«Hoy la justicia climática se equipara con la justicia social»

«Hoy la justicia climática se equipara con la justicia social»

A los 22 años, la tucumana Nina Sosnitsky, militante de Jóvenes por el Clima, viajó a Glasgow para participar de la COP 26, organizada por Naciones Unidas. Aquí cuenta cómo fue su experiencia.

Frente a la actual discusión sobre los proyectos de carácter medioambiental como la Ley de Humedales, la Ley de Envases y la Ley de Acceso a la Tierra, y a la reciente aprobación de la construcción de torres en Costa Salguero y Costanera Sur; ANCCOM habló con Nina Sosnitsky. militante de Jóvenes por el Clima que, con tan solo 22 años, representó a la Argentina en la vigésimo sexta Conferencia de Partes (COP26) de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Glasgow, donde se materializó la reglamentación del Acuerdo de París.

Nacida en Tucumán, siempre sintió sensibilidad por lo social y una conexión con la naturaleza. Influenciada por la movilización iniciada por Greta Thunberg, “Fridays For Future”, que se expandía por todo el mundo y por el documental Before the Flood de Leonardo Di Caprio, comenzó en 2019 a manifestarse en defensa del ambiente junto a una amiga y otros jóvenes de la provincia.

Cuando viajó a la Capital Federal para estudiar Comunicación Social, se unió a Jóvenes por el Clima Argentina pero no tardó en cuestionar que la organización existiera solo en la Provincia de Buenos Aires. Así, empezó un proceso de federalización del movimiento, que actualmente integra más de quince ciudades y provincias.

Por causa de la pandemia, regresó a su ciudad natal para estudiar cine en la Universidad Nacional de Tucumán y fundar Jóvenes por el Clima Tucumán. Allí realiza marchas, movilizaciones y festivales con el objetivo de hacer presión en las calles y articular el diálogo con dirigentes políticos. A pesar de que las medidas sanitarias dificultaron la militancia en territorios, aprovechó las redes sociales para comunicar sobre estas problemáticas.

“En Tucumán estamos yendo a Colonia Chazal, que está conformada hace 115 años y hace aproximadamente 20 años hicieron el country más grande de la provincia sobre la comunidad. Actualmente, sus habitantes no tienen acceso al agua potable porque se agotan las bombas para que la gente country tome agua. Es una situación horrible, quedó la Colonia dividida en dos y la construcción en el medio. Nuestra perspectiva es entender que el cambio tiene que ser desde las bases y con las bases, quienes son los sectores más vulnerables y que más sufren las consecuencias del cambio climático y de este sistema que tiene una falla tras otra”, comenta Sosnitsky.

¿Cómo fue la experiencia de participar de la Conferencia de Partes sobre el Cambio Climático?

Todavía sigo aterrizando. Siento que fue muy contrastante, porque por un lado se llegaron a acuerdos y resoluciones, pero fueron básicos comparando la escala o el nivel de la crisis que estamos atravesando como humanidad. Por un lado, conocer a jóvenes de todas partes del mundo que hacen lo mismo que yo en Tucumán fue muy emotivo. Compartimos espacios en las calles con gente de todos los continentes. En un momento estábamos cantando en la calle de Escocia “El pueblo unido jamás será vencido” con compañeros de Latinoamérica; eso nos ha dado muchas herramientas de empoderamiento para poder seguir avanzando. Es una lucha que te interpela mucho emocionalmente, cuanto más te vas metiendo más te vas dando cuenta de las fallas de este sistema. No es fácil, pero tenemos compañía, apoyo y construimos red entre nosotres para seguir avanzando.Es una sensación de esperanza, pero a la vez de desesperanza. Argentina firmó un par de acuerdos para reducir el metano hasta el 2030, que es uno de los gases de efecto invernadero más contaminantes, y para eliminar la deforestación en la próxima década. Pero si no hay un respaldo regulatorio que materialice eso queda solo en un videíto de un discurso o en un papel con una firma. Es importante de ahora en más que las pocas cosas que se decidieron a nivel internacional, se puedan materializar.

¿Hay algo que particularmente destaques del evento?

Algo que se me viene a la mente es haberme encontrado con compañeres sur global. Porque nuestra lógica también hace entender que el norte es el responsable en términos humanos y ecológicos de la desidia que hay en el sur. Entonces haberme encontrado con compañeres de sur global fue muy bueno porque pudimos intercambiar realidades diferentes. Hablar con compañeres de África era muy movilizante. Todos somos del sur global pero acá la mayoría somos pibis de clase media o clase media baja que somos conscientes de nuestro privilegio y accionamos desde ese lugar como un puente con los sectores más vulnerados. Pero la gente de Nigeria contaba que hay una sequía tal que hay animales muertos en la calle. Y uno piensa: ¿y la gente? La gente en África se está muriendo de hambre y de sed. Sumado a que no pueden ser activistas libremente porque hay represión por parte de los gobiernos. La experiencia nos ayudó a entender que dentro del sur también hay diferencias y fue interesante conocerlas un poquito más al menos.

¿Por qué crees que este movimiento medioambiental es tan fuerte con los jóvenes?

