Por Jimena Cozza y Lucía Jauzat
Fotografía: Fotos Prensa "Detras de esa Puerta"

Pepe Monje trabajó en más de una decena de películas, en 39 ficciones y en exitosas obras de teatro. Actualmente, después del parate de la pandemia, protagoniza el thriller «Detrás de esa puerta». En esta entrevista habla de ese papel y también de su interpretación de Chitoro, en Maradona: sueño bendito.

 

En Detrás de esa puerta, el thriller psicológico escrito por Rafael Calomino, José María Pepe Monje interpreta a  un inspector,  mientras Emilio Diaz encarna a un asesino. Ambos, con la ayuda del personaje de Silvia Dietrich, debaten sobre la muerte, el amor, el perdón, el funcionamiento de la justicia y la redención. En 50 minutos, el director Eduardo Lamoglia logró un equilibrio entre las actuaciones de cada uno de los personajes, la trama de la obra, los efectos sonoros, la escenografía y musicalización. ANCCOM visitó en bambalinas a Monje que habla de su personaje, de la vuelta después de la pandemia y de su interpretación de Chitoro, en Maradona, sueño bendito.

 

¿Hay algo del personaje que te represente en la vida real?

La locura. El tema está en encajar en los pabellones, hay mucha locura. Llega un momento en la vida que ya vas ubicando los pabellones. Cuando entrás en un pabellón que no te corresponde o no sos correspondido, empiezan los cortocircuitos. Mientras tanto debes intuir un poco en dónde estás. 

 ¿Cómo te preparaste para el personaje?

Al principio hicimos el espectáculo vía Zoom hasta que comenzaron las vacunas y terminamos todo el elenco con las dos dosis aplicadas. A partir de ahí saltamos al ensayo presencial. Fue un proceso completamente diferente. Entendimos que el Zoom podría llegar a ser una limitación pero hoy entendemos que es un elemento más.  Vino para quedarse y para resolver un montón de cosas. Hay que aprovecharlo.

 ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando leíste el guion?

No se entiende al comienzo. Ninguna obra se entiende al comienzo. Son partituras nuevas, con instrumentos nuevos, un director nuevo y un idioma que se mueve por intuición. Decís “hay algo, no hay algo”. Te resuenan algunos momentos. Cuando vos lees la obra no tenes la capacidad del derrotero, incluso, hasta después de estrenar. Muchas cosas son reveladoras a partir de las funciones. Son destellos.

 Cuando interpretás un personaje, ¿creés que sí o sí tiene que haber un rasgo con el que te identifiques en la vida real?

Lo hago yo. Por lo tanto siempre tiene que haber una base. No necesariamente tenés que estar disparando y probando. Es una construcción desde uno. Lo interesante es que los personajes y las obras te formulan nuevas preguntas, te ponen en otro lugar, en otro espacio. Te ubica. En el mismo plano pasas a ser otro arquetipo. Pero la construcción es desde uno. Es imposible que aparezca otro cuerpo.

«Chitoro es un personaje del cual hay fotos pero no hay videos, entonces la gente no tiene construida una imagen de  él. Por eso, puedo ir a buscar la similitud física pero después, desde el ángel, el alma y el espíritu, van a conocer más de Chitoro por mi que por él mismo».

Pepe Monje

Trabajaste en teatro, formaste parte de 10 películas y más de 39 ficciones que incluyen éxitos como Grande Pá, Los Simuladores y Los Únicos, entre otras producciones. ¿Tenés esa libertad  de construcción del personaje en todos los esos ámbitos?

No siempre. Hay veces que en la tele son esquemáticos. Hay veces que las construcciones tienen cierto tipo de estructura. Te llaman para hacer a Napoleón, no podés hacer de San Martín. Entonces hay bases. Cuando no hay, te lo creás. La creación es como el fuego, es una reacción en cadena donde tiene tres puntos. Aire, oxígeno (combustible) y calor. Entonces, vos lo que tenés que hacer es reemplazar esos elementos y ubicarlos: cuál viene a ser el fuego, cuál el calor, cuál el oxígeno. En el texto vos tenés esos puntos.

 ¿Qué preferís, televisión o teatro?

El idioma es la actuación. Hoy te llaman para hacer teatro, mañana para hacer plataformas. No digamos más televisión porque la televisión como la tenemos entendida para mí se terminó. Ahora son plataformas. Los canales, sentarse a las 7 de la tarde, prender la tele, tomar la leche y ver el programa, me parece que ya terminó. Ahora son lugares, una nube donde va el contenido. Cada cosa tiene su parte linda pero el teatro es donde vos afinás el instrumento, el resto de los espacios es oficio.

 ¿Qué se siente formar parte de la serie que cuenta la historia de un ídolo argentino y mundial como tu papel de Don Diego Maradona en Sueño Bendito?

Es una gran responsabilidad. Es una proyección muy grande para todo el elenco argentino que nos ve en el exterior. Es un personaje del cual no hay mucha imagen. Hay fotos pero no hay videos, entonces la gente no tiene construida una imagen del padre. Por eso, pude trabajar con libertad con respecto a eso. Puedo ir a buscar la similitud física pero después, desde el ángel, el alma y el espíritu, van a conocer más de Chitoro por mi que por él mismo.