De sueños a señas

De sueños a señas

Tras casi medio año de la sanción de la Ley de Lengua de Señas Argentina, agrupaciones civiles y organismos estatales comienzan a brindar actividades inclusivas. Esta semana termino el Festival de Cine Sordo y están los habituales paseos gratuitos de Ronda Cultural, entre otras ofertas.

Gracias a la comunicación podemos acceder a la información y ser parte de la comunidad, la historia y la cultura. Se trata del medio por el cual nos relacionamos con otros constantemente. Para gran parte de la población, vivir en un mundo donde no te podés comunicar es inimaginable. Sin embargo, para la comunidad sorda esta es a menudo su realidad.

En nuestro país existió hasta hace muy poco un vacío institucional en cuanto a la legislación de una lengua de señas nacional. Hasta inicios de 2023, Argentina era uno de los únicos dos territorios en Latinoamérica que no contaba con un idioma viso-gestual oficial. Fue recién para el trece de abril de ese año que se reconoció con la Ley 27710 a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como “lengua natural y originaria que conforma un legado histórico inmaterial”.

Sin embargo, fue la propia comunidad de sordos y sordas la que, durante los periodos previos a la sanción de la legislación, llevaron adelante las tareas necesarias para que exista algo de inclusión. Hoy, todavía con no tantos efectos evidentes provenientes de la Ley de LSA, distintas organizaciones comienzan a desarrollar actividades inclusivas que se resignifican en el marco del Día Nacional de las Personas Sordas.

Cine Sordo

Del 13 al 18 de septiembre en distintos puntos de la Ciudad de Buenos se desarrolló el Festival Internacional de Cine Sordo. Su apertura se dio en el Cine Gaumont, frente a la plaza de Congreso, y contó con la participación de referentes de la comunidad sorda. El festival, además de ser gratuito, contó con un gran despliegue de herramientas de accesibilidad con el fin de convocar e incluir a personas sordas, ciegas y oyentes.

El FicSor, inaugurado en el Día del Intérprete con el objetivo promover el cine realizado por y para personas sordas, contó con una gran convocatoria. En su día, una de las intérpretes presentes celebró: “Creo que este tipo de actividades está muy buena, pero sigue faltando. La ley es muy nueva. Todavía estamos en un periodo de transición y sigue faltando más inclusión”.

Durante los días posteriores a la inauguración se presentó una selección de películas nacionales e internacionales junto a talleres, conferencias y otras actividades culturales. El festival contó con premiaciones para las mejores películas en las categorías de cortometrajes, mediometrajes y largometrajes, como así también a las “Buenas Prácticas en Accesibilidad Audiovisual”.

Desde una perspectiva internacional, el FicSor, junto a organismos asociados a la Reunión Especializada de Autoridades Cinematográficas y Audiovisuales del Mercosur (RECAM), tuvo su espacio de debate donde se intercambiaron reflexiones en cuanto a la accesibilidad de la industria del cine a nivel latinoamericano. Con representantes de Argentina, Uruguay, Brasil, Chile y Perú, el panorama era compartido por quienes tomaron la palabra. “Si no accedemos a la comunicación no podemos acceder a otros derechos”; “tenemos un problema de circulación del cine accesible”; y “no queremos que sea la excepción, sino la regla” fueron las críticas principales en cuanto a la falta de subtitulado e infraestructura accesible de las producciones audiovisuales de los últimos años. Sin embargo, en cuanto a la organización del Festival Internacional de Cine Sordo, representantes de otros países se pronunciaron felices al respecto: “Siento que algo cambió, soy optimista… el festival es un escenario de intercambio” afirmó la vocera de Brasil.

Con la proyección de El poder de las manos de Raquel Abellán y el anuncio de los ganadores, el lunes 18 se dio por concluido el festival. Con la presencia de una gran diversidad de personas, el evento representó cómo una actividad cultural puede ser una oportunidad para que los oyentes conozcan un poco de la cultura sorda.

Ronda Cultural

Con el FicSor se pudo observar cómo el cine, algo tan instaurado en nuestra cotidianidad, puede y debe ser conflictualizado en pos de una mayor inclusión. En esta línea de pensamiento, hoy es común encontrarse con espacios “accesibles” para visitar. Museos, muestras artísticas, festivales musicales o recorridos guiados por sitios emblemáticos son algunos de los planes que más convocatoria tienen entre gran parte de la población. Sin embargo, en un gran porcentaje de todas esas actividades se cobra una entrada y no se garantiza la accesibilidad para todas las personas. De esta manera, ciertas actividades y sectores de la cultura quedan relegados para quienes tienen los medios materiales para acceder a ellos.

Bajo este panorama es que surge Ronda Cultural, una Asociación Civil con la misión de promover el derecho de acceso a la cultura. La ONG se dedica a la mediación de contenidos culturales, educativos y comunicacionales en distintos formatos. El más emblemático: los paseos caminados. Se trata de recorridos a pie junto a mediadores culturales que actúan como guías donde se explica y exploran distintos barrios de la capital porteña. Estas actividades son gratuitas y están pensadas para incluir a todas las personas que quieran participar.

