Día de la madre en contextos de encierro

Día de la madre en contextos de encierro

La Red Creer es un espacio pensado para la inclusión socioeconómica de las personas privadas de su libertad o liberadas y sus entornos directos. Las organizaciones que la conforman realizan diversas actividades para ayudar a las madres a repensar el vínculo con sus hijos e hijas y así “desarmar lo aprendido en contextos de vulneración de derechos”.

Maria Laura Fernandez tiene 44 años, es chef, jefa de hogar, madre de 2 niños y vive en Florencio Varela. Estuvo privada de su libertad pero mediante presentaciones en la justicia logró transitar esta situación bajo arresto domiciliario por ser “el único sustento económico y emocional de su hijo menor de edad”.

“Son muchas las cosas que cargamos como mujeres y madres solteras, y muchas las cosas que me llevaron a estar detenida”, explica María. “Me pude conocer más a mí misma”, agrega. Durante su tiempo detenida se recibió de promotora territorial de prevención de la violencia de género para ayudar a otras mujeres que pasaban por situaciones similares a las de ella. Ya en libertad asumió la militancia social como una forma de hacer correr la voz sobre la importancia del acompañamiento para creer que otra forma de vida es posible. “Hay un montón de compañeras que no llegan”, se lamenta María quien conoció a la Red Creer a través de la Dirección Nacional de Readaptación Social.

La Red Creer es un espacio pensado para inclusión socioeconómica de las personas privadas de su libertad o liberadas y sus entornos directos. Las organizaciones que la conforman realizan diversas actividades para ayudar a las madres a repensar el vínculo con sus hijos e hijas y así “desarmar lo aprendido en contextos de vulneración de derechos”.

Según el informe «Contextos de Encierro en América Latina» del Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia y la Universidad Nacional de Tres de Febrero, la mayoría de las mujeres están privadas de su libertad por delitos no violentos. El 63 por ciento de ellas todavía está sin condena y el 27 por ciento de las que son madres tiene más de tres hijos.

En este contexto la red apunta a que tras las rejas se puedan construir otras formas de cuidado. Profundizar en la historia personal de las mujeres que viven con sus hijas e hijos de hasta 4 años en contextos de encierro permite hallar algunos puntos comunes entre todas. “Muchas de ellas desarrollan funciones vinculadas a lo maternal desde muy chicas, porque cuidan a hermanas o hermanos más pequeños o porque quedan embarazadas en la adolescencia y aprenden a ser mamás en contextos difíciles”, explica Marcelo Koyra, fundador de la Fundación “Crear desde la educación popular”, una de las 140 organizaciones que integran la Red con la perspectiva de generar, oportunidades laborales y de formación para personas que están y estuvieron en prisión.

Una de las mayores dificultades que afronta el ejercicio de la maternidad desde el encierro es que las dificultades van cambiando, afectadas por el desarrollo del proceso penal. Con la detención y el ingreso a las comisarías, se produce una separación de los niños y niñas, un desprendimiento que Koyra considera “desgarrador”. Luego cuando las mujeres pasan a los “pabellones de madres” del Servicio Penitenciario Bonaerense lo difícil está vinculado a las prácticas de cuidado en el contexto de una institución creada para garantizar la seguridad de sus habitantes: “Si bien los espacios han sido adecuados para albergar infancias, la infraestructura edilicia, ese espacio físico, no está diseñado ni proyectado según el interés superior del niño”, remarca el titular de la organización.

Patricia Tévez, vicepresidenta de la Asociación Civil de Familiares de Detenidos (ACIFaD) considera que cuando las mujeres están detenidas se vulneran mucho los vínculos. La familia que está del lado de afuera, tal vez con otros hijos, no puede ir a verla. También son frecuentes los casos en que sus hijos están a cargo de hogares u otras instituciones y pierden toda clase de relación con ellos, lo que le genera “mucha tristeza”.

“Si bien los espacios han sido adecuados para albergar infancias, la infraestructura edilicia, ese espacio físico, no está diseñado ni proyectado según el interés superior del niño”, remarca el titular de la organización, incica Patricia Tévez.

