Después de 18 años, comenzó el juicio por el asesinato de Otoño Uriarte

Después de 18 años, comenzó el juicio por el asesinato de Otoño Uriarte

La adolescente de 16 años había desaparecido en Río Negro en el trayecto que se paraba su escuela de su casa. Seis meses después se encontró su cuerpo. Ahora hay cuatro imputados.

En el fuero penal de Cipolletti dio comienzo el juicio por el secuestro y asesinato de Otoño Uriarte, ocurrido hace 18 años en la localidad rionegrina de Fernández Oro. La joven de 16 años fue vista por última vez con vida en el Puente de la Viña el 23 de octubre de 2006, cuando iba camino a su hogar, luego de finalizar su día escolar en el Centro Educación Media 14 donde practicaba voley. Otoño estuvo desaparecida hasta que se encontró su cuerpo sin vida el 24 de abril de 2007 en la usina de la zona conocida como El Treinta. Cuatro imputados están en el banquillo por este caso, que no está caratulado como femicidio porque esa figura fue incorporada a posteriori en el Código Penal, pero que fue un caso muy resonante en la provincia.

Con cuatro audiencias hasta la fecha, se prevé un juicio con 90 testigos hasta el 9 de diciembre, con cuatro imputados como autores materiales del crimen: Ángel Germán Antilaf, José Hiram Jafri, Ricardo Néstor Cau y Maximiliano Manuel Lago. Forman parte del tribunal que los juzgará  María Florencia Caruso Martín, Juan Pedro Puntel y Amorina Liliana Sánchez Merlo. La Fiscalía se encuentra representada por Teresa Giuffrida y la querella por la abogada Gabriela Prokopiw, en nombre de la familia Uriarte.

La bicicleta de Otoño había sido robada el día de su desaparición, lo que la obligó a volver a pie a su casa. El trayecto de dos kilómetros a su hogar tenía en su recorrido la vivienda de Néstor Cau, uno de los acusados. Según el círculo íntimo de Otoño, ella les había comentado que Cau, cuya hermana estudiaba en el mismo colegio, le gritaba obscenidades cada vez que pasaba, situación que la agobiaba. 

“Se fue con un noviecito” y “no se llevó ni el documento” eran algunos de los comentarios que el entonces subjefe de la Policía, Víctor Cufré, hacía cuando le preguntaban por el paradero de la joven desaparecida. Por aquel momento, Cufré lideraba la búsqueda junto con policías de la Brigada de Cipolletti y miembros de la Comisaría 26. Sin embargo, con el pasar de los días, la falta de noticias sobre Otoño continuaba. Además, los perros policías no lograban encontrar rastros de la adolescente más allá de la calle Kennedy, lo cual podría indicar que alguien se la llevó en un auto y la secuestró.

La investigación estuvo en un primer momento en manos de la exjueza María del Carmen García García y, debido a la gran cantidad de causas que tramitaba y a que estaba de turno permanente, cometió graves errores durante el proceso. Debido al retraso en las causas, García García fue luego destruida. También se supo que a la par de estos sucesos, Cufré y Víctor Hugo Sodero Nievas, presidente del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Río Negro en ese momento, se reunían con el padre de Otoño, Roberto Uriarte, sin dejarlo asentado en los expedientes. Luego de 18 años, aún se desconocen aspectos centrales tales como en qué auto fue secuestrada Otoño, dónde estuvo retenida o si fue abusada, aunque el hallazgo de vellos púbicos sobre el cadáver indicaría que sí. El proceso de investigación parece haber sido entorpecido por el poder político, con la ayuda del Poder Judicial, que cometió todo tipo de irregularidades en un intento de sofocar las repercusiones públicas. 

“El rol de la justicia fue estar ausente durante 18 años”, dice la abogada Gabriela Prokopiw.

“El rol de la justicia fue estar ausente durante 18 años”, comenta a ANCCOM la abogada Gabriela Prokopiw. “Cuando sean sentenciados los acusados por su responsabilidad material pediremos que se exhorte al Ministerio Publico Fiscal a reabrir una causa nueva para investigar las complicidades que llevaron a 18 años de impunidad y desolación”, agrega Prokopiw al referirse a una eventual causa Otoño II.

