“El presidente está para gobernar no para violar la Constitución”

“El presidente está para gobernar no para violar la Constitución”

El abogado laboralista y exdiputado Héctor Recalde reflexiona sobre las medidas que el Gobierno nacional impulsa para reformar los derechos laborales. La jornada de 12 horas, la vuelta de los ticket canasta y la jubilación a los 75. Cuando el trabajador se convierte en colaborador.

Héctor Recalde, especialista en derecho laboral y exdiputado nacional por el Frente para la Victoria entre 2005 y 2017, analiza la reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei y los cambios que han surgido desde la aprobación de la Ley Bases. El abogado reflexionó sobre la reaparición de medidas económicas de los noventa y llamó a no bajar los brazos.

 

¿Qué opina sobre las modificaciones laborales que introduce la Ley Bases?

Es una derivación del pensamiento del presidente de la nación. Cuando a Milei se le preguntó por la justicia social, dijo que era “sacarle a uno para darle otro”. La justicia social está incorporada con jerarquía propia de la Constitución Nacional, el pueblo eligió al presidente para gobernar no para violar la Constitución. En el trasfondo, estas medidas (tanto la Ley Bases como otras propuestas más recientes), apuntan  a una palabra difícil de pronunciar: la deslaboralización, es decir, pretenden que la relación en el empleo entre un trabajador o una trabajadora y un empleador no se rijan por la ley laboral sino por el Código Civil y Comercial. El lenguaje los traiciona o los deja al desnudo. Ellos hablan de colaboradores en la Ley Bases, pero los trabajadores no colaboran. Uno colabora con la salud pública o con obras benéficas, etcétera. El trabajador no colabora, trabaja. Pero no solamente eso, sino que además ese supuesto colaborador podría nombrar a su vez tres colaboradores, están violando hasta el sentido común. En la actualidad, existe el periodo de prueba y es de tres meses porque es un hándicap que se le da al empleador porque durante esos tres meses puede despedir sin pagar indemnización y en algunos casos están a prueba durante un año. Yo trato de usar el humor en la lucha por la vida, sostengo que si un empleador necesita un año para saber si el trabajador es apto o no al que hay que despedir por inútil, es al empleador.

 

¿Con qué herramientas cuentan los trabajadores para hacerle frente a esta ley?

La herramienta está, la tienen a disposición. Nosotros tenemos millones de trabajadores que no están registrados, cada uno de ellos tiene el derecho de hacer una acción judicial para que se regularice esa situación. Sin embargo, cuando uno realiza esas estadísticas en los tribunales del trabajo se ven que jamás realizaron juicios por despido, evidentemente hay temor en los trabajadores por reclamar por distintas razones. Estás trabajando por temor al despido y ese temor se prolonga porque existe el miedo a que luego un empleador pida informe y le digan “este tuvo el atrevimiento de hacernos juicio” y no lo contraten. Es muy indigno vivir en una sociedad en la que una persona tenga miedo de reclamar lo que corresponde. Son importantes los medios para que uno pueda informar y comunicar a los trabajadores que estas medidas están violando sus derechos porque el dueño de la acción es el trabajador que es el perjudicado. El abogado laboralista lo que hace es informar y ponerse a disposición pero la acción la tiene el trabajador, la trabajadora. “El trabajo dignifica” no es un dicho vacío es cierto, la persona que está trabajando y percibe un salario siente dignidad con lo que hace, está reconocido por la sociedad. Cuando se habla de mercado de trabajo, hay un ejemplo claro: los recursos humanos, si son humanos no son recursos, el lenguaje revela también la ideología. Por supuesto que uno vive en una sociedad donde hay una economía de mercado y las relaciones son entre el capital y el trabajo.

Yo trato de usar el humor en la lucha por la vida, sostengo que si un empleador necesita un año para saber si el trabajador es apto o no al que hay que despedir por inútil, es al empleador.

Héctor Recalde

Cómo ve el hecho de que el gobierno inicie el blanqueo de capitales y que nuevos trabajadores deban pagar el impuesto a la ganancia?

