Caos bajo tierra

Caos bajo tierra

Una formación se detuvo por más de una hora y media entre las estaciones Angel Gallardo y Malabia. Ante la falta de un protocolo de evacuación los propios pasajeros abrieron las puertas y llamaron a los bomberos y al SAME.

Este lunes 29, la Línea B del subte interrumpió el servicio por unas horas debido a problemas técnicos en una de sus formaciones. El incidente comenzó alrededor de las 17.45, cuando los pasajeros notaron que el tren se detenía entre estaciones Angel Gallardo y Malabia. Permanecieron a la espera de asistencia por más de una hora hasta que fueron evacuados por efectivos de la Policía de la Ciudad ya pasadas las 19.20 horas.

El corte del servicio, que retomó sus funciones completas a las 19:50, se dio en hora pico con cientos de pasajeros en el interior de la formación averiada sin luz, ni circulación de aire o señal de celular para comunicarse con el exterior. En un principio, se anunció por el altoparlante la llegada de personal técnico para resolver la falla, pero a medida que pasaba el tiempo iba ganando la desesperación.

La falta de una respuesta en los intercomunicadores de emergencia del vagón sumó a la tensión que aumentó cuando los pasajeros comenzaron a descompensarse por la falta de aire o por ataques de pánico. Según una de las pasajeras atrapadas,“ninguno de los dispositivos de emergencia activó una luz, ni pudimos comunicarnos con el personal en ningún momento”.

Los pasajeros fueron quienes tomaron las medidas para resolver la crisis y algunos abrieron a la fuerza las puertas de la formación para permitir el ingreso de aire. Eventualmente, pudieron comunicarse con las autoridades y llamar por su rescate a Bomberos, SAME y Defensa Civil.

Ante la falta de acción de Emova, concesionarios del subterráneo de la ciudad, los bomberos fueron quienes organizaron el rescate, en acción conjunta con el SAME, cortando la intersección de Corrientes y Malabia, y descendiendo para asegurar una evacuación en condiciones seguras. Así los pasajeros encerrados tuvieron que caminar 200 metros por las vías en la oscuridad hasta la estación Malabia.

Como respuesta a esta situación, Emova emitió un comunicado que detalla: “A partir de las 17:45 se presentó un problema técnico en una formación detenida entre las estaciones Malabia y Angel Gallardo. A raíz de este inconveniente primero se tuvo que realizar un servicio limitado entre Dorrego y Rosas. Los mecánicos especializados intentaron realizar maniobras para mover la formación y evitar la evacuación, pero debido a que no fue posible, a las 18.20 se procedió a interrumpir el servicio de la Línea y la energía para implementar el protocolo de seguridad operacional para estos casos y evacuar la formación detenida”, suma el documento en cuestión. “Simultáneamente arribaron a la estación personal de Bomberos, Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) y personal de Emova para asistir en el procedimiento que se realizó sin inconvenientes. Siendo la 19.50 el servicio fue restablecido y ya funciona completo entre cabeceras”, concluían.

Falta de financiamiento

En comunicación con ANCCOM, Claudio Dellecarbonara, miembro y representante de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP), precisa que este tipo de comunicados es moneda corriente ante este tipo de situaciones, cada vez más recurrentes: “Los comunicados son evitativos de la razón de fondo: la falta de financiamiento y el vaciamiento del personal que no permite el mantenimiento” argumenta Dellecarbonara. Hace tiempo que los trabajadores del subterráneo advierten de las condiciones en que se viaja y no ven esto como inesperado.

La razón de estas fallas en el funcionamiento están ligadas, según comenta, a formaciones que tienen de 40 a 70 años de antigüedad, que presentan un grado elevado de desgaste y cuyos repuestos ya no se encuentran disponibles. El personal de mantenimiento debe ir desde los talleres, ubicados en las estaciones de J. M. de Rosas y Federico Lacroze, hasta la formación defectuosa”, explica el trabajador y agrega: “Y muchas veces no pueden resolver por la falta de partes y problemas persistentes en ciertas formaciones”.

Cuando se le consultó por la falta de un protocolo de seguridad ante este tipo de situaciones, Dellecarbonara argumenta que la empresa tiene la política de dejar la evacuación para casos extremos, ya que para realizarla se requiere un corte general de electricidad al interior de la línea, lo que impide la circulación entre todas las estaciones y recaudar por los viajes.

