El FMI también es responsable del cambio climático

El FMI también es responsable del cambio climático

Un informe realizado por el CONICET junto con la ONG ACIJ establece un vínculo directo entre las deudas públicas y los daños ambientales.

Nafta al fuego. Deuda y cambio climático en Argentina, es un informe realizado por investigadores del CONICET en coordinación con la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia que denuncia una relación directa entre la deuda pública y el cambio climático.

El 23 de febrero de 2023, el Valle de Punilla se llenó de jóvenes de todo el país que durante dos días se congregaron a escuchar un amplio repertorio de bandas entre medio de las sierras y el paisaje cordobés. Hoy, ocho meses más tarde, mientras una nueva tanda de jóvenes se prepara para viajar a otra edición del Cosquín rock, el valle volvió a prenderse fuego.

Ya suman casi 7.645 las hectáreas quemadas únicamente en esta provincia en lo que va del año, y aun no asomaron los días más calientes. Resuena otra vez la duda de que irá a pasar este nuevo verano con las que, dicen, serán las temperaturas más altas jamás vividas.

Francisco Cantamutto, licenciado en Economía y Juan Pablo Bohoslavsky, doctor en Derecho, realizaron un informe que propone una relación entre el cambio climático y la deuda externa, o la falta de política ambiental en pos de otras cosas “más urgentes”. La línea es directa: “El 93% de los países con crisis climática están en crisis de deuda o con altas posibilidades de entrar en ella”, declara Cantamutto en la presentación del informe junto a ACIJ. “El cambio climático genera necesidades de inversión muy concretas que en términos de adaptación y mitigación no siempre los Estados tienen la posibilidad de fondear”, dice.

como es el caso del Medio Ambiente que, en el presupuesto nacional, tiene asignado un escaso 0,4% del PBI frente al 3% que se lleva únicamente el pago al FMI. Sobre esto,  Cantamutto comenta: “El FMI cumple un rol catalítico en términos de la gestión de la deuda, porque opera expresando con total apertura las exigencias del resto de los acreedores, y a través de sus recomendaciones y su auditoría funciona como señalizador para el resto de los inversores tanto oficiales como privados”. Pero esta no es la única consecuencia del acuerdo: “El principal camino que ha adoptado el Fondo Monetario Internacional ha tenido que ver con el rol de facilitador y forzar a los Estados a que se sumen a este rumbo de inversión privada”, remarca.

Esta no es una problemática exclusiva de Argentina. En el informe se demuestra que son los países pertenecientes a la mal llamada “periferia global” los que tienen más problemas, no solo para financiar políticas ecologistas, sino que también son los que comprometen un mayor porcentaje de su PBI al pago de deuda. Esta es una problemática que se evaluó en 1994 por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, donde las principales potencias firmaron un acuerdo en el que se comprometían a colaborar económicamente con el cuidado ambiental de países del tercer mundo.

En la COP15 de Copenhague, en 2009, se acordó una meta colectiva de financiamiento climático de unos 100.000 millones de dólares por año desde 2020. En la actualidad se calcula que se han entregado menos de un cuarto de los fondos comprometidos, y que casi tres cuartos del financiamiento han llegado en forma de crédito, aportando al incremento de los niveles de deuda con los que ya cuentan la mayoría de los países tercermundistas.

La deuda no es cosa de pobres únicamente, pero sí representa un porcentaje del PBI que resulta vital a países con mayores dificultades económicas, donde sería mejor invertido en mejorar la calidad de vida de su población, garantizar el cumplimiento de los derechos humanos y una correcta industrialización que genere trabajo sin rifar el futuro de su población.

“No es solamente al momento del pago que la deuda genera un impacto en términos de las posibilidades de los estados de actuar frente al cambio climático, sino que además lo hace al exigir o proponer, por parte de los acreedores, reformas estructurales. Y modular de esta manera, a través de las políticas económicas, la forma que adopta el crecimiento”, plantea Francisco. Esto no es algo azaroso, ya que “en la en la mayor parte de los casos se trata de los países de la periferia o del sur global que, como los quieran enmarcar, tienden a especializarse en modelos productivos que exportan bienes que suelen tener tendencias hacia el extractivismo y no están asociados a un proceso de cambio estructural basado en una transición socio energética justa”, finaliza Cantamutto.

