Más que una ley ómnibus se aprobó un proyecto fantasma

Más que una ley ómnibus se aprobó un proyecto fantasma

El gobierno de Javier Milei logró su primera victoria al conseguir la aprobación de la Ley Ómnibus. A pesar de ser minoría en Diputados armó una coalición con el Pro, el radicalismo y Hacemos Coalición Federal. De los más de 600 artículos iniciales, quedaron unos 300. Y la letra chica de muchos de ellos se terminará discutiendo en la votación en particular que comenzará el martes. Por tercer día consecutivo, hubo represión policial.

Después de tres días en los que se sesionó durante 30 horas, la Cámara de Diputados le dio media sanción a la Ley Ómnibus con 144 votos a favor y 109 en contra. Durante las extensas jornadas, una gran cantidad de oradores de los diferentes bloques expresaron sus opiniones sobre el proyecto de ley que cuenta con más de 300 artículos, algunos de los cuales reforman o derogan leyes existentes. La votación sucedió con tensiones tanto adentro como afuera del Congreso. El primer triunfo del oficialismo, que es minoría en la cámara, fue posible por la construcción de una alianza con el Pro, el radicalismo y el heterogéneo bloque Hacemos Coalición Federal. En el debate reinó la confusión de qué se estaba votando concretamente y públicamente se desconoce el texto final del proyecto que recibió media sanción en general y que la semana próxima será votado en particular. Las facultades delegadas, las empresas a privatizar, el manejo de la deuda externa y la coparticipación impositiva son cuestiones que se seguirán negociando a la hora de votar artículo por artículo.

El proyecto de ley, cuyo título formal es “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” fue controversial desde su presentación, momento en el cual contaba con más de 600 artículos. Estos se rebajaron a más de 500, pero fue modificado una vez más el 30 de enero, justo antes de comenzar con la lista de oradores, cuando fueron eliminados más de 200. Sin embargo, los diputados tenían en sus bancas la versión del proyecto que aún contaba con esos artículos, por lo que los diputados se vieron obligados a sesionar sin tener un dictamen final. Esto fue señalado varias veces por diputados de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad, los cuales se oponían a este proyecto de ley en su totalidad. La diputada por Buenos Aires Romina del Plá, parte de este último bloque, expresó que “cada minuto que pasa nos enteramos que han modificado algún otro artículo” y señaló: “Estamos ante un tratamiento completamente irregular”.

Otro punto contra el que se manifestaron estos diputados fue el de las facultades delegadas, que le permiten al presidente Javier Milei legislar en materia económica, financiera, de seguridad, tarifaria, energética y administrativa. Varios de estos diputados señalaron que esto hace aprobar este proyecto de ley, sin importar los cambios que se le hayan hecho al mismo, y que es equivalente a entregarle un cheque en blanco al presidente Milei, ya que con estas facultades puede convertir artículos que se hayan eliminado en leyes a través de nuevos decretos.

Estos bloques coincidieron, también, a la hora de denunciar sucesos preocupantes que rodearon la sesión. Durante la primera tanda de cuestiones de privilegio el primer día, varios diputados exigieron la conformación de la comisión bicameral y denunciaron ausencias de funcionarios ante los diputados y amenazas que habían recibido. Poco después, la diputada por Buenos Aires Cecilia Moreau, parte del bloque Unión por la Patria, denunció la presencia en el recinto de Leonardo Sosa, fundador del grupo ultraderechista Revolución Federal y acusado de ser parte del intento de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner. Sosa publicó sobre la sesión a través de la red social X/Twitter y llevaba puesta una pulsera rosa, lo que significa que algún diputado había autorizado su ingreso. Diferentes diputados le pidieron al presidente de cámara Martín Menem que no solo se lo remueva del recinto, sino también que se investigue su ingreso.

Otro aspecto denunciado por varios diputados de estos bloques fue la represión que ocurrió durante los tres días en las afueras del Congreso. Militantes de diferentes partidos resultaron heridos por la Policía Federal, la Prefectura y la Gendarmería, los cuales utilizaron balas de goma y gas lacrimógeno directamente contra los manifestantes. Profesionales de la salud advirtieron que este se trata de un tipo de gas lacrimógeno que causa quemaduras químicas en la piel. Ante una situación tan grave, el segundo día la diputada del Plá pidió un cuarto intermedio para que se reúnan los presidentes de bloque e intentar llegar a una solución que detenga la represión. Después de que se votara esta moción y sea rechazada, una gran cantidad de diputados salió del recinto para brindar ayuda a los manifestantes reprimidos. Al final del segundo día, el diputado por Buenos Aires Christian Castillo, parte del Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad, leyó una lista de miembros de la prensa que habían resultado heridos durante la jornada, lista que fue repetida por la diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires  Gisela Marziotta, parte de Unión por la Patria, al principio del tercer día.