“El subte es una bomba de tiempo”, dice Dellecarbonara, señalando que al vaciamiento y problemas en el funcionamiento del servicio se le suma la presencia sostenida de asbesto a pesar de múltiples reclamos por parte de los trabajadores y pasajeros. Estas fallas infraestructurales se complementan con el desfinanciamiento del servicio y la falta de mantenimiento para generar un funcionamiento irregular que viene empeorando hace mucho.

En paralelo a esta situación, el gobierno de la ciudad ha hecho pública la implementación de una medida de aumento de tarifa que representa un aumento del 700% al boleto, elevando el coste de un servicio que viene en franco declive a pesar de las promesas de mejoras.

«El cambio climático empeora los problemas ambientales, políticos, económicos y sociales»

«El cambio climático empeora los problemas ambientales, políticos, económicos y sociales»

En el marco de la semana del Día de la Tierra, agrupaciones ambientalistas organizaron una jornada de discusión con movimientos sociales, científicos, abogados y dirigentes políticos.

Este sábado la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se vistió de un verde ambientalista. “Organizamos este evento a pocos días de una marcha universitaria histórica y en la semana del Día de la Tierra para remarcar el lazo inquebrantable que existe entre la lucha contra el cambio climático y la defensa de la ciencia y técnica nacional”, aseguró Mercedes Pombo de la agrupación Jóvenes por el clima para dar inicio a Ambientalismo en defensa de la ciencia, una jornada que reunió a profesionales experimentados de diferentes organismos científicos del país, organizaciones socioambientales y miembros de la comunidad en general. “Tenemos la mejor institución científica de la región y entre las veinte mejores del mundo. Somos de los pocos países que producen satélites geoestacionarios, radares y reactores nucleares. En este momento que se está atacando a la ciencia nacional, hay que poner sobre la mesa las implicancias que eso tiene para la vida de todos los argentinos”, agregó Pombo.

El evento empezó a las 15:30 y tuvo lugar en el Salón verde de la universidad. La convocatoria fue impulsada por las organizaciones Ahora qué?”, Alianza por el Clima, Red Universitaria por la Crisis Climática, Climate Save Movement-Argentina, Sustentabilidad sin fronteras, Enlace ambiental y Jóvenes por el Clima. El encuentro tuvo dos instancias: la primera consistió en una disertación llevada adelante por un panel de expertos y moderada por la periodista Josefina Amore y la segunda, en un plenario participativo.

Carolina Vera, meteoróloga y científica del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), inauguró la jornada: “El cambio climático está acá, no es algo del futuro, y no es un problema aparte sino que ha venido a empeorar todos los problemas sociales, ambientales, políticos y culturales que tiene no sólo nuestro país sino nuestro planeta”. Resaltó el papel fundamental que cumplen la ciencia y la tecnología en la medición de los gases de efecto invernadero y expresó su preocupación, en el escenario político actual, ante la falta de financiamiento estatal a un sistema científico articulado entre expertos en medicina, ambiente y cambio climático que podría investigar en qué situación se encuentra Argentina frente al calentamiento global. Además, destacó el encuentro al considerarlo “una oposición a un Gobierno nacional al que sólo le preocupa la economía y promueve la destrucción del entramado público e institucional”. Para finalizar, alentó a los presentes a defender de manera colectiva y solidaria la Ley de Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático Global, la Ley de Bosques y la Ley de Glaciares.

Por su parte, Claudia Campetella, doctora en Ciencias de la Atmósfera y exdirectora de Pronósticos en el Servicio Meteorológico Nacional, aseguró que para medir el cambio climático “se necesitan observaciones tomadas por organismos científico-técnicos que garanticen la profesionalidad, la sustentabilidad y la trazabilidad de los datos” y sostuvo que, para que eso sea posible, se requieren “organismos de ciencia y técnica financiados y con recursos humanos formados y que tengan amor por este país”. Además, resaltó la importancia de mejorar los sistemas de alerta meteorológica temprana de manera interdisciplinaria: con organismos de ciencia y técnica, con la sociedad civil, con los grupos de gestión de riesgos y con las organizaciones que ayudan a la comunidad en los territorios. “Necesitamos la ciencia y la tecnología en el mayor nivel de despliegue para poder tener capacidad de respuesta. Hay que bregar para que el desfinanciamiento y el éxodo de recursos humanos sea el menor posible”, agregó.

