Habrá una nueva inspección ocular en la causa por el asesinato de Rafael Nahuel

Habrá una nueva inspección ocular en la causa por el asesinato de Rafael Nahuel

La ordenó el tribunal y se hará en el territorio donde fue baleado el joven mapuche hace seis años, en Villa Mascardi, Bariloche. Algunos de los prefectos acusados estarán presentes.

El Tribunal Oral Federal de General Roca, Río Negro, ordenó para el 24 de octubre a las 15 la realización de una nueva inspección ocular en el lugar en el que Rafael Nahuel, a sus 22 años, fue asesinado -según la imputación- de un disparo en la espalda por efectivos de la Prefectura Naval Argentina en la Lof (comunidad) Lafken Winkul Mapu, durante un operativo represivo posterior al desalojo realizado en el marco de una denuncia por usurpación hecha por Parques Nacionales. Luego de las audiencias de esta semana, restan nada más 16 testimonios de los más de cien previstos al inicio del juicio.

El juez federal Alejandro Silva, presidente del tribunal, definió acelerar y agilizar lo restante de la prueba testimonial ofrecida por la Fiscalía y la defensa para la próxima semana. El martes 10 y miércoles 11 de octubre tendrían que declarar los últimos testigos del cronograma, casi todos prefectos colegas de los cinco oficiales imputados.

En comunicación con ANCCOM, el abogado querellante Ezequiel Palavecino expresó que fueron fuertes las declaraciones de los testigos presenciales Johana Colhuan, Fausto Jones Huala, y Lautaro González Curruhuinca, todos integrantes de la comunidad a la que pertenecía Rafael Nahuel y quienes lo acompañaban el día del asesinato. Colhuan además era su prima y fue una de las heridas. “Los testimonios de la semana que viene son más que nada de ‘actuación’ y gente de a pie, que estaba en la ruta” agregó. Con respecto a la inspección ocular que está por realizarse en el lugar del homicidio manifestó que va a ratificar los relatos de los testigos presenciales y colocará a los jueces en el lugar del hecho.

 

Durante las audiencias de este tramo las declaraciones de los testigos fueron más acotadas. Entre los testimoniantes hubo civiles, efectivos de la Policía de Río Negro y la Policía Federal Argentina que participaron en los operativos o que transitaban por la Ruta Nacional 40 el día del crimen.

El homicidio ocurrió el 25 de noviembre de 2017 en un territorio disputado por la comunidad Lafken Wilkun Mapu y el Parque Nacional Nahuel Huapi. A mediados de diciembre de ese año se hizo una primera inspección en la que se recolectaron 31 vainas servidas que pertenecían a disparos realizados con munición 9mm de armas oficiales. Los cinco imputados que pertenecían a la Agrupación Albatros de la PNA están siendo juzgados en instancia oral y pública desde el pasado 15 de agosto.

El nuevo reconocimiento ocular fue aceptado por los jueces a petición del Ministerio Público representado por el fiscal Rafael Vehils Ruiz. De los cinco imputados, participarán los albatros Juan Obregón y Sergio García, defendidos por las abogadas Anabella Schmidt y Alejandra Bussetti. Los otros tres, Guillermo Cavia, Carlos Sosa y Francisco Pintos, representados por Marcelo Rochetti, adelantaron su ausencia sin dar fundamentos. También estarán presentes quienes acompañaban a Nahuel en el momento de su asesinato: Colhuan, Jones Huala y González Curruhuinca.

El operativo busca establecer el lugar donde fue el homicidio de Nahuel, pues según entienden los abogados querellantes, el grupo de los mapuches fue perseguido por los Albatros más allá de los límites del territorio que había reclamado y ocupado la comunidad.

Condenada por rasguñar a una policía en un desalojo

Condenada por rasguñar a una policía en un desalojo

La joven mapuche Jéssica Bonnefoi fue sentenciada por el hecho ocurrido en 2017 en Villa Mascardi.

El Juzgado Federal de San Carlos de Bariloche condenó a la mujer mapuche Yessica Bonnefoi Carriqueo Antimil a seis meses de prisión en suspenso. La joven fue imputada por rasguñar a una agente de la Policía Federal en 2017 durante un desalojo ocurrido en la localidad de Villa Mascardi, en Bariloche. Ella se encuentra detenida desde el 11 de agosto en la sede de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en Río Negro, y según el fallo emitido ayer por el juez federal Hugo Greca debería haber recuperado su libertad. Sin embargo, seguirá presa porque está imputada en otras causas vinculadas a la lucha mapuche por la tierra.

