La construcción del miedo

La construcción del miedo

El asesinato de la niña Morena Domínguez dio lugar a la distribución de fakes news, la acusación falsa sobre un chico de 14 años, y la utilización política eludiendo responsabilidades. Opinan Claudia Cesaroni abogada antipunitvista y Mercedes Calzado, expertas en medios.

La muerte de Morena Domínguez, la nena de 11 años de Lanús que falleció a raíz de un violento asalto mientras iba al colegio, tejió un extenso manto de dolor y, con él, cubrió al país entero. Su trato mediático, político y, por qué no, político-mediático, transmite una sensación de deja-vú a la sociedad respecto a noticias policiales anteriores de índole similar, al reavivar las discusiones sobre la edad de imputabilidad, la capitalización político-partidaria de la pérdida y el duelo, la espectacularización de los hechos policiales, y la propagación de fake news lejos de cualquier búsqueda de la verdad. ANCCOM habló con Claudia Cesaroni, abogada antipunitivista, y Mercedes Calzado, doctora en Ciencias de la Comunicación, para entender estas dimensiones del hecho.

El escenario en el que resuena la muerte de Morena está poblado de actores. Por ejemplo los vecinos de Lanús que, como ellos mismos cuentan, se ven obligados a cuidarse entre ellos ante los hechos de inseguridad. En el escenario también están las numerosas personas que acompañaron el coche fúnebre de Morena camino al cementerio. Está su familia, sus compañeros del colegio, y las madres de otros chicos que la asistieron inmediatamente después del asalto, a la espera de la ambulancia municipal que tardaría demasiado. Se abre espacio entre la multitud de gente un actor más: el actor político, cuyo primer paso luego del asalto lo da el Municipio de Lanús al difundir la primera versión policial de los hechos.

Según esta versión ya desmentida, el responsable por la muerte de Morena habría sido un chico de 14 años de la zona. Mercedes Calzado reflexionó sobre la difusión de esta versión y las posibles intenciones detrás. “Hubo muy probablemente un doble propósito – cuenta-. Primero, uno de índole política. ¿Cómo? Así: difundir rápidamente la idea de que el asesino es un chico de 14 años les permite alimentar las definiciones políticas de la mano dura y seguir militando la baja de la edad de imputabilidad”.

“Segundo – dice Calzado -, está el propósito de darle a la sociedad una respuesta rápida y cerrar el caso. Pero el deseo real es tirar la pelota a otro lado y no hacerse cargo”. Sostiene que entre ambas intenciones el actor político entreteje un doble juego que nunca lo deja mal parado y le permite señalar dedos acusatorios al mismo tiempo que evita toda responsabilidad.

Cesaroni comparte la observación de Calzado: “Me parece gravísima la intervención de la política, sobre todo de Diego Kravetz (Jefe de Gabinete, Responsable del área de Seguridad del municipio y actual intendente provisorio en reemplazo de Néstor Grindetti, de licencia para presentarse como candidato a gobernador bonaerense en la fórmula de Patricia Bullrich) al insistir en una mentira”.

La temporalidad del hecho no es algo menor. A pocos días de las elecciones, mucho se dijo sobre el impacto del homicidio de Morena en la intención de voto. La sensación es que los candidatos, dirigentes y campañas se esfumaron de los medios tradicionales y las redes sociales sin dejar rastro. Pero algo indica que este proceso fue más complejo de lo que parece a simple vista.

“La campaña sigue estando, no se cerró, sólo se suspendieron los actos de campaña – sugiere Mercedes Calzado-. El actor político no paró sus esfuerzos, sólo los redirigió. Además a la mayoria de los candidatos les es fácil hacerlo, porque se sienten cómodos hablando de la inseguridad. Incluso muchos cuentan con carreras políticas dadas por la gestión de la seguridad; algunos, como Bullrich, ni siquiera tienen que decir nada. Les viene como anillo al dedo”.

“Lo mismo pasó con el caso de Roberto Sabo, el kiosquero asesinado cerca de las elecciones legislativas de 2021 – dice Claudia Cesaroni -. Lamentablemente tenemos una mayoría de clase politica que usa estos casos para carenciar. También los medios de comunicación. La verdad prácticamente pierde sentido y la mentira se convierte en motor para una ganancia distinta – para ellos, más valiosa”.

