Los Juegos Bonaerenses siguen de pie

Los Juegos Bonaerenses siguen de pie

Pese a la crisis y a la asfixia presupuestaria, la Provincia de Buenos Aires sigue apostando al deporte y a la cultura. Este año se espera que participen de la tradicional competencia unas 400 mil personas, desde niños hasta adultos mayores.

Desde hace tres décadas, los Juegos Bonaerenses convocan a miles de niños, niñas, adolescentes y adultos mayores. Nacidos en 1992 como una versión provincial de los Juegos Nacionales Evita, este año van por su edición número 33 y se prevé que superen los 350 mil participantes del año pasado. “No sólo es la política pública deportiva y cultural más grande de la Provincia de Buenos Aires y del país, sino que también es profundamente integral”, explica Leandro Lurati, subsecretario de Deportes de la Provincia de Buenos Aires, en diálogo con ANCCOM.

Los Juegos Bonaerenses incluyen 114 disciplinas para las categorías juveniles, adultos mayores, personas con discapacidad y personas trasplantadas. Además de los deportes colectivos, están los individuales como el atletismo, tenis y judo. También deportes adaptados como goalball, básquet en silla de ruedas y tenis de mesa. Entre las disciplinas artísticas, se cuentan poesía, danza, cocineros bonaerenses, canto, y freestyle. Los adultos mayores se pueden anotar en newcom (similar al vóley), pentatlón y lotería, entre otras disciplinas. Como novedad, este año se incorpora la modalidad intergeneracional, en la que todas las categorías podrán participar de forma mixta en truco y tejo.

Frente a la crisis económica y el ajuste al presupuesto de las provincias, Lurati afirma que la decisión del gobernador Axel Kicillof, junto al ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia, Andrés Larroque, fue clara: mantener en pie los Juegos Bonaerenses. “Ante este complejo escenario, en el que no paramos de recibir malas noticias desde Nación, ajustes, despidos y recortes, nos enfrentamos al desafío de ser más eficientes que nunca en la administración de los recursos y debemos apelar a la creatividad a la hora del diseño de programas. No vamos a dejar a los bonaerenses sin la política pública deportiva y cultural más grande”, sostiene el funcionario.

La inscripción al torneo comenzó en abril y finaliza el 4 de mayo. Los Juegos constarán de tres etapas: municipal, regional y provincial. La primera comienza el 5 de mayo y concluirá el 30 de junio, la fase regional será entre el 1 de julio y el 31 de agosto, y la final en Mar del Plata está prevista del 15 al 20 de septiembre. “Nuestro deseo es que la mayor cantidad de bonaerenses tengan la posibilidad de sumarse a los Juegos y encontrarse tanto con sus vecinos como con personas de toda la provincia en las instancias regionales y, obviamente, en la gran final en Mar del Plata”, expresa Lurati.

Un campeón transplantado

Hernan Sachero es nadador profesional oriundo de Burzaco y en la trigésima edición de los Juegos Bonaerenses –cuando se incluyó por primera vez la categoría de personas trasplantadas– salió campeón en 50 metros estilo libre: “Fue una gran noticia la inclusión de las personas trasplantadas, es una experiencia que tienen que vivir todas las personas trasplantadas, eventos como estos nos unen. Compartir con otras delegaciones y personas que no son trasplantadas es un buen ámbito para informar y divulgar la importancia de la donación de órganos”, remarca.

“Nosotros hacemos actividad física luego del trasplante, tomamos mucha medicación que nos permite seguir con vida, pero tiene efectos adversos como la artritis, la artrosis y control arterial que los ‘apaleamos’ con la actividad física. Eventos como los Juegos Bonaerenses son políticas muy importantes y que tienen que ampliarse para toda la comunidad. El deporte para trasplantados me llevó a lugares nunca imaginados, me permitió participar en cuatro mundiales representando a la Argentina en el exterior y eso es algo que me pone orgulloso”, agrega.

Según Lurati, el ajuste que aplica el gobierno de Milei “no sólo afecta al deporte en la provincia, sino que afecta de lleno en la vida de todas y todos los bonaerenses”. “Tanto en deporte, educación, cultura y salud, la situación es crítica”, refiere. Para Sachero, “el Estado es fundamental en las cuestiones de salud. Si no nos da la medicación sumamente cara que tenemos que tomar para que nuestro injerto no sea rechazado y no nos brinda la atención que necesitamos postrasplante, hoy no podría vivir. Sin Estado presente, el trasplante sería solamente para los que tuvieran la posibilidad económica de acceder a uno”.