En búsqueda de expandir la idea de “inclusión” la oferta cultural de Ronda, además de ser accesible desde lo económico, también es accesible desde las distintas capacidades de sus públicos. Desde noviembre del año pasado, la organización ha incorporado a sus paseos intérpretes de LSA. “Nosotros entendíamos que había una necesidad de que esos paseos pudieran llegar a otros públicos que muchas veces no están contemplados en la oferta cultural más tradicional; a partir de eso nos pusimos en vínculo con el Instituto Villasoles, que es un instituto que forma intérpretes en lengua de señas”, recordó Florencia Agostina Iglesias, representante de Ronda Cultural.

“Esta propuesta tiene como objetivo central revalorizar el patrimonio local y hacer que esas manifestaciones culturales sean apropiadas por todos y todas. Que la comunidad sorda pueda compartir con nosotros formas de interpretar el mundo, percepciones, imaginarios y experiencias cotidianas, que también es una base central de los paseos”, añadía Iglesias. Desde Ronda se piensan propuestas donde en el propio diseño ya está contemplada la accesibilidad como un factor estructural. En relación con otras actividades inclusivas, “de Ronda celebramos las iniciativas de otras instituciones en incorporar este tipo de herramientas”, concluía su representante.

Aunque el relevamiento de actividades no sea cuantitativamente intensivo, estos ejemplos dejan ver un panorama alentador en cuanto a la inclusión en la oferta cultural. Asimismo, la legislación que acompaña estas propuestas brinda expectativas de que esto no sea sólo un proceso contingente. En relación a esto y a pesar de que la puesta en práctica de la ley de LSA todavía no se ha vuelto totalmente efectiva, se puede afirmar que, de aquí a futuro, sus efectos deberían conducir a una pérdida de gran parte de los sesgos capacitistas presentes en la sociedad y cultura actual.

La izquierda marchó contra el FMI, el Gobierno y la derecha

La izquierda marchó contra el FMI, el Gobierno y la derecha

El Frente de Izquierda y Unidad piquetera se movilizaron a Plaza de Mayo para repudiar las últimas medidas económicas y advertir sobre el peligro electoral de Milei.

Las organizaciones sociales que integran Unidad Piquetera y los partidos políticos del Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) encabezaron una movilización a Plaza de Mayo en el marco de la Jornada Nacional de Lucha «para enfrentar a los ajustadores del Gobierno, del Fondo Monetario Internacional y a la derecha que amenaza con derribar todos los derechos de los trabajadores». Miles de militantes manifestaron su desacuerdo con los recientes anuncios del Gobierno, reclamaron medidas para las clases populares y pusieron de manifiesto que están dispuestos y dispuestas a enfrentar a la derecha que podría ser gobierno. Se hicieron presentes movimientos ambientalistas, sindicales, estudiantiles, representantes del Tercer Malón por la Paz y una delegación de la Tendencia Internacionalista Revolucionaria (TIR) de Italia. Hubo réplicas de la manifestación en Mendoza, Trelew, Jujuy, Neuquén, Mar del Plata, Rosario y Tucumán. Otras agrupaciones de izquierda también convocaron, como el partido de Luis Zamora, Autodeterminación y Libertad.

«Ante el avance de la derecha y el ajuste del gobierno el lugar donde tenemos que estar es en la calle», dijo la candidata a presidenta del PTS en el FIT-U, Myriam Bregman, mientras marchaba por avenida de Mayo. Iba del brazo con Nicolás del Caño, su compañero de fórmula y con Christian Castillo, candidato a diputado por la Provincia de Buenos Aires. “Hay que tener una posición independiente de los distintos bandos que representan al FMI”, apuntó Castillo. Desde otro sector, entraba a la Plaza la columna que marchó desde Belgrano y 9 de Julio, con referentes de centros de estudiantes, organizaciones de derechos humanos del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, y del «sindicalismo combativo»: Ademys, AGD-UBA, Cicop, Unión Ferroviaria Haedo y Madygraf, entre otras.

Con viento y una tarde nublada, columnas y banderas flameando, desde las 16.30 se hicieron presentes decenas de personas frente a Casa Rosada reclamando el pedido de alimentos al Ministerio de Desarrollo Social, por la situación crítica de los comedores, salarios precarizados y el ajuste del FMI por parte del gobierno. Se movilizaron juntos los cuatro partidos del FIT-U, el PTS, el PO, Izquierda Socialista y el MST, con las organizaciones que integran la Unidad Piquetera –tales como el Polo Obrero, Barrios de Pie, Libres de Sur, MTR-Votamos Luchar y CUBA-MTR entre otras– bajo la consigna «para enfrentar el avance de la derecha hay que luchar hoy contra el ajuste del gobierno y el FMI».