Explica la abogada que en casos como estos la intervención de los medios tiene un gran nivel de perversión y de mentira. Hablar de que demoraron al menor implicado en el homicidio no es lo mismo que hablar del niño que fue falsamente acusado e ilegalmente detenido por la policía. “Los medios que actúan así saben lo que causan – sostiene -, saben que fomentan el odio y la política del exterminio. No son discursos gratuitos”.

Parecen convivir en aquellos discursos dos exigencias distintas intentando hacerse lugar entre ellas: una que pide que la justicia y la seguridad funcionen como deberían, y otra que, en simultáneo, erige a la vindicta pública y la bala en la nuca como única solución.

La especialista en comunicación sostiene que el trato mediático del caso de Morena es un disparador muy claro para ver cómo se construyen las noticias policiales y qué perspectiva toman como válida a la hora de difundir una noticia. La fuente policial fue tomada como verdadera antes de la versión oficial de la fiscal, con lo cual para muchos el responsable por el delito fue y sigue siendo un chico de 14 años. A esto se le suma la relevancia de la filmación de la cámara de seguridad. “Los golpes y la muerte – cuenta – quedaron filmados y hacen que la noticia se haga doble: la imagen se suma a la historia y hace que una historia policial tome más relevancia, la urgencia de esa grabación permite que se convierta en un caso público”. La fuente se amplía gracias a la imagen. El sistema mediático y el político-partidario capitaliza. El dolor se espectaculariza.

El Centro porteño se llenó de wiphalas para protestar contra la reforma  de Morales

El Centro porteño se llenó de wiphalas para protestar contra la reforma de Morales

Unos mil comuneros y comuneras de la Quebrada y Puna jujeña protagonizan el Tercer Malón de la Paz, una marcha hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, luego de pasar por Catamarca, Tucumán, Salta, Córdoba y Rosario, bajo la consigna «Arriba los Derechos, Abajo la Reforma, Arriba la Wiphala!» Reclaman contra la explotación del litio y la reforma de la Constitución de Jujuy por parte de Gerardo Morales, que pone en jaque varios derechos amparados por la Constitución Nacional.

A 77 años del Primero, el Tercer Malón de la Paz llegó a Buenos Aires en una histórica marcha liderada por comuneros y comuneras de la Quebrada y Puna jujeña, con el propósito de visibilizar y defender los derechos de las comunidades originarias. Inspirados por los ideales que guiaron el primer y segundo malón en 1946 y 2006, respectivamente, la movilización, que se inició el 25 de julio desde diversos puntos de Jujuy, ha sido una muestra de solidaridad y unidad, con comunidades de otras regiones que fueron sumándose a lo largo del trayecto. 

En cada ciudad que atravesaron, los manifestantes compartieron sus reclamos en asambleas, ampliando aún más el alcance de su mensaje y la visibilización de sus demandas cobró fuerza con el apoyo masivo de más de 500 jujeños y representantes de diversas comunidades de todo el país, quienes se unieron al contingente inicial.

El objetivo primordial de esta marcha fue exigir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que se pronuncie sobre la reciente reforma constitucional de Jujuy y pedir la intervención de la provincia, además de exigir la aprobación de la Ley de Propiedad Comunitaria. La movilización también se impulsa por el rechazo a la explotación minera en la región -impulsada por el gobierno provincial-, y la oposición a la nueva Constitución de Jujuy.

Al llegar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los manifestantes participaron en una sesión especial en el Congreso Nacional para presentar sus demandas. Armando Quispe, referente de la comunidad jujeña de Queta e impulsor activo de la marcha, expresó que “el objetivo fundamental del Tercer Malón es proteger la madre naturaleza, el agua, la vida y los recursos naturales”. Además, subrayó que “en Jujuy se vive una verdadera dictadura, lo que ha motivado la movilización en busca de justicia y cambio”.

Mientras la manifestación gritaba «Morales, basura, vos sos la dictadura»; Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, abrazó al malón en Tribunales: «La única lucha que se pierde es la que se abandona”, sentención. Después dejó un pedido a la Pachamama: “paz y justicia”.