Los autores finalizan el informe con una serie de recomendaciones a tener en cuenta para mitigar en alguna escala lo irreversible del desastre climático; entre sus propuestas se encuentra exigir a los países de altos ingresos que cumplan con el compromiso económico de ayudar a otros de menores ingresos y que esta ayuda sea efectiva y no por medio de una nueva deuda; incorporar al análisis de sostenibilidad de la deuda, particularmente la del FMI, la dimensión de daño y riesgo ambiental; y avanzar hacia una reforma tributaria progresiva que mejore la capacidad recaudatoria, de cara a reducir la dependencia frente a la deuda.

Pueden leer todas las propuestas en el informe “Nafta al fuego. Deuda y cambio climático en Argentina” que encontrarán en la página de ACIJ.

Homenaje a Mariano Ferreyra

Homenaje a Mariano Ferreyra

Organizaciones sindicales y de izquierda organizaron un acto para recordar al joven militante, asesinado hace trece años por una patota sindical mientras exigía el pase a planta de los tercerizados.

A 13 años del asesinato de Mariano Ferreyra, el militante trotskista asesinado por una patota de la Unión Ferroviaria (UF), el viernes al mediodía se realizó un acto de homenaje en el barrio porteño de Barracas. El lugar elegido fue Luján y Perdriel, frente al mural del rostro de Mariano, donde familiares, dirigentes y militantes estuvieron presentes con carteles y pancartas.

Ferreyra era militante del Partido Obrero, tenía 23 años, estudiaba Historia en la UBA, era dirigente de la FUBA y de oficio tornero. El 20 de octubre de 2010 estaba participando de una manifestación de trabajadores tercerizados, que pretendía cortar las vías de tren Roca para exigir el pase a la planta permanente y la reincorporación de trabajadores despedidos de distintas empresas que prestaban servicios para la de Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE). La policía liberó la zona y fueron emboscados por una patota armada del sindicato que conducía José Pedraza. Mariano recibió un tiro en el pecho.

«Se cumplen 13 años del asesinato de Mariano, y cada año nos juntamos, nos reunimos, nos movilizamos, porque lo que ha significado para nosotros ese asesinato tiene hoy mucha vigencia», dijo Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, en diálogo con ANCCOM. Para el dirigente piquetero, Ferreyra fue un joven que luchaba por el socialismo contra la tercerización y la explotación laboral, y fue asesinado en circunstancias muy particulares: a manos de la patota de un sindicato. Y mencionó que «hay nuevas generaciones siempre a las que también les pedimos que nos acompañen para explicar este proceso de lucha que venimos llevando». En ese sentido, esas nuevas camadas estuvieron representadas por Emiliano Bonfiglio, del PO zona Sur, quien destacó que “esta juventud levanta las banderas del socialismo como las levantaba Mariano”.

Belliboni se refirió a la vigencia de una precarización laboral, tercerización, inclusive en el propio ferrocarril, donde hace 13 años los trabajadores ferroviarios reclamaban por su pase a la planta permanente del trabajo que les correspondía. “Así, fueron asesinados y atacados los compañeros que estaban presentes en función de un derecho obrero por una patota de una burocracia sindical que todavía sigue siendo un obstáculo para los trabajadores”, dijo el líder piquetero. Y agregó que «la vigencia que tiene esa lucha es enorme, la mayoría de los jóvenes en la Argentina está precarizado o trabaja tercerizado de otras empresas”.

En este marco social actual se refirió a Elsa Rodríguez, también militante del Polo Obrero, quien fue una de las heridas más graves hace 13 años. «Ella todavía está en silla de ruedas. Recibió un balazo en la cabeza. Le destruyeron toda una parte del cerebro». Elsa estuvo presente junto a su familia. “Cómo cada año llega ahí a hacer una reivindicación de su lucha, de la lucha de Mariano, porque ella estuvo ahí», cerró Belliboni.

