La comunidad LGBT+ bajo la amenaza de la derecha

La comunidad LGBT+ bajo la amenaza de la derecha

Alejandro Modarelli, Emma Theumer y Tomás Máscolo debatieron en la Feria del Libro sobre cómo impacta en las disidencias sexuales el avance de los partidos reaccionarios.

¿Cómo atenta la ultraderecha a los derechos LGTB+? Este interrogante fue el centro del debate entre Alejandro Modarelli, Emma Theumer y Tomás Máscolo en la Feria del Libro 2023. La charla, organizada el 6 de mayo por el espacio editorial Final Abierto y moderada por Mario Irribarren, concentró ideas sobre cómo afectan las nuevas alternativas políticas al colectivo y qué futuros posibles se presentan.

Alejandro Modarelli, periodista del suplemento Soy de P12 y revista Anfibia, aseguró que los movimientos de ultraderecha necesitan una nueva terminología, acuñando así la idea de “anarcoliberales” o “neofascistas”. Expresó la hipótesis de que estos grupos “necesitan un enemigo, entonces convierten a los inmigrantes y a las disidencias sexuales en uno”, haciendo eje en que los enemigos serán aquellos colectivos que son considerados descartables en el neoliberalismo financiero.

Modarelli, autor del ya histórico libro  Fiestas, baños y exilio: los gays porteños en la última dictadura -editado a fines de los noventa- confirma que estos movimientos anarcoliberales surgen “cuando en occidente confluye todo el proceso de apertura a las disidencias sexuales, tanto en lo jurídico y en la metabolización de estilos de vida LGTB+”. Sostuvo que se permitió una apertura democrática y, tras la aparición de la ultraderecha, parece “como si la realidad actual fuera una distopía o una aberración del régimen político de la democracia liberal en el mundo”.

También planteó un interrogante propio para continuar el debate: “¿Se está intentando atacar individualmente una práctica sexual?”. En contraposición, hizo una segunda pregunta: “¿O, en cambio, se está atacando a lo colectivo, a lo que nos puede hacer pensar en alianzas y coaliciones con otros grupos vulnerables?”. Con estos cuestionamientos aseguró que “para ellos, no somos un peligro social en tanto práctica sexual; está lleno de personas LGTB+ en distintos partidos de extrema derecha”; en cambio, lo que afirmó es que “está en peligro la visibilización del colectivo y la forma de pensarnos en común”..

“Está en peligro tener una lectura crítica de las identidades y del modelo LGTB+ hegemónico en el mundo –continúa Modarelli–, que ha llevado a que nos convirtamos en productos, en una góndola de identidades que se van diversificando”, y sentenció que esta situación no brinda el espacio necesario para reflexionar y quita la posibilidad de ganar a la ultraderecha, incluso a Milei. Al mismo tiempo, sostuvo ver una regresión donde el colectivo LGTB+ tendrá que pelear derechos básicos. “Se está precipitando una pasión de abolición, hay un deseo de destrucción masiva y eso nos va a llevar a votar a nuestros verdugos”, concluyó.

La charla repasó las controvertidas propuestas de Javier Milei, candidato a presidente, y de Agustin Laje, escritor que presentó su libro La Generación idiota y que resonó por su dicho en la Feria del Libro 2023: “Hemos perdido la religión, hemos perdido la Nación, hemos perdido el sexo, hemos perdido la clase”. Frente a esto, Emma Theumer afirmó que buscaría ser un poco optimista frente al escenario del colectivo LGTB+ con el avance de la ultraderecha.

“La defensa de la diferencia sexual es invocada para dirimir el conflicto político”, denunció Theumer, especialista en Historia y en estudios de género(s) y sexualidades. Aclaró que se busca restaurar una jerarquía sexual heteronormativa, centrándose en el hombre y la mujer. Según su visión, “los movimientos de derecha hacen un esfuerzo casi melancólico de restauración, buscan volver a la diferencia sexual del régimen heteropatriarcal”.

A fin de evitar retrocesos en los derechos ganados por la comunidad LGTB+, Theumer afirmó que “es importante hacer un resorte colectivo ante los golpes de los grupos des-democratizantes, los regresivos de derechos”. Por esto, reiteró a los asistentes a la charla: «Los derechos LGTB+ bajo amenaza por el avance de la ultraderecha» en la Feria del Libro 2023, que: “los derechos no son de una vez y para siempre. Los derechos no son una esencia que se porta: es necesario ejercerlos, luchando y exigiéndolos”. 