Vínculos maternos

ANCCOM consultó a distintos integrantes de la Red Creer acerca de cómo trabajan para reformular el vínculo materno de las reclusas construido en situaciones de vulnerabilidad. En el caso de la Fundación Crear lo hacen desde la educación popular. El trabajo que desarrollan en la Unidad Penitenciaria 33 de Los Hornos, en La Plata, no tiene como objetivo principal una reforma del vínculo materno. Sin embargo, comentan que “este proceso se despliega a la luz de los intercambios que se generan con ellas en los distintos talleres que realizamos, los cuales están dirigidos a las infancias: títeres, teatro, plástica, música, danza, yoga y crianza sin violencia y cuestiones de género vinculadas a las mamás”.

Como explica Marcelo Koyra lo que buscan es fortalecer las capacidades de las mamás para llevar adelante procesos reflexivos y crianzas desde la ternura. Para esto trabajan en grupos desde la perspectiva de un abordaje psicosocial y de la educación popular con técnicas lúdicas y con actividades creativas. Estas actividades les permiten “historizar” la construcción del desempeño de su rol materno, indagando en los orígenes de su construcción.

Desde la visión de la vicepresidenta de la ACIFAD se considera que el proceso sale más que nada de las propias mujeres “porque hay unidades donde se puede mantener un vínculo acorde en las visitas de sus hijos pero otras en las que no”. Esto se debe a que en muchas penitenciarias el uso de teléfonos celulares está prohibido y las madres no pueden hablar con la maestra o la psicóloga y así seguir los pasos de ese hijo o hija. Además hay veces que las familias no pueden llevar ni una vez al mes a esos niños para que puedan ver a sus mamás. “Es muy difícil, pero ellas intentan poder estar”, sintetiza. 

Florencia Sequeira, coordinadora de la Red Creer, piensa que para darle un giro a la situación actual hay diversas urgencias que se necesitan atender en contexto de encierro y especialmente para las mujeres que pasan por un proceso de privación de su libertad: “Consideramos que los espacios, tanto para aprender habilidades técnicas como socioemocionales, son sumamente necesarias de abordar dentro de las unidades penitenciarias y que brindarles estas oportunidades de formarse, de conocer sobre oficios, de poder adquirir conocimientos sobre emprendedurismo, sobre economía social, son herramientas que van a permitirles acceder a fuente de ingreso una vez que recuperen su libertad y sobre todo, en el corto plazo, lo que tiene que ver con lo autogestivo”.

En Argentina hoy 15 de octubre se celebra el día de la madre, cuyo origen religioso ya se secularizó y expandió por toda la sociedad. En Estados Unidos el día (que se celebra en mayo) se debe a las activistas Anna Reeves Jarvis y Julia Ward Howe quienes esperaban y rezaban para que alguien, un día, reconozca la memoria de las madres, “para celebrar el servicio incomparable que prestan a la humanidad en todas las áreas de la vida”. 

La radio libera

La radio libera

Se desarrolló la Primera Conferencia Latinoamericana de Radio en Contextos de Encierro. Miembros del programa de diferentes rincones del mundo compartieron sus experiencias y dieron cuenta del poder de reinserción de esta herramienta.

Se realizó la Primera Conferencia Latinoamericana de Radio en Contextos de Encierro, organizada por Prison Radio International, el Programa de Extensión en Cárceles de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y FM La Tribu donde se inauguró el encuentro el 4 de octubre, último.

En esta primera conferencia llamada “Escuchar la cárcel”, invitados de distintas ciudades del mundo reflexionaron y dialogaron acerca del derecho a la comunicación de las personas detenidas, de derribar mitos y prejuicios del mundo exterior y de pensar a futuro la radio en contexto de encierro.

