Despedidos y organizados

Despedidos y organizados

En casi todos los organismos públicos, la Asociación de Trabajadores del Estado realizó un ingreso masivo de los 11.000 empleados cesanteados durante el fin de semana largo. Patricia Bullrich montó desproporcionados operativos con policías federales, gendarmes y prefectos para tratar de impedirlo. El viernes habrá paro de la administración pública.

Desde la 9, en Alem 650, la sede central de la secretaría de Trabajo, la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE) se preparaba para una jornada de lucha con ingresos masivos y simultáneos a ministerios y dependencias oficiales donde el gobierno de Javier Milei despidió, hasta el momento, a 11.000 trabajadores.

Bajo la lluvia y entre decenas de trabajadores que se enteraron que fueron despedidos durante el fin de semana largo o cuando intentaron ingresar a su lugar de trabajo, el gobierno nacional montó un operativo con policías y gendarmes para impedir el ingreso de los empleados cesanteados a los distintos organismos públicos. El Secretario General de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, denunció: “No hay plata para comprar comida o para comprar remedios en la Argentina, para lo que hay plata es para reprimir. Es absolutamente desproporcionado el operativo policial que se ha montado”, expresó en diálogo con ANCCOM.

Dada la cantidad de trabajadores que exigían entrar a sus puestos de trabajo, en algunos lugares, como la secretaría de Trabajo, se permitió su ingreso escalonado de a 15 personas y presentando su DNI para ser anotados. “Logramos ingresar a la mayoría de los ministerios y organismos, pero hoy no termina nada para nosotros, acá empieza todo. A la tarde tendremos un plenario con más de mil delegados y delegadas de todo el país para resolver qué medidas tomar, incluído un paro general. Yo estimo, para antes de que termine esta semana”, remarcó por la mañana Aguiar frente a la sede de Alem 650. Por la tarde, ATE confirmaba un paro general de trabajadores del Estado para el próximo viernes.

El lado B de los despidos

Desde ATE denuncian que el nuevo secretario de Trabajo, Julio Cordero, quien reemplazó a Omar Yasín, es trabajador del Grupo Techint y que hay intereses económicos y políticos que intervienen en su nombramiento. “El gobierno ha decidido tercerizar el ajuste, que la motosierra ahora la maneje Techint. Vamos a dar pelea hasta que le saquemos la motosierra de la mano”, afirmó el titular de ATE Nacional.

En diálogo con este medio, Sebastián Scarano, delegado general adjunto de ATE Trabajo, denunció: “Desguazar el exMinisterio de Trabajo es el primer paso para terminar con los derechos de los trabajadores. Le entregaron el ministerio a Techint y están despidiendo trabajadores. ¿Qué va a pasar cuando vengan al ministerio a discutir esos despidos? Los va a estar esperando el mismo Techint. Eso es lo que quieren hacer no solo para los estatales, sino para todos los trabajadores”. Y agregó: “Quieren instalar un régimen de terror renovando los contratos cada tres meses, para que renunciemos a reclamar por nuestros derechos, por miedo a perder el trabajo. La respuesta es esto, más organización y más protesta”.

“Es el grupo empresario Techint que viene justamente a hacerse cargo de esta cartera porque quiere colaborar a pinchar las paritarias y quiere hacer mierda los derechos que los laburantes supimos conseguir con décadas de lucha. Quieren borrarlo de un plumazo en dos meses”, afirmó Daniela Frencia, delegada general de la Junta Interna de ATE Trabajo.

En cuanto a los criterios para los despidos, denuncian que hay tres líneas principales. “La primera, es político-ideológica: barrer con todo el cupo laboral travesti trans. Entendemos que hay un ataque del gobierno nacional a este sector en particular. La segunda, es una cantidad enorme de despidos a trabajadores próximos a jubilarse, que les quedaban unos meses de aportes o estaban cerca de la edad jubilatoria, comprometiendo seriamente sus últimos años de aportes. Y por último, la mayor cantidad de despidos se dio en áreas que a este gobierno no le interesa seguir sosteniendo, como áreas de protección e igualdad laboral, áreas de negociación colectiva, entre muchas otras”, comentó Frencia. “No hubo un criterio técnico de revisar la eficiencia o si los compañeros cumplían o no sus tareas”, concluyó la delegada.

