Cambia, todo cambia

Cambia, todo cambia

Una multitud acompañó a Milei en su primer día de presidente. Lo escuchó en el Congreso y en el balcón de la Rosada. ANCCOM habló con los manifestantes: «Venimos por un cambio», dijo la mayoría.

Poco después de las 13, el nuevo presidente Javier Milei salió a saludar al público junto a su hermana Karina, a bordo de un descapotable Mercedes Benz Cabriolet negro, envuelto en una multitud que lo acompañaba y lo protegía, seguridad, desfile de granaderos con trompetas, flautas y banderas patrias, y más retrasados un par de ambulancias. La gente se amontonaba sobre las vallas, se subían a bancos y espacios desde donde podían apreciar mejor el espectáculo vintage del desfile presidencial. Otros, observaban desde los balcones con accesorios celestes y blancos. El clima era de una alegría total, caminaban a la par del trayecto del vehículo y arengaban con fuerza colectivamente mientras tomaban mate, agua o gaseosas.

Los vendedores ambulantes ofrecían escarapelas, pañuelos y banderines de color amarillo con la imagen de un león a dos mil pesos, y remeras con frases como “No hay plata”, “don’t read on me” y “Elijo creer y vivir en libertad, tenemos presidente”, haciendo alusión a la esperanza y a la ilusión que hace un año el país vivía mientras transitaba el campeonato mundial de fútbol. Otros manifestantes, llevaban carteles que decían “Milei our inspiration”, “Corrupción=cárcel”, “Lo que no se puede privatizar se liquida” o “Señor presidente privatice todo”.

“Ahora hay sushi, no hay más choripán” comentaba entre risas un hombre de 40 años que se encontraba cerca de las vallas en Avenida de Mayo al 900.

Lautaro Córdoba de 21 años, militante de Patricia Bullrich, llevaba puesta una remera negra con la frase “Patricia si, falopa no”: “La acompañamos en toda la campaña, y bueno, ahora a bancarla como ministra de Seguridad”, señaló.

— ¿Tenés mucha fe? ¿Confías en ella?

Lautaro: Cien por ciento.

— ¿Y en Milei?

Lautaro: Cien por ciento, sí, sí, sí. Era el único camino de cambio. No queremos seguir con este sistema kirchnerista, empobrecedor, con el que venimos hace cuatro años ya.

— ¿Qué sentís en un día cómo hoy?

Lautaro: Es una emoción, después de tanto tiempo, después de tanto sufrimiento, cambiamos. Igual, también esto es una fiesta, haya ganado quien haya ganado, haya sido Sergio Massa o en este caso Javier Milei, el 10 de diciembre se festeja por ese cambio de gobierno y por los 40 años de democracia.

 

Pablo y Alicia de 86 años vinieron desde Palermo y consiguieron una vista predilecta en Avenida de Mayo y 9 de Julio para saludar al presidente durante el camino hacia la Casa Rosada.

—¿Cómo lo ven al nuevo presidente?

Pablo: La gente tiene fe, es la última esperanza; alguien que, para mí, viene diciendo la verdad hace tiempo. No es un  loco, como dicen algunos. Ya lo de la inflación lo viene diciendo hace más de dos años. Bueno, se cumplió todo, así que quiero creer que cambie esto.

Alicia: Somos grandes, venimos de la época de Alfonsín, así que sabemos de la democracia. Nos habían prometido un montón de cosas pero nunca cumplieron. Y bueno, como verás y se escucha, es la primera vez que un presidente está diciendo lo que pasa, lo que hereda, cómo es lo que va a ser.

A eso de las 13.55 la gente se ubicaba en Plaza de Mayo, donde ya predominaba el color celeste y blanco pero también el amarillo y negro. En el espacio central de la plaza se encontraban dos pantallas grandes y luego frente a la Casa Rosada otras dos de mayor tamaño, las mismas transmitían el acto ceremonial desde adentro.

Gladys, Hernán y Soledad, con sus niños llegaron a la plaza desde Lomas de Zamora.

— ¿Por qué eligieron Milei?

Gladys: Por el cambio, queremos un cambio, porque ya hemos sufrido demasiado con todos los anteriores presidentes. Entonces basta, porque estamos como presos, encerrados en casa, no podemos llevar a los chicos al colegio, les quitan las mochilas, les roban, los matan.

— ¿Confían en Patricia Bullrich como ministra de Seguridad?

Gladys: La queremos mucho, muchísimo. Hemos votado por ella también.

