«La deuda es con nosotras»

«La deuda es con nosotras»

Miles de mujeres se movilizaron en todo el país en el marco del Paro Internacional Feminista #8M para exigir al gobierno justicia con perspectiva de género frente a a un Poder Judicial patriarcal y machista, reivindicaron el pedido por la igualdad, el reconocimiento de todos los trabajos y el reclamo por salarios dignos.

A pesar de que en gran parte del país las temperaturas no cedieron y alcanzaron los 37 grados, las calles ardieron pero esta vez no por la temperatura, sino por la indignación y el pedido a viva voz de miles de mujeres que exigieron transformaciones de fondo al sistema judicial. Además se movilizaron en contra de la violencia de género, de la precariedad laboral y reclamaron por la falta de salarios dignos, en un nueva jornada de #8M. En CABA, los carteles, banderas, cánticos y las diferentes muestras artísticas y gastronómicas, también sumaron a la atmósfera que se pintó de violeta y verde.

Los diferentes colectivos, sindicatos feministas y las personas que se autoconvocaron se dieron cita en Avenida de Mayo y 9 de Julio para marchar hacia el Congreso a las 15, pero sobre las 16:30 tuvieron que desplazarse hacia las calles Rivadavia e Hipólito Yrigoyen, ya que se fueron sumando miles de  personas a la manifestación.

Marisela Escalante, vocera de la organización La Poderosa, contó que llegaron a las 6 de mañana desde la Villa 31, porque buscan recaudar 500.000 firmas para poder presentar un proyecto de ley de iniciativa popular que reconozca salarios dignos para las trabajadoras de los comedores comunitarios y para organizar las distintas cooperativas autogestionadas por mujeres cabeza de familia. “Nosotras estamos hoy presentes para que se reconozca la ley por salarios dignos para las compañeras que cocinan en los comedores populares. El Gobierno sabe que los comedores existen porque aporta la comida pero no reconoce a las mujeres que trabajan en ellos”. Y cerró: “Esta iniciativa no es de ningún partido político, comedores populares hay en todo Buenos Aires y en todas las provincias, lo que queremos es que el Gobierno reconozca el derecho de las trabajadoras de cobrar un sueldo digno. Durante la pandemia las cocineras fueron las que mantuvieron a los distintos vecinos que no tenían trabajo y pasaban situaciones muy difíciles. Pedimos las garantías sociales por ley para cualquier trabajador/a”.

 Por su parte, la secretaria de Igualdad de Oportunidades y Género de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad de Argentina (ATSA) zona sur, Natalia Fernández, sostuvo que “nuestra consigna es ‘por todos los derechos, por todas la mujeres’. Venimos a reivindicar todos los derechos de las mujeres, que la paridad de género no sea solo algo impuesto por números, sino algo activo y tangible. Pedimos tener real participación en todos los ámbitos. Es la primera vez que nosotras participamos de este movimiento, pero el sindicato no se puede alejar del pedido de la sociedad que es un cambio. ATSA zona sur  es el primer sindicato en todo la Argentina que en la lista tiene paridad de género, es un paso muy importante y necesario”.

Sobre las 16, los cánticos de las estudiantes de los secundarios retumbaron en cada edificio a la altura de Santiago del Estero. Mora de 16 años, estudiante del Instituto Lomas de Zamora y miembro del comité estudiantil de género, dijo: “Creo que es importante salir a las calles y visibilizar todos nuestros reclamos, ya sea por la implementación de los derechos que ya conseguimos, como la ampliación de los que quedan por conquistar, también por las distintas violencias y femicidios. Es la primera vez que vengo y lo pude hacer con mis compañeras y es algo inolvidable, estar todas juntas y unidas en un día como hoy para hacernos escuchar es necesario y hermoso”.

Desde el colectivo Ni Una Menos, la militante Paola Roca expuso el conjunto de reclamos por los que se movilizan: “La transformación de la justicia, la ilegalidad de la deuda externa que nos empobrece a todas y todes, el acceso a la tierra y vivienda y la agenda clásica de género, en contra de las violencias, la homofobia, la transfobia, lesbofobia, etcétera. Estas son nuestras reivindicaciones a la que se le suman otras no accesorias, sino relevantes en el sentido de que el feminismo tiene algo particular para decir sobre la agenda social”.

Con un altavoz y al ritmo de las batucadas sobre la 9 de Julio se escuchó fuerte y claro a las militantes de distintas agrupaciones de izquierda sentenciar: “El gobierno de Fernández no para de chamullar/}cartelea ministerios y presupuesto real/lo escucharon en la radio,  salió por televisión/ ese 8 de noviembre diciendo que terminó/, no terminó, eso se sabe/gritemos juntas el Estado es responsable”.

