Por Milagros Gonzalez y Nicolás Montecinigher
Fotografía: Pamela Pezo Malpica

Duerante la manifestación contra la Ley Omnibus del jueves, más de treinta periodistas resultaron heridos de balas de goma por la desmedida represión policial. Un asesor legislativo también fue impactado y corre el riesgo de perder un ojo.

El jueves, miles de ciudadanos estuvieron presentes frente al Congreso de la Nación Argentina para manifestarse en contra de las medidas que dispone la Ley Ómnibus. Como ocurrió al final de cada jornada durante el debate legislativo, las fuerzas de seguridad reprimieron a los manifestantes y esta vez resultaron heridos con balas de goma periodistas, manifestantes y asesores de diputados.

Fue una jornada de protesta que se había desarrollado en forma pacífica hasta que alrededor de las 20 el grupo motorizado GOM de la Policía Federal comenzó a disparar balas de goma a mansalva contra la multitud que estaba en la plaza Congreso. El saldo fueron 60 heridos, de los cuales más de 30 fueron trabajadores de prensa, y tres detenidos.

Matías Aufieri, abogado del CeProDH/PTS y asesor del bloque de diputados y diputadas del FIT-U, estuvo presente en la protesta como verdor de derechos humanos y fue alcanzado en su ojo izquierdo por un balazo de goma. El letrado fue operado de urgencia pero solo la recuperación dirá si pierde la vista o no por esta grave herida.

Virginia Rom, vocera de Myriam Bregman y Nicolás Del Caño, se refirió así sobre lo sucedido: “Ayer él estaba en la plazoleta, donde está la dársena de los colectivos sobre Hipólito Yrigoyen. Empezaron a disparar a mansalva, para atrás, para adelante y uno de los balazos le dio a él (a Matías Aufieri). Hubo varios disparos: a él le dieron en el ojo e, incluso, me contó que, cuando querían irse y varios compañeros lo estaban asistiendo para llevárselo, les seguían disparando”.

Además, Rom detalla: “No lo dejaban irse, continuó donde estaba”. También señaló lo que pasó en el sanatorio cuando lo llevaron para ser asistido: “Está en una clínica de la obra social, donde hicimos varias consultas. Lo operaron urgente para que no pierda el ojo. Ahora, recién operado, está internado con la presión muy baja. Creo que hoy le van a dar el alta pero los médicos pidieron que no estuviéramos encima porque no se estaba recuperando muy bien de la cirugía y hay que dejar que repose. Igualmente, está fuera de peligro”.

Alejandrina Barry, legisladora porteña del FIT-Unidad, también estuvo presente y señaló que estaba en la plazoleta haciendo relevamiento de los heridos y de la situación. “Fue en la última represión donde la ‘cana’ empezó a tirar directamente a la cara”.

Aufieri intervino en causas por delitos de lesa humanidad, criminalización de la protesta y recientemente en el proceso por el espionaje ilegal al hermano y la familia de Santiago Maldonado.

Los testimonios que circularon en la jornada coincidieron en marcar que los disparos fueron del torso hacia arriba, tal como ocurrió en 2021 en Chile, pero antes aún en la misma plaza Congreso en diciembre de 2017 cuando una multitud que protestaba contra la reforma previsional que pretendía hacer Mauricio Macri fue reprimida ferozmente. Varios de aquellos manifestantes resultaron heridos en sus ojos y los perdieron.

Disparen contra la prensa

Por otro lado, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) emitió un comunicado en el que repudia la represión contra quienes se manifestaban en el Congreso “mientras se discutían las reformas regresivas para la sociedad contenidas en la llamada Ley Ómnibus.” Además, la entidad gremial desmintió a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien justificó los balazos contra los periodistas con el argumento de que no estaban “identificados”, cuando en los hechos casi todos los lastimados tenían chalecos con la insignia PRENSA o en su defecto los cubos en los micrófonos con los isologos de los diferentes medios.

Sipreba difundió la lista de los más de 30 trabajadores de prensa heridos, tanto en la jornada de ayer como en la del miércoles 31 de enero:

