El Uruguay que viene

El Uruguay que viene

Después de una campaña moderada y de nombrar un ministro de Economía mercado-centrista, ¿qué se puede esperar de la gestión de Yamandú Orsi? ¿Cómo será su relación con Milei?

Cuando Yamandú Orsi del Frente Amplio se impuso en el balotaje celebrado el 24 de noviembre en Uruguay, terminó con el ciclo de centro derecha de la Coalición Republicana. El candidato del partido de José ‘Pepe’ Mujica superó con el 49,84% de los votos a Álvaro Delgado, exsecretario de la Presidencia y alfil del actual presidente, Luís Lacalle Pou, que tuvo el 45, 87 %-  De aquí a la asunción restan dilucidar muchas incógnitas sobre el futuro gobierno frenteamplista, como su enfoque político económico o cómo será su relación con el gobierno argentino. Para ello, ANCCOM dialogó con especialistas del país vecino para profundizar acerca de estas cuestiones.

 

¿Derrota oficialista?

Luego de una primera vuelta reñida, en la que la Coalición terminó superando al Frente Amplio, sumando los votos de todos sus candidatos, el resultado que obtuvo Orsi sorprendió por la diferencia. Según Adolfo Garcé, politólogo e investigador de la Universidad de la República, destaca que “el triunfo fue más holgado de lo que decían las encuestas”. Para él, “fue más una derrota del gobierno, un plebiscito pero no a las políticas públicas sino por los escándalos relacionados a corrupción. La gestión fue perdiendo prestigio”.

Garcé se refiere específicamente al caso de la detención del jefe de la custodia presidencial, Alejandro Astesiano, por los delitos de falsificación de documentos y tráfico de influencias. El detenido falsificaba certificados de nacimiento a nombre de uruguayos fallecidos y se los vendía a ciudadanos rusos que iban a parir al Uruguay por miles de dólares. También, destaca el caso Sebastián Marset, en el cual se filtró un diálogo entre el por entonces canciller del país, Francisco Bustillo, y la vicecanciller, Carolina Ache, quienes manifestaban el deseo de no entregar el pasaporte del narcotraficante en una investigación. Dicho caso terminó con la renuncia de cuatro ministros.

Por su parte, Andrea Delbono, politóloga de la Universidad de la República de Montevideo y candidata a doctora en Ciencias Sociales en la UNSAM, resalta por estos casos la valoración del presidente blanco no cayó pero sí dañaron la imagen del gobierno. En consecuencia, destaca que “las encuestas lo daban siempre ganador a Orsi, había una sensación de que se venía el cambio, a pesar de la buena imagen que tenía Lacalle Pou”. En ese sentido, marca que, desde que fue derrotado en el 2019, el Frente Amplio tuvo un trabajo constante de militancia llamado “El FA te escucha”: “Se hizo un trabajo capilar de militancia en el interior del país, hubo mucho trabajo”.

En ese sentido, Diego Luján, doctor en Ciencia Política y profesor adjunto de la Universidad de la República de Montevideo, piensa que los resultados no son necesariamente un rechazo al oficialismo, más allá de que fue una campaña irregular por parte de la Coalición. “El principal problema de la candidatura de Delgado fue que su mensaje era irregular. Su primer eslogan fue ‘Un segundo piso de transformaciones’ y terminó diciendo ‘Reelegí un buen gobierno’. Esto, sumado a la decisión polémica de la elección de su compañera de fórmula, Valeria Ripoll”.

Contrario a la costumbre en Uruguay en la cual quien gana la interna de un partido elige como vice a quien salió segundo, Delgado eligió a Ripoll, una dirigente sindical con pasado de izquierda, por encima de Laura Raffo, precandidata por el tradicional Herrerismo del Partido Nacional. Según Luján, esto generó algunas rispideces dentro de la Coalición.

Yamandú Orsi, designó a Gabriel Oddone como ministro de Economía y generó ruido dentro del Frente Amplio.

 

Frente de Centro Amplio

La campaña de Orsi fue bastante aplacada y mesurada. Se movió en un entorno de centro. Sus dos movimientos más significativos en estos meses electorales fueron, primero, su postura en contra del plebiscito previsional, y segundo la designación de Gabriel Oddone como ministro de Economía de su gobierno. El consultor y economista es alguien con una visión más mercado centrista, por lo que su nombramiento generó algo de ruido dentro de las filas del Frente Amplio.

