Por Angie Tovar
Fotografía: Martina Espinosa, TELAM

Los movimientos sociales oficialistas y de izquierda marcharon por primera vez juntos para repudiar al FMI y cuestionar las políticas que recortan los gastos sociales. Las voces de los manifestantes.

 La movilización en repudio al “ajuste del FMI”, la denuncia de las políticas que implementa el Ministerio de Desarrollo Social que encabeza Victoria Tolosa Paz, y la falta de abastecimiento de alimentos para los comedores barriales fueron algunas de las consignas que inundaron las calles del Centro porteño, acompañadas por una convocatoria multitudinaria de distintos sectores sindicales, políticos y sociales encabezados por Unidad Piquetera y la UTEP). Dessde las 11 de la mañana de este jueves, y animados por el clima soleado y cálido, hicieron oír con fuerza su reclamo.

La Unidad Piquetera marchó al frente de la movilización sobre la Avenida 9 de Julio, desde Avenida de Mayo hacia Avenida Belgrano, junto a diferentes agrupaciones de izquierda. Con distintos cánticos, batucadas y banderas, se dirigió hacia el punto de encuentro con las agrupaciones que conforman la UTEP. La confluencia de estas organizaciones se trata de un hecho inédito hasta hoy, cuando por primera vez convergieron en un reclamo.

Rosana Gomez, de 44 años, delegada del Movimiento Evita de Esteban Echeverría, dijo: “Hoy nos movilizamos por la gran inflación que está atravesando todo el pueblo argentino y por más y mejores condiciones en los alimentos que se entregan para los comedores y merenderos que tenemos en nuestros barrios. Nosotros sabemos que estamos atravesando una crisis, pero también sabemos que tenemos que contemplar principalmente a estos espacios más empobrecidos para poder también ver a dónde se envían más recursos”.

Además señaló: “Nosotros tenemos otros espacios, no solamente de comedor y merendero, también de contención de familias, de niñeces y de juventudes, que atraviesan una situación crítica. En la época de pandemia los hemos sostenido de una manera heroica, cuando nadie estaba en contacto en el barrio y, además, nosotros trabajamos todos los días, en distintas obras en todos los barrios. Somos conscientes del momento que estamos atravesando como país, pero también vamos a defender nuestro lugar y nuestra tarea cotidiana. La mayoría de las compañeras que formamos estas organizaciones somos mujeres las que salimos adelante, las que salimos con la olla, porque en muchos barrios hay pibes que no están comiendo o tienen una alimentación muy escasa”.

Otro de los reclamos pasa por el alto costo de los insumos de trabajo. En este sentido,  Abraham, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), militante de base y costurero de nacionalidad boliviana, que prefirió no dar su apellido, sostuvo: “En pleno momento en el que el FMI está exigiendo en el país un ajuste económico, está exigiendo medidas que van a empobrecer al pueblo trabajador.” Y cerró: “Nosotros trabajamos en la rama textil y todos los insumos de producción están muy caros. También la canasta básica. Los alimentos cuestan mucho y el salario se licúa. Directamente lo que cobramos, lo perdemos al comprar cosas de primera necesidad. La mayoría de nosotros somos padres o madres de familia. Estamos en contra de las medidas de ajuste económico”.

Por su parte, Ezequiel Chaile, de 32 años, referente del movimiento Corriente Popular Eva Perón, de Lanús, afirmó: “ La situación económica se agudiza y quienes más pagan el impacto de la crisis son los más humildes. Tenemos una situación crítica en los espacios comunitarios porque no llega la mercadería para abastecer a las familias en los merenderos, en los comedores. La gente tiene menos capacidad de compra, o sea, de consumo, porque todo aumenta como estamos viendo, entonces tampoco se le puede dar una respuesta desde los espacios comunitarios”.