La conferencia contó con tres paneles de especialistas en la temática: “Radio en cárceles en América Latina y el mundo” del que participó Phil Maguire, director ejecutivo y fundador de Prison Radio International en Inglaterra. Al comienzo de su ponencia propuso creer en el poder de la radio para transformar las vidas. En cuanto a la puesta en marcha del Programa de Prison Radio Internacional en cárcel planteó: “Nosotros no nos acercamos al micrófono porque supimos que las voces que importaban eran las de ellos”. Maguire fue productor radiofónico en la BBC y creó con Prison Radio la primera emisora de radio nacional del mundo para personas privadas de su libertad.

Ximena Granja, trabajadora del servicio nacional de integración a personas adultas privadas de su libertad en Ecuador, también hizo su aporte a esta mesa y contó lo gratificante que le resultó la implementación del Programa de radio en su país: “Los privados de su libertad proponen los temas en el programa de radio en cárcel, nadie les impone el tema, el guion, la producción, edición, locución es cien por ciento elaboración de los detenidos”. Además agregó que ellos solo hacen revisión por si hay algún contenido que no es adecuado aunque eso nunca pasó. Sobre la respuesta de los detenidos declaró: “Ellos asumieron el reto, fueron respetuosos y tuvieron una gran experiencia, de todo el grupo que salió y pasó por el taller. Hubo cero reincidencias y eso es algo que nos llena de satisfacción porque entienden que estos proyectos les trajo nuevos retos a su vida, los empoderó como seres humanos al momento de obtener su libertad y eso da la idea que están bien organizados”.

Paulina Olalla, exdetenida que participó del Programa en Ecuador contó: “Fue maravilloso porque me sentí libre frente a un micrófono, mis pensamientos eran libres, nunca ninguna de las autoridades me dijo `di esto`. Mis compañeras y yo éramos libres, manifestamos lo que sentíamos, volábamos detrás de unos muros que nos detenían, estábamos encerradas pero nuestra mente fue libre”.

Ruth Armstrong, abogada y criminóloga, experta en justicia penal, contó su experiencia en una cárcel en Texas: “Estuve frente a detenidos que hicieron cosas muy malas, pero en vez de conocer criminales conocí personas. Todos necesitamos construir algo mejor y la pena de muerte no es la solución, yo aprendí a escuchar las voces. Muchos crecimos con una política que dice que tenemos lo que merecemos y te das cuenta de que esa no es la realidad. Hacer este tipo de actividades te motiva a tener otro corazón, a tener un sentimiento social distinto y te promueve a hacer otra cosa.” Para ella “la radio en la cárcel construye esperanza, esa esperanza es un hacha con el que se derriba una puerta cuando hace falta”.

“Fue maravilloso porque me sentí libre frente a un micrófono, mis pensamientos eran libres. Mis compañeras y yo éramos libres, manifestamos lo que sentíamos, volábamos detrás de unos muros que nos detenían, estábamos encerradas pero nuestra mente fue libre”, dijo Olalla.

El panel de Derechos y comunicación contó con la participación de Miriam Lewin, defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual quien habló del trabajo de la Defensoría y comunicó: “En la Defensoría consideramos que la comunicación desde adentro es fundamental. Estamos convencidos de que, cuanto más porosas y transparentes sean las paredes de las instituciones cerradas, menos posibilidades hay de que se violen otros derechos fundamentales”. 

Lewin también compartió las «Recomendaciones para el abordaje mediático responsable de los contextos de encierro y las personas privadas de la libertad» disponibles en la página de la Defensoría. (https://defensadelpublico.gob.ar/wp-content/uploads/2023/07/recomendaciones-contextos-de-encierro-1.pdf ).

También estuvieron Claudia Cesaroni, directora del CEPOC (Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos) y Macarena Fernández Hoffman, la coordinadora del equipo de Política Criminal y Violencia en el encierro del CELS (Centro de Estudos Legales y Sociales), ambas hablaron del derecho a la comunicación de los detenidos informando, desmintiendo mitos en torno a la tenencia de los celulares en la cárcel.