Por su parte, Néstor Pitrola, ex diputado del PO en el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) marcó a ANCCOM que el acto de ayer fue a las 12 porque esa fue la hora en que asesinaron a Mariano. «Su memoria es una guía para todos, porque él era un estudiante y al mismo tiempo un trabajador», dijo el ex legislador. En el mismo sentido que Belliboni, Pitrola destacó la vigencia de la lucha contra la tercerización laboral, señalando que en estos últimos tiempos han sucedido nuevos cortes de vías de trabajadores de seguridad que piden pasar a convenio ferroviario. De este modo, explicó que la burocracia ferroviaria proscribió listas de izquierda en el Belgrano Norte y en el Ferrocarril Mitre. Es decir, «hubo una patota que actuó contra una lista marrón opositora en el Belgrano Sur, es que los herederos de Pedraza están vivitos y coleando, siguen absolutamente impunes los responsables políticos».

Pitrola, asimismo, se refirió a Pedraza, condenado en 2012 junto a los autores materiales del asesinato de Ferreyra. «Realizamos muchas actividades en la lucha por la cárcel de Pedraza, hemos tenido un logro muy importante, porque fue preso el asesino y fue la primera vez que un secretario general de un sindicato va a parar la cárcel por un crimen de este tipo de una patota de sicario, ¿no? Así que, bueno, la paz de la familia en ese aspecto es también nuestra paz de haber luchado y conseguido justicia”, expresó.

 

En abril de 2013 el Tribunal Oral en lo Criminal 21 de la Capital Federal condenó a Pedraza a 15 años de prisión, y otras 14 personas también resultaron culpables por este crimen, miembros de la patota de la UF e incluso jefes de la Policía Federal, que aquel día antes del a emboscada habían reprimido a los manifestantes con balas de goma. En agosto de 2018 Pedraza murió internado por su grave estado de salud, sin haber cumplido la totalidad de la condena.

 

Se fue la segunda

Se fue la segunda

En el nuevo debate, los candidatos presidenciales apostaron más a las frases picantes pero no ganaron en espontaneidad, salvo en algunos contados momentos en que se salieron del libreto. Las propuestas fueron escasas y los ataques masivos. Bullrich se mostró agresiva, Massa tranquilo, Milei trastabilló y tanto Bregman como Schiaretti aprovecharon la situación de igualdad para hacerse visibles. ANCCOM se acercó a la Facultad de Derecho para observar el debate de cerca.

De cara a las elecciones del 22 de octubre se realizó el segundo Debate Presidencial, esta vez en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Allí los cinco candidatos presidenciales subieron al escenario según el orden sorteado: Sergio Massa (Unión por la Patria), Myriam Bregman (Frente de Izquierda), Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y Juan Sachiaretti (Hacemos por Nuestro País) se alinearon de derecha a izquierda. En esta ocasión los temas fueron seguridad, trabajo y producción y, elegido por la ciudadanía, vivienda y protección al ambiente.

Como ocurrió el domingo pasado, los candidatos tuvieron un minuto para su presentación y cierre. El debate, a su vez, se dividió en dos bloques en los que cada candidato tuvo 2 minutos para exponer, 5 derechos a réplica y una pregunta para cada uno de sus contendientes. La facultad, extasiada de periodistas y dirigentes, palpitó minuto a minuto el conteo previo al debate.

Rápidamente los candidatos comenzaron a quemar sus cinco derechos a réplicas pero no de la mejor manera: el hilo conductor se perdía con respuestas ensayadas sobre algún tema sobre el que nadie preguntó, en particular en los casos de Patricia Bullrich o Juan Schiaretti. Tampoco faltaron las chicanas, algunas bastante hostiles: muchas cumplieron su misión y se transformaron en segundos en Trending Topic en la red social X. Como en el primer debate, los moderadores (Mariana Verón, Marcelo Bonelli, Sergio Roulier y Soledad Larghi) hicieron varios llamadas de atención a los candidatos que hablaron fuera de su turno durante las dos horas que duró el debate televisado por la TV Pública y retransmitido por otros medios.