“Argentina no se va a desarrollar —y desarrollarse significa que 45 millones de argentinos tengamos cierto bienestar— si no hacemos una revolución del conocimiento”, afirmó a su vez Facundo Manes, neurocientífico, creador del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) y diputado nacional por la Unión Cívica Radical (UCR). “El año pasado yo fui —como presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología— uno de los que empujó la Ley de Ciencia con consenso. Eso deberíamos replicarlo. El optimismo puede hacer en Argentina un paradigma que nos englobe a todos, que es la revolución del conocimiento”, insistió. También sostuvo que es necesario crear en el país “instituciones intermedias que vinculen el conocimiento que genera el CONICET, las universidades e institutos como el nuestro, privado-públicos, con el sector productivo”.

Sobre el financiamiento al sector científico y técnico, Manes aseguró: “Primero el Estado tiene que invertir y después tiene que darle las condiciones al sector privado. Después cambia la inversión en los países desarrollados: la vinculación del conocimiento científico con el sector productivo, a la larga, es más privado que público”. Ante sus dichos, aunque el panel no estaba pensado exactamente como un espacio de debate directo, Vera expresó su opinión: “En líneas generales estoy de acuerdo con lo que acaba de decir Facundo, pero no hay que olvidar que hay ciertas áreas del conocimiento que es muy probable que los privados nunca las tomen. En Estados Unidos, por ejemplo, el servicio meteorológico es público, está financiado por el Estado, y es uno de los países más capitalistas del planeta”.

El último en tomar la palabra en la disertación fue Facundo Ríos, abogado especialista en Derecho y Política de los Recursos Naturales y del Ambiente, quien empezó su discurso con una advertencia: “No hay que enroscarse en los laberintos de comunicación en los que nos está metiendo el Gobierno, porque nos sacan de la discusión principal, que es: ¿qué valor le da a la sociedad, al desarrollo de nuestro país, la ciencia, la tecnología y la educación pública?”. Destacó que la tecnología “está creciendo en una vorágine increíble” y opinó que “tenemos el desafío de criar a las generaciones que vienen para que puedan tener esa arma tan poderosa que es la tecnología y el acceso a la información para que puedan usarla”. Sobre el ambiente, dijo que “el desafío es la discusión del modelo productivo” y agregó: “Hay algo que no se comunica y que no se sabe: el ambiente es un derecho humano desde hace muy poquito —Naciones Unidas en 2022 lo aprobó como derecho humano—. Nos están alertando de la crisis ambiental desde el año 1972. Un informe que se llama ‘Los límites al crecimiento’ nos explicaba que de persistir el crecimiento poblacional, los niveles de contaminación, el modelo productivo y el modelo de consumo que tenemos, en cien años se nos terminarían los recursos naturales”. Remarcó que esa disminución de recursos va a afectar a todas las clases sociales, por lo que instó a los presentes a movilizarse colectivamente.

El encuentro terminó con un plenario en el que representantes de las organizaciones ambientalistas encargadas de la convocatoria y otras, como Barrios de Pie, La Juventud del Frente Renovador, Emergente, FEM, Ecologismo Popular, Vecinos por el Ambiente y Mundo sin Guerra, dieron su mirada sobre el desarrollo de la ciencia en la mitigación del cambio climático. También participaron tres investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y Adriana Serquis, quien se encuentra al frente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).

Hacia el final Micaela Oroz, referente de la organización Ahora qué?, sostuvo en diálogo con ANCCOM: “Fue una primera instancia clave de interacción entre sectores que no están necesariamente en diálogo entre sí, como son la comunidad científica relacionada con las ciencias exactas y naturales, que estuvo representada por Claudia y Carolina, y sectores más vinculados a lo universitario y a la política, como Manes y Ríos. Todo esto estuvo enlazado por el sector ambiental. Me parece que la intersectorialidad es algo en lo que tenemos que hacer mucho énfasis y lo que tenemos que potenciar porque son las alianzas que tenemos que tejer de cara a los cuatro años que vienen”.