“La campaña fue bastante deslucida. Con el diario del lunes, podemos decir que quizá la apuesta de recorrer el interior y no aparecer en medios nacionales fue acertada, allí se recuperaron varios votos. Pero ambos candidatos fueron muy conservadores y no tomaron riesgos”, subraya Delbono.

En ese sentido, Garcé remarca que Orsi no brilló pero tiene unos rasgos, apreciados. Parece honesto y es efectivamente una persona muy cercana. Él estuvo 20 años en Canelones”.  De todos modos, señala que “fue un candidato súper moderado, súper centrista. Gana con el lema ‘Cambio seguro’. La designación de Oddone va en esa dirección”.

Sobre las perspectivas que trae la designación del ministro de Economía sobre el futuro gobierno, reflexiona que “va a ser complicado porque no es lo mismo Odonne para la izquierda del Frente Amplio que otra persona. Con él comparten principios, pero en políticas públicas tienen diferencias. La gente del Frente reclama muchos cambios y cree en el estado cómo palanca de cambio, el ministro tiene una visión más de mercado. Va a haber tensiones”.

Por su parte, Luján marca que no hay una perspectiva de cambio radical: “Es un enfoque de ajustes marginales, de darle a la política un sello más progresista. Orsi no fue un candidato ideológico, más bien pragmático. Toda su campaña fue en esa dirección”. En consecuencia, recuerda que el futuro gobierno no va a tener mayoría en la Cámara de Diputados, por lo que estará obligado a negociar y a moderar sus posiciones más fuertes.

La diplomacia uruguaya

En esta línea pragmática, parece también apoyarse el enfoque de la relación bilateral con Argentina. En los primeros días, luego de ganar la elección, Orsi le concedió una entrevista a Eduardo Feinmann en Radio Mitre. Allí, el presidente electo remarcó que el diálogo con los gobiernos de nuestro país pasan por carriles distintos al ideológico, destacando que con Milei logró el acuerdo por ampliar el dragado del canal de acceso al puerto de Montevideo y que con los Kirchner las administraciones frenteamplistas han tenido varios encontronazos.

Sobre esto, Garcé remarca que “la izquierda Uruguaya es mercosureana. Mujica siempre insistió con la importancia de Latinoamérica. Las señales de buena voluntad hacia el gobierno argentino tiene que ver con eso, con el Mercosur como proyecto, no hay que leerlo como cariño hacia Milei”.

“En política exterior tenemos una línea estable, como el buen relacionamiento con los socios del Mercosur. Este gobierno buscó flexibilizar las pautas del organismo para poder forjar acuerdos bilaterales, algo que ya habían reclamado gobiernos anteriores y supongo que el próximo seguirá en esa línea. Es un comportamiento razonable para un país tomador de precio”.

En consonancia a eso, resalta los anuncios del gobierno argentino, en los cuales la administración de Milei reclamó formas para facilitar acuerdos de comercio directamente entre los países miembros. Allí, “podría haber un espíritu más amigable con la idea de Uruguay de flexibilizar el Mercosur”.

“Hay que seguir resistiendo a este Gobierno inhumano”

“Hay que seguir resistiendo a este Gobierno inhumano”

Bajo el nombre de “Jornada Federal de Lucha”, convocada por las Madres de Plaza de Mayo y las dos CTA, se realizó una multitudinaria marcha de reclamo contra las políticas de hambre del Gobierno nacional.

“El Gobierno quiere destruir a nuestras organizaciones sociales. La Policía Federal está frenando los micros que están llegando para esta movilización porque no quieren que el pueblo se manifieste, no quieren que se vea en el mundo que mientras Milei dice que es un líder mundial del conservadurismo, hay un pueblo que dice ‘Queremos una patria liberada, una patria para todos y todas, no una colonia’. Aunque él quiera tapar el sol con las manos, este pueblo no deja de manifestarse, mostrarse y organizarse en unidad”, dijo a ANCCOM Hugo Godoy, el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-Autónoma), desde la cabeza de la manifestación que tuvo lugar este 5 de diciembre en la Ciudad de Buenos Aires y que se replicó en otras partes del país. 