Nieto de maloneros

El 1 de agosto es un día histórico para el pueblo jujeño, y también una jornada significativa para la Pachamama, por eso realizaron una emotiva ceremonia en homenaje a la Madre Tierra y otras actividades culturales. Durante el ritual, Wili, uno de los primeros nietos de los maloneros de la paz que llegaron a Buenos Aires décadas atrás, se dirigió a la Madre Tierra para pedir perdón por los daños causados y expresó “la importancia de vivir con respeto, paz y amor para preservar un mejor futuro para las generaciones venideras”. Resaltó que sus antepasados “les legaron las montañas y el agua, razón por la cual están allí, ya que deben proteger los recursos naturales frente a la amenaza de ser vendidos a multinacionales”.

Finalmente, Wili abordó la situación similar que enfrentan las comunidades de Perú y brindó su respaldo, y destacó que los acontecimientos actuales están premeditados desde hace tiempo, con el propósito de afectar los valiosos recursos naturales de América Latina. 

El apoyo y respaldo a la marcha han sido significativos, con diversas organizaciones sociales y políticas brindando su solidaridad y acompañamiento como CTA-Autónoma, Movimiento Territorial Liberación (MTL), Movimiento La Dignidad, Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Corriente Clasista y Combativa (CCC), Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), representantes de las comunidades aborígenes de Perú y Bolivia, entre otros.

En tanto, el referente de la comunidad de Queta Armando Quispe Mayta aseguró que las protestas y movilizaciones son cada vez más fuertes en Jujuy. «A lo largo de la Quebrada del Humahuaca y la Puna de Jujuy están los cortes a la vera de la ruta, más allá de las marchas tanto de día como de noche, y seguirán hasta que la reforma sea anulada porque se vive una dictadura disfrazada de democracia, los derechos son avasallados y pisoteados», dijo. Quispe Mayta agregó que también están exigiendo “que se termine con la persecución y el cese inmediato de todas las medidas represivas y el sobreseimiento de las causas que hay hasta ahora» contra los manifestantes.

Anteriores “Malones”

El Malón de la Paz fue una marcha de pueblos originarios  del noroeste argentino a Buenos Aires, en demanda de la restitución de sus territorios, en 1946. Los marchantes hicieron cerca de 2.000 km para presentar sus reclamos al presidente Juan Domingo Perón. Ese malón estuvo integrado por mujeres y hombres indígenas de la puna jujeña y de los valles de San Andrés de Orán, Salta. El 3 de agosto de aquel año, fueron recibidos por los funcionarios y alojados en el Hotel de Inmigrantes. Hacia finales de ese mes fuerzas de la Prefectura los forzaron a tomar un tren a Jujuy. Hubo resistencia entonces la Policía Federal atacó el hotel con gases lacrimógenos para desalojarlos por la fuerza. Aunque es un oxímoron, los medios de aquella época habían acuñado el término Malón de la Paz, tomando el vocablo “malón” derivado del mapudungun que significa “invasión”. Se refiere a una incursión sorpresiva de los originarios atacando los asentamientos huincas, es decir, de los blancos. 

Como reacción al Malón en 1949 el gobierno nacional expropió tierras en la Puna y en la Quebrada de Humahuaca para devolverlas a sus originarios, pero esto jamás se concretó. El 7 de agosto de 2006, a 60 años del Primer Malón, una marcha de similares reclamos se organizó en Jujuy para demandar al gobierno provincial el cumplimiento de una orden judicial de retornar a las comunidades indígenas unos 15.000 kilómetros cuadrados de tierras. Fue el Segundo Malón.

Ser felices: la venganza de las víctimas sobrevivientes de trata de personas

Ser felices: la venganza de las víctimas sobrevivientes de trata de personas

En el marco de la semana internacional de la lucha contra la trata de personas, se estrena Nuestra venganza es ser felices, una película que narra el horror de las víctimas de trata en primera persona.

