«Del asfalto al barrio privado hay un solo paso»

«Del asfalto al barrio privado hay un solo paso»

La Asamblea de la Biósfera Pereyra Iraola realizó una jornada de limpieza, educación e interpretación para resguardar a la reserva bonaerense de proyectos viales que atentan con el medioambiente.

La Asamblea de la Reserva de Biósfera Pereyra Iraola realizó una jornada de limpieza, educación e interpretación en la Zona de Amortiguación Camino Negro, Reserva Integral Punta Lara. Nancy Geymoant, una de las asambleístas que participó de la jornada, explicó: “Estamos acá para demostrar cómo se limpia una reserva sin máquinas, con una guardaparques, conscientes de la importancia de que se mantenga la categoría de Reserva Mundial de Biósfera que le dio la UNESCO en 2007”.

Dicha categoría se vio amenazada en diciembre del 2022, cuando en pleno Mundial de Fútbol donde estaban puestos los ojos y las expectativas de gran parte de los argentinos, cuatro palas mecánicas, por orden de la Municipalidad de Ensenada, empezaron el desmonte para “ampliar y mejorar” la exruta provincial N°19, mejor conocida como Camino Negro, que va desde la bajada en Villa Elisa de la Autopista La Plata-Buenos Aires hasta la costa del Rio de La Plata en Ensenada.

“Cuando vinieron las máquinas, fue demoledor. Nos daba mucha tristeza. Los animales venían al lado nuestro como pidiendo ayuda”, recordó con tristeza Lidia Troglio, asambleísta. “Esto es la vida, los árboles. Si cruza un camino acá, todo esto se va”, agregó Lidia.

Al tratarse de una Reserva de la Biósfera (UNESCO) debe cumplir con ciertos requisitos. Si el camino se amplía, permitiendo el tráfico pesado de vehículos, aumentando la contaminación, desmontando la flora autóctona y el hábitat de los animales, perdería esta categoría. Si no se cuenta con este tipo de protección, y sin la sanción de la reclamada Ley de Humedales, las tierras del Parque pueden pasar a manos privadas, con planes inmobiliarios para unos pocos. “Lo que nosotros sabemos es que, si ellos hacen el asfalto, del asfalto al barrio privado hay un solo paso”, sostuvo Rosana Donato, guardaparque voluntaria y referente de La Asamblea.

La Reserva de Biósfera Pereyra Iraola, conformada por el Parque Provincial Pereyra Iraola y la Reserva Integral Punta Lara, posee una superficie total de 10.248 hectáreas, es el séptimo parque urbano más grande del planeta. Siendo una de las zonas de mayor biodiversidad de la Provincia de Buenos Aires, abarca los municipios de Berazategui, Florencio Varela, Ensenada y La Plata. Con una riqueza natural invaluable, con variedad de aves, insectos y animales silvestres; una flora autóctona que funciona como pulmón verde, regula la temperatura, filtra el agua de lluvia y carga las napas y los acuíferos. Es una joya natural, orgullo de todos los habitantes de la zona. 

En 2010, la Reserva ya se había visto amenazada por la construcción de una autopista que atravesaría el corazón del Parque. Es por este motivo que guardaparques, vecinos y visitantes conformaron la Asamblea de la Reserva de Biosfera Pereyra Iraola. Presentaron un recurso de amparo para impedir que se lleve a cabo esta iniciativa, y se propusieron proteger, preservar, educar y difundir la importancia de este pulmón verde para el mundo. “La Asamblea es la voz y el cuerpo de la Reserva. Nosotros somos parte de esa voz y ese cuerpo, porque la amamos con el corazón”, manifestó emocionada la asambleísta Lidia Troglio.  

 

En diciembre pasado, con órdenes del Municipio de Ensenada y alegando la limpieza del camino, cuatro máquinas empezaron el desmonte del Camino Negro. Rápidamente los asambleístas se movilizaron, empezaron a visibilizar y denunciar el crimen ambiental que se estaba cometiendo. Llevaron a cabo manifestaciones pacíficas; como lo fue el acampe durante dos noches y tres días a la vera del camino. Gracias a estas acciones, las máquinas no pudieron continuar con su cometido y se retiraron, dejando el daño que hicieron, tal como señalaba la guardaparque Donato: “La basura quedó, se llevaron el monte”.