“La patria no se vende” decía la bandera que sostenían quienes encabezaban la movilización hacia Plaza de Mayo, que empezó con una concentración en Avenida de Mayo y 9 de Julio a las 11 de la mañana. Con el ruido de bombos y platillos de fondo, que no dejaron de sonar ni por un segundo, Godoy dijo a esta agencia que “Milei duplicó a los hambrientos y multiplicó la pobreza en nuestro país mientras hay 50 multimillonarios, que son los que rodean al presidente y lo sostienen, que están multiplicando por 20 sus riquezas, como los Eurnekian, los Galperin, los Rocca. A esos les decimos que no queremos una patria para que ellos se enriquezcan, queremos una patria para todos, con soberanía y justicia social, y es esto lo que estamos construyendo hoy en las calles de todo el país”. 

“Jornada Federal de Lucha” fue el nombre que se le dio a esta manifestación, que también tuvo como protagonistas a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), sindicatos de la Confederación General del Trabajo (CGT), organismos de derechos humanos, referentes de pequeñas y medianas empresas y agrupaciones de jubilados, entre otros. 

Al lado de Godoy, en la cabeza de la marcha, también estuvo Hugo Yasky, el secretario general de la CTA, quien en una conversación con esta agencia dijo que “salimos en unidad las dos CTA, los movimientos sociales, una parte importante del cooperativismo y el empresariado PYME a decirle a este Gobierno que no queremos seguir viviendo en una Argentina que pisotea los derechos de los jubilados, donde el consumo de carne cayó como no caía desde hace 28 años. Queremos un país sin hambre, con empleo, con dignidad para los trabajadores”. La movilización crecía cada vez más y más en cantidad de manifestantes que avanzaban a paso lento hacia Plaza de Mayo cuando Yasky agregó que “el Gobierno sabe que esta decisión que tomamos nosotros no tiene retorno. Vamos a estar en la calle hasta que seamos escuchados”. 

En el centro de la columna de manifestantes, a la altura de Avenida de Mayo y Piedras, el sol pegaba de lleno en una bandera gigante de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que decía “Nuestra idoneidad la demostramos todos los días. Basta de estigmatizar a les trabajadores”. Hacía referencia a la reciente política implementada por el Gobierno nacional consistente en tomar un examen a los empleados estatales para definir si conservarán (o no) sus puestos de trabajo. “Hoy hemos llamado a un paro en todo el país. Esta concentración en la Capital Federal resulta masiva —dijo a ANCCOM Mercedes Cabezas, la secretaria general adjunta de ATE Nacional—. Hace casi un año Milei les declaró la guerra a las y los trabajadores estatales. Ha disuelto organismos y espacios importantísimos para la política pública nacional. Lo que está generando el hambre en nuestro pueblo es la falta de abrazo del Estado para nivelar la desigualdad estructural del sistema. Por eso hoy estamos en las calles y nuevamente estaremos la semana que viene, antes de las fiestas, porque sabemos que es con lucha y con unidad pero fundamentalmente que no es en base a este modelo económico que vamos a resolver los problemas de las y los argentinos”.

Los trabajadores estatales afiliados a ATE movían de un lado a otro banderas y carteles que pedían por una mejora en su sector al tiempo que tocaban los bombos y platillos sin parar. No faltaron las bombas de humo verde y blanco. “Lo mejor que puede hacer el Gobierno es reaccionar. No sabemos si lo va a hacer porque es un Gobierno que no escucha, que no mira, que no ve. Tiene que haber un Gobierno que entienda que si no quiere implementar una política para las mayorías populares se tiene que ir”, completó Cabezas.

A la altura de Avenida de Mayo y Piedras estaba también, con sus 72 años de edad, Raúl Chávez de la agrupación “Generación 70”, que nuclea a jubilados de San Martín, provincia de Buenos Aires. “Estamos acá porque la política de Milei y todos sus secuaces ya nos está acorralando demasiado —dijo a esta agencia—. Venimos a expresarnos, y seguiremos en las calles, más ahora que nos están sacando los remedios”. ¿El Gobierno escuchará los reclamos a partir de esta movilización? “No, en absoluto. La derecha no reacciona —comentó el referente—. Me parece que la manija la tenemos las organizaciones sociales, el pueblo, la calle. Si esto no se consolida, la derecha va a cumplir su propósito implementando el hambre, la miseria y la venta del país”.

Mientras Chávez pronunciaba esas palabras, una mujer a su lado sostenía un cartel que decía “No a la eutanasia silenciosa a lxs jubilados”. También había, muy cerca de esa zona de la calle, un muñeco gigante con la cara de Milei llena de víboras, que sobresalía de la manifestación.