Continúa el plan de lucha

En el cierre de la asamblea en la sede de Alem 650, se acordó declarar a los empleados en estado de “asamblea permanente”, realizar un relevamiento de los datos de los despedidos y establecer una comisión especial con ellos.

“Llamamos a la más amplia solidaridad de laburantes, de organizaciones gremiales, centrales sindicales, para que abracen este conflicto y nos acompañen a dar esta pelea. Sabemos que lo que tenemos enfrente es un monstruo enorme”, pidió Daniela Frencia.

Despidos para olvidar y garantizar la impunidad

Despidos para olvidar y garantizar la impunidad

Los equipos de Relevamiento y Análisis de Archivos (ERyA) del Ministerio de Defensa, fundamentales para las causas judiciales de lesa humanidad, serán disueltos tras el despido de diez de sus trece integrantes. Fiscales y querellantes expresan su preocupación.

El Ministerio de Defensa, conducido por Luis Petri, anunció despidos en distintas dependencias de esta cartera. Las áreas más afectadas son el Equipo de Relevamiento y Análisis (siete de sus diez integrantes) y el Sistema de Archivos de la Defensa (sus tres integrantes despedidos), además de ponerle fin a la política pública que aportaba información a las causas de delitos de lesa humanidad.

“Conformamos 10 de los 20 despidos totales del Ministerio de Defensa, hay una decisión dirigida dada la particularidad de nuestra tarea. En un contexto en el que desde presidencia se avalan discursos revisionistas y negacionistas, como se vio en el spot del 24 de marzo, esto no es casualidad”, afirmó Macarena Sandoval García, investigadora despedida.

“Desde ATE (Asociación de Trabajadores Estatales), pensamos que esto tiene claramente una intencionalidad, que es cumplir con la parte del contrato electoral que asumieron Javier Milei y Victoria Villaruel, de garantizar la impunidad de los genocidas y que se puedan ir de este mundo sin condena firme o en muchos casos sin siquiera ser elevados al banquillo”, sostuvo Luciano Fernández, referente de ATE. “Este equipo, y fundamentalmente esta política, -agregó- es un gran aporte en materia de prueba para poder desentrañar el período más aberrante de nuestra historia y el pacto de silencio que existe entre los militares que aún siguen con vida”, comentó Fernández.

En la red social X, defensores de acusados de violaciones a los Derechos Humanos durante el terrorismo de Estado celebraron la decisión de Petri. Para Fernández: “Milei eligió darle una dirección de circo romano a los despidos estatales, le hace una suerte de ofrenda a esa comunidad virtual que está en las redes, porque realmente es muy difícil que alguna persona real, no virtual, se haga cargo de ese nivel de saña y de sadismo, de alegrarse porque se elimina una política de protección o de ampliación de derechos”.

El trabajo de los equipos

Los Equipos de Relevamiento y Análisis (ERyA) fueron creados mediante el decreto 4/2010 de Cristina Fernández de Kirchner, que releva de la clasificación de seguridad a la documentación vinculada con el accionar de las Fuerzas Armadas entre 1976 y 1983. “La particularidad de la resolución está también en la decisión de conformar equipos de trabajo especializados y en capacitación constante, con oficinas en los archivos para dedicarse diaria y exclusivamente a la tarea”,  detalló Macarena Sandoval García.

Se organizan según las diferentes fuerzas militares: algunos se dedican a investigar el desempeño del Ejército durante ese período, mientras que otros se enfocan en la Armada, y un tercer grupo se dedica a la Fuerza Aérea. Dentro de quienes trabajan con los archivos, hay especialistas en comunicación, historia, sociología, derecho, antropología y trabajo social.

Una de las funciones más valiosas es proveer información a todas las causas de delitos de lesa humanidad: aportaron alrededor de 170 informes desde su creación. “Estos informes generalmente funcionan para dar cuenta de lógicas represivas, estructuras orgánicas, identificar autores, sostener las acusaciones y en muchos casos las sentencias”, comentó Sandoval García. “Cada informe es un trabajo minucioso y extensivo de reconstrucción y el conocimiento se fue transmitiendo a lo largo de catorce años entre los diversos profesionales que pasaron por los equipos en su carrera”, amplió la imvestigadora despedida. 

El desmantelamiento de estas áreas no es solo un problema de “acceso” a la información, el trabajo que realizan los investigadores “es una tarea muy específica, es conocer la idiosincrasia del lenguaje castrense militar, cómo se nombra cada unidad, las jerarquías, se relevaron más de 17.000 legajos, es realmente un rompecabezas”, afirmó Marilina Montiel, trabajadora del ministerio y delegada de ATE.

