Por Lucas Pelassini
Fotografía: Lucas Pelassini

La Asamblea de la Biósfera Pereyra Iraola realizó una jornada de limpieza, educación e interpretación para resguardar a la reserva bonaerense de proyectos viales que atentan con el medioambiente.

La Asamblea de la Reserva de Biósfera Pereyra Iraola realizó una jornada de limpieza, educación e interpretación en la Zona de Amortiguación Camino Negro, Reserva Integral Punta Lara. Nancy Geymoant, una de las asambleístas que participó de la jornada, explicó: “Estamos acá para demostrar cómo se limpia una reserva sin máquinas, con una guardaparques, conscientes de la importancia de que se mantenga la categoría de Reserva Mundial de Biósfera que le dio la UNESCO en 2007”.

Dicha categoría se vio amenazada en diciembre del 2022, cuando en pleno Mundial de Fútbol donde estaban puestos los ojos y las expectativas de gran parte de los argentinos, cuatro palas mecánicas, por orden de la Municipalidad de Ensenada, empezaron el desmonte para “ampliar y mejorar” la exruta provincial N°19, mejor conocida como Camino Negro, que va desde la bajada en Villa Elisa de la Autopista La Plata-Buenos Aires hasta la costa del Rio de La Plata en Ensenada.

“Cuando vinieron las máquinas, fue demoledor. Nos daba mucha tristeza. Los animales venían al lado nuestro como pidiendo ayuda”, recordó con tristeza Lidia Troglio, asambleísta. “Esto es la vida, los árboles. Si cruza un camino acá, todo esto se va”, agregó Lidia.

Al tratarse de una Reserva de la Biósfera (UNESCO) debe cumplir con ciertos requisitos. Si el camino se amplía, permitiendo el tráfico pesado de vehículos, aumentando la contaminación, desmontando la flora autóctona y el hábitat de los animales, perdería esta categoría. Si no se cuenta con este tipo de protección, y sin la sanción de la reclamada Ley de Humedales, las tierras del Parque pueden pasar a manos privadas, con planes inmobiliarios para unos pocos. “Lo que nosotros sabemos es que, si ellos hacen el asfalto, del asfalto al barrio privado hay un solo paso”, sostuvo Rosana Donato, guardaparque voluntaria y referente de La Asamblea.

La Reserva de Biósfera Pereyra Iraola, conformada por el Parque Provincial Pereyra Iraola y la Reserva Integral Punta Lara, posee una superficie total de 10.248 hectáreas, es el séptimo parque urbano más grande del planeta. Siendo una de las zonas de mayor biodiversidad de la Provincia de Buenos Aires, abarca los municipios de Berazategui, Florencio Varela, Ensenada y La Plata. Con una riqueza natural invaluable, con variedad de aves, insectos y animales silvestres; una flora autóctona que funciona como pulmón verde, regula la temperatura, filtra el agua de lluvia y carga las napas y los acuíferos. Es una joya natural, orgullo de todos los habitantes de la zona. 

En 2010, la Reserva ya se había visto amenazada por la construcción de una autopista que atravesaría el corazón del Parque. Es por este motivo que guardaparques, vecinos y visitantes conformaron la Asamblea de la Reserva de Biosfera Pereyra Iraola. Presentaron un recurso de amparo para impedir que se lleve a cabo esta iniciativa, y se propusieron proteger, preservar, educar y difundir la importancia de este pulmón verde para el mundo. “La Asamblea es la voz y el cuerpo de la Reserva. Nosotros somos parte de esa voz y ese cuerpo, porque la amamos con el corazón”, manifestó emocionada la asambleísta Lidia Troglio.  

 

En diciembre pasado, con órdenes del Municipio de Ensenada y alegando la limpieza del camino, cuatro máquinas empezaron el desmonte del Camino Negro. Rápidamente los asambleístas se movilizaron, empezaron a visibilizar y denunciar el crimen ambiental que se estaba cometiendo. Llevaron a cabo manifestaciones pacíficas; como lo fue el acampe durante dos noches y tres días a la vera del camino. Gracias a estas acciones, las máquinas no pudieron continuar con su cometido y se retiraron, dejando el daño que hicieron, tal como señalaba la guardaparque Donato: “La basura quedó, se llevaron el monte”.

“Nosotros conformamos una asamblea pacífica, y lo que busca es proteger la Reserva para que las futuras generaciones la puedan disfrutar. Si bien la Asamblea interpone amparos y hace denuncias, también presenta los proyectos alternativos”,destacó Donato.

Es así que la Asamblea presentó un proyecto con el que busca crear un“Corredor Natural de Educación Ambiental. La intención es poner en valor el camino, haciéndolo transitable para vehículos de emergencia, bomberos, policía y guardaparques, respetando la vegetación y retirando la basura sin desmontar. Además, propone habilitar el camino solo para peatones y ciclistas, colocar cartelería interpretativa y miradores, y mejorar la seguridad del camino con puestos de control de Guardaparques. 

Esta jornada simbólica de limpieza fue muy importante y satisfactoria; desde la Asamblea prevén realizar otras en los próximos meses. Con precaución de los animales silvestres y conservando la flora, se procedió a la recolección y clasificación de los residuos que se encontraban en ambos lados del camino. Además, se colocaron carteles amigables con el ambiente, señalando los nombres de la diversa flora y con leyendas como “La naturaleza es para amar, cuidar y proteger” o “Este lugar es un escudo protector del planeta”.