«Estamos acá para rechazar el ajuste que sufrimos los trabajadores en general y de la educación en particular, ya con este gobierno que está reventando los salarios con la inflación y demás”, dijo a Anccom Nicolás Núñez, integrante de Ambiente Lucha IS-FITU. “También nos moviliza el momento socioambiental, porque hay toda una política de pagar la deuda externa que implica reventar los humedales, sacar el litio, seguir apuntalando las petroleras en el Mar Argentino, la ampliación de Vaca Muerta. Y todo eso es un paquete porque el ajuste económico y el extractivismo son dos caras de la misma moneda», agregó. A su criterio, el avance de la derecha viene por los derechos sociales, salariales y educativos. «Esta marcha, es también una señal para quienes creen que se pueden llevar puesto la Argentina y los derechos de sus trabajadores y acá estamos para decir que no van a pasar», expresó.

Entre aplausos, redoblantes y personas marchando, estuvieron presentes algunos de los dirigentes políticos como Gabriel Solano, Silvia Saravia y Néstor Pitrola. Siguieron el recorrido junto a las columnas para llegar al escenario donde estarían presente varios referentes políticos de los partidos, a la espera de leer un documento propio, con el reclamo de los pueblos originarios de Jujuy por la reforma constitucional realizada por el gobernador Gerardo Morales.

Mercedes Trimachi, de IS-FITU, habló con ANCCOM sobre la inflación del 12% de agosto y la devaluación post PASO del 22%, y sus consecuencias en el deterioro de los salarios. “Están descargando una vez más esta crisis económica sobre las espaldas de las trabajadoras y de los trabajadores.Venimos a repudiar este plan económico que viene de la mano del FMI y también es un mensaje político a todos aquellos que hoy son candidatos patronales o candidatas que están pregonando un mayor ajuste si ganan”, manifestó. “Entonces la mejor manera de enfrentar el ajuste actual como aquel que quiera imponer es con la movilización, por eso nos van a encontrar a quienes somos militantes de izquierda, candidatas y candidatos del Frente de Izquierda Unidad, y peleando en la calle por nuestros derechos», agregó.

Durante la lectura del documento se señaló que las medidas del gobierno golpean a los trabajadores, jubilados, los precarizados y desocupados; el «sufrimiento» de salarios, el hambre, el aumento de los precios de los productos de primera necesidad, la eliminación de derechos, la destrucción lisa y llana de la salud y la educación pública. 

 

Falta comida

 Al finalizar la marcha, Eduardo Belliboni declaró a ANCCOM que “la realidad en la Argentina nos obliga a discutir la unidad de acción más grande posible, con todos los que estén dispuestos a luchar por las necesidades de hoy, contra el ajuste, por lo que vemos que es un ajuste impuesto por el Fondo y que el gobierno aplica, y contra la ofensiva o la posibilidad de una ofensiva ultra derechista y reaccionaria, de Milei, de Bullrich, es decir, de una derecha agazapada, que basada en una realidad social difícil y grave, está al acecho para atacar los derechos más elementales de los trabajadores”. En su mirada “eso lo tenemos que enfrentar en la calle y movilizarnos».

El dirigente del Polo Obrero se refirió a las faltas que hay en los comedores: «Hay comedores a los que hace cuatro o cinco meses no llega la comida, y en algunos solo llegan tres o cuatro productos, uno de los cuales son semillas de girasol; es decir, estamos mal en los comedores populares, porque se los ha desatendido creyendo que de esa manera se iba a obtener un voto”. Belliboni dijo no saber “cuál era la especulación de la ministra (de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz), de que desatendiendo, no escuchando los reclamos que venimos haciendo por todas las vías posibles, las administrativas, las de la movilización, no hemos sido atendidos. Y eso ha significado que mucha gente haya votado con mucha bronca por eso, porque ni siquiera tenía comida en los comedores populares».

 

Los peritos declararon que la pólvora hallada en el cuerpo de Nahuel pudo haber llegado por contaminación

Los peritos declararon que la pólvora hallada en el cuerpo de Nahuel pudo haber llegado por contaminación

En una nueva audiencia del juicio que investiga el asesinato del joven mapuche, los investigadores aportaron a la hipótesis que solo dispararon los gendarmes. Piden una inspección ocular en el lugar de los hechos.

La orden de la inspección ocular, solicitada después de seis años del suceso, siembra expectativas en las partes para avanzar en sus teorías del caso. Los tres testigos que declararon el miércoles terminaron concordando en un punto central para la hipótesis de las querellas: los residuos de pólvora hallados en Nahuel y sus compañeros pueden haber sido producto de transferencia o contaminación ambiental por el aire, o incluso por el propio disparo.

El homicidio de Rafael Nahuel tuvo lugar el 25 de noviembre de 2017 en Villa Mascardi, cerca de Bariloche, en un terreno ocupado por la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu. El Tribunal Oral Federal a cargo del juicio por este caso ha decidido realizar una nueva inspección ocular en el sitio del crimen con los cinco miembros de Prefectura acusados del hecho. La primera había sido realizada en diciembre de 2017 y arrojó como principal resultado la recolección de 32 vainas correspondientes a disparos efectuados con proyectiles 9 milímetros, pertenecientes a las dos armas que portaban los efectivos del grupo Albatros: pistolas Beretta y subfusiles MP5.

Esta medida, solicitada por el Ministerio Público y programada para noviembre, tiene como objetivo principal determinar con precisión la ubicación exacta de los disparos efectuados por los uniformados. «La medida resulta manifiestamente útil», aseguró el presidente del tribunal federal Simón Bracco en la jornada de debate. 

