«La deuda se paga devaluando el trabajo femenizado»

«La deuda se paga devaluando el trabajo femenizado»

Trabajadoras de Télam, la CGT, la CTA, la UTEP y del colectivo Ni una menos debatieron sobre sindicalismo y feminismo en un acto realizado en el acampe que realiza la Agencia Nacional de Noticias.

Ayer, lunes 6 de mayo, se llevó adelante a las 17.30 una charla debate con la consigna La deuda es con nosotras y nostores en el acampe por la defensa de la Agencia Nacional de Noticias Télam, en Bolívar 531. Asistieron representantes de la CGT, CTA, UTEP, Ni una menos y SipreBA.

Al horario convocado, se reunieron varias trabajadoras en la vereda, entre mates, saludos y algunos pañuelos verdes. Alrededor de las 19, comenzó oficialmente la charla con un homenaje a la reportera gráfica de Télam, Luciana Granovsky, a un año de su partida. Se proyectó un video que recopila registros de mujeres y diversidades que fueron coberturas de Télam. También, en la vereda, se encontraban exhibidas notas de la agenda feminista y transfeminista que fueron llevadas adelante por la agencia en los ultimos años.

 

Panel

La mesa, con carteles que decían “Defendamos Télam”, estuvo compuesta por cinco mujeres, cada una representando a una agrupación distinta. Escuchándolas se encontraban alrededor de 30 personas reunidas en la vereda de calle Bolívar, en su mayoría mujeres. Algunas gotas de lluvia caían, pero no se robaban la atención de la charla.

La primera en tomar la palabra fue Luci Cavallero, del colectivo de Ni Una Menos. Habló de la importancia que tiene en el feminismo la mezcla con el sindicalismo: La agenda del sindicalismo cambió profundamente la agenda del feminismo y le dio un contenido de clase de una manera novedosa: poniendo en el centro a las trabajadoras de la economía popular”. Y explicó: Sindicalismo no sólo como el trabajo registrado, sino un sindicalismo feminista, que tiene como horizonte abrazar distintas realidades laborales, partiendo de que trabajadoras somos todas: todas las que hacen la cama, crían. Las que crían y además van a trabajar a Télam. Las de la economía popular”.

Cavallero sostiene que ese cruce entre feminismo y sindicalismo es el que permite poner en el centro a los feminismos luchando contra la deuda:En todos los lugares en donde está el Fondo Monetario, la deuda se paga devaluando el trabajo feminizado. Ya sea el trabajo no remunerado, la economía popular, el trabajo estatal, el trabajo en general de las mujeres”. Y cerró: No sólo se hace no reconociendo el trabajo que hacemos en el presente, también no reconociendo el trabajo que hicimos en el pasado. Pagar la deuda es algo que antagoniza con la posibilidad de avanzar en la agenda de los transfeminismos y los feminismos populares”.

Continuó la charla Dina Sánchez, secretaria general adjunta de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular. Al presentarla, le agradecen ya que junto a sus compañeros y compañeras, ha cocinado para los acampes de Télam. Al comenzar a hablar, Sánchez confiesa su angustia, y a medida que la charla avanza, por momentos se le quiebra la voz. Comienza diciendo: Hoy nos toca ver a nuestras compañeras, no solo no pudiendo llegar a fin de mes, también muy angustiadas de no saber qué hacer. Esas conquistas que fueron fruto de nuestras luchas, hoy están siendo avasalladas brutalmente’’. Y agregó que la Ley de Bases, con las moratorias y la baja del monotributo, de verdad nos pega directamente. Tenemos compañeras que trabajaron toda su vida en economía popular, y que no pueden jubilarse”. “La feminización de la pobreza es real. Las trabajadoras de la economía popular en su mayoría son mujeres. Las que sostenemos esos espacios estamos angustiadas”.

Maia Valcovinsky, cosecretaría de derechos humanos de la CGT, afirmó: «La agenda es para poder llevar el pan a nuestra casa. Es por la dignidad. La posibilidad de desarrollo nuestro y de nuestros hijos. La podemos poner sobre la mesa nosotras, porque somos las que parimos. Sabemos el valor de eso que están destruyendo”.

 

«Conquistas fruto de nuestras luchas, hoy están siendo avasalladas brutalmente’’, afirmó Dina Sánchez.

¿Qué significa?