Hernán: En primera vuelta votamos todos a Bullrich.

— ¿A qué se dedican?

Hernán: Somos comerciantes, laburantes todos.

Soledad: Yo soy licenciada en Enfermería. Estoy totalmente decepcionada. En cuarentena realmente no se hizo lo que se debía. Faltaban respiradores, medicaciones. Eso es lo que me llevó a votarlo a Milei, para que haya un cambio.

— ¿Qué sienten hoy? Son 40 años de democracia y asume un nuevo Presidente.

Gladys: Es una alegría, es una alegría porque por lo menos vamos a dormir tranquilos. Sufrimos varios asaltos. Entonces estamos muy agradecidos porque ganó Milei y está Bullrich con él, porque con los anteriores los delincuentes entran y salen.

— ¿Con Bullrich y Milei eso no va a pasar?

Gladys: No va a pasar, tenemos mucha fe y ahora vamos a poder dormir tranquilos.

Hernán: Fijate la plaza. Nadie orina, nadie toma vino, nadie toma cerveza, estamos todos decentemente acá. Clase media, clase pobre, estamos todos contentos festejando el día de hoy.

Gladys: Sí. El día que ganó Milei, era para nosotros como si Dios hubiera abierto las manos y dijera “paz”.

Ya para las 14.00 el sol estaba en su punto cálido máximo y los vendedores agotaban su stock de bebidas rápidamente. Algunos niños y jóvenes se refrescaban con el agua de la fuente de la plaza y quienes se encontraban más cerca de las puertas de la Casa Rosada festejaban cada vez que el camión lanzaba chorros de agua. Mientras, las pantallas proyectaban los saludos de los jefes de Estado extranjeros a Javier Milei. En general, el público aplaudía a cada mandatario. No fue igual cuando llegó el turno del presidente chileno Gabriel Boric: los abucheos se hicieron eco al grito de “¡zurdo!”. Entre tanto, en una esquina, un hombre haciendo una videollamada y comentaba con ironía: “Mirá qué lindo día peronista”, enfocando con la cámara a la plaza y sus alrededores colmados del festejo libertario.

Finalizado el acto, la multitud se quedó allí, firme esperando a que Milei cumpliera con la tradición de salir a hablar por el balcón central de la casa presidencial. Algo no pautado en la agenda, pero que finalmente sucedió a las 15.18, cuando apareció por el lateral izquierdo.

“Hola a todos”, saludó con voz ronca. Y comenzó a “rugir” Panic show de La Renga. El público exaltado acompañó las estrofas. “Hoy los argentinos de bien hemos decretado el fin de la noche populista y el renacer de una Argentina próspera. Pongamos de pie y hagamos nuevamente grande a la Argentina. Que Dios nos bendiga y las fuerzas del cielo nos ayuden a ser el mejor gobierno de la historia”, concluyó Milei para luego cerrar con su característica “¡Viva la libertad carajo!” acompañado por la multitud con un “¡viva!”. Luego de que rugiera “la bestia en medio de la avenida”, se quedó allí, en silencio, con un puño apretado en alto, que enseguida fue una mano suave, balanceándose, a modo de despedida.

El nuevo mandato ha comenzado. 

Abróchense los cinturones

Abróchense los cinturones

De espaldas a Congreso de la Nación, Javier Milei asumió la presidencia y emitió un discurso en el que anunció un ajuste brutal e inmediato. Habló de una inflación que rondará entre el 20 y el 40 por ciento mensual, pronosticó aumento de la desocupación y una fuerte recesión. A los que cortén las calles para protestar, los amenazó con quitarle la ayuda estatal. Una multitud lo escuchó al grito de «motosierra, motosierra».

En su primer discurso como presidente de la Nación, Javier Milei en las escalinatas del Congreso advirtió que las políticas que implementará impactarán “de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes”. Adelantó, incluso, que la inflación trepará entre un 20 y un 40 por ciento mensual en el primer tramo de su mandato. Una multitud lo escuchaba en la Plaza y lo alentaba al grito de “motosierra, motosierra”. En su diagnóstico, el nuevo mandatario subrayó: “Habrá estanflación, es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que ha pasado en los últimos 12 años. Este es el último mal trago para comenzar la reconstrucción de Argentina. Habrá luz al final del camino”.

Unos minutos antes, a las 12.20, había iniciado su discurso de asunción diciendo: “Hoy enterramos décadas de fracaso, peleas intestinas y disputas sin sentido, peleas que lo único que nos permitieron es destruir nuestro querido país y dejarnos en la ruina. Hoy comienza una nueva era en Argentina, una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso”.