 Cuando el sol llegó a su punto más alto, pasadas las 12 del mediodía, la movilización hizo tope en Plaza de Mayo. Frente a Casa Rosada había una hilera infinita de vallas negras que, para sorpresa de muchos, no estaba acompañada de policías. Desde arriba de un camión que funcionó como escenario hablaron los representantes de la CTA y la CTA-Autónoma, además de referentes de la UTEP y otras agrupaciones sociales.

 

 El que se llevó todas las miradas fue Adolfo Pérez Esquivel, máximo defensor de los derechos humanos y ganador del Premio Nobel de la Paz, que estuvo desde temprano en la movilización, con sus 93 años a cuestas, bajo el sol de mediodía como uno más. Desde arriba del escenario dijo que “tenemos que unirnos en la diversidad. Hay mucha fuerza y lucha en todo el país. Aquí veo a muchos compañeros de La Rioja, Catamarca, Jujuy, Corrientes, Misiones. Toda esa fuerza hay que unirla para superar a este Gobierno vendepatria. La soberanía no se vende. La seguridad alimentaria depende de nuestros campesinos, de la agricultura familiar, y no de las grandes corporaciones con los monocultivos y el glifosato, que acarrea enfermedades a nuestro pueblo. Tenemos que sumar voluntades y no bajar los brazos. Por favor, no dejen de sonreírle a la vida. El día que eso pase es porque los vencieron, y eso nunca”.

Después de Pérez Esquivel también habló “Taty” Almeida, de Madres de Plaza de Mayo. “Acá estamos los organismos de derechos humanos haciendo la marcha de la resistencia. Hoy más que nunca hay que seguir resistiendo a este Gobierno inhumano que pretende borrar la memoria. No lo va a lograr”, dijo Almeida a la muchedumbre. El cierre estuvo a cargo de la CTA-Autónoma, que a través de la voz de Godoy dijo que “la única lucha que se pierde es la que se abandona”.

Marcha contra un gobierno misógino

Marcha contra un gobierno misógino

Impulsada por Ni Una Menos, se desarrolló la marcha por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Los reclamos se concentraron en el abandono por parte del Estado de las políticas de género por parte del gobierno de Javier Milei.

Cada 25 de noviembre se conmemora en el mundo entero el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Particularmente en Argentina, la convocatoria fue impulsada por el colectivo Ni Una Menos con una multitud que marchó desde Avenida de Mayo y 9 de Julio, hasta Plaza de Mayo, en donde previamente se realizaron actividades artísticas con el objetivo de visibilizar, prevenir y erradicar esta problemática.

Bajo el lema al unísono de  “vivas, libres, desendeudadas y sin hambre nos queremos” en conjunto con organizaciones políticas, sociales y sindicales feministas como la ATE, No matarás, Suteba, La Cámpora, Mumalá, Utep, Pan y Rosas, entre otras. El reclamo tuvo como eje el ajuste que sufrieron las políticas públicas de protección hacia la mujer durante el gobierno de Javier Milei en el 2024: el programa Acompañar disminuyó un 79% y la Línea 144 un 25%, marcando un registro de sólo el 12% de víctimas que han realizado una denuncia por violencia de género. Según Mumala, esta es la cifra más baja de los últimos cinco años.

Con un juicio popular simbólico con gigantografías de cartón personificados en Patricia Bullrich, Luis Caputo, Javier Milei y Sandra Pettovelo frente a Casa Rosada se dio por iniciado el acto. Según manifestantes y organizaciones, son los culpables de ser los “hambreadores del pueblo.”

En diálogo con ANCCOM, Eva Mieri, del Frente de Mujeres de la Cámpora, denunció que “son quienes están en las máximas autoridades del Gobierno nacional. El feminismo es el enemigo público de Javier Milei y de todo el gobierno. Pero nosotras desde nuestro lugar, estamos poniendo el cuerpo, la cabeza y el corazón, para seguir fortaleciendo las redes de solidaridad y sororidad en práctica política.” 

En igual medida Silvana Franco, secretaria General del gremio docente de la Universidad Nacional de las Artes, hizo referencia a “un gobierno machista y negacionista, que cree que el discurso de género es un invento ideológico.” Y agregó que  “es de ese discurso que las mayorías feministas y diversidades sexuales tenemos que mostrarnos como opositores”.

De espaldas a la Casa Rosada se abrió una pancarta, compuesta de rostros de 240 víctimas de femicidios, transfemicidios, travesticidios y lesbicidios durante el 2024. Con megáfonos, dos mujeres comenzaron a llamarlas por nombre y apellido mientras de entre las presentes, espontáneamente, una a una se tumbaban al piso.