“Nosotros conformamos una asamblea pacífica, y lo que busca es proteger la Reserva para que las futuras generaciones la puedan disfrutar. Si bien la Asamblea interpone amparos y hace denuncias, también presenta los proyectos alternativos”,destacó Donato.

Es así que la Asamblea presentó un proyecto con el que busca crear un“Corredor Natural de Educación Ambiental. La intención es poner en valor el camino, haciéndolo transitable para vehículos de emergencia, bomberos, policía y guardaparques, respetando la vegetación y retirando la basura sin desmontar. Además, propone habilitar el camino solo para peatones y ciclistas, colocar cartelería interpretativa y miradores, y mejorar la seguridad del camino con puestos de control de Guardaparques. 

Esta jornada simbólica de limpieza fue muy importante y satisfactoria; desde la Asamblea prevén realizar otras en los próximos meses. Con precaución de los animales silvestres y conservando la flora, se procedió a la recolección y clasificación de los residuos que se encontraban en ambos lados del camino. Además, se colocaron carteles amigables con el ambiente, señalando los nombres de la diversa flora y con leyendas como “La naturaleza es para amar, cuidar y proteger” o “Este lugar es un escudo protector del planeta”.

 

Denuncian al Gobierno mendocino por discriminación

Denuncian al Gobierno mendocino por discriminación

Integrantes de comunidades mapuches realizaron una presentación en el INADI y en el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial luego de que el Parlamento local los calificara como pueblo extranjero.

Luego de la aprobación del proyecto de ley provincial que afirma que “los mapuches no deben ser considerados pueblos originarios argentinos”, el pueblo indígena denunció al Gobierno mendocino por racismo y discriminación. La medida fue presentada ante el INADI y el CERD (Comite para la Eliminación de la Discriminación Racial). 

Hace casi un mes, la Cámara de Diputados de Mendoza afirmó, a través de su página web, que la insólita resolución se decidió “con base en los aportes científicos, históricos, antropológicos aportados al momento del tratamiento en comisión por especialistas en el tema indígena”.

Incluso, Rodolfo Suárez, gobernador de la provincia, expresó en sus redes sociales que “si no le damos la seriedad y la institucionalidad que el tema merece, alejándonos de los discursos fanáticos, vamos a tener estos grupos exigiendo la entrega de propiedades en toda Mendoza”. En sintonía con Suárez, el senador nacional Alfredo Cornejo afirmó que “no hay ni hubo mapuches en Mendoza” a través de su Twitter.

Damián Andrada, investigador y especialista en pueblos indígenas, comentó a ANCCOM que “la Legislatura mendocina no tiene la potestad de decir que integrantes de un pueblo indígena son argentinos. Además, no corresponde a ningún criterio científico”. 

Orlando Carriqueo, referente del pueblo mapuche, declaró a esta agencia que el proyecto representa “un acto racista, fascista, alejado de la verdad y fundamentalmente antidemocrático” y destacó que “tienen como claro objetivo deslegitimar la presencia mapuche y sus reclamos territoriales”.

Respecto a las discusiones sobre si los mapuches son extranjeros o no, Andrada explicó que “los pueblos indígenas están desde antes de la conformación del Estado Nacional. Existen antes de la conformación del Estado argentino y chileno.” A su vez, Diego Escolar,  antropólogo e investigador del CONICET experto en el tema, dijo que “la presencia indígena de los ancestros del mapuche en Mendoza data de más de mil años”.

El referente mapuche planteó que “la Argentina debe repensar su identidad, debe repensar su historia y debe aceptar primero que no venimos de los barcos y, segundo, que hay una gran identidad indígena en nuestra sociedad”.

Además, Escolar reveló que “el término mapuche como término de identidad, no es tan antiguo. Se empieza a generalizar en el siglo veinte y desde el siglo diecinueve. Antes, esos mismos grupos tenían otros nombres, por lo que es un error buscar datos del mapuche nombrados así en el periodo colonial”.