Este domingo la ciudad de Buenos Aires, calurosa y con un cielo sin nubes, fue escenario de dos eventos singulares. Por un lado, el aniversario de 40 años de democracia y por otro, la asunción del presidente Javier Milei y la vicepresidente Victoria Villarruel. En otro hecho inédito, el mandatario se inclinó por dar su discurso inaugural en la explanada del Congreso y no en el recinto parlamentario, ante la asamblea legislativa, como se hizo tradicionalmente.

Desde temprano se cortó el perímetro delimitado por las calles Rincón y Junín y las avenidas Corrientes y Belgrano, hasta las del Paseo Colón y Leandro N. Alem. La ruta que tomaría el auto presidencial (Avenidas Entre Ríos y de Mayo hasta llegar a la Casa Rosada) estuvo cercada y controlada por la Gendarmería y la Policía Federal. 

Previo al discurso del presidente en las escalinatas, la gente, que iba creciendo en número con el correr de la hora, ya cantaba frases como “Cristina a la cárcel”, “chorra chorra chorra” y “la casta tiene miedo”, mientras balanceaban con intensidad las banderas argentinas y de La Libertad Avanza, desde hoy el partido oficialista.

“Hoy comienza una nueva era en Argentina. Hoy damos por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive y comenzamos el camino de la reconstrucción de nuestro país”, expresó el nuevo presidente ante el público agolpado sobre la vereda de la plaza ubicada frente al palacio legislativo.

Junto a Milei, se encontraban el presidente ucraniano Volodímer Zelenski; el uruguayo Luis Lacalle Pou; el chileno Gabriel Boric; el ecuatoriano Daniel Noboa; el paraguayo, Santiago Pena; el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán; el Rey Felipe de España y el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro.

Luego de sostener que la dirigencia había abandonado las ideas liberales y que se había abrazado a “las ideas empobrecedoras del colectivismo”, Milei hizo referencia al país que, dijo, recibe como presidente: “Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”.

A partir de este diagnóstico, sostuvo que la única salida consiste en ajustar el Estado en forma brutal e inmediata, y se encargó de aclarar que este ajuste nos recaerá sobre el sector privado. Además, señaló que la emisión realizada por el Banco Central llevará a que sigan incrementando los precios: “El gobierno saliente nos ha dejado plantada una hiperinflación y es nuestra máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe que llevaría a la pobreza por encima del 90 por ciento y la indigencia por encima del 50 por ciento”.

Milei señaló, además, que aquellos que utilicen la vía pública para protestar por sus medidas recesivas no cobrarán ningún tipo de ayuda estatal, pasando por alto el derecho constitucional a la protesta y a peticionar a las autoridades.

Luego, hizo hincapié en la situación social del país y manifestó que se acabó “con el siga – siga de los delincuentes”. Por otro lado, destacó que hay serios problemas en materia de pobreza y educación. “La situación de la Argentina es crítica y de emergencia. No tenemos alternativas y tampoco tenemos tiempo. No tenemos margen para discusiones estériles. Nuestro país exige acción y una acción inmediata. La clase política deja a un país al borde de la crisis más profunda”.

Por último, anunció que su gobierno utilizará todos los resortes del Estado para avanzar en los cambios que el país necesita. Y concluyó: “Recuerdo cuando en una entrevista, cuando asumimos como diputados hace dos años con Victoria Villaruel, me habían dicho pero si ustedes son dos en 257, no van a poder hacer nada. Y ese día la respuesta fue una cita del libro de Macabeos 3.19 que dice que la victoria en la batalla no depende de la cantidad de soldados sino de las fuerzas que vienen del cielo. Por lo tanto, Dios bendiga a los argentinos y que las fuerzas del cielo nos acompañen en este desafío”.

En defensa del éter estatal

En defensa del éter estatal

Los trabajadores de Radio Nacional se declararon en estado de asamblea y movilización permanente frente a las amenazas de privatización realizadas por el presidente electo Javier Milei.

 

“No adhiero a esas prácticas de tener un Ministerio de Propaganda encubierto: tiene que ser privatizado. Lo mismo con Radio Nacional. Todo lo que pueda estar en manos del sector privado, va a estar en manos del sector privado”. Esta declaración, entre otras expresadas por Javier Milei en diversas entrevistas desde el 20 de noviembre, anticipó algunas de las medidas que pretende aplicar en su gobierno para ajustar gastos y recortar presupuesto del Estado.