Otra de las panelistas fue Leonor Cruz, representante de la CTA. Al comenzar a hablar promete ser breve : “Se me activa el chip de madre y veo que están todas abajo de la lluvia y digo: se me van a enfermar’’, confiesa con ternura. “La deuda es con nosotras y nosotres significa que las compañeras no comen en una mesa en su casa, comen con sus hijos en comedores y merenderos. Implica a nuestras compañeras que no pueden salir de la calle, a las que nunca van a llegar a la jubilación. Implica años de hambre en nuestros barrios. Nuestros pibes sin futuro. Nuestras pibas con violencia”.

En este sentido, Cavallero sostiene: “Cuando decimos que la deuda es con nosotras, lo que estamos diciendo es que ellos nos deben el reconocimiento del trabajo comunitario, nos deben salarios por arriba de la inflación. Nos deben el acceso a una vivienda digna. La deuda se paga a costa de nuestros cuerpos, a costa de nuestros territorios”.

 

Télam y la lucha feminsita

Para Cavallero, “cuando nosotras empezamos a hablar un lenguaje que discutía con el modelo económico, que se metía con la distribución de la riqueza, que decía que la deuda se pagaba a costa de nuestros derechos, los medios de comunicación concentrados, empezaron a hacer una campaña de boicot, a silenciar las marchas, no las cubrían”. Y afirma: “Télam siempre estuvo ahí, siempre hizo todo lo contrario a lo que hacen los medios concentrados”. Sostiene que los medios concentrados, intentaron una y otra vez reducir la lucha del movimiento feminsita a la violencia de género, sin hablar de cómo la violencia de género está relacionada con la violencia económica. Sostiene: “No se puede salir de la violencia sin autonomía económica. Si el Estado no invierte en salud, en educación, si no reconoce el trabajo comunitario, no hay forma de salir de la violencia de género. Esa es la parte que los medios concentrados recortan. Por eso vamos a defender a Télam. No hay una causa más feminsita que defender a Télam”.

Feminismo combativo

Sánchez hace hincapié en la importancia de salir de lo corporativo y unificar las luchas. Afirma: “Es necesario llorar, descargarnos, pero volver a cargarnos colectivamente. Como lo venimos haciendo hace muchos años. Lo que se está jugando es el retroceso de derechos y conquistas que ya teníamos”. Y agrega: Hay que defender a Télam, a las compañeras del Estado, a las trabajadoras de la economía popular, a esas mujeres que no están organizadas’’. Y cierra diciendo: “Defendamos todo lo que haya que defender”.

Cruz sostiene: Cada una de nuestras consignas tiene sentido y valor político. Por eso es necesario y urgente salir a discutir con nuestras compañeras. El 9 tenemos un paro, debemos garantizar el paro. Nos andan preguntando: ¿dónde anda el feminismo combativo? Que vengan a Télam que les vamos a decir dónde está el feminismo combativo. ¿Dónde están las centrales? En la calle, en los sindicatos, construyendo solidaridad. Volviendo a construir ternura ante la perversidad y la crueldad de un gobierno fascista que nos viene a decir que nos salvemos solas”.

El miércoles 8, el colectivo Ni una Menos, convoca a una acción callejera en el congreso, con la consigna «Ni una jubilada menos«, que surge como una accion feminista contra la Ley Bases.

Los trabajadores se pusieron en guardia

Los trabajadores se pusieron en guardia

La CGT y las CTA se movilizaron junto a los movimientos sociales a Plaza Lavalle para acompañar la presentación judicial que pide la inconstitucionalidad del mega DNU elaborado por el presidente Javier Milei que amenaza derechos laborales como la indemnización o la huelga, además de avanzar sobre las obras sociales, fomentar la tercerización y eliminar las multas a las empresas por el trabajo no registrado. A pesar que se propuso como una marcha simbólica, resultó masiva. Al final, la Policía de la Ciudad reprimió a los últimos en desconcentrarse para intentar dar una muestra de autoridad.

— Unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode

Desde el andén de la estación Tribunales del subte D, el canto de los manifestantes concentrados algunos metros más arriba, sobre Plaza Lavalle, tapa la voz de la centena de pasajeros que se dirige hacia las escaleras. Por momentos parece una manga de una cancha de fútbol: mientras los transeúntes vuelven a la superficie, los cantos ensordecedores se mezclan con las bombas de estruendo que imprimen en el aire el olor a pólvora, que al cabo de unos pasos se combina con el de los chorizos asados en la esquina de Lavalle y Libertad.