Las bases se manifestaron en contra de la Ley Bases

Las bases se manifestaron en contra de la Ley Bases

Organizaciones sociales, partidos de izquierda y personas autoconvocadas permanecen en una vigilia frente al Congreso para rechazar la normativa que el Gobierno de Javier Milei quiere votar junto a las bancadas aliadas. Una reforma laboral regresiva, la caída de la moratoria jubilatoria, facultades delegadas al Ejecutivo y un paquete fiscal que favorece al empresariado propone el proyecto que se votaría en la madrugada del miércoles.

La Ley de Bases volvió a entrar al Congreso, tras algunas modificaciones consensuadas con aliados del Gobierno para intentar que avance su tratamiento en Diputados. Implica otorgarle facultades delegadas al presidente Javier Milei durante un año, una reforma laboral regresiva que prorroga el período de prueba y despenaliza a los empresarios que tengan empleados en negro; también elimina la moratoria jubilatoria, permite la privatización de una decena de empresas estatales, entre otros aspectos. Además, llega atada a un paquete fiscal que habilita el blanqueo de capitales, el ingreso de grandes inversores con capitales de dudoso origen mientras que los trabajadores volverán a pagar el Impuesto a las Ganancias a la vez que disminuye la alícuota de Bienes Personales. 

Por la mañana ya se podían ver en Avenida Entre Ríos banderas, pecheras y distintas agrupaciones. «Ni una sola propuesta para combatir la pobreza. No hay libertad cuando no hay nada en la mesa», explicaba una bandera de La Garganta Poderosa. «Aerolíneas no se vende”, “¿Urgente y necesaria? La emergencia alimentaria», eran algunas de las consignas que se leían desde temprano.  

En sintonía con el clima que transita entre las nubes y el sol, la atmósfera de la calle oscila entre la preocupación y el optimismo. «Cuando tenés fechas de lucha siempre sos optimista», cuenta a ANCCOM Mónica Schlotthauer, delegada del ferrocarril Sarmiento. Y agrega: «Después de la marcha universitaria me parece que tenemos que estar todos optimistas».

Poco antes del mediodía, los diputados comenzaron a llegar al Congreso. Varios radicales e integrantes del bloque Hacemos Coalición Federal no la tuvieron fácil. Ingresaron mientras los manifestantes les gritaban traidores y bajo una lluvia de insultos.

Lo que dejó la marcha universitaria

Varias agrupaciones, destacan el valor que tuvo la marcha en defensa de la educación pública del pasado martes 23 de abril. En este mismo sentido, Ernesto, jubilado del hospital Garrahan, sostiene: «Por algo vino tanta gente y va a seguir viniendo, porque el reclamo es lo que nos queda. Como los universitarios. Tenemos que estar, porque nosotros también estudiamos y queremos que nuestros nietos también estudien».

Un trabajador de Barricada TV coincidía: «La marcha estudiantil fue muy importante para entender que sectores que han votado a este proyecto empiezan a estar un poco en línea con quienes venimos advirtiendo que este proyecto es de entrega, que está hecho para las empresas y no para los trabajadores. Eso va a dañar a la gran mayoría mientras se benefician unos pocos».

«La motosierra, si esto sale, va a tener un camino de vía libre», afirma Ileana Celotto, Secretaria General del Sindicato Docente Universitario y Preuniversitario de la UBA. «Lo que se está discutiendo en este momento en el Congreso es un ataque a los trabajadores con aspectos que tienen que ver con reforma laboral, pero también es un ataque al jubilado de hoy y también al jubilado de mañana».

A medida que transcurre la tarde, se van sumando más agrupaciones y sindicatos. Al llenarse las calles frente al Congreso se empiezan a ocupar los costados de la plaza. Siguen llegando banderas y bombos. Aunque los cánticos no están alineados, siempre se escucha algún redoblante y la charla es constante. Los policías emprenden su desfile y se instalan alrededor de los manifestantes sobre la Avenida Callao.