Aún sin gabinete ni medidas formalmente presentadas, las declaraciones del nuevo presidente electo apuntaron, entre uno de sus objetivos principales, a la privatización de diversos sectores públicos, entre ellos, el de los medios de comunicación como Radio Nacional, la agencia de noticias Télam y TV Pública. 

Ante esta advertencia, los trabajadores de Radio Nacional convocaron a una asamblea para determinar cuáles son los valores e ideales que deben defenderse y acordar un pacto de unión como colegas frente a la arremetida contra los derechos conquistados que presenta la inminente asunción del nuevo gobierno.

En primer lugar, hubo un voto por la positiva para declararse en estado de asamblea permanente y movilización de los sindicatos que representan a los trabajadores. En segundo lugar, hubo otro voto por la positiva para ejercer el derecho a réplica y de rectificación en todos los medios que mientan, acusen o descalifiquen a los trabajadores de la radio por su relación de dependencia con el Estado. Además, se acordó proponer un aumento de salario, el pase completo a planta permanente, la renovación de contratos y el adelantamiento del aguinaldo. Y por último, una moción a favor de difundir la necesidad de defender el rol fundamental en la comunicación social de Radio Nacional, medio imprescindible en diversos puntos del país para garantizar el derecho a la información.

La jornada, que había iniciado analizando el contexto crítico a nivel sociopolítico, prontamente desembocó en un repudio generalizado a la acusación de funcionar como una herramienta de propaganda. Se insistió en que los medios nacionales, siempre son del Estado, y se ratificó que nunca son influenciados por la subjetividad del gobierno de turno.

No los une el amor sino el ajuste y el FMI

No los une el amor sino el ajuste y el FMI

Los movimientos sociales oficialistas y de izquierda marcharon por primera vez juntos para repudiar al FMI y cuestionar las políticas que recortan los gastos sociales. Las voces de los manifestantes.

 La movilización en repudio al “ajuste del FMI”, la denuncia de las políticas que implementa el Ministerio de Desarrollo Social que encabeza Victoria Tolosa Paz, y la falta de abastecimiento de alimentos para los comedores barriales fueron algunas de las consignas que inundaron las calles del Centro porteño, acompañadas por una convocatoria multitudinaria de distintos sectores sindicales, políticos y sociales encabezados por Unidad Piquetera y la UTEP). Dessde las 11 de la mañana de este jueves, y animados por el clima soleado y cálido, hicieron oír con fuerza su reclamo.

La Unidad Piquetera marchó al frente de la movilización sobre la Avenida 9 de Julio, desde Avenida de Mayo hacia Avenida Belgrano, junto a diferentes agrupaciones de izquierda. Con distintos cánticos, batucadas y banderas, se dirigió hacia el punto de encuentro con las agrupaciones que conforman la UTEP. La confluencia de estas organizaciones se trata de un hecho inédito hasta hoy, cuando por primera vez convergieron en un reclamo.

Rosana Gomez, de 44 años, delegada del Movimiento Evita de Esteban Echeverría, dijo: “Hoy nos movilizamos por la gran inflación que está atravesando todo el pueblo argentino y por más y mejores condiciones en los alimentos que se entregan para los comedores y merenderos que tenemos en nuestros barrios. Nosotros sabemos que estamos atravesando una crisis, pero también sabemos que tenemos que contemplar principalmente a estos espacios más empobrecidos para poder también ver a dónde se envían más recursos”.

Además señaló: “Nosotros tenemos otros espacios, no solamente de comedor y merendero, también de contención de familias, de niñeces y de juventudes, que atraviesan una situación crítica. En la época de pandemia los hemos sostenido de una manera heroica, cuando nadie estaba en contacto en el barrio y, además, nosotros trabajamos todos los días, en distintas obras en todos los barrios. Somos conscientes del momento que estamos atravesando como país, pero también vamos a defender nuestro lugar y nuestra tarea cotidiana. La mayoría de las compañeras que formamos estas organizaciones somos mujeres las que salimos adelante, las que salimos con la olla, porque en muchos barrios hay pibes que no están comiendo o tienen una alimentación muy escasa”.