Guillermina es de Pergamino, está por terminar el secundario y hace cinco años que compite en los Juegos Bonaerenses. “Participo desde el 2019. Este año, como el anterior, me inscribí en fútbol 5 femenino”, cuenta. Al igual que sus compañeros de curso, conoció la competencia por sus profesores de Educación Física: “Le dan mucha importancia a los Juegos Bonaerenses y todos los años incentivan a los estudiantes de todos los años a participar –destaca–. Siento que me aporta nuevas experiencias para crecer y evolucionar cada vez más en el deporte. Es una oportunidad para llegar a competir en alto rendimiento y a nivel nacional. Es muy importante que desde el Estado se incentive la participación y recreación en el deporte y la cultura”.

Desde la cartera de Deportes de la provincia, subrayan que el Gobierno nacional brilla por su ausencia en la planificación de políticas para el sector y que aún no hay novedades sobre la realización de los Juegos Evita. “Lo único que nos hemos enterado es el deseo de instalar el sistema de Sociedades Anónimas Deportivas en nuestro país, que ha fracasado en todo el mundo”, asegura Lurati. Mientras tanto, la provincia sostiene la antorcha de los Juegos Bonaerenses frente a la gestión libertaria. “Desde la Subsecretaría de Deportes de la Provincia de Buenos Aires sabemos que contamos con el apoyo del gobernador para seguir fomentando el deporte en nuestro territorio. Nosotros entendemos que la vida de los ciudadanos es mucho más que solventar las necesidades básicas. El deporte y la cultura son fundamentales para construir una vida comunitaria de calidad”, concluye Lurati.

Un viaje a las catacumbas del horror

Un viaje a las catacumbas del horror

Se inauguró en la AMIA la muestra “Evidencias”, una excepcional serie de fotografías de los Centros Clandestinos de Detención tomadas hace cuarenta años por Enrique Shore para documentar el informe de la Conadep acerca de las violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura cívico militar.

Un 20 de septiembre de 1984 el entonces presidente Raúl Alfonsín recibía el informe de la Comisión Nacional por la Desaparición de Personas, la cual documentó la existencia y evidencia de 8961 personas desaparecidas y de 340 centros clandestinos de detención. El informe, además de testimonios y diversas pruebas, cuenta con un enorme y preciso registro fotográfico de los centros clandestinos de detención tomado por Enrique Shore.

A poco de que se cumplan 40 años de ese hito histórico, Shore presenta en el Espacio de Arte, Muestras y Acciones de la AMIA algunas de las fotografías que tomó para este importantísimo trabajo que realizó para la historia Argentina y que luego serían incorporadas en los expedientes para los juicios de lesa humanidad. Así, Evidencias. Fotografías de Enrique Shore es una muestra que busca no sólo exhibir este material fotográfico clave, sino contribuir en el necesario trabajo de mantener viva la memoria de lo ocurrido durante la última dictadura cívico-militar.

La foto de presentación del evento es de las que Shore considera que fueron más impactantes a título personal. En ella se ve cómo un detenido sobreviviente del Pozo de Quilmes muestra al alumbrar con un encendedor la inscripción que había dejado en la pared que decía “Dios mío, ayúdame”. “La foto del cartel es una foto muy sentida para mí. Muestra un momento tremendo, quizá el más importante que me tocó vivir, donde un exdesaparecido descubre la inscripción que había hecho en su celda, apenas raspando la pared con una piedrita. Y ese ´Dios mío ayúdame´ representa una situación de desamparo que se repitió en muchos lados”, afirmó.