Desde la provincia de Jujuy, Olga Choque de 70 años, llegó con un cartel de un metro en el que denunciaba distintas problemáticas que no son conocidas pero que aquejan a los propios. Con un vestido típico, color rosa y amarillo, y un sombrero, Choque declaró: “Soy de pueblos ancestrales milenarios, estoy tratando de visibilizar los distintos conflictos que tienen nuestras comunidades en la provincia de Jujuy, por ejemplo, el tema territorio- tierra y litio, este es uno de los motivos por los cuales el Gobernador de la provincia, Gerardo Morales, está buscando arrasar con todas la comunidades, desaparecer los pueblos ancestrales que vivieron siempre en esos lugares. Es muy grave lo que está pasando y no solo nos afecta a las mujeres sino a toda la comunidad”.

Por su parte, Daniela Ortiz Durán de 27 años, migrante colombiana en Buenos Aires hace 8 meses, expresó: “El feminismo es una fuerza que te ayuda a hacer parte de una colectividad, te enseña a reconocer y recordar que no estás sola y que haces parte de algo mucho más amplio y diverso. Mi deseo en esta oportunidad es conocer las distintas facciones y diversidad que alojan los feminismos que incluso a veces son tan contradictorios. Al ser migrante la lucha feminista ha sido un vehículo para empezar a construir vínculos nuevos y a tejer una solidaridad que se pierde en el momento de migrar y que bajo el pretexto de tener una lucha en común, se van reconstruyendo no solo esa esfera, sino las distintas esferas de la vida cotidiana”.

 

 

Ortiz destacó: “Sé que hay distintas corrientes feministas que pretenden que la demanda no se enuncie solo hacia el Estado nacional, sino que intentan ser un poco más abarcativas, es decir, saben que la lucha es aquí pero también las compañeras de Colombia, Perú, Irán y distintos lugares del mundo exigen lo mismo. Entonces, soy consciente de que esta es una lucha que excede el salir a demandar algo  al Estado que en últimas terminan siendo un ejercicio que reitera una subalternidad de las mujeres.” Y agregó: “Venimos a exigir pero también venimos a agenciar y a conocer dentro de nuestras propias posibilidades que otros colectivos hay, que están haciend ,y que ya hay mujeres haciendo cosas. Creo que va más allá de exigir al Estado o gobierno y es más de mostrarnos protagonistas y conocer qué están haciendo otras compañeras y darnos cuenta que los cambios están sucediendo y que no estamos a la espera de que pasen, si no los conseguimos”.

Al caer la tarde y ante los últimos rayos de sol, miles de personas se reunieron frente al Congreso

para dar cierre a la jornada. Magdalena Fernández Recoba, docente en una escuela de Floresta, ya un poco cansada y sentada en la vereda con un guardapolvo que en la espalda decía “La profe te cree”, habló del papel crucial que cumplen docentes en la educación y cuidado de niñas y niños y dijo: “Nosotras tenemos un espacio muy importante en las aulas y debemos estar abiertas a todo lo que nos puedan contar y tomarlo, para muchxs es el único espacio de expresión. También es muy importante que se implemente la Educación Sexual Integral ESI, que se trabaje y se cumpla en todas las escuelas, es fundamental para las infancias y adolescencias que este sea un lugar donde nos ocupemos de la ESI”.

 

Trabajo disfrazado de amor

Trabajo disfrazado de amor

Llega un nuevo 8M. En la agenda feminista sigue siendo central –además de la insoportable violencia física- las brechas de género y la desigual distribución de tareas domésticas. Los trabajos de cuidado aportan al PBI más que la industria y el comercio mientras el proyecto de Ley Cuidar en Igualdad sigue esperando en los cajones del Congreso.

Alejandra tiene 58 años y es ama de casa. Se encarga del cuidado de su nieto como lo hizo años atrás con la crianza de sus hijos. Además es emprendedora y artesana: vende mandalas y conservas por internet. Es solo una de las millones de mujeres argentinas que dedican sus días al trabajo gratuito doméstico y de cuidado, solas.

“Es importante concientizar sobre el trabajo tedioso y cansador de las mujeres en el hogar y la falta de remuneración a pesar de su importancia”, dice Alejandra. El proyecto de Ley Cuidar en Igualdad, presentado en el Congreso nacional el 2 de mayo de 2022 fue un avance en la propuesta por desnaturalizar los roles dentro del hogar. Pero aún espera tratamiento. Entre otras cosas, el proyecto reconoce el derecho a cuidar de monotributistas, cambia el régimen de licencias para personas gestantes y no gestantes, promueve la adaptación de las jornadas laborales para ellas y reconoce como tiempo aportado al sistema de seguridad social los períodos de licencia por tareas de cuidado, entre otras iniciativas.