Los bloques de la Unión Cívica Radical y Hacemos Coalición Federal se caracterizaron por no apoyar de manera unánime el proyecto de ley, lo que resultó en que algunos voten en contra de ella, aunque en ambos bloques se trató de una minoría. Una de las votantes en contra, la diputada por Buenos Aires Margarita Stolbizer, parte de Hacemos Coalición Federal, expresó que su partido “no cree en las fuerzas del cielo o del mercado, sino en las soluciones colectivas” y que “frente a las protestas sociales lo que se debe hacer es resolver los problemas” por los que la gente protesta. Otro votante en contra, el diputado por Buenos Aires Facundo Manes, de la Unión Cívica Radical, fue uno de los diputados en denunciar la inconstitucionalidad del proyecto de ley y en expresar que el presidente Milei promete “una falsa libertad”. Por otro lado, los diputados de estos bloques que votaron afirmativamente también criticaron aspectos del proyecto de ley, pero celebraron la eliminación de artículos y expresaron que querían otorgar “herramientas” al gobierno del presidente Milei.

Los votos afirmativos fueron mayormente de parte del oficialismo y del bloque PRO, los cuales aportaron un total conjunto de 74 votos. Los diputados del PRO criticaron el estado en el que el nuevo gobierno recibió el país y se pronunciaron a favor de los cambios que el presidente Milei quiere implementar a través de este proyecto de ley, al cual también se refirieron como “herramientas”. Los diputados del oficialismo también señalaron el cambio como la manera de salir de la actual crisis y expresaron que el proyecto de ley permitirá la libertad de mercado y la entrada de inversiones y recursos, los cuales son, según estos, la clave de la solución.

En estas tres largas jornadas, cada diputado se expresó sobre sólo algunos de los muchos artículos que contiene el proyecto de ley y como afecta a las economías regionales, la educación, la cultura, el ambiente, la ciencia y otros aspectos. El exceso del tiempo pautado y las pronunciaciones en contra de otros bloques abundaron, y el cansancio y la tensión eran cada vez más palpables a medida que continuaba la sesión. Con la aprobación general del proyecto, la sesión continuará el 6 de febrero, fecha en la que comenzará el debate artículo por artículo.

Periodistas y asesores legislativos heridos

Periodistas y asesores legislativos heridos

Duerante la manifestación contra la Ley Omnibus del jueves, más de treinta periodistas resultaron heridos de balas de goma por la desmedida represión policial. Un asesor legislativo también fue impactado y corre el riesgo de perder un ojo.

El jueves, miles de ciudadanos estuvieron presentes frente al Congreso de la Nación Argentina para manifestarse en contra de las medidas que dispone la Ley Ómnibus. Como ocurrió al final de cada jornada durante el debate legislativo, las fuerzas de seguridad reprimieron a los manifestantes y esta vez resultaron heridos con balas de goma periodistas, manifestantes y asesores de diputados.

Fue una jornada de protesta que se había desarrollado en forma pacífica hasta que alrededor de las 20 el grupo motorizado GOM de la Policía Federal comenzó a disparar balas de goma a mansalva contra la multitud que estaba en la plaza Congreso. El saldo fueron 60 heridos, de los cuales más de 30 fueron trabajadores de prensa, y tres detenidos.

Matías Aufieri, abogado del CeProDH/PTS y asesor del bloque de diputados y diputadas del FIT-U, estuvo presente en la protesta como verdor de derechos humanos y fue alcanzado en su ojo izquierdo por un balazo de goma. El letrado fue operado de urgencia pero solo la recuperación dirá si pierde la vista o no por esta grave herida.

Virginia Rom, vocera de Myriam Bregman y Nicolás Del Caño, se refirió así sobre lo sucedido: “Ayer él estaba en la plazoleta, donde está la dársena de los colectivos sobre Hipólito Yrigoyen. Empezaron a disparar a mansalva, para atrás, para adelante y uno de los balazos le dio a él (a Matías Aufieri). Hubo varios disparos: a él le dieron en el ojo e, incluso, me contó que, cuando querían irse y varios compañeros lo estaban asistiendo para llevárselo, les seguían disparando”.