Si bien el expediente que ahora llegó a juicio se intentó archivar numerosas veces, finalmente se activó cuando pasó a manos de la fiscal roquense Teresa Giuffrida y la familia de Otoño cambió de representantes, con la incorporación de la abogada Prokopiw. Un día antes de la prescripción del caso, se logró su elevación a juicio, aunque no se acusa a los cuatro imputados de femicidio, ni tampoco, en un principio, de abuso sexual, sino de «privación ilegítima de la libertad agravado por duración prolongada, participación de más de tres personas, la minoría de edad de la víctima y el resultado de muerte».

“No se puede entablar una carátula de femicidio, porque el crimen de Otoño ocurrió antes de que existiera esta figura”, explica Prokopiw. Y continúa: “Aunque no se pueden aplicar leyes que hayan salido con posterioridad al hecho por el que se juzga al acusado, nosotros pedimos perpetua porque participaron más de tres personas y porque la víctima era menor de edad”.

 

Durante la segunda audiencia del juicio, una de las testigos, Inés Calmels, fue hostigada por el acusado Cau, con lo que la fiscalía y la querella reclamaron la prohibición de acercamiento por parte de los acusados hacia los testigos, a lo que el tribunal accedió. La defensa argumentó que Cau tenía un problema de adicción a la bebida, razón por la que agredió a Calmels. Tanto para Cau, Jafri y Lagos, el tribunal además advirtió que en caso de incumplir con la prohibición de acercamiento, podrían imponerles prisión preventiva. También declaró Federico Saavedra, quien era la pareja de Otoño en el momento y fue la última persona en verla con vida. Además, varios testigos resaltaron la desaparición de la bicicleta de Otoño el día de su secuestro, lo que la obligó a ir a pie hasta su casa, trayecto en el que se cree fue interceptada. 

En el tercer encuentro, la audiencia debió pasar a un cuarto intermedio ya que el acusado Lagos tenía un turno médico impostergable. El acusado, además, se había dormido dos veces durante la audiencia del día anterior. El primero en declarar fue Alfredo Ricardo Tejo, un comerciante que dice haber visto un vehículo blanco en un lugar inusual la noche de la desaparición. También afirmó que nunca antes había visto un auto en ese sitio y que inicialmente pensó que podría tratarse de una camioneta o combi. También declararon peritos policiales, y la defensa obligó al tribunal a pasar más de una vez a cuarto intermedio. Finalmente, la ausencia de uno de los testigos policiales, el comisario Ives Vallejos, clave en los primeros pasos de la investigación, se dio por motivos médicos. Si bien su declaración fue reprogramada para la semana siguiente, la querella acusó a la justicia de encubrimiento policial e ineficiencia judicial.

Para la cuarta audiencia, este viernes 29, se citó al médico forense Ismael Handam, quien realizó el primer examen al cuerpo y dijo no haber detectado lesiones visibles. Sin embargo, tras observar cortes en las prendas de la víctima, identificó una herida punzocortante en el hemitórax izquierdo que penetraba 7 cm en la cavidad torácica y probablemente había sido causada en vida. El cuerpo de Otoño había sido encontrado en avanzado estado de deterioro en un canal de riego, atrapado por una rama y rejas, sin masa muscular ni vísceras, lo que complicó el análisis forense. 

La fiscal y la querella sostienen que el cuerpo de Otoño fue enterrado inicialmente en otro lugar antes de ser trasladado al canal de riego donde se halló, por lo que los acusados planificaron y ejecutaron el secuestro, abuso y asesinato de la joven. “Estamos con la esperanza que ha mantenido la memoria de Otoño todos estos años, y buscamos por ella la verdad y la memoria, y para el pueblo la justicia, porque para Otoño no la hay: Justicia sería que Otoño estuviera viva”, agrega Prokopiw.