En Argentina, según el INDEC, “Las mujeres pasan 5.7 horas por día haciendo trabajo de cuidado no remunerado mientras que los varones dedican en promedio sólo 2 horas diarias.”  La feminización de las tareas del hogar y la falta de organización social justa en la distribución de tareas entre hombres y mujeres dentro de los hogares es una realidad. Esto implica menos tiempo y posibilidades a las mujeres y niñas para acceder a estudios y trabajos de calidad.

Muchas mujeres, incluso, crean espacios de sociabilidad dentro del hogar y en el marco de las responsabilidades de cuidado. Por ejemplo, Alejandra ayuda a su hija en la limpieza y mantenimiento de la casa porque reconoce lo desgastante que es “trabajar fuera y volver al hogar a hacer las tareas sola”. Hay una transmisión de generación en generación de estos hábtios.

La Organización Internacional del Trabajo creó la calculadora del cuidado que permite visualizar la remuneración en base a las horas que se dedican a las tareas de cuidado, mostrando las diferencias de género.

 

En Argentina esta actividad no está contemplada en el cálculo del PBI. Pero un trabajo de la Dirección de Nacional de Economía, Igualdad y Género, realizado en 2020, señala que si se realizara tal medición, las tareas de cuidado aportarían un 15,9% al PBI argentino, es decir dos y cuatro décimas más que el comercio y la industria, las dos ramas que más contribuyen al producto bruto argentino.

Este 8M, con nuevas voces y nuevas luchas, carga aún con la consigna “Eso que llaman amor, es trabajo no remunerado”. El objetivo es visibilizar el valor social y económico de las mujeres como Alejandra que aseguran la reproducción y el bienestar de sus hogares solas. Además de promover el derecho de cuidar y ser cuidado a todas las personas.

“No tenemos nada que envidiar al mar”

“No tenemos nada que envidiar al mar”

En verano, Punta Lara recibe más de 150 mil visitantes por fin de semana que se acercan a disfrutar del Río de la Plata. ANCCOM te cuenta cómo es este balneario nacional y popular ubicado en el tercer cordón del conurbano bonaerense.

“La idea es tener un ámbito para la gente que, por razones económicas, no puede ir a la costa atlántica, lo pueda hacer aquí en el río La Plata. Es un sitio tranquilo y seguro”, afirma el subsecretario de Turismo de Ensenada Lucas Tobes.

A 60 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, Punta Lara pertenece al partido de Ensenada. En 2003, cuando asumió el actual intendente Mario Secco, se abrió al público en general. Antes estaba en manos de sindicatos y concesionada a campings privados, y los vecinos de la localidad no podían ingresar libremente. Secco tomó la decisión política de quitar el alambrado, considerando que el río tiene que ser de todos. En 2008 se empezó a mejorar el lugar y se continúa haciéndolo. Recientemente,
el presidente Alberto Fernández y el jefe comunal inauguraron el tablestacado del paseo costero cuyo objetivo es evitar que el río siga avanzando.

El espacio generado y puesto en valor por la Municipalidad incluye un inmenso parque, agua limpia y apta para zambullirse, mesas, bancos, fogones, baños, y todo sin costo alguno. Setenta guardavidas cada fin de semana, presencia de la policía de la Provincia de Buenos Aires, tres ambulancias y dos hospitales públicos en la zona para atender, eventualmente, cualquier accidente. Las plazas del predio, además, tienen árboles que dan sombra para tomarse una siesta. Aunque Tobes nos advierte que “para encontrar un buen lugar hay que llegar temprano”.

El funcionario remarca que la zona está bien iluminada y cuenta con efectivos de Seguridad Ciudadana “para disfrutar y tomar mate sin tener miedo a que a uno lo roben”. Por ordenanza municipal se prohíbe el armado de carpas y el acampe nocturno. “Por fin de semana vienen arriba de ciento cincuenta mil personas”, cuenta Tobes, y también durante la semana hay visitantes. Otro servicio destacado es la pesca de pejerreyes y corvinas, entre otros peces.

Las familias pueden disfrutar de un día completo en Punta Lara. Inclusive llegan turistas de Mendoza, Neuquén y otras provincias. “No tenemos nada que envidiar al mar”, asegura Tobes. El balneario ofrece restaurantes cerca del río y puestos en la calle para quienes no se lleven la comida preparada o, la mejor opción, hacer un asado en alguna de las parrillas.