Tomás Máscolo, militante del PTS y periodista de La Izquierda Diario aseguró que, en el contexto actual, “no se puede decir que ser homosexual es ser revolucionario”. Frente a esto, reflexionó sobre la visión que percibe en los jóvenes, quienes presentan un odio a la casta política que es, según sus palabras, producto de la misma realidad vivida. “A la juventud hay que darle un mensaje de no resignación y que hay que salir a pelear”, reflexionó, al momento que sostuvo que las tácticas de la política de desmovilizar a los colectivos “hacen pensar que las soluciones van a venir de arriba y no dejan organizarnos para pelear por nuestros derechos, como históricamente se demostró que conseguimos cada una de las leyes”.

Tras una fuerte denuncia con foco en condiciones laborales del colectivo LGBT, indicó que si la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) las tomaran dentro de las demandas la realidad sería otra. Entre otras que incluyen los derechos LGTB+, están el cupo laboral trans. Máscolo afirmó: “Creo que hay una salida”, a través de la movilización y la lucha contra la resignación juvenil.

“Nosotros no nos podemos resignar a vivir una vida precaria, eso quiere la derecha”, continuó Máscolo, confirmando que los derechos LGTB se ven vulnerados por estos partidos políticos, según su análisis. “La derecha siempre fue hambre, desocupación y ataque a los derechos laborales –sostuvo– pero hoy por hoy las otras alternativas están pidiendo lo mismo”.

Cambia, nada cambia

Cambia, nada cambia

Jujuy, La Rioja y Misiones eligieron gobernador y renovaron los tres oficialismos. El lanzamiento de la fórmula de Juntos por el Cambio Larreta-Morales.

Cambia Jujuy se impuso en todas las categorías con porcentajes que rondan el 50%.

Jujeños, riojanos y misioneros eligieron gobernador y vicegobernador, como así también legisladores y autoridades municipales de algunas localidades. En las tres provincias ganaron por amplio margen los oficialistas, tal y cómo se preveía.

En Jujuy, con el 98% de las mesas escrutadas, Carlos Alberto Sadir, del Frente Cambia Jujuy, triunfó en las elecciones y venció al peronismo, con el 49,4% de los votos. En segundo lugar quedó Rubén Armando Rivarola del Frente Justicialista, quien obtuvo el 21,8%.

En la disputa también estuvieron los candidatos del Frente de Izquierda, Alejandro Ariel Vilca (13,6%); de Unidad por Jujuy, Juan Cardozo (6,7%); de Vía + Libertarios, Cecilia García Casasco (3,3%); del Frente Jujuy tiene Futuro, Rodolfo Alejandro Tecchi (3,2%); del Partido Libres del Sur, José Gabriel Chocobar (1,2%); y de Política Obrera, Iñaki Aldasoro (0,9%).

El actual intendente de San Salvador de Jujuy, Raúl “Chuli” Jorge, fue reelecto en el cargo con el 50,2% de los votos y continuará al frente de la Municipalidad de la capital jujeña por quinta vez. Asumió por primera vez al cargo en 2007 y cuando finalice el próximo período, habrá estado 20 años a cargo de la intendencia. El candidato del Frente Cambia Jujuy se impuso por amplia diferencia frente a Gastón Remy, candidato del Frente de Izquierda quien obtuvo el 17,2% de los votos.

Se vivió una jornada histórica para Cambia Jujuy, ya que éste se impuso en todas las categorías con porcentajes que rondan el 50%. En la provincia tambiénse voto para elegir constituyentes para reformar la Carta Maga y ganó el gobernador saliente Gerardo Morales con el 49,1% de los votos. En Diputados, ganó la lista que encabezaba Mario Fiad con el 42,1%; y para intendente capitalino, Raúl Jorge con el 50,2%.

El justicialismo se quedó con la gobernación y con el municipio más importante: la ciudad capital.

Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno y precandidato a presidente, Martín Lousteau, senador nacional y precandidato a Jefe de Gobierno, y otros dirigentes de Juntos por el Cambio estuvieron presentes en el búnker del Frente Cambia Jujuy para celebrar el triunfo en la gobernación y la intendencia de la ciudad capital.

El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, destacó la victoria de su candidato, Carlos Sadir en las elecciones provinciales y se refirió al proyecto a nivel nacional. “El resultado de la elección reafirma la fortaleza del radicalismo. En Jujuy reestablecimos el orden”, dijo.