En referencia a cómo se trató la cuestión, Andrada sintetizó: “Cuando nos encontramos con pueblos que en lugar de desistir frente a estos avasallamientos, buscan resistir, rápidamente el poder económico lo toma como un enemigo. Los medios de comunicación que representan esos intereses, los ubican también como un chivo expiatorio, al igual que los movimientos y partidos políticos que se posicionan del lado de los poderosos”.

A la denuncia por racismo y discrimnación presentada por la comunidad mapuche, se suman la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) y el INADI quienes en el pasado manifestaron su preocupación por las medidas tomadas en Mendoza, ya que consideran que “este tipo de normas fomentan la reproducción de discursos de odio y legitiman prácticas muy peligrosas”.

Carriqueo afirmó que “ha habido un avance de discursos antimapuches, racistas y negacionista pero claramente tiene que ver con un problema que arrastra el Estado y la misma sociedad que es no reconocer el primer genocidio que ocurrió en Argentina y que tiene que ver con la campaña del desierto”. Agregó: “La democracia le debe a la sociedad el reconocimiento de ese genocidio y una discusion mucha mas amplia para poder desarmar y desarticular el racismo estructural que hay. Los partidos políticos no están ajenos a ese racismo que se ve fundamentalmente en el desconocimiento de la historia”.

 

Prohíben bombardear Buenos Aires

Prohíben bombardear Buenos Aires

Un fallo judicial exigió al Gobierno de la Ciudad que deje de autorizar la demolición de edificios anteriores a 1941 para favorecer los desarrollos inmobiliarios.

El juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario Aurelio Ammirato dictó un fallo que prohíbe al Gobierno de la Ciudad seguir utilizando medidas de excepción para demoler edificios anteriores a 1941. También le solicita que evalúe las construcciones anteriores a esa fecha, una medida que protegería unos 141.000 edificios de Buenos Aires.
Este es el último capítulo de una historia que se inició en 2007 con el dictado de la Ley 2548, una Ley de Emergencia, motivada por la enorme cantidad de demoliciones que hubo en la ciudad. Esa orden fundamentaba el procedimiento de evaluación de los inmuebles antiguos. Sin embargo, en 2011 finalizó el plazo establecido de la Ley de Emergencia y cientos de edificios quedaron sin ser evaluados por el Gobierno de la Ciudad y, por lo tanto, desprotegidos.
Basta de Demoler, una Asociación Civil sin fines de lucro conformada por vecinos preocupados por la rapiña sobre el patrimonio urbanístico, junto al Observatorio del Derecho a la Ciudad, la Fundación Ciudad y SOS Caballito, son quienes iniciaron la causa que motivó el reciente fallo.
“Lo que viene a confirmar el fallo judicial es lo que nosotros estábamos pidiendo hace mucho tiempo: que se haga un catálogo donde se consulte a los vecinos y a diferentes entidades, a través del Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales, y se decida qué edificios se van a conservar y tienen valor arquitectónico y cuáles edificios se pueden demoler”, explica Mauro Sbartiti, arquitecto y colaborador de Basta de Demoler. “La otra parte interesante del fallo es que se habían elegido 18.000 edificios y uno pensaría que eso es un avance, pero es solamente el 10%. Hay un proyecto de ley con edificios por cada comuna, pero esos proyectos de ley no los trataron porque no hay un interés político, entonces perdieron estado parlamentario. En resumen hay un limbo patrimonial, en donde esos 18.000 edificios que parece que estaban protegidos finalmente no lo están”.

¿Para qué sirve el fallo entonces?

Esperemos que sirva para volver a llamar la atención, para concientizar a los vecinos y para que finalmente los ciudadanos puedan decidir cómo va a ser su entorno. Nosotros no queremos que se conserve todo y que nuestra ciudad sea un museo donde no se pueda tocar nada. Hay muchas cosas que no tienen valor y que se pueden desarrollar. Pero hay muchas otras cosas que son súper valiosas y que se están perdiendo por decisiones muy mal tomadas.