Mientras la gente descansa a orillas del río, Jésica, Brenda, Paula y Eliana y Abril reparten folletos para concientizar sobre la necesidad de mantener limpias las playas y evitar que la basura termine en el agua. Las cuatro son promotoras ambientales cartoneras que en la temporada de verano, los fines de semana, se dedican a volantear.

Un poco más allá, Carolina, que llegó desde Quilmes con su novio Roberto y su familia, dice que le gusta la tranquilidad y el agua. “En Quilmes es muy sucia, no lo cuidan al río, acá sí. Ponemos un poquito cada uno y compartimos gastos”, agrega. A unos metros está Cristian, que vino de La Plata, y sostiene que el lugar está cambiado, más lindo: “Gastamos cinco o seis lucas y lo pasamos bien. Ayer vinimos también”. Sentado al lado de su camioneta, Gustavo espera a su esposa y sus tres hijas que están en el agua: “Me gusta porque la ribera es grande y no se satura. Puedo dejar todas mis cosas, nadie toca nada, y la limpieza es fundamental”.

Néstor (56) también viene desde Quilmes, pero a vender helados. En la temporada puede vivir de lo que vende. “Desde hace cinco o seis años se ha puesto muy lindo y ha mejorado bastante. Vendo acá porque en Quilmes nos cobran cupos, aquí pagamos directamente a la Municipalidad”, comenta.

Los fines de semana, la Municipalidad ofrece un show de artistas que se pasean en una carroza, cantan, bailan y divierten a la gente. “La idea es que la mayoría sean de Ensenada y se los contrata para que puedan mostrarse”, explica Tobes, poniendo de relieve la política pública que hay detrás de cada decisión, como lo fue, en 2003, la de desalambrar la playa para que todas y todos pudieran tener acceso al río.

«En un mundo de unos y ceros, vamos por la diversidad»

«En un mundo de unos y ceros, vamos por la diversidad»

Se realizó la quinta edición de Femit Conf, un evento para visibilizar el trabajo de la comunidad transfeminista en la industria tecnológica. Solo el 25 por ciento de los inscriptos en carreras del sector es mujer.

Tras ocho meses de planificación y con el trabajo de más de 40 personas voluntarias, se llevó adelante la quinta edición de la FemIt Conf, una conferencia de tecnología con perspectiva de género, gratuita y abierta a todo el público. El evento estuvo a cargo de Las de Sistemas, una comunidad transfeminista de mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries, que trabaja en la industria de la tecnología y tiene como principales objetivos “visibilizar, potenciar, capacitar, contener y transformar los espacios de trabajo en lugares inclusivos”.

Declarada de interés por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, y por el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (que brindó el espacio para la transmisión del evento), la FemIt incluyó charlas que abordaron diversos temas de la tecnología como: la inteligencia artificial y el arte, el emprendedurismo, la robótica, la educación, la identidad de género en los datos, y la inclusión laboral trans, a cargo de Mocha Celis.

La conferencia se realizó de manera virtual, y contó con la presencia de algunas oradoras para responder preguntas del público, además de que posibilitó la participación de personas a nivel nacional e internacional. A su vez, a lo largo de la jornada se realizó una colecta para el Proyecto Nahual, que capacita de forma gratuita a personas de sectores más vulnerados con el objetivo de brindarles una oportunidad laboral en el rubro de sistemas. 

 “En un mundo de ceros y unos, vamos por la diversidad” se observa en la bandera de Las de Sistemas. La comunidad surgió en 2017, cuando un grupo de colegas comenzaron a discutir acerca de cuáles eran los problemas a los que se exponían todos los días: discriminación, dificultad para acceder a posiciones de liderazgo, y diferencias salariales. “Uno de los problemas que siempre hablábamos era que íbamos a una conferencia y eran todos hombres: arriba del escenario, en la audiencia, y asistíamos en grupo para no estar colgadas en el ambiente. Entonces propusimos hacer nuestra propia conferencia, con nuestras propias reglas, donde las personas del colectivo sean quienes den las charlas, y los hombres puedan venir como parte del público. Así arrancamos en 2018 con la primera edición”, recuerda Virginia Barros, integrante de la comunidad y organizadora de la FemIt Conf, en diálogo con ANCCOM

Una problemática de género

Según datos del estudio realizado por Chicas en Tecnología sobre la brecha de género en carreras de tecnología, ésta se ubica como el área en el que menos paridad de género existe, con un 25 por ciento frente al 75 por ciento de los hombres. Sin embargo, de cada 100 mujeres que se inscriben en programación, se gradúan 19, y de cada 100 hombres, se gradúan 16. 