Trabajadores de la cultura

«La situación para nosotros, como para muchos de los trabajadores del país, es angustiante”, detalla el trabajador de Barricada TV. “Se recortó la pauta publicitaria a todos los medios y todo tipo de fomento a los medios comunitarios. Muchos de nuestros canales están con pocos meses de recursos para poder seguir existiendo. Nos parece importante no solo por lo que nos atañe a nosotros, sino a la Argentina en general, venir a manifestar nuestro repudio a este proyecto de Javier Milei».  Y agrega: «La comunicación y los medios comunitarios, son importantes en esta gran batalla cultural que tanto le gusta nombrar a Javier Milei. Es importante identificar que otras voces pueden seguir existiendo y están en peligro. Y por qué hay que defenderlas».

Octavio Morelli, delegado gremial de ATE en INCAA, explica: «Nosotros venimos en un plan de lucha bastante largo, desde el mes de marzo, cuando asumió Carlos Pirovano al frente del organismo. Vino a llevar adelante las políticas que ya había anunciado este Gobierno para con el sector, que es básicamente achicar el presupuesto del INCAA. Esta ley, viene a agravar esta situación que nosotros ya la tenemos».

Uno de los primeros discursos que se pronuncian en el escenario que está ubicado en la plaza, es de un integrante de la TV Pública quien explica: «Estamos acá en defensa de los medios públicos. Esta ley no es democrática. Entre otras cosas, está la privatización de nuestro querido Canal 7, que desde 1951 ininterrumpidamente ha sido un lugar de expresión y donde deben estar representadas todas las voces. Entre otras cosas, eso es lo que se perdería: la voz federal «.

«Todos somos jubilados, es cuestión de tiempo»

Ernesto, quien trabajó durante 31 años en terapia intensiva del Hospital Garrahan, cuenta: «Amo al hospital Garrahan. Los que trabajamos ahí dimos mucho para que sea lo que es. Pero es el único hospital en el país especializado en infancias. Debería haber más. Porque la atención de los niños debe ser privilegiada y no lo es hoy. Necesitamos que el pueblo empiece a tener lo que realmente se merece y no lo está teniendo con este gobierno». Ernesto, organizado con jubilados de ATE, asegura: «Queremos que haya medicación gratuita y atención como corresponde para los jubilados. Porque realmente es un costo enorme ante el salario ínfimo que tenemos», y finaliza: «Los jubilados estamos y siempre vamos a estar. Porque es nuestro deber estar. El pueblo necesita que estemos todos juntos».

Nora, es parte del plenario de trabajadores jubilados. Todos los miércoles, se reúnen con otras organizaciones de jubilados. Ni bien se enteraron de que se iba a tratar la Ley Bases, acordaron asistir a la protesta: «Nos incumbe en forma brutal, por eso decidimos volver a poner la carpa«. Afirma: «Queremos la anulación de la Ley de Bases, todo su contenido. Los súperpoderes a Milei, que nos parecen peligrosísimos. La reforma laboral, que tiene su capítulo previsional que anula la moratoria, que es el recurso de millones de trabajadores para jubilarse en un país donde más de la mitad de trabajadores está en negro o precario o le echaron de un trabajo en blanco y tiene que terminar su vida laboral en negro. La anulación de la moratoria es un ataque enorme a las mujeres. Te mandan a la PUAN, eso no es jubilación«.

«No nos pueden decir que los héroes son empresarios fugadores. Los héroes son los que mantienen los hospitales, las escuelas, los que ponemos de pie este país todos los días», sostiene con convicción la delegada del ferrocarril Sarmiento frente al micrófono.

De parte del Plenario de Trabajadores Jubilados afirman: «Se necesita la intervención del conjunto de la población para derrotar una política que nos hace retroceder 100 años. Vos fíjate que la ley jubilatoria se conquistó en 1924. A 100 años de la ley estamos peleando por los mismos puntos. Porque la ley establece un salario diferido y no un bono«.

La manifestación, seguirá frente al congreso lo que dure la tratativa de la ley. «Convocamos a todos a salir a la calle. El 23 demostramos que sí estamos todos podemos», afirma Celotto.

Cuatro años sin Facundo

Cuatro años sin Facundo

Este 30 de abril se cumple un nuevo aniversario de la muerte del adolescente Facundo Astudillo Castro. Despareció cuando violó el aislamiento por el covid-19 y la Policía Bonaerense es la principal sospechosa. El Poder Judicial avanzó poco y nada.