Hay que cambiarle el nombre al impuesto a la ganancias -esto lo aprendí de un tributarista-, se tendría que llamar impuesto a altos ingresos. Porque sin impuestos, el Estado no funciona y nosotros creemos en el rol del Estado. La discusión es a partir de qué ingreso se tiene que pagar impuesto a los ingresos. El blanqueo siempre es una cosa que uno lo ve con antipatía, blanquean no tener trabajadores registrados, blanquean las deudas, es un blanqueo muy oscuro.

 

Se intentó instalar la discusión sobre la implementación de una jornada laboral de 12 horas, la vuelta de los tickets canasta y llevar la jubilación a partir de los 75 años ¿Cree que se puede llevar a cabo esas medidas? 

Se repite la historia macrista. Sturzenegger y Caputo son dos rockstar de Macri, están de vuelta con la experiencia que tuvimos en ese momento. Lo importante es no aumentar la desazón. Todas estas medidas chocan contra la Constitución Nacional y violan los derechos de los trabajadores. Lo que uno hace es informar derechos y la información es un principio básico, la información es poder, por eso, los medios como ANCCOM son muy útiles porque suministran la información y eso empodera a la sociedad ya que somos sujetos de derecho. Ahora están avanzando con un proyecto que tiene que ver con algo que me resulta muy caro, yo fui autor del proyecto que eliminó los llamados tickets canasta y que vuelva ese sistema es una regresión por donde lo mire. A mí no me gusta ser autorreferencial pero con  la vuelta de los tickets canasta es como que me quieran secuestrar un hijo, porque yo peleé mucho en contra del sistema del ticket canasta. Me quisieron sobornar (n.d.r: se refiere al intento de soborno durante el tratamiento de esa ley que finalmente se apropbó en 2007). Hice la denuncia, hubo una condena contra uno de los actores, puse mucho empeño en eso y la posible vuelta me resulta triplemente angustiante.

 

Desde distintos sectores se hablaba de que era necesario una reforma laboral ¿Usted considera que era necesaria una reforma laboral? ¿Cuál reforma considera más justa para preservar los derechos de los trabajadores y para generar trabajo?

Sí, pero no con el signo de estos reformistas. La reforma laboral tiene que ver con disminuir la jornada de trabajo, además la disminución laboral está probado científica y empíricamente aumenta la productividad y disminuye los accidentes de trabajo. Sin embargo, no lo logramos. La regulación de la jornada del trabajo tiene casi 100 años, yo fracasé, fui 12 años diputado nacional, presenté proyectos y no logré que se bajara ni una hora. Yo comencé con un proceso gradual porque soy partidario de que así son más fáciles de implementar. Mi proyecto era bajar de 48 a 45 horas cuando en la realidad hay muchos hombres y mujeres que trabajan 9 horas por día durante cinco días y no lo logré y éramos oficialistas. En esos gloriosos12 años también conseguimos muchas cosas, no me estoy resignando, hay muchos proyectos míos que se convirtieron en Leyes. Creo que la constitución política del Parlamento actual ofrece mucha dificultad para lograrlo, pero en algún momento se podrá. Hoy las relaciones de fuerzas políticas me parece que nos niegan esa posibilidad pero no hay que resignarse. Es muy importante participar en las cosas públicas, no olvidarnos que somos actores sociales y que tenemos derechos.

 

La ley de la selva

La ley de la selva

Después de seis meses de debate, el Gobierno logró aprobar la Ley Bases y el paquete fiscal. La norma prevé una reforma laboral regresiva, facultades extraordinarias para eliminar organismos públicos, la privatización de ocho empresas públicas y un régimen de inversiones con amplios beneficios para empresas multinacionales.

La Cámara de Diputados dio Sanción definitiva a la Ley de Bases con 147 votos afirmativos, 107 votos negativos y 2 abstenciones. Los diputados y diputadas sancionaron una norma que incluye una reforma laboral regresiva, la privatización de ocho empresas públicas, un régimen de inversiones con amplios beneficios para empresas multinacionales y facultades extraordinarias para eliminar, modificar, transformar, unificar, disolver o liquidar organismos y fondos públicos,.