Esta nueva inspección ocular se llevará a cabo aproximadamente seis años después de la trágica muerte de Rafael Nahuel. La solicitud para esta diligencia fue presentada por el fiscal Rafael Vehils Ruiz, quien consideró que era necesaria para «esclarecer los detalles mencionados en los testimonios» de testigos pertenecientes a varias fuerzas de seguridad presentes en el lugar, aunque no están siendo acusados en el caso.

En palabras de Vehils Ruiz es necesario que los imputados “den detalles de dónde estaban en cada uno de los momentos» en los que transcurrió la agresión contra los integrantes de la comunidad mapuche”.

Entre ellos se encuentra Sergio Cavia, miembro del grupo Albatros de Prefectura, quien enfrenta cargos por «homicidio agravado cometido en exceso de legítima defensa». También se espera que participen sus compañeros acusados: Francisco Javier Pintos, Juan Ramón Obregón, Carlos Valentín Sosa y Sergio García, quienes han sido procesados como partícipes necesarios. También asistirían dos testigos clave, Fausto Jones Huala y Lautaro González Curruhuinca, quienes estaban presentes junto a Rafael Nahuel en el momento del disparo y ayudaron a trasladarlo hacia la ruta en busca de atención médica.

Las querellas que representan a la familia, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Bariloche y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación respaldaron la solicitud del fiscal y consideraron valiosa la posibilidad de que los protagonistas del hecho vuelvan al lugar del crimen para realizar esta inspección.

El representante de la Secretaría, Mariano Przybylski, dijo que le parece «necesario que el Tribunal observe las características del terreno». Sobre la topografía del lugar, Przybylski sostuvo que la distancia de cien metros en la que aparecieron dispersas las vainas de los proyectiles debe ser entendida como una extensión mayor, en razón de los accidentes del terreno. «Caminando son mucho más, ya que se trata de un sendero zigzagueante y con muchos obstáculos», puntualizó.

Por otra parte, el abogado Marcelo Rocchetti, defensor de los prefectos Cavia, Pintos y Sosa, se opuso a la solicitud por considerarla «extemporánea e innecesaria», argumentó que la inspección ocular es una actividad propia de la etapa de instrucción de un caso y señaló que el terreno en el que se llevará a cabo es «agreste, boscoso y salvaje, y cambia constantemente». «Estamos a cinco años de un hecho ocurrido en un lugar cuya vegetación no paró de crecer y esas acciones van a hacer que sea absolutamente distinto de aquel del que se sucedieron los hechos», objetó Rocchetti, y adelantó que sus defendidos no participarán de la diligencia. 

En la primera inspección ocular el perito Enrique Prueger informó que no se encontraron indicios de otros disparos en el terreno o en los árboles que no fueran atribuibles a los prefectos.

¿Quién fue el autor?

En las audiencias previas del juicio habían declarado los peritos de las dos primeras pruebas balísticas. Esta semana fueron interrogados dos licenciados en criminalística que participaron como peritos en la tercera pericia balística, realizada en el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) del Ministerio Público de Salta, que contradijo los resultados del primer estudio del que resultaba el cabo Pintos como autor del disparo.

Martín Spotorno -perito de parte de la defensa y testigo solicitado por la defensa de García y Obregón- y Agustina Oberti -perito por la querella- defendieron el resultado de la tercera pericia balística, que arrojó como resultado que el proyectil 9 milímetros que mató a Nahuel salió de la pistola Pietro Beretta modelo 92, número de serie 05-P83332Z, que portaba el cabo 1º Cavia.

La abogada defensora de dos de los prefectos investigados, Anabella Schmidt, consultó al licenciado en criminalística Spotorno cuál podía ser la explicación para que dos pericias de ese tipo arrojaran resultados divergentes. Spotorno defendió la actuación de los peritos de la tercera diligencia, aunque reconoció que la opinión sobre la coincidencia entre los proyectiles era de «carácter subjetiva». Dijo, también, que en los estudios balísticos pesa la «experticia, capacitación, entrenamiento, formación, experiencia» de los peritos intervinientes, así como el equipo que utilizan para los análisis.

Finalmente, Spotorno manifestó que había encontrado «gran coincidencia» entre el proyectil extraído del cuerpo de Nahuel y la bala testigo obtenida de la pistola Beretta que portaba Cavia, aunque luego reconoció: «Al fin y al cabo uno se puede equivocar».

Todas las pruebas analizadas hasta el momento en este proceso confirman que el grupo mapuche perseguido no tuvo armas de fuego en su poder.

Mapuches desarmados

Este miércoles 13 de septiembre, comenzó la décima audiencia con el testimonio del gendarme Báez, “en algunas muestras dio positivo para residuos de disparo y en otras había dado negativo”, respondió Báez, pero aclaró tras las preguntas que: «Eso no implica que sí o sí haya disparado».

Luego continuó Alejandro Converso, jefe de laboratorios forenses de Gendarmería nacional. «Si hay más armas, y más disparos se van a generar de manera proporcional más residuos de disparo que se van a estar aportando al medio ambiente», reveló el doctor en Bioquímica. 