 

Este 27 de julio se estrenó en Cine Gaumont Nuestra venganza es ser felices, un documental dirigido por Malena Villarino que busca denunciar la Trata de Personas a través del relato de una sobreviviente, Sonia Sanchez. El audiovisual se inscribe en el contexto de la semana internacional de lucha contra la Trata de Personas, del 24 al 31 de Julio. El documental indaga sobre una problemática cuyo tratamiento es poco recurrente en los medios de comunicación hegemónicos. Y lo hace desde una mirada crítica del sistema en general: es una crítica a la explotación sexual, en particular, pero también una crítica política, económica y moral sobre cómo los cuerpos de las mujeres son convertidos en objetos en diferentes ámbitos sociales.

Sonia Sanchéz tiene 58 años y nació en la provincia de Chaco. Actualmente es activista feminista y lucha contra la explotación sexual. Busca garantizar los derechos de las mujeres desde una mirada abolicionista del sistema prostituyente, motivo por el cual milita en contra del proyecto de AMMAR que entiende que la prostitución debería ser considerada un trabajo sexual y que las prostitutas tienen que ser asumidas como trabajoras. Para Sonia Sanchez: «El abolicionismo es hermandad. Las mujeres estamos hermanadas desde el abolicionismo en Argentina y vamos a luchar para que todas las mujeres, niñas, niños y compañeras trasvestis seamos libres de prostitución, de trata y de toda la violencia que padecemos».

En la avant-premier apenas comenzó la película se respiraba inquietud, a medida que avanzaba la narración de los hechos a través de la voz de Sonia, su llanto, desesperación y desconsuelo volvían cada vez más tenso el clima en la sala, por momentos era incómodo escuchar el relato del horror.

A través del documental se puede conocer la historia de Sonia, cómo fue traficada por una red de trata tras su llegada a Buenos Aires a los 16 años en busca de progreso económico. Ese deseo se derrumbó al quedar desempleada y en situación de calle. La joven debió refugiarse en Plaza Miserere y paradójicamente su primer contacto con la prostitución, sin saber ella de qué se trataba, fue a través de una mujer que le brindó monedas para bañarse en un baño público. Luego sería trasladada a Río Gallegos, Santa Cruz, para ser explotada sexualmente.

Una vez finalizado el film Sonia no dudó en volver a alzar bien fuerte su voz para hablar del motor propulsor del audiovisual: «Esta película empezó desde la desobediencia, hartas las mujeres de estar siendo vendidas, traficadas, prostituidas, precarizadas, desde ese lugar nació Nuestra venganza es ser felices».

Por su parte, Malena Villarino aseguró: «Sabemos que no es una película fácil, pero la consideramos necesaria (…) yo lo tenía decidido, no quería hacer un típico documental de la víctima sentada y mostrar su vulnerabilidad. Quería hacer algo desde lo poético, con Sonia fuimos más allá. Soy chelista. Yo tocaba y Sonia bailaba detrás de la luz. Y esa sombra retratamos»

 

 Uno de los giros interesantes que tiene la película es el que aborda la cuestión del medio ambiente mediante una fuerte crítica al daño que hace el sistema capitalista. La pieza plantea un paralelismo entre la explotación del cuerpo de la mujer y la explotación de la tierra, el agua y los recursos naturales. Se plantea cómo ambos son violados por el hombre. La premisa que atraviesa a la protagonista y todo el documental es la de conseguir la verdadera libertad frente al sistema opresor: «Yo no quiero ser joven, yo solo quiero ser libre (…) ser una mujer libre es ser autogestiva y no tener miedo», sostuvo Sonia.

Como metáfora del momento de construcción de su nueva identidad, una escena de la película la muestra a Sonia en un bote, navegando hacia el sol en el inmenso río de la Plata. Ya no es la joven de 16 años que llegó a Buenos Aires buscando progresar. Tampoco aquella prostituta. Navegar en ese río es mantenerse a flote a pesar de la adversidad. Su venganza es ser feliz.

La película será proyectada a las 20:15 hs todos los días hasta el 2 de agosto en el cine Gaumont, Avenida Rivadavia 1635. El domingo 30 se dará una proyección especial con debate dentro del cine por ser el día internacional en contra de la Trata de Personas.

Misiones, la pionera de las leyes agroecológicas

Misiones, la pionera de las leyes agroecológicas

La provincia es la primera en sancionar una ley que promueve la producción de bioinsumos, y se suma a otras provincias que prohibieron el uso de plaguicidas como el glifosato. La sanción llegó pese al lobby empresario.