La marcha convocada por la Confederación General del Trabajo en contra del Decreto de Necesidad y Urgencia emitido por el presidente Javier Milei reúne a numerosos colectivos y sindicatos. Las banderas se levantan por toda la plaza y forman una paleta de colores que rompe con la formalidad cotidiana de uno de los bastiones del Poder Judicial. 

— Estoy preocupada por las modificaciones a todo lo que tiene que ver con los derechos laborales — declara la periodista María Julia Mastromarino, a metros de la columna del Sindicato de Prensa de Buenos Aires — Hay acá muchos compañeros de Télam y de la TV Pública. Que su trabajo sea puesto en riesgo a fin de año es algo muy difícil. 

Cuando llegan las 12, caminar por la zona es prácticamente imposible. Los cuerpos avanzan juntos, hombro con hombro, bajo la atenta mirada de los efectivos de la Policía de la Ciudad que se paran en las esquinas con sus pecheras celestes. 

Quienes intentan escapar del sol, ocupan cada centímetro de sombra  disponible. Algunos se esconden bajo la sombra de arbustos y árboles, otros tantos ocupan la vereda trasera del Teatro Colón.

Un hombre se cuelga del farol ubicado en Libertad y Talcahuano, mientras despliega una bandera gigante de Argentina, tal como lo hicieron los libertarios durante la asunción del presidente. Los colores celeste y blanco aparecen como recuerdo de que la patria también es de aquellos que se resisten a no pertenecer hundidos en su subsuelo. 

 A una cuadra de la manifestación, sobre 9 de Julio, un grupo de personas hace fila para ingresar al Tango Porteño. Miran con extrañeza los rostros que circulan por el centro de Buenos Aires, casi como si hubiera un error en la matrix. Luego se dan vuelta para intentar ocultar sus caras de fastidio por la escena. Le dan sus espaldas a la manifestación, literalmente. 

Sobre Lavalle, el ex Ministro de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, observa cómo avanza el Sindicato de Conductores Navales, con unos ojos achinados que intentan vencer el embate de los rayos del sol. 

— En Argentina ha habido gobiernos peronistas, radicales, conservadores, fraudulentos, pero ningún Ejecutivo, salvo el De Facto, cometió una violación de la Constitución de tamaña gravedad como éste — denuncia — La Corte tiene que pronunciarse y veremos ahí quién defiende la Constitución y quien se caga en la Constitución. 

 Al igual que en la manifestación del 20 de octubre, Gendarmería llega tarde al evento. Sus cascos verdes atraviesan las múltiples hileras de cuerpos que se mueven bajo la sombra de la plaza de Tribunales. Al llegar a la puerta de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, se detienen y arman un doble cordón. Es curioso cómo llegan para intentar controlar, una vez que la manifestación está en su auge, casi como si el interés estuviera puesto en ser vistos antes que en mantener la seguridad de la zona.  

Cuando faltan veinte minutos para las 13, la protesta empieza a desconcentrarse. Los miles de manifestantes se alejan en dirección a 9 de Julio, mientras con sus cantos exclaman que la patria no se vende, que los trabajadores siguen unidos y que “este pueblo no cambia de idea, lleva las banderas de Evita y Perón”.

No lo saben, pero gritan sus proclamas en la puerta de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial. A centímetros de donde el poder económico legitima su modelo de acumulación, los representantes de los trabajadores afirman que en la patria de los obreros no hay lugar para el avasallamiento de los derechos conquistados. 

«Sueño con que esta sea la primera de muchas fiestas»

«Sueño con que esta sea la primera de muchas fiestas»

El ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, fue el único orador en la masiva movilización organizada por la CGT y las distintas vertientes de la CTA para celebrar la eliminación del impuesto a las Ganancias.

Este viernes se movilizaron trabajadores convocados por la Confederación General de Trabajo (CGT) y las distintas vertientes de la CTA en la Plaza de los Dos Congresos en celebración de la modificación de la Ley de Impuesto a las Ganancias y en apoyo a la candidatura presidencias de Sergio Massa. El ministro de Economía fue el único orador: “Si soy presidente de la república, voy a convocar a un gobierno de unidad nacional porque primero está la patria, después el movimiento y por último los hombres”, manifestó con la voz cascada.

La reforma al Impuesto a las Ganancias obtuvo la media sanción definitiva en la Cámara Alta con 38 votos a favor por parte del Frente de Todos, sus aliados y Unidad Federal, y 27 votos en contra por parte de la oposición. La nueva ley, que elimina la cuarta categoría tributaria, comenzará a regir el próximo año.