Los jóvenes de hoy somos parte de una nueva generación que viene a cuestionar un montón de cosas. Estamos viendo cómo los platos se están rompiendo y no queremos ver cómo eso pasa en nuestras caras. Queremos arreglarlos ahora porque el futuro es nuestro, pero también el presente. Porque los sectores más vulnerables están siendo afectados ahora. En Tucumán ahora hay un montón de sequía, pero en el verano va a haber seguidilla de inundaciones. ¿Qué pasa con la gente de las villas en las inundaciones? Aumenta la temperatura global, aumentan las catástrofes ambientales y el impacto es mayor en esos sectores. Nuestro rol como juventud es resignificar el ecologismo. Antes el ecologismo estaba vinculado con algo careta o con una preocupación superficial, como la extinción de especies.  Pero en realidad no solo se trata de eso, sino de Derechos Humanos. Se trata de justicia social. Nuestro rol es resignificar el ecologismo trayendo de la mano esta nueva perspectiva que equipara la justicia climática con la justicia social.

Antes el ecologismo estaba vinculado con algo careta o con una preocupación superficial, como la extinción de especies.  Pero en realidad no solo se trata de eso, sino de Derechos Humanos.

Nina Sosnitsky

¿Cómo percibis la diferencia entre CABA y las provincias en materia medioambiental?

Tenemos que entender que la crisis climática nos afecta a todes pero no a todes por igual. Los sectores periurbanos, los sectores rurales, los pueblos originarios, les pibis de las villas quienes más van a sufrir las consecuencias a lo ancho y largo del país. Pero también es verdad que hay un porteñocentrismo que hay que romper. Al estar el Congreso de la Nación en Capital Federal mis compañeres de Buenos Aires tienen un privilegio, que saben utilizar de una manera muy positiva porque son escuchados. Se toman un subte y llegan al Congreso, a sentarse a hablar con un político. A la vez, creo que el cambio no solo se tiene que dar solo en términos de políticas públicas porque pasa muchas veces de leyes se cajonean o no tienen un respaldo para materializarlas concretamente. Entonces, el cambio tiene que ser un trabajo de hormiguita, local, federal y articulado, en conjunto. Sin dudas, en el mal llamado “interior” hay en términos ambientales mucha más desidia y muchos más casos que en Buenos Aires, sin menospreciar lo que pasa en cada provincia. Cualquier problema es un problema y hay que tratarlo como tal. Pero en términos del sistema extractivista, tenemos hidrocarburos en la Patagonia, megaminería en Catamarca, San Juan, Chubut, Neuquén. Hay problemas que se dan a lo largo y ancho del país. Por eso, la gente que vive en Buenos Aires tiene que salir de la perspectiva de su provincia y replantearse qué es lo que sucede en toda la Argentina.

¿Qué temas debemos afrontar en Argentina en el futuro?

Al ser Argentina un país donde predomina la industria agroganadera, hay que cambiar un montón de paradigmas. Uno es pensar una transición hacia un sistema agroecológico incluyendo a trabajadores de la tierra que producen sin agrotóxicos, sin el agronegocio. Siendo argentina el país que más glifosato aplica per cápita, si nos hacemos estudios en la sangre todos tenemos una porción de glifosato en nuestro cuerpo.  De a poco se va hablando más de la Ley de Acceso a la Tierra. Pensar en una transición energética y una Ley de Delito Ambiental. Hay que hablar de los cinco mil basurales a cielo abierto que tenemos en nuestro país, por eso la Ley de Envases es muy importante. El tema de la megaminería y los hidrocarburos, los pueblos originarios. Por donde lo veas hay algo para hacer y esperemos que se pueda materializar políticas de protección, que regularicen y controlen el accionar de cada uno, protegiendo los Derechos Humanos.

«El universo audiovisual está en permanente cambio»

«El universo audiovisual está en permanente cambio»

Por: Lucía Iossa Urbizu

Fotografía: archivo TELAM

Con el consenso como bandera, diversas organizaciones del cine fundaron el Espacio Audiovisual Nacional con el propósito de dar nacimiento a una nueva ley que contemple las necesidades del sector, impulse una producción federal y ponga límites a los monopolios.

Organizaciones como Argentores, Proyecto Cine Independiente (PCI), la Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales (APIMA) y Directores Argentinos Cinematográficos (DAC) crearon el Espacio Audiovisual Nacional cuyo objetivo es lograr una nueva ley para el sector. “Hoy el audiovisual es pleno y amplio y por eso es indispensable unificar las voces para llegar a un consenso que nos represente para construir una industria a futuro”, afirma el actor, director, guionista y uno de los voceros del proyecto Daniel De La Vega.

¿Qué es el Espacio Audiovisual Nacional?

Es el lugar para la construcción colectiva de una nueva ley audiovisual, y a su vez donde reunimos las voces de los distintos sectores de la industria que pudieron evaluar cuáles fueron las necesidades de los últimos 27 años tras la exitosa gestión de la Ley de Cine 17741, actualmente vigente. El nuevo proyecto incluye áreas que no podían tenerse en cuenta en aquel momento cuando, por ejemplo, Internet no existía. Estamos pensando en cuotas de pantalla adaptadas a los diferentes formatos narrativos. Hoy el cine está unificado, ahora es audiovisual, sin desmerecer de ninguna manera y protegiendo a la industria cinematográfica que es básicamente la quintaesencia de nuestra tarea. La cultura siempre apoyó la narración de largometrajes para cine. Hoy el nuevo paradigma necesita incluir además a las nuevas plataformas, las series, la animación y el documental.

¿Cómo surgió la idea de esta nueva ley?

Está instalada hace años. Un pensamiento establecido que estuvimos rompiendo es que la Ley de Cine no hay que abrirla. Es una de las grandes inseguridades que muchos del sector tenían. Todos sabemos que hay un nuevo paradigma y que es necesario un cambio. El proyecto de cambiar la ley está instalado a partir del momento que las nuevas tecnologías se hicieron presentes.