Respecto de estas cifras, Natalia Palau, Ingeniera en Sistemas y docente de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), comenta que la brecha entre mujeres y diversidades respecto a los hombres es evidente, y es lo que hace que se dé una conferencia de este tipo. “En los cursos tenés por cada treinta hombres a dos mujeres, y si hay cinco, son un montón”, reflexiona. Una experiencia similar tuvo Raysa Alanes, que al cursar sus estudios notó que había una brecha porque la mayoría de sus compañeros eran hombres, pero se naturalizaba. 

La falta de diversidad en tecnología implica una mirada sesgada en la creación de productos que luego son utilizados por la sociedad. Barros sostiene que “hay muchos estudios que muestran aplicaciones que salieron mal ya sea por no probarlas en mujeres, o por no contemplar accesibilidad. Y también los equipos diversos vuelven todas las discusiones y el trabajo mucho más rico, porque tenés distintas miradas”. 

En ese sentido, Lucia Fresno, que trabaja hace más de 20 años en tecnología y se define como una militante por la inclusión laboral de género en todos los ámbitos, explica que existe una excusa que aparece al preguntar por qué no contratan a otras personas que no sean hombres, y es “porque no hay mujeres ni personas trans capacitadas”. En respuesta a esto, Fresno comenta que surge la necesidad de generar un espacio donde poder dar visibilidad al trabajo de sus colegas, siendo este uno de los puntapié para el origen de la FemIt.

 Sobre el impacto que pueda tener la conferencia, Barros considera que mucha gente se suma sin tener conocimientos y se va con un montón de herramientas que les permite hablar de cosas que no se hablan en otras conferencias, como lo que sucede a nivel educacional, diversidad, y de observar el abanico de posibilidades que pueden existir relacionadas con la tecnología. También, “que las empresas tomen nota y empiecen a aplicar políticas en sus ámbitos corporativos para desarrollarse como profesional o académico, para que esto también empiece a pasar ahí, y no quede solo en una conferencia”, concluye Palau. 

 

«Llegó la hora de la mujer»

«Llegó la hora de la mujer»

Se presentó «Toda la vida luchando por el tiempo», el cuarto cuadernillo de consulta y formación de las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores. La reducción de la jornada laboral en el centro del debate.

Las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores presentaron el cuarto cuadernillo Toda la vida luchando por el tiempo, un material que apunta a ser de formación y consulta para las y los trabajadores y traza en la historia de las luchas obreras para la conquista de derechos.

Principalmente, el hincapié está puesto en la jornada laboral de las mujeres y explica que, desde donde les toque trabajar, se genera el efecto de la doble presencia y la doble ausencia al tener que cumplir con los horarios laborales y las tareas de cuidado. También pone en eje el debate sobre la reducción de la jornada laboral que, en otras partes del mundo y en algunas empresas nacionales, ya se lleva a adelante y que puede dar resultados positivos no solo en la productividad, sino también en la calidad de vida de las y los trabajadores. 

Hicieron uso de la palabra cinco referentas de Mujeres Sindicalistas: Vanesa Siley, Claudia Lazzaro, Soledad Alonso, Claudia Ormachea y María Rosa Martínez. De igual manera, participó de la mesa Hugo Yasky y por último el Ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, Walter Correa. 

Abrió las exposiciones Vanesa Siley, diputada nacional del Frente de Todos y secretaria general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales de la República Argentina (SITRAJU): “Me da orgullo ser una mujer sindicalista”, y agregó, en torno a los cuadernillos, que “detrás de cada producción colectiva, de cada una de nuestras banderas, hay mucha militancia y trabajo colectivo. Como todas las buenas cosas”. Además, desarrolló: “El sindicalismo muchas veces es criticado, vapuleado o maltratado por los centros de poder, no deja ver o entrever todo lo que saben o todo lo que pueden aportar para la mejora de la condición de vida en su conjunto. Los trabajadores y trabajadoras no sólo desarrollan poniendo su esfuerzo mental y físico, sino también pueden hacer la mejora a esa tarea, a esa labor y de esta manera hacer mejor el ámbito pleno donde la desarrollan”.