Converso estaba a cargo de la división de Análisis Instrumental de Gendarmería Nacional al momento de realizar la pericia y explicó hoy que se utilizó la técnica microscopía electrónica de barrido basado en la Norma ASTM 1588.

«Siempre que haya una superficie contaminada y en contacto con otra, puede haber transferencia (de residuos de pólvora)», respondió Converso y agregó que también puede ser por aire, cuando salen las partículas tras el disparo y se liberan al medio ambiente; y depende del clima como será su dispersión. 

«Suponiendo que se disparen gran cantidad de disparos de arma de fuego, más de 100 disparos y circulen personas por ahí, ¿se puede transferir los residuos?», preguntó el querellante Mariano Przybyksky. «Sí, si se encuentran cerca de la pluma de disparos», respondió Báez entre silencios prolongados. 

Finalmente declaró Adriana Serquis, presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica, quién fue confrontada de manera agresiva por el abogado defensor de tres prefectos, Marcelo Rocchetti. «La forma que se está dirigiendo que sea con respeto», pidió el juez Simón Bracco en un momento del testimonio.

Para Serquis; el hallazgo de residuos de pólvora puede indicar varias cosas: «O disparó o estuvo cerca o estuvo en contacto con alguien que disparó. Existe algo que se llama la transferencia», y habló sobre la existencia de superficies contaminadas como pueden ser los móviles policiales. Los residuos de disparo bien podrían haber llegado a las manos de Nahuel y los dos detenidos, Lautaro González y Fausto Jones Huala; por transferencia luego de ser esposados, por la manta con la que se tapó el cuerpo y por superficies contaminadas en el móvil policial donde fueron demorados.

En definitiva, todas las pruebas analizadas hasta el momento en este proceso confirman que el grupo mapuche perseguido no tuvo armas de fuego en su poder, algo que en su momento fue afirmado en la mesa de la conductora Mirtha Legrand por parte de la exvicepresidenta Gabriela Michetti.

 

Un museo vivo

Un museo vivo

IMPA, una fábrica recuperada por sus trabajadores, que se transformó en un centro de iniciativas culturales, una escuela primaria, un bachillerato, la Universidad de los Trabajadores y ahora también en un Museo de la Cultura del Trabajo. Ruido de maquinarias, aromas a tintas y obreros con mamelucos son parte de la muestra.

Martillazos y el ruido metálico de máquinas en acción. Esos son los primeros sonidos que se escuchan al atravesar el portón del Museo IMPA. En vez del silencio reflexivo, retumba la sinfonía descoordinada de las tapadoras y los engranajes. En vez de vitrinas que cubren las máquinas casi centenarias, están sus trabajadores manipulándolas, sacando nuevos pomos de aluminio al mundo. En vez de la pulcritud brillante, la tinta y el esmalte embarran el piso de este museo.

Aquella cristalización de la cultura de la que hablaba el historiador británico Peter Burke cuando se refería a la tradición convertida en museo entra en conflicto con el proyecto de IMPA. ¿Hay lugar, entonces, para algo más que historia muerta en un museo? “Este museo tiene que ver con lo vivo, porque estamos en un espacio donde todo el tiempo estamos produciendo”, abre las puertas Vanesa Zito Lema, socióloga y responsable del área de Relaciones Institucionales del espacio autogestivo.

Sobre Querandíes al 4288, en pleno barrio porteño de Almagro, Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentina (IMPA) es sede desde hace tiempo de diferentes iniciativas, como Barricada TV,  las Ferias del Libro Independiente y de espectáculos culturales como la ópera proletaria de Lírica Lado B. Así también, la fábrica alberga proyectos cooperativos y autogestionados: un centro cultural, un bachillerato popular, una escuela primaria, la Universidad de los Trabajadores y el Museo de la Cultura del Trabajo y la Identidad Obrera. Su fachada insoslayable está cubierta de dibujos y letras grandes que rezan: “Cultura, Trabajo, Resistencia, Educación”.

“Es el ruido, el olor, los colores, los movimientos. Por eso nosotros siempre decimos que es un museo vivo’”, cuenta Margarita Robertazzi, directora del espacio, mientras avanza por la fábrica. Enseguida advierte que esta no es una calificación museológica: “Todos los museólogos nos dicen que eso no existe. ¡Yo los invito a conocerlo!”.

“Este museo tiene que ver con lo vivo», describe Vanesa Zito Lema.

Ocupar, resistir y producir

A finales de 1997, ante una crisis galopante que derivó en una política de vaciamiento, comenzó la ocupación. La toma, que duró unos cuantos meses sin gas ni luz, contó con la amenaza de desalojo de la policía e intentos de espionaje, pero también con el apoyo de los vecinos y vecinas que se acercaban a colaborar.

Es al año siguiente que el conflicto se resolvió en la conformación de la fábrica como Empresa Recuperada por sus Trabajadores (ERT), y se inscribió formalmente bajo el nombre de Cooperativa 22 de Mayo”. Finalmente, en 2015, momentos antes de la asunción del macrismo, IMPA obtuvo la aprobación de la Ley Nacional de Expropiación Definitiva.

