Por Lucas Pelassini
Fotografía: Clara Pérez Colman

La Coordinadora por el Cambio Social realizó 128 piquetes en todo el país reclamando al gobierno que no continúe con política económica que se desprende del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

 

Con ciento veintiocho movilizaciones en el territorio nacional, la Unidad Piquetera se hace oír en un país con 18 millones de personas en la pobreza, según el último informe del INDEC. Mientras, el gobierno -apremiado por las indicaciones del FMI- continúa con respuestas espasmódicas al pedido de trabajo genuino y alimentos que las organizaciones sociales exigen en las calles.

En la Cudad de Buenos Aires, bajo el paraguas de la Coordinadora por el Cambio Social -integrada por el Frente de Organizaciones en Lucha, el Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional y la Federación de Organizaciones de Base Autónoma, entre otras agrupaciones de izquierda-, los cortes comenzaron a las 10.30. Conformada en noviembre del 2021, representa la unidad de varias organizaciones sociales que la crearon como una herramienta de lucha social y política.

Con epicentro en el Puente Pueyrredón, también se desplegaron cortes en otros puntos de la Capital. En Puerto Madero se vio una acción conjunta de varias organizaciones que al unísono realizaron acciones en los puentes Cecilia Grierson, Macacha Güemes y Azucena Villaflor, en pleno barrio de Puerto Madero, generando un contraste impactante por la desigualdad entre quienes transitaban y quienes habitan el barrio más ostentoso de la ciudad.  El pedido de los manifestantes es que sean cubiertos sus derechos básicos: el trabajo y la alimentación.

La irrupción de los manifestantes generó curiosidad entre los turistas extranjeros que paseaban por las calles, como Peter, de nacionalidad suiza, que con asombros y preocupación quería saber el motivo de la manifestación. Oriundo de uno de los países más estables del mundo, difícil comprender un país con 39,2% de personas bajo la línea de la pobre y más de dos millones bajo la línea de indigencia, con más de 100% de inflación anual, con salarios por debajo de la canasta familiar. Con el gravamen de una economía a merced del FMI, principal acreedor del país, el reclamo más escuchado para el gobierno entre los manifestantes es que decide ajustar a los que menos tienen, quitando la ayuda en alimentos y programas que tiene como fin la creación de empleo genuino.

Coordinadas tanto en la movilización, como en los discursos, las diferentes organizaciones apuntaron sus reclamos y críticas hacia la labor realizada por la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. Jorge Falcone, de la organización Libres del Pueblo, sostuvo que “la lógica de la ministra es fundamentalmente hacerle los deberes al FMI, que ha prescrito, abiertamente, echarles mano a las reservas previsionales de los jubilados y el recorte de los planes sociales”. Estas sugerencias se dieron a conocer abiertamente en el último informe publicado por el organismo internacional. “No habiendo empleo formal, eso es una caldera a punto de estallar”, finalizó el referente social.

“Por lo que estamos viendo, Tolosa Paz y todo el gobierno, están dispuestos a cumplir con el nuevo informe que el FMI le extiende a la Argentina, donde sugiere focalizar el gasto social y dar de baja 400 mil programas Potenciar Trabajo”, manifestó Damira Rolón. Ella misma daba cuenta de lo que pasa en la otra cara de la moneda: “Hay 18 millones de pobres en nuestro país, millones de indigentes y se está ajustando por ese sector. Se está ajustando a los trabajadores, con este nuevo sujeto que está apareciendo que es el trabajador formal, pero que es pobre”.

Pasadas las 14, los cortes fueron levantados. A pesar de que la única respuesta por parte de la ministra: un hilo de Twitter, donde niega el ajuste, señala un incremento en el gasto social y descarta supuestos condicionamientos o nuevas metas fiscales por parte del FMI. Desde las organizaciones siguen a la espera de alguna respuesta por parte del gobierno, que atienda la urgencia social y la falta de empleo genuino. A su vez, ya están planificando rondas de asambleas en todo el país, para terminar de resolver la siguiente medida de manifestación conjunta.