La madre de Facundo Astudillo, Cristina Castro, el día en que hallaron el cuerpo de su hijo.

Facundo Astudillo Castro era un joven de 22 años originario de Pedro Luro, en el sur de la Provincia de Buenos Aires, que el 30 de abril de 2020 desapareció después de salir de su casa por la Ruta Nacional 3 hacia Bahía Blanca. En el trayecto, mientras hacía dedo, fue detenido en un control policial en Mayor Buratovich por supuestamente infringir las restricciones de circulación impuestas por el gobierno nacional debido a la pandemia de covid-19. Le dijeron que volviera a su casa, pero él desobedeció, el objetivo del viaje era volver a ver a su novia. Horas después, tres personas lo vieron mientras la policía lo hacía subir a un patrullero. Nada se supo de él durante 105 días hasta que el 15 de agosto apareció su cuerpo esqueletizado e incompleto en un cangrejal de Villarino Viejo.

El último contacto que su madre, Cristina Castro, tuvo con él fue una conversación telefónica ese 30 al mediodía. “Mamá, no te das una idea de dónde estoy. No creo que me vuelvas a ver más”, fueron las últimas palabras del joven, que amaba el rap, la batucada y había salido sin permiso porque quería regresar a la casa de su novia para recomponer la relación. Cristina cree que fue un pedido de ayuda y se cuestiona no haberlo sabido interpretar así en el momento.

Los primeros intentos de hacer la denuncia por su desaparición fueron en vano. Los policías de las localidades del municipio de Villarino querían convencerla de que Facundo estaba “de joda con la novia”. Era cierto que cuando estaba con Daiana se desconectaba de la familia, pero nunca de sus amigos. Y fue ella la que avisó a todos que nunca llegó a Bahía Blanca.

La Fiscalía provincial nunca apartó a la Policía Bonaerense de la investigación y lo buscó como a una persona perdida. El 26 de junio Cristina y sus abogados, Luciano Peretto y Leandro Aparicio, tomaron contacto con tres testigos, vecinos de Villarino, que cerca de las 15.30 apenas pasado el pueblo de Mayor Buratovich vieron a un nene (así lo creyeron por la contextura pequeña de Facundo) que era abordado por dos policías y segundos después le abrían la puerta trasera de una camioneta policial. Cristina ya sospechaba de la Bonaerense porque en los días de rastrillajes vio al mismo uniformado que solía hostigar a su hijo y sus amigos cuando participaban de los talleres del Semillero Cultural, la agrupación en la que militaba. Pero con estos testimonios estuvo segura.

Al comenzar julio presentaron la denuncia ante la justicia federal por desaparición forzada de persona. A criterio de la querella de la familia y de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), los funcionarios asignados a la causa, la jueza María Gabriela Marrón y el fiscal Santiago Ulpiano Martínez, buscaron proteger a los policías Alberto González, Jana Curuhinca, Siomara Flores y Mario Sosa. De hecho, la magistrada fue apartada de la causa por la Cámara de Casación por su “falta de imparcialidad” y por haber “negado y dilatado pruebas esenciales de la investigación”. Aún así, aparecieron objetos pertenecientes a Facundo e incluso un cabello con el ADN mitocondrial de su madre en la comisaría de Origone y en un patrullero de la UPPL de Bahía Blanca.

Mientras tanto, la familia, sus abogados y los testigos fueron amenazados y hostigados. Cristina fue recibida por Alberto Fernández y tras ese encuentro fue apartada la Policía Federal de la causa. También se encontró con el Procurador Eduardo Casal, ante quien denunció al fiscal Ulpiano Martínez. Casal designó a los fiscales Andrés Heim, de la Procuraduría contra la Violencia Institucional, y a Horacio Azzolín, de Ciberdelitos. Fue la etapa más próspera de la investigación, aunque a cuatro años de los hechos aún no hay imputados. Sin embargo, la causa está activa y procesando información. “Con el objetivo de avanzar con las imputaciones estamos solicitando instrumentos especiales para analizar el enorme volumen de los datos obtenidos”, dijo la abogada Margarita Jarque, de la CPM, al referirse a los cruces de llamadas de unos 80 teléfonos de policías y su geolocalización.