¿Qué plantea el anteproyecto?

Se tomó como marco comparativo el excelente trabajo hecho en la Ley 17741 de 1994. Uno de los objetivos es la unificación del conjunto del universo audiovisual, esa es una gran diferencia con respecto a la anterior normativa. Se le va a conferir al INCAA un nuevo tipo de administración que le permitirá ser más democrático e inclusivo para el sector federal del interior que siempre fue relegado. Hay una ampliación de regulaciones y gravámenes que debería ser incluida porque las plataformas hoy son la única opción que tenemos para exhibir nuestros materiales. Hay empresas multinacionales que hacen negocios en nuestro país, que no están siendo reguladas por el Estado y que esta ley pretende regular a favor de la producción nacional. Que haya un gravamen para estas plataformas para que se pueda seguir haciendo cine nacional mientras ellos hacen sus negocios, pero apoyando a nuestra propia cultura. La idea también es recomponer el “costo medio”, es decir el costo real de una película ni grande ni pequeña, el dinero necesario. Eso es algo que está muy atrasado dentro del Instituto ya que todos los presupuestos que maneja llevan dos años de atraso y el dinero que te ofrecen no está a la altura de las necesidades. Este anteproyecto también quiere clarificar los sistemas de ayuda con respecto a los créditos y subsidios porque hay un gris que en la Ley 17741 no supo resolverse. A su vez, que haya una planificación anual que establezca cuáles son las necesidades y las posibilidades para la producción y que pueda haber una distribución lógica y coherente de las posibilidades financieras del nuevo ente que se va a llamar Instituto Nacional de Artes Audiovisuales (INAA). La intención es descentralizar, es decir que haya representatividad del INAA en diferentes provincias o regiones. Y la nueva ley cubre algo que no se tuvo en cuenta en la ley original, que es la equidad de género y el no binarismo. El cine tiene que pertenecer a los que más y a los que menos tienen, a todos. Tiene que ser una ley plural e inclusiva. No podemos permitir que sólo haya un cine para pocos que tienen muchos recursos.

¿Qué posición se adoptará con respecto a una Cinemateca nacional?

Hay una vocación en este anteproyecto de respetar la ley de la Cinemateca (CINAIN) pero la verdad es que no se cumple, no hay una restauración del material audiovisual nacional, y eso hace que día a día las películas argentinas vayan desapareciendo, nuestra historia se va desvaneciendo.

¿Qué significa un plazo de 99 años para los tributos que genera esta ley?

Durante la gestión de Mauricio Macri se acordó que toda regulación impositiva, todo gravamen, debería tener sí o sí una fecha de caducidad. Eso colocó al cine entre la espada y la pared porque aparentemente en diciembre de 2022 caducaría el fondo de fomento cinematográfico, el acceso a ese fondo directo del INCAA que venimos cobrando, ese 10% de las salas. Esta es una preocupación muy grande. La ley reguló en su letra un período de 99 años, que es simbólico, porque entendemos que es suficiente y que durante ese tiempo habrá por lo menos tres reelaboraciones de esta ley, que seguramente reformularán esa fecha y la podrán tener en cuenta.

¿Y qué significa que se agrega la función de “promover la formación de audiencias”?

Es la eterna búsqueda de encontrarse con el público, es necesario que los que no han tenido acceso a nuestro cine conozcan nuestras pantallas. Estamos a merced de industrias foráneas que imponen sus valores y su cultura. Tenemos una ley como la 17741 que ha sido ejemplar en el mundo, más allá de que se haya quedado en el tiempo, porque nos permitió construir una identidad cultural mediante el fomento cinematográfico que se obtenía a través del consumo mismo del cine.

¿Por qué es necesario hacer cumplir las cuotas de pantalla?

Es la necesidad de ganar las audiencias, tener un cine que sea reconocido por su propio espectador y que uno tenga la opción de encontrar los espejos de su propia cultura en diferentes salas o sea sentirse reflejado, identificado con su propia obra, la de nuestros autores y directores. Esto es indispensable, el Estado tiene que regular porque existe un mercado que impone su voluntad y tiene ética de sus propios intereses. Nosotros tenemos que velar por nuestra cultura nacional.

¿Esto está relacionado a los algoritmos que funcionan en las plataformas digitales?

Lo estamos teniendo muy en cuenta en la confección de este anteproyecto porque es también importante en qué lugar, en qué parte del catálogo se colocan las plataformas, cuántas películas nacionales deberían tener estas plataformas en relación a cuántas deberían producir en este país, cuál es el espacio que tenés que ocupar en el catálogo, son todas preguntas que estamos tratando de resolver en este anteproyecto.

¿Es una ley antimonopólica?

Sí, su vocación es precisamente esa. Hay una palabra difícil de enmarcar que es independiente de las empresas multinacionales, de los monopolios. Nosotros apoyamos a la industria, a las empresas, a los productores independientes  y sí, estamos cuidando que exista un espacio para que haya independencia de pensamiento y de obra.

 

El cine no va a morir nunca y de eso también habla esta ley. El cine va a estar presente porque es parte de nuestro ADN. Lo que pasa es que se está diversificando y tiene un espectro mucho más amplio.

Daniel de la Vega

¿Tienen pensado un plazo de entrega del anteproyecto al Congreso?