La exhibición cuenta con 176 fotografías, divididas en cuatro partes. Por un lado, 83 de ellas corresponden al trabajo realizado con la CONADEP, las cuales son un registro de primera mano de lo que fueron los centros clandestinos de detención, acompañadas por testimonios de los sobrevivientes de esos centros del terror. Otra parte tiene que ver con una selección de imágenes de las movilizaciones populares encabezadas por las Madres de Plaza de Mayo contra la aprobación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

También hay exhibidas una serie de fotos inéditas tomadas por Shore en el búnker en el que se encontraba reunida la CONADEP en la previa a la presentación del informe. “No era parte de mi trabajo, que ya había terminado. Quería entrar porque me parecía importante documentar ese momento. Nunca pensé en publicarlas. En estas fotos incluí algunas también de gente que trabajó muchísimo para que este trabajo sea posible y nunca tuvieron un reconocimiento”, expresó Shore en sus agradecimientos.

Por último, la muestra también cuenta con fotos de sus trabajos más recientes sobre el registro de la naturaleza, particularmente de pájaros cantores, los cuales representan “un símbolo universal de paz y libertad”, motivo que le da lugar y sentido en esta exhibición.

El pasado jueves 25 de abril fue la inauguración de la muestra, a la que asistieron alrededor de 200 personas, muchas visiblemente emocionadas al observar las imágenes exhibidas. Una de ellas fue Zulema Chester, hija de Jacobo Chester, quien fue detenido desaparecido, y actualmente coordina el Área de Derechos Humanos del Espacio Memoria “El Chalet”. Paloma, otra de las asistentes, celebró la muestra y destacó la importancia de que este horror vivido durante la última dictadura se dé a conocer, sobre todo para las generaciones más jóvenes. “Es más importante para ustedes esta muestra. Tienen que conocer esto para que no se repita nunca más”, expresó.

Párrafo aparte merece el reconocimiento que le hace Shore a Franca Jarach, quien era su novia cuando fue secuestrada el 25 de junio de 1976, a sus 18 años. Además de exhibir una foto, Shore le dedicó la muestra a ella y se mostró emocionado al recordarla. Al respecto Dora, prima de Franca, destacó la importancia de la muestra y contó que continúa teniendo vínculo con él, tanto ella como el resto de su familia. “Son testimonios muy duros, ver a mi prima allí es muy fuerte para mí”.

Esta presentación cobra un especial sentido no sólo por la proximidad a cumplirse 40 años desde la presentación del informe de la CONADEP, sino que en el contexto actual cobra una significación especial en tiempos en que la memoria de lo ocurrido entre 1976 y 1983 y las luchas de los organismos de Derechos Humanos son cuestionadas y puestas en duda por algunos sectores, especialmente el actual Gobierno Nacional. La llegada al poder de un sector que habla de “contar las dos partes de la historia”, en referencia a los movimientos guerrilleros, como si fuera comparable su accionar con el del Estado, o que expresa lo ocurrido como “una guerra”, o simplemente negando el número de 30.000 desaparecidos, es de suma gravedad y por eso son fundamentales eventos como este para mantener viva la memoria.

En diálogo con ANCCOM, Graciela Fernández Meijide, activista por los derechos humanos e integrante de la CONADEP, expresó: “Es importante que se siga recordando esto, lo que ocurrió en la AMIA, lo que ocurrió en el pasado, para detectar rápidamente cuando aparecen los violentos”.

Evidencias. Fotografías de Enrique Shore” puede visitarse en la AMIA, ubicada en Pasteur 633 de lunes a jueves desde las 10 hasta las 19 y los viernes desde las 10 hasta las 14. La entrada es libre y gratuita, y quienes deseen ir deben llevar su DNI para poder ingresar. Es una muestra que no sólo ayuda a mantener viva la memoria brindando un archivo fotográfico de lo ocurrido durante la última dictadura, sino que a su vez grafica y expone una problemática a través del arte fotográfico.

 “Y para terminar quiero dar mi mensaje de esperanza. Pero también de la necesidad de tener memoria. No nos olvidemos. Recordar nuestra historia es la única manera de que este horror no se repita nunca más”, expresó Shore a modo de cierre de su discurso.

Charla y proyección en el Conti

El sábado 27 a las 16 Enrique Shore presentará buena parte de su trabajo fotográfico en el Centro Cultural Conti, y luego participará de una charla junto con la archivista y profesora de Historia Cecilia García Novarini, el abogado y periodista Pablo Llonto, la actriz y ex trabajadora de la Conadep María Eugenia Lanfranco y el fotógrafo Ezequiel Torres. El corpus del trabajo de Shore consta de unas 2.000 fotografías, parte del trabajo de la Conadep, que se preserva en el Archivo Nacional de la Memoria.