Minuto uno

En el primer minuto de la noche, los candidatos dedicaron unas palabras de solidaridad con el ataque de Hamas contra el Estado de Israel. La excepción fue la candidata del Frente de Izquierda quien propuso una lectura más integral de la situación: “Nos duelen las víctimas civiles que ocurren en un conflicto que tiene como base la política del Estado de Israel de ocupación y de apartheid contra el pueblo palestino”.

El primer eje de la noche fue “seguridad, trabajo y producción”. La primera en iniciar su presentación fue la exministra de Seguridad Patricia Bulrich, quien criticó la propuesta de libre portación de armas que atribuyó a Javier Milei. También insistió en la necesidad de dar más libertad a la policía y usó como ejemplo al expolicía Luis Chocobar. Al igual que en el primer debate transmitió una seria dificultad para la oratoria aunque esta vez procuró dar señales de mayor firmeza.

Desde un principio se hizo uso al derecho a réplica: Myriam Bregman preguntó a Bullrich (ambas de rosa): “Usted y todos los que promueven la mano dura fracasaron. ¿Qué tienen para mostrar? Cuando era ministra su orgullo era sacarse fotos con el secuestro de 25 porros. Literal”.

Por su parte, Javier Milei se defendió ante los dichos de Bullrich: “Yo se que usted tiene gente que deforma mis mensajes. Nosotros lo que decimos es: hay una ley de armas y lo que hay que hacer es cumplirla. No puede ser que los delincuentes tengan armas y los honestos no”.

Otro momento destacable de la noche lo ofreció Massa, quien al igual que el domingo pasado, tiró sobre el atril una propuesta imprevista sabiendo que generaría olas: la creación de un FBI argentino. Además de defender su gestión, sumó a su discurso la importancia de “exigirle cuentas a la justicia” frente a las fallas del demoras del sistema. Así dio lugar a que Bullrich pidiera el derecho a réplica para acusar al ministro de Economía de generar la peor crisis que atravesó el país. También aprovechó el momento para advertirlo y poner sobre la mesa un punto flaco que no pareció tan explotado en el debate anterior: “Para cambiar hay un solo camino: hay que terminar con los Insaurralde y las mafias que azotan a nuestro país. Hay que sacar esta elección y sacar a esta gente del gobierno”.

Massa utilizó el contragole, como si estuviera esperando ese ataque respondióp: “Yo a Insaurralde le pedí la renuncia. No todos somos lo mismo, Patricia: vos nunca le pediste la renuncia a Milman”, aludiendo al diputado de Juntos por el Cambio y mano derecha de la candidata cuyo nombre apareció en medio de la pesquisa por el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner..

Durante la primera hora de la noche, los postulantes trataron de mantener todo lo que pudieron la mirada a la cámara. Sin embargo, no dejaban de escaparse miradas fugaces a las hojas preparadas.

 

Chinchón y papas

En el segundo bloque de la noche, enfocado en producción y trabajo, los candidatos ahondaron en analogías. Por un lado Sergio Massa, resaltó el derecho al trabajo de las personas discapacitadas y además planteó la necesidad de igualar la remuneración entre hombres y mujeres en las fábricas. No tardaron en presentarse los cruces con todos los candidatos. Por un lado, Juan Schiaretti le graficó: “Las reservas del Banco Central van menos 10 como el chinchón”, refiriéndose a la inestabilidad financiera y a la falta de reservas, que más adelante Massa negó. Bullrich por su parte, volvió a criticar la gestión de Massa, mencionando la hiperinflación: “Dijiste que venías a sacar las papas del fuego y nos hiciste puré”. En las redes sociales, no tardaron en aparecer memes al respecto.