Estamos en diálogos. Hoy nuestro objetivo es alcanzar el mayor consenso posible, que todas las voces se sientan representadas. Hay una gran parte del sector de la política que está interesado. Hay mucha visibilidad en el proyecto y algunos han tenido acceso al texto. Nuestra preocupación actual es que esto es un borrador de un anteproyecto. Queremos el mejor resultado, que todos estemos de acuerdo, esa es nuestra vocación.

¿Por qué se plantea abarcar toda la cadena de proceso?

Es un gran logro -la ley anterior no lo tuvo en cuenta- que haya guionistas que puedan desarrollar proyectos cuando nadie cree en ellos, o sea gente que realmente pueda impulsar sus historias. El acceso a más personas a contar relatos, a que cada uno pueda llevar su historia a la pantalla. Que uno pueda acompañar la producción de la película con una institución que presente, que regule y que al final del proceso de la cadena, una multinacional no imponga su voluntad y te deje afuera me parece que son funciones fundamentales del nuevo INAA. Toda la cadena tiene que ser respetada para que ninguna parte del proceso invisibilice nuestro trabajo.

¿Qué tipo de conducción existirá en el INAA?

Pasaríamos a un directorio integrado por 13 miembros de los cuales una gran parte pertenecen a asociaciones profesionales y otra a representantes del interior del país. También dentro de ese contexto se está respetando la equidad de género, o sea que es una forma de conducción completamente diferente, pretende ser más democrática y que haya más voces a la hora de tomar decisiones. Esa administración va a tener como responsabilidad todos los años de establecer un plan de fomento, es decir definir las políticas anuales. Es un directorio democrático que no queda sujeto a una sola persona sino que es una decisión de un grupo de entidades de diferentes sectores profesionales y del interior.

¿En qué afectó a la producción nacional la llegada de las plataformas de streaming?

Lo que más nos afectó fue la pandemia, el streaming estuvo presente y nadie se dió cuenta del daño que podían llegar a hacer en el contexto donde las pantallas desaparecen. Ahora se hizo evidente que sin pantallas, sin salas, sin posibilidad de encontrar la gran experiencia cinematográfica que supone ese amplificador de emociones que es estar con el otro viendo en pantalla grande y un sonido 5.1 una película, de pronto estamos todos encerrados en nuestros hogares viendo cine y sin poder producir. Muchas de las posibilidades de recuperación están en la pantalla, en llegar al público. No tuvimos acceso a ese público y el único que lo tiene son las plataformas. Es evidente que no están siendo reguladas y eso hace que no podamos seguir produciendo. Fue como una toma de posición silenciosa, pausada y que hoy se hace evidente que ha hecho mucho daño.

¿Las plataformas están matando al cine?

No, lo estamos reinventando todo el tiempo. El cine no va a morir nunca y de eso también habla esta ley. El cine va a estar presente porque es parte de nuestro ADN. Lo que pasa es que se está diversificando y tiene un espectro mucho más amplio. La plataforma es otra forma de contar y está muy bien, pero los contenidos siempre van a estar presentes. Esta ley protege los contenidos, sean cuales fueren. Las plataformas son una forma de comunicación, una nueva forma de llegar a la gente, los celulares son otra, la gente ve películas en celulares, en ipads, en televisores, en el cine. El contenido está y las formas van cambiando.

¿Qué plantea el anteproyecto respecto de los gravámenes para plataformas OTT y de comercialización de videojuegos?

Efectivamente se está incluyendo el universo de los videojuegos entendiendo que también hay un mercado enorme de la narrativa de los juegos electrónicos e interactivos. También esta es una ley que puede ayudar tanto a la producción como para regular también las empresas que puedan producir videojuegos en nuestro país.

Se busca el fomento al cine independiente, ¿qué ocurrió hasta ahora?

Fue el que más sufrió. Cuando las multinacionales y los monopolios deciden imponer sus voluntades a través de sus capacidades financieras y económicas, el cine independiente queda relegado. Es decir, no tenés pantallas, ni capacidad de producción, ni forma de llegar a los fondos. La vocación de la antigua ley fue darle ese espacio pero la verdad es que no se cumplió. Para eso tuvimos estos 27 años de trabajo donde se ha producido, donde hemos tenido estas vitrinas, estos proyectos internacionales que ha tenido el cine argentino en el mundo para aprender de la experiencia, ver cómo superar la excelente ley 17741. Nadie niega la efectividad de la ley pero sí todo es perfectible y con ese criterio hemos trabajado en este anteproyecto.

¿Mutó la figura del espectador con las plataformas?

El audiovisual está en permanente crecimiento y cambio y las formas de consumo cambian permanentemente y es imprevisible lo que va a pasar. Tratamos de soñar con el futuro, de prever muchas cosas pero es imposible y en ese sentido no sé si hay un nuevo espectador, lo que hay son diferentes formas de consumo. La narración va a seguir existiendo, va cambiando su forma y en ese sentido creo que es indispensable tener un anteproyecto de ley audiovisual que sea lo más abarcativo posible.

«En el teatro es donde afinás los instrumentos»

«En el teatro es donde afinás los instrumentos»

Pepe Monje trabajó en más de una decena de películas, en 39 ficciones y en exitosas obras de teatro. Actualmente, después del parate de la pandemia, protagoniza el thriller «Detrás de esa puerta». En esta entrevista habla de ese papel y también de su interpretación de Chitoro, en Maradona: sueño bendito.