 

Centro Cultural Haroldo Conti

Espacio Memoria y Derechos Humanos (Ex ESMA)

Av. Del Libertador 8151, Ciudad de Buenos Aires

Entrada gratuita

«La Feria del Libro se erige como un faro cultural en el medio de la oscuridad»

«La Feria del Libro se erige como un faro cultural en el medio de la oscuridad»

En la inauguración de la Feria Internacional del Libro, su presidente Alejandro Vaccaro y la escritora Liliana Heker denunciaron el desfinanciamiento y ataque sistemático del gobierno nacional a la cultura. Por primera vez, ningún organismo del Estado participa del evento. A Milei, le dieron de beber de su propia medicina: le dijeron que no hay plata para él.

En el predio de La Rural se dio inicio a la 48° Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, con un acto inaugural que tuvo un fuerte tono opositor al Gobierno de Javier Milei y donde participaron como invitados el embajador de Portugal en Argentina, José Ludovice, el jefe de Gobierno de Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, ya la reconocida escritora Liliana Heker, quien estuvo a cargo de dar el discurso de apertura. “El libro es cultura, y en momentos en los que se encuentra hackeada, atravesada por el intento de desfinanciamiento, la Feria se erige como un faro cultural en el medio de la oscuridad”, declaró el presidente de la Fundación El Libro, Alejandro Vaccaro.

El encargado de dar inicio al acto de apertura fue Vaccaro: “Este espacio se confirma como un sostén democrático y plural, en donde hay lugar para todas las voces y pensamientos”, expresó.

El domingo 12 de mayo el presidente de la Nación, Javier Milei, presentará su libro en la Pista Central de La Rural, y si bien en ese momento la Feria estará transitando su penúltimo día, la aparición del presidente será por fuera de la organización oficial. Ante esta situación, Vaccaro manifestó en su discurso: “Su participación implica una serie de erogaciones extraordinarias, que la Fundación El Libro no puede afrontar. Señor presidente, se lo digo con una mano en el corazón: ‘No hay plata’. Por lo tanto, todo lo atinente a su seguridad y de la gente que concurra a su evento correrá por su exclusiva cuenta, o lo que es peor, será un gasto extra para el Tesoro Nacional”.

«Me parece que Cifelli estuvo muy bien en no venir; hubiera sido un acto de provocación después del ninguneo que han hecho con nuestra feria”, dijo Vaccaro a ANCCOM.

Días anteriores a la realización de la apertura, luego de idas y vueltas, el secretario de Cultura nacional, Leonardo Cifelli confirmó que no asistiría al acto de inauguración. Con relación a esto Vaccaro explicó, en dialogo con ANCCOM, que la decisión de Cifelli fue “una actitud coherente porque acá hay un auditorio que iba a ser totalmente adverso, y bueno, me parece que estuvo muy bien en no venir; hubiera sido un acto de provocación después del ninguneo que han hecho con nuestra feria”. No obstante, horas antes del acto, el Secretario de Cultura se paseó de manera provocativa entre los stand del predio.

Será la primera vez en la historia, que la Secretaría de Cultura ni ningún organismo del gobierno nacional tendrán su stand en la feria y que el Banco Nación no la esponsorea. El Gobierno manifestó que no lo hace por la crisis económica. Vaccaro, en su discurso, desmintió también a la Presidencia sobre los costos supuestos de participar en la Feria.

Ante la asistencia del jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, Vaccaró mencionó a ANCCOM que le “pareció buenísimo su presencia y la verdad estamos muy contentos. Trabajamos muy bien con ellos y con la ministra de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires Gabriela Ricardes”.

Si bien el discurso de Vaccaro fue bien recibido por los presentes, incluso fue interrumpido en diferentes ocasiones por los aplausos en apoyo a sus palabras, Macri no corrió con la misma suerte, puesto que fue celebrado por pocos y abucheado por gran parte del público. “Seria impensado pensar que el Gobierno de la Ciudad no sea parte de esta muestra, así que cuenten con nosotros en esta y en todas las ediciones futuras que vengan”, expresó Macri, diferenciándose del Gobierno nacional, mientras observaba a Vaccaro que se encontraba entre el público.