 

¿Desde hace cuánto funciona Basta de Demoler?

La ONG la creó en el año 2007 Santiago Puzo. Él se había ido a estudiar al exterior y cuando volvió, vio todo su barrio muy cambiado y decidió armar Basta de Demoler a través de una cuenta de Yahoo. De ahí empezó a convocar a todos los vecinos del barrio de Recoleta y Palermo para ver qué era lo que se podía hacer con todo el patrimonio arquitectónico que se estaba demoliendo. Lo que nosotros tratamos de hacer es organizarnos con abogados y con gente que trabaja en la comunicación y en otras áreas de la sociedad para denunciar casos de irregularidad jurídica urbanística y de esa manera llamar la atención de la opinión pública y de las autoridades para que las cosas cambien.

 

¿Cuáles son hoy los principales conflictos?

El principal conflicto es la falsa idea de progreso, donde se piensa que construyendo todo de vuelta se van a solucionar los problemas de la gente y no es así. El código urbanístico históricamente, a medida que va pasando el tiempo, cada vez permite una mayor cantidad de construcción y en la Ciudad de Buenos Aires sigue viviendo la misma cantidad de gente desde mitad del siglo pasado, entonces no se entiende muy bien para quién se está construyendo. La lucha por el patrimonio histórico de nuestra ciudad expresa intereses inmobiliarios, la decisión siempre la toma el interés inmobiliario y no junto a un arquitecto o la propia gente del barrio que es como debería ser. Los vecinos son quienes deberían decidir cómo va a ser su barrio y su entorno, no la empresa inmobiliaria que quiere vender la mayor cantidad de metros cuadrados posible”.

 

¿Qué debería pasar para proteger el patrimonio histórico?

Entre las medidas que se podrían tomar, una sería que se cumpla la Ley de Comunas y la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, donde explicita que la ciudad tiene un gobierno con democracia participativa, donde todos los ciudadanos deberían intervenir en las decisiones de su entorno.

Es tiempo de ver un documental sobre un diario cooperativo

Es tiempo de ver un documental sobre un diario cooperativo

Se estrena un largometraje sobre el diario cooperativo Tiempo Argentino, que refleja la lucha, la recuperación y la subsistencia de los trabajadores en defensa de su fuente laboral y de la comunicación social.

El proceso de vaciamiento empresarial que se dio entre diciembre de 2015 y abril de 2016 a cargo de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, el ataque de una patota hacia los trabajadores de la redacción del medio, cuando ya empezaba a dar sus primeros pasos como autogestionado, y una pandemia de por medio, fueron las principales adversidades que Tiempo Argentino tuvo que resistir para poder existir.

Este miércoles 26 de abril a las 18:30, en la sala Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional, se estrena el documental De la resistencia a la existencia, dirigido por Pablo Lecaros, que girará en torno a esos ejes y que busca contar una historia de lucha y de reconversiones de parte de los trabajadores de un medio que se intentó silenciar pero que así y todo ya lleva más de siete años como cooperativa.

“Es un documental en el que se abre un álbum familiar de un medio, de una cooperativa, donde encontramos historias más que personales, contada por sus trabajadores, por quienes hacen el diario día a día”, afirma Lecaros. De la resistencia a la existencia intenta sintetizar en 90 minutos, de una manera dinámica y sin perder el hilo central de la historia, toda una producción de materiales de archivo, y más de 38 entrevistados que incluye a figuras como Nora Cortiñas, Taty Almeida, Julia Mengolini, Alejandro Bercovich y Víctor Hugo Morales.

“Es una historia de un montón de personas que decidieron que la lucha era el único camino para poder existir –sostiene Guido Molinari, guionista del documental–. Y de alguna manera también es un gran mensaje hacia lo que significan los medios de comunicación en Argentina. Que no todos los medios de comunicación desinforman, que tampoco tienen que operar en favor de alguien, sino que hay diferentes formas de construir la información. Y creo que el caso de Tiempo Argentino, que ya lleva siete años, que es un medio ya instalado a nivel nacional, es la demostración que a través de la autogestión, a través de su manejo horizontal, se puede construir de otra manera y se puede ser masivo de esa forma”.