Siley destacó por qué esta producción habla del tiempo: “Vamos a hablar de la reducción de la jornada laboral. Es una de las metas. Acá los compañeros y compañeras hemos presentado proyectos a tales fines, pero no se trata de modificar un artículo en una ley. La reducción de la jornada laboral, no viene de ahora, no es una bandera nueva. Es una lucha histórica de la clase trabajadora argentina

La encargada del Área de Género y Derechos humanos en el Sindicato de Curtidores y Directora de Políticas de Equidad, Formación Laboral y Cuidados, del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Claudia Lazzaro, continuó la exposición: “A muchos les estuvimos aclarando la cabeza con cómo son los cuidados, cuáles son las brechas, dónde estamos participando las mujeres. Este cuadernillo es el más peronista de los cuatro. No solo por la letra, sino por la concepción. Si bien el eje son las personas, es recuperar la humanidad. Queda claro que las personas humanas importamos y somos las que hacemos la riqueza de muchos”. Y añadió que “en función de ello, hay que valorar el contenido, pero pone en manifiesto que cuando uno empieza a verse no lo hace como un sujeto individual, sino como sujeto colectivo. Entonces, cuando hablamos de la reducción de la jornada laboral vemos que nos puede impactar a nosotras como mujeres trabajadoras, pero también entendemos que puede impactar a nuestra patria en concepto de volver a tener la rueda productiva activa”. 

María Rosa Martínez, diputada nacional por la Provincia de Buenos Aires, recitó una frase de Eva Perón: “Cuando pensé en el tiempo pensé en aquella frase Eva que decía ‘ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración de la política de los destinos de su país’. Es la hora”. Y continuó: “Todavía las mujeres estamos en desventaja. Hablar de reducción de jornada laboral también tiene que ver con eso: con la posibilidad de que, al haber una jornada reducida, tenemos más tiempo para aquellas cosas de las cuales nos ocupamos en el medio de la vorágine”. 

Respecto de la reducción de la jornada laboral explicó que “es importante que haya una reforma laboral progresiva, para los trabajadores y trabajadoras en el sentido de avance de derechos. Es importante que se debatan estas cosas”. Martínez concluyó: “Muchas veces a nosotras se nos dice que hay que esperar. En la discusión de IVE el argumento mayor era que no era el momento. Tampoco fue el momento para el voto de las mujeres, para ser candidatas. Evita lo dijo hace 70 años. Ha llegado la hora”.

Acto seguido, Soledad Alonso, legisladora provincial de Buenos Aires, quien se desempeñó como Secretaria de Prensa del Sindicato de Trabajadores del Anses (SECASFPI), en línea con Martínez, señaló: “Las mujeres tenemos otro tipo de obligaciones que tienen los hombres. Las mujeres venimos luchando toda la vida y que hoy sean las mujeres sindicalistas las que están planteando la reducción de la jornada laboral, que sea nuestra bandera y que no nos la quiera sacar la derecha y venir con el tema de la flexibilización laboral”. A continuación, reflexionó: “Si no logramos vencer el sistema patriarcal, sino logramos vencer esta situación cultural que nos hace a que seamos las mujeres las que seguimos manteniendo las tareas de cuidado, por más que trabajemos 6 horas, todo lo demás va a estar sobre nuestra espalda”.

Luego, fue el turno de Hugo Yasky, diputado nacional: “Hay un fuerte retroceso producto de un capitalismo que ha entrado en crisis a nivel global producto de sectores de poder que han construido un discurso que trata de posicionar nuevamente el pensamiento patriarcal, machista, de derecha, conservador, discriminatorio y racista. En este contexto, el protagonismo de las mujeres de nuestro país es realmente una lluvia en medio de la sequía. Tenemos que lograr que siga creciendo el protagonismo”, declaró.

La autora de este proyecto de Ley de Reducción de la Jornada Laboral y diputada nacional por el bloque del Frente de Todos, Claudia Omarchea, también opinó sobre el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Ellos atentaron contra la democracia en nuestro país y no solo eso, sino con la forma que queremos vivir y elegimos como proyecto de país. Es algo que no podemos dejar pasar. Cristina encarna esta posibilidad. No está sola. Somos capaces de defender el sistema que elegimos para vivir y que somos capaces como mujeres de convocarnos, de poner el cuerpo y de la defensa porque no la vamos a dejar sola”.  

En cuanto al proyecto de ley, Omarchea explicó que “como el de teletrabajo y el de cuidados, buscan ampliar derechos para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras, para que se pueda cumplir con lo que hace tantos años las mujeres venimos luchando. Hemos crecido muchísimo. Hemos ocupado espacios importantes. Pero queremos la mesa donde se toman decisiones en los sindicatos y en lo político. Recién ahí es donde nosotras podemos incluir la perspectiva de género, nuestra mirada, nuestra solidaridad, la forma horizontal de hacer política. Esa es una de las características de las mujeres que tenemos que resaltar, tenemos que recuperar y tenemos que reforzar”. 

El Ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires cerró el panel: “Está bueno que empecemos a discutir y debatir sobre la jornada de trabajo. Los argentinos y argentinas tenemos la jornada semanal más extensa. Por eso, cuando hablamos de la jornada, me parece bárbaro que sigamos peleando por el criterio de raciocinio, con respecto de cómo repartimos el tiempo de nuestras vidas, con nuestros hijos e hijas, nuestros compañeros y compañeras, y es una pelea que hay que darla. Este es uno”. 