Maira Carlos, de la Asociación de Docentes Artistas Investigadores, destacó que fue una manera de visibilizar “las muertes sistemáticas que se han consumado por falta de presencia del Estado en situaciones de violencia de género, con esto se quiso mostrar la multiplicidad de mujeres que pierden la vida por un estado ausente.”

También se concentró el reclamo por el retroceso en políticas de género y el acceso a derechos sexuales y reproductivos: se eliminó la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género; se redujo de 105 a 24 los Centros de Acceso a la Justicia (CAJ) ubicados en todo el país; se eliminó el programa de ayuda económica para personas trans; se paralizó la distribución de insumos esenciales a las provincias para garantizar la interrupción voluntaria del embarazo; se frenaron los procesos de licitación para la compra de Misoprostol y Mifepristona; se interrumpió la asignación presupuestaria al Plan de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia (Plan ENIA).

Mientras Argentina es el único país que vota en contra de la resolución que promueve la prevención de la violencia digital contra mujeres y niñas;  fuentes oficiales revelan que hay 1 femicidio cada 29 horas y 1 de cada 2 mujeres en pareja, sufre o sufrió violencia de género. 

Además, de cara al año 2025 todavía no se ha puesto en marcha un plan de acción a discutir en el Congreso de la Nación, para que se combata esta problemática estructural. Desde las organizaciones con la lectura del documento final, se dejó en claro que no estarían dispuestas a retroceder, porque “la lucha es ahora y en las calles”. 

Desagravio a los libros

Desagravio a los libros

Más de cien escritoras y escritores argentinos se reunieron para leer entre todos el libro “Cometierra” de Dolores Reyes. Una respuesta colectiva para resistir el oscurantismo cultural que propone el gobierno de Milei.

El sábado 23, el Teatro Picadero fue escenario de una lectura colectiva de Cometierra, el libro de Dolores Reyes, en la que participaron numerosos escritores y escritoras como Claudia Piñeiro, Fabián Casas, Ana Ojeda, Tamara Tenenbaum, Martín Kohan y María O’ Donnell. La convocatoria, que comenzó a las 10:00 de la mañana fue una respuesta a los recientes cuestionamientos sobre la pertinencia de este tipo de lecturas en las escuelas, por su presunto contenido sexual.

 

La memoria del lugar

Gabriela Borreli, una de las escritoras que participó de la lectura, cuenta a ANCCOM: “El Picadero tiene toda una historia con la censura en dictadura: acá pusieron una bomba los militares. Los lugares tienen memoria también y el Picadero trae esa memoria, no sé si de resistencia, sino de afrenta contra el facismo”. Para Borrelli, ese clima de resistencia también estuvo presente en la lectura.

La convocatoria fue de tal magnitud que se instaló una pantalla en el café del teatro para quienes no pudieron conseguir entradas para ingresar a la sala. El escenario también estuvo lleno, con más de cien lectores. Al ingresar el público, la lectura comenzó sin preámbulos. Uno a uno los participantes fueron leyendo fragmentos de la novela. Mientras alguien leía en el micrófono, muchos acompañaban la lectura desde sus ejemplares y otros simplemente escuchaban. Las lecturas, con voces singulares, mantuvieron un ritmo pausado y tranquilo, acompañado por un piano suave que marcaba el tiempo. Una temporalidad que contrasta con las respuestas rápidas y violentas tan frecuentes en la actualidad.

Borrelli subraya la importancia de esta reacción colectiva: “Es fundamental que la primera reacción de la comunidad artística y educativa sea una lectura colectiva del libro y no dejar pasar estas cosas que, empiezan siendo pequeñas y puede parecer que carecen de importancia frente a otras, pero que son fundamentales” .

La discusión detrás de la lectura

Cometierra, junto con más de cien libros, forma parte del programa “Identidades bonaerenses”. Promovido por la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires y dirigido por Alberto Sileoni, orienta el contenido de literatura escolar secundaria pensando en particular en el concepto de identidad. En el programa se afirma que: “Promover la lectura es un acto político, un modo de rebeldía, una alabanza a la lentitud, un puente para integrarnos a esas otras y esos otros que nos completan”.