Macri, además, fue protagonista de un ida y vuelta con personas del público que comentaban su discurso mientras se encontraba en el escenario. “Quiero detenerme en la relevancia de recuperar y fortalecer la comprensión lectora de los chicos: No es solamente una necesidad para poder trabajar, hay un derecho para poder viajar en el disfrute de la lectura y es un derecho que tenemos que garantizar a todos los niños que nacen, viven y se educan en la Ciudad de Buenos Aires”, recalcó Macri, que ante sus dichos recibió el grito de una mujer del público: “¡Necesitan comer!”.

La ciudad invitada en esta edición es Lisboa y el embajador de Portugal en Argentina, José Ludovice, fue uno de los presentes: “Para Lisboa es un gran honor estar acá con la ciudad hermana como es Buenos Aires y compartir nuestra cultura, nuestros escritores. La cultura es fundamental para todas las sociedades, sin cultura perdemos nuestra razón de ser”, expresó Ludovice en dialogó con ANCCOM.

La ultima oradora fue Liliana Heker, quien recibió una gran ovación del público junto a su filoso discurso de más de veinte minutos en donde sin titubear se refirió a la desfinanciación de la educación pública y a la falta de alimentos en comedores, además del significado “muy especial” que adquiere el libro en este contexto: “Me parece atinado instalarlo como un justo representante de todo lo que hoy es atacado en el campo de la cultura. Reivindicarlo, entonces, se me hace una cuestión imperiosa”.

Heker recordó la situación que vivieron varias personas que formaron una fila de hasta veinte cuadras para recibir alimentos frente al Ministerio de Capital Humano pero que no fueron atendidos por nadie: “Semejante crueldad es difícil de concebir, pero ocurrió. Y yo me pregunté: ¿Cómo se puede no reaccionar ante una falta tan evidente del más mínimo respeto por un semejante?”.

Respecto a la marcha multitudinaria que ocurrió el martes pasado en Buenos Aires en reclamo de la desfinanciación de las universidades nacionales por parte del gobierno de Milei, Heker reconoció que con “solo leer los carteles que llevaban los estudiantes, la agudeza y la profundidad de lo que expresaban, fue una comprobación nítida de que el conocimiento y la sensibilidad son más valiosos que los insultos” y que pocas veces “canté el Himno con tanta emoción y sintiéndome tan acompañada como ese día en Plaza de Mayo”.

Luego del a marcha del 24 de marzo, el jefe de la Cámara de Diputados Martín Menem expresó que “no se explicaba el motivo por el cual habían asistido jóvenes de dieciocho años a esa manifestación”. Heker recordó este hecho y, entre aplausos de los presentes, le respondió a Menem: “Esos adolescentes deben tener alguna información sobre nuestra historia reciente porque vivaron a las Madres y a las Abuelas de Plaza de Mayo y se manifestaron con tanta emoción y con tanto compromiso como todos los otros millares de personas de todas las edades que estábamos allí”. Para concluir con su respuesta hacia Menem, la autora sentenció mencionando que “algo está fallando en el programa” debido a que “pese al empeño gubernamental no se ha podido conseguir, hasta el momento, una nueva y completa generación de ignorantes”.

Para finalizar, Heker brindó por en un futuro muy cercano que “nuestra amada universidad pública esté funcionando a pleno y cada vez con más estudiantes”, porque “nuestras instituciones y medios culturales pueda trabajar por entero y con todo su personal para el desarrollo y difusión de nuestra cultura” y también brindó “porque haya muchas más ferias del libro a lo largo y a lo ancho de nuestro país, cada vez con más concurrencia, cada vez con más creatividad, cada vez con más lectores”.

Se podrá asistir a la Feria hasta el 13 de mayo de 14 a 20, el precio de la entrada también fue afectada por la inflación dado que de lunes a jueves el ticket tiene un valor de 3500 pesos, un 337,5% más respecto al precio de 2023. Los viernes, sábados, domingos y feriados la entrada tendrá un costo de 5000 pesos, en este caso el aumento es de 316,6%.

Sus nietos también los condenan

Sus nietos también los condenan

Dentro del colectivo Historias Desobedientes, que agrupa a familiares de genocidas, nació el subgrupo Nietes, que busca desde una perspectiva generacional y artística sumarse a la consigna de Memoria, Verdad y Justicia.