 

En Detrás de esa puerta, el thriller psicológico escrito por Rafael Calomino, José María Pepe Monje interpreta a  un inspector,  mientras Emilio Diaz encarna a un asesino. Ambos, con la ayuda del personaje de Silvia Dietrich, debaten sobre la muerte, el amor, el perdón, el funcionamiento de la justicia y la redención. En 50 minutos, el director Eduardo Lamoglia logró un equilibrio entre las actuaciones de cada uno de los personajes, la trama de la obra, los efectos sonoros, la escenografía y musicalización. ANCCOM visitó en bambalinas a Monje que habla de su personaje, de la vuelta después de la pandemia y de su interpretación de Chitoro, en Maradona, sueño bendito.

 

¿Hay algo del personaje que te represente en la vida real?

La locura. El tema está en encajar en los pabellones, hay mucha locura. Llega un momento en la vida que ya vas ubicando los pabellones. Cuando entrás en un pabellón que no te corresponde o no sos correspondido, empiezan los cortocircuitos. Mientras tanto debes intuir un poco en dónde estás. 

 ¿Cómo te preparaste para el personaje?

Al principio hicimos el espectáculo vía Zoom hasta que comenzaron las vacunas y terminamos todo el elenco con las dos dosis aplicadas. A partir de ahí saltamos al ensayo presencial. Fue un proceso completamente diferente. Entendimos que el Zoom podría llegar a ser una limitación pero hoy entendemos que es un elemento más.  Vino para quedarse y para resolver un montón de cosas. Hay que aprovecharlo.

 ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando leíste el guion?

No se entiende al comienzo. Ninguna obra se entiende al comienzo. Son partituras nuevas, con instrumentos nuevos, un director nuevo y un idioma que se mueve por intuición. Decís “hay algo, no hay algo”. Te resuenan algunos momentos. Cuando vos lees la obra no tenes la capacidad del derrotero, incluso, hasta después de estrenar. Muchas cosas son reveladoras a partir de las funciones. Son destellos.

 Cuando interpretás un personaje, ¿creés que sí o sí tiene que haber un rasgo con el que te identifiques en la vida real?

Lo hago yo. Por lo tanto siempre tiene que haber una base. No necesariamente tenés que estar disparando y probando. Es una construcción desde uno. Lo interesante es que los personajes y las obras te formulan nuevas preguntas, te ponen en otro lugar, en otro espacio. Te ubica. En el mismo plano pasas a ser otro arquetipo. Pero la construcción es desde uno. Es imposible que aparezca otro cuerpo.

«Chitoro es un personaje del cual hay fotos pero no hay videos, entonces la gente no tiene construida una imagen de  él. Por eso, puedo ir a buscar la similitud física pero después, desde el ángel, el alma y el espíritu, van a conocer más de Chitoro por mi que por él mismo».

Pepe Monje

Trabajaste en teatro, formaste parte de 10 películas y más de 39 ficciones que incluyen éxitos como Grande Pá, Los Simuladores y Los Únicos, entre otras producciones. ¿Tenés esa libertad  de construcción del personaje en todos los esos ámbitos?

No siempre. Hay veces que en la tele son esquemáticos. Hay veces que las construcciones tienen cierto tipo de estructura. Te llaman para hacer a Napoleón, no podés hacer de San Martín. Entonces hay bases. Cuando no hay, te lo creás. La creación es como el fuego, es una reacción en cadena donde tiene tres puntos. Aire, oxígeno (combustible) y calor. Entonces, vos lo que tenés que hacer es reemplazar esos elementos y ubicarlos: cuál viene a ser el fuego, cuál el calor, cuál el oxígeno. En el texto vos tenés esos puntos.

 ¿Qué preferís, televisión o teatro?

El idioma es la actuación. Hoy te llaman para hacer teatro, mañana para hacer plataformas. No digamos más televisión porque la televisión como la tenemos entendida para mí se terminó. Ahora son plataformas. Los canales, sentarse a las 7 de la tarde, prender la tele, tomar la leche y ver el programa, me parece que ya terminó. Ahora son lugares, una nube donde va el contenido. Cada cosa tiene su parte linda pero el teatro es donde vos afinás el instrumento, el resto de los espacios es oficio.

 ¿Qué se siente formar parte de la serie que cuenta la historia de un ídolo argentino y mundial como tu papel de Don Diego Maradona en Sueño Bendito?

Es una gran responsabilidad. Es una proyección muy grande para todo el elenco argentino que nos ve en el exterior. Es un personaje del cual no hay mucha imagen. Hay fotos pero no hay videos, entonces la gente no tiene construida una imagen del padre. Por eso, pude trabajar con libertad con respecto a eso. Puedo ir a buscar la similitud física pero después, desde el ángel, el alma y el espíritu, van a conocer más de Chitoro por mi que por él mismo.

«Tenemos la expectativa de acortar la diferencia»

«Tenemos la expectativa de acortar la diferencia»

Por Franco Ojeda

Fotografías: Camila Alonso Suarez  –  Telam

El candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, Hugo Yasky, analiza los resultados de las PASO, los ejes de campaña y las posibilidades del Frente de Todos para este domingo.

Desde el Frente de Todos señalan al ausentismo y al desencanto por la pandemia como principales causas de la derrota a nivel país en las PASO. Hugo Yasky, histórico referente sindical de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y candidato a renovar su banca en el Congreso de la Nación, afirma que las políticas económicas ejecutadas por el gobierno de Mauricio Macri y la pandemia han hecho estragos en muchos sectores del conurbano bonaerense, cuyos habitantes castigaron al oficialismo con el voto bronca.