“A veces se piensa que son documentos desclasificados que hablaban sobre la dictadura, pero la mayoría de estos se eliminaron, lo que hay es un trabajo sobre documentos administrativos, pero que con ellos se ha podido, por ejemplo, reconstruir lugares de las diversas unidades de acuerdo a los testimonios de sobrevivientes. La documentación no dice quién torturó a quién, pero a partir del trabajo de los investigadores se reconstruyó información sobre los lugares de las unidades, la cantidad de personal para la guardias, entre muchas otras cosas”, comentó Montiel.

Los ERyA aportaron alrededor de 170 informes para las causas de delitos de lesa humanidad.

Distintas unidades del Poder Judicial, organismos de Derechos Humanos, funcionarios y exfuncionarios se manifestaron en contra de la medida. “Los despidos y el desmantelamiento del área suponen un obstáculo en los procesos de justicia”, expresó Macarena Sandoval García. Son seis edificios de archivos, sumado a los archivos ubicados en unidades militares, en los que ya no se llevarán a cabo las tareas que tenían los equipos. La trabajadora agregó: “No se puede reemplazar en un día el trabajo y conocimiento especializado transmitido a lo largo de catorce años. Los informes, los cuales volvíamos a consultar constantemente para los nuevos requerimientos, son patrimonio de la Dirección de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario del ministerio de Defensa”.

Movilización como respuesta

Desde ATE convocan para el miércoles 3 de abril, una jornada de lucha con ingresos masivos y simultáneos a los sectores de trabajo para acompañar física, psicológica y emocionalmente a los trabajadores despedidos y a la tarde habrá un plenario federal de trabajadores del Estado Nacional para definir las acciones a seguir. También se planea movilizar a la Secretaría de Trabajo y a la de Desarrollo Social. “Nosotros queremos estar sobre todo para garantizar y contener un poco a los trabajadores, porque es tanto el nivel de incertidumbre y crueldad que nos parece tremendo que el trabajador, la trabajadora, llegue y se desayune con que no puede ingresar”, dijo Marilina Montiel. 

En medio de la ola de despidos, el Gobierno confirmó que los contratos de los empleados que siguen vigentes serán renovados cada tres meses y no anualmente, como se hizo en gestiones anteriores. “Tenemos que poder llevar alguna respuesta a esta situación, un plan de lucha articulado y consensuado, pero contundente porque los contratos que se renovaron son por tres meses, en junio vamos a estar en esta misma situación”, comentó Montiel.

“Desde ATE nuestra obligación es dar la pelea para que esto, que claramente es una arbitrariedad manifiesta, no pueda avanzar ni ser sostenido, vamos a poner todas las herramientas que tiene la organización en el plano sindical, jurídico y político para ponerle un freno al avance desmedido de Milei, que parece que se percibe como un tirano elegido por el soberano. Nosotros nos vamos a enfrentar a cualquier tiranía, como lo hizo nuestra organización a lo largo de su historia”, concluyó Luciano Fernández.

Malos tiempos

Malos tiempos

El Servicio Meteorológico Nacional fue uno de los primeros organismos en ejecutar los despidos de este miércoles, donde 7.000 empleados estatales quedaron cesanteados. Hasta el momento, 43 personas perdieron su trabajo.

El miércoles 27 a las 10 de la mañana, comenzaron los despidos en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se dispusieron a acompañar a las personas que eran citadas en las oficinas de los directores para ser notificados de su despido. La situación fue descrita como triste e inquietante porque la noticia era comunicada por supervisores de otras áreas que nunca habían tenido a cargo a dicho empleado. En palabras de Ana Saralegui, delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), lo que se está viviendo en el SMN es una película de terror y que jamás pensó estar viviendo una situación así. “Desde el lunes –dijo angustiada-, sabíamos que estaban las listas y se las estábamos pidiendo al director. Pero como acata órdenes del Ministerio de Defensa no nos la quería dar y nos hizo sufrir estos días”.