Como consideró Juan Pablo Ferreiro, antropólogo, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), secretario de Investigación de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu), “desde las elecciones provinciales de 2019 hay un crecimiento sostenido de la UCR. De hecho, en este momento están prácticamente en el 50%, y se da en paralelo con un decrecimiento del peronismo en general, no sólo del Partido Justicialista. Por lo cual, podemos pensar que el caudal peronista se está inclinando por Juntos por el Cambio o por la izquierda, que creció casi 10 puntos”.

 “Morales el año pasado, y a principios de este año, tuvo algunas expresiones de confrontación en torno a la mirada porteña sobre el país, pero ahora en los últimos meses, parece que hay un acercamiento. La visita de Rodríguez Larreta a la provincia pareció ser la presentación de la fórmula presidencial, aunque lo hayan negado en conferencia de prensa. Una fórmula en la discusión interna y hacia afuera que está teniendo Juntos por el Cambio. Tanto Rodríguez Larreta, como Morales presentarían una mirada más institucionalista (por llamarla de alguna manera) aunque un poco acotada, que no iría tanto a la derecha como Bullrich”, sostuvo, por su parte, Ramón Burgos, coordinador de la Carrera de Comunicación de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu).

En Misiones, Hugo Passalacqua volverá a estar al mando de la provincia,

La Rioja y Misiones

En La Rioja, el gobernador actual, el peronista Ricardo Quintela, obtuvo el 50,6% de los votos, logrando así la reelección, superando al candidato de Juntos por el Cambio, Felipe Álvarez, que obtuvo el 33,3%. El justicialismo no sólo se quedó con la gobernación, sino que además volverá a gobernar el municipio más importante: en la ciudad capital, Armando Molin se impuso con el 43% de votos frente a Inés Brizuela y Doria de Juntos por el Cambio que alcanzó el 35%.

En Misiones, Hugo Passalacqua, candidato del oficialista Frente Renovador de la Concordia, volverá a estar al mando de la provincia, tras haber sacado el 64,2% de los votos, superando a Martín Arjol, candidato de Juntos por el Cambio, que obtuvo el 26,5%. Su mandato anterior fue del 2015 al 2019. El partido gobernante ganó en todos los municipios, con excepción de Concepción de la Sierra y Colonia Aurora, donde se impuso la oposición.

La historia de un hito que nunca sucedió

La historia de un hito que nunca sucedió

El director Jorge Colás cuenta cómo filmó «Viedma, la Capital que no fue», un documental que aborda el frustrado proyecto de Raúl Alfonsín de trasladar la sede administrativa del país a la Patagonia.

El director de cine Jorge Leandro Colás estrenó este jueves Viedma, la Capital que no fue, en Cine Gaumont, espacios del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) del interior del país y Cinépolis Recoleta. El realizador habló sobre la producción del documental, que analiza el fallido proyecto de traslado de la capital hacia el norte de la Patagonia y anticipa: “Pensamos en la película como un organismo vivo que puede ir mutando hacia otras cosas como una serie o un podcast”.  

¿Cómo y por qué surgió la idea de este documental?

Yo soy de Viedma, vivo desde muy chico en Buenos Aires y la idea del traslado de la Capital Federal a Viedma siempre estaba dando vueltas en mi cabeza. Yo vengo haciendo documentales hace más de diez años, creo que es el formato más rico porque te permite trabajar con materiales reales, como la gente, los espacios, los archivos y los registros de cosas que son concretas, siento que ahí hay una fuerza que la ficción no tiene. Cada vez que digo en Buenos Aires que soy de Viedma la gente me responde: “Ah, de Viedma, de la Capital que no fue”. En un momento dije alguien va a hacer este documental y yo me voy a querer matar porque es una película que hasta me hubiera gustado verla a mí como espectador. No me demoré más y empecé a contactarme con los testimonios que muchos eran de un círculo bastante cercano y próximo, primero fueron charlas informales y después seguimos con todas las otras cuestiones que implican rodar un documental. Fueron alrededor de tres años todo el proceso de producción hasta al estreno de la película.

 ¿Cómo fue la elección de los testimonios y la recolección y edición del material de archivo?