El 22 de junio se aprobó la ley de promoción de producción de bioinsumos en la provincia de Misiones, la pionera del país en tomar la iniciativa para un cambio ecológico en las chacras misioneras y crear una alternativa al uso del glifosato en sus producciones. Un día después de ser sancionada, el lobby empresarial se hizo sentir con quejas publicadas en La Nación acusando la “ausencia de diálogo”.

La queja tenía su origen: el glifosato, herbicida químico utilizado en las producciones misioneras y catalogado por la OMS como cancerígeno, protagonista de causar irritaciones oculares, deformaciones e impacto en el sistema endocrino, quedará prohibido en el lapso de dos años en el territorio provincial. Mientras tanto, los productores y productoras deberán iniciar su transición progresiva hacia prácticas sostenibles y agroecológicas. 

“¿Por qué no cuidar el ambiente, por qué no ser sustentable – sostenible con las generaciones futuras? -se pregunta Leonardo Amarilla, subsecretario de Planificación del Ministerio del Agro-. Misiones tiene una población joven que ya tiene otra cabeza. Hay un choque generacional de padre e hijo o abuelo y nieto, porque durante 30 años usaron glifosato, entonces les va a costar el cambio. Pero el debate está sobre la mesa y la chacra. ¿Por qué usamos esto? mirá cómo crece la lechuga, con sabor a lechuga, con el biofertilizante”.

Uno de los sectores que se encuentran en resistencia y total rigidez sobre un cambio sustentable y saludable es la Sociedad Rural. En cambio, los pequeños y medianos productores misioneros ya apuestan al nuevo cambio de paradigma. 

La ley denomina bioinsumo a todo producto biológico que consista o haya sido producido por microorganismos o macroorganismos, destinados a ser aplicados como insumos en la producción agropecuaria, agroalimentaria, agroindustrial y agroenergética.

La provincia cuenta con una biofábrica donde las cooperativas realizan sus propios bioinsumos y las empresas proveen los biofertilizantes y biopesticidas a los productores y productoras. El encargado de brindar capacitación y asesoramiento sobre el uso de estos productos es el Estado.

El objetivo principal de la ley es establecer un marco regulatorio para la investigación, desarrollo, producción, procesamiento, registro, comercialización y utilización de productos biológicos naturales -bioinsumos- que aporten a las políticas de sostenibilidad y sustentabilidad en la Provincia. 

De esta forma, poder generar líneas de trabajo colaborativas donde se promueva el desarrollo de insumos biológicos y la utilización de métodos orgánicos, junto a un adecuado manejo del riego agropecuario, uso del agua y técnicas relacionadas con el reciclaje de materiales orgánicos para mejorar la fertilidad de suelo, el control de plagas y enfermedades. 

Como resultado se espera un consumo más sano, cosechas rentables y que las familias productoras puedan seguir conservando las propiedades del suelo sin dañarlas. De esta manera, priorizan y resguardan el bosque, la selva, el uso y consumo del agua, los árboles y animales nativos de Misiones, ya que cuenta con el 52 por ciento de toda la biodiversidad del país.  

Asimismo, la ley plantea la creación del Registro Provincial de Productores de Bioinsumos de todas aquellas personas que tengan como objetivo la investigación, desarrollo, elaboración, producción, exhibición y comercialización de sus propios productos biológicos y derivados. Esto permite una soberanía productiva, alimentaria y economía circular, donde los desechos orgánicos, como pueden ser cáscaras de algún cítrico, permiten la producción de otro alimento diferente, sin la necesidad de usar un agroquímico. 

El objetivo de Misiones es vender los bioinsumos, derivados de organismos vivos, a nivel nacional, regional e internacional, ya que es la provincia que se encarga de exportar el 92 por ciento del té que se produce en Argentina y miles de kilos de yerba a lugares como Estados Unidos, el Sudeste Asiatico y Europa. 

Para Amarilla, los bioinsumos son la ciencia, la tecnología e innovación aplicada a la chacra: “Es un estudio, un laboratorio para beneficiar a la chacra y su producción. Es un antes y un después. Estamos fumigando con drones; el campo y la chacra va por ese lado, no para ver que otro veneno le ponemos, sino para qué sustituto encontramos de los agroquímicos”.  