A las 12.25 del mediodía de ayer, el oficialismo logró el quorum y se inició una sesión que duraría más de 14 horas. Leandro Santoro, diputado de Unión por la Patria, fue uno de los primeros oradores: “El Presidente le dice a los argentinos que le trataron de hacer un golpe de Estado. ¿Qué hace acto siguiente? Se va de vacaciones. ¿Somos conscientes de lo que significa eso?”, cuestionó Santoro.

Durante la sesión de la Cámara Alta, dos semana atrás, se habían realizado cambios en la Ley de Bases en donde se votó la eliminación del listado de empresas a privatizar a Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina, la continuidad de la moratoria previsional y unos pequeños cambios en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Sin embargo, AySA, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria (SOFSE) y Corredores Viales siguen en el listado de empresas a privatizar. Finalmente, ayer la norma fue sancionada con todas las modificaciones introducidas por el Senado, con el respaldo del PRO, el radicalismo, Hacemos Coalición Federal, gran parte de las partidos provinciales y un puñado de legisladores peronistas.

El diputado del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Nicolás del Caño denunció en conversación con ANCCOM hechos de corrupción en el Senado: “Nos parece que los cambios se hicieron con votos comprados, como los que vimos de la senadora (Lucila) Crexell que recibió una embajada frente a la UNESCO en París un día antes de votar a favor, porque es una senadora que había votado en contra del DNU, por ejemplo, y no estaba claro que iba a votar a favor”.

Sobre la reforma laboral, Del Caño señaló: “Va en contra de los tratados internacionales que tienen rasgos constitucionales en Argentina que plantean que toda legislación en relación a lo laboral debe ser progresiva, es decir que debe ampliar derechos, nunca puede haber una modificación regresiva que restrinja esos derechos, eso va a ser judicializado seguramente”. Del Caño aprovechó también para referirse a las 33 personas detenidas durante el tratamiento de la Ley Bases en el Senado. De ellas, cinco continúan privadas de su libertad acusadas de “terrorismo”: “Inventaron causas para reprimir la protesta social intentando instaurar un régimen policial contra la protesta y fue ridícula la acusación de terrorismo a una persona que fue a movilizarse, que estaba saliendo del subte en un momento, y lo agarraron”.

Uno de los capítulos más peleados del debate fue el paquete fiscal, también llevado a votación anoche. Más precisamente los títulos referidos a Ganancias y Bienes Personales, que habían sido rechazados por el Senado. Desde la oposición se anunció que van a judicializar la reincorporación del régimen de ganancias. «Los jueces van a recibir cientos de miles de demandas, pero no del kirchnerismo, sino por lo menos de 800 mil trabajadores que se le cambió tres veces su situación impositiva en los últimos 9 meses», advirtió desde su estrado Vanesa Siley (UxP). Desde las fuerzas oficialistas, Silvana Giúdici del PRO, retrucó en diálogo con ANCCOM: “Pueden judicializar todo lo que quieran, pero el Artículo 81 prevé en la Constitución Nacional que las adiciones o correcciones particulares, digamos parciales, se puede perfectamente en el proceso de la doble lectura de Diputados, corregirla y volverla al estado original, así que no creo que tengan demasiado efecto esa judicialización”. Algo que desde la oposición desmienten porque –señalan- los dos títulos del paquete fiscal poseen autonomía normativa y se estructuran como leyes propias por lo que no pueden volver a ser tratadas, según la oposición.

 

Pasadas las 19, la vicepresidenta Victoria Villarruel se hizo presente en el recinto para seguir el tratamiento; además también se encontraban presentes la hermana del presidente, Karina Milei, junto al asesor Eduardo “Lule” Menem. Milei acaba de cumplir seis meses en el mandato y esta es la primera ley que le aprueba el Congreso; la diputada María Eugenia Vidal del PRO, durante el debate afirmó: “Tomó seis meses para aprobar leyes en un país donde claramente no podía esperar». Por otro lado, el diputado Germán Martínez de Unión por la Patria, respondió sobre el tiempo que llevó el debate de la Ley de Bases: “Si se morfaron seis meses para tratar esta ley, fue porque ustedes no encontraban ni si quiera el mecanismo para poder tener la mitad más de uno de los votos y traer este tema al recinto. Háganse cargo, cada uno hace lo que tiene que hacer”.