El eje de la película siempre tuvo tres partes concretas con respecto a los entrevistados: la parte más política e histórica con gobernadores, diputados, intendentes de esas regiones involucradas en aquella época, otra parte arquitectónica con los arquitectos que organizaron el proyecto, que trabajaron desde Viedma y Buenos Aires y, por último, una tercera parte que tenía que ver más con lo social, con los vecinos que llegaron a Viedma en busca de un futuro mejor y también los vecinos que se veían afectados por el movimiento que iba a significar el traslado de la Capital. Así que, en base a esos tres ejes, fuimos buscando y encontrando a la gente más representativa de cada uno. Con respecto al archivo, trabajamos con una productora que es especialista en material de archivo audiovisual y dividimos la búsqueda en dos grandes grupos, uno que tenía que ver con las transmisiones oficiales que involucraban a Raúl Alfonsín, los spots publicitarios que promocionaban la nueva capital, que no estaban ni siquiera digitalizados, así que fue muy emocionante tener esos materiales inéditos en la película. Después, por otra parte, empezamos a rastrear los medios locales porque nos parecía interesante escuchar la historia desde los vecinos, los estudiantes y toda esa gente de la propia ciudad que estaba siendo involucrada en este proyecto de la nueva ciudad.

Hay mucha sorpresa de ver que en realidad fue un proyecto bastante concreto y que estuvimos mucho más cerca de lo que podemos pensar de modificar la Capital de Argentina y eso lo pone en escena la película.

Jorge Colás

 

  • ¿Qué significa para usted y para la gente de la Patagonia poder contar esta historia?
  • Me parece que está bueno que podamos contar en esta película todo ese proceso de tantos años y que salga un poco a la luz nuestra historia. Es muy importante porque mucha gente piensa que fue una idea de Alfonsín dicha en un discurso afiebrado y la verdad es que no fue solo eso. Al contrario, hubo un montón de gente trabajando para diseñar el proyecto desde el planeamiento general hasta la calefacción en cada una de las casas, estudios muy detallados de suelos, arboles, hasta un análisis de los hospitales de Viedma y Carmen de Patagones para saber si estaban en condiciones de brindarle atención de salud a toda esa gente que iba a llegar. Hay incluso una ley que fue sancionada y consensuada en la Cámara de Diputados y Senadores y que nunca fue derogada, muchas cuestiones que la gente se sorprende cuando empieza a ver la película. Hay mucha sorpresa de ver que en realidad fue un proyecto bastante concreto y que estuvimos mucho más cerca de lo que podemos pensar de modificar la Capital de Argentina y eso lo pone en escena la película.

 En el documental algunos testimonios hablan de esta idea como un fracaso. ¿Usted cómo califica este proyecto inconcluso?

En lo local, como viedmense siento que es verdad esa idea de la frustración, por algo que pudimos ser y no fuimos. Para toda la región este proceso de traslado de la Capital es como un hito, pero de algo que no pasó. Después en cuanto a algo más global, siento que la película y mi mirada tiene que ver con la nostalgia por esos primeros años de democracia en donde se pensaba un país que podía ser distinto, que podía ser mejor y dejar atrás los años tan terribles de la dictadura. Creo que ese intento de traslado fue tal vez en estos 40 años de democracia, el último gran proyecto drástico que podría haber cambiado el país, no hubo en este tiempo una propuesta tan marcada de cambiar el eje del país, federalizarlo y mirar hacia el sur pensando en potenciar la Patagonia.

 ¿Cuáles fueron las sensaciones en estos días de estrenos y cuáles son sus expectativas para los estrenos comerciales?

Fueron muy lindos los momentos de estrenos, primero en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI), con gente principalmente de acá y ahí teníamos un poco de incertidumbre, porque era la sorpresa de una historia que quizás apenas sonaba en la cabeza de la gente. Finalmente, algo de razón teníamos porque muchos se encontraron con una historia desconocida así que fue un poco de sorpresa y fascinación de una historia que pudo cambiar el país y no lo hizo. Después, en Viedma, la carga emotiva fue impresionante, hicimos cinco funciones a sala llena y mucha gente con lágrimas en los ojos se acercó para decirnos que vio la película con un nudo en la garganta durante toda su duración. Ahora tengo mucha expectativa con lo que viene porque a pesar de que para los documentales es muy difícil el acceso a las pantallas y que la gente vaya a ver las películas al cine, siento que se está despertando un interés muy grande por este documental. Nosotros, junto a la productora, alentamos a que se acerquen porque trabajamos mucho la imagen y el sonido para que el ámbito natural sea el de la pantalla grande. Por eso, estamos muy expectantes al estreno y a que la película encuentre a su audiencia ideal en esos espacios para después más adelante poder abrir la puerta a otras ideas, como una serie o un podcast, que cuente más en profundidad todo lo que está un poco concentrado en la película y que quedaron afuera. Hay mucho más material del que suponíamos y eso nos hace pensar en la película como un organismo vivo que puede ir mutando hacia otras cosas y proyectamos en un futuro poder concretar estas ideas y que no sea “la serie que no fue”.