Cesaroni aclaró: “El derecho a la comunicación significa poder usar dispositivos como lo usamos todas las personas, y si algunas personas usan estos dispositivos para cometer delitos, de ninguna manera eso implica prohibirlas para todos”. Luego habló del derecho que tienen las personas privadas de su libertad a poder mostrarse o ser mostrados, habló de cómo se comunica cuando una persona es procesada, condenada o que cometió un delito y la necesidad de evitar que esas comunicaciones sean violatorias de su dignidad: “No hay una intervención pública suficiente cuando esa manera de ser mostrado es denigrante”, advirtió.

Por otro lado, la coordinadora del CELS recalcó: “La cárcel es sólo privación de libertad y el resto de los derechos, como la comunicación, deben ser garantizados”.Y sobre el uso de celulares, describió:“El celular no es solo comunicarse sino también una puesta a futuro al momento de la salida.. Es una fuente de denuncia de violencia, el celular expande otros derechos. Un ex detenido contaba que antes, cuando usaban el teléfono público, había peleas si te pasabas un minuto y había una pelea que no sabía cómo podía terminar. Con el uso del celular bajo la violencia y la ansiedad de saber qué pasa con su familia al estar encerrado”.

Cesaroni opinó sobre el caso de la Provincia de Buenos Aires con la regulación y la habilitación del uso de celulares a partir de marzo del 2020: “Para garantizar los derechos al contacto con familiares y con el afuera, el servicio penitenciario bonaerense desarrolló un protocolo para habilitar y regular los celulares y a partir de ese momento el protocolo está vigente. De esta práctica se observó una disminución de la violencia dicho tanto por los detenidos, los defensores y los jueces como los trabajadores del servicio penitenciario.

La Comisión de Hechos Violentos comunicó que desde el 2019 al 2021 los hechos violentos disminuyeron un 49%. “Todas las personas con celulares tienen registrados el aparato y el chip, solamente se puede tener acceso a whatsapp, no a redes sociales, Si de alguna manera te conectas a una red social salta de una manera y te hacen un acta o una sanción disciplinaria”.

En el último panel, denominado “Qué será de la radio en cárceles”, fue una invitación a pensar la construcción de la identidad sonora identitaria.

Gastón Montells, comunicador, docente y productor cultural, afirmó que las ideas más grandes son las que podemos pensar en conjunto. “Si hay un desafío comunicacional inicial que habilite una conversación tiene que ver con el hecho de ́desencantar, de quitar el encantamiento, entendiendo como encantamiento a todo proceso normalizador o de sumisión, debemos desnaturalizar, permitirnos construir otros reales posibles”.

“Los proyectos que logran contarse son realmente diferenciales, las experiencias con las radios comunitarias o los proyectes en cárceles son una confirmación de eso, de cómo juntos habilitan narrativas que empiezan a ser originales, empiezan a anunciarse por sí mismos, la oportunidad que permite, con otros tiempos y otros lenguajes”, describió Montells.“Los proyectos comunitarios han sido fundantes de procesos porque siempre intentan construir sus condiciones de existencia .Los cuerpos están encerrados y las imaginaciones son infinitas, la imaginación nos permite narrarnos con otras enunciaciones”.

Mikki Lusardi, directora de Nacional Rock, sostuvo que  lo mejor que puede dar lo público es el federalismo. “La gran ventaja de institucionalizar este tipo de comunicación tiene que ver con romper con la estigmatización, cuando algo se vuelve institucionalizado es mucho más difícil construir un discurso que vaya en contra. Si las personas privadas de su libertad puedan tener un entramado que los ampare y los proteja solo les abre oportunidades”.

Lili Cabrera, exdetenida cerró la mesa: “Pensaba en el título del evento “escuchar la cárcel”, cómo sobreviven estos proyectos si nos gana el neofascismo y en ese contexto veo la crueldad del sistema”. Cabrera recordó: “Se llevaron a cabo proyectos que parecían imposibles, yo soy liberada pero pienso en las personas que estaban dentro y en sus familiares, pienso también en las conquistas y es difícil que estos proyectos funcionen. Yo también entré con otros proyectos, como el de la fibra óptica para que se pueda estudiar en la cárcel”. Luego retomó algo de construir sentido y recordó: “En nuestro colectivo la comunicación es muy importante para comunicar un producto de la cooperativa textil y de encuadernación, como comunicar lo que hacemos sin victimizarnos”.