Por los vidrios esmerilados se filtra poco sol, compensado por tubos de luz fría. Tapia maneja la máquina prensapomos de memoria, con los ojos cerrados. Los pomos de aluminio salen escupidos uno atrás de otro por un tobogán metálico. Después, con Vera y Cejas, llega el embellecimiento: su máquina se encarga de pulir, cortar, ajustar el diámetro y hacer el control de calidad.

Trabajaba en una imprenta hasta que me echaron. Una compañera de trabajo me dijo: Mirá, tengo a mi primo que trabaja en una fábrica, y me hizo el contacto. Yo estaba estudiando para ser tornero mecánico, trabajé arriba en la parte mecánica, en preparación. Antes hacíamos bandejas para comida. Ahora no las hacemos más y me tuve que venir acá en la producción de los pomos”, explica Carlos Hessling, quien comenzó a trabajar en IMPA exactamente hace 44 años.

El recorrido por el museo avanza esquivando a los trabajadores mientras realizan sus tareas. Su misma presencia se vive como una experiencia performática en medio de las instalaciones de la fábrica acompañada por sus ruidos, olores y movimiento.

Según los trabajadores, el objetivo de hacer un museo fue crear un espacio donde se pudiera mostrar la lucha de las empresas recuperadas: Poder narrar la historia desde la memoria social, recuperar las voces de los sectores que generalmente son silenciados, invisibilizados”, explica Zito Lema.

Un grupo de seis investigadores de distintas disciplinas, que eran parte de la Universidad de los Trabajadores, comenzaron a organizar lo que luego sería el Museo IMPA. Nos pareció importante recuperar la historia, conocerla. Los y las trabajadoras aceptaron la idea con los brazos abiertos y comenzamos con las entrevistas”, señala la socióloga.

Un proyecto comunitario

Desde 2011 y hasta 2020, el museo funcionó en una parte de la planta baja en desuso. Durante la pandemia del covid-19, en su carácter de fábrica recuperada, IMPA se vio afectada por la difícil situación económica del país y sufrió algunas reestructuraciones. Además de tener que adquirir un generador por la falta de electricidad, el museo tuvo que modificarse. Es una historia que en realidad no se cierra nunca, sino que todo el tiempo se va repensando. Se rearma el guion a partir de lo que los propios trabajadores van trayendo a la historia. Porque es su propia historia, laboral y familiar”, cuenta Zito Lema.

En la medida en que las piezas se modifican, se cambian, se aumentan las colecciones, uno podría preguntarse qué museo no está vivo”, plantea Sandra Escudero, antropóloga especialista en Museología, y agrega: Si bien se puede discutir si es o no relevante la terminología de vivo, la experiencia de IMPA puede definirse sin dudas como un museo”.

Según el Consejo Internacional de los Museos (ICOM), un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad.

A partir de la década de 1960 entran en crisis un montón de cosas, entre ellas, el modelo del museo tradicional. De ahí surgen los museos comunitarios. Su idea base está en una gestión comunitaria, de manera participativa: qué se va a mostrar y cómo o qué se va a coleccionar se piensa comunitariamente”, explica Escudero. Aunque cada experiencia comunitaria tiene sus matices, lo que nunca se deja de lado es el hecho de que tiene que ser participativo de la comunidad. En ese sentido IMPA es además un museo comunitario”, resalta.

Fábrica de ideas

Zito Lema cuenta que, al cabo de un tiempo de la creación del museo, comenzaron a llegar a la fábrica muchos pedidos de escuelas para hacer visitas guiadas: Entonces empezamos a armar, a partir de la investigación que hicimos con los trabajadores, un guión museológico para narrarle la historia de IMPA a los chicos”.
La escuela y el museo funcionan en conjunto como dos aparatos del Estado moderno”, afirma Escudero, y agrega: En la mayoría de escuelas, cuando hacen visitas a museos te llevan al museo tradicional, al que te disciplina en la historia oficial. Los museos comunitarios rompen un poco con eso: la gente de la comunidad es la que lo sostiene y sus objetos están vivos, no son esa cosa sacrosanta atrás de la vitrina. Los objetos se usan y circulan”.

«Durante el recorrido, la gente está trabajando», cuenta Margarita Robertazzi, directora del espacio.

En este sentido, como directora del museo, Robertazzi coincide: Durante la recorrida, la gente está trabajando. Los museos memoriales no son así, porque en general lo que conservan es lo edilicio. Conservan el campo y adentro está el museo. Pero nadie está trabajando al mismo tiempo que hay un museo. Por eso lo llamamos museo vivo’”.

La recorrida se detiene en medio del primer piso de la fábrica, donde se abre un pozo de aire y luz. En contraste con la oscuridad del interior, el patio se luce con sus pintadas de colores llamativos, fileteados que intervienen las escaleras, retratos del Diego y del Gauchito Gil, murales de los trabajadores y viejos tachos de tambos que hacen las veces de macetas para un sinfín de plantitas y flores. En este espacio se sintetiza la idea de IMPA que muchos definen como una fábrica de ideas. Acá se ven los atravesamientos centrales de su identidad: la producción, la cultura y la educación”, cierra Zito Lema.