“Estoy a favor de reducir la jornada de trabajo. Es un ejercicio que ya venimos haciendo. No es una novedad. Lo venimos haciendo nosotros que tenemos un concepto básico y elemental que es ser solidario. Tuve la suerte de ser testigo de la marea verde. Sentirme parte de esa marea verde. Pero tengo que ser sinceros con ustedes y conmigo mismo, esa marea verde no está, pero sí hay otra ola que pega a cada segundo, a cada minuto, y a cada instante. Son las olas de las mujeres que pelean para romper esa rosca permanentemente que son las compañeras sindicalistas que la pelean día a día”. 

Finalmente, Claudia Lázaro manifestó que “las mujeres sindicalistas vinimos a marcar la huella del movimiento obrero y en el movimiento obrero. Pero también la huella de nuestro país. Este es un momento histórico, este cuadernillo de formación sindical con el que se va a discutir en las universidades y escuelas, un material que es producto de los obreros y obreras”. Yesica Álvarez del Sindicato Único de Fleteros de la República Argentina (SIUNFLETRA) celebró el encuentro con un centenar de mujeres sindicalistas en el encuentro y remarcó la importancia del cuadernillo: “Es muy enriquecedor porque habla sobre los derechos de las mujeres y de la igualdad que tenemos hoy en día. Es fantástico que estemos hablando de ello en todos los ámbitos”, señaló a ANCCOM. Por último, Nahir Llanos del Equipo de Salud Laboral CGT Lanusense indicó que “como han nombrado a Eva ha llegado la hora de la mujer, no solo ha llegado la hora de la mujer, sino también del hombre de extracción sindical y llega a lugares de poder. A veces para discutir política, que se utiliza a favor de la mujer, es necesario que esté el hombre de por medio. Porque los trabajadores somos mujeres y hombres, necesitamos que los compañeros nos acompañen y los impulsen. Es una pata fundamental para impulsar cualquier ley que sea a favor de los trabajadores y trabajadoras”.

Fiesta y lucha

Fiesta y lucha

La 31ª Marcha del Orgullo tuvo lugar en el Centro porteño. Hubo fiesta y también demandas. La principal consigna fue «La deuda es con nosotres» y los manifestantes exigieron una Ley Integral Trans, una nueva legislación antidiscriminatoria y que no se penalice el uso del lenguaje inclusivo. 

El sábado 5 de noviembre se llevó a cabo una nueva Marcha del Orgullo en Argentina: la número 31. Las consignas fueron por la sanción de una Ley Integral Trans, la de una Ley Antidiscriminatoria y por decirle sí al lenguaje inclusivo. El grito que se escuchó con fuerza y fue: “La deuda es con nosotres”. Comenzó a las 11 de la mañana en la Plaza de Mayo y concluyó a altas horas de la noche en el Congreso.

Organizaciones, colectivos sociales, militantes de disidencias sexo genéricas y miles de personas que llevaban banderas de diversidades sexuales, se hicieron presentes en La Plaza de Mayo, desde el mediodía. Con un sol radiante e imponente, se vivió una jornada primaveral en la que la espuma, la purpurina, los papeles de colores, el baile y la música se unieron para celebrar el orgullo de sentirse libre y no ser juzgado por los demás. Sin embargo, no es solo un día para celebrar la libertad de vivir y ser como se es, también es un día de lucha y para gritar con fuerza por la conquista de los derechos que aún faltan, como lo son la ley integral trans y la implementación de una ley antidiscriminatoria. A su vez, uno de los temas discutidos y que ha puesto a la educación ante un debate: durante la marcha se pidió por el sí del lenguaje inclusivo.

El 5 de noviembre no fue un sábado más: la Capital Federal se transformó en un arcoiris de lucha y muchas de las calles fueron cerradas y transformadas en peatonales por algunas horas. La Marcha del Orgullo se dividió en tres secciones: comenzó en la Plaza de Mayo a las 11 am con una feria interminable de productos alusivos y donde se podían retirar preservativos de manera gratuita, así como también, prendedores con la temática, calcomanías y bolsas reciclables. En las calles se podían observar carteles que señalaban los derechos que no han sido adquiridos, justicia por Tehuel De la Torre, a la par que ofrecían besos y abrazos gratuitos.