Otro cruce que despertó murmullos en el salón de debate, fue el que se generó entre Bregman y Milei. El candidato acudió a conceptos básicos de economía en su presentación, a los que la abogada replicó con una vieja frase y una imitación al candidato libertario: “Cuando Milei te habla en difícil lo hace para ocultar su verdadero plan: Indemnizaciones… ¡afuera! Licencias… ¡afuera! Aguinaldo… ¡afuera!”. Por su parte Milei trató a Bregman de no saber lo suficiente de economía por ser socialista, momento en que no faltaron miradas desafiantes entre los candidatos ni comentarios de la abogada a micrófono apagado.

El candidato de Unión por la Patria, no tardó en tomar este cruce como una oportunidad para “defender” a la candidata y apuntó a sus propios ideales: “Javier. Hasta acá llegaste. Deja de faltarle el respeto a las mujeres”. Luego sostuvo que el mercado de trabajo que defiende Milei deja a las mujeres sin posibilidad de desarrollo, además de que sostiene un régimen de esclavitud. La siguiente fue Patricia Bullrich, quien subió el volumen (Sergio Massa le advirtió que los gritos no la ayudarían a mejorar su performance del primer debate): por un lado trató de violento al candidato de La Libertad Avanza porque “dice mogolico al que piensa diferente” y advirtió a Massa: “Las mujeres no necesitamos que nos defiendas”. Los roles terminaron de parecer trastocados cuando Milei acusó a Bullrich de querer instaurar una dictadura por sus dichos en los últimos días sobre la necesidad de  grabar los diálogos entre los presos y sus abogados.

Los momentos más destacados y genuinos de la noche fueron aquellos que obligaron a los candidatos a salirse del libreto en busca de su defensa, en donde las miradas y la tensión se cruzaban. Pero también protagonizaron varios momentos de confusión y contradicciones como la defensa de Javier Milei frente a los dichos contra el cambio climático que tanto lo caracterizaron en toda su campaña. También se enredó cuando tuvo que dar explicaciones por qué entre su entorno aparece el gremialista gastronómico Luis Barrionuevo mientras él hace gala de ser lo nuevo y ajeno a la “casta” política.

Si bien en promedio las cifras de las encuestas realizadas en horas previas no indican grandes cambios respecto de las PASO, el debate de hoy volvió a definir los perfiles de los  candidatos que deberán luchar voto a voto para ganar o, al menos, seguir en carrera.

¿Llegó el momento de una reforma impositiva estructural?

¿Llegó el momento de una reforma impositiva estructural?

Las modificaciones propuestas sobre el Impuesto a las Ganancias afectarán los recursos de las provincias. La reducción será compensada con otros impuestos que afectarán los recursos previsionales. ANCCOM conversó con tres economistas para entender el impacto de las modificaciones.

El domingo 24 de septiembre el ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, anunció en un acto junto a los gobernadores del noroeste argentino que llevará una propuesta de modificación de los fondos coparticipables al Presupuesto 2024. Cuatro días después, el jueves 28, la Cámara Alta del Congreso aprobó la Ley 27.725 de Modificación del Impuesto a las Ganancias, llevando el mínimo no imponible a un piso de $1.770.000. Tanto la ley sancionada como la propuesta afectan sustancialmente los fondos coparticipables.

 

Posibles modificaciones

 La Ley de Coparticipación Federal data de 1988 y entre los impuestos, todos nacionales, que se coparticipan entre las provincias se encuentran ganancias (56.66%), IVA (50.43%), monotributo (30%) y combustibles líquidos (10.40%). De esta manera, al subir el piso del impuesto a las ganancias, las provincias dispondrán de menores recursos. Por ello, el anuncio del ministro de Economía acerca de que se intentará incorporar a los fondos coparticipables un porcentaje del Impuesto País, creado en diciembre 2019 ante el contexto de emergencia pública, y un porcentaje del impuesto a los créditos y débitos bancarios, el mal llamado “Impuesto al Cheque”, que no se coparticipan.