Además, Rom detalla: “No lo dejaban irse, continuó donde estaba”. También señaló lo que pasó en el sanatorio cuando lo llevaron para ser asistido: “Está en una clínica de la obra social, donde hicimos varias consultas. Lo operaron urgente para que no pierda el ojo. Ahora, recién operado, está internado con la presión muy baja. Creo que hoy le van a dar el alta pero los médicos pidieron que no estuviéramos encima porque no se estaba recuperando muy bien de la cirugía y hay que dejar que repose. Igualmente, está fuera de peligro”.

Alejandrina Barry, legisladora porteña del FIT-Unidad, también estuvo presente y señaló que estaba en la plazoleta haciendo relevamiento de los heridos y de la situación. “Fue en la última represión donde la ‘cana’ empezó a tirar directamente a la cara”.

Aufieri intervino en causas por delitos de lesa humanidad, criminalización de la protesta y recientemente en el proceso por el espionaje ilegal al hermano y la familia de Santiago Maldonado.

Los testimonios que circularon en la jornada coincidieron en marcar que los disparos fueron del torso hacia arriba, tal como ocurrió en 2021 en Chile, pero antes aún en la misma plaza Congreso en diciembre de 2017 cuando una multitud que protestaba contra la reforma previsional que pretendía hacer Mauricio Macri fue reprimida ferozmente. Varios de aquellos manifestantes resultaron heridos en sus ojos y los perdieron.

Disparen contra la prensa

Por otro lado, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) emitió un comunicado en el que repudia la represión contra quienes se manifestaban en el Congreso “mientras se discutían las reformas regresivas para la sociedad contenidas en la llamada Ley Ómnibus.” Además, la entidad gremial desmintió a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien justificó los balazos contra los periodistas con el argumento de que no estaban “identificados”, cuando en los hechos casi todos los lastimados tenían chalecos con la insignia PRENSA o en su defecto los cubos en los micrófonos con los isologos de los diferentes medios.

Sipreba difundió la lista de los más de 30 trabajadores de prensa heridos, tanto en la jornada de ayer como en la del miércoles 31 de enero:

  • Victor Carreira, reportero gráfico, Télam, un balazo de goma en la pantorrilla.
  • Alfredo Luna, reportero gráfico, Télam, delegado de SIPREBA, un balazo de goma en el muslo.
  • Lorena Tapia, periodista, TVP, bala de goma en la cintura.
  • Ignacio Petunchi, reportero gráfico, Ámbito Financiero, delegado de SIPREBA, Balazo de goma en la espalda.
  • Bernardino Avila, reportero gráfico, Página/12. Bala de goma en el gemelo.
  • Hernán Nucera, cronista, C5N, cuatro balas de goma.
  • Nicolás Ramos, reportero gráfico, AnRed, dos balas de goma en la pierna y muslo.
  • Susi Maresca, reportera gráfica, recibió tres impactos de bala de goma.
  • Rodrigo Ruiz, reportero gráfico, Cítrica, herida de impacto x perdigón en pierna izquierda.
  • Celeste Alonso, reportera gráfica, freelance. Gas pimienta en la cara.
  • Santiago Loidl, Télam.
  • Daiana Quiroz, Telesisa. Bala de goma.
  • Laki Quispe, Telesisa. Gas pimienta.
  • Bruno Ganje, camarógrafo, Canal 9/IP. Bala de goma.
  • Agustín Maicas, cronista audiovisual, Télam. Aspiró mucho gas y se desmayó.
  • Martín Vega, Revista Crisis, dos balazos de goma, mano y pierna.
  • Juan Santiago Valeiro, reportero gráfico Revista Mu, balazo de goma en el brazo.
  • Sol Erazo, Tramas.ar, varios balazos de goma en la pierna.
  • Kresta Pepe, reportero gráfico, La Izquierda Diario, balazo de goma en la cara.
  • Germán Darío de Los Santos, reportero gráfico, DTL!, bala de goma.
  • Jerónimo Rojas, Télam, golpe en la costilla.
  • Antú Divito Trejo, reportero gráfico, La Retaguardia, gas pimienta en la cara.
  • Daniela María Coradeghini, Afro Decires, bala de goma en la pierna.
  • Movilero de La Garganta Poderosa, cuello quemado con gas pimienta.
  • Ernesto Germán López, freelance. Una bala en el pie, otra en la pantorrilla.
  • Pablo Guillermo Bovet, cuatro balazos de goma.
  • Leandro Teysseire, reportero gráfico, Página/12, gas pimienta.
  • Hernán Vitenberg, fotógrafo freelance, balas de goma.
  • Paula Acunzo, fotógrafa freelance, balas de goma en la pierna y golpes en el cuerpo.
  • Andrés Pelozo, fotógrafo de De Ramos Digital, gas pimienta.
  • Lucas Pedulla, Revista Mu, golpes (reprimido el miércoles 31).
  • Rodrigo Abd, reportero gráfico de The Associated Press, (reprimido el miércoles 31).
  • German Romeo Pena, reportero gráfico, ANRed (gas lacrimógeno el 31/01).