Cabrera cerró: “Como sociedad tenemos ese desafío, cómo hacer que las personas privadas de su libertad salgan y puedan hacer otra vida, las personas pobres son las que van a la cárcel pero cualquiera puede pasar por un penal”.

En la conferencia se abordaron distintos temas en torno a la comunicación en el encierro. Algo quedó en claro y es que nada sucede sin intervención y sin articulación colectiva.

Gratuidad sí, vouchers no

Gratuidad sí, vouchers no

En un hecho inédito, directivos, profesores, no docentes, estudiantes y todos los espacios políticos de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA realizaron un banderazo en defensa de la educación pública, gratuita, masiva y de calidad. Unidad en la diversidad frente a la amenaza electoral de la derecha.

“Nuestra facultad se caracteriza por la diversidad política, pero donde no tiene dudas es en la defensa de la educación pública y de la universidad gratuita y de calidad”, sostuvo el vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales (FSOC) de la UBA, Diego De Charras.

En una jornada inédita en la que coincidieron fuerzas políticas y gremiales estudiantiles, docentes y no docentes de diferentes espacios, se realizó un banderazo bajo la consigna “UBA Sociales por la educación pública y gratuita”. Al canto animado de “¡Universidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode, se jode!”, integrantes de diversas agrupaciones se concentraron en la plaza seca de la sede de FSOC, en el barrio porteño de Constitución, en rechazo a las propuestas que amenazan la gratuidad de la educación y abogan por un sistema de vouchers.

Impulsado por la gestión de la Facultad y acompañado por toda la comunidad educativa, el banderazo fue parte de una acción comunitaria en “un contexto amenazante y de cara al debate social que antecede al voto”, como explicó la directora de la Carrera de Ciencias de la Comunicación, Larisa Kevjal.

Frente al avance de un candidato como Javier Milei, que explícitamente promueve la privatización y el arancelamiento de la educación, personalidades destacadas de la colectividad académica reconocieron la necesidad de una acción conjunta: “La unidad fue sencilla porque lo que está en juego lleva necesariamente a juntar las voluntades —afirmó Ana Arias, decana de FSOC—. Los problemas que tiene actualmente el sistema educativo, con el proyecto de vouchers pueden llegar a potenciarse de manera extraordinaria”.

La estudiante de Sociología Naza Sciola expresó: “Venimos de años de erosionamiento de nuestra educación pública y estas propuestas vienen a ofrecer una falsa respuesta a los problemas que estamos enfrentando”.

“Este año, el presupuesto de la universidad tuvo un aumento del 70 por ciento cuando hay una inflación por arriba del 120, lo que afecta fuertemente a la universidad pública y su posibilidad de funcionamiento”, explicó Juan Diez, trabajador no docente y miembro a cargo de las becas de la Subsecretaría de Investigación. Acompañados de carteles denunciando el ajuste y en contra de la exclusión de trabajadores docentes y no docentes jubilados de la obra social DOSUBA, integrantes de la gremial no docente participaron del acto: “Una convocatoria en defensa de la universidad pública debía incluir estos reclamos frente a los ataques a nuestros derechos”, agregó Diez.

“La voucherización lo único que hace es lesionar las posibilidades de formarse y educarse de aquellos que encuentran en la universidad pública una oportunidad de ascenso y movilidad social”, señaló De Charras.

El banderazo es sólo una de las medidas posibles de acción para frenar el avance de estos proyectos privatizadores. “Nos toca asumir muchos protagonismos para dotar de argumento algunas ideas que son reduccionistas, para que la sociedad pueda comprender qué es lo que está en disputa”, remarcó Kejval. El vicedecano De Charras añadió que “hay que trabajar la toma de conciencia y explicar particularmente a los jóvenes lo lesivas que son estas propuestas que ven como novedosas, ya aplicadas por el neoliberalismo”.