Medio freno a los juegos de azar

Medio freno a los juegos de azar

La Cámara de Diputados aprobó dio media sanción al Proyecto de Ley que busca proteger a niños, niñas y adolescentes de la ludopatía y la compulsión a las apuestas online, que hoy entran a las casas a través del celular. El PRO y La Libertad Avanza votaron en contra o se abstuvieron. Ahora le toca al Senado convertirlo en norma definitiva. ¿Otra vez vetará Milei?

En la cámara baja del Congreso de la Nación, la mañana transcurrió bajo un manto de dudas acerca de la posibilidad o no de debatir el proyecto de Ley de Prevención de Ludopatía y Regulación de Apuestas en Línea. Tras siete meses en los que a distintas iniciativas fueron pasando por cinco comisiones diferentes, debido al lobby de los sectores vinculados a las casas de apuestas y sus vínculos con legisladores del oficialismo -lo que fue moderando el debate- , se convocó a una sesión especial para su discusión y posterior votación. Finalmente, pese a la ausencia y especulación de los legisladores del PRO y La Libertad Avanza, la oposición alcanzó, minutos pasados las 12 del mediodía, la presencia de 137 legisladores -de un total de 257- logrando el quórum necesario para iniciar la sesión. Y tras 12 horas de debate, la oposición obtuvo la media sanción. “Hoy le venimos a dar una herramienta para solucionar un vacío legal a los gobernadores provinciales con un marco que unifique los criterios de manera nacional”, destacó Mónica Frade, de la Coalición Cívica.

El dictamen de mayoría, impulsado en conjunto por representantes de Coalición Cívica, Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre y Frente de Izquierda Unidos, establece la prohibición del acceso de menores de 18 años a los sitios online de apuestas -mediante herramientas de reconocimiento facial-; restringe la publicidad no dirigida de juegos de azar en línea a través de internet, medios de comunicación, redes sociales, vía pública o de cualquier otro formato, medio o plataforma de difusión; regula los medios de pago utilizables -eliminando las tarjetas de crédito y limitando el monto de extracción diario; y prohíbe la utilización de casas de apuestas como auspiciantes en el ámbito deportivo. Esto último, se da en un panorama en el que tanto la Liga Profesional de Fútbol como la Copa Argentina y la Selección Nacional (máximas instituciones y competencias nacionales) cuentan con sitios de juegos de azar online como sponsors oficiales (Bplay en el primer caso y BetWarrior en los otros dos). Además, 8 de los 28 equipos que forman parte de la primera división del fútbol argentino llevan estos sponsors en sus remeras, por lo que esta medida incidirá en la forma de financiamiento del deporte madre de nuestro país. En contraposición, el oficialismo (con el apoyo del PRO) impulsó el dictamen de minoría, que establece restricciones mucho más laxas sobre los sitios de apuesta en línea.

La diputada por la Coalición Cívica, Mónica Frade, fue quien solicitó la sesión y también la encargada de abrir el debate: “Estamos por dar una discusión que tiene que ver con una contraposición entre salud mental y recaudación. La AFIP grava un promedio de 5% de impuestos indirectos sobre las apuestas legales; en 2023 recaudó una cifra cercana a 7.300 millones de pesos; en la provincia de Buenos Aires, las empresas registradas facturan 20.000 millones de pesos anuales, lo que permite estimar que el negocio legal e ilegal representa, solo en la provincia de Buenos Aires, 1.300 millones de dólares al año”. Además, se animó a dar nombres y denunciar: “Los zares del juego local son Federico de Achaval, dueño del Hipodromo de Palermo; Antonio Tabanelli, de Boldt; Daniel Angelici y Daniel Mautone, de Casinos Victoria; y Marcelo Rochetti, accionista y socio del operador judicial Freddy Lijo en la aseguradora Caledonia. Así, vemos cómo se va conectando la mafia del juego con el Poder Judicial y con la política. Muchos acá están incómodos por esta razón”. Silvana Giudici, representante del PRO, impulsora del dictamen de minoría y acusada hace unos días por Daniel Ferraro -de la Coalición Cívica- de hacer lobby por Daniel Angelici, se defendió:”Nos causó bastante indignación que se genere alguna suerte de sospecha o que nos tilden de defender algún interés distinto a combatir la cyberludopatia”.