Federico Amigo, ex presidente de la cooperativa y hoy secretario, escribió una editorial en el año 2020 titulada “De la resistencia a la existencia”, justamente para contar todo lo que fue atravesando el medio y que una de las cosas que iba a tener que enfrentar era una pandemia y cómo iba a tener que seguir adelante con eso. Ese título, que luego fue elegido para el documental, es una frase con la que dentro de la organización se sienten identificados.

Amigo, en diálogo con ANCCOM, comenta: “‘De la resistencia’ porque nos logramos construir como medio después de haber sufrido un vaciamiento empresarial, desde ese lugar donde lo que teníamos disponible era nuestra fuerza de trabajo, pero no contábamos con recursos económicos para salir adelante, tuvimos que resistir para sostener el medio y sostener las fuentes de trabajo sin mayores elementos. Después vino la recuperación de un medio que si bien nació en 2010 en un modo tradicional con empresarios, se logró reponer a un vaciamiento y convertirse en una cooperativa. Y la existencia también está dada no sólo por el trabajo que pudimos llevar adelante nosotros, por nuestra propia organización y el acompañamiento sindical, sino porque también encontramos una audiencia, un público que nos acompañó durante todo momento, para que Tiempo pudiera llegar a este séptimo aniversario”.

El proceso de vaciamiento sufrido desde diciembre de 2015 hasta abril de 2016, comandado por los dueños del Grupo 23, coincidió con el cambio de gobierno de la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y el inicio del mandato de Mauricio Macri. “En abril de 2016, cuando construimos la cooperativa, había arrancado el macrismo. Allí ya se empezaban a ver un montón de políticas estatales que iban en contra de los propios laburantes, casi que nosotros estrenamos una nueva forma de política con un gobierno que no tiraba centros hacia los trabajadores”, comenta Molinari.

De todas formas, son los mismos trabajadores de Tiempo Argentino los que resaltan que uno de los que lideraba el vaciamiento empresarial era Sergio Szpolski, candidato a intendente de Tigre por el kirchnerismo en el año 2015. Ese proceso de vaciamiento implicó que los trabajadores no cuenten con su salario por varios meses ni con el aguinaldo, pero de trasfondo se comenzaba a generar una unidad de casi 200 compañeros que estaban en la misma situación.

Se inició un reclamo a nivel nacional para poder visibilizar la situación a través de festivales en el Parque Centenario y en los actos del 24 de marzo. Así fue como la cooperativa empezó a caminar con sueldos bajos un 19 de abril del 2016. Sin embargo, a los pocos meses se encontraron con un nuevo obstáculo: “Había un objetivo detrás y era que Tiempo Argentino no exista más”, sostiene Molinari.

“El 4 de julio en una madrugada fría, horrible, lluviosa, una patota de más de 15 personas, comandada por quien era supuestamente el que había comprado el diario, Mariano Martínez Rojas, un empresario que nunca se hizo cargo de nada, quiso echar a los compañeros que estaban durmiendo en la redacción –sigue Molinari–. Ante la falta de respuestas avalada por el Ministerio de Trabajo empezamos una permanencia en la redacción, en custodia de los bienes que estaban ahí. Y no pudieron con los trabajadores y las trabajadoras, porque a nosotros se nos unieron colegas de Clarín, La Nación, Infobae, C5N, y de muchos otros: entre los propios trabajadores no existe la grieta. La grieta es entre los patrones, no entre las personas que laburan”.

Tiempo Argentino logró consolidarse, resistió y se convirtió en una referencia nacional en términos periodísticos. Logró ser el medio autogestivo más grande del país sin dejar de competir con el resto de los medios corporativos, pero ofreciendo una mirada, una cobertura y una línea editorial que no se ve en los medios tradicionales.

Tiempo es un medio de alcance nacional que cubre la agenda masiva con el diferencial de aportar su mirada, sin ataduras económicas ni políticas y con la resistencia al poder concentrado como una de sus banderas –señala Amigo–. Además, logra destacarse del resto de los medios corporativos con las coberturas que reflejan los debates del campo popular, las problemáticas de la clase trabajadora, la defensa de los Derechos Humanos del pasado y el presente así como las políticas públicas en salud y educación, entre otros tantos ejes”.