¿Qué significaron los resultados de las PASO?

Hubo una pérdida de votos importante en el FDT, en especial en las zonas del conurbano que expresan una desigualdad social, donde se concentran grandes bolsones de pobreza y en otras con altos índices de indigencia, justamente sectores hacia los que enfocamos nuestra política. Desde el oficialismo creímos que en las PASO íbamos a recibir el apoyo, pero la realidad fue distinta.

¿Por qué?

Hubo un ausentismo muy grande, que tiene que ver con el desánimo, la bronca, con el efecto de la pandemia y, sobre todo, mucho desencanto con la crisis económica, que castigó a los sectores más desprotegidos por las políticas del macrismo y que, por la pandemia, se agravó aún más.

¿En qué sectores impactó más la crisis?

En los que no tienen ingreso fijo, en los que no tienen trabajo registrado, que son mayoría en algunos distritos del conurbano bonaerense.

¿Que caracterizó la pérdida del votante del FDT?

La decisión de no concurrir. La pérdida del caudal electoral del FDT se debe a este factor subjetivo. Otro aspecto que hay que destacar es la bronca, porque todos los sectores sociales reclamamos a quienes gobiernan y, entonces, en muchas ocasiones se apela al voto bronca contra el oficialismo de turno.

¿Qué observó en los recorridos de campaña?

La permanencia de demandas que tienen que ver con el aumento de los precios, con la inflación, con la inseguridad. También fuimos a lugares donde muchos vecinos nos dijeron que no fueron a votar en las PASO por múltiples factores, pero nos dijeron que en las generales nos iban a dar su apoyo. Esto significa una voluntad de participar de los ciudadanos y es importante porque significaría, de mínima, acortar la diferencia que tuvimos en la provincia de Buenos Aires.

¿Cuáles han sido los ejes de la campaña tras las PASO?

Por mi característica de diputado y referente sindical de la CTA, el eje es la confrontación con dos modelos: uno que pretende descargar sobre los sectores populares los efectos de la crisis, bajar los impuestos a los ricos, el libre mercado, y otro que pretende la intervención estatal en la puja distributiva, como el control de precios o la reducción de la tasa de interés para que las PyMEs puedan acceder al crédito, y que también lucha por cuidar los salarios.

¿Cómo evalúa las paritarias de 2021?

Este año tuvimos tres y en algunos sectores sindicales cuatro aperturas de paritarias. Lamentablemente, no podemos tener muchas aperturas al año para correr detrás de los precios…

Precisamente ese es un factor determinante…

Sí. No obstante, la gente empieza a visualizar que detrás de los precios están los oligopolios empresariales y muchos observan que no es el Gobierno el causante de los aumentos, sino factores poderosos especulativos.

¿Cómo juegan esos factores?

A través del aumento del dólar paralelo, con las especulaciones del mercado financiero y en especial con especulaciones políticas que incitan a la devaluación.

¿Cuáles son las expectativas para el domingo?

Acortar la diferencia en la provincia de Buenos Aires. Esto significaría una ayuda importante para el Gobierno nacional. La gente observará en los próximos dos años algunos beneficios de las políticas públicas del Ejecutivo.

¿Por ejemplo?

Los grandes avances en el área de salud y en especial en los hospitales, las políticas que tienen que ver con el acceso a la vivienda con un criterio federal. En los próximos años, la vivienda va a crecer como política pública. Esto es importante para resolver un problema gravísimo como es la crisis habitacional. También vamos a luchar para que los salarios sigan recuperándose con un crecimiento de la economía que poco a poco irá sosteniéndose con el aumento del mercado interno. Otro dato no menor es la situación geopolítica a nivel sudamericano como un potencial retorno de Lula Da Silva al gobierno en Brasil.

¿Cómo se vería beneficiada la Argentina?

Nos permitirá tener un gobierno menos hostil en términos políticos y, en paralelo, recuperar a nuestro principal socio comercial, hecho clave para la recuperación de la economía argentina. Soy optimista. Un resultado adverso en las PASO no significa una crónica anunciada del final del mandato del FDT.

«No fue un voto nuestro, fue un voto castigo al gobierno»

«No fue un voto nuestro, fue un voto castigo al gobierno»

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Por Franco Ojeda

Fotografías: Sofía Barrios

En el mes de julio, el economista y ex panelista del programa Lanata Sin Filtro, transmitido en Radio Mitre, dio el salto a la política y se alistó a las filas de Juntos, para ser representante de la Unión Cívica Radical porteña, dentro de la lista de la candidata y ex gobernadora por la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. Luego de la victoria obtenida en las PASO por Juntos a nivel nacional, el candidato considera que las expectativas son altas y que se mantendrá la diferencia frente al Frente de Todos

            Tetaz tiene 49 años. Es periodista, economista ortodoxo, graduado en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata, de donde es oriundo. Su especialidad es la economía del comportamiento que analiza las conductas de los consumidores. Ingresó a la UCR, a los 18 años, a través de su agrupación universitaria, Franja Morada. Antes de presentarse como candidato, el economista ejerció el periodismo en el diario Clarín, Radio Mitre o con participaciones esporádicas en el canal La Nación

¿Cómo analizás los resultados de las PASO a nivel Ciudad y nacional?