En representación de Unión por la Patria, Victoria Tolosa Paz, afirmó: “Prohibir el juego para niños, niñas y adolescentes en la República Argentina es una obligación del Estado nacional. Hoy los pibes tienen un casino en el bolsillo o en la mochila. El consumo problemático no está solo en la esquina, está también en nuestras casas, en cualquier lado y en el momento que sea”. Además, habló de la importancia de frenar la publicidad para disminuir su difusión: “Fundamentalmente porque sabemos que por ahí entran los chicos: por influencers, por deportistas, por otros juegos y es ahí donde aparece la publicidad engañosa con los famosos bonos de ingreso y todo el dispositivo para llevar adelante esta consigna de que ganar plata es fácil y no genera ningún tipo de daño”. El proyecto, además, dictamina la eliminación de dichos bonos para desalentar el registro de nuevos usuarios y la pena de 3 a 10 años de prisión para quienes incumplan esta ley, aumentando en un tercio el tiempo de reclusión si la infracción está dirigida a menores de 18 años. En todo caso, el imputado será inhabilitado de manera absoluta y perpetua.

Pese a sentarse en su banca luego de haberse iniciado la sesión -al igual que todo su bloque- y habiéndose frustrado su intento de no dar quórum, Nadia Marquez sostuvo: “Desde La Libertad Avanza queremos hacer algunas consideraciones absolutamente relevantes. En primer lugar, afirmar que a todos nos preocupan, en general, las adicciones y, en particular, la ludopatía, tanto en adultos como en niños. Quizá lo que no hemos logrado es ponernos de acuerdo o llegar a un texto en común en relación a cómo afrontamos este flagelo, qué competencia y qué alcance tenemos a los efectos de que esta ley no sea letra muerta”. Por su parte, Daniel Arroyo (UxP), fue tajante: “Cuando el problema es de unos pocos, lo tienen las personas; pero, cuando lo tienen muchos, el problema es del Estado. No son algunos los que tienen adicción o poquitas familias las que deben plata, es un conflicto que atraviesa a todos los sectores de la sociedad. Muchas familias están esperando ver qué hace el Congreso, para donde da pista. Gran parte de las familias que se sienten solas, que no saben a quien recurrir, que compiten contra el celular y pierden todo el tiempo. Hoy, al menos, van a tener una ley que va a regular y dar un pequeño paso adelante”.

Finalmente, luego de una maratónica sesión que duró poco menos de 12 horas y que contó con el testimonio de gran parte de los diputados y con los roces, discusiones y chicanas cruzadas propios de un proyecto que compromete y pone en juego distintos intereses, la Cámara aprobó el proyecto en general con 139 votos a favor, 59 abstenciones -entre el PRO y LLA se repartieron la mayoría- y 36 negativos -todos del bloque oficialista-. Luego, se prosiguió a la votación en particular -operación que demoró algunas horas más- resultando positiva en todos sus artículos. De esta manera, la Ley de Prevención de Ludopatía y Regulación de Apuestas en Línea, obtuvo media sanción y espera por su debate en el Senado, dejando el panorama abierto a un posible nuevo veto por parte del Poder Ejecutivo.

La memoria donde leía

La memoria donde leía

Papeles personales de intelectuales y figuras públicas, colecciones de instituciones privadas, documentos y cartas conforman el valioso acervo que mantiene vivo el Departamento de Archivos de la Biblioteca Nacional y que permite reconstruir la historia política, social, cultural y cotidiana del país. Y todo está a disposición del público.

La Biblioteca Nacional Mariano Moreno se ha consolidado como una institución fundamental para la preservación de la memoria colectiva de Argentina. Desde 2006, con la creación del Departamento de Archivos Personales y Colecciones Particulares, la institución amplió su misión: además de custodiar libros y publicaciones, también se dedica a reunir, conservar y difundir los documentos privados de figuras de la cultura, la política y la vida intelectual que marcaron el rumbo del país desde principios del siglo XX hasta la actualidad.

