Entre los prejuicios y la banalización

Entre los prejuicios y la banalización

El aumento de la difusión del autismo en redes sociales generó una mayor visibilización sobre el tema a la vez que una creciente preocupación por parte de la comunidad médica acerca de la evidente desinformación que esto conlleva.

“Contanos ¿qué se siente fingir un autismo y lucrar con eso?”. “Recordatorio de que no sos autista, nada más sos pelotuda”. “‘Soy muy linda para ser autista’… narcisista sos, mi ciela”. Estos comentarios son una pequeña muestra del nivel de agresión que recibe la actriz e influencer Sol Camila “Sunny” Lugo desde que comenzó a involucrarse activamente en la difusión de información sobre los Trastornos del Espectro Autista (TEA) en sus redes sociales.

Sunny, de 27 años, es oriunda de la localidad bonaerense de Pilar y se dedica hace ya varios años a la creación de contenido. Desde 2021, sus publicaciones están abocadas a su condición de autista y propone un acompañamiento desde sus distintas plataformas a personas con TEA. La influencer busca visibilizar dificultades cotidianas, difundir información sobre el diagnóstico, tratamiento y herramientas tanto para quienes son autistas como para quienes se encuentran en su círculo cercano.

A raíz de sus videos, se desencadenaron una gran cantidad de discursos de odio en sus redes, también conocidos como hate. El que más trascendió fue un video del youtuber español Daniel José Santomé Lemus, en su canal Dallas Reviews, que cuenta con más de 11 millones de seguidores. Durante casi 40 minutos, Lemus denuncia que Sunny finge su diagnóstico y difunde información poco precisa a la vez que menosprecia la ayuda de profesionales médicos.

En los últimos tiempos, hay cada vez más personajes mediáticos que confirman pertenecer a la comunidad autista, como la periodista Maju Lozano y la artista y conductora Martina Fasce, contribuyendo así a la creciente presencia del tema en la agenda pública. Sin embargo, esta mayor visibilidad ha traído consigo la divulgación de información inexacta y de la mano de fuentes no profesionales.

Esta preocupación no se ve solamente en nuestro país. Un estudio estadounidense a cargo de Elisabeth Sheridan, directora del núcleo clínico del Instituto de Autismo A.J. Drexel y profesora asociada en la Universidad de Drexel en Filadelfia, puso en evidencia el alto nivel de generalización que los usuarios de Tik Tok consumen en relación al autismo. La evidente desinformación que circula, sumada al incremento de los mensajes hostiles que reciben sus exponentes en las distintas plataformas, ha desembocado en un abordaje demasiado liviano del TEA, sin la seriedad que merece. Aproximadamente el 27% de los videos se clasificaron como precisos, mientras que el 41% como inexactos y el 32% como demasiado generalizados, según el informe.

Camila Guzmán, terapista ocupacional y docente de la Universidad del Salvador, señala que en el intento de unificar y hacer todo más personalizado, se difunden ciertas estrategias generales que pueden causar mucho daño si no se conoce el perfil sensorial de la persona a la que se lo quiere aplicar.

¿Qué es el autismo?

Acorde con una de las últimas ediciones del Programa Nacional de Actualización Pediátrica (PRONAP) de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), los TEA son cuadros que afectan el neurodesarrollo cerebral temprano y que comprometen principalmente la interacción social, la comunicación, el procesamiento de los estímulos sensoriales y la flexibilidad.

En palabras sencillas, la agencia nacional de salud pública estadounidense, Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, define a los TEA como discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro.

Un artículo publicado por Alexia Rattazzi, médica psiquiatra infanto juvenil y cofundadora del Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condición del Espectro Autista (PANAACEA), revela una estadística que marca que en Estados Unidos 1 de cada 59 niños en edad preescolar se encontrarían dentro del espectro y en nuestro país unas 500 mil personas.

Rattazzi advierte sobre las dificultades en Argentina respecto al TEA: “Hay una gran escasez de profesionales, los cuales se encuentran principalmente concentrados en las grandes ciudades”. Además, los altos costos de los tratamientos representan un obstáculo para muchos pacientes, al igual que el alto nivel de desconocimiento y los mitos y prejuicios circulantes en la sociedad. De esta forma, el TEA entra en la agenda de salud pública como una problemática que requiere pensar soluciones.

El Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), actualización que se realizó en 2013 del DSM-4, funciona como una herramienta de clasificación y diagnóstico. Éste incorpora el concepto de “espectro”, que contiene alrededor de cuatro o cinco diagnósticos distintos, entre ellos el TEA.