En el ruidazo que tuvo lugar ayer en el SMN, se podían observar las lágrimas de los trabajadores despedidos junto a las de sus compañeros. Al canto de “acá no sobra nadie”, expresaron su repudio a los despidos. También pedían que el director, Alejandro de la Torre, salga a explicarles qué es lo que realmente estaba sucediendo. Recordemos que son 670 los contratos que finalizan este 31 de marzo y que no saben si serán renovados. Según ATE, se esperaban 54 despidos y 19 retiros voluntarios pero a día de hoy son 43 los trabajadores notificados.

Daniel Cuarón, hace casi diez años trabaja en el SMN como técnico y en diálogo con ANCCOM contó que lo que se estaba viviendo era una situación desastrosa: después de la pandemia tuvo un infarto, es diabético e hipertenso y estar como desempleado después de tantos años de trabajo lo deja en una situación dificilísima para mantener a su familia: “El problema no sería yo. Acá hay algo que quiero transmitir, porque la gente no lo ve. Acá lo que estamos viendo es la punta del iceberg. Esta gente vino por todo. Es un lobo con piel de cordero”, dijo Cuarón. Y continuó: “Acá tenemos barcos chilenos navegando el pasaje Drake, que era nuestro. Si alguien no sabe qué es, es lo que está entre Tierra del Fuego y Antártida. Nos van a quitar la Antártida. Esto es solo sacar una pieza del rompecabezas para debilitar el SMN, porque la Antártida depende del SMN y de la Fuerza Aérea. Y lo que está tratando de hacer esta gente, dirigida por estadounidenses y el Grupo de los 20, es hacer un Medio Oriente en el cono sur. Se van a quedar con el litio, con las vías navegables, con los acuíferos”. Mostró su indignación porque “las personas dejan que todo llegue a última instancia”, haciendo referencia a que toda esta situación se pudo evitar y llamó a reflexionar sobre cómo el presidente Javier Milei insulta y le falta el respeto a la investidura presidencial. Según sus palabras: “No conoce lo que es la bandera. Yo fui militar, supe jurar la bandera y la voy a saber defender, pero lamentablemente llega al poder esta clase de gente y lamentablemente parece que no se puede hacer nada”, sostuvo Cuarón. Por último, en un mensaje dirigido al presidente, expresó su deseo de tener una reunión cara a cara para discutir diversos temas y escuchar las posibles objeciones. Manifestó que parece haber pocas oportunidades para enfrentarlo y se mostró dispuesto a hacerlo, sin importar quién lo acompañe. Transmitió su intención de hablar con sinceridad sobre la situación actual, esperando que el presidente entienda su gravedad.

Bruno Nicolosi, otro empleado despedido, que se encontraba trabajando allí desde el 2022 como Secretario de la Dirección Nacional de Prácticas y Servicios para la Sociedad así también como asistente de proyectos, contó cómo ve la situación: “La verdad que la destrucción de este organismo como tantos otros, la desmantelación del Estado -que sirve directamente a la sociedad en todos sus estadios- es terrible. Es aberrante este disfraz de ñoquis o de gente que sobra cuando acá todos hemos estudiado muchísimo y trabajamos día a día para asumir esta responsabilidad”.

Todos concuerdan en que es una situación durísima, que estas medidas por parte del Estado no se las esperaban y que detrás de cada empleado despedido, se encuentran una familia destrozada y un derecho de la sociedad que se ve vapuleado.

Desde ATE se habló de llamar a un paro nacional para después de Semana Santa, casi con seguridad el próximo 5 de abril.

 

 

Despidos armados

Despidos armados

Un custodio del Secretario de Derechos Humanos Alberto Baños amenazó con desenfundar su arma en medio de un ruidazo de protesta por los despidos en el organismo.

El cuerpo de delegados de la ATE emitió un comunicado este miércoles denunciando el accionar del cuerpo de seguridad de Alberto Baños, actual secretario de Derechos Humanos, quien llegó al cargo luego de ejercer como juez “duro entre los duros” dentro del fuero penal. Según explica el documento, uno de los custodios del exjuez intentó sacar su arma de fuego delante de los trabajadores que se encontraban agrupados de forma pacífica en un ruidazo que protestaba ante la baja de casi cien contratos.

Los agentes de seguridad, vestidos de civil y armados, habían ingresado al predio de la Secretaría buscando impedir el contacto directo con el funcionario, quien se encontraba en el segundo piso del establecimiento.