Entre los archivos destacados se encuentran los de Aníbal Ford, escritor, periodista, profesor y uno de los fundadores de la carrera de Ciencias de la Comunicación; Rodolfo Puiggrós, figura clave del pensamiento político; y Horacio González, un intelectual en la vida cultural y política reciente. También se conservan los fondos de Rogelio García Lupo, pionero del periodismo de investigación, así como materiales de gran valor histórico como las cartas del exilio durante la Dictadura o el Archivo México-Argentina–Montoneros.

El Departamento de Archivos desempeña un rol esencial en este proceso. “Este espacio surge a partir de un proceso de organización de materiales recibidos por donaciones personales, familiares e institucionales”, explica Ana Guerra, responsable del Departamento. La colección abarca desde epistolarios, manuscritos y folletos, hasta volantes, recortes de prensa, publicaciones periódicas y fotografías. Todos estos documentos son testimonios de la historia argentina.

Uno de los aspectos que destaca Guerra es la versatilidad de los archivos: “No sirven para una sola cosa. Por un lado, conservan la memoria institucional. Por ejemplo, los archivos de la Biblioteca Nacional no solo hablan de la biblioteca, sino también del país, de las personas, de los usuarios, de aquellos que la visitaban y de aquellos que no lo hacían. Por eso, los archivos también hablan de la historia de la sociedad y nos permiten entender cómo fue cambiando con el tiempo. Pero además tienen otra función, sirven al ejercicio de derechos de las personas”. Y pone un ejemplo concreto: “Toda la documentación de su personal puede ser requerida por cualquier persona que necesite acceder a estos registros para cuestiones como la jubilación”.

Guerra resalta que los archivos personales son piezas clave para comprender tanto a sus creadores como a las instituciones y agrupaciones con las que estuvieron vinculados. “Cuando hablamos de archivos personales, no nos referimos exclusivamente a cuestiones íntimas de la vida familiar de alguien. Puede haber algo de eso, pero lo más frecuente es encontrar documentos que reflejan la participación de estas personas en partidos políticos, sindicatos, asociaciones culturales o instituciones académicas”, señala. “Por ejemplo, alguien que fue docente en la UBA tendrá un archivo que no solo habla de su vida, sino también de la universidad misma. O alguien que participó en la Sociedad Argentina de Escritores o en la Academia Argentina del Lunfardo, a través de sus documentos, también nos permite conocer la historia de esas instituciones”.

La especialista también señala una característica distintiva de los documentos de archivo: su condición seriada. “No solo son valiosos por su contenido literal, sino también por lo que revelan en su conjunto. Si tenemos una colección de cartas escritas por mujeres presas, cada carta individual nos cuenta algo concreto. Pero si como investigadores analizamos el conjunto, podemos entender patrones o comportamientos más amplios, como la frecuencia con la que escribían. Si alguien preso escribe cinco cartas por semana, eso dice mucho sobre su experiencia, sus emociones o su contexto. Los archivos no solo hablan por lo que dicen, sino también por cómo, cuándo y por qué fueron producidos”, precisa.

Por ejemplo, un militante socialista como Dardo Cúneo puede tener más documentación sobre el Partido Socialista que el propio partido, ya que militó durante 30 años. En este sentido, el archivo de figuras como Norberto Galasso o el de la pareja John William Cooke y Alicia Eguren también ofrece posibilidades para interpretar momentos cruciales de la historia política argentina.

 La confianza también juega un rol esencial en la conformación de este acervo. “La Biblioteca Nacional se ha convertido en un lugar de confianza. Esto no es solo normativa o algo legal: ser una institución pública genera esa seguridad en las personas o herederos, como en el caso de Crónica, la Editorial Sarmiento o la Editorial Claridad, que donaron sus materiales porque saben que acá van a estar bien conservados, se van a trabajar y consultar. Quienes donan archivos no quieren que estén guardaditos en estanterías; buscan que sirvan, que estén vivos, que inspiren nuevas producciones”, afirma.