El carácter de espectro alude a que quienes poseen esta discapacidad comprenden un grupo heterogéneo de personas. Entre los pacientes se observan múltiples variaciones con respecto a las dimensiones cognitivas, del lenguaje y al grado de apoyo requerido.

Camila Guzmán explica que, según esta actualización del manual, el TEA cuenta con tres niveles de necesidad que se diferencian según el grado de ayuda que las personas autistas necesitan y que puede ir desde un autismo leve hasta uno severo en relación a su capacidad intelectual.

Si bien Sunny alude a los distintos grados de ayuda que se necesitan, niega una diferencia de “niveles de complejidad” en el espectro. En sus redes, la influencer promueve erradicar la idea de que existe un “autismo grave” y un “autismo leve”. Al igual que las personas “alistas”, es decir, los no autistas que tienen un desarrollo neurológico típico, todas las personas neurodivergentes perciben el mundo de una forma distinta.

Hay cuatro criterios principales para el diagnóstico de los TEA: dificultades socio-comunicacionales, patrones restringidos y repetitivos de conductas, intereses y actividades, características presentes desde la niñez y características que limitan o interfieren en el funcionamiento diario de la persona. “Una de esas, al menos, tiene que notarse, pero todas deben estar presentes para ser considerado autista”, sostiene Guzmán.

Como terapista ocupacional, Guzmán aclara que, debido a la ley en Argentina, no puede realizar el examen y determinar un diagnóstico que permita tener un Certificado Único de Discapacidad (CUD), un documento válido en todo el país que admite ejercer los derechos y acceder a las prestaciones del Estado.

Dicho examen debe hacerlo un pediatra del desarrollo o un neurólogo. A estos profesionales se le suman durante el tratamiento psicólogos, fonoaudiólogos y terapistas según la necesidad que presente cada paciente.

Desde cerca

Una muerte dolorosa y la llegada de una nueva vida a la familia pueden convertirse en el puntapié de un diagnóstico inesperado. Vivir de cerca los dos extremos del ciclo de la vida en poco tiempo deriva en altos niveles de estrés y angustia para cualquiera, pero para Anabel “Nany” Ferreria, profesora de Educación Física oriunda de Padua, zona oeste del Gran Buenos Aires, significó una puerta de entrada en el mundo del autismo.

Diez años atrás el papá de Nany falleció. El duelo se vio afectado por la inminente llegada de un nuevo integrante a su familia: transitaba las últimas semanas de embarazo de su tercer hijo, Nacho. Para afrontar la carga emocional, decidió recurrir por primera vez en su vida a la ayuda de una psicóloga. Con el correr de las sesiones, su terapeuta le hizo una observación un tanto particular sobre su segundo hijo: cada vez que el pequeño Bruno, de 3 años, aparecía en los relatos de su madre, ésta hacía alusión a conductas llamativas.

Ante la reciente pérdida de su abuelo materno, con quien tenía un vínculo muy especial, Bruno se encontraba desorientado. Sus padres no lograban conectar con él y mucho menos lo hacían otros familiares; una situación que, al menos para la terapeuta de Nany, ameritaba una consulta con un especialista infantil.

“El autismo se nota desde chiquito o tiene una aparición regresiva, este último fue el caso de Bruno. Empezó a perder algunas habilidades, fue dejando de hacer cosas que antes había logrado, dejó de hablar, tenía berrinches inexplicables –cuenta Anabel–. Lo más llamativo era el comportamiento, porque al dejar de comunicarse y no poder entenderlo, aparecían conductas inapropiadas”.

Tras el nacimiento de Nacho y un diagnóstico impreciso que le generó desconfianza, Nany decidió hacer un posgrado en “Deporte y Autismo” en el Hospital Italiano, donde logró acceder a las últimas actualizaciones sobre el tema. “Con Diego, mi esposo, seguimos informándonos. En una de las charlas a las que asistí conocí a Matías Cadaveira, psicólogo y comunicador en salud mental, y Bruno comenzó a tratarse con él”.

Luego del diagnóstico de su hijo, Nany tomó un compromiso con la enorme comunidad que comprende a las personas diagnosticadas con TEA y sus familias. Desde su profesión docente, continuó su capacitación sobre el tema y es hoy una de las coordinadoras de talleres TEM proporcionados por el Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condición del Espectro Autista (PANAACEA), una organización sin fines de lucro dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas con condiciones del espectro autista y de sus familias.