En medio de la protesta, un policía desabrochó la funda de su arma amenazando con sacarla. La tragedia se evitó gracias al esfuerzo de una de las manifestantes que lo llamó a recapacitar. Una vez calmada la situación, la seguridad se reunió con Baños en su oficina. El ruidazo se dio por terminado, y más de 150 trabajadores volvieron a sus casas sin recibir las respuestas que demandaban.

El cese de los contratos, acompañados por una serie de despidos que data desde principio de marzo, fueron posibles debido a la frágil situación laboral de los trabajadores, quienes aseguraron que “no van a claudicar” a pesar de las amenazas. Como agravante, el hecho tuvo lugar en el mismo Espacio de Memoria y Derechos Humanos, días después de que las calles reclamaran “memoria, verdad y justicia”.

El nombramiento de la figura de Baños para presidir el espacio de Derechos Humanos, desplazando en su función a Horacio Pietragalla Corti -nieto restituido de padres desaparecidos- fue desde un principio centro de polémicas. Y la presencia de oficiales armados en el predio de la exESMA, donde hace años regía un acuerdo de desarme del personal de seguridad, parece una nueva provocación del gobierno. La violencia vuelve a acechar en el lugar más doloroso.

La amenaza de nuevos despidos en la Secretaría de Derechos Humanos se enmarca dentro de las 15.000 cesantías anunciadas este miércoles por el Gobierno nacional a aquellos empleados del Estado contratados con la modalidad conocida como Artículo 9, una forma de integrar la planta transitoria de los organismos públicos. En verdad, se trata de contrataciones precarias que pueden incluir a personal con más dos décadas de antigüedad. 

Como secuela del hecho, tanto Baños como el cuerpo de delegados evalúan las posibilidades de realizar una demanda: el primero por actos de violencia, y los segundos por la ruptura de este acuerdo.

Una clase de ajuste

Una clase de ajuste

Las aulas comienzan a reflejar la crisis económicas: cartucheras con escasos útiles y ausencias por no poder llevar a clase lo que pide la maestra. También implica golpe a las librerías.

La inflación sigue socavando el bolsillo de los argentinos. Combustible, transporte público, servicios y alimentos son algunos de los consumos que siguen en aumento. Bajo la misma dirección es que se encuentra el rubro útiles escolares.

Según un informe de la Defensoría del Pueblo porteña, llenar de útiles la mochila es un 450% por ciento más caro que el año pasado. ¿Cómo afectó esto las ventas de las librerías? ¿Qué opciones eligen los padres a la hora de afrontar estos gastos? ¿Cómo afecta dentro del aula el contexto económico? Para responder a estas preguntas ANCCOM dialogó con libreros, padres y maestras que a través de sus testimonios nos brindan un breve pantallazo de la situación.

Tiago Páez,  de 28 años,  trabaja en la librería Orfeo,  un local en el barrio del Bajo Flores que existe desde 1965. Al analizar el panorama dentro del rubro manifiesta: “Después de las elecciones de diciembre, los mayoristas se sobregiraron y pusieron aumentos desproporcionados, sin embargo hoy se están retrotrayendo. Pero hay marcas como Ledesma que aún continúan con los aumentos, esto nos afecta demasiado porque prácticamente manejan todo lo que es papel, no solo las hojas de carpeta sino también lo que son las resmas. La gente hoy prefiere inclinarse por las segundas marcas. Antes te llevaban los blocks de hojas Éxito, ahora eligen otras marcas, como Laprida”.

A pesar de los aumentos de un año a otro, hay ciertos productos que mantuvieron su caudal de ventas  tal y como afirma Páez: “Lo que más salen son los cuadernillos que suelen pedir en las primarias, secundarias y jardines de la zona. Es algo habitual al  comienzo del año y te podría decir que no aumentó ni disminuyó, se mantuvo casi igual que el año pasado. De todas maneras, para lograr este objetivo nos vimos obligados a realizar descuentos y promociones a los colegios de la zona”.

Victoria Vázquez tiene 46 años, y es empleada de Casa Luna, librería ubicada en el barrio de Villa Diamante, Lanús Oeste. No tiene dudas al dictaminar que el panorama económico en el local ha ido desmejorando este año: “Nosotros,  al igual que muchas librerías de barrio,  estamos sobreviviendo con las ventas fijas de los cuadernillos y manuales que utilizan los colegios privados de la zona. La venta de útiles disminuyó demasiado, la gente busca precios, prefiere ir a comprar las cosas para el comienzo de clases en Once o Flores. Nosotros no podemos competir con esos mayoristas, la ventas de útiles que tenemos suelen ser más de ‘urgencia’: lapiceras, block de hojas pequeños o algún que otro útil por unidad cuando pierden algo o se olvidan”.