“La mejor manera de superar los impulsos que amenazan la educación pública es con una propuesta superadora, que incorpore nuevas demandas y genere más espacio público, no menos”, aseguró la decana Arias.

Sciola, militante de la agrupación socialista La Emergente, sentenció que la mayor iniciativa para decir no a los intentos de privatización es “seguir invirtiendo en educación pública, apostando al presupuesto y democratizando la universidad”.

Lucas Grimson, militante de La Mella-Frente Patria Grande y estudiante de Ciencia Política, argumentó que “para poder construir más universidad pública necesitamos no retroceder sobre lo conquistado históricamente y para ello necesitamos ‘darla vuelta’ de cara a la elección de octubre”.

La presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales y estudiante de Relaciones del Trabajo, Ludmila Peralta, se refirió a la Comisión en Defensa de la Educación Pública: “Un espacio para hablar de la situación y pensar diferentes iniciativas que puedan visibilizar que existe la posibilidad de perder la educación pública y su rol como transformadora de vidas”.

A días de las elecciones generales del 22 de octubre, proyectos políticos antagónicos debaten qué tipo de país queremos. Esta manifestación de alerta en unidad de espacios ideológicamente diversos es indispensable para entender los derechos que están en juego para estudiantes actuales y futuros.

Diseñar en legítima defensa

Diseñar en legítima defensa

Ante la amenaza que suponen las propuestas libertarias, profesionales y estudiantes de FADU-UBA realizaron Diseñazo Argentino, una intervención con el objetivo de poner en valor la disciplina y la educación pública.

“¡Que no nos quiten lo que construimos!”, exclaman al unísono diseñadores, profesores y estudiantes mientras realizan una intervención performática entre los pisos de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la UBA. Llevan camisetas y en las caras una especie de antifaz pintado con colores celeste y blanco.

En el desfile, aparentan estar festejando el triunfo de Argentina en el Mundial pero llevan colgados diferentes objetos que ellos mismos crearon: un reloj, dos palas plásticas para residuos, un juguete encastrable, dos vinilos, mates de silicona y libros. Mientras avanzan, dos figuras con trajes negros –representación de “la mano invisible del mercado”– amenazan con quitarles los objetos, ante lo cual los diseñadores reclaman, entre gritos, el respeto a sus obras. De las aulas asoman celulares grabando, se escuchan risas y se ven miradas curiosas y molestas por la intervención.

“A partir de los resultados de las PASO nos preocupan los discursos que buscan desprestigiar las políticas vinculadas a la industria nacional y la educación pública. Defendemos el desarrollo y financiamiento de productos y bienes culturales y queremos resaltar que, lejos de ser meramente decorativos, son elementos que construyen sentido y mejoran la calidad de vida de las personas. En el diseño se trabaja mucho de manera independiente y poco organizada, por eso lo que proponemos es una voz colectiva, construida a partir de debates, para cuestionar el entramado productivo, como también lo cultural, social y político. Así surge el Diseñazo”, explica la diseñadora industrial Emilia Pezzati, antes de comenzar esta acción sorpresa en la FADU.

El Diseñazo Argentino fue convocado por el colectivo de trabajadores del diseño Hay Futura, pero la propuesta fue abierta para toda persona que quisiera sumarse. Los participantes de la performance expresaron la necesidad de salir de un lugar pasivo y motivar a las generaciones más jóvenes, futuros profesionales, a manifestarse utilizando lo que mejor conocen, la comunicación visual, y así mostrar que el diseño tiene mucho para decir.

“Traje una palita que hicimos para la empresa 3M que había comprado a Fiorentina, una PyME nacional. En el momento en que desarrollamos este proyecto estaba la sustitución de importaciones y una empresa multinacional, que podía encarar el proyecto en cualquier lugar del mundo, decidió hacerlo en Argentina. Me parece que refleja cómo las políticas públicas contribuyen a que la industria local se desarrolle, a que las PyMEs argentinas puedan también tener producción y productos de calidad de exportación”, afirma Verónica Mercer, diseñadora industrial y trabajadora del Plan Nacional de Diseño.  