Desempolvar los pañuelos verdes

Desempolvar los pañuelos verdes

El feminismo debate en asambleas de cara al nuevo y oscuro contexto electoral que amenaza a los derechos conquistados. La posición mayoritaria es tomar las calles. El próximo 28 de septiembre tendrá lugar una nueva marcha de Plaza de Mayo al Congreso.

La figura de Javier Milei ya no se presenta como una proyección imaginaria sino como un terrible umbral que carga con todo su peso sobre la actualidad del feminismo. Así parecen haberlo registrado las últimas asambleas del movimiento feminista realizadas en la sede de la Unión de trabajadores y trabajadoras de la economia (UTEP).. 

Una de las resoluciones unánimes de la última asamblea que convocó cientos de mujeres y disidencias, en el barrio de Constitución, fue recuperar la calle. Así convocaron a una movilización para el 28 de septiembre que irá desde Plaza de Mayo hacia el Congreso de la Nación. 

La fecha elegida se debe en conmemoración al día de acción global por la despenalizacion del aborto, derecho que en Argentina se logró conquistar en diciembre del 2020 y que en la actualidad corre peligro su vigencia en manos del candidato a presidente Javier Milei, quien sostiene que “es un asesinato en el vientre de la madre y va en contra de la vida”. Su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, lo apoya fielmente: “No hay medida más discriminatoria para un ser humano que impedirle nacer”. 

Entre las estrategias que discutieron, saben que se deben volcar a establecer espacios de debates, generar unificación y solidaridad entre los diferentes partidos políticos y convocar a través de asambleas abiertas y participativas, centros universitarios, sindicatos y barrios populares a más mujeres y disidencias a salir a la calle en defensa de los derechos humanos.

Las mujeres no están dispuestas a retroceder en derechos alcanzados con años de lucha. La ESI en las escuelas, el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, el acceso a metodos anticonceptivos, lenguaje inclusivo, el acompañamiento a quienes sufren violencia de género e ir en contra del ajuste, el FMI y las ideas de derecha que quiere imponer La Libertad Avanza. 

“La ESI no te educa, los contenidos son de adoctrinamiento, ideologización y se meten en el ámbito interno de cada ciudadano y cada familia.” sostiene Villarruel, quien apoya su eliminación, en el caso de asumir como vicepresidenta. 

La erradicación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad también está en la plataforma política de Milei, quien defiende su idea: “Se convirtió en un arma de persecución ideológica. Es denigrante para las mujeres, las menosprecia. Además es un despilfarro de recursos.” 

En la asamblea se planteó el objetivo de recuperar y reivindicar la palabra «libertad» como uno de los pilares de la reorganización de las militantes feministas.

En la asamblea, se planteó el objetivo de recuperar y reivindicar la palabra “libertad” como uno de los pilares de la reorganización de las militantes feministas a través de una concentración unitaria que defienda la democracia y cuente con una agenda amplia que abarque los sectores sociales más golpeados por la situación económica actual.

“Nos están mostrando que hay una escalada de qué van por todo. Es más necesario que nunca apostar por la unidad de este espacio y el levantamiento en las calles el 28 de septiembre para que no siga creciendo el fascismo”, comenta Luci Cavallero, militante del movimiento Ni Una Menos, socióloga e investigadora de la UBA. Y agrega: “Empezar a dialogar, intervenir y debatir para ponernos de acuerdo y poder reventar las calles en una movilización masiva. “¡Arriba las que luchan!”, grita firmemente mientras es aplaudida por sus compañeras. 

“Nos faltan las nuevas generaciones”, sostiene una militante feminista, quien plantea como base escuchar las demandas de ese 30 por ciento que votó a Milei y entender que va más alla de las ideologías. Relaciona los resultados al “hartazgo social” y como solución, además de llenar la Plaza de Mayo, ofrece una agenda que responda a necesidades del presente y el futuro; evitar centrarse únicamente en el aborto y sumar temáticas que sean afectadas o no por el ajuste, como el hambre, los salarios y femicidios. 

En un clima de desazón, preocupación y urgencia, se hizo entrever el impulso que las llevó a reunirse por horas en una misma asamblea, bajo cielo abierto, a convocar y movilizarse por una misma razón: los derechos conquistados no se tocan nunca más. 

Los mitos de la mayor catástrofe del fútbol argentino

Los mitos de la mayor catástrofe del fútbol argentino

Pablo Lisotto habla de Una tarde de junio (La tragedia de la Puerta 12), una minuciosa investigación sobre la masacre de hinchas en el River-Boca de 1968, en la que desmitifica que esa salida del Monumental estuviera cerrada durante el desbande y apunta al rol represivo de la policía en tiempos del dictador Onganía.

El periodista Pablo Lisotto reconstruye tras una ardua investigación la catástrofe más grande jamás vivida en la historia del fútbol argentino y la cuenta en Una tarde de junio (La tragedia de la Puerta 12), encrucijada en la que murieron más de 70 personas. Fueron 55 años de silencio, de complicidad, de aceptar los comunicados oficiales que salieron bajo el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía, y los mitos que surgieron a partir de allí. Casi medio siglo después, el licenciado en Comunicación se puso en búsqueda, ya no de justicia, sino de desmitificar, reavivar las memorias y el recuerdo por las víctimas de aquel 23 de junio de 1968.