Agxs Mermet, referente de Disidencias en Lucha – Izquierda Socialista/FIT-Unidad expresó: “Estamos acá porque para nosotros es una fecha muy importante para reivindicar las luchas del 28J (Día Internacional del Orgullo)”. Para Mermet, quienes se convocan en este evento para reivindicar las disidencias sexoafectivas y de género son coincidentemente “los más golpeados por las crisis sanitaria y económica. Sufrimos las políticas de ajuste del gobierno nacional, del gobierno provincial. Venimos a reclamar contra el acuerdo con el FMI, contra el pago de la deuda, para que esa plata vaya para nuestros derechos, para salud, para vivienda, para trabajo, para educación, en un contexto en el que tenemos conquistadas leyes que son de vanguardia a nivel mundial, como la ley de identidad de género, la ley de cupo laboral travesti trans, pero que hoy en día no se terminan de aplicar por la falta de presupuesto”. Además, advirtió: “Venimos a movilizar por ese reclamo, porque creemos que hay que organizarse, salir a luchar, salir a las calles, a habitarlas en los días de lucha y todos los días, por nuestros derechos. Venimos a reclamar la aparición con vida de Tehuel, denunciando que el gobierno de Alberto Fernández y de Axel Kicillof son responsables, repudiando a (Sergio) Berni por los dichos y por la inacción: lo buscan muerto desde el primer día pero tenemos la esperanza de vida, porque es un pibe que salió con la promesa de trabajo y no volvió más. Se debe poner todo a disposición para garantizar que aparezca con vida y que no vuelva a haber ningún otro caso en la comunidad travesti trans no binarie de personas que salen buscando empleo y no vuelven más a sus casas, o se ven expuestos a situaciones de total miseria, de precarización para ganarnos el pan del día a día”.

También se hizo presente la Agrupación Amor Cis-Trans. Joanna Sosa, integrante de este colectivo, habló acerca del proyecto: “Nuestra agrupación, lo que hace es visibilizar los prejuicios que hay sobre las relaciones entre personas cis y personas trans, más allá de los géneros. Queremos derribar esos prejuicios y revelar que es algo normal, porque amar es amar”. Por su parte, Julián Bressan, promotor y creador de este movimiento reflexionó: “Muchas veces los varones cis que nos percibimos como heterosexuales y que nos vinculamos con feminidades trans nos sentimos afuera de estos espacios. También hay heterosexualidades disidentes”.

En la marcha también participaron jóvenes que no están nucleados en organizaciones que explicaron por qué era importante esta jornada. Micaela, estudiante de 18 años que se encontraba marchando por segunda vez, reconoció “alegría” de no sentirse juzgada por su orientación sexual que suele ser muy invisibilizada: la asexualidad. “Estoy acá para reivindicar nuestros derechos, los de los que son rechazados por solo existir”.

Las banderas bisexuales también flamearon con fuerza y una de las que las llevaban fue Dan Ventrice, una persona no binaria que, con 17 años, ya tiene un recorrido en las marchas del orgullo. “En el 2017 fue mi primera marcha. Lamentablemente, la sexualidad sigue siendo un tabú, capaz lo más aceptado es ser gay, lesbiana, bisexual, que son las que siempre se escuchan, pero hay millones de disidencias que no se aceptan y que, desde la misma comunidad, no quieren dar visibilidad. Hay mucha bifobia. Muchos dicen que es una transición, pero no. La bisexualidad existe y no es una etapa”.

La correcta implementación de la ley de ESI aún sigue siendo problemática. Por eso, Sofia Macchi, integrante de Preservate, se hizo presente en la marcha: “Preservate es una asociación civil que da charlas sobre educación sexual integral, en espacios como comedores, hogares, clubes y en cualquier lugar donde se necesite. Estamos en la marcha para invitar a pensar ¿qué hubiese sido distinto si hubiéramos tenido la educación sexual que necesitábamos? La ESI es un derecho. Por eso estamos acá. Ya dimos más de 300 charlas en escuelas pero siempre se necesita más aunque debería ser algo garantizado y que no necesite de nuestra llegada para empezar a hablarse, sino que sea transversal en todas las materias”, indicó.

La segunda parte de la Marcha del Orgullo planteó una propuesta de propuestas musicales que desde las 3 de la tarde incluyeron a Cazzu y Lali Espósito entre otras que tocaron en vivo e hicieron sacudir a todas las personas que se estaban en el lugar.

Hacia las 5 y media de la tarde comenzó el desplazamiento con destino final en la Plaza del Congreso. Bombos, platillos, banderas, gritos, carrozas con música, baile y pirotecnia invitaron a una celebración única. El Congreso se encontraba repleto y las consignas de lucha se hicieron escuchar entre gritos y deseos de proyectos futuros que se fundieron con interpretaciones musicales que concluyeron en horas de la madrugada.