Durante la intervención se alzan con orgullo carteles que dicen “Más diseño, más Argentina” y se reparten folletos con inscripciones similares incitando a los estudiantes a defender sus derechos, inclusive algunos con el texto “Votá más Lali, más Argentina”.

“En la época de los militares, que es la que reivindica en particular Milei, la industria argentina se hizo pelota, de hecho, había campañas del Estado para incentivar que se compren productos extranjeros diseñados afuera. Nosotros queremos que se diseñen las cosas acá, Argentina tiene una matriz productiva muy grande, y que las y los diseñadores estemos peleando por esto es para defender el tipo de vida y lugar donde queremos vivir”, sostiene Sebastián Feinsilber, diseñador gráfico especializado en comercio exterior. 

Luego de alborotar todos los pisos de FADU, la performance finalizó en el patio central con aplausos y un parlante que reproducía un audio con un mensaje: “Lo hacemos nosotras, nosotros, lo hacemos para los nuestros, lo exportamos, lo premian, es el resultado de las políticas públicas, del Estado, del desarrollo industrial y nos da orgullo. Diseñazo Argentino”.

Pocas horas después de la intervención, comenzaron a circular videos por TikTok de lo sucedido en la FADU, y si había dudas sobre el impacto logrado, con las reacciones en redes se terminaron de disipar. La repercusión mediática advierte una vez más cómo se modificaron las formas de construir sentido en la realidad y también de compartir las luchas.

La propuesta de Diseñazo Argentino no es la única. Empiezan a oírse también otras voces como la del colectivo Activismo Diseño Gráfico, compuesto por estudiantes de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA), que a través del eslogan “Diseñando activismo” buscan convocarse y luchar por lo mismo. No sólo a través de redes, sino también interviniendo el espacio público, pintando paredes y pegando stickers y flyers.

Los resultados de las PASO han motivado la acción colectiva de diversos sectores y de una juventud que no adhiere a las ideas que atentan contra el futuro del país y sus intereses. 

Otra vez Medio Oriente sufre y llora

Otra vez Medio Oriente sufre y llora

Un sorpresivo y cruento ataque de Hamas en el sur israelí desató una violenta represalia en la Franja Gaza. El periodista especializado Pedro Brieger opina sobre esta nueva guerra.

El sur de la Franja de Gaza luego de un bombardeó israelí el 10 de octubre.

El sábado 7 el grupo extremista islámico Hamas desplegó una violenta ofensiva contra Israel por tierra, mar y aire contra población civil que provocó el estado de guerra, declarado por el Gobierno israelí de Benjamin Netanyahu.

Más de mil personas murieron en dos días ente nuevo enfrentamiento entre Israel y el movimiento palestino Hamas, que capturó a un centenar de rehenes en un sorpresivo ataque al sur israelí. El primer ministro Benjamin Netanyahu pidió a la población prepararse para una guerra «larga y difícil» y el ejército anunció la próxima evacuación de todos los habitantes de zonas cercanas a la Franja de Gaza. Washington empezó el domingo a enviar ayuda militar adicional a Israel, un anuncio que Hamas equiparó a una «agresión» contra los palestinos.

Las autoridades israelíes confirmaron que hasta ahora hay más de 900 muertos y 2.700 heridos, en su mayoría civiles, desde el inicio de la ofensiva de Hamas. En tanto, el balance de víctimas a causa de la represalia con bombardeos del Ejército de Israel contra la Franja de Gaza ascendió a 900 muertos y al menos 4.500 heridos, según informaron las autoridades gazacíes, que mencionaron el asesinato de 260 niños. Ayer Israel difundió imágenes de la incursión terrorista de Hamas en un kibutz del sur del país, y denunció la decapitación de bebés.

El conflicto lleva décadas, provocando pobreza, bloqueos y violaciones a los derechos humanos en territorio palestino. El epicentro fue está vez la Franja de Gaza, un área de 360 kilómetros cuadrados, ubicado entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo.