¿Cómo afectó la pandemia en la confianza de las vacunas?

¿Cómo afectó la pandemia en la confianza de las vacunas?

Un informe que la Fundación Bunge & Born realiza anualmente estableció que desde 2019 el índice de confianza en las inmunizaciones retrocedió un 8,3%.

La confianza en las vacunas en Argentina se encuentra estancada. Así lo demuestra el cuarto informe sobre el Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV), realizado por la Fundación Bunge y Born. El estudio toma tres variables: qué tan seguras se consideran las vacunas, la importancia de aplicárselas a los chicos y su efectividad.

Se puede observar una disminución de la confianza desde el año 2019 al año 2020, y un amesetamiento desde 2021 a 2022. Para el año pasado, hubo un muy leve aumento del Índice de Confianza respecto a 2021 del 0,5%. Viendo a grandes rasgos la evolución de aquel indicador desde los inicios de este estudio en 2019, se observa que entre ese año y 2022 se dio un retroceso en la confianza del 8,3%, y la principal caída se dio al finalizar el primer año de pandemia. Luego la evolución se convirtió en una suerte de «meseta», para los años 2021 y 2022, que no llegó a compensar el deterioro ocurrido de 2019 a 2020.

Este estancamiento de la confianza en las vacunas está en un nivel relativamente bajo, y podría interpretarse como preocupante en términos de salud pública. “Pareciera haber una relación entre lo que es la caída de la confianza y la pandemia. Nosotros tuvimos la suerte de hacer una medición previa a la pandemia en el 2019 que nos arrojó una confianza de 93 puntos, un valor bastante alto. Y lo que vimos hacia fines del año 2020 es que la confianza cayó 7 puntos respecto del 2019. Eso nos da a entender que de alguna forma todo lo vinculado a la pandemia, a la discusión que se generó en torno a lo que es las vacunas, generó una merma en la confianza”, sostiene Julio Ichazo, coordinador de proyectos en la Fundación Bunge y Born, licenciado en Sociología y Magister en Economía Aplicada.

Es importante remarcar que el rango etario de encuestados que presenta más desconfianza en las vacunas son las personas de 15 a 20 años. En base a esto, Ichazo remarca que “está bueno que el ICAV se use como insumo como para orientar las campañas de las políticas públicas en estos segmentos específicos, porque los jóvenes de hoy son los que el día de mañana van a tener la decisión de vacunar o no vacunar a sus menores”.

Por otro lado, a partir del año 2022, la medición del índice de acceso (IA) se modificó para incorporar algunos lineamientos establecidos por el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico en materia de inmunización de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Con esta nueva estrategia se busca refinar y ser más específicos a la hora de medir las barreras de acceso a la vacunación según la información dada por los cuidadores de menores de 14 años. El foco ahora se pone específicamente en esta población y no en la total, ya que aquella es la responsable de garantizar el cumplimiento del Calendario Nacional de Vacunación (CNV) de sus menores a cargo.

El nuevo Índice de Acceso considera ocho dimensiones para determinar las posibilidades que tiene la población de cuidadores de acceder a la vacunación:

  • Información sobre dónde vacunarse.
  • Costos involucrados.
  • Facilidad de acceso a la vacunación en general.
  • Dificultad en llegar al vacunatorio (accesibilidad)
  • Rechazo previo en vacunatorio.
  • Horarios del vacunatorio
  • Tiempo de espera en vacunatorio
  • Éxito en el vacunatorio

Este nuevo IA ha arrojado una importante información sobre dificultades comparadas en el acceso de cuidadores mujeres y cuidadores hombres, y también diferencias entre cuidadores con mayor y menor nivel educativo.

“Para nosotros el potencial del ICAV es, de alguna forma, poder ayudar a los hacedores de política a poner el foco donde está efectivamente el problema. Esto lo comento más a título personal, son cuestiones de una comunicación más enfocada para estos segmentos, que de alguna forma ayuden a brindar más y mejores posibilidades de acceso a las vacunas, ya sea brindando más información, cambiando horarios de atención en los vacunatorios, etcétera”, reflexiona Ichazo.