El diputado Martínez fue acompañado de aplausos de sus compañeros al final de su discurso: “Nosotros vamos a seguir escuchando la voz del pueblo argentino para reconstruir la esperanza que necesita nuestro pueblo y para gobernar nuevamente en la Argentina”, concluyó.

 

Las bases se manifestaron en contra de la Ley Bases

Las bases se manifestaron en contra de la Ley Bases

Organizaciones sociales, partidos de izquierda y personas autoconvocadas permanecen en una vigilia frente al Congreso para rechazar la normativa que el Gobierno de Javier Milei quiere votar junto a las bancadas aliadas. Una reforma laboral regresiva, la caída de la moratoria jubilatoria, facultades delegadas al Ejecutivo y un paquete fiscal que favorece al empresariado propone el proyecto que se votaría en la madrugada del miércoles.

La Ley de Bases volvió a entrar al Congreso, tras algunas modificaciones consensuadas con aliados del Gobierno para intentar que avance su tratamiento en Diputados. Implica otorgarle facultades delegadas al presidente Javier Milei durante un año, una reforma laboral regresiva que prorroga el período de prueba y despenaliza a los empresarios que tengan empleados en negro; también elimina la moratoria jubilatoria, permite la privatización de una decena de empresas estatales, entre otros aspectos. Además, llega atada a un paquete fiscal que habilita el blanqueo de capitales, el ingreso de grandes inversores con capitales de dudoso origen mientras que los trabajadores volverán a pagar el Impuesto a las Ganancias a la vez que disminuye la alícuota de Bienes Personales. 

Por la mañana ya se podían ver en Avenida Entre Ríos banderas, pecheras y distintas agrupaciones. «Ni una sola propuesta para combatir la pobreza. No hay libertad cuando no hay nada en la mesa», explicaba una bandera de La Garganta Poderosa. «Aerolíneas no se vende”, “¿Urgente y necesaria? La emergencia alimentaria», eran algunas de las consignas que se leían desde temprano.  

En sintonía con el clima que transita entre las nubes y el sol, la atmósfera de la calle oscila entre la preocupación y el optimismo. «Cuando tenés fechas de lucha siempre sos optimista», cuenta a ANCCOM Mónica Schlotthauer, delegada del ferrocarril Sarmiento. Y agrega: «Después de la marcha universitaria me parece que tenemos que estar todos optimistas».

Poco antes del mediodía, los diputados comenzaron a llegar al Congreso. Varios radicales e integrantes del bloque Hacemos Coalición Federal no la tuvieron fácil. Ingresaron mientras los manifestantes les gritaban traidores y bajo una lluvia de insultos.

Lo que dejó la marcha universitaria

Varias agrupaciones, destacan el valor que tuvo la marcha en defensa de la educación pública del pasado martes 23 de abril. En este mismo sentido, Ernesto, jubilado del hospital Garrahan, sostiene: «Por algo vino tanta gente y va a seguir viniendo, porque el reclamo es lo que nos queda. Como los universitarios. Tenemos que estar, porque nosotros también estudiamos y queremos que nuestros nietos también estudien».

Un trabajador de Barricada TV coincidía: «La marcha estudiantil fue muy importante para entender que sectores que han votado a este proyecto empiezan a estar un poco en línea con quienes venimos advirtiendo que este proyecto es de entrega, que está hecho para las empresas y no para los trabajadores. Eso va a dañar a la gran mayoría mientras se benefician unos pocos».

«La motosierra, si esto sale, va a tener un camino de vía libre», afirma Ileana Celotto, Secretaria General del Sindicato Docente Universitario y Preuniversitario de la UBA. «Lo que se está discutiendo en este momento en el Congreso es un ataque a los trabajadores con aspectos que tienen que ver con reforma laboral, pero también es un ataque al jubilado de hoy y también al jubilado de mañana».