Pedro Brieger es periodista y sociólogo especializado en política internacional, además de titular de la cátedra de Sociología de Medio Oriente en la Universidad de Buenos Aires. En diálogo con ANCCOM, cuenta detalles sobre este tema.

¿Cuáles son los antecedentes y el contexto de este conflicto?

El antecedente más importante es la ocupación Israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza desde 1967 y las políticas de apartheid que está implementando Israel en los territorios ocupados. Israel se retiró en el año 2005 de la Franja de Gaza, pero la sigue controlando quién entra, quién sale, monitorea la situación interna y además ha intervenido y bombardeado la Franja de Gaza en múltiples oportunidades.

 ¿Por qué razón puede ser que se haya dado este estallido el sábado 7 de octubre?

 No queda muy claro por qué estalló el sábado, pero sí parece ser poco casual, o en realidad parece que no es casual, que esta ofensiva militar la hayan realizado el 7 de octubre, un día después de que se cumplieran 50 años de la guerra de 1973, que tomó de sorpresa el Estado de Israel. Entonces podemos unir los dos temas.En 1973 Israel es tomado de sorpresa porque el ejército de Siria y el ejército de Egipto comienzan una guerra y ahora también es tomado completamente por sorpresa, lo que hizo que dentro de la sociedad israelí se asociaron los dos momentos históricos, 1973 y 2023, como parte de un gran fracaso.

 ¿Qué características nuevas tiene además de la dimensión? ¿Israel está dispuesto a devastar Gaza aunque esto implique cometer crímenes de guerra, como mencionó la ONU?

Lo novedoso en este caso es la dimensión de la penetración palestina. El ejército de Israel reconoce que mató a 1.500 palestinos que entraron en su territorio. Eso significa que deben haber entrado más de 2.000. La forma como lograron entrar, la sorpresiva incursión militar, la toma de rehenes, esto le ha dado una dimensión totalmente novedosa. Nunca pasó algo similar. Si Israel está dispuesto a devastar Gaza, eso es difícil de determinar. Por lo menos es lo que piden algunos en el gobierno, miembros del parlamento, y hay una sed de venganza ante la sociedad israelí producto de los ataques que sufrieron. 

¿Será una guerra que dure mucho tiempo?

Sí. Mientras Israel tenga el apoyo de los Estados Unidos, no creo que le importe demasiado que sea acusado crímenes de guerra en Naciones Unidas. Nadie lo sabe. 

¿Alguno de los bandos es más vulnerable que el otro? 

Claro, de un lado hay un Estado, con ejército, con tanques, con reconocimiento internacional, con aviación. Y del otro lado hay grupos armados que no tienen Estado, que no tienen un ejército. En ese sentido, sí son mucho más vulnerables los palestinos. 

Soldados israelíes frente a los cuerpos de sus compatriotas muertos durante un ataque de militantes palestinos en Kfar Aza, al sur de Israel.

 

 ¿Cuál es el apoyo internacional que recibe cada parte? 

 Bueno, está muy claro. Estados Unidos apoya de manera incondicional a Israel, como siempre lo ha hecho. Y los palestinos reciben el apoyo del mundo árabe. Y Rusia y China no apoyan directamente a los palestinos, pero tampoco apoyan al Estado de Israel.

 ¿Es posible seguir denunciando el apartheid y los crímenes de Israel contra la población palestina cuando Hamas despliega un ataque terrorista como el del sábado?

Las denuncias del apartheid se van a seguir haciendo, porque si bien Hamas entró en territorio israelí y mató civiles, eso no quita que la situación denunciada como apartheid en los territorios en Cisjordania siga existiendo.

 ¿Hay que volver a explicar que antisionismo no es antisemitismo?

Hay que volver a explicar que antisionismo no es antisemitismo. Y siempre, porque es el argumento permanente de Israel, que cualquier crítica a Israel es asimilable a antisemitismo. La paradoja es que una parte importante de los movimientos antisionistas están liderados por judíos. Muchas de las voces antisionistas son judías. Entonces es ridículo plantear que una crítica al Estado de Israel se lo pueda asociar con antisemitismo.