respuesta”.

El proyecto de ley entró a Diputados en 2021 y se aprobó en la comisión de Mujeres y Diversidad, pero todavía falta que se debata en otras comisiones, como la de Finanzas. La ley crea una pensión para las personas trans argentinas que les asegure una vejez digna y repare las sistemáticas violaciones de derechos humanos que sufre este colectivo. Desde 2018, con la Ley Integral de Acceso a los Derechos para las Personas Trans, el Estado lo reconoce como en situación de vulnerabilidad.

Ummis, de unos 30 años y un pelo rubio impecable, graba un vídeo para convocar a más gente: “¿Hasta cuándo hay que esperar y hasta cuándo nuestra comunidad trans tiene que padecer? Hoy más que nunca nuestras compañeras adultas mayores nos necesitan y tenemos que alzar la voz”.

Mónica da vuelta un cartel y acerca una lapicera: “Firmá, dale. Que quede guardado en la historia que hoy estuvimos acá. No nos tenemos que olvidar nunca más porque ahora es ahora”. Desde la muerte de algunas compañeras, realza el presente: “nosotras somos sobrevivientes. No fuimos a Malvinas, pero también somos excombatientes de la sociedad, de la persecución en dictadura y en democracia”. La última vez que detuvieron a Marcela por una contravención fue en 2002: tenía unas fotos de desnudo artístico en la cartera y la encarcelaron una semana para que dé explicaciones.

Las cirugías hechas con aceite de avión y silicona, con el tiempo, son dolorosas. “Mi cuerpo la aceptó bien, pero el de algunas compañeras no. La ciencia avanzó mucho, pero muchas quedaron en el camino”, dice Mónica con la mirada perdida hacia el final de Av. Rivadavia. Durante y después de la pandemia, muchas compañeras intentaron suicidarse. Para ella, es por el estigma y el haber crecido y transicionado con miedo.

Alejandro, de más de 50 años, estuvo en transición toda su vida, pero desde hace cuatro meses está adecuando su cuerpo a su identidad. “En los 90 iba a las marchas con máscara para que las familias no nos reconozcan en los medios. Voy a llegar a los 80 porque hice el cambio de grande, pero la mayoría de las compañeras no está en la misma situación” comenta Mariana, una mujer rubia de sonrisa amplia.

Dos policías de la Federal se acercan con una oficial de la ciudad. Euge, una de las organizadoras, les da el documento mientras dice: “Aviso que si somos más cortamos la calle”. La gente que pasa por Rivadavia mira con asombro y con una risa que tiene más de 35 años de expectativa de vida. Desde la puerta lateral del Congreso otros policías miran de costado.

Cerca de las 12, las compañeras empezaron a gritar “¡La Reina! Llegó nuestra presidenta”: Marlene Wayar cruza Rivadavia en diagonal. Ya había cerca de 20 personas. Luana, mucho más petisa que sus compañeras, viene con la fuerza de un remolino. Vuelven a encender el micrófono: “Vecinos, vecinas no sean indiferentes se mata a las travestis delante de la gente. Acá estamos la última generación de travestis-trans, reivindicando la lucha de Lohana Berkins y Diana Sacayán”. El aplauso de sus compañeras la hace detenerse.

Mónica se acerca dulcemente y le toca el antebrazo, felicitándola “Muy bien. Con furia porque sino, no nos escuchan”. Marlene empieza a llamar a todas a la sombra: “Dos minutitos. Hagamos una asamblea”. Propone acercarse y dar apoyo al Tercer Malón de la Paz. Mónica asiente levemente con la cabeza. Luana recuerda con vigor que la actividad es una sentada: hay que sentarse en la puerta de las oficinas cinco minutos simbólicamente. El acuerdo es inmediato.