La polémica inició cuando la Fundación Natalio Morelli denunció a Sileoni por la distribución de obras con supuesto contenido sexual explícito en las bibliotecas escolares. Contó rápidamente con la adhesión de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien compartió fragmentos de Cometierra en la red social X, afirmando: “Los bonaerenses no merecen la degradación e inmoralidad que @Kicillofok les ofrece. Existen límites que nunca deben pasarse. ¡Dejen de sexualizar a nuestros chicos, saquen de las aulas a los que promueven estas agendas nefastas y respeten la inocencia de los niños! ¡Con los chicos, no!”. A lo que Kicillof respondió en la misma red social: “Qué mejor que un domingo de lluvia para leer buena literatura argentina. Sin censura». En medio de la controversia, Cometierra resultó ser el libro más vendido en la librería Cúspide en la última semana.

Fabián Casas, escritor que participó de la lectura, en diálogo con ANCCOM sostiene que la disputa es más bien política: “No creo que las personas que censuren hayan leído el libro. Hoy es el libro de Dolores, pero mañana puede ser cualquier otro gesto potente. Por eso hay que plantarse ante cualquier hecho de este tipo”. Además destacó sobre la convocatoria que, “una de las cosas que muestra es que la literatura es algo colectivo y no individual”.

Borreli advierte: “La Argentina que ellos sueñan económicamente necesita de cierto conservadurismo social, literario: el plan económico de la ultraderecha en la Argentina, concibe al ser humano como mero productor y elimina cualquier noción de goce, imaginación, fantasía, libertad, paradójicamente”. La literatura es todo lo contrario, “es la forma de todo lo que no es productivo en un sentido material, sino en sentidos inmateriales: imaginación, fantasías, sueños”.

En defensa de los libros

Luego de las distintas lecturas, Dolores Reyes leyó un último fragmento de Cometierra, y exclamó, “¡Aguanten los libros, siempre!”. Después dio paso a Sol Fantin, la autora de “Si no fueras tan niña” a leer un fragmento de su libro y también se leyó uno de “Las primas” de Aurora Venturini, textos que también recibieron críticas similares.

 

Finalmente, se leyó un documento en Defensa de los Libros, el cual se encuentra disponible para ser firmado por todos aquellos que deseen adherir a la causa. En el texto se sostiene: “Escritoras y escritores argentinos y de diversos lugares de Latinoamérica y España llamamos a una defensa irrestricta de los libros, de los planes de lectura y de las bibliotecas”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos otra vez posa su mirada sobre lo que ocurre en Argentina

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos otra vez posa su mirada sobre lo que ocurre en Argentina

Organizaciones sociales y de Derechos Humanos denunciaron en una audiencia de la CIDH el desmantelamiento de las políticas de memoria, verdad y justicia. El gobierno se justificó con la crisis económica y volvió a hablar de «memoria completa».

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dedicó tres audiencias este jueves 14 de noviembre para analizar la situación en la que se encuentra el país a partir de la asunción del gobierno de Javier Milei. Diferentes organismos de derechos humanos denunciaron que el gobierno está poniendo un freno a las políticas de memoria, verdad y justicia, a políticas sociales y de género.

A partir de las 13, expusieron referentes de distintas organizaciones vinculadas a la economía popular bajo el título “Impacto de las políticas sociales en personas trabajadoras de la economía popular en Argentina”. Luego se llevó a cabo la segunda audiencia, “Situación de las políticas de prevención, sanción y erradicación de las violencias de género en Argentina”. La última fue sobre “Impacto en las políticas de memoria, verdad y justicia en los derechos humanos en Argentina”. Es un hecho inédito que la CIDH haya concedido tres audiencias para un mismo día a un mismo país. En el caso de la última, el encuentro ante la comisión fue híbrido, por lo que los organismos peticionantes Abuelas y Madre de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S Capital, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, el CELS y Memoria Abierta, invitaron a la sociedad civil en la Ciudad de Buenos Aires a presenciar la audiencia de manera remota: “Es un gran honor estar nuevamente frente a esta Comisión pero también una gran tristeza”, inició Estela de Carlotto ante la Comisión.