 

La violencia en primera persona

Algunos de los trabajadores heridos dialogaron con ANCCOM. Alfredo Luna, reportero gráfico para Télam y delegado de SiPreBA, contó su vivencia: “Cerca de las 19:30 (los policías) armaron el cordón de Gendarmería sobre Avenida de Mayo y lo que hicieron fue desalojar la calle. Lograron que todos los manifestantes estén sobre la plaza del Congreso. En ese momento se empiezan a dar varios empujones y posteriormente los gases de parte de la Policía Federal. A mí me dio de lleno el gas pimienta en la cara, perdí la visión por el ardor de ojos y me asistieron con limón y agua.”

Bernardino Avila, también reportero gráfico, en este caso para Página 12, no se sorprendió por la represión: “Era de esperar. Poniendo tanta policía en la calle, provocando, y tratando la ley que están tratando, era seguro que en cualquier momento se iba a armar. Reprimen a la prensa, a militantes y a ciudadanos. Es una cuestión de reprimir a todo el mundo, no se fijan (los policías).”

En esas calientes horas, la violencia se trasladó de los gases hacia las balas. “Yo estaba cubriendo para la agencia Télam, pero tenía que volver a mi casa. Fue mi compañero Víctor Carreira a reemplazarme. Nos juntamos en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos cuando a las 20:30, la policía comienza a hacer un círculo, pasa una segunda tanda de motos y siento un roce de una bala de goma. Mi compañero recibe un impacto en el gemelo y luego a mí me dan un balazo de goma en el muslo. Nos replegamos hacia la reja, pero la policía seguía disparando a los colegas”, cuenta Alfredo Luna.

 

Denuncias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Por Nicolás Montecinigher

A raíz de la represión policial de las jornadas del 31 de enero y del 1 y 2 de febrero, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) presentaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia “con la finalidad de solicitar medidas cautelares a favor de los trabajadores de prensa y abogados defensores de manifestantes.”

El escrito, que constó de 30 páginas, alegó el “uso abusivo de armas ‘menos letales’ y de la fuerza”, las “detenciones arbitrarias”, la presencia de personal de seguridad con insignias políticas y el “ataque a trabajadores de la prensa.” Por otro lado, con el artículo 13 de la CIDH en mano, citó que “la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece el principio de universalidad del ejercicio del derecho a la información”, donde “toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión, y aclaró expresamente que su ejercicio no puede ser objeto de censura.” Días atrás había hecho un planteo similar la ONG Naturaleza de Derechos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se anticipó a la respuesta formal a esos pedidos y emitió un comunicado en el que le recordó al gobierno que “la protesta social es un elemento esencial en las sociedades democráticas”. Y agregó: “En contexto de protestas, el uso de la fuerza es excepcional y se limita a circunstancias en las que se acredite la legalidad, necesidad y proporcionalidad de la misma. El actuar de las fuerzas civiles y policiales debe orientarse con estricta observación al respeto de derechos humanos.”

Capital, ¿humano?

Capital, ¿humano?

La UTEP reclamó alimentos frente a varias cadenas de supermercados y ante el Ministerio de Capital Humano. La ministra Sandra Pettovello no les recibió el petitorio, pero los manifestantes recibieron palos y gases de la policía.

En el edificio de Capital Humano y en supermercados de Gran Buenos Aires, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular protestó por la falta de alimentos en las ollas barriales, debido a la quita de financiación del Gobierno Nacional, a la devaluación y a la inflación, que aumentan las situaciones de vulnerabilidad. Antes de hacer el cierre de la actividad en el Ministerio de Capital Humano, fueron reprimidos.