Un relato documental de casi 200 páginas que reconstruye cronológicamente un rompecabezas enorme, en donde las piezas del mismo estaban perdidas. Más de 150 testimonios permiten acercarnos, lo más que se pudo hasta el día de la fecha, a los sucesos que se dieron en el marco del superclásico jugado en el estadio Monumental entre River Plate y Boca Juniors. 

Una tarde de junio fue publicado dos meses atrás por Ediciones Al Arco; sin embargo es un trabajo en conjunto que comenzó hace más de cinco años. “Lo que me motivó a escribir este libro fue el compromiso por la lucha de no olvidar el tema. Mi rol como periodista me da acceso a los medios y tener una voz más visible a la que lamentablemente los familiares de las víctimas no pudieron acceder durante estos años”, sostiene el autor.

La historia narrada y reconstruida por Lisotto cuenta y describe el antes, el durante y el después de la tragedia. Presenta a muchas de las víctimas por su nombre, y habla de sus sueños a futuro, sus planes de vida y sus pasiones antes del suceso. En el durante, se encarga de desmitificar muchos de los rumores que se crearon alrededor, e incluso descubre víctimas olvidadas. No, no fueron 71 los muertos, ni todos eran hinchas de Boca, ni hubo mal accionar por parte de River Plate, ya que las puertas estaban abiertas y no había molinetes. Lisotto afirma al respecto: “Hay mitos que se crearon alrededor de esta historia que aún hoy se repiten y muchos profesionales de la comunicación lo hacen, lo cual solo genera más desinformación”.

Sin dudas la falta de tecnología de la época, ausencia de celulares o transmisión por televisión de los partidos, impidió que se pueda saber la verdad. De todas formas, es importante tener en cuenta el contexto sociopolítico. “No descarto que en un contexto como en el que vivía Argentina en ese momento, bajo el gobierno de facto de Onganía, no haya existido la censura de fotografías. Tampoco se puede juzgar a los periodistas de la época porque imagino que no debe ser fácil ser periodista en años de dictadura y en donde tu única fuente oficial iba a ser la voz de la policía”, expresa el autor.

Se vivían tiempos de censura y proscripción hacía el peronismo. Incluso los hechos reconstruidos por Lisotto evidencian que aquella tarde de junio la hinchada de Boca coreó la marcha peronista frente a las autoridades gubernamentales que se encontraban en el estadio Monumental. Pero esto no fue un hecho aislado de ese día. La marcha peronista se entonaba todos los domingos en todos los partidos del fútbol, ya que no se podía identificar a los que cantaban.

Tampoco eran sucesos aislados los enfrentamientos entre barrabravas y las fuerzas de seguridad. “Formaba parte del folklore futbolístico de esa época que en cualquier cancha los hinchas visitantes se iban del estadio peleando con la policía. Con corridas, balazos, escupidas, proyectiles de un lado y de otro”, dice el autor, y agrega: “Eran los comienzos del fenómeno barrabrava en Argentina, y posiblemente Onganía quería erradicarlos, formaba parte de esa época la represión o el ‘palo fácil’ de la policía”. Aunque tampoco cree que haya habido intenciones de matar aquel día, principalmente hubo negligencia policial en la planificación de la desconcentración de esa puerta.

La realidad indica que si esta era la normalidad por esos años, no ocurrieron más tragedias como esta, hasta la actualidad, de milagro. “Cambió poco y nada en cuanto a la seguridad de los hinchas en las canchas después de ese suceso en 1968, incluso el año pasado en el Gimnasia de La Plata contra Boca, fue casi un puerta 12 a cielo abierto”, comenta Lisotto.

Al mismo tiempo, la falta de una postura oficial frente a los hechos hizo que durante años la pasión solo sea un enceguecimiento. Los hinchas de River Plate sostuvieron que la culpa fue de los hinchas de La Ribera por haber sido violentos antes y durante el partido, y su posterior salida a las apuradas del estadio. Mientras que los hinchas de Boca Juniors culpaban al club de Núñez por no haber abierto las puertas. Esta falta de postura oficial, mismo desde los clubes, solo tergiversa los acontecimientos.

Sin embargo, en estos últimos años, tanto Boca como River se mostraron predispuestos a colaborar con Lisotto en la producción del libro, tanto entregando material bibliográfico de época, como abriendo las puertas del Monumental.

En consecuencia, la escritura de esta crónica puede significar un antes y un después para el fútbol argentino, ya que se podría unificar una historia oficial por parte de ambos clubes, y que, como dice Lisotto en su introducción acerca de la actual puerta ‘M’ del estadio de River Plate, “deje de ser M de Masacre y de Muerte para convertirse en M de Misericordia, por los fallecidos y sus familiares, y M de Memoria, para que ellos estén siempre presentes y para que en el fútbol argentino no vuelva a ocurrir algo así nunca más”.