Historias desobedientes es una organización que reúne a familiares de militares genocidas que repudian su accionar durante la última dictadura militar y reivindican las consignas de Memoria, Verdad y Justicia. Se conformaron en 2017, impulsados por la lucha feminista y su consigna de romper silencios. Dentro de esta organización, ahora nace un subgrupo, Nietes Historias Desobedientes, cuyos integrantes se unen con una historia y una lucha en común. Para disgusto de los negacionistas, además, utilizan la “e” del lenguaje inclusivo para autodefinirse.

Juliana Vacas, tiene 28 años. Vive en Rosario y está estudiando abogacía. Ella siempre supo que sus abuelos habían sido militares. En la casa estaba la gorra, el uniforme y fotos, aunque tiempo después comprendió lo que eso implicaba: «Más de adulta, entendí que los abuelos fueron parte del Ejército argentino que llevó adelante la dictadura militar que desapareció, torturó y mató gente. Antes era: ´Bueno, es el trabajo de mis abuelos´. Después fue preguntarme qué implicaba el trabajo de mis abuelos». «La primera marcha que me sumé a la columna de Historias Desobedientes, hace cuatro años, fue fuertísima. Lloré toda la marcha. Me ayudó a decir: ´Estoy donde tengo que estar. Esos miedos, de que van a decir, se desvanecen. Cuando te colectivas es todo más fácil», explica. 

Nicolás Ruarte, tiene 34 años. Es artista visual y director de teatro. Es nieto de Luis Arias Duval, que fue integrante del batallón 601 y fue enjuiciado en la causa contraofensiva montonera: «Yo me enteré de todo esto post 2003, cuando él cae preso. Antes de eso no sabía nada de su accionar, ni de la dictadura en general, porque mi familia no hablaba nada de todo eso. Al menos no hasta ese momento». Nicolas tenía una relación muy cercana con su abuelo: «Era uno de mis héroes. Realmente fue un proceso muy largo. Fue muy difícil entender de qué se lo acusaba y pasar de defenderlo a condenar esos crímenes».

Nicolás reconoce que siempre fue un poco desobediente: «Creo que los desobedientes tenemos algo así como un gen desobediente que nos une. Fue mi curiosidad la que me llevó a investigar y a no quedarme con lo que mi familia me decía».

¿De dónde nace el grupo de Nietes?

Juliana: De una visión de la historia familiar. La mayoría de nietos y nietas, lo que tenemos es una continuación de la historia que fue guardada bajo siete llaves. A mí me toca militar con mi viejo, pero la mayoría de nietes no tiene a sus papás formando parte de alguna organización de militancia. Son los primeros en su familia que están politizados, los primeros en contar la historia desobediente. Les toca desempolvar esa historia. La lógica de la familia militar es no hablar de eso. Sí, mi abuelo era milico y ya. ¿Qué hizo? ¿Dónde trabajó? ¿Quiénes fueron sus víctimas o posibles víctimas? ¿Qué implicancias tuvo eso en la familia, en la sociedad? Todo eso les tocó a los nietes. Nosotros tuvimos la posibilidad de habitar una sociedad que ya había dado esa discusión a nivel institucional y social, por las madres y las abuelas. Entonces tenemos otras herramientas. Y eso es lo que nos ha permitido no continuar con la lógica del silencio.

Nicolas: Es distinta la relación que se tiene con un abuelo, que la que se tiene con un padre. Nosotros sentíamos la necesidad de charlar de ciertas cosas a nuestra manera. Además, muchos de los nietes también manejamos las redes de Historias Desobedientes, y coordinamos algunas cosas por fuera. Ya había algunas tareas en común y decidimos formar este grupo.

¿Cómo se están organizando?

Nico: Es un grupo de WhatsApp básicamente. Charlamos algunas problemáticas que nos son propias por ser nietos y no hijos de genocidas. Pero formamos parte de Historias Desobedientes, no somos un desprendimiento.