Con una cámara apuntando hacia un auditorio lleno desde la Casa por la Identidad en la ex ESMA, Estela y Taty Almeida participaron de la tercera audiencia conectadas por videollamada a Washington. Del otro lado, estaban representando a la sociedad civil Claudia Poblete, nieta restituida y miembro de la comisión directiva de Abuelas de Plaza de Mayo; Carolina Villella, coordinadora del equipo jurídico de la misma organización, Verónica Torras, miembro de Memoria Abierta, Paula Litvachky del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Martín Kohan, escritor y docente universitario. Desde Buenos Aires también acompañaron como expositores Carlos Pisoni, de H.I.J.O.S Capital, y Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Los primeros veinte minutos de la audiencia fueron dedicados a la exposición de la sociedad civil. Estela continuó: “Fuimos por primera vez a pedir vuestra ayuda cuando en nuestro país nos cerraron todas las puertas y negaban las graves violaciones de derechos humanos que se estaban cometiendo. Desde ese entonces para nosotras fue fundamental y de gran importancia su acompañamiento. Vuelvo hoy con 94 años de edad a pedir una vez más vuestra ayuda ante todos los retrocesos que se viven en la Argentina en materia de derechos humanos”.

“Fuimos por primera vez a pedir vuestra ayuda cuando en nuestro país nos cerraron todas las puertas y negaban las graves violaciones de derechos humanos que se estaban cometiendo. Desde ese entonces para nosotras fue fundamental y de gran importancia su acompañamiento. Vuelvo hoy con 94 años de edad a pedir una vez más vuestra ayuda ante todos los retrocesos que se viven en la Argentina en materia de derechos humanos”, declaró Carlotto.

Claudia Poblete, desde Washington continuó: “Desde marzo, la Secretaría de Derechos Humanos ha puesto en riesgo la continuidad de diversos programas de memoria, verdad y justicia. Ha venido realizando despidos que afectaron principalmente a la dirección de sitios y espacios de memoria” Y denunció: “En agosto se despidió a abogados que sostenían las querellas institucionales en casos por crímenes de lesa humanidad en distintas provincias y en septiembre la gestión del Ministerio de Justicia anunció la discontinuidad de un régimen de contratación que abarca al 48% de los trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos. Las autoridades comunicaron que para fines de diciembre serían desvinculados”.

Luego de la exposición de los peticionarios por parte de la sociedad civil, le correspondió defenderse durante otros veinte minutos al Estado Argentino, encabezado por la embajadora ante la OEA Sonia Cavallo, hija del exministro de Economía. Le siguió Juan Battaleme, Secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa del Ministerio de Defensa de la Nación que comentó: “La catástrofe financiera en la que esta administración recibió al país, impulsó la urgente necesidad de un Estado más eficiente. Nuestro presidente, Javier Milei, lidera una política de reestructuración y modernización del Estado, no se trata de una decisión meramente administrativa”. También tomó la palabra Alberto Baños, secretario de Derechos Humanos de la Nación quien manifestó que los organismos de derechos humanos “se consideran dueños del relato, pero la memoria es para todas las víctimas sin excusas ni banderas. Con las señoras que hoy participaron de la audiencia por video uno no puede tener sino empatía por la situación que han vivido, pero eso no las puede convertir en directoras de las políticas públicas a más de 40 años de perpetrados los hechos. Nosotros seguimos respetando la memoria de quienes hayan sido víctimas pero también el Gobierno está respetando la memoria de aquellos que hayan sido víctimas del accionar terrorista. Las causas por delitos de lesa humanidad continúan su curso habitual”.

Siete minutos fueron dados también al representante de la oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas (ONU) para los derechos humanos, Jan Jarab, que expuso: “La existencia de una crisis económica no debería significar la limitación de recursos humanos y financieros para ciertas áreas de crucial importancia como lo son las entidades dedicadas al esclarecimiento de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura. La oficina expresa su preocupación por los riesgos que esto podría implicar”. Jarab trajo a colación el Artículo 2° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que establece la obligación del Estado de investigar y castigar las violaciones de derechos humanos y de luchar contra la impunidad por estos delitos. Además, resaltó la preocupación por la reciente derogación del decreto 715/2004 que creó la Unidad Especial de Investigación de la Desaparición de Niños. La misma fue creada para garantizar apoyo operativo a las tareas realizadas por la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDi).

Seguido a esto, Baños interrumpió al presidente de la CIDH, Carlos Bernal Pulido, para manifestar su “sorpresa y estupor por la participación de este señor de las Naciones Unidas, no avisada ni informada y como si tuviera una verdad que le ha sido transmitida. ¿Con qué derecho viene a cuestionar las políticas públicas de la República Argentina?”. Se le comentó al secretario que en la carta de convocatoria enviada el 30 de septiembre se le solicitaba al Estado argentino que entrara al sitio web de la CIDH donde figuraba la información sobre posibles intervenciones de otros organismos internacionales. Así mismo, desde mediados de octubre, habían actualizado los datos que referían a la representación de la ONU en la exposición.