El Departamento trabaja con el conjunto completo de materiales producidos por una persona o institución, sin importar su tipo, soporte o fecha. “Dentro de un archivo puede haber fotos, manuscritos, cartas, mapas o incluso materiales electrónicos, pero siempre se mantiene el conjunto como unidad. Por ejemplo, un militante socialista como Dardo Cúneo puede tener más documentación sobre el Partido Socialista que el propio partido, ya que militó durante 30 años. Este valor de los archivos personales ha crecido tanto a nivel nacional como mundial, revalorizándolos como una fuente fundamental para investigaciones más amplias”, detalla.

Asimismo, Guerra subraya la importancia del acceso público a esta documentación. “Tenemos la obligación de poner a disposición todo lo que la biblioteca recibe. Es un servicio gratuito del Estado que permite consultas de lunes a viernes de 10 a 18 y los fines de semana de 12 a 19 en nuestra sala del tercer piso. Además, atendemos consultas por correo electrónico a archivosycolecciones@bn.gov.ar o por teléfono al 4808-6063”, informa.

“Si vos te llevás solo por la literalidad, vas a decir unas cosas. Pero si tenés información del contexto de producción, vas a decir otras –reflexiona Guerra–. Ese es el trabajo nuestro como archivistas: construir las conexiones que transforman un conjunto de documentos en un testimonio de la memoria colectiva”.

Volver a Devoto

Volver a Devoto

El miércoles 27 se realizó la inspección ocular al Pabellón Séptimo en el marco que investiga la masacre de 1978, considerada como un crimen de lesa humanidad, donde murieron 65 reclusos.

Finalizada la declaración del sobreviviente Ángel Oscar Méndez durante la sexta audiencia del juicio oral y público contra los agentes penitenciarios imputados por aquella matanza ocurrida en 1978, el presidente del Tribunal Oral Federal 5 Nicolás Toselli anunció que la inspección ocular al Pabellón Séptimo de la cárcel de Devoto se realizaría el miércoles 27. Y así fue.

El recorrido inició a las 10 de la mañana con la presencia de los integrantes del Tribunal, la Fiscalía, las abogadas querellantes, el personal del Centro Ulloa y los abogados defensores. También participaron los sobrevivientes Hugo Cardozo y Juan Olivero, quienes habían testificado semanas atrás acerca de lo sucedido. Además, pudieron acceder al penal Verónica Ambrosio y Teresa Sottile, ambas familiares de sobrevivientes fallecidos durante la masacre.

La inspección comenzó en el interior del pabellón y continuó en las afueras. Durante el recorrido, los sobrevivientes fueron señalando los espacios en donde acontecieron los hechos. Ubicaron dónde dormían, dónde estaban acostados la noche anterior al incidente, en qué parte se encontraba el televisor que ocasionó el conflicto que dio inicio a la masacre y desde dónde surgieron los disparos, explicitando distancias entre una ubicación y otra. También recorrieron el área de la cocina, el comedor y los baños a los que varias veces los testigos habían hecho referencia.

También se identificaron las “pasarelas”, término reiterativamente mencionado a lo largo de varias declaraciones como aquel espacio en donde el personal penitenciario podía observar lo que ocurría dentro del pabellón y, a su vez, identificado como el lugar desde el cual el personal del Servicio Penitenciario realizó disparos con armas de fuego y lanzaron gases en la mañana del 14 de marzo.

Siguiendo con la medida in situ, uno de los sobrevivientes localizó una escalera, y aclaró que los habían obligado a “bajar por ahí” porque ese era el modo de dirigirse a lo que llamaban las “celdas de castigo”, espacio al cual habían dirigido a los reclusos al salir del pabellón, previo a recibir asistencia médica.

A lo largo de la inspección, pudieron identificarse los cambios estructurales dentro del penal desde el año 1978 hasta la actualidad: paredes que previamente no estaban, rejas que se modificaron y ventanas que fueron tapadas.

En diálogo con ANCCOM, la abogada querellante Natalia D’Alessandro explicó que la inspección fue necesaria y relevante para esclarecer los testimonios. “Permitió ubicar todo en términos de espacio, para terminar de comprender distancias que es algo que las defensas de los imputados consultan mucho, por ejemplo a qué distancia se encontraban los reclusos de los disparos”. D’Alessandro expresó que la medida colaboró con el desarrollo del juicio y también sirvió para comprender las declaraciones de los sobrevivientes que ya se sucedieron así como las que vendrán.