Juliana: Empezamos a recibir a varios nietes. Entonces pensamos que nosotros también podemos aportar desde nuestra mirada particular algo al colectivo. Ahora se agrandó porque sumamos un nieto chileno y dos nietas paraguayas. Creo que llegamos a ser diez. Hay un espectro de edades bastante variado en término generacional: entre 20 y 35 años. Trabajamos la mirada desde nuestra generación. Porque los hijos e hijas tuvieron relación directa con el pariente genocida. A nosotros nos llega como una historia más lavada. Incluso, en muchos casos tuvimos una buena relación con nuestros abuelos.

¿Qué pueden aportar?

Juliana: Tenemos muchos artistas en nietes. Diseñadores gráficos, actrices, actores. Queremos ver cómo aportar, para no caer todo el tiempo en contar nuestra historia personal. Eso, si bien es nuestro gran aporte como Historias Desobedientes, queremos ver qué otra cosa podemos construir. Una de las compañeras de Paraguay es fotógrafa. El compa de Chile es antropólogo. La mayoría somos estudiantes y no queremos caer en lo académico, escribir cosas larguísimas que nadie lee. Queremos ir por lo cultural. Además, porque la batalla planteada por el gobierno actual, es cultural. Creo que en eso nos han ganado en los últimos años. Si no, no hubiesen calado tan fuerte en la sociedad. Están apuntando a una batalla cultural fuerte. Y nosotros tenemos que hacer las nuestras también.

Nicolás: Con Nietes ayudamos en la parte comunicacional y en las redes sociales de Historias Desobedientes. Lleva mucho tiempo y mucho trabajo. Hay que ser muy cuidadoso con lo que uno dice y hace en redes sociales. También, hacemos propuestas artísticas, creativas o de acercamiento a la juventud. Yo siempre estoy con proyectos artísticos, comunicacionales y de obra y militancia artística. Creo que todo el arte es militante. Incluso el que no milita está militando por no militar nada. Es una trampa discursiva. Si no tenes nada que criticar o comunicar, lo que estás comunicando es que estas perfecto con la situación en la que estamos.

Para el último 24 de marzo, Nicolás realizó un filtro de instagram para poder hacer un siluetazo virtual desde Historias Desobedientes. Para quien no pudiera ir a la marcha y como una acción en paralelo a la calle. También, llevó a cabo otros proyectos artísticos en los últimos años, entre los cuales se encuentran: «Historietas desobedientes«, «Llamado a la desobediencia« y «Arismendi«

Llamado a la desobediencia.

La mayor búsqueda de Historias Desobedientes, es de otros desobedientes: «Que nos lean, nos escuchen, llegar a ellos, que pueden acercarse, contar su historia. Es muy importante para colaborar en la búsqueda de la verdad y la justicia. Llamamos a la desobediencia», afirma Juliana.

«Somos una organización de brazos abiertos con toda persona que se quiera acercar, que sea familiar de genocidas, que quiera saber más, que necesite acompañamiento, un espacio de militancia, de amigos incluso. Que sepan que no están solos», sostiene Nicolas. Cada aporte que pueda hacer un desobediente, aunque parezcan cosas perdidas o micro partes de la memoria nacional, sirve: «Cualquier miembro de historias desobedientes que se acerca y aporta su visión, nos ayuda a completar esta verdad».

«No somos peligrosos, estamos en peligro»

«No somos peligrosos, estamos en peligro»

En el edificio de la CGT se llevó a cabo el Segundo Congreso de Chicxs del Pueblo. Participaron redes y organizaciones sociales y la palabra la tuvieron los niños, niñas y adolescentes que plantearon sus preocupaciones y demandas. Hay futuro.

El jueves 25 de abril se llevó a cabo el segundo congreso de chicos y chicas del pueblo. El evento tuvo lugar en el edificio de la CGT en Azopardo 802, en el Salón Felipe Vallese, donde «Lxs Chicxs del Pueblo« convocaron a distintas organizaciones sociales, entre ellas: «Interredes», «Cuidadores de la casa común» y «El hogar de Cristo». Participaron cerca de 500 niños y adoescentes, de entre 10 y 20 años, acompañados por educadores de las organizaciones sociales. Asistieron también dirigentes sindicales, referentes de organizaciones de derechos humanos y curas villeros.

El salón se llenó de niños, niñas y adolescentes, todos con alguna pechera, remera, o bandera con consignas: «Con ternura venceremos», «El hambre es un crimen’’, «Ni un pibx menos por la droga», entre otras.