El documental, que comenzó a realizarse en marzo del 2022, tendrá su avant premiere el miércoles, y luego hará una ruta por sindicatos, medios emblemáticos nacionales y festivales a lo largo y ancho del país. “Es una historia que merece ser contada no solo por el medio de comunicación sino también por esas historias invisibilizadas de un colectivo de trabajadores de nuestro país”, concluye Lecaros.

En la primera semana de junio, en ocasión del Día del Periodista, se proyectará también en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Esa misma jornada, se bautizará a la redacción de ANCCOM con el nombre Viviana Mariño, en homenaje a una de las fundadoras de la Cooperativa Tiempo Argentino y editora de la Agencia de Noticias de Ciencias de la Comunicación, quien falleció el año pasado.

Made in Argentina

Made in Argentina

Más de 400 empresas nacionales se presentaron en la Exposición del Sello de Buen Diseño Argentino, donde se exhibieron desde ascensores hogareños que se instalan en 24 horas hasta simuladores que permiten practicar cómo extraer petróleo.

El primer ascensor que funciona por depresión de aire, cuyo tamaño y funcionalidad lo hacen parecerse más a un electrodoméstico ya que puede ser instalado en lugares donde un elevador convencional no entra, que además no necesita ni bajo ni sobre recorrido ya que va apoyado directamente al suelo del hogar y se conecta a la red eléctrica de cualquier casa, es decir que no necesita ni siquiera energía trifásica, es sólo uno de los cientos de productos nacionales que se presentaron en la Exposición del Sello de Buen Diseño Argentino, celebrada en el Centro Cultural Kirchner (CCK), todos ellos galardonados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

Además de Energía de Misiones (EMSA), la empresa fabricante del Elevador Panorámico Neumático recién descripto, también se encontraban en la feria compañías con muchos años en sus rubros como Ombú o Essen, y junto a ellas emprendimientos que trabajan a una escala de ventas y producción más reducida, como Bolsa Red o Blackñandú.

ANCCOM dialogó con representantes de varias de estas empresas. Por caso, Tasche, dedicada al ámbito textil. Su dueña y diseñadora, Yamila Insaurralde, la define como “un emprendedurismo” que trabaja mochilas, necesers, bolsos y billeteras que se caracterizan por tener muchos bolsillos pensados para cada objeto que se suele usar en la vida diaria, a esto le suman un puerto USB en todas sus mochilas, pensado para cargar dispositivos a lo largo del día. Insaurralde destaca que aparte de tener un compromiso con sus clientes, también lo tiene con el medio ambiente, puesto que trabaja con cuero curtido vegetal, cuyo proceso es menos nocivo.

En otro sector de la muestra, está Flor Dacal, diseñadora principal de Somos Dacal, empresa que tuvo una participación especial ya que colaboró con Ombú para que los encargados de la Expo utilicen las prendas confeccionadas por ellas. Somos Dacal, tal cual es su característica, recicló uniformes clásicos de Ombú y los personalizó para que cada uno de los integrantes del equipo de Sello de Buen Diseño lo luzca en la inauguración del evento. La unión entre Somos Dacal y Ombú, cuenta Dacal, se dio de manera sencilla. “Ombú, al igual que Dacal, a su escala más industrial y más grande, también se dedica a la sustentabilidad, al cero desperdicio, a tener condiciones responsables de trabajo”, afirmó. La diseñadora consideró que esta contribución entre estas dos marcas va en pos de “buscar una nueva forma de ver a la industria argentina, y principalmente nuestro rubro”. El principal objetivo es recuperar prendas y telas de la industria nacional que han quedado fuera del circuito comercial para darles una nueva funcionalidad, buscando así la eliminación del descarte y apoyar en la tarea contra la contaminación que genera la industria textil en el mundo.