A medida que transcurre la tarde, se van sumando más agrupaciones y sindicatos. Al llenarse las calles frente al Congreso se empiezan a ocupar los costados de la plaza. Siguen llegando banderas y bombos. Aunque los cánticos no están alineados, siempre se escucha algún redoblante y la charla es constante. Los policías emprenden su desfile y se instalan alrededor de los manifestantes sobre la Avenida Callao.

Trabajadores de la cultura

«La situación para nosotros, como para muchos de los trabajadores del país, es angustiante”, detalla el trabajador de Barricada TV. “Se recortó la pauta publicitaria a todos los medios y todo tipo de fomento a los medios comunitarios. Muchos de nuestros canales están con pocos meses de recursos para poder seguir existiendo. Nos parece importante no solo por lo que nos atañe a nosotros, sino a la Argentina en general, venir a manifestar nuestro repudio a este proyecto de Javier Milei».  Y agrega: «La comunicación y los medios comunitarios, son importantes en esta gran batalla cultural que tanto le gusta nombrar a Javier Milei. Es importante identificar que otras voces pueden seguir existiendo y están en peligro. Y por qué hay que defenderlas».

Octavio Morelli, delegado gremial de ATE en INCAA, explica: «Nosotros venimos en un plan de lucha bastante largo, desde el mes de marzo, cuando asumió Carlos Pirovano al frente del organismo. Vino a llevar adelante las políticas que ya había anunciado este Gobierno para con el sector, que es básicamente achicar el presupuesto del INCAA. Esta ley, viene a agravar esta situación que nosotros ya la tenemos».

Uno de los primeros discursos que se pronuncian en el escenario que está ubicado en la plaza, es de un integrante de la TV Pública quien explica: «Estamos acá en defensa de los medios públicos. Esta ley no es democrática. Entre otras cosas, está la privatización de nuestro querido Canal 7, que desde 1951 ininterrumpidamente ha sido un lugar de expresión y donde deben estar representadas todas las voces. Entre otras cosas, eso es lo que se perdería: la voz federal «.

«Todos somos jubilados, es cuestión de tiempo»

Ernesto, quien trabajó durante 31 años en terapia intensiva del Hospital Garrahan, cuenta: «Amo al hospital Garrahan. Los que trabajamos ahí dimos mucho para que sea lo que es. Pero es el único hospital en el país especializado en infancias. Debería haber más. Porque la atención de los niños debe ser privilegiada y no lo es hoy. Necesitamos que el pueblo empiece a tener lo que realmente se merece y no lo está teniendo con este gobierno». Ernesto, organizado con jubilados de ATE, asegura: «Queremos que haya medicación gratuita y atención como corresponde para los jubilados. Porque realmente es un costo enorme ante el salario ínfimo que tenemos», y finaliza: «Los jubilados estamos y siempre vamos a estar. Porque es nuestro deber estar. El pueblo necesita que estemos todos juntos».

Nora, es parte del plenario de trabajadores jubilados. Todos los miércoles, se reúnen con otras organizaciones de jubilados. Ni bien se enteraron de que se iba a tratar la Ley Bases, acordaron asistir a la protesta: «Nos incumbe en forma brutal, por eso decidimos volver a poner la carpa«. Afirma: «Queremos la anulación de la Ley de Bases, todo su contenido. Los súperpoderes a Milei, que nos parecen peligrosísimos. La reforma laboral, que tiene su capítulo previsional que anula la moratoria, que es el recurso de millones de trabajadores para jubilarse en un país donde más de la mitad de trabajadores está en negro o precario o le echaron de un trabajo en blanco y tiene que terminar su vida laboral en negro. La anulación de la moratoria es un ataque enorme a las mujeres. Te mandan a la PUAN, eso no es jubilación«.

«No nos pueden decir que los héroes son empresarios fugadores. Los héroes son los que mantienen los hospitales, las escuelas, los que ponemos de pie este país todos los días», sostiene con convicción la delegada del ferrocarril Sarmiento frente al micrófono.