El clima de festejo estuvo presente durante la jornada bajo el lema “desarrollo,  producción, trabajo”. La Bancaria, Luz y Fuerza y la Unión Obrera de Construcción fueron algunos de los sindicatos que se hicieron presentes no solo para celebrar la aprobación de la modificación de Ganancias sino también en apoyo a las últimas medidas impulsadas por Massa, como “Compra sin IVA” y a la Ley de Empleo “Mi Pyme”.

El sindicalista Pablo Moyano se hizo presente en la plaza acompañado de trabajadores del sindicato de Camioneros y acusó: “En los discursos que dieron ayer los senadores de Juntos por el Cambio te das cuenta de que desprecian a los laburantes”.

Orlando Elías Reyes, del Sindicato del Vidrio, declaró: “Esto es algo que hace muchos años venía reclamando el movimiento obrero porque el Impuesto a las Ganancias no correspondía hacia los trabajadores, por eso nosotros compartimos totalmente la aprobación de la eliminación de la cuarta categoría”.

Uno de los argumentos de la oposición para no aprobar el proyecto era que estas medias podrían llegar a generar un desfinanciamiento en las provincias, con relación a esto Reyes comentó: “Yo no creo que haya desfinanciamiento en las provincias porque las provincias recibieron un refuerzo de dinero por parte del Estado nacional y cada provincia se maneja con su presupuesto”.

El escenario estaba ubicado en las puertas del Congreso y el acto dio inicio con el Himno Nacional para que luego tome la palabra Massa. Estos fueron los únicos dos momentos en los que hubo un silencio de respeto por parte de los trabajadores. “Muchos de ustedes saben qué hace más de 10 años que vengo planteando esto como principio de mejora en la puja distributiva de la Argentina, como principio en defensa de la condición de clase media de nuestros trabajadores y trabajadoras. El salario no es ganancia, es remuneración”, afirmo el candidato a presidente de Unión por la Patria.

“Gracias por estar hoy acá, una alegría compartir esta fiesta con ustedes. Sueño con que esta sea la primera de muchas fiestas que podamos compartir juntos”, finalizo Massa para que luego ser saludado y abrazado por parte del movimiento sindical que se encontraba en el palco; mientras tanto se escuchaba por los parlantes la Marcha Peronista.

La semana pasada, la CGT junto a diferentes sindicatos de trabajadores realizaron una vigilia durante el debate en la Cámara de Diputados donde se otorgó media sanción a la ley que reformó el Impuesto a las Ganancias. “Vamos a acompañar cada vez que sea necesario estas medidas que creemos necesarias para el conjunto de los trabajadores”, adelanto en su momento Javier López, secretario General del Sindicato de Encargados Apuntadores Marítimos en diálogo con ANCCOM.

Los trabajadores se movilizaron para apoyar la eliminación del impuesto a las ganancias

Los trabajadores se movilizaron para apoyar la eliminación del impuesto a las ganancias

La CGT y las distintas vertientes de la CTA realizaron una vigilia frente al Congreso de la Nación para apoyar el proyecto de ley presentado por Sergio Massa. La Cámara Baja dio media sanción y si la confirma el Senado solo pagarán el tributo quienes perciban más de 15 salarios mínimos.

“Dale vamos, que tenemos que ir a bancar”, exclamaba un joven a su grupo de cuatro compañeros, cargando redoblantes y trompetas. Bajo el lema de “el salario no es ganancia”, distintas organizaciones sindicales lideradas por la Confederación General de Trabajadores (CGT) se movilizaron este martes frente al Congreso de la Nación para apoyar el proyecto de ley impulsado por el oficialismo, que ayer obtuvo media sanción en Cámara de Diputados, para modificar el impuesto a las ganancias en el salario de los y las trabajadoras.

El día era gris y el viento ondeaba las banderas de diferentes organizaciones, algunos manifestantes se turnaban para mantenerlas en alto; “ojo que no se caiga”, comentó entre risas uno de ellos a su compañero que sostenía una de las tantas banderas que desde las 11 se hicieron presente en la Plaza de los Dos Congresos. Se veían estandartes de la CGT y de las dos Centrales de Trabajadores de Argentina, tanto como de la Confederación Argentina de Trabajadores de Transporte, el Fresimona, la Corriente Federal, y Asociación Bancaria, fueron algunos de los tantos sindicatos que se manifestaron a las afueras del recinto.