Otro de los reclamos pasa por el alto costo de los insumos de trabajo. En este sentido,  Abraham, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), militante de base y costurero de nacionalidad boliviana, que prefirió no dar su apellido, sostuvo: “En pleno momento en el que el FMI está exigiendo en el país un ajuste económico, está exigiendo medidas que van a empobrecer al pueblo trabajador.” Y cerró: “Nosotros trabajamos en la rama textil y todos los insumos de producción están muy caros. También la canasta básica. Los alimentos cuestan mucho y el salario se licúa. Directamente lo que cobramos, lo perdemos al comprar cosas de primera necesidad. La mayoría de nosotros somos padres o madres de familia. Estamos en contra de las medidas de ajuste económico”.

Por su parte, Ezequiel Chaile, de 32 años, referente del movimiento Corriente Popular Eva Perón, de Lanús, afirmó: “ La situación económica se agudiza y quienes más pagan el impacto de la crisis son los más humildes. Tenemos una situación crítica en los espacios comunitarios porque no llega la mercadería para abastecer a las familias en los merenderos, en los comedores. La gente tiene menos capacidad de compra, o sea, de consumo, porque todo aumenta como estamos viendo, entonces tampoco se le puede dar una respuesta desde los espacios comunitarios”.

“Lo más urgente que nosotros planteamos, tiene que ver con la emergencia alimentaria, el derecho básico de cualquier ser humano de acceder a la alimentación. Y después, hay un conjunto de otros reclamos que están más vinculados al laburo de la economía popular, a proyectos que están charlados con el Ministerio para que los compañeros puedan hacer obras en los barrios, para que los compañeros puedan fortalecer sus unidades productivas, las diferentes ramas de reciclado, textil, etcétera. La gestión de Massa es, para nosotros, bastante controversial, porque es parte de un gobierno popular, pero no termina de defender los intereses del conjunto del pueblo.” declaró Chaile.

Claudia Salinas vino desde Corrientes. Desde hace un mes no recibe los alimentos para su comedor.

Por otro lado, las agrupaciones de izquierda agrupadas en Unidad Piquetera también marcharon. Daiana Cordero, de 31 años, delegada del Polo Obrero de La Matanza, dijo que la gestión de Sergio Massa es más de lo mismo y sentenció: “El reclamo es el de siempre, el ajuste que hay hoy en día en el país. También el reclamo a los alimentos, a los comedores, que cada vez es menos y de muy mala calidad. Nos mandan una polenta con gorgojo para los chicos” y finalizó: “Yo invito a la ministra a que consuma eso o que le dé a su familia ese alimento. Este gobierno es más de lo mismo, la verdad que no hay nadie que venga a decir que algo va a cambiar. Es todo el tiempo lo mismo. Ajuste, ajuste, ajuste. Así que vamos a seguir reclamando hasta que alguno de los ministros o el mismo presidente se haga cargo de la situación del país”.

A la lista de reclamos se suma el pedido por el aumento del Potenciar Trabajo. Sobre esto, Julieta de 42 años, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos MTE, expuso: “Reclamamos la suba del Potenciar Trabajo de los compañeros. Esto no alcanza para vivir dignamente, ellos trabajan también en el merendero, no es que no hacen nada, también se desempeñan en otras ramas: el cartoneo, como costureros, en construcción, herrería. No nos regalan nada. Ayer escuchaba a Tolosa Paz, decir estar abierta al diálogo, pero parece que no, porque hace meses que no se entregan mercaderías a los comedores y las escuelas no tienen alimentación. Estaría bueno que baje y mire la realidad de los humildes.

Ana Gamarra, en tanto, militante del Frente organizaciones en Lucha (FOL) del Bajo Flores, afirmó que, aun teniendo varios trabajos a la vez, el dinero no alcanza para comida, ropa y otras necesidades, y manifestó: “Trabajamos muchísimo y no nos alcanza la plata. Por ejemplo, yo tengo dos trabajos. Estoy en la cooperativa y aparte soy masajista profesional y no me alcanza la plata para mantener a mis hijos. Hay comedores que están cerrando y justo en una crisis económica que estamos viviendo muy, muy fuerte. Estamos haciendo lo que podemos en los barrios. Trueques, nos regalamos la ropa entre compañeras. El Estado no ve con claridad la situación en la que estamos viviendo. La economía va bajando y la inseguridad va creciendo. Nos matan por nada.”

 “Lo peor de todo es que nos dicen que somos vagos y trabajamos más de lo que tendríamos que trabajar. Y gratis, porque nadie nos da un sueldo. Lo hacemos por compañerismo, por humanidad y el Potenciar Trabajo no alcanza para nada. No piensan en el pueblo, piensan solamente para los empresarios. La plata que se lleva en subsidios empresariales son millones y millones y millones y a nosotros nos hacen cargo de que está mal el país porque nos dan un Potenciar Trabajo cuando es el 0, 6% del PBI”, expresó.