Hasta ese momento, la concentración fluía pacíficamente en Pellegrini y Juncal. Bajo las banderas, las cocineras populares, vestidas de delantal y rejilla, colocaban sus ollas vacías en el piso. Rafael Klejzer, referente de la UTEP y dirigente del Movimiento Popular La Dignidad, les habló en semicírculo: “Están acá por ustedes, por los vecinos de los barrios que representan y por el conjunto de los sectores populares más humildes de nuestro país. Se mudaron de la 9 de julio hace una semana y nosotros ya estamos acá”. Lejos de un entusiasmo de arenga, las cocineras golpearon con seriedad las ollas con cucharones gigantes. Ocuparon la calle porque el hambre inunda sus barrios y el nuevo superMinisterio les quitó los recursos para frenar la crisis en sus comedores.

Desde Pellegrini, subió una Amarok blanca brillante a la vereda y se abrieron las puertas. Las 40 personas que estaban cerca corrieren con prisa. Sandra Pettovello, con un alisado impecable, se baja de la camioneta.

– Más allá de ustedes, ¿la gente que está acá son gente que va a comer a los comedores? – interrogó la ministra de Capital Humano- Quiero que de a uno vengan todos los que están atrás de ustedes, los que tienen hambre, a decirme lo que necesitan, no los referentes- siguió la ministra con desdén.

– ¿Y la gente que está en el interior? – preguntó una señora desde el fondo del grupo.

– Hay lista de espera en los comedores. Acá hay una política pública que hay que sostener – reclamó el Secretario de Bienestar General de la UTEP.

La ministra entró sin dar respuestas y su auto quedó estacionado frente a un mural de trabajadores protestando. Del otro lado de la reja, la imagen se refleja en cuerpos reales. El edificio del Ministerio de Capital Humano hasta hace pocos meses era la sede de la Casa Patria Grande “Néstor Kirchner”, centro para la integración latinoamericana, en especial de sus juventudes. El patio, antes lleno de recitales y actividades culturales, estaba ocupado por más de 6 camionetas de lujo: dos Amarok, un Audi Q7, un Alaskan y un Jeep.

Oficiales de seguridad llevaron un par de sillas al patio interno y la ministra se sentó, rodeada de pueblo. Del otro lado de la reja, una veintena de cocineras de delantal fucsia y verde agitaban carteles: “No al ajuste en las mesas: el hambre no espera”; “Por una argentina sin hambre”; “La única necesidad y urgencia es el hambre”; “Pettovello con el hambre del pueblo no se negocia”.

En el cantero, una señora de unos 50 años con gorra blanca debatía con un señor usando un tono de Maestra Ciruela.

– ¿Para qué voy a pasar? Si van uno o dos es darle la razón. Acá estamos todos.

Con un megáfono, alguien agitaba: “Señor, señora / no sea indiferente / nos quitan la comida en la cara de-la gente”. Las cocineras de primera línea apilaban las ollas y les ponían otros carteles. Luego de cuatro minutos al sol, la ministra entró a las oficinas. Con todo su aire un señor de cuarenta años bramó:

– ¡Eh,caradura! ¡¿No ibas a atender uno a uno?! -su remera tiene las caras de Evita y El Che con la firma de la UTEP.

Tras las ollas de alumnio, arengaban: “Pettovello, Pettovello / que amargada se te ve/ entregá los alimentos/ los pibes quieren comer”. Algunos manifestantes aplaudían, otros golpeaban las ollas.

 

“Yo creo que a mí me va a llamar porque dirijo un comedor. Le voy a contar cómo la pasamos en los comedores: nos faltan ollas, heladeras, aires acondicionados…”, decía Miriam del Comedor de Pie de Retiro, sin enterarse de que la ministra ya no estaba dispuesta a atender a nadie. “Estamos reclamando más mercadería para los comedores. Yo tengo un comedor asistido. Nos dan cupos para 57 personas, pero nosotros asistimos a 100. Es muy poca la mercadería y está viniendo en mal estado”. 

Con la voz quebrada, Miriam agregó que tiene una lista de espera cada vez mayor. “Vienen muchos jubilados con la mínima. A las personas mayores me cuesta decirles ‘no tengo más lugar’. Así es cómo a veces les cedo mi porción de comida. Las cocineras no tenemos un sueldo. Trabajamos por solidaridad, por amor a la gente. Desde la pandemia no hemos descansado nada, somos las creadoras de ‘lo esencial’”, apuntó deseando que alguna vez el Estado reconozca su labor.