Además, la abogada expresó que no deja de ser reparador que dos de las familiares de sobrevivientes hayan podido ingresar al pabellón. “En un principio, el Tribunal sólo había autorizado el acceso a los sobrevivientes, porque decían que éramos muchos”, explicó la abogada. Sin embargo, con la preparación de un recurso que presentaron al tribunal ante dicha negativa, la querella logró que se autorice el ingreso de las familiares. “Nos pareció muy importante eso, la inspección no se trató solo de una cuestión de medir distancias, sino de una medida que en cierta forma es reparadora”. Con ello, D’Alessandro consideró relevante que ambas familiares puedan ver el último lugar en donde sus allegados estuvieron con vida. “Hay algo de reparación en todo el desarrollo del juicio oral que estamos llevando adelante, más allá de cual sea el resultado, y ese mismo factor estaba presente en el hecho de que pudieran ingresar al pabellón”.

 

“Todos los colchones explotaron”

El miércoles 13 de noviembre había declarado el sobreviviente Ángel Oscar Méndez para testificar sobre lo ocurrido durante el día de la mayor masacre carcelaria de la historia argentina, que surgió de una discusión entre un guardia y un recluso y siguió con una feroz represión en el pabellón séptimo de Devoto, y con un incendio que mató a 65 presos. 

Méndez comentó que estuvo privado de su libertad entre 1976 y 1980. Sin embargo, al pabellón séptimo de la cárcel de Devoto había ingresado diez días antes de que ocurriera la masacre, a sus 37 años. Por ser nuevo le tocó dormir en un colchón en el suelo, mientras que los demás dormían en camas cucheta.

Aquella mañana del 14, Méndez estaba realizando su aseo personal y escuchó al resto de sus compañeros nerviosos por el posible ingreso de la requisa. En efecto, mucho más temprano de lo normal entraron los guardias, en un procedimiento que le pareció “más pesado” que los que había vivido con anterioridad. Algunos de sus compañeros se rebelaron y comenzaron a apilar camas y colchones frente a la puerta para que los agentes penitenciarios no pudieran volver a ingresar. Detrás de la reja vio una llamarada que se distribuyó rápidamente por las camas y colchones, y luego por el resto del pabellón. “Los colchones explotaron todos”, respondió cuando la abogada querellante Claudia Cesaroni le preguntó si podía describir cómo había comenzado el fuego.

Frente al incendio que crecía rápidamente, Méndez agarró una frazada que había colgada, se tapó con ella y luego se tiró al piso. Lo salvó que yo tenía puesta ropa de invierno. Sintió que estaba adentro de un horno. Luego se desvaneció y al despertar vio cuerpos tirados y gente corriendo despavorida mientras se quemaba. Se quedó quieto porque estaban tirando balas que venían de todos lados, como una lluvia de disparos de ametralladora, dijo. Las autoridades penitenciarias les decían que salieran porque si no los iban a matar. Cuando finalmente salieron, los hicieron bajar rápidamente tres pisos por las escaleras mientras los golpeaban con palos.

En ese momento, Méndez indicó haber reconocido a Horacio Martín Galíndez y a Juan Carlos Ruiz, dos de los imputados del juicio. Señaló que estaban “controlando el operativo” y al consultarle cómo los pudo identificar, el testigo explicó que a Ruiz ya lo había visto en los eventos donde iban a presentarse las figuras de tango al penal. A Galíndez lo había visto un par de veces en diferentes espacios y además había tenido una entrevista corta con él porque le había solicitado previamente que lo cambien de pabellón. Posteriormente, se le preguntó si sabía quién era “Kung fu” (apodo explicitado en testimonios anteriores perteneciente a Gregorio Zerda, el tercer imputado) a lo que el testigo contestó que solo sabía que era el celador que estaba de guardia esa noche y que había escuchado un par de veces que le decían así.