De parte del Plenario de Trabajadores Jubilados afirman: «Se necesita la intervención del conjunto de la población para derrotar una política que nos hace retroceder 100 años. Vos fíjate que la ley jubilatoria se conquistó en 1924. A 100 años de la ley estamos peleando por los mismos puntos. Porque la ley establece un salario diferido y no un bono«.

La manifestación, seguirá frente al congreso lo que dure la tratativa de la ley. «Convocamos a todos a salir a la calle. El 23 demostramos que sí estamos todos podemos», afirma Celotto.

¿Una nueva CGT?

¿Una nueva CGT?

Convocados por todas las vertientes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), organizaciones sociales y sindicales de todo el país marcharon este jueves hacia la Casa Rosada, desde la Av. 9 de Julio y Av. De Mayo, en contra del ajuste de tarifas, de la propuesta de un 15% de aumento salarial, de la reforma laboral en ciernes, de los despidos y del acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional.

Concentración de personas en la marcha y banderas.

Organizaciones sociales y sindicales de todo el país marcharon este jueves hacia la Casa Rosada convocados por la CTA.

Sobre el escenario, ubicado delante de la Pirámide de Mayo, el discurso más fuerte lo dio el diputado Hugo Yasky, titular de la CTA de los Trabajadores. «Hemos asumido un compromiso desde la CTA, queremos ir a una CGT con una conducción que tenga la decisión de pelear contra el ajuste, que incluya a los trabajadores formales y a los movimientos sociales. Hay que salir a pelear, a defender el salario, la dignidad, las leyes laborales y los convenios. Hace falta que cada lucha tenga respaldo de todos. No hay que dejar que un día peleen los del subte, otro día los estatales, otros días los maestros y otro día los camioneros. Hay que unirnos. Las dos CTA, los movimientos sociales», anunció y dejó planteada una propuesta que podría modificar el mapa gremial argentino.

Enseguida, Yasky anunció su adhesión al paro general de la CGT anunciado para el próximo 25 de junio y anunció una gran movilización para el 9 de julio: “Tenemos que ser miles diciendo: ¡La Patria Existe! No vamos a aceptar la hipoteca de nuestros hijos y nietos. »

La jornada había comenzado unas dos horas antes, cerca de las tres de la tarde, cuando un grupo del Club Atlético Social y Deportivo Camioneros y el Sindicato de Camioneros Aguas y Gaseosas comenzó a marchar hacía plaza de Mayo para reunirse con las demás agrupaciones.

“Fuerza compañeros y compañeras estamos en el camino correcto. Si había veto (de la ley contra el tarifazo), había paro y había pueblo trabajador en la calle y en la plaza. Estamos contra los despidos, contra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Con los trabajadores y las trabajadoras no. Estamos contra los despidos y el ajuste el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, dijo Estela Díaz, Secretaria de Género de la CTA en Plaza de Mayo ante miles de trabajadores. Y añadió, recordando la media sanción que había obtenido en la Cámara de Diputados, apenas unas horas antes, la Ley de Interrupción Voluntaria de Embarazo: “Este pueblo avanza cuando gana derechos y los derechos los venimos ganando en el Congreso de la Nación.”

“¡Queremos un salario digno!”, dijo luego Pablo Moyano al arengar a las organizaciones. “Volvemos a reiterar que nuestra organización pide un 27% de aumento, un bono de fin de año y rechazar las diez propuestas de bajar nuestro convenio de trabajo. Si no tenemos respuesta esta semana, el 25, 26, y 27 de junio paramos.”

Dirigentes sindicales sobre el escenario levantando sus manos.

La marcha fue en contra del aumento de tarifas, el ajuste salarial, los despidos y el acuerdo del Gobierno con el FMI.

A continuación, líder de la CTA Autónoma lanzó un tiro por elevación a la CGT: “Nosotros tenemos palabra. Dijimos que si había veto, había paro. Y acá estamos”.

No importo el frío, ni que la Casa Rosada estuviese vallada. Las banderas de los sindicatos y agrupaciones sociales levantaron a lo alto sus banderas y carteles. “No a la reforma laboral por los derechos que nos dejaron Perón y Evita. No al congelamiento de las jubilaciones”, decían las de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER).