Luego del medio día se empezaron a ver los primeros rayos de sol y la Cámara de Diputados inicio el debate. En la reforma del Impuesto a las Ganancias que se debatió se encuentra la eliminación de la imposición a la cuarta categoría que excluye del gravamen a empleados en relación de dependencia, jubilados y pensionados, y solo lo pagaran los sueldos equivalentes o superiores a 15 salarios mínimos que en la actualidad representan 1.770.000 pesos, con una actualización cada seis meses. “Para nosotros es sumamente positivo, esto impacta en todos los docentes de gestión privada que tengan más de dos cargos, es un reclamo histórico que venimos llevando adelante desde la CGT”, declaró Patricia Rodríguez, secretaria adjunta del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) de la Provincia de Buenos Aires en dialogo con ANCCOM.

Mariano Migueles, subsecretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Entre Ríos, desde temprano en la plaza, frente al Congreso, declaraba: “Más allá de como salga la votación, que espero que sea favorable, hoy está en la agenda de la política argentina que para nosotros nos parece importante”.  Héctor Abel Ramírez miembro de la Comisión Directiva de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina en Buenos Aires, también se mostraba optimista respecto a la aprobación de la reforma de la ley por parte de Diputados y manifestó que espera que se “resuelva con el voto de las fuerzas populares”. Además, reconoció que en “diferentes gobiernos se ha argumentado de todas las formas posibles y se han llevado a cabo muchas medidas de fuerzas que no lograron lo que ahora se está consiguiendo que es reconocer que el salario no es ganancia”.

Respecto a si no se llegaba a aprobar las nuevas medidas, Roberto Pianelli, Secretariado General de Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, expresó: “Si hay un sector de diputados que quiere que los trabajadores sostengan las rutas, los hospitales públicos, cuando en verdad lo que más ganan son los empresarios, seguramente el movimiento sindical discutirá de qué manera responder a esto”.

Si bien en las afueras del Congreso el clima era de compañerismo entre todos los trabajadores con un mismo objetivo, dentro del Congreso la situación de tensión era evidente. Allí hubo cruces entre diputados del oficialismo y Juntos por el Cambio.

Finalmente, la noche del 19 de septiembre cerró con media sanción a la reforma del Impuesto a las Ganancias con 135 votos afirmativos y 103 negativos, seguido por los festejos de diputados por parte del oficialismo. Entre los que apoyaron el proyecto se encontraban los legisladores de Unión por la Patria, la izquierda, una parte del Bloque Federal y Evolución radical y La Libertad Avanza. El PRO votó en contra.

Desde los palcos del recinto, Sergio Massa, ministro de Economía de la Nación y candidato a presidente de Unión por la Patria, junto a los sindicalistas Pablo Moyano, Carlos Acuña y Héctor Daer, acompañaron la celebración con aplausos y abrazos entre ellos. En el caso de que la Cámara de Senadores de media sanción, la medida se aplicaría el próximo año.

“Lo que pedimos es que se cumplan todo lo que vamos trabajando en conjunto, respeten las paritarias, la jubilación, los convenios colectivos, no más el impuesto a las ganancias porque el salario no es ganancia”, finalizó Rodríguez de SADOP.

La plaza de la justicia social

La plaza de la justicia social

Un duro documento respaldado por un centenar de organizaciones entre las que se encontraban La Cámpora, el PJ Bonaerense y las dos CTA se leyó en una masiva marcha a Plaza de Mayo para conmemorar el Día de la Lealtad. Los Gordos de la CGT hicieron su propio acto en Obras Sanitaria y Los Cayetanos, en La Matanza.

A las dos de la tarde en la avenida 9 de julio las banderas, los tambores y los y las leales ya esperaban para salir a Plaza de Mayo. El mar de banderas celestes y blancas serpenteaba con el viento cubriendo Diagonal Norte y Avenida de Mayo convocadas bajo la consigna “Unidad nacional por la soberanía con justicia social”.

Más de cien agrupaciones estuvieron detrás de la organización de esta marcha. La Cámpora y el PJ Bonaerense, la Central de Trabajadores de la Argentinos (CTA) y la CTA Autónoma, el movimiento Frente Patria Grande, la Corriente Descamisados, el Frente Popular Darío Santillán, el Partido Piquetero, los trabajadores de cooperativa Fetraes, el Sindicato de choferes de Camiones, la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores, el Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines y el Sindicato Único de Fleteros, entre muchas otras fueron las organizaciones que se hicieron presentes y levantaron sus banderas en Plaza de Mayo.  