Lo que mostraron fue a mi juicio una respuesta de un voto castigo. Nuestro espacio subió 10 puntos a nivel nacional respecto a las PASO 2019 y 2 puntos, en la Ciudad, respecto a las mismas PASO. En estas elecciones, el gobierno quiso plebiscitar su gestión poniendo a Gollan -exministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires-, que fue artífice del desastre sanitario y entonces la gente lo rechazó a través del voto bronca.

¿A qué consideras que se debe esto?

Es simple, porque la gente no quiere más privilegios, no quiere más a este modelo, no quiere que los colegios estén cerrados, no quieren que se roben la vacuna para sus amigos, no quieren que la economía esté cerrada, porque todos buscan trabajar. En verdad no fue un voto nuestro, sino que esencialmente fue un voto castigo al gobierno.

¿En qué zonas enfocaste tus recorridos durante las PASO?

Durante la primera parte de la campaña en la zona norte, porque tenía que confrontar con RicardoLópez Murphy y era importante concentrarse en esa zona por mi perfil y, la verdad, era una fiesta, me sentía en una luna de miel.

¿En qué áreas de la ciudad hiciste eje en los últimos meses?

Luego de las PASO, me dediqué a recorrer los barrios de la zona Sur de la Ciudad de Buenos Aires y la verdad el resultado fue impactante.

¿En qué sentido?

Primero y principal es que hay mucho prejuicio por los barrios del sur, y la verdad lo único que vi es gente trabajando, con ganas de progresar y producir, gente con comercios intentando vender y ganarse el mango y tratando que se reconozca su trabajo. Lo segundo y para sorpresa es la ausencia del peronismo. Yo creí que iban a caminar las calles del sur y competir con ellos en los recorridos por cada foto, saludo y voto, pero en verdad no los vi.

¿Cómo fue tu reconocimiento en esos lugares?

Muy bueno. Los pibes nos acompañaron masivamente en cada caminata, los vecinos nos venían a saludar. La gente no quiere saber nada con el peronismo, ni siquiera en la zona Sur de la Ciudad.

¿Cuáles serán tus primeros proyectos, si ingresas al congreso?

Mi primer proyecto es la independencia del Banco Central, esencialmente una reforma de la carta orgánica que termine con el dominio que tiene el presidente sobre el Banco Central y que termine con el financiamiento monetario del déficit. Si nosotros conseguimos eso, terminaremos con la inflación.

¿Qué se obtiene con eso?

Esto nos permite tener una gran estabilidad y previsibilidad, poder recuperar crédito, poder recuperar los salarios, bajar la pobreza y la verdad es que es necesario terminar con la inflación.

¿Qué países ejemplifican estas ideas?

Necesitamos seguir el camino que hizo México, Colombia, Chile, Perú. Por eso, necesitamos una independencia del Banco Central, que no responde ni financie al presidente. Porque de esta manera, terminamos con la inflación en la Argentina como también ocurre en otros países del mundo. 

¿Qué expectativas tienen para las generales?

Espero un resultado similar al de las PASO, pero hay una incógnita con todas las personas que no fueron a votar y que es una suerte de voto vacante, pero en verdad no creo que haya grandes cambios en el resultado. No creo que haya algo que cambie respecto de lo ocurrido en septiembre y se ocurriese sería favorable a nosotros.

¿Por qué?

Porque todo lo que hizo el gobierno después de las PASO fue un error detrás de otro. Empezando con el nombramiento de Aníbal Fernández, la explosión de la interna del FDT. En verdad, no hay un acierto del gobierno.

Entonces, ¿no puede haber un cambio en el voto?

En verdad no creo que la gente cambie de voto en dos meses. Lo que sí creo es que puede haber una diferencia respecto a la PASO, en virtud a la gente que nos fue a votar y eso es en lo que estamos trabajando fuertemente ahora.

«Los precios están por las nubes y los salarios por el piso»

«Los precios están por las nubes y los salarios por el piso»

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Por Franco Ojeda

Fotografías: Daniela Collque

En las PASO de septiembre, el Frente de Izquierda Unidad logró el tercer lugar en territorio bonaerense, con el 4,99% de los votos y el apoyo de votantes en municipios históricamente peronistas como La Matanza, donde obtuvo un 6,7%, distrito en el que, desde 2013, Romina Del Plá es la secretaria general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA). La candidata alterna la campaña electoral con su actividad gremial. “Los viernes me dedico al sindicato”, afirma y señala que el crecimiento de la izquierda se debe al descontento con los partidos tradicionales.

¿Cuál es tu análisis de la performance del FIT Unidad en las PASO?

El tercer lugar tanto a nivel provincial como nacional ha sido producto del descontento no solo con el Frente de Todos que vino con la promesa de superar el ajuste macrista, pero lo único que hizo fue profundizarlo, sino también con el reciente gobierno de Macri y Vidal completamente ajustador. El del FIT es un voto homogéneo, debido a que los votos provienen de grandes barriadas del interior que históricamente eran espacios del peronismo o Juntos.

¿A qué se debe esto?

En muchos sectores sociales hay una mayor comprensión de que los responsables no son solo este Gobierno o el anterior, sino que hay una responsabilidad integral, en donde los que gobiernan terminan anteponiendo la legitimación de la deuda usuraria, el endeudamiento o el ajuste.

¿Qué puede obtener el FIT?

Estamos con la posibilidad de lograr tres diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, dos diputados provinciales y concejales en La Matanza o La Plata, por mencionarte algunos lugares.

¿Qué has visto en los recorridos de campaña?