Sobre las 14, la movilización se fue dispersando, y los miles de manifestantes retornaron a sus hogares. La marcha finalizó con reclamos frente al ministerio de Desarrollo Social. También hubo un llamado a la oposición para dar marcha atrás con las propuestas electoralistas de ajustes en la asistencia social en caso de ganar los próximos comicios.

Piquetazo contra la receta del FMI

Piquetazo contra la receta del FMI

La Coordinadora por el Cambio Social realizó 128 piquetes en todo el país reclamando al gobierno que no continúe con política económica que se desprende del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

 

Con ciento veintiocho movilizaciones en el territorio nacional, la Unidad Piquetera se hace oír en un país con 18 millones de personas en la pobreza, según el último informe del INDEC. Mientras, el gobierno -apremiado por las indicaciones del FMI- continúa con respuestas espasmódicas al pedido de trabajo genuino y alimentos que las organizaciones sociales exigen en las calles.

En la Cudad de Buenos Aires, bajo el paraguas de la Coordinadora por el Cambio Social -integrada por el Frente de Organizaciones en Lucha, el Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional y la Federación de Organizaciones de Base Autónoma, entre otras agrupaciones de izquierda-, los cortes comenzaron a las 10.30. Conformada en noviembre del 2021, representa la unidad de varias organizaciones sociales que la crearon como una herramienta de lucha social y política.

Con epicentro en el Puente Pueyrredón, también se desplegaron cortes en otros puntos de la Capital. En Puerto Madero se vio una acción conjunta de varias organizaciones que al unísono realizaron acciones en los puentes Cecilia Grierson, Macacha Güemes y Azucena Villaflor, en pleno barrio de Puerto Madero, generando un contraste impactante por la desigualdad entre quienes transitaban y quienes habitan el barrio más ostentoso de la ciudad.  El pedido de los manifestantes es que sean cubiertos sus derechos básicos: el trabajo y la alimentación.

La irrupción de los manifestantes generó curiosidad entre los turistas extranjeros que paseaban por las calles, como Peter, de nacionalidad suiza, que con asombros y preocupación quería saber el motivo de la manifestación. Oriundo de uno de los países más estables del mundo, difícil comprender un país con 39,2% de personas bajo la línea de la pobre y más de dos millones bajo la línea de indigencia, con más de 100% de inflación anual, con salarios por debajo de la canasta familiar. Con el gravamen de una economía a merced del FMI, principal acreedor del país, el reclamo más escuchado para el gobierno entre los manifestantes es que decide ajustar a los que menos tienen, quitando la ayuda en alimentos y programas que tiene como fin la creación de empleo genuino.

Coordinadas tanto en la movilización, como en los discursos, las diferentes organizaciones apuntaron sus reclamos y críticas hacia la labor realizada por la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. Jorge Falcone, de la organización Libres del Pueblo, sostuvo que “la lógica de la ministra es fundamentalmente hacerle los deberes al FMI, que ha prescrito, abiertamente, echarles mano a las reservas previsionales de los jubilados y el recorte de los planes sociales”. Estas sugerencias se dieron a conocer abiertamente en el último informe publicado por el organismo internacional. “No habiendo empleo formal, eso es una caldera a punto de estallar”, finalizó el referente social.

“Por lo que estamos viendo, Tolosa Paz y todo el gobierno, están dispuestos a cumplir con el nuevo informe que el FMI le extiende a la Argentina, donde sugiere focalizar el gasto social y dar de baja 400 mil programas Potenciar Trabajo”, manifestó Damira Rolón. Ella misma daba cuenta de lo que pasa en la otra cara de la moneda: “Hay 18 millones de pobres en nuestro país, millones de indigentes y se está ajustando por ese sector. Se está ajustando a los trabajadores, con este nuevo sujeto que está apareciendo que es el trabajador formal, pero que es pobre”.

Pasadas las 14, los cortes fueron levantados. A pesar de que la única respuesta por parte de la ministra: un hilo de Twitter, donde niega el ajuste, señala un incremento en el gasto social y descarta supuestos condicionamientos o nuevas metas fiscales por parte del FMI. Desde las organizaciones siguen a la espera de alguna respuesta por parte del gobierno, que atienda la urgencia social y la falta de empleo genuino. A su vez, ya están planificando rondas de asambleas en todo el país, para terminar de resolver la siguiente medida de manifestación conjunta.