En la esquina de Rivadavia y Entre Ríos confluye más gente. El Tercer Malón de la Paz no esperaba eso en la jornada: con ojos incrédulos miran a las personas que se acercan, Marlene les da la mano. Uno de ellos agradece la presencia y tras cantar juntos, dice: “Todos somos humanos, todos somos hermanos. Voy a bendecir a todos los presentes”. El semáforo cambia y se produce un embotellamiento: un chino que vende helados en bicicleta queda en la mismísima esquina con cara de desconcierto. Él tampoco se esperaba ver travas y jujeños sahumando e invocando a la Madre Tierra.

El grupo trans cruza la calle y se dirige a las oficinas. Mariana sostiene la bandera de un lado y mira preocupada hacia los costados. Los federales miran con desagrado, pero se quedan en la puerta. Las Históricas se sientan y empiezan a cantar: “Olé, olé, olá, para las travas Reparación”. A diferencia de las otras personas que pasan apuradas, una señora cis las mira a los ojos. Las aplaude sin detener sus pasos, les sonríe y entra a las oficinas. Las travas sonríen sorprendidas. Con timidez, un chico de 25 años y una mujer de 30 se unen a los cantos. La comunidad trans no está sola y, en estas décadas, se saben sujetas de derechos.

Los lápices siguen escribiendo | Estuve ahí

Los lápices siguen escribiendo | Estuve ahí

Emilce Moler, sobreviviente de La noche de los Lápices, cuenta cómo era la militancia juvenil en los 70 y destaca lo que la sorprende del activismo político actual. De la resistencia a los militares a la defensa del medioambiente.

40 AÑOS – COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (1983 – 2023)

ANCCOM –junto a la Carrera de Ciencias de la Comunicación y a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- lanza Estuve ahí, un ciclo de entrevistas audiovisuales a los protagonistas de estos 40 años de democracia que celebra la Argentina.

La serie recorre los temas más trascendentes que tejieron la trama social desde 1983: los derechos humanos, la vida política, el mundo del trabajo, la economía, la deuda externa, la vivienda, los pueblos originarios, el campesinado, las luchas de género y diversidades, el ambientalismo, la cultura y el mundo de la comunicación, entre muchos otros.

Cada conversación constituye un verdadero diálogo intergeneracional entre los jóvenes periodistas de la agencia y aquellos que escribieron la historia.

Estrenamos todos los lunes! La primera, que estará disponible el próximo 28 de agosto, será a Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Entre los entrevistados se pueden mencionar a Adolfo Pérez Esquivel, Estela Carlotto, León Arslanián, Héctor Recalde, Federico Pinedo, Gustavo Grobocopatel, Mercedes Marcó del Pont, Daniel Arroyo, Dora Barrancos, Myriam Bregman, Juliana Di Tullio, Ana Castellani, Noemí Brenta, Luis Felipe Noé, Daniel Divinsky, Eduardo Longoni, Moira Millán, el padre Pepe Di Paola, Flavio Rapisardi, Emilce Moler, Manuel Goncalvez, Gervasio Muñoz, Enrique Viale y Damián Loreti, por mencionar solo algunos.

Créditos

ANCCOM
Equipo Audiovisual: Eduardo Morales ? – Jairo García – Noelia Pirsic
Producción Periodística: Diego Rosemberg, Sebastián Comellini, Clarisa Veiga, Ángel Berlanga, Cecilia Chervabaz, Esteban Magnani, Guillermo Wulff, Alejandro Cánepa, Horacio Cecchi, Adriana Meyer, Federico Corbiere.
Producción Fotográfica: Victoria Gesualdi y Leandro Teysseire.
Redes y Contenidos Digitales: Julio Alonso, Estefanía Hernández, Lucia Fabiana e Ian Werbin.
CEPIA
Florencia Mendes, Javier Ildarraz, Gustavo Intrieri, Nadia Rebrij, Florencia Canosa, Juan Lescano, Jorge Pinola.
Autoridades CCOM
Larisa Kevjal – Directora
Dolores Guichandut – Secretaria Académica | Sebastián Ackerman – Coordinador Técnico | Yamila Campo – Coordinadora Centro de Prácticas
Equipo de trabajo
Lucía Thierbach, Grisel Schang, Paula Morel, Emilia Silva y Sebastián Comellini