Los talleres dictados por Nany llegaron no solo a familiares que necesitaban apoyo para acompañar mejor al paciente que tenían cerca, sino que fue convocada desde distintas instituciones, principalmente educativas, para contribuir en la formación de personal. Paradójicamente, los colegios a los que Nany asistió voluntariamente para capacitar al personal, resultaron ser los mismos que rechazaron a Bruno. “Nos cerraban puertas. Tuve que pelear la presencia de las dos figuras acompañantes que respalda la ley. Me respondían que no, que eran muchas figuras dentro del aula y los otros chicos también tenían que aprender”, relata.

“La educación inclusiva no existe”, se queja Nany, en referencia al largo camino que queda por recorrer en materia de capacitación docente. Según cuenta, los maestros y profesores de distintos niveles no reciben la formación necesaria para acompañar de forma adecuada a niños pertenecientes al espectro, como tampoco los colegios se encuentran preparados.

Si bien a través de sus redes y las de Bruno busca ayudar y dar apoyo a las familias que lo necesitan, Nany sabe que al tratarse de un caso particular el contenido de lo que comunica tiene sus límites. “A veces tanta información en redes sociales es contraproducente. Yo veo un corrimiento del foco que pasó de los profesionales a los protagonistas que viven el autismo. No está mal, pero cada caso es único y no funciona como referencia para generalizar”.

¿Visibilización o desinformación?

El pasado 26 de octubre, Sunny Lugo publicó un video en YouTube en respuesta a quienes la acusaban de haberse autodiagnosticado y utilizar dicha discapacidad como un medio para recibir beneficios económicos. “El mayor enemigo de las personas autistas no es el autismo en sí, sino la ignorancia y el desinterés que existe alrededor del tema”, expresó.

Frente a las críticas, la joven invitó a la reflexión sobre la poca visibilización que tenía el tema hasta no hace mucho y motiva que se siga avanzando en este sentido. “Opinar es gratis, pero las consecuencias de hablar sin saber son carísimas. Los niveles de desinformación que se están perpetuando con estos tweets y videos de TikTok son peligrosos. Hablar del autismo como si fuese un chisme no es aceptable, está mal, y alguien tiene que sufrir las consecuencias y no tiene por qué ser la comunidad autista. Es irónico porque lo que terminaron haciendo fue banalizar el autismo cuando culpaban a una persona autista de hacerlo”, remarca con enojo en su video.

Más allá de la buena intención de quienes difunden el tema en las distintas plataformas, los profesionales, tanto de salud como de comunicación, advierten sobre la necesidad de abordar el autismo con la seriedad médica que se merece. Camila Guzmán alerta sobre lo problemática que es la viralización del tema en redes ya que, aunque provenga desde una intencionalidad positiva de normalizar y quitar prejuicios a la sociedad, desemboca en una notable desinformación. Y concluye: “De repente, todo el mundo tiene TEA, todo el mundo tiene un trastorno por déficit de atención y todos tenemos un diagnóstico. No es así”.

Un cacerolazo por la soberanía cultural

Un cacerolazo por la soberanía cultural

Referentes de todas las artes y ámbitos de la cultura se reunieron ayer frente al Congreso de la Nación para frenar el desfinanciamiento que pretenden el DNI y la Ley Ómnibus del oficialismo.

Artistas, organizaciones culturales, trabajadores de la cultura, políticos y autoconvocados realizaron ayer un Cacerolazo cultural nacional a lo largo en todo el país en contra de la ley Ómnibus.

A pesar de la lluvia, cientos de personas llegaron a la plaza del Congreso en defensa de la cultura y las artes, y en oposición al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y a la Ley Ómnibus que propone recortes, desfinanciamiento y cierre de instituciones vinculadas al desarrollo de la cultura.

Una multitud se manifestó en contra del cierre del Fondo Nacional de las Artes (FNA), el cierre del Instituto Nacional de Teatro (INT), el desfinanciamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Instituto Nacional de Música (INAMU) y de Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP).

Entre música, bombos y redoblantes, Ramiro Pérez, activista de “Músicxs Organizadxs” (@musicxsorganizadxs) dijo en diálogo con Anccom: “Los artistas y los trabajadores de la cultura somos trabajadores muy precarizados bajo convenios que no existen. La Ley Ómnibus viene a terminar con el INAMU, con el cine, el teatro y demás. En pos de acabar con cuestiones del Estado como el endeudamiento quieren terminar con la cultura, la plata se va con el FMI y los acreedores, este no es el lugar donde hay que ajustar. Los trabajadores de la cultura seguimos haciendo arte y estamos luchando hoy para que continúen los diferentes institutos”.