  • Victor Carreira, reportero gráfico, Télam, un balazo de goma en la pantorrilla.
  • Alfredo Luna, reportero gráfico, Télam, delegado de SIPREBA, un balazo de goma en el muslo.
  • Lorena Tapia, periodista, TVP, bala de goma en la cintura.
  • Ignacio Petunchi, reportero gráfico, Ámbito Financiero, delegado de SIPREBA, Balazo de goma en la espalda.
  • Bernardino Avila, reportero gráfico, Página/12. Bala de goma en el gemelo.
  • Hernán Nucera, cronista, C5N, cuatro balas de goma.
  • Nicolás Ramos, reportero gráfico, AnRed, dos balas de goma en la pierna y muslo.
  • Susi Maresca, reportera gráfica, recibió tres impactos de bala de goma.
  • Rodrigo Ruiz, reportero gráfico, Cítrica, herida de impacto x perdigón en pierna izquierda.
  • Celeste Alonso, reportera gráfica, freelance. Gas pimienta en la cara.
  • Santiago Loidl, Télam.
  • Daiana Quiroz, Telesisa. Bala de goma.
  • Laki Quispe, Telesisa. Gas pimienta.
  • Bruno Ganje, camarógrafo, Canal 9/IP. Bala de goma.
  • Agustín Maicas, cronista audiovisual, Télam. Aspiró mucho gas y se desmayó.
  • Martín Vega, Revista Crisis, dos balazos de goma, mano y pierna.
  • Juan Santiago Valeiro, reportero gráfico Revista Mu, balazo de goma en el brazo.
  • Sol Erazo, Tramas.ar, varios balazos de goma en la pierna.
  • Kresta Pepe, reportero gráfico, La Izquierda Diario, balazo de goma en la cara.
  • Germán Darío de Los Santos, reportero gráfico, DTL!, bala de goma.
  • Jerónimo Rojas, Télam, golpe en la costilla.
  • Antú Divito Trejo, reportero gráfico, La Retaguardia, gas pimienta en la cara.
  • Daniela María Coradeghini, Afro Decires, bala de goma en la pierna.
  • Movilero de La Garganta Poderosa, cuello quemado con gas pimienta.
  • Ernesto Germán López, freelance. Una bala en el pie, otra en la pantorrilla.
  • Pablo Guillermo Bovet, cuatro balazos de goma.
  • Leandro Teysseire, reportero gráfico, Página/12, gas pimienta.
  • Hernán Vitenberg, fotógrafo freelance, balas de goma.
  • Paula Acunzo, fotógrafa freelance, balas de goma en la pierna y golpes en el cuerpo.
  • Andrés Pelozo, fotógrafo de De Ramos Digital, gas pimienta.
  • Lucas Pedulla, Revista Mu, golpes (reprimido el miércoles 31).
  • Rodrigo Abd, reportero gráfico de The Associated Press, (reprimido el miércoles 31).
  • German Romeo Pena, reportero gráfico, ANRed (gas lacrimógeno el 31/01).

 

La violencia en primera persona

Algunos de los trabajadores heridos dialogaron con ANCCOM. Alfredo Luna, reportero gráfico para Télam y delegado de SiPreBA, contó su vivencia: “Cerca de las 19:30 (los policías) armaron el cordón de Gendarmería sobre Avenida de Mayo y lo que hicieron fue desalojar la calle. Lograron que todos los manifestantes estén sobre la plaza del Congreso. En ese momento se empiezan a dar varios empujones y posteriormente los gases de parte de la Policía Federal. A mí me dio de lleno el gas pimienta en la cara, perdí la visión por el ardor de ojos y me asistieron con limón y agua.”

Bernardino Avila, también reportero gráfico, en este caso para Página 12, no se sorprendió por la represión: “Era de esperar. Poniendo tanta policía en la calle, provocando, y tratando la ley que están tratando, era seguro que en cualquier momento se iba a armar. Reprimen a la prensa, a militantes y a ciudadanos. Es una cuestión de reprimir a todo el mundo, no se fijan (los policías).”

En esas calientes horas, la violencia se trasladó de los gases hacia las balas. “Yo estaba cubriendo para la agencia Télam, pero tenía que volver a mi casa. Fue mi compañero Víctor Carreira a reemplazarme. Nos juntamos en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos cuando a las 20:30, la policía comienza a hacer un círculo, pasa una segunda tanda de motos y siento un roce de una bala de goma. Mi compañero recibe un impacto en el gemelo y luego a mí me dan un balazo de goma en el muslo. Nos replegamos hacia la reja, pero la policía seguía disparando a los colegas”, cuenta Alfredo Luna.

 

Denuncias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Por Nicolás Montecinigher

A raíz de la represión policial de las jornadas del 31 de enero y del 1 y 2 de febrero, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) presentaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia “con la finalidad de solicitar medidas cautelares a favor de los trabajadores de prensa y abogados defensores de manifestantes.”

El escrito, que constó de 30 páginas, alegó el “uso abusivo de armas ‘menos letales’ y de la fuerza”, las “detenciones arbitrarias”, la presencia de personal de seguridad con insignias políticas y el “ataque a trabajadores de la prensa.” Por otro lado, con el artículo 13 de la CIDH en mano, citó que “la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece el principio de universalidad del ejercicio del derecho a la información”, donde “toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión, y aclaró expresamente que su ejercicio no puede ser objeto de censura.” Días atrás había hecho un planteo similar la ONG Naturaleza de Derechos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se anticipó a la respuesta formal a esos pedidos y emitió un comunicado en el que le recordó al gobierno que “la protesta social es un elemento esencial en las sociedades democráticas”. Y agregó: “En contexto de protestas, el uso de la fuerza es excepcional y se limita a circunstancias en las que se acredite la legalidad, necesidad y proporcionalidad de la misma. El actuar de las fuerzas civiles y policiales debe orientarse con estricta observación al respeto de derechos humanos.”