Desde la Fundación sostienen que esta baja de la confianza y acceso a las vacunas es preocupante y que el Estado debería adoptar medidas y políticas de comunicación que ayuden a facilitar estas dificultades. En cuanto a este punto, Brenda Walter, actualmente gerenta de proyectos en la Fundación y politóloga especializada en organizaciones sin fines de lucro comenta que “hay que diseñar estrategias de comunicación específicas para cada uno de los públicos, de manera que sea una comunicación efectiva e invite a vacunarse. Por efectiva entendemos que sea una comunicación clara, concisa, que no genere inquietudes o dudas, que dé las respuestas que tiene que dar y que además esté dirigida según el público dirigido”.

Y explica: “Siempre recomendamos trabajar en dos aspectos: por un lado la comunicación, creemos que es fundamental para afianzar y fortalecer la confianza. Esto acompañado de estrategias que garanticen una mayor disponibilidad de vacunas y una mayor accesibilidad puntualmente a las poblaciones más vulnerables que son las que a veces están mucho más alejadas de los centros de salud o tienen más dificultades para acceder, no cuentan con un medio de transporte propio, etcétera”.

Walter dice que junto con el agua potable, la vacunación ha sido una de las políticas sanitarias que ha impactado de manera muy directa en los sistemas de salud,  justamente porque permite prevenir la aparición de ciertas enfermedades. Por esa razón es fundamental promover una vacunación accesible, gratuita y que sea posible para todas las personas.

Un abrazo silencioso para un Botánico ruidoso

Un abrazo silencioso para un Botánico ruidoso

Organizaciones ambientalistas y vecinales se manifestaron contra los daños naturales que genera Secret Garden, el evento de luces y sonidos que se realiza en el parque ideado por Carlos Thays. El predio fue alquilado en tres millones y medio de pesos y ya lleva recaudado 250 millones.

Organizaciones vecinales y ambientalistas se reunieron este domingo en la puerta del Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires para realizar un abrazo simbólico contra el evento lumínico Secret Garden que se desarrolla en ese parque público durante el mes de julio.

“Es importante la defensa de nuestro patrimonio arbóreo, natural, histórico y cultural. La enajenación de los espacios verdes públicos es una constante, pero no pensábamos que podían llegar hasta el Jardín Botánico. La verdad es que cada vez nos sorprenden porque van más allá”, sostiene en diálogo con ANCCOM María Angélica Di Giacomo, fundadora de Basta de mutilar nuestros árboles, una organización que tiene por objetivo la conservación y protección del patrimonio arbóreo de la Ciudad.

La convocatoria al abrazo estuvo gestada a través de una Carta Abierta en Defensa del Jardín Botánico Carlos Thays, redactada por organizaciones ambientalistas y defensoras del patrimonio porteño, que ya reunió más de 6.000 adhesiones. Entre los fundamentos del escrito se destaca que “desde la Secretaría de Ambiente, se informó oficialmente que se “valora y respeta de manera irrenunciable el patrimonio que representa el Jardín Botánico Carlos Thays para la Ciudad de Buenos Aires”. Pero las organizaciones piensan lo contrario: “Por lo que vemos, es un modo extraño de hacerlo. Nos preocupa sobremanera el antecedente de impunidad que quedará para el futuro y nos preguntamos cuánto costará revertir, en los jóvenes y niños que concurran a este espectáculo, la falsa idea de que han visto un Jardín Botánico”.

La muestra inmersiva lumínica denominada Secret Garden se realiza a nivel mundial, y propone un recorrido a través de postas con efectos sonoros y visuales, con luces led, de neón, y proyecciones a partir de video mappings. Esta actividad se presenta oficialmente como “una excelente oportunidad para conocer o volver al Jardín Botánico Carlos Thays en el marco de su 125° Aniversario con esta propuesta innovadora, 100% disruptiva y sustentable”, y se realiza en horario nocturno, luego de las 18, cuando el Botánico cierra sus puertas al público general.

El pago del canon por el uso del Botánico (dispuesto por el Banco Ciudad) para la realización de esta actividad durante las noches del mes de julio se ubicó alrededor de los tres millones de pesos, mientras que las ventas por entradas, que rondan entre los 3.500 y 4.500 pesos por persona, ya superaron la suma de 250 millones de pesos. En cuanto a las ganancias obtenidas por el alquiler, no está previsto que sean reinvertidas en el parque público, sino que en principio formarán parte del Tesoro de la Ciudad.