En diálogo con ANCCOM, el economista Horacio Rovelli, docente de la Facultad de Ciencias Económicas (Universidad de Buenos Aires), analizó el impacto de las modificaciones propuestas. En su opinión existe un cabo suelto sobre el que nadie consulta al ministro de Economía: qué ocurrirá con los fondos previsionales, ya que ambos impuestos mencionados están destinados al sistema previsional. Del Impuesto País, un 70% va al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y de ese porcentaje un 10% va a PAMI. El impuesto a los créditos y débitos bancarios, por otro lado, va en su totalidad al SIPA. En caso de destinarse un porcentaje a los fondos coparticipables, suponiendo que sean, respectivamente el 35% y 25% solicitado por nota por los gobernadores, queda sin resolver el gran vacío que encontrarán las arcas previsionales.

Lucas Llach, economista y profesor en la Universidad Torcuato Di Tella explicó que para ver el impacto de estas modificaciones sobre los fondos coparticipables “habría que ver cuánto es la compensación a provincias. Cuanto mayor sea la compensación, más costo fiscal para la Nación”, que es aproximadamente de un 0.8% del PBI, según el economista. Sin embargo, sostiene que al compensar los fondos coparticipables con el Impuesto País y el Impuesto a los créditos y débitos bancarios, se corre el riesgo a futuro de que sea más difícil bajar esos impuestos, que “son los peores impuestos nacionales después de la inflación”.

 

La nueva Ley de Ganancias

 Por otro lado, la Ley del Impuesto a las Ganancias aprobada en el Senado disminuye notoriamente la recaudación. En este sentido, Horacio Rovelli aclara que la nueva ley “desfinancia a las provincias”, ya que el impuesto modificado se coparticipa casi en su totalidad entre la Nación y las provincias. Sin embargo, lo que le quita a las provincias, se lo devuelve quitándolo al sistema previsional. Rovelli no da vueltas: si bien hay que esperar al proyecto de ley que manifieste esas propuestas, la intención existe y es la de “financiar a las provincias con el sistema previsional”.

José Castillo, economista, docente e investigador de la UBA, acuerda en esta grave consecuencia y agrega que el problema está en que sea un anticipo de ganancias y no un impuesto extraordinario acorde a un sistema impositivo progresivo, pues se estaría desfinanciando la recaudación futura a costo de financiar la actual.

Llach, por su parte, afirma que así se le quitan recursos al gobierno por venir, ya que “además de las quitas permanentes de recursos se suma el hecho de que el próximo gobierno tendrá menos recaudación por los anticipos de esos impuestos”. En sus términos, es “migajas de pan para hoy, hambre para mañana”.

La esperada reforma tributaria

Estas modificaciones, leyes aprobadas y futuros proyectos de ley son señales de un contexto económico y político marcado por las PASO y por los resabios de una pandemia mundial. Sin embargo, el debate sobre la reforma del sistema impositivo argentino tiene una larga historia.

Rovelli sostiene que es necesario modificar este sistema, empezando por dividir en tres tercios los tres impuestos principales: al consumo, a los ingresos y al patrimonio. Mientras que en Argentina solo un 4% provenga de impuestos al patrimonio, no podrá hablarse de un escenario equilibrado.

Castillo coincide en que el sistema tributario debe cambiar, pues el actual es “tremendamente regresivo”. Para que la estructura tributaria resulte progresiva debería estar basada en el impuesto a las rentas y en el impuesto a la riqueza que, como sostiene también Rovelli, es de muy bajo gravamen. En cambio, el consumo no debería estar tan gravado. Además, Castillo propone como necesaria una nueva Ley de Coparticipación Federal, para contrarrestar el “frankenstein gigantesco” en que se ha convertido a partir de las modificaciones sufridas y de las excepciones.

Desde otro marco ideológico, Llach propone una serie de medidas puntuales con el objetivo de no “poner en peligro el déficit fiscal” y de “cortar el gasto público para crecer”. En sus términos habría que aprobar “un impuesto único y progresivo a la nómina salarial pagado por las empresas, que reemplace todos los aportes, contribuciones y demás descuentos; un impuesto a los ingresos; un monotributo más progresivo y con límites más altos; una retención a los retiros de efectivo que reemplace los impuestos sobre el dinero electrónico; y el reemplazo de «ganancias financieras» y bienes personales por un impuesto razonable al patrimonio, que equivalga al 35% del retorno financiero esperado”.