Hellbot, como muchas otras, sólo trabaja con diseño y fabricación nacional y en la expo presentó Ecofila, un nuevo diseño del carretel para los hilos de impresión 3D. Lo innovador de este modelo es su funcionalidad y su poder de reutilización, ya que los carreteles convencionales hechos de plástico inyectado eran utilizados hasta que se terminara el hilo para la impresión, para luego quedar en desuso. Con Ecofila la finalidad es reducir esta cantidad de residuos que generan los carreteles comunes.

En el stand de Delta3, ANCCOM pudo probar el Telemando, un simulador visor 3D que se utiliza para la capacitación de personal en una base industrial. Con él, se puede observar toda la planta y los comandos a utilizar por medio de un simulador que, a su vez, puede generar distintas acciones similares a las de la planta real, desde extracción de petróleo hasta una emergencia por un accidente. La utilización de este Telemando tiene como objetivo preceder todo tipo de maniobra y así prevenir errores a lo largo del horario laboral.

Delta3, EMSA, Somos Dacal, Hellbot, Tasche, son sólo un puñado de las 400 empresas nacionales innovadoras y con responsabilidad ambiental que estuvieron en la exposición, botón de muestra de una industria argentina que, pese a las sucesivas crisis, sigue apostando a crear valor con ingenio y calidad.

Actuar en defensa propia

Actuar en defensa propia

El actor César Arakaki protagoniza Tintorero, una obra de teatro autobiográfica en la que intenta desarmar las estigmatizaciones que recibió por participar en la marcha contra la reforma previsional. Fue condenado y aguarda el fallo de la apelación para saber si regresa a la carcel.

César Arakaki y Daniel Ruiz no se conocían pero coincidieron en plaza Congreso el 18 de noviembre de 2017, fueron parte de la multitud que buscó frenar en las calles el intento de reforma previsional propuesto por el gobierno de Mauricio Macri, en una masiva movilización que fue ferozmente reprimida. Ellos quedaron en un grupo de manifestantes que resultaron condenados por intimidación pública y atentado contra la autoridad a tres años y cuatro meses de prisión. Los acusan de haber agredido al policía Brian Escobar. “Tengo 14 balas de goma en el cuerpo, un compañero sin un ojo, esa represión fue ideada para despejar la plaza y votar en el Congreso la confiscación a los jubilados”, dijo Arakaki a ANCCOM.

Ruiz –obrero petrolero de Comodoro Rivadavia, 44 años y una hija de 15, militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU)– pasó 13 meses en la cárcel de Marcos Paz, mientras que Arakaki –actor, 47 años, una hija, milita en el Partido Obrero (PO)– estuvo preso 30 días. Ahora, la Cámara Federal de Casación Penal analiza la causa judicial para resolver si anula aquella sentencia o la ratifica, lo que implicaría que ambos perderían de nuevo su libertad. 

Arakaki se sube todos los sábados al escenario de Paraje Artesón, en Almagro, para interpretar Tintorero, la historia de un hombre que juega con su hijita en el tiempo en que tarda en preparar un arroz, una obra escrita y dirigida por Ivan Moschner, basada en su vida, su encarcelamiento y su militancia trotskista. Como una espada de Damocles sobre su cabeza, no sabe cuántas veces más podrá hacer su unipersonal.

 César utiliza el tiempo de cocción para narrar su historia de vida, la de su familia y su cultura nikkei, los emigrantes japoneses y sus descendientes. “Ingresás a la unidad penitenciaria y te van pasando por lugares/ Cacheo/ Te rodean buitres, te amenazan/ Y te pegan, cachetazo, cuerpo a tierra/ Mi abogada dice que si yo tenía marcas en el cuerpo ‘se va a pudrir todo’. Mi caso fue público, entonces los buitres se cuidaron en los golpes”, dice en el inicio de la obra. 

El 13 de abril, una nutrida marcha de organizaciones sociales y partidos de izquierda pidió la absolución de Arakaki y Ruiz.

Tintorero forma parte de la campaña por su absolución y la de su compañero, Ruiz. Pese a que las pruebas presentadas por los abogados sean congruentes y el policía querellante se haya retirado, la sentencia aún sigue en pie. El jueves 13 de abril, en la Cámara Federal de Casación Penal Comodoro Py, se llevó a cabo la audiencia de apelación, con un pedido claro, la absolución de los dos militantes.