En otros puntos del Gran Buenos Aires, la UTEP convocó a concentrarse en diferentes cadenas de supermercados para que estas empresas con ganancias al alza desde la pandemia aporten solidariamente a los comedores que no dan abasto. Carlos de la Coordinadora de Trabajadores Desocupados (CTD) Anibal Verón, acercó a lo concreto la idea: “La necesidad y la falta de alimento nos obligan a estar acá a todos los vecinos porque nada alcanza. No se puede comprar ni un paquete de fideos ni de arroz y encima nos sacan las entregas a los comedores y a los merenderos. Hasta acá estamos pudiendo, pero más adelante, si sigue así, no vamos a tener para comer nosotros ni para darle a nuestros chicos”.

 

Las columnas más cercanas a Juncal tomaron la posta de los cánticos: “Milei, compadre / la olla está que arde/ bajá los alimentos que los pibes tienen hambre”. La bandera de Nuestra América se agitaba con los saltos de los que cantaban.

Tras una hora y media, a las 11.30, el que estaba usando el megáfono tocó un botón erróneo. En medio del repiqueteo de las ollas, sonó “Para Elisa” de Beethoven. Se rieron. “Es música de espera”, apuntó una cocinera con los ojos chicos de la risa. Con una leve sonrisa, el del megáfono imitó a una máquina: “En este momento no podemos atender su reclamos. Manténgase en línea”. Con rapidez, activó la música de espera. “Aconsejamos resolver entre privados”. Otra vez el viejo conocido Beethoven.

Abriendo una botella de agua, una señora con remera azul se quejó a los gritos hacia el edificio: “A ver, ministra, atiéndanos que hace calor… y háganos entrar a su oficina con aire”. Entre risas, especuló pícara: “¿Que habrá en su menú ministra?”.

“Tendría que estar acá afuera, tendría que estar en los barrios. No sabe de la problemática. Con un BMW en el estacionamiento, con aire acondicionado y comiendo sushi nunca va a entender lo que pasa de este lado”, alegó Macarena de la agrupación Frente Máximo Paz Cañuelas. Decidieron unirse al petitorio de la UTEP para que Nación regularice la situación con los comedores porque no están recibiendo alimentos. “Queremos una respuesta porque hay miles de familias y muchas niñeces que se están quedando sin su plato de comida”, agrega con gravedad.

 

Desde la puerta secundaria del Ministerio, ofrecieron vasos con agua fresca. La emergencia es tanta y es otra que los vasos no apagaron el enojo encendido por la falta de comida diaria.

– No queremos la limosna del Ministerio del Hambre, queremos derechos. Necesitamos Estado Presente. La buena onda se termina cuando nuestros pibes no pueden ir al colegio y tienen hambre. No alcanza con el esfuerzo de las familias – exclamó ofendido Klejzer desde la columna de La Dignidad.

Mientras uno de los agentes del Ministerio se reía burlonamente, algunos manifestantes se acercaron a la puerta secundaria del edificio. Ahora los zapatos de punta pulidos miraban con preocupación a las alpargatas y zapatillas gastadas que les hacían frente. Desde la multitud, explotó un comentario: “Devaluaron: nos estamos muriendo de hambre”.

“El señor presidente no piensa en esto, en el hambre, porque no lo necesita, no le hace falta. No piensa en la gente pobre ni de clase media. Un día el pueblo va a levantarse y, así como lo puso, lo va a sacar”, anticipaba Miriam de Retiro. La puerta abierta exhalaba a un metro y medio una agradable temperatura de 20°, mientras que en la calle los 36° aumentaban en sensación.

 

Los manifestantes le cantaban en la cara a los custodios: “U-ni-dad de los trabajadores / y al que no le gusta/ que se joda / que se joda”. Cada tanto, alguien sumaba algo más a la sinfonía: “¡Ratas!”; “¡La gente tiene hambre!”; “No les cuesta nada recibirnos el petitorio”. Indignada, una jóven le preguntó al aire: “¿Cómo puede ser que el Gobierno nacional le garantice la comida a los perros de Milei y no a la gente?”

– ¡Que la ministra baje y de la cara! – increpó una mujer, ya cansada.