Las mujeres de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP),  por su parte, sostuvieron carteles en los que clamaban: “Plena implementación de la Ley de Emergencia Social”; “Sin techo, tierra, techo y trabajo la reforma es control de abajo”; “Basta de inflación y desocupación”; “No al tarifazo.”

Tomás Montenegro, Secretario General de la CTA Chubut intervino diciendo: “Somos punta de lanza de un ajuste feroz del gobierno nacional  y se aplica en las provincias que son cómplices. En la provincia de Chubut hace más de un año que tenemos congelamiento salarial, sin convocatoria paritaria a ningún sindicato. Y luego de la firma del pacto fiscal nuestros salarios se pagan de manera escalonada, la obra social en repetidas veces ha dejado de funcional y el Gobierno aplicó leyes de despido, de ajuste contra los trabajadores de Chubut. Hay una grave crisis política, económica y social. Les decimos al gobernador Mariano Arcioni y al presidente Macri que se pongan a resolver este conflicto y que la Patagonia no puede ser el patio trasero y olvidado de nuestro país. Nosotros también tenemos dignidad. Compañeros resistir, luchar y construir” Pidió el Secretario General de la CTA de Chubut.

Además de ambas CTA y del Sindicato de Camioneros, también adhirieron al paro CTERA, SUTEBA, la Federación de Educadores Bonaerenses, el gremio de los curtidores, la UOM de Quilmes, la CTEP y decenas de otras organizaciones gremiales.

“No es reforma, es ajuste”

“No es reforma, es ajuste”

Los últimos colectivos apuran su paso por la Avenida 9 de Julio y los 25º de temperatura golpean las nucas de los manifestantes que comienzan a marchar encolumnados. “¡No a la reforma laboral! ¡No a la reforma provisional! ¡No a la reforma fiscal!”, gritan los carteles y consignas. Las delegaciones regionales bajan de los micros, anuncian su llegada con bombos y platillos y las banderas se despliegan en el Centro porteño. La plaza Congreso ya está repleta. Dentro del Palacio, 69 senadores comienzan a discutir el pacto fiscal y los cambios en el sistema jubilatorio. En la calle, cientos de miles de personas hacen escuchar su rechazo al paquete de reformas impulsado por el gobierno de Cambiemos. No obstante, casi a la medianoche, la Cámara Alta aprobó el proyecto de reforma previsional por 43 votos contra 23. También al nuevo pacto Fiscal.

La movilización convocada por las dos CTA, el moyanismo,  la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) reunió este miércoles a cientos de gremios en la primera expresión callejera y multitudinaria contra la “política de ajuste” de la administración de Mauricio Macri. Según los organizadores, más de 300 mil personas se sumaron a la convocatoria frente al Parlamento. “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode”, fue la consigna más escuchada. El sindicalismo combativo y las organizaciones de izquierda, marcharon en una columna independiente. El triunvirato dirigente de la CGT fue el gran ausente de la masiva movilización.

“No nos queremos arrodillar ante este gobierno de ricos para ricos” arengó Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina y uno de los cuatro oradores del acto central. Y agregó: “Somos orgullosamente clase trabajadora y vamos a pelear cada vez que quieran atacar nuestros derechos. Esto no es reforma, es ajuste”. Luego se dirigió explícitamente a los senadores. “El que levante la mano en contra de los jubilados va a salir publicado con nombre y fecha de nacimiento”, advirtió. Y subrayó: “¡Lo que nos quieren sacar ahora son las conquistas de Perón y Evita!”. Después le cedió la palabra a Pablo Micheli.

Hugo Yasky en la concentración en Congreso contra la reforma laboral impulsada por el gobierno.

“Somos orgullosamente clase trabajadora y vamos a pelear cada vez que quieran atacar nuestros derechos», dijo Hugo Yasky.

“Acá hay una decisión política de la mano del presidente, de la mano de sus ministros. Son los dueños de las multinacionales los que están en el gobierno de nuestro país”, subrayó el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma.