«El robo de bebés en España se convirtió en una red de negocios»

«El robo de bebés en España se convirtió en una red de negocios»

Este jueves se estrena «Como decirte que te quiero», un documental de Matilde Michanié sobre el robo de bebés que comenzó con la dictadura franquista pero continuó en democracia.

Durante y después de la dictadura de Francisco Franco en España, entre los años 1938 y 1975, miles de bebés fueron robados a sus madres al nacer. Cómo decirte que te quiero es un documental desgarrador, dirigido por Matilde Michanié, basado en una investigación de Carolina Escudero, que propone compartir el devenir de una búsqueda por conseguir la verdad y la justicia. Se estrena este 4 de mayo, en el cine porteño Gaumont.

Michanié, quien es investigadora, guionista, realizadora y productora de films documentales, estudió cine en Argentina y luego se radicó en Alemania, donde se graduó en la Universidad de Kassel.

¿Cómo fue el primer contacto con Carolina Escudero, a partir del cual ella comenzó a contarte sobre su investigación? ¿Ya tenías un mínimo conocimiento de la causa o empezaste a interiorizarte a partir de su contacto?

A Carolina la conozco desde hace mucho tiempo y retomamos el contacto hace un par de años, ahí me contó de su experiencia con el grupo S.O.S Bebés Robados Cataluña, de la investigación que estaba haciendo sobre el fenómeno de bebés robados durante el franquismo y posterior al franquismo, ya durante la democracia. Yo realmente no conocía ese tema, el área de derechos humanos no es una temática que tenga que ver con mis documentales. Pero me conmocionó mucho, sobre todo porque ella empezó a contarme detalles de diferentes historias. A partir de ese intercambio que tuvimos, empecé a pensar en la posibilidad de elaborar un proyecto documental basado en su investigación.

 ¿Qué sensaciones tenías al principio del proyecto y cuáles te quedaron al final?

Las sensaciones que tenía al principio eran de mucha conmoción porque de todos los relatos a los que yo accedía eran experiencias posteriores a la dictadura franquista, fue un proceso muy movilizante. Y lo que a mí me impresionaba y me sigue impresionando, tal vez comparativamente con nuestra experiencia en nuestro país, es la poca visibilidad del tema, el poco acompañamiento de la sociedad, la soledad de las víctimas en sus reclamos, una especie de profunda negación. Más allá de la política y de la justicia, la indiferencia de la sociedad misma de rever las consecuencias trágicas sociales y personales que dejó el franquismo y todo lo que quedó establecido a partir de esa dictadura y que no se revisó.

 Carolina dice en un momento que la causa la hace recordar a lo ocurrido en nuestro país. ¿Creés que esta historia nos toca más de cerca por esa similitud?

Sí, obviamente. Aunque son dictaduras diferentes, en un punto todas las dictaduras se hermanan. Pero la dictadura franquista fue muy larga, penetró muy ampliamente en la sociedad, en los comportamientos, en los pensamientos, creo que mucho más que acá. Sí digamos que hay resonancias porque semejantes sucesos tienen muchos paralelismos, y entonces a uno le resuena lo que pasó acá, pero creo que de todas maneras las experiencias son distintas en la mecánica, en el método, y vuelvo a decirte: esto siguió sucediendo después de terminada la dictadura franquista porque en España el robo de bebés se convirtió en una red de negocios.

Eso llama la atención, que al finalizar el franquismo, en las décadas del ochenta y noventa esto siguió sucediendo ya en democracia…

Claro, porque se convirtió en una fuente de ingresos para determinados actores de la sociedad: funcionarios, hospitales, maternidades, iglesia, médicos, etcétera, que ampararon la vigencia de leyes que perduraban aún desaparecido el franquismo, y podían ocultar la identidad de esos bebés robados. Y, de alguna manera, la mentalidad en ciertos aspectos siguió vigente en el sentido de que había una disposición de acatamiento a las autoridades, entonces el temor estaba instalado y lo que decía un médico, lo que decía una monja, era autoridad, y eso siguió funcionando en la mentalidad de la gente, y las mujeres seguían teniendo una actitud pasiva ante ciertas circunstancias, también eso permitió que sucediera todo esto.