 Uno de sus abogados defensores, Eduardo Soares, dijo a ANCCOM que “aún no será liberada, estamos a contrarreloj pidiendo su libertad por la última causa, la de Los Radales y toda la causa nueva de usurpación”. Estos procesos imputan a Bonnefoi por usurpación en el exhotel Mascardi, La Escondida y en el predio Los Radales, donde se produjo el incendio de una casilla de Gendarmería. Por estos hechos, los vecinos acusan a los mapuche, y ellos sostienen que fueron responsables los grupos de derecha alentados por el PRO y la gobernación provincial.

 Tras la publicación del fallo, Soares enfatizó su disconformidad con la separación de la causa y afirmó que en realidad se trata de un mismo expediente que empezó el 23 de noviembre de 2017 y terminó dos días después con la muerte de Rafael Nahuel, quien fue asesinado el 25 de noviembre de un tiro en la espalda -por lo que está imputado el prefecto Francisco Javier Pintos- durante la represión y desalojo de la comunidad Lafken Winkul Mapu en la zona del lago Mascardi, en Río Negro. “Es una sola causa. La recuperación, que ellos llaman usurpación, con incidentes como el de Jéssica, en el que aparece una denuncia de lesiones, y finalmente la muerte de Rafita Nahuel. Todo es un solo hecho concatenado” expresó. Además, aseveró que al notar que sería contraproducente para las fuerzas de seguridad tratar en un solo juicio todos los hechos, la fiscalía decidió separarlo en partes, ya que “las mismas pruebas en contra que tenían en la causa de Bonnefoi, las tenían también en contra de los miembros de la Prefectura acusados en la causa de Rafita Nahuel”. 

Jéssica Bonnefai, entre sus abogados, Laura Taffetani y Eduardo Soares.

La joven mapuche lleva 43 días detenida. Durante más de dos semanas se mantuvo en huelga de hambre hasta que fue publicada la fecha del juicio que se llevó a cabo el 18 y 19 de septiembre. La medida de fuerza y las condiciones precarias en las que se encuentra encerrada deterioraron su salud, y ha tenido fiebres y malestares en su cuerpo. Su abogado comentó en qué condiciones la vio el martes 19, último día de sesiones antes de que se emitiera el fallo: “No estaba muy bien, Tenía muchos dolores renales. Hablamos con ella y nos dijo que el médico la estaba atendiendo”. Asimismo, comentó las condiciones del lugar en el que se encuentra encerrada Bonnefoi “Las condiciones de detención en la PSA donde está no son las mejores. Es un calabozo para gente que pueda estar apenas unos días, pero no tanto tiempo. No es un lugar de detención, es apenas de paso” denunció.

 Según el fallo judicial, la acusadora María Florencia Pérez, agente de la Policía Federal Argentina, sufrió lesiones leves en su rostro provocadas por Bonnefoi “quien atentando contra la integridad física de la funcionaria, pretendió resistir su intervención policial”. También confirma que el hecho ocurrió tras materializarse la orden de allanamiento y desalojo dictada por el entonces juez subrogante Gustavo Villanueva. “Puntualmente, tras ingresar al predio (…) el personal de la Policía Federal Argentina actuante procedió a la aprehensión de las personas halladas en el interior, entre las cuales se encontraba la aquí imputada” explica el documento al que accedió ANCCOM. Sin embargo, los abogados defensores alegaron la falta de pruebas que demuestren que las lesiones sufridas por la agente fueran realizadas por Bonnefoi. El documento detalla que Pérez sufrió “una lesión excoriativa lineal de trazo vertical de unos 5cm. de longitud sobre región de tercio externo de pómulo derecho y de la mejilla derecha y una lesión excoriativa de 1.5cms (…) a nivel del surco nasogeniano derecho” estas lesiones, aclara el fallo, se habrían de curar en un lapso menor a un mes sin incapacidad laborativa alguna. En su alegato, la defensa había afirmado que la policía Pérez mintió y todo el proceso fue una “causa armada”.