Mechi Hollmann, docente de Facundo Castro en el taller literario del Semillero Cultural, diálogo con ANCCOM sobre el cuarto aniversario: “Es revivir un montón de cosas, angustiarse, saber que tanto que hicimos, que se movió, que se trató de luchar, se visibilizó y que haya quedado en la nada”. Asimismo, recordó a Facundo cuando estaba en la biblioteca de su casa: “Es imposible olvidarse de su sonrisa. Ya lo recordás con eso”. El Semillero había sido una iniciativa de la agrupación La Cámpora, y quienes asistían eran discriminados por algunos sectores del pueblo de Luro. La policía, por su parte, no cesaba de molestarlos. Hollman recordó que “en una oportunidad arruinaron una huerta que habían hecho al pasarle por arriba con un patrullero”. Lo que seguía era ponerlos contra la pared con las manos en alto y llevarlos detenidos.

En tanto, el abogado Aparicio recordó que “la fiscalía solo quería avanzar sobre la hipótesis de un presunto suicidio, no brindaba motivos a las querellas por qué esa era la única hipótesis del caso mientras teníamos a cuatro policías que habían detenido a Facundo. Tuvimos que trabajar para que cambie, pedir que fuera apartado al fiscal de la investigación para que podamos avanzar en descubrir la verdad».

Desde el juzgado de Marrón también tenían una única idea, un presunto accidente como causa de la muerte de Facundo. En su presunción, el joven se habría ahogado en el cangrejal, donde la profundidad nunca supera los pocos metros, según los testimonios de los pescadores que frecuentan el lugar y que el 15 de agosto de 2020 encontraron un esqueleto incompleto junto a una de las zapatillas que usaba Facundo el día que desapareció. En la investigación está comprobado que el 8 de mayo un patrullero de Bahía Blanca estuvo a pocos metros del lugar del hallazgo. El 12 de abril en otro sector del cangrejal apareció la mochila del joven con ropa que había sido cortada y quemada, sus celulares y algunas otras pertenencias. Su Documento Nacional de Identidad, al que la policía Curruhinca le sacó una foto con el mismo celular con el cual tomó la última imagen de Facundo de espaldas frente al patrullero que manejaba Sosa, nunca apareció.

 

Los Juegos Bonaerenses siguen de pie

Los Juegos Bonaerenses siguen de pie

Pese a la crisis y a la asfixia presupuestaria, la Provincia de Buenos Aires sigue apostando al deporte y a la cultura. Este año se espera que participen de la tradicional competencia unas 400 mil personas, desde niños hasta adultos mayores.

Desde hace tres décadas, los Juegos Bonaerenses convocan a miles de niños, niñas, adolescentes y adultos mayores. Nacidos en 1992 como una versión provincial de los Juegos Nacionales Evita, este año van por su edición número 33 y se prevé que superen los 350 mil participantes del año pasado. “No sólo es la política pública deportiva y cultural más grande de la Provincia de Buenos Aires y del país, sino que también es profundamente integral”, explica Leandro Lurati, subsecretario de Deportes de la Provincia de Buenos Aires, en diálogo con ANCCOM.

Los Juegos Bonaerenses incluyen 114 disciplinas para las categorías juveniles, adultos mayores, personas con discapacidad y personas trasplantadas. Además de los deportes colectivos, están los individuales como el atletismo, tenis y judo. También deportes adaptados como goalball, básquet en silla de ruedas y tenis de mesa. Entre las disciplinas artísticas, se cuentan poesía, danza, cocineros bonaerenses, canto, y freestyle. Los adultos mayores se pueden anotar en newcom (similar al vóley), pentatlón y lotería, entre otras disciplinas. Como novedad, este año se incorpora la modalidad intergeneracional, en la que todas las categorías podrán participar de forma mixta en truco y tejo.

Frente a la crisis económica y el ajuste al presupuesto de las provincias, Lurati afirma que la decisión del gobernador Axel Kicillof, junto al ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia, Andrés Larroque, fue clara: mantener en pie los Juegos Bonaerenses. “Ante este complejo escenario, en el que no paramos de recibir malas noticias desde Nación, ajustes, despidos y recortes, nos enfrentamos al desafío de ser más eficientes que nunca en la administración de los recursos y debemos apelar a la creatividad a la hora del diseño de programas. No vamos a dejar a los bonaerenses sin la política pública deportiva y cultural más grande”, sostiene el funcionario.