Tras su paso por la celda de castigo, lo llevaron para que recibiera asistencia médica. Méndez señaló que las doctoras, al ver a otros internos en carne viva, se asustaron, dijeron que “era peor que Vietnam” y se quedaron sólo los doctores y los enfermeros. El testigo refirió que sufrió quemaduras en los cartílagos de la oreja, la pera y la nariz, y mencionó que para otros compañeros fue mucho peor. Le tuvieron que dar unas inyecciones por varias semanas y estuvo “escupiendo negro” por unos meses.

La próxima audiencia continuará en los tribunales federales de Retiro el miércoles 4 de diciembre, con la continuidad de las declaraciones testimoniales.

Empieza el baile

Empieza el baile

Con 13 propuestas artísticas sobre el escenario y una amplia variedad de actividades gratuitas, se realiza el VII Festival Internacional de Danza Independiente, organizado de manera autogestiva.

El VII Festival Internacional de Danza Independiente, organizado por Coreógrafos Contemporáneos Asociados Danza-Teatro Independiente (CoCoa Datei), se desarrolla del 28 de noviembre al 1 de diciembre inclusive. Las sedes elegidas para el encuentro que reúne a artistas consagrados y emergentes son el Centro Cultural Rojas, el antiguo correo (exCCK), el Centro Cultural de la Cooperación y el Cultural San Martín. “Son lugares cercanos que forman un circuito para ser visitado con facilidad”, aseguran desde la asociación. 

En un contexto donde las instituciones públicas y privadas enfrentan serias limitaciones presupuestarias, iniciativas como las que impulsa CoCoa no sólo facilitan el encuentro entre los bailarines y el público, sino que también contribuyen al fortalecimiento de la comunidad artística.

“El festival aporta una plataforma de visibilización, reflexión y profesionalización de la danza”, sostiene Susana Szperling, presidenta de la entidad, en diálogo con ANCCOM. Con más de 40 artistas en escena y con colaboradores en el área de iluminación, vestuario y sonido, el FIDIC se presenta como el reflejo de un trabajo colectivo. “Nos enorgullece que podamos aportar con este evento a que se conozca el gran desarrollo del sector”, afirma Szperling.

La programación del Festival está compuesta por seis obras escénicas y siete performances, entre las que sobresalen Mirar al río: tango para no olvidar, de Tatiana Sandoval Gutiérrez, una coreografía performática acerca de cómo es bailar la memoria de un territorio en un escenario; Tres orillas, de Gabriela Romero y Nicolás Diab, una puesta en la que un músico y una bailarina juegan con las fronteras de su arte; y Blanco de Valeria Martínez, una obra que invita al espectador a elegir su propia perspectiva. Además, en la sala de cine Graciela Borges del Cultural San Martín, tendrá lugar un ciclo de videodanza que contará con la proyección de diez cortos que atraviesan temáticas como los sueños, el cuerpo y los sentidos.

El FIDIC también contará con espacios de capacitación para los artistas que servirán para reflexionar sobre los procesos creativos, la coyuntura actual y su lugar como creadores. Entre las actividades se destacan el taller “Cuerpo, movimiento y tecnología. Fusiones IN-posibles”, dictado por la coreógrafa Liliana Tasso y el compositor Fabián Kesler y la conferencia performática “¿Qué es el contacto improvisación?”, a cargo de Cristina Turdo y Paula Zacharías.

“Estos espacios de intercambio resultan sumamente interesantes porque son momentos para compartir con colegas y de aprendizaje mutuo –asegura Carla Berdichesky, jurado de videodanza y miembro del equipo del FIDIC–. Los talleres aportan un motivo de diálogo que es fundamental para el mundo de la danza independiente”.

Las localidades para las funciones del Festival tienen un costo de 7.500 pesos, pero la propuesta incluye actividades complementarias, como las charlas y talleres, de acceso libre y gratuito. Esta iniciativa refleja el espíritu de la asociación, que aparte de promover la profesionalización de la danza independiente, también busca acercar a los espectadores a las salas. “El FIDIC tiene entradas accesibles porque es importante abrir las puertas a nuevos públicos y no solo al de la danza”, subraya Berdichesky.

La programación completa del FIDIC Expandido 2024 se puede ver en su página web. Las entradas de las obras se pueden adquirir en las boleterías de cada sede.