 Otro de los puntos conflictivos durante el juicio tiene que ver con las irregularidades en el proceso de allanamiento e identificación ordenado por el juez Villanueva. La abogada defensora Laura Taffetani enfatizó que no es lo mismo la identificación que la detención y que esta última solo es autorizada en caso de resistencia a obedecer la orden. “La fuerza de seguridad actuante debía agotar los medios para que interviniera personal especializado en menores de edad” recordó. Por otro lado, resaltó que aún cuando la orden de allanamiento decía que el procedimiento debía ser filmado y fotografiado, esto no se cumplió. Al final de su exposición recalcó que la última persona que identificó a Bonnefoi como la agresora fue la agente Pérez y ningún otro testigo. Incluso, uno de ellos dijo que Bonnafoi vestía atavíos mapuches, mientras que la acusada la identificó como usando un jean con un pullover. El también defensor Eduardo Soares concluyó que no existen motivos para creerle a Pérez y descreerle a Bonnefoi, al menos que se elija hacerlo porque una es policía y la otra es mapuche. 

En tanto, en varias ciudades de la Patagonia, como por ejemplo en Neuquén, hubo manifestaciones por la libertad de Bonnefoi.  

Además, la Red de apoyo Bariloche por la libertad de la lamien Yessica Bonnefoi Carriqueo Antimil emitió un comunicado sobre la “injusta detención la lamien (hermana) vuelve a tener problemas de salud que le están afectando su cuerpo, en el marco de la represión que dio paso al asesinato de Rafael Nahuel”. Desde ese colectivo de organizaciones y militantes sociales resaltaron que “mientras la policía reprime a mujeres Mapuche junto a sus hijos e hijas, incluso asesina a un joven Mapuche que solo defendía su identidad, nuestra lamien Jéssica tiene que esperar un juicio, que pareciera un mal chiste del sistema, en un calabozo prácticamente en situación de castigo, que hace aumentar sus problemas de salud y, además, separada de sus hijos”. La Red destacó que Bonnefoi “no pertenece a ningún movimiento, es una mujer Mapuche autónoma que, actualmente, lucha por su libertad, lucha por estar junto a sus hijos y seguir defendiendo su identidad como Mapuche”. 

Las mapuches de Villa Mascardi más cerca de la libertad y de recuperar su espacio ceremonial

Las mapuches de Villa Mascardi más cerca de la libertad y de recuperar su espacio ceremonial

El Estado y la comunidad originaria firmaron un acuerdo por el cual se le reconoce sus tierras y se desistiría de las causas penales por las que ocho mujeres están en prisión domiciliaria.

Betiana Colhuan Nahuel, Romina Rosas, Luciana Jaramillo y María Celeste Ardaiz Guenumil son los nombres de las mujeres pertenecientes a la comunidad mapuche que se encuentran encerradas con sus hijos e hijas en condiciones lamentables desde octubre del año pasado cuando se produjo un violento desalojo en Villa Mascardi en manos del Comando Unificado de fuerzas represivas. Desde hace casi ocho meses están cumpliendo prisión domiciliaria en una casa de Bariloche, luego de haber sido procesadas por la jueza federal María Silvana Domínguez. Pero a partir del acuerdo firmado ayer durante la tercera Mesa de Diálogo entre el Estado nacional y referentes de las comunidades indígenas de la Patagonia se encuentran más cerca de la libertad, y sobre todo de recuperar su rewe (espacio ceremonial) en un sector del Parque Nacional Nahuel Huapi, territorio que reclaman como propio. ANCCOM habló con su abogada y reconstruyó estas últimas intensas horas.

Luego de sucesivas postergaciones, en la sede de la secretaría de Derechos Humanos en la exESMA poco después de las 14 comenzó la reunión encabezada por el anfitrión, el secretario nacional del área Horacio Pietragalla, el presidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas Alejandro Marmoni y otros funcionarios del gabinete de Alberto Fernández, junto a representantes indígenas –Orlando Carriqueo, Isabel Huala y Soraya Guitart, entre otros– y veedores de organismos de derechos humanos como Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel. La firma del acuerdo había sido prometida en febrero en la Casa Rosada y estuvo a punto de no concretarse. Tras un cuarto intermedio y cerca de las 20 llegaron a la redacción final que hará posible el retorno de la machi (autoridad espiritual) Betiana, al rewe, lo cual implica un reconocimiento como sitio sagrado, y la construcción de tres viviendas, que fueron destruidas al momento de la represión, para que ella y su familia viva allí y pueda ejercer sus tareas espirituales y medicinales con sus asistentes. 

La parte mapuche aceptó que los demás integrantes de la comunidad que fueron desalojados en octubre de 2020 sean reubicados en tierras aún no definidas, asunto a abordar en la próxima mesa de diálogo. Asimismo, el Ministerio de Seguridad se comprometió a garantizar la seguridad de rewe, recientemente vandalizado. Pero uno de los puntos más importantes fue el compromiso de firmar un “acuerdo de conciliación” entre las partes, que podría destrabar el proceso judicial por el cual están detenidas con prisión domiciliaria las cuatro mujeres integrantes de la comunidad, quienes recuperarían su libertad.