“Hace 77 años todos y todas las compañeras se acercaban a esta misma plaza. Hoy estamos de vuelta, hoy estamos presentes- se escuchó desde los parlantes que se adelantaban por Avenida de Mayo para que la larga fila de leales escucharan a los y las dirigentes que hablarían desde el escenario. “Otro 17 de octubre, nuestro día, el día de la lealtad peronista”, continuaban. 

Las banderas ausentes de los sectores gordos de la CGT y “Los cayetanos” se encontraban con sus respectivos referentes en el estadio Obras Sanitarias por un lado, y en La Matanza. En su acto de dirigentes sindicales, los gordos de la CGT lanzaron la nueva «Corriente Político-Sindical Peronista» para disputar y negociar las candidaturas del año próximo. Los Cayetanos, por su lado -Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, Somos Barrios de Pie, entre otros- convocaron un “Cabildo abierto de la militancia popular” en el Estadio de Laferrere para hacer visible su propia agenda política. 

“Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode se jode. Unidad de las trabajadoras y al que no le gusta que se joda que se joda”, se escuchaba desde el parlante. La división a la hora de organizar la expresión de lealtad peronista no impidió que la plaza se llenará con más de 200.000 trabajadores y trabajadoras. Además, los y las autoconvocadas se esparcían como manchas de pintura entre las columnas de las organizaciones, en pequeños grupos que se sentaban a tomar mates frente a la Casa Rosada.

“La unidad nacional solo será duradera en el tiempo si se construye con el pueblo como protagonista a través de sus organizaciones y deberá asentarse esencialmente en la búsqueda del bien común por el camino de la paz hacia la conquista plena de la justicia social”, decía el documento que se leyó en el acto. 

“La verdadera democracia es aquella donde el Gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo”, dijo Perón hace ya años. Rodeando la fuente, donde se refrescaban los pies descalzos, una mujer levantaba sus dedos en V, invitando a los compañeros a hacer lo mismo para la foto. La lealtad se mostró en cada retrato que inevitablemente llevaba la marca peronista. Las cámaras apuntaban y los dedos se levantaban. 

“Hay chori, Paty y bondiola”, gritaban anunciando las parrillas encendidas, acompañadas de su particular olor mezclado con el humo de bengala que inundaba las calles. “¡Acá Juan!”, le  gritó uno al amigo, mientras levanta un vaso de fernet con una mano y los dedos en v con la otra. 

Resaltaron los ojos que buscaban a sus compañeros, las sonrisas del encuentro y los abrazos de celebración. De fondo, se escuchó la fiesta de trompetas, tambores y explosiones.

Perón y Evita, Nestor y Cristina, Maradona y el Papa, Juana Azurduy y San Martín, Mercedes Sosa, el «Indio» Solari y Estela de Carlotto, estaban todos en las banderas que rodeaban el escenario donde los dirigentes de las organizaciones se pararon a dar sus discursos. Las imágenes de los santos populares acompañaron la movilización en banderas, remeras, pines y aros de los y las leales.

“Siguen llegando columnas a lo largo y a lo ancho. Para seguir militando, para seguir emocionándonos -se escuchaba de los parlantes-. Acá estamos todos los laburantes y las laburantas”. “Nacional, popular y latinoamericanista”, decía la remera de la chica que zigzagueaba entre medio de la multitud. Rostros jóvenes inundaron las calles, la militancia renovada se puso la pechera de sus organizaciones para salir a marchar.

“Madres de la plaza / El pueblo las abraza”, sonó fuerte. “Están las madres que nos acompañan y que acompañamos. Taty Almeida está presente. Las madres que nos guían y nos enseñan el camino”, decían desde el escenario.

El documento leído cerró con un posicionamiento claro en vistas de las elecciones del año próximo: “Es hora pues, de que el movimiento sindical, las organizaciones sociales y políticas, los pequeños y medianos productores agropecuarios e industriales, el cooperativismo y todos los sectores que están identificados en los hechos con el interés nacional, dotados de la solidaridad imprescindible para la vida en comunidad, representativos de la inmensa mayoría de nuestro pueblo, reemprendamos el camino para recuperar nuestro derecho a la autodeterminación, a nuestra Independencia real, sin la que no hay nación, democracia, ni justicia social”.