Hay una facilidad de ocultamiento de parte de la justicia, de parte de la política, porque eso implica tocar muchos resortes, reconocer muchos errores y, a la vez, también hay una indiferencia de parte de la sociedad. En eso hay una diferencia con lo que sucedió en Argentina.

Matilde Michanié

Te  escuché decir que te llamó la atención que un tema tan delicado no se haya visibilizado durante tantos años, incluso al final del documental se informa que estas campañas de ‘Te Estamos Buscando’ de los años 2017 y 2018 mediatizan por primera vez en toda España los casos de los bebés robados…

Claro, a partir de una denuncia colectiva que se hace en 2011, de todos los afectados de toda España, empezó a ponerse sobre el tapete esta cuestión y después las campañas “Te Estamos Buscando”. lo refuerzan. Hay una facilidad de ocultamiento de parte de la justicia, de parte de la política, porque eso implica tocar muchos resortes, reconocer muchos errores y, a la vez, como dije también hay una indiferencia de parte de la sociedad, también en eso hay una diferencia con lo que sucedió acá, porque si la sociedad empuja, tracciona, pide, pelea, llega un momento en que es inevitable que ciertas cosas salgan a la luz y que la verdad se conozca, pero no es el caso de España. Eso sigue sorprendiéndome, porque es una sociedad que sufrió mucho.

 De hecho, en uno de los relatos de las víctimas que integran el grupo, dice que al acercarse a la Fiscalía Central, aun con 261 casos denunciados, no se hicieron cargo de la situación y las derivaron a la Fiscalía de su Ciudad. ¿Cómo viven las víctimas este destrato?

Exacto, porque esa es la mejor manera de desembarazarse de la responsabilidad. Es muy doloroso, socava la esperanza y las fuerzas, vos viste que la mayoría de las víctimas tiene una determinada edad, o sea que es difícil para ellos seguir intentando tras tanto rechazo, tanta negación, tanto obstáculo. Es un proceso que viven una y otra vez porque no reciben ningún tipo de apoyo y no reciben ningún crédito en el sentido de que les crean, es difícil y por eso necesitan apoyo, y el apoyo que no tienen ahí, lo tienen en el exterior, pero no lo logran en su propio lugar que es donde se debe instrumentar la justicia. Para todos es muy difícil, por eso también ahí se ve el taller que hace Carolina de resiliencia, que es muy importante porque es la manera que tienen de reciclar su dolor y de seguir adelante.

 ¿Qué sentías en esos contactos con las víctimas al ver la fortaleza con la que afrontan sus realidades? ¿Qué fue lo que más te sorprendió de ellos y ellas?

 Precisamente lo que estás diciendo, que a pesar de lo vivido y para muchos es como un proceso reciente, porque muchos confrontan lo que les sucedió, con lo que realmente sucedió. Muchos terminan dándose cuenta después de mucho tiempo y hay personas que ingresaron al grupo hace relativamente pocos años,  entonces es un dolor que se va renovando permanentemente. Entonces era también difícil en el sentido de que al remover la historia en esas charlas que teníamos, iban recordando más cosas y eso es muy fuerte para quien recuerda y para quien escucha ese recuerdo.

 

Al final del documental, se muestra que el 5 de octubre del año pasado el Estado español sanciona la Ley de Memoria Democrática y condena por primera vez el golpe militar de julio de 1936 y la dictadura franquista. ¿Qué pensás al respecto?

Franco se muere en 1975, imagínate todo el tiempo que tuvo que pasar para que el Estado español reconozca los crímenes del franquismo, lo que la dictadura provocó, que reconozca al franquismo como una dictadura en sí. Teniendo en cuenta esto, podés imaginarte qué difícil es que el Estado como tal, abarcativo de todas las autonomías, reconozca lo que sucedió con estos bebés, que es una lucha muy fuerte y muy tenaz la que tienen que emprender las víctimas y que hasta ahora no ha dado resultados prácticos.

 

¿Qué sensaciones tenés a partir del estreno?