El encuentro comenzó con unas palabras de bienvenida de Maia, la secretaría de Derechos Humanos: «Buenos días compañeros y compañeras, compañeritos y compañeritas”. También hablaron algunos de los asistentes al primer congreso realizado en 1988. Uno de ellos, Quique Spinetta, les dice a los niños: «Venimos a escucharlos a ustedes».

El primer congreso se realizó en el mismo espacio, aunque en un contexto post dictadura. Aquel día se recibió a las delegaciones de niños, niñas y jóvenes que se acercaban a decir su verdad. Hoy, los pibes y pibas de las redes y organizaciones sociales que son herederas de aquel movimiento se reúnen para volver a denunciar el hambre, la desocupación y la pérdida de derechos. Julio Piumato, secretario de Derechos Humanos de la CGT, quien se hizo presente a través de un video afirmó: «En el 88 el crimen era la violencia de la represión de la dictadura. Hoy el crimen es el hambre».

 Treinta y seis años más tarde hay alrededor de 30 voceros, que son niños, niñas y adolescentes de las distintas organizaciones. Vienen a plantear los temas que les preocupan: la salud, la educación, el hambre, son algunos de los que se repiten.

«Estamos en la casa de los trabajadores, porque somos sus hijos. Cuando se ataca a los trabajadores, se ataca nuestro futuro», dijo un niño de la Escuela Popular San Roque.

Exposiciones

Las exposiciones se suceden. Cada vocero, dice su nombre en el micrófono, de parte de qué organización viene y cuáles son sus preocupaciones y demandas. Algunas exposiciones fueron habladas, otras cantadas, actuadas y hasta bailadas. Algunas de las voces que se escuchan en el micrófono, temblaban un poco, aunque nunca dejaron de tener la frescura propia de la infancia. 

Los voceros de Escuela Popular San Roque plantearon: «Estamos en la casa de los trabajadores, porque somos sus hijos. Cuando se ataca a los trabajadores, se ataca nuestro futuro». Y agrega: «Libertad es que los hijos e hijas de los obreros puedan ir a la universidad».

Candela, de «Niños y territorio» sostiene: «Venimos para que se escuchen nuestras voces. Queremos ir a la escuela, tomar la merienda», y agrega «no somos peligrosos, estamos en peligro». Voceros de «Centro comunitario El Eternauta» explican: «El hambre es un crimen, porque no podemos soñar si no podemos comer». Ale, del «Colectivo La Casa de La Plata»: «Nuestro sueño no es ir a la luna, es ir a una plaza y tomar un helado, pero no podemos». «Corazones del sur»: «nos preocupa, no tener medios de transporte, un plato de comida, un techo».

Movimiento social chicos del pueblo

Chicxs del pueblo, es una red nacional de organizaciones sociales. Están en nueve provincias y tienen 410 casas. Son organizaciones de todo tipo: clubes, apoyo escolar, centros socioeducativos, hogares convivenciales, jardines comunitarios. Cada organización, arma su espacio con independencia. Lo único que los une, es la firma de una declaración. 

Paula Salinas, es responsable de comunicación. En un intercambio con ANCCOM, cuenta: «Somos herederos del movimiento social de los chicos del pueblo que surgió posdictadura. Se dio un fenómeno social, que se llamaba mediáticamente Los chicos de la calle. A la vez surgió una respuesta amorosa de muchos compañeros y compañeras, que empezaron abrir sus casas, para vivir con ellos y criarlos. Se fueron encontrando en el camino y así se fundó en 1987 el movimiento nacional de los chicos del pueblo. Este movimiento, en el año 88 hizo el primer congreso, aquí en la CGT. Por eso, en este momento difícil, nos acercamos a las centrales de trabajadores para que nos acompañen. Acá no está solo la CGT, está la CTA, la UTEP. La CGT tuvo la generosidad de abrirnos esta casa».

Para terminar, los referentes de las centrales y organismos de derechos humanos dijeron unas palabras. Se anunció la intención de condensar estas demandas en una marcha. Aún no hay una fecha establecida, pero convocan a que todas las personas acompañen la lucha. La jornada culminó con el cantó de «La marcha de lxs Chicos del pueblo« escrita por Darío Witt.