El reclamo no se presenta contra la propuesta artística en sí, sino en el espacio donde se autorizó su realización. El Jardín Botánico, inaugurado en 1898, cuenta con más de siete hectáreas de superficie, alberga más de 900 especies y 2000 ejemplares de árboles y plantas nativas y exóticas, y tiene entre sus misiones la conservación de la biodiversidad y la educación ambiental.

“El Jardín Botánico debiera ser una institución científica y educativa tal como la fundó hace 125 años Carlos Thays. Este evento tiene un impacto negativo en el ambiente de un patrimonio natural e histórico muy singular porque daña a la vegetación y a los animales que tienen hábitos nocturnos”, explica Fabio Márquez, conocido en sus redes sociales bajo el seudónimo Paisajeante. “Esto va a implicar un deterioro ambiental, es un ecocidio. Esto es una reserva de pájaros, de diversidad de aves, y 30 noches sin que las aves no puedan ni dormir con el ruido y las luces, las expone a un estrés altísimo, que, al ser durante todo un mes, va a implicar que muchas vayan a morir, porque son muy delicadas. La realidad es que este es una especie de santuario, que al entrar no se escucha el ruido de los coches, es un lugar de silencio, y las aves están acostumbradas a este ambiente”, comenta Marina Garrido, vecina, abogada e integrante de la Asociación Civil Lucha por la Integridad Social y el Derecho Animal (ALUISA).

El Botánico no sólo fue declarado como Monumento Histórico Nacional en 1996, sino que también es el primer pulmón verde seleccionado por el Gobierno de la Ciudad en marzo de este año, por su diferencia climática 4.8 grados menor respecto de la temperatura registrada en sus alrededores. “Es increíble pero fue declarado primer refugio climático de la Ciudad. En vez de replicar este esquema en todos los espacios verdes de la Ciudad, es al revés. Se trae acá lo que invade nuestras plazas: plásticos, metal y cemento”, sostiene Di Giacomo.

Desde la reglamentación de uso del Jardín Botánico se establece la prohibición de dañar plantas, carteles, esculturas, y no se permite pisar el césped. Además, se solicita colaboración para combatir la contaminación sonora, evitando los ruidos y la utilización de aparatos electrónicos con sonido exterior. “Acá adentro está prohibido hasta andar en bicicleta, y sin embargo tenemos filmado y fotografiado que han ingresado autos. Las raíces de los árboles que pasan por los senderos están siendo pisoteadas por autos y por la gente, por lo cual no hay lugar más inapropiado que este para hacer el evento”, agrega Di Giacomo.

Mientras reparte folletos para difundir el reclamo y sumar firmas a la Carta Abierta, Natalia Kerbabian, arquitecta e ilustradora de la arquitectura patrimonial demolida y en riesgo, cuenta que “la importancia del abrazo es para sostener una ciudadanía consciente, conectada a la vida, al respeto y a la palabra. El arrebatamiento y el avasallamiento de un espacio público declarado Patrimonio Histórico Nacional, de acceso gratuito, que alberga una cantidad de vida sintiente en estado puro, está siendo usufructuado por intereses privados, y hay una ciudadanía que recuerda que están faltos a la palabra y avasallando un derecho, una obligación y un cuidado que tiene que estar llevado adelante por quienes nos representan, los funcionarios”.

En ese sentido, Garrido reflexiona acerca de la cuestión: “No podemos decir que los porteños no tienen culpa, porque también avalan este tipo de espectáculos. Es un tema de educación, de que a la población no se la educa en estos temas, y es triste ver cómo la gente pide que se saquen y poden árboles como si se tratase de algo decorativo. Sería mejor una actividad para recorrer el Botánico de noche, en silencio, para escuchar a la naturaleza, porque sobran lugares ruidosos y luminosos. ¿Hay alguien en la política que esté pendiente de estos temas? Aparentemente no. Si buscaran asesorarse con gente de la ciencia, quizás podrían evitar acciones de este tipo”.