Yo sé que no es fácil que un documental tenga difusión, o sea que mis expectativas obviamente tienen que ver con que la vea la mayor cantidad de gente posible, que el tema se visibilice y de alguna manera esto pueda transformarse en una suerte de motor para esas víctimas que están allá, para que las impulse, que las ayude a seguir luchando por conseguir justicia y reparación.

Cooperativas de la Patria Grande

Cooperativas de la Patria Grande

Redes cooperativistas de Argentina, Brasil y Chile organizaron un encuentro en Buenos Aires para compartir experiencias. Avances y obstáculos de un movimiento que promueve una vida más justa.

Un encuentro de cooperativas de alimentos de América Latina, organizado por la Red de Alimentos Cooperativos de Argentina, la UNICAFES de Brasil y Campocoop de Chile, se está desarrollando en el país, con el objetivo de convocar al debate e intercambio de experiencias. La propuesta que se está desarrollando del 2 al 4 de mayo, incluye visitas a la provincia de Santa Fe, a la Ciudad de Buenos Aires y la localidad de Saladillo, en la Provincia de Buenos Aires. 

En representación de Brasil asistió la Unión Nacional de Cooperativas de Agricultura Familiar y Economía Solidaria (UNICAFES), surgida en el año 2005 con el objetivo de representar y fomentar a nivel nacional el cooperativismo solidario, relacionado con la agricultura familiar, comunidades rurales y los pueblos tradicionales, en busca de mejorar las condiciones de vida de esos sectores. Actualmente reúne a más de 700 cooperativas de agricultores familiares y de la economía solidaria de las distintas regiones del país.

En diálogo con ANCCOM, Genês da Fonseca Rosa, consejero e integrante de la delegación de UNICAFES sostuvo: “El evento es importante para socializar los conocimientos, ampliar los aprendizajes sobre los productos, y sobre la forma de administrar, porque necesitamos de una cooperativa que, aunque sea pequeña, pueda estar bien administrada, y con productos que si provienen de la agricultura serán más naturales, sin químicos y de buena calidad, que le den garantía al consumidor”. En ese sentido, sostuvo que el intercambio fue fructífero y que, desde su mirada, la necesidad de Argentina, Chile y Brasil es la misma, aunque Argentina esté un poco más organizada que Brasil. “La experiencia argentina va a ayudar a las cooperativas de Brasil. Hay que continuar el debate con las cooperativas de aquí y de Chile. Es muy importante el intercambio que estamos haciendo aquí, y creemos que hay un saldo positivo de las experiencias y lo que se puede hacer en Brasil, que aún falta más”, comentó Fonseca Rosa y destacó que “en Argentina hay productos de calidad, y las cooperativas se ven favorecidas a través de sus mercaderías, consecuentemente la agricultura familiar también”.

“En Argentina hay productos de calidad, y las cooperativas se ven favorecidas a través de sus mercaderías, consecuentemente la agricultura familiar también”, dijo el brasileño Fonseca Rosa.

Por su parte, Milton Fornazieri, secretario de Abastecimiento, Cooperativismo y Soberanía Alimentaria de Brasil, consideró que en cuanto a la mirada del gobierno brasileño sobre el cooperativismo “se tiene la intención de contribuir en ese proceso organizativo de la región, y la experiencia de UNICAFES es bastante significativa en el Brasil. Creo que la experiencia de los conocimientos prácticos vistos en Argentina fortalece mucho al movimiento cooperativista en Brasil”. 

Una de las expectativas de este encuentro es crear una unidad regional del movimiento cooperativista, de la agricultura familiar, la soberanía alimentaria y la economía social. En relación a ello, Fornazieri explicó: “Una organización regional que congregue los diversos segmentos cooperativistas dentro del ámbito del Mercosur, pero también que congregue y rompa con las fronteras, y logre relaciones mutuas, será muy importante. Por ejemplo, tener un banco de crédito común entre los países, un banco cooperativista, y que podamos crear mercados alternativos para romper la dependencia de las grandes centrales distribuidoras de alimentos que existen en todos los países”.

Otra de las organizaciones participantes es la Confederación Nacional de Federaciones de Cooperativas y Asociaciones Silvoagropecuarias (Campocoop), de Chile. Fundada en 1969 en plena reforma agraria, Campocoop está integrada por pequeños productores ubicados entre la Región de Coquimbo y la Región de Los Lagos, y produce semillas de trigo, maíz, y trabaja con empresas extranjeras que producen semillas especiales en Chile, como semillas de origen asiático, aprovechando la condición fitosanitaria chilena.