Si bien las perspectivas y las respuestas difieren ampliamente, son coincidentes las lecturas de los economistas en que hay distintas cuestiones por modificar, ya que el sistema tributario argentino tiene muchos parches encima.

¿Es posible una sustancial modificación del sistema? Hay tensiones en juego, sobre todo los vencimientos de deuda con el Fondo Monetario Internacional, que impiden plantear proyectos de ley con nuevas estructuras tributarias. Más que nunca, quizás, los fondos coparticipables estén atados al devenir electoral y al futuro financiero de las cuentas públicas y, por extensión, de toda la población.

Renunció el juez que llevaba la causa de Arshak Karhanyan

Renunció el juez que llevaba la causa de Arshak Karhanyan

El caso había sido expuesto por Leandro Santoro en el debate entre candidatos a Jefe de Gobierno. La familia del policía desaparecido en 2019 cuestionaba al magistrado por la parálisis de la causa.

Conferencia en el Congreso al cumplirse cuatro años de la desaparición de Arshak Karhanyan.

El lunes 2 de octubre el abogado de la familia del policía Arshak Karhanyan había pedido el reemplazo del juez Alberto Baños por no avanzar en la investigación. Esto ocurrió luego de que en el primer debate entre los candidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad, el postulante de Unión por la Patria, Leandro Santoro, interpelara al candidato oficialista Jorge Macri, en una caso extraño que lleva cuatro años cajoneado.  Karhanyan, había trabajado en la División Exposiciones que custodiaba las escuchas ilegales durante el gobierno de Mauricio Macri.

“Solicitamos el apartamiento del juez Baños de la causa de Arshak Karhanyan quien acaba de renunciar hace unos días. Eso cambia el panorama. Ahora vamos a hacer nuevas presentaciones ante un magistrado nuevo para ver si podemos avanzar con la causa”, dijo Mariano Przybylski, Director Nacional de Políticas contra la Violencia Institucional de la Secretaría de Derechos Humanos y representante de la familia de Arshak. Luego de su entrevista con ANCCOM se conoció que el titular del juzgado en lo Criminal y Correccional Nº27 de Capital Federal había presentado su renuncia y que la misma fue aceptada el 22 de septiembre pasado. 

Una semana después –el 27 de septiembre– , durante el debate de candidatos a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Santoro recordó:  «Hace cuatro años que falta un policía. Falta Arshak. No hemos logrado que el jefe de Gobierno reciba a su madre. No existe una imagen de Arshak en ningún patrullero ni comisaría. Es asombroso que en una ciudad como esta nos falte un policía, y la mayoría de ustedes se está enterando por mí. Es crucial que la verdad salga a la luz y que le informemos a la madre sobre el paradero de su hijo».

Arshak Karhanyan, oficial primero de la Policía de la Ciudad, tenía 28 años al momento de su desaparición, vivía en un departamento alquilado en Caballito y estaba estudiando ingeniería informática en la UTN (Universidad Tecnológica Nacional). Fue visto por última vez el domingo 24 de febrero de 2019 luego del mediodía mientras estaba de franco. Su hermano mayor, Tigran, fue a buscarlo al día siguiente y no lo encontró. Hizo la denuncia 48 horas después en la misma comisaría donde trabajaba y le dijeron que esperara hasta el miércoles a la mañana, cuando le tocaba volver al servicio, al que nunca regresó.

Rosa Karhanyan, madre de Arshak.

Una cámara de seguridad captó ese domingo a Arshak teniendo una tensa charla de treinta y seis minutos en la vereda de su casa con Leonel Herba, quien había sido su compañero en la División de Exposiciones de la Policía porteña. Salió de su departamento, dejó sus dos teléfonos celulares y su moto en la puerta. Aparentemente portaba su arma reglamentaria y su placa. Llevó su tarjeta de débito y otros elementos que jamás fueron hallados. Un rato más tarde, fue a un cajero Link cerca de la estación Primera Junta de la Línea A del subte donde sacó dos mil pesos, cambió su clave, y se dirigió a un supermercado Easy donde compró una pala de punta que pagó en efectivo y guardó en su mochila. A partir de allí, no existen más filmaciones que permitan conocer su ubicación.