“Lo más urgente que nosotros planteamos, tiene que ver con la emergencia alimentaria, el derecho básico de cualquier ser humano de acceder a la alimentación. Y después, hay un conjunto de otros reclamos que están más vinculados al laburo de la economía popular, a proyectos que están charlados con el Ministerio para que los compañeros puedan hacer obras en los barrios, para que los compañeros puedan fortalecer sus unidades productivas, las diferentes ramas de reciclado, textil, etcétera. La gestión de Massa es, para nosotros, bastante controversial, porque es parte de un gobierno popular, pero no termina de defender los intereses del conjunto del pueblo.” declaró Chaile.

Claudia Salinas vino desde Corrientes. Desde hace un mes no recibe los alimentos para su comedor.

Por otro lado, las agrupaciones de izquierda agrupadas en Unidad Piquetera también marcharon. Daiana Cordero, de 31 años, delegada del Polo Obrero de La Matanza, dijo que la gestión de Sergio Massa es más de lo mismo y sentenció: “El reclamo es el de siempre, el ajuste que hay hoy en día en el país. También el reclamo a los alimentos, a los comedores, que cada vez es menos y de muy mala calidad. Nos mandan una polenta con gorgojo para los chicos” y finalizó: “Yo invito a la ministra a que consuma eso o que le dé a su familia ese alimento. Este gobierno es más de lo mismo, la verdad que no hay nadie que venga a decir que algo va a cambiar. Es todo el tiempo lo mismo. Ajuste, ajuste, ajuste. Así que vamos a seguir reclamando hasta que alguno de los ministros o el mismo presidente se haga cargo de la situación del país”.

A la lista de reclamos se suma el pedido por el aumento del Potenciar Trabajo. Sobre esto, Julieta de 42 años, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos MTE, expuso: “Reclamamos la suba del Potenciar Trabajo de los compañeros. Esto no alcanza para vivir dignamente, ellos trabajan también en el merendero, no es que no hacen nada, también se desempeñan en otras ramas: el cartoneo, como costureros, en construcción, herrería. No nos regalan nada. Ayer escuchaba a Tolosa Paz, decir estar abierta al diálogo, pero parece que no, porque hace meses que no se entregan mercaderías a los comedores y las escuelas no tienen alimentación. Estaría bueno que baje y mire la realidad de los humildes.

Ana Gamarra, en tanto, militante del Frente organizaciones en Lucha (FOL) del Bajo Flores, afirmó que, aun teniendo varios trabajos a la vez, el dinero no alcanza para comida, ropa y otras necesidades, y manifestó: “Trabajamos muchísimo y no nos alcanza la plata. Por ejemplo, yo tengo dos trabajos. Estoy en la cooperativa y aparte soy masajista profesional y no me alcanza la plata para mantener a mis hijos. Hay comedores que están cerrando y justo en una crisis económica que estamos viviendo muy, muy fuerte. Estamos haciendo lo que podemos en los barrios. Trueques, nos regalamos la ropa entre compañeras. El Estado no ve con claridad la situación en la que estamos viviendo. La economía va bajando y la inseguridad va creciendo. Nos matan por nada.”

 “Lo peor de todo es que nos dicen que somos vagos y trabajamos más de lo que tendríamos que trabajar. Y gratis, porque nadie nos da un sueldo. Lo hacemos por compañerismo, por humanidad y el Potenciar Trabajo no alcanza para nada. No piensan en el pueblo, piensan solamente para los empresarios. La plata que se lleva en subsidios empresariales son millones y millones y millones y a nosotros nos hacen cargo de que está mal el país porque nos dan un Potenciar Trabajo cuando es el 0, 6% del PBI”, expresó.

Sobre las 14, la movilización se fue dispersando, y los miles de manifestantes retornaron a sus hogares. La marcha finalizó con reclamos frente al ministerio de Desarrollo Social. También hubo un llamado a la oposición para dar marcha atrás con las propuestas electoralistas de ajustes en la asistencia social en caso de ganar los próximos comicios.