Los movimientos sociales volvieron a la puerta principal para hablarle de frente a la ministra. Las 120 personas reanudaron los cantos. Y entonces, llegó la policía.

A unos escasos diez metros de la concentración en la puerta secundaria, la Policía Federal había armado un cordón. Los efectivos entraron en formación por la puerta ahora liberada.

Por la entrada principal, no salió la ministra, sino gas pimienta. Después, las cachiporras. La esquina de Juncal y Pellegrini se nubló y las columnas empezaron la retirada. Las canciones se ahogaron, pero el gas no hiere la profunda miseria que azota en los barrios y que llevó a que más de cien personas pongan el cuerpo a pesar de una ola de calor. “Seguiremos luchando porque la necesidad se siente, se nota”, destacó Carlos de la CTD.

Más de cinco manifestantes terminaron hospitalizados por la inhalación del aerosol. “Mientras los gerentes de hipermercados prometieron entregar alimentos para los comedores, la ministra Pettovello mandó a toda la Policía para que nos reprima”, denunció Norma Morales, dirigente de la UTEP. Al hambre ni siquiera se le recibe un petitorio.

 

Represión a la vigilia: día 2

Represión a la vigilia: día 2

Una nueva manifestación pacífica de asambleas barriales, partidos de izquierda y movimientos sociales que rechazan la Ley Omnibus -que ni los diputados que la van a votar conocen- fue provocada y reprimida por la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura comandadas por Patricia Bullrich. Una decena de periodistas recibieron balazos de goma en sus cuerpos. Un asesor legislativo corre riesgo de perder un ojo. Mirá las fotos de ANCCOM.

El fascinante mundo del Tango

El fascinante mundo del Tango

La muestra, una experiencia para vivir el género rioplatense, se puede visitar hasta el 31 de marzo, de lunes a viernes de 9 a 21 hs. y sábados y domingos de 12 a 19 hs. en la Sala Leopoldo Marechal de la Biblioteca Nacional. Una propuesta con entrada libre y gratuita.

En la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, ubicada en la calle Agüero al 2502 de la ciudad autónoma de Buenos Aires, se exhibe la Muestra “Tango que fuiste y serás”. Para asistir no encontrará mayores inconvenientes, se encuentra en un edificio bacanazo, con mucha historia y fácil de junar por su arquitectura tan particular. Carpeteando piola los nombres de las calles no hay manera de pifiarla, sino, chamuyando con cualquier vecino, podrá encontrar el lugar. Sin embargo, si es una persona sin mucha parla o con miedo a que algún gil le bata cualquiera puede utilizar Google Maps para no meterse en tanto bardo.

No le van a manguear para la entrada, no se preocupe si no anda con resto en el bolsillo; adentro no se puede escabiar ni tampoco fumar faso. El establecimiento cierra a las 20 horas, por lo tanto se recomienda mirar bien el bobo antes de salir y calcular cuánto tarda el viaje en bondi, tacho o medio de transporte que decida utilizar. 

La muestra expuesta en la sala Leopoldo Marechal, fue resultado de la curaduría de Diego Antico y Florencia Ubertalli. “Una de las propuestas de la muestra es poder dar a conocer parte del material que está en la Biblioteca, cualquiera puede acceder a esos archivos ya que son bienes públicos. Otro de los hilos narrativo que decidimos abordar se relaciona con cuestiones del tango que no son muy tratada en otros lados como por ejemplo, la música con todas sus variantes, las letras, el baile, la imagen, el lenguaje, la sociedad en sí misma. No nos centramos tanto en las figuras, sino en lo periférico a estas”, explica Antico en diálogo con ANCCOM. 

“Tango que fuiste y serás” comienza abordando algunos de los mitos fundacionales del género: ¿De dónde provienen sus raíces? ¿Quiénes fueron sus actores principales?¿Cuál fue la distribución de los roles de género?¿En qué momento aparecieron las primeras partituras?

Más allá de que la muestra no busca responder de manera explícita a estos interrogantes, vuelve a reabrir el debate a través de distinto material de archivo bibliográfico, audiovisual, e imágenes que junto a algunos objetos refuerzan la propuesta. Steven Craig es un médico estadounidense de 54 años, Michelle Rodríguez de 45 años es su esposa y trabaja de enfermera y recorren la muestra porteña. “A pesar de saber español sus letras nos parecen muy enigmáticas debido a que muchas de sus palabras no las conocíamos. Está bueno ver cómo se aborda algo de esa cuestión en la muestra”, explica el turista. Su compañera agrega: “Conocimos el tango a través de unas clase de baile, ya sabíamos español y a partir de ahí nos fuimos metiendo más en este mundo”. 