“La existencia de una crisis económica no debería significar la limitación de recursos humanos y financieros para ciertas áreas de crucial importancia como lo son las entidades dedicadas al esclarecimiento de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura. La oficina expresa su preocupación por los riesgos que esto podría implicar”, subrayó el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab.

La audiencia continuó con tensión, por el tiempo de interrupción utilizado por el Secretario de Derechos Humanos argentino. Luego fue el turno de la propia CIDH donde en 20 minutos realizó una serie de preguntas tanto a la sociedad civil como al Estado argentino que fueron respondidas en los tiempos asignados para cada una de las partes. Durante el cierre de la sociedad civil, Taty Almeida declaró: “Hoy sentimos que nuestra labor está siendo agredida por un gobierno que no cree en los derechos humanos. Por eso les pedimos por favor que vengan a escucharnos a nuestro país para que puedan comprobar en persona todo lo que hemos dicho. Para que ustedes comprueben personalmente que todo lo que hemos denunciado es pura y exclusivamente la verdad”.

El Estado argentino cerró con las declaraciones de Juan Battaleme y Alberto Baños pidiendo por “memoria completa” y solicitando a la Comisión Interamericana que esté a la altura de sus precedentes.

Después de una hora y 45 minutos de audiencia, pasados 15 minutos debido a las interrupciones de Baños en la sesión, se otorgó a Estela de Carlotto la posibilidad de un cierre: “Por todo esto, le pedimos al Gobierno que abandone el camino de la destrucción y se sume a la senda de la construcción colectiva, de un país que durante más de 40 años de democracia ha sido ejemplo para el mundo”. Al final de la transmisión, los aplausos contenidos durante toda la audiencia estallaron en la Casa por la Identidad. Los referentes de las diferentes organizaciones sociales reunidas en la Casa por la Identidad se acercaron a Taty y Estela para saludarlas y abrazarlas. Luego salieron todos y todas a la puerta a hacer una foto final.

Entre las organizaciones presentes estaban los organismos peticionantes, la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Liga Argentina por los Derechos Humanos, Asociación Buena Memoria, Nietes. También acompañaron los rectores de la Universidad Nacional de Lanús, Moreno y Quilmes junto con el Consejo Interuniversitario Nacional. Se contó con la participación de los centros de estudiantes de la facultades de Exactas, Sociales, Derecho y Filosofía y Letras de la UBA y de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata y diversos centros secundarios. Además, acompañaron diferentes sindicatos, artistas vinculados con Abuelas y sectores vulnerados como trabajadores del Hospital Garrahan y Laura Bonaparte.

“Nos encontramos con una situación vergonzosa por parte del Ejecutivo haciendo mucho hincapié en una versión de contar una historia que vuelve a poner el foco en la Teoría de los Dos Demonios, dejando de lado el enorme trabajo que se ha hecho desde distintos organismos de derechos humanos y organizaciones populares”, manifestó en diálogo con ANCCOM Nazarena Sciola, vicepresidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales.

También se acercaron a la Casa por la Identidad estudiantes secundarios, como es el caso de León Rodríguez Gueito de 17 años, presidente del Centro del Colegio Nacional Buenos Aires que comentó a ANCCOM: “Nosotros buscamos representar a los estudiantes y entendemos que uno de sus reclamos es la reparación histórica por el reclamo de la memoria, la verdad y la justicia, por todos los desaparecidos que tiene el colegio”.

En la misma línea, Candela Fernández, militante de Nietes opinó sobre lo ocurrido en la audiencia: “Una vergüenza, nunca vimos algo así pero me pone muy contenta el apoyo que recibimos para las Abuelas. Nosotros estamos para eso, para apoyarlas a ellas, para demostrarles que estamos acá y que vamos a seguir luchando siempre por lo mismo. Muy contenta por el resultado pero una vergüenza el Estado Nacional”.

Marcela Perelman, directora de investigación del Centro de Estudios Legales Y Sociales (CELS) cerró la noche: “Salimos de alguna manera fortalecidos porque, a pesar de que la audiencia tuvo momentos agresivos y muy intensos, creemos que nuestra perspectiva se escuchó muy sólida, muy documentada, fuimos muy acompañados y superó muchísimo lo que habíamos imaginado”.