Daniel Rebolledo Mercado, dirigente gremial y productivo de Chile y Gerente de Campocoop, expresó que, en Chile, producto de la última dictadura y del ensayo llevado adelante con el modelo neoliberal y sus fines del exitismo y resultados, se perdieron valores, y por lo tanto la sociedad fue llevada al individualismo. De ese modo, pensar en la cadena productiva cooperativizada no es sencillo, ya que significaría ir contra el modelo, que no es fácil, sumado a que ha faltado voluntad política para dinamizar el proceso del cooperativismo en Chile. 

La principal problemática se encuentra en la brecha entre los productos cooperativistas y los productos de consumo masivo que se encuentran en las grandes cadenas de supermercados. La causa de la brecha se da en la dificultad de industrializar la producción por el complejo acceso a los capitales en manos de unos pocos, que están consolidados.

“Necesitamos capitales importantes para montar una cámara de frío para dar un valor agregado como corresponde, y transformarnos en algo competitivo para llegar al mercado junto a aquellos otros que están produciendo grandes cantidades y volúmenes y que tienen todo el aparataje a su disposición”, explicó Rebolledo Mercado y agregó: “En Chile existe un intermediarismo muy consolidado en la formación de precios. Un personaje que te manda una empresa campo afuera, con dinero, pasa (por las fincas) mientras se está cosechando y busca comprar al mejor postor. Esa gente desarticula por su capacidad financiera y nos echa abajo negocios muy interesantes, porque la Cooperativa le va a pagar a 20 días, y el intermediario lo tiene en el momento”. 

En la misma línea, Daniela Encalada, integrante de Campocoop, manifestó que surgieron nuevos movimientos de consumidores enmarcados en cooperativas de consumidores donde las personas se organizan y compran de manera conjunta para poder lograr precios más económicos y justos para la alimentación básica. Al mismo tiempo, expresó que “estamos en una instancia de poder romper las barreras, las líneas limítrofes -que son imaginarias- del sistema político o la comercialización tradicional que las genera, para que no nos unamos. Queremos crear un núcleo que nos permita poder distribuir los productos desde Chile al territorio latinoamericano y viceversa. El futuro del cooperativismo es la intercooperación”.

Por el lado argentino, la representación está a cargo de Alimentos Cooperativos, una red nacional de cooperativas vinculadas a la cadena agroalimentaria. Actualmente nuclea a 150 cooperativas de todo el país y comercializa alimentos producidos por la agricultura familiar y la economía social y solidaria, con el objetivo de consolidar un modelo comercial alternativo.

Pedro Cerviño es integrante de la Red Alimentos Cooperativos y Presidente de la Cooperativa Centro de Comercialización de Productos de la Agricultura Familiar (CECOPAF), que gestiona todos los puntos de venta minorista y mayorista de la red en y desde Buenos Aires hacia otros lugares del país, al mismo tiempo que se encarga de la tienda virtual. 

Para Cerviño, el cooperativismo en Argentina está comenzando a despertarse en algunos sentidos de los que venía estancado, como es el caso de los productores de alimentos, en la transformación de la producción primaria, el agregado de valor, y, por lo tanto, lograr productos alimenticios en condiciones de calidad y diversidad para la dieta completa de la población, que hace años no sucedía. 

En Alimentos Cooperativos, la formación de precios se da de manera conjunta. El productor o la cooperativa de productores le pone el precio que considera justo a un producto, y se le suma el costo de logística y comercialización, dando por resultado un precio final del producto que en muchos casos es inferior al de supermercados, y en otros casos es más alto por la calidad del producto. De ese precio final, el 60 por ciento va a los productores y el 40 por ciento restante es del sistema.

“La diversidad de productos con que contamos, los precios que logramos, y la inserción en el mercado que tenemos con la diversidad de productos, no se ha logrado en los países vecinos. Nuestra propuesta es también promover este intercambio para que podamos tomar algunos desarrollos que ellos tienen”, comentó Cerviño y agregó que “el cooperativismo no es una única vía, pero es una herramienta importante que nosotros tratamos de promover. Tenemos valores de la diversidad. No queremos un discurso único, porque somos distintos, con posturas distintas, territorios diferentes. Eso es un valor que para nosotros nos fortalece. No queremos que todo sea igual, cada cooperativa tiene su estilo y su manera, y eso refleja la flexibilidad con la que nos tenemos que manejar”.