Micheli apuntó directo a la conducción de la CGT y a los gobernadores y advirtió que “aquellos que fueron y le dieron consenso a la reforma laboral se equivocaron”. En la misma sintonía, Pablo Moyano, secretario gremial del sector minoritario de la CGT que se hizo presente, sujetó el micrófono y aseguró: “Vamos a dar pelea cada vez que el Gobierno intente llevar por delante a los trabajadores, ese es el compromiso y el objetivo”.

A las 15:40, bajo una lluvia de papelitos, y cuando aún faltaban ingresar varias columnas a una plaza repleta, Sergio Palazzo, titular de la Bancaria, comenzó el último de los discursos. “Hemos venido a la puerta del Parlamento argentino, precisamente a esta hora, donde están reunidos los señores senadores, a decirles sin eufemismo, con contundencia, que rechazamos, repudiamos y le decimos no a la reforma laboral, a la reforma tributaria, y mucho más a la reforma previsional”. Y luego afirmó: “¡Le decimos no al ajuste! Porque este nos es un programa de reforma permanente ¡es un programa de ajuste sin fin!”.

Pablo Moyano dando su discurso en la manifestación contra la reforma laboral impulsada por el gobierno. Atrás suyo estan parados otros sindicalistas y una bandera que dice "Basta!".

“Vamos a dar pelea cada vez que el Gobierno intente llevar por delante a los trabajadores», aseguró Pablo Moyano.

Los bombos suenan con toda la fuerza. Bajo banderas naranjas con la leyenda “Barba Conducción”, Jesús Goitea delegado de la UOM de Quilmes festeja la masividad de la marcha y justifica el estado de movilización en rechazo a los proyectos. “Todas las reformas que está queriendo hacer el gobierno nacional van en contra nuestro, quieren despedir sin pagar nada, quieren cambiar la modalidad de trabajo, sacarnos la antigüedad”, explica a ANCCOM.

Y da cuenta de una realidad de muchos gremios: “La UOM nacional todavía no quiere salir a combatir. Nosotros sí, hacemos asambleas en fábricas y los compañeros quieren salir a lucha, entonces la UOM de Quilmes salió”.

En Avenida de Mayo, una gran bandera verde y blanca envuelve a los trabajadores de ATE. “Nosotros trabajamos para el Estado, estamos en la Comisión de Comunicaciones y creemos que varias de las medidas de este gobierno van en contra de los trabajadores”, explica a esta agencia Javier, trabajador del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) mientras sus compañeros posan en una foto grupal. “En nuestro organismo están avanzando con un montón de despidos y derechos que estamos perdiendo”, explica.

Un hombre entre los manifestantes, sosteniendo un cartel que dice: "No son 'reformas', son un saqueo. Macri miente".

Cientos de miles de personas hacen escuchar su rechazo al paquete de reformas impulsado por el gobierno de Cambiemos.

A su vez, en la otra punta detrás del sindicalismo combativo, José Alejandro Sebriano, delegado ferroviario de la seccional Oeste del Ferrocarril Sarmiento y trabajador de señalamiento, argumenta contra la reforma laboral. “Nos atrasa casi 100 años en la legislación laboral. Es por eso que venimos, por nosotros, por nuestros hijos y por los jubilados también”, argumenta.

Mientras pliega la bandera que agitó durante varias horas, reflexiona que “las centrales de los trabajadores, tanto la CGT como las CTA, tienen que convocar a un plan de lucha con continuidad hasta derrotar esta ley que atenta directamente contra los trabajadores”.  

Con otra línea argumental, Alejandro Lipco, trabajador de la salud del hospital Garrahan, pone el foco en el resultado de la movilización callejera. “Nos movilizamos con la convicción de que, de todos modos, la salida no van a ser estas movilizaciones que tienen características aisladas sino con un plan de lucha sostenido”. Y advierte: “Las direcciones de los sindicatos que convocan no están comprometidos con esa perspectiva  y creemos que no lo están porque tienen vínculos con partidos que han acompañado al macrismo”.  

Actualizado 30/11/2017