Este ítem se refiere a la llamada “causa madre” del 2017, cuyo querellante es Parques Nacionales, y a la que se abrió en 2022. Las comunidades y el Estado llegarían a esta “conciliación” según los términos del Artículo 34 del Código Procesal Penal. Este contempla como “no punible” a aquel que obra en defensa propia o de sus derechos. Laura Taffetani, defensora y miembro de la Gremial de Abogados y Abogadas, en diálogo con ANCCOM dijo que “la conciliación entre las lamngen (hermanas) que son las imputadas y Parques Nacionales, la parte damnificada, permitiría que se extingan las causas penales, pero aún dependemos de lo que haga la justicia con este acuerdo, tenemos una lucha más que dar”. En el caso de que cualquiera de las partes no cumpla con dichas pautas, el acuerdo conciliatorio cae y por lo tanto resurgirán las causas penales. Sin embargo, Taffetani destacó que “en este acuerdo por primera vez el Estado nacional reconoce a la comunidad y a la autoridad de la machi”.

Puertas afuera del encuentro, el Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir” transmitió en vivo la palabra de dos de las mujeres detenidas. Con la consigna “Libertad a las presas políticas Mapuche” primero Romina y luego la machi Betiana aclararon que se encuentran “prisioneras del Estado que ha sembrado el terror, sin tener una condena y que, en caso de que existiera un juicio y una pena, esta sería excarcelable”. Dijeron que se las acusa de “usurpadoras cuando el pueblo mapuche tiene el derecho a tener estas tierras que hemos habitado desde siempre”. Desde Bariloche, las mujeres reclamaron nuevamente la acción del Estado para que cumpla la promesa que estuvo postergando. “Confiamos en que quieren solucionar el conflicto pero nos han mentido y se han burlado”, señaló Romina, quién al momento de la represión se encontraba transitando un embarazo de 40 semanas y tuvo que parir bajo la mirada de la custodia policial.

Betiana se lamentó por las condiciones de su espacio ceremonial sagrado que hoy se encuentra militarizado y que sufrió el martes 30 de mayo un acto de vandalismo denunciado por Lof Lafken Winkul Mapu. Recordó también lo sucedido en el 2017 cuando fue asesinado por la espalda Rafael Nahuel, joven del Alto barilochense que estaba transitando su proceso de reconocerse mapuche. “Él sigue allí presente, en ese territorio que no se vende ni se negocia, la lucha sigue mientras nuestra sangre resista”, aseguró la machi. Para ella, “la mal llamada Conquista del Desierto hoy continúa con represión, castigo y presos políticos por defender y luchar la vida de los territorios libres, queremos que nuestros hijos sean libres y que tengan un espacio para poder desarrollarse y crecer”. Y Romina apuntó: “El problema son los intereses que hay detrás, el Estado termina siendo un títere y por eso nos ven a nosotras como terroristas cuando en realidad estamos cuidando el territorio”.

El miércoles 31 de mayo se había producido un reclamo con cortes intermitentes del tránsito en Viedma por parte de integrantes de los pueblos originarios y de la CTA Autónoma de Río Negro, con la finalidad de pedir la liberación de las cuatro mujeres, que se sumó a cantidad de convocatorias en distintos puntos del país para continuar protestando y visibilizando por ellas, a quienes consideran “presas políticas”. Desde Rosario hasta la Embajada de Argentina en Chile, los “vecinos conscientes”, o los wenuy (amigo blanco) no quieren quedarse afuera del reclamo. 

De todas ellas, Celeste Guenumil está más cerca de la libertad dado que la Cámara Federal de Casación Penal hizo lugar al recurso presentado por su defensa y atendió al “principio de interés superior del niño” en relación a sus tres hijos. Guenumil, a diferencia de sus compañeras, no está imputada en la llamada “causa madre” por la usurpación del territorio.

Por su parte, Orlando Carriqueo, coordinador del Parlamento Mapuche-Tehuelche,  dijo a TeleSISA que “en el contexto de “criminalización del pueblo mapuche y de un ataque fascista de la derecha lograr la devolución del rewe es un objetivo impensado años atrás”. También hizo hincapié en la importancia de hacer públicas las conclusiones, “que la sociedad esté al tanto de lo que está en juego para lograr un debate social sobre las falencias de la democracia” y “discutir la verdadera identidad de la Argentina”.

