La base de la ciencia
Para alcanzar un logro como este kit de diagnóstico de dengue es fundamental la ciencia básica que estudia los fenómenos naturales sin fines prácticos inmediatos. Antes de desarrollar el kit, fue necesario que científicos estudiaran la proteína que circula en las personas enfermas de dengue. “Es importante que siga existiendo la ciencia básica porque construir científicos con capacidad crítica de pensamiento lleva muchos años de trabajo. Es muy triste que eso se diluya en poco tiempo”, señaló García Fabiani.
En 2024, el CONICET, a cargo de Daniel Salamone, está atravesando un preocupante vaciamiento: menos becas, despidos, demoras o ausencia de respuesta en las altas de investigadores, subsidios paralizados y restricciones en el presupuesto para el funcionamiento y la infraestructura. “La situación es crítica. Creo que lo que más afecta es la incertidumbre de no saber si vas a entrar, si van a dar de alta la beca o no. Porque en el medio hay personas, hay familias, hay puestos de trabajo en juego. Si sabés, al menos podés pensar otras alternativas. Hay muchos becarios que están pensando en irse del país. Y sí, porque salarialmente está dura la cosa, hubo mucha pérdida de poder adquisitivo. No hay esperanza de que eso mejore”, expresa García Fabiani.
No parece que las cosas vayan a mejorar pronto: el proyecto de Presupuesto 2025 para la Argentina contempla una caída de la Función Ciencia y Tecnología del 34,5%, desde 2023 en términos reales. Al respecto, García Fabiani comentó: “Hablan de transformar el sistema científico y yo estoy de acuerdo, pero no en los términos actuales. Hoy hay una situación de destrucción, de estrangulación”.
ANCCOM consultó acerca de que la web oficial del CONICET no difundió esta gran noticia, mientras era furor en todo el país. “No sabemos qué pasó. Es raro, porque este desarrollo nacional puede aportar a mejorar la imagen de los científicos del CONICET. También es raro porque el kit es de todos, del CONICET, de los investigadores que lo desarrollaron en el Instituto Leloir y del Laboratorio Lemos, que lo produce”, cuenta García Fabiani.
El actual escenario evidencia un vaciamiento deliberado, junto con desfinanciamiento e incertidumbre. Nuestros científicos y científicas son violentados día a día y el rol de la ciencia pública es cuestionado sistemáticamente. “En estos tiempos, mi estrategia es focalizarme en lo que hace falta para el país, y en demostrar con hechos que la ciencia sirve. Este kit va a ser muy útil para nuestro sistema de salud y tiene un impacto claro en la sociedad: genera puestos de trabajo y permite una independencia de la importación. Además, nos permite generar ingresos, porque parte de lo que se recaude vuelve a investigación. Queremos seguir trabajando e investigando para el país”, concluye García Fabiani. Los científicos argentinos siguen haciendo ciencia y desarrollando proyectos esenciales para el progreso y la autonomía de nuestro país.