La inscripción al torneo comenzó en abril y finaliza el 4 de mayo. Los Juegos constarán de tres etapas: municipal, regional y provincial. La primera comienza el 5 de mayo y concluirá el 30 de junio, la fase regional será entre el 1 de julio y el 31 de agosto, y la final en Mar del Plata está prevista del 15 al 20 de septiembre. “Nuestro deseo es que la mayor cantidad de bonaerenses tengan la posibilidad de sumarse a los Juegos y encontrarse tanto con sus vecinos como con personas de toda la provincia en las instancias regionales y, obviamente, en la gran final en Mar del Plata”, expresa Lurati.

Un campeón transplantado

Hernan Sachero es nadador profesional oriundo de Burzaco y en la trigésima edición de los Juegos Bonaerenses –cuando se incluyó por primera vez la categoría de personas trasplantadas– salió campeón en 50 metros estilo libre: “Fue una gran noticia la inclusión de las personas trasplantadas, es una experiencia que tienen que vivir todas las personas trasplantadas, eventos como estos nos unen. Compartir con otras delegaciones y personas que no son trasplantadas es un buen ámbito para informar y divulgar la importancia de la donación de órganos”, remarca.

“Nosotros hacemos actividad física luego del trasplante, tomamos mucha medicación que nos permite seguir con vida, pero tiene efectos adversos como la artritis, la artrosis y control arterial que los ‘apaleamos’ con la actividad física. Eventos como los Juegos Bonaerenses son políticas muy importantes y que tienen que ampliarse para toda la comunidad. El deporte para trasplantados me llevó a lugares nunca imaginados, me permitió participar en cuatro mundiales representando a la Argentina en el exterior y eso es algo que me pone orgulloso”, agrega.

Según Lurati, el ajuste que aplica el gobierno de Milei “no sólo afecta al deporte en la provincia, sino que afecta de lleno en la vida de todas y todos los bonaerenses”. “Tanto en deporte, educación, cultura y salud, la situación es crítica”, refiere. Para Sachero, “el Estado es fundamental en las cuestiones de salud. Si no nos da la medicación sumamente cara que tenemos que tomar para que nuestro injerto no sea rechazado y no nos brinda la atención que necesitamos postrasplante, hoy no podría vivir. Sin Estado presente, el trasplante sería solamente para los que tuvieran la posibilidad económica de acceder a uno”.

Guillermina es de Pergamino, está por terminar el secundario y hace cinco años que compite en los Juegos Bonaerenses. “Participo desde el 2019. Este año, como el anterior, me inscribí en fútbol 5 femenino”, cuenta. Al igual que sus compañeros de curso, conoció la competencia por sus profesores de Educación Física: “Le dan mucha importancia a los Juegos Bonaerenses y todos los años incentivan a los estudiantes de todos los años a participar –destaca–. Siento que me aporta nuevas experiencias para crecer y evolucionar cada vez más en el deporte. Es una oportunidad para llegar a competir en alto rendimiento y a nivel nacional. Es muy importante que desde el Estado se incentive la participación y recreación en el deporte y la cultura”.

Desde la cartera de Deportes de la provincia, subrayan que el Gobierno nacional brilla por su ausencia en la planificación de políticas para el sector y que aún no hay novedades sobre la realización de los Juegos Evita. “Lo único que nos hemos enterado es el deseo de instalar el sistema de Sociedades Anónimas Deportivas en nuestro país, que ha fracasado en todo el mundo”, asegura Lurati. Mientras tanto, la provincia sostiene la antorcha de los Juegos Bonaerenses frente a la gestión libertaria. “Desde la Subsecretaría de Deportes de la Provincia de Buenos Aires sabemos que contamos con el apoyo del gobernador para seguir fomentando el deporte en nuestro territorio. Nosotros entendemos que la vida de los ciudadanos es mucho más que solventar las necesidades básicas. El deporte y la cultura son fundamentales para construir una vida comunitaria de calidad”, concluye Lurati.