 

Los mapuches aguardan por su tierra en Villa Mascardi

Los mapuches aguardan por su tierra en Villa Mascardi

A pocas horas de que venza el plazo acordado para que Parques Nacionales devuelva a la comunidad su espacio ceremonial, el lugar apareció vandalizado.

A pesar de las instancias de diálogo, no hay paz ni soluciones a la vista en el conflicto mapuche en Villa Mascardi, donde fue asesinado Rafael Nahuel a finales de 2017. A pocas horas de que se venza el plazo para la devolución del rewe (espacio ceremonial) a su comunidad, tal como había sido acordado en febrero, ese sitio apareció vandalizado. 

Este capítulo de esta larga pugna, que por momentos parece interminable, comenzó el 4 de octubre de 2022, cuando se produjo el violento desalojo de la comunidad indígena Lafken Winkul Mapu por parte del Comando Unificado de fuerzas represivas. Con gases lacrimógenos y balas de goma, efectivos de Gendarmería, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Federal y Prefectura destruyeron las viviendas y luego de perseguir a algunos de los jóvenes mapuches que escaparon hacia el cerro y el bosque, detuvieron a siete mujeres de la comunidad junto a sus bebés y niños. 

La orden provino de la jueza federal de Bariloche Silvina Dominguez, que procesó a cuatro de ellas por el delito de usurpación: la machi (autoridad espiritual) Betiana Colhuan Nahuel, Romina Rosas, quien debió dar a luz con custodia policial, Luciana Jaramillo y María Celeste Ardaiz Guenumil. Tras ocho meses, estas mujeres continúan encerradas bajo arresto domiciliario en el Centro Mapuche de Bariloche, en condiciones de hacinamiento, con nueve niños y niñas en una vivienda insalubre, sin cloacas, con una calefacción insuficiente, sanitarios deficientes, instalación eléctrica riesgosa y un sostén alimentario que depende de la solidaridad de la gente, los “vecinos conscientes” como los llaman.

El 24 de mayo se realizó un trawun (reunión donde circula la palabra) en esa casa, con la intención de reunir tanto a mapuches como no mapuches y lograr en conjunto “ideas, propuestas que puedan ser llevadas adelante”, en palabras de la machi. La reunión contó con la participación de Isabel Huala y militantes de organizaciones sociales, feministas, de derechos humanos, comunicadores populares y vecinos de las provincias patagónicas. De este encuentro surgió un comunicado que denunció que “el Estado no solo se ha desentendido de su responsabilidad, sino que las está dejando morir lentamente. Las mujeres, niños y niñas están afectadas severamente en su salud física, psicológica y espiritual”.

Luego de tres postergaciones, las comunidades mapuche y mapuche-tehuelche esperan que este 1 de junio finalmente el Estado nacional y de la provincia de Río Negro, junto a Parques Nacionales, pongan la firma prometida en la última mesa de diálogo realizada el 10 de febrero en la Casa Rosada, cuando se acordó el retorno de la machi al rewe y al territorio donde podrán reconstruir su casa. Parques Nacionales accedió a ceder siete hectáreas, más otras 10 en el lago Guillelmo, relocalizando a la comunidad.  Una gran lista de organizaciones reclama y exige a los funcionarios que conforman la Mesa de Diálogo que sin más dilaciones “asuman el compromiso y responsabilidad política de convocar a la reunión programada y la firma del acuerdo con las comunidades mapuche”, de lo contrario darán por entendido que “el Estado abandona la solución al conflicto”. Además, no dudan en señalar que el territorio está siendo custodiado por decreto del presidente de la Nación y a pedido de la gobernadora Arabela Carreras cuidando “los intereses económicos que los empresarios ven en la biodiversidad, donde sólo buscan explotar y destruir”.

El martes 30 de mayo, aún palpitando los ecos de su reunión y a la espera de la firma prometida por la Mesa de Diálogo, un comunicado público de Lof Lafken Winkul Mapu informó la grave situación en la que se encuentra su espacio ceremonial tras sufrir un acto de vandalismo. Hicieron responsables al Ministerio de Seguridad, al gobierno Provincial y Nacional ya que “el rewe ha quedado a disposición del ‘Comando Unificado’ que se ha mostrado inoperante para garantizar el resguardo de nuestro espacio sagrado y ceremonial”. Incluso, desde la comunidad no descartaron la hipótesis de que el mismo Comando haya sido el responsable del ataque, y reiteraron el pedido de disolución del mismo ya que solo trae “detenciones, torturas, desapariciones y muerte”. 