La fiscalía pidió preservar todas las filmaciones a cinco cuadras del local y de la casa del policía desaparecido, pero cuando pidieron las del día y hora de la desaparición la Policía de la Ciudad mandó a la fiscalía las de dos días después. El primer rastrillaje de la fuerza de seguridad porteña duró pocos minutos y lo hicieron con poco personal. El peritaje sobre el celular personal de Arshak fue realizado por la Superintendencia de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad –creada por el exministro de Justicia y Seguridad Eugenio Burzaco– que devolvió el teléfono con un cartel que decía “desactivado” y así no se pudo saber con quién habló en los días en los que desapareció.

El principal cuestionamiento que denuncia la familia y los organismos de derechos humanos es que la Policía de la Ciudad, principal sospechosa del hecho, sea la encargada de realizar la investigación y el peritaje en la causa. Sin embargo, el juez Alberto Baños lo desestimó. También rechazó el cambio de carátula a “Desaparición forzada” para que pueda ser tratado en un juzgado federal, así como el pedido de citar a declarar como imputado a Herba, argumentando que no había suficientes pruebas, a pesar de que en las conversaciones con su pareja Jazmín Soto, obtenidas en la intervención de su celular. ella le dice: “Y a vos que te buscan por hacer desaparecer gente, yo no te voy a cubrir más”.

“Al nuevo juez en primer lugar le vamos a pedir que reciba a la mamá de Arshak. También va a ser bueno tener una audiencia y ver algunas medidas pendientes. La idea es retomar las pruebas que Baños había desestimado y pedirle que aparte a la Policía de la Ciudad de la investigación”, continuó Mariano Przybylski y, agregó, que “lo último que queríamos que haga Baños era pedir a Gendarmería o algún otro organismo sistematizar la información de ADN de personas no reconocidas que hay en otras causas judiciales para hacer una comparación de perfil genético con Arshak”, una pesquisa también eludida en la causa.

Según entiende Przybylski, a  partir de ahora resulta posible abrir línea investigativa en relación con otros expedientes en proceso, como los caratulados como NN. “También vamos a volver a pedir que citen a Herba a indagatoria”, subrayó.

Según cuentan sus familiares, Arshak no estaba contento dentro de la policía. En su círculo íntimo comentaba que algunos de sus compañeros ingresaban a la fuerza para robar y hacer negocios. “Estuvo trabajando durante un tiempo en la División de Exposiciones, que se encarga de allanamientos, operativos en la vía pública, cosas un tanto especiales, porque ahí también se guardaban las escuchas telefónicas ilegales que había ordenado Macri en su momento. Una de las hipótesis es que posiblemente haya visto algo que no sólo comprometía a un superior, sino a alguien de mucho más nivel como un funcionario de mucha jerarquía. Algo vio, algo sabía y se quiso abrir”, dice en diálogo con ANCCOM el periodista Eduardo Silveyra, autor de La Gorra. Prontuario de la Policía de la Ciudad.

“Es muy sintomático todo el proceder del Gobierno de la Ciudad, como entregar los registros de las cámaras de seguridad de otros días. Y otra cosa llamativa que es parte del diseño que tiene esta fuerza para ocultar cosas o entorpecer la investigación”, explica Silveyra. “La causa cayó en el juzgado de Baños, un juez sumamente experimentado en entorpecer y cajonear causas. Una de sus primeras fue la profanación del cadáver de Perón. El tipo hizo todo lo posible para que la causa no avanzara y al final prescribiera”, cerró el periodista especializado.

De momento, la continuidad del proceso depende del juez subrogante Martín Yadarola hasta la designación de un nuevo magistrado.