La segunda sección propone seguir con la industria cultural del tango y aborda cómo fueron sus comienzos en los medios. Podemos encontrar una pared decorada con las portadas de revistas que contiene a los cantantes, actores y orquestas más reconocidas de ese “Star system”. Además hay disponible una pequeña sala de cine donde se proyecta la película “Tango”, estrenada en 1933, dirigida por Luis Moglia Barth, y considerada el primer largometraje sonoro de la Argentina.

Su curadora, Florencia Ubertalli afirma: “Una buena parte de los objetos y material de archivo expuesto forman parte del patrimonio de la Biblioteca, no se trata sólo de material de lectura, sino también en otros formatos que son de nuestra audioteca y videoteca. Sin embargo, también tenemos objetos prestados como los expuestos en la segunda sección que son propiedad del coleccionista Guillermo Elías. Él nos cedió un fonógrafo original y nos prestó los cilindros de cera, primeros dispositivos en donde se reprodujo la música del tango; además nos brindó algunas fotos y otros objetos de valor que están expuestos a los largo de la sala”.

Siguiendo el recorrido, aparece una sección dedicada a la milonga, la sala recrea un salón de baile de principios del siglo XX, posee instrumentos, escenario y botellas de bebidas que se consumían en esos lugares. Este tramo se propone reflexionar acerca de lo que es el baile del tango, sus códigos y cómo se resignifica en la actualidad. Franco Vázquez es guitarrista y músico de 28 años, en su recorrido opinó: “Es muy interesante, todos los códigos que se manejan y manejaban en las milongas. Por ejemplo, antes existía lo que era el cabeceo, se dice que se hacía para que los hombres no queden expuestos si una mujer los rechazaba para bailar y además para no entorpecer la pista circulando en vano”.

La muestra entra en su etapa final con una exhibición de otras expresiones artísticas que han hecho referencia al tango; como por ejemplo las pinturas de Juan Lorenzo-guitarrista y artista plástico- y Romina Pernigotte-bailarina e ilustradora–. La literatura también se hace presente en esta exhibición con Jorge Luis Borges a la cabeza y otros autores reconocidos que son exhibidos en las vitrinas del salón. Algunas paredes de la sala poseen postales fotográficas de principios de siglo que dialogan con otras que han sido seleccionadas en un concurso realizado por la Biblioteca a principios del 2023. Ubertalli explica: “Las fotografías expuestas en la sala de milonga y en la primera parte de la exposición fueron producidos especialmente para un concurso se llamó ‘Postales del Tango’, son fotografías de distintas partes del país que daban cuenta de cómo se vive hoy el tango. Las 10 fotos que fueron premiadas son expuestas en esta muestra, es decir que no solamente se ha exhibido material que ya existía, sino que se puso en circulación fotografías nuevas que conviven con otras que son mucho más antiguas y forman parte del Archivo General de la Nación. Es una manera de representar algunas continuidades y rupturas en el género”.

Por último, se ofrece una línea histórica a los largo de toda una pared, que contiene fechas significativas para el tango y la política argentina. Aparecen marcados meses, años y días de la creación de algunas canciones emblemáticas como por ejemplo: “A Leandro”, “Unión Cívica”,“Tirana Unitaria”, “Bronca”( grabado por Edmundo Rivero), o “Pan” (tango anarquista que interpretó Gardel).

Al final de la pared y de la muestra una televisión reproduce nuevas expresiones artísticas que toman al tango como referencia, desde obras de teatro hasta artistas musicales de otros géneros como el rock y el rap que afirman que la esencia del tango sigue viva e influencia sus nuevas creaciones más allá que no pertenezcan al mismo género.

“Tango que fuiste serás” dialoga constantemente con la sentencia de muerte que tantas veces se le dictaminó a esta música. A lo largo de la muestra algunos QR nos dirigen a varias playlistsorganizadas por la Biblioteca que mezclan obras de antaño con artistas contemporáneos.

La muestra seguirá en exhibición hasta marzo 2024. Además de la propuesta del primer piso, la Biblioteca presenta una serie de shows con cantantes y orquestas, además habrá charlas y debates en torno a la temática.