Juan Salvador Fernández tiene 31 años y trabaja de administrativo para una pyme de matafuegos. Su hija de 5 años va a un colegio de la zona de Almagro. Desde su perspectiva como cliente, dice: “El aumento de precios en los útiles está muy presente, el año pasado un cuaderno tapa dura similar al que compre este año me salió dos mil pesos, este año lo pagué 4.500.”

El hombre agrega:“Este año me llamó la atención que las seños nos pidieron la compra de varios productos para utilizar durante el año: plasticola, cajas de lápices negros, papel afiche, marcadores, cuadernos. Es difícil ponerse de acuerdo con todos porque son presupuestos y calidades muy distintas y tenemos que comprarlos entre varios, consultamos en distintos lugares y nos pedían desde 230 mil pesos hasta 400 mil pesos. Yo tengo la fortuna de estar en blanco y contar con el bono del trabajo, pero sé que no todos están en con la misma realidad”.

La situación puede complejizarse cuando se trata de más de un niño en edad escolar. Nicolás Requejo es un empleado de 31 años, padre de una nena de 5 y un nene de 7 años. Ambos  van a un colegio ubicado en el barrio de Boedo. Nicolás retrata su panorama: “Este año se sintió muchísimo el aumento, sobre todo porque vino en un momento en el que todavía no cerramos unas paritarias que se acerquen a los ritmos de la inflación. Por suerte en mi casa trabajamos los dos pero no todos los grupos familiares lo pueden resolver de igual manera. Con decirte que mi hijo más grande empieza el año con cinco cuadernos obligatorios de cinco mil pesos cada uno, sin contar los útiles y la mochila, te podrás imaginar que ese gasto se multiplica por dos. Por suerte teníamos el bono para solventar los gastos y algunas cosas que nos brindó el sindicato.”

Con un gobierno que intenta achicar el gasto público al mínimo, los maestros deben hacerle frente a este contexto  con negociaciones paritarias desfavorables para sus bolsillos y nuevas preocupaciones que se suman, por  un alumnado que comienza a mostrar consecuencias de esta crisis económica. Miriam Vera es maestra desde hace cuatro años en varios colegios del barrio de La Boca: “El impacto de la crisis se siente, algunos chicos no tienen hojas, las cartucheras están con pocos útiles, tienen lo elemental: lápiz, goma y alguna lapicera. Cuando les consulto por los demás útiles me dicen que los padres no tienen plata. Para casos así suelo llevar algunas cosas y se comparte todo.”

La docente agrega:“También intento alivianar los gastos de los padres, por ejemplo reciclamos las láminas que ya están escritas y utilizamos las hojas del cuaderno del año pasado que aún continúan en blanco. Intento decorarlo para que ellos lo vean distinto”.

Sin embargo, no solo en las aulas hay manifestaciones de la crisis. Vera dice: “Los chicos antes traían algo para comer en los recreos, hoy ya casi no lo hacen, a veces se reparten galletitas que van quedando del desayuno que reciben en la escuela para comer durante el día”.

Nerina Neirotti,  de 26 años,  es maestra de primaria en Barracas y cuenta: “A fin de año solemos enviar una nota con los útiles que se van a usar el año que viene, como por ejemplo todo lo que son cartulinas, afiches y marcadores. La familia que puede traerlo buenísimo, si no pueden no hay problema, todo se utiliza  colectivamente. Muchas familias llegan justas a fin de mes y no van a poder, menos si tenés varios hijos, hijas y en cada grado te mandan una la lista gigante te querés morir”.

Estas situaciones también repercuten en la asistencia de los niños a clase: “Algunos perdieron días de clases,  esperando a que la familia cobre. Es que recién ahí les pueden comprar los materiales, es tristísimo. Obvio que si lo sabés te comunicas con la familia para darle una mano y decirle que el pibe o la piba venga igual, después vemos de dónde sacamos el cuaderno”, añade.

“Sabemos que hay otras prioridades también, consideramos que lo importante en estos momentos es que los chicos estén en la escuela estudiando, jugando, viviendo su derecho a la educación con gusto, y lo que hay se comparte. Así aprendimos y así enseñamos para que nadie se quede afuera”, cierra Nerina.