El abogado de algunas de las mujeres mapuches y vicepresidente de la Asociación Gremial de Abogados y Abogadas de Argentina, Luis Virgilio Sánchez, señaló que sus defendidas pertenecen “a un sector vulnerable a quien se acusa de usurpar un territorio que consideran propio por convicción y cultura”. Amparadas por el Artículo 75, Inciso 17 de la Constitucional Nacional reformada en 1994 que reconoce la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades indígenas, Rubén Marigo y Ezequiel Palavecino, pertenecientes a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, opinaron que la injustificada detención “tiene como origen el haber ejercido el derecho a la recuperación de sus tierras, que vienen reclamando ancestralmente”. Por otro lado, Sánchez aseguró que la jurisprudencia que mantiene detenidas a las mujeres proviene, nada menos, que de juicios de lesa humanidad. 

A 40 años del retorno de la democracia, la comunidad mapuche de Villa Mascardi aún debe reclamar el cese de la violencia, persecución y criminalización en su contra. “Esta democracia, tal como está, genera una tiranía racista que alimenta figuras electorales patéticas y peligrosas que atentan contra la libertad y los derechos humanos que debería resguardar”, expresó la machi Colhuan. Con los ánimos deteriorados pero sin perder la esperanza, ellas y sus compañeros y compañeras de lucha aguardan la llegada del jueves para conocer la acción que tomará finalmente el Estado. 

El próximo Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disedencias será en Bariloche en solidaridad con las mapuches reprimidas y detenidas

El próximo Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disedencias será en Bariloche en solidaridad con las mapuches reprimidas y detenidas

La ciudad patagónica ganó la votación en el Encuentro de San Luis. También se habían postulado Córdoba, Jujuy y CABA.

Este domingo, en el marco del 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres Lesbianas, Trans, Travestis, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries, más de 100 mil personas desbordaron las calles de San Luis en una marcha masiva. Entre todos los reclamos, se alzaron las voces por la aparición de  Guadalupe y Tehuel y justicia por Florencia Magalí Morales.

Encolumnada en más de 30 cuadras, la marcha trazó un recorrido de siete kilómetros por la ciudad de San Luis, partiendo desde el Parque de la Cerámica hacia Parque IV Centenario. Bajo la luna llena, pasando por edificios vallados de la Jefatura Central de Policía y la Iglesia Catedral, familias de víctimas de femicidio puntanas, mujeres indígenas, organizaciones sociales y sindicales y partidos políticos se manifestaron hasta desconcentrar a la madrugada en la peña plurinacional como cierre la jornada.

Se escuchó fuerte el reclamo por la aparición de Guadalupe Lucero, niña desaparecida en junio de 2021 en la provincia de San Luis, el pedido de justicia para Florencia Magalí Morales, muerta en abril de 2020 en una comisaría de Santa Rosa del Conlara, en el interior de la provincia, la pregunta por la aparición de Tehuel de La Torre, joven trans desaparecido el año pasado, la insistencia por la libertad de las siete mujeres mapuches detenidas el martes y para otras presas políticas y la solidarización con la lucha de las mujeres iraníes.

El lunes a partir de las 9, la multitud se acercó al acto de cierre para la lectura de las conclusiones de los 105 talleres y la votación de la próxima sede del 36º Encuentro. Las provincias candidatas eran Córdoba, Jujuy, Río Negro, y Ciudad de Buenos Aires, y cada una dio sus argumentos.

La provincia de Río Negro destacó debido a los incidentes ocurridos el martes pasado en Villa Mascardi, donde siete mujeres mapuches fueron detenidas en un allanamiento sin indagación previa ni explicación de los delitos de los que se las acusaba. Cuatro de ellas (Martha Luciana Jaramillo, Betiana Colhuan, María Celeste Ardaiz Guenumil, Romina Rosas) recibieron la domiciliaria este sábado, una por estar embarazada de 40 semanas y las demás por su condición de madres. Las otras tres, (Andrea Despo, Florencia Melo y Débora Vera) que habían sido trasladadas al penal de Ezeiza, retornaron a Bariloche por decisión de la jueza que las acusa de “haber turbado la posesión” de tierras situadas en Villa Mascardi, que son reclamadas hace años por los pueblos originarios como territorios ancestrales. Los hechos llevaron a la renuncia de Elizabeth Gómez Alcorta, titular del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad.

Por eso y en solidaridad con la causa, el voto popular decidió que la próxima sede del Encuentro será en Bariloche.