Que la crisis social y económica es agudísima y eso no se resuelve con medidas de compromiso como el congelamiento de precios, que es parcial y limitado. Los precios están por las nubes, mientras que los salarios están por el piso y la jubilación mínima está por debajo del índice de indigencia. Sin olvidar el aumento de la precarización laboral y el encarecimiento de las condiciones de vida.

¿Dónde se expresa más esta situación?

En la dificultad de acceso a la vivienda. La cantidad de procesos de recuperación de tierras que hay es increíble, porque ¿quién puede pagar un alquiler? Si una persona con ingreso tiene muchas dificultades para acceder a un alquiler, imaginate alguien que no lo tiene. Por eso se producen ocupaciones.

Y a la vez choca con otros intereses…

Claro, con los de los especuladores inmobiliarios, que a través de su relación con el poder político provocan desalojos. Esta semana se produjo un desalojo en La Matanza, en un predio ocupado, durante la noche, sin orden judicial y con una lluvia intensa. Esta situación no se termina de ver en la magnitud que realmente tiene y por eso el FIT logró un gran apoyo en las PASO.

¿Hay una derechización en los dos bloques mayoritarios de la provincia?

Es muy notoria. El FDT y Juntos están tomando los temas de la derecha. En las últimas semanas, ambos partidos y el de Randazzo (Vamos con Vos) están compitiendo por quién es más derechista. Todos están corriendo detrás de la reforma laboral, del acuerdo con el FMI y la privatización. Es espantoso.

¿Qué es lo más sorprendente?

Que un espacio político (Juntos) presente con orgullo a López Murphy, un funcionario que duró 12 días como Ministro porque intentó reducir salarios y privatizar las universidades y por eso salió eyectado. Muchos no lo recuerdan, o no saben o prefieren omitirlo. Mientras, Milei y Espert, que no tienen posibilidades de ser Gobierno, operan como un corrimiento a la derecha. Además de que tienen grupos fascistas y con defensores de genocidas de la última dictadura dentro de sus listas.

El FIT ha padecido los ataques de estos grupos…

Sí. En los últimos meses, una decena de locales del FIT fue atacada por sectores que responden a Milei y a Espert. No es ninguna sorpresa y por eso que hay que ponerles un límite. Además, si hablamos de economía, ellos hacen muchas escenas para no hablar de sus programas, porque si los visibilizan, ningún trabajador podría apoyar esas ideas. Entonces fabrican escenas, pero para desviar la atención.

Espert acaba de presentar su programa en donde plantea reformas, entre ellas la privatización de la educación superior y el despido de trabajadores del Estado…

Por eso hay que estar en alerta. No veo que tengan posibilidades de gobernar, pero en el mundo están los casos de Bolsonaro y Trump, entonces no son fenómenos que haya que minimizar. A la derecha hay que enfrentarla y el peronismo no lo puede hacer, porque en primer lugar tiene a la derecha adentro y, en segundo lugar, porque siempre han capitulado frente a la derecha y por eso siempre acusa a la izquierda. Pero la izquierda es la única que siempre se planta contra la derecha, porque con los tibios del medio, no se puede.

¿Cuál es la propuesta para acabar con la precariedad laboral?

No es una reforma laboral ni una flexibilización. Primero hay que acabar con los fraudes laborales, porque esa excusa de “pobrecitos los empresarios” no es tan así. Hay “un viva la pepa” para tomar gente en negro o incluso trabajadores bajo convenios que no les corresponden o crear empresas para tercerizar mano de obra, e inclusive el fraude del monotributo. Hay cuatro millones de monotributistas que no son cuatro millones de emprendedores, solo una pequeña parte lo es, el resto son trabajadores privados o estatales que están obligados a presentarse así. Si queremos generar trabajo genuino debemos hacer un plan de obras públicas para la construcción de viviendas populares, urbanizar, reabrir fábricas cerradas, lo cual va a reactivar la economía, además del consumo, y va a permitir el surgimiento de nuevos negocios.

¿El avance de la izquierda a nivel nacional ha sido minimizado en detrimento de la elección de Milei en CABA?

Efectivamente. Se trata de invisibilizar a la izquierda. Es claro en un contexto de crisis económica y social. Lo dijo Cristina Kirchner: “Qué peligro los extremos”. Pero esto es resultado de una agudización de la crisis económica y social. A las patronales, banqueros, funcionarios e inclusive al mismo peronismo, les conviene que se canalice por derecha.

Y Milei se reúne con Macri…

Es obvio, lo mismo Espert, que tiene a las “viudas” y lo residual de Macri en sus listas. Ahora vienen las teorías: “Macri no es la casta”, “Bullrich no es la casta”… ¡Bullrich! Que se paseó por todos los partidos políticos y todos los gobiernos. Espert igual. Se dice anti casta y esperó hasta el último momento para ingresar a Juntos. Ambos personajes tienen mucho espacio, porque se busca canalizar el descontento por ahí y no por izquierda.

¿Qué expectativas tienen para las generales?

Enormes. No solo vamos a crecer en las urnas, sino también que el FIT se está convirtiendo en un fenómeno popular. Lo cual nos lleva a que después de las elecciones tengamos que hacer un congreso, para deliberar y cómo nos desenvolveremos en el futuro. Además de que estamos peleando para que ingresen tres diputados por la Provincia, además del ingreso de concejales en distintos municipios y, por supuesto, el de Myriam Bregman en CABA y Alejandro Vilca en Jujuy, lo cual significa el crecimiento del FIT a nivel nacional.