El trámite judicial fue acompañado por una enorme movilización de diversas organizaciones de derechos humanos, políticas, sindicales y estudiantiles, que salió desde el Obelisco hasta los tribunales federales de Retiro. Ruiz encabezó la marcha, mientras que Arakaki siguió la audiencia a lado de sus abogadas Claudia Ferrero y Liliana Alaniz. En la sala estuvieron también los dirigentes Néstor Pitrola, Juan Carlos Giordano, Myriam Bregman, María del Carmen Verdú, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Horacio Roca, de la Asociación Argentina de Actores; miembros de la Colectividad Japonesa e integrantes de la Unidad Piquetera. Además, presentaron sus argumentos el abogado de Ruiz, Martín Alderete, y los letrados amicus curiae del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y del Servicio Paz y Justicia (Serpaj).

“Estoy de acuerdo con mi abogada de que esto es una causa política. Seguimos juntos el proceso desde el primer momento, y claro, tiene un fin político porque sino no se entiende”, dijo Arakaki en diálogo con ANCCOM. “A través de pruebas hemos demostrado ser totalmente inocentes de las tres causas que me pusieron, entonces tiene un fin político, es increíble, no puede ser las cosas terribles que se dijeron de mí y no son”, agrega. El “Chino” Arakaki explica que “a través de esta obra, se ve quien es esa persona que a partir de una foto tomaron de violenta sin conocerla, una foto puede decir un montón de cosas, le podés agregar diez mil cosas, con ésta obra estoy demostrando que soy un laburante de la escena”.

Ruiz y Arakaki hablaron al cerrar la marcha que recorrio las calles desde el Obelisco a los Tribunales de Comodoro Py.

¿Por eso decidís ir a juicio?

Claro, podía agarrar la probation y hacer tareas comunitarias, pero es una manera de sentirme culpable. Yo dije ‘no, voy a ir a juicio para que se sepa la verdad’, por más que así tenga que arriesgarme de vuelta a ir a prisión.

¿La obra funciona para limpiar tu imagen ensuciada por la prensa después de la detención?

Hay un periodista que me saca una foto del Facebook, porque es lo primero que te revisan cuando pasa algo mediático. Me sacan una foto que era de una filmación que yo había hecho, de un backstage, con una pistola y dice: ‘Acá está Arakaki, el asesino con una pistola 9 milímetros’. Después el tipo se habrá querido matar porque se enteró que yo era actor, porque la Asociación Argentina de Actores dijo ‘este es el actor César Arakaki, con tal número de afiliado’. Pero antes, se la publicó a millones y millones de televidentes y eso es peligroso. Entonces yo decidí que algo tenía que hacer con mi profesión para defenderme.

¿Cómo llevas la incertidumbre de estar haciendo la temporada con Tintorero y no saber si volvés a prisión?

En un momento nervioso, a veces tranquilo, voy variando. Pero dentro de todo tranquilo porque tengo el apoyo de mi familia y de mis compañeros de que lo que hice está bien. Lo volvería a hacer porque fui a protestar contra un robo que se estaba perpetuando a los jubilados en ese momento, y vino una represión. En un momento me tuve que defender, tengo catorce balas de goma en el cuerpo, tengo un compañero sin un ojo. La represión fue ideada para despejar la plaza y que se vote en el congreso la confiscación a los jubilados.

¿Qué sentís al contar con el apoyo de figuras como Nora Cortiñas, y de toda la gente que participó de la movilización del jueves 13 por la audiencia de apelación a tu sentencia?

Ella me apoyó desde un primer momento. La veo muy seguido a Nora, es una batalladora, es la madre de todas las batallas. Es muy importante el apoyo que me dio, no solamente ella, sino el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) que preside Adolfo Pérez Esquivel. Después tuve mucho apoyo de los sindicatos, partidos políticos, diferentes personalidades, la Asociación Argentina de Actores y Actrices, actores individualmente. La verdad es que el apoyo, desde el primer momento, siempre fue enorme.