Por su parte, María Inés Gómez, bibliotecaria de la biblioteca popular “Por caminos de libros” (@porcaminosdelibros ) reflexionó:“Pensemos la cultura en términos de derechos y no de privilegios , las bibliotecas populares son espacios que exceden la cuestión del libro, las cientos de bibliotecas populares que hay en todo el país son verdaderos centros culturales y algunas están en rincones donde no hay otra institución que puedan asumirse como centro de práctica de cultura o acceso a la información”. La bibliotecaria agregó: “Estamos presentes en contra de la ley Ómnibus por muchas cosas. El desfinanciamiento de las organizaciones culturales achica la posibilidad de que las personas tengan espacios de participación en talleres artísticos, acceso a la información, espacios de encuentro entre personas. Estamos en contra de una ley que plantea el desfinanciamiento, la atomización de esas construcciones colectivas que no pueden pensarse con la ley del más fuerte o que sobreviva el que merece , no tiene que ver con la meritocracia , tiene que ver con el derecho”.

Nicolas Vetromile, delegado general adjunto de ATE INCAA (@ateincaa) explicó: “Estamos muy preocupados con la sanción de la ley Ómnibus , ya que si esta ley se sanciona, el INCAA queda totalmente desfinanciado, le quitan sus potestades, sus políticas públicas, haciendo que muchas de las actividades que hoy lleva a cabo el INCAA no se puedan hacer, por ejemplo, todas las políticas de exhibición. La escuela nacional de cine no podría funcionar porque no está en la ley. También se desfinancia la cantidad de dinero que ingresa, solo nos quedaríamos con el 10% de las entradas del cine, también nos quedaríamos sin el dinero que recauda el Enacom por el uso del espectro radioeléctrico, los cableoperadores, las antenas y los canales de cable, eso hace que se pierda la fiscalización y las salas de cines pueden hacer cualquier cosa”. Además del desfinanciamiento a Vetromile le preocupa la desprotección de la industria cultural nacional: “Se pierde la política pública de la cuota de pantalla y la media de continuidad para el cine argentino ¿Qué significa esto? Las multipantallas pueden poner todo cine extranjero y no poner nada del cine nacional, si se pierde la fiscalización no se puede controlar eso. Además, se pierde el canal CINEAR, se pierde su plataforma y se pierde una de las políticas públicas más grandes en el mundo que son los espacios INCAA, un reducto fuera de las multipantallas para ver cine nacional”.

Vetromile explica que con las medidas pretendidas por el oficialismo el INCAA podría quedar con tres oficinas, desfinanciado y el dinero no alcanzaría para todos los trabajadores y trabajadoras del cine. Lo mismo ocurriría con el Instituto Nacional del Teatro, el FNA, el INAMU y el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA). “En este sentido se está atacando a toda la cultura independiente y es lo que veníamos hablando cuando se ponía en discusión el tema de los fondos para la cultura, es que se pierde la soberanía cultural. La cultura no se vende, la cultura se defiende”, concluyó.

La Asociación Argentina de Actores y Actrices también llegó con sus carteles y expresiones. La actriz Ana Celentano dijo en diálogo con Anccom: “Nosotros estamos peleando contra la ley ómnibus que toca muchas instituciones importantes de la cultura. Creo que es importante estar acá defendiendo esto porque nos llevó muchas décadas de lucha tener este tipo de instituciones que las hemos sido mejorando con la lucha de los protagonistas de la cultura, los trabajadores de la cultura, los técnicos, los artistas. Son instituciones muy importantes sobre todo porque garantizan la democratización de estos instrumentos, si no existe el Estado como un actor fundamental en la promoción de las artes, sólo pueden expresarse ciertos sectores de la sociedad y el resto quedan marginados a determinados reductos”.

Para Celentano se está defendiendo la cultura como herramienta transformadora: “El arte y la cultura en general porque creemos que son fundamentales para sentirnos libres para ser mejores personas y para ser un mejor país. Creo fervientemente en el arte, creo fervientemente que el arte es el alma de los pueblos y creo que hay que defender una política democrática de acceso a la cultura en todo el país y para todos los sectores “.

Nicolas Vilchez , miembro del colectivo de Poetas por la memoria , la verdad y la justicia (@Colectivodepoetas) ambién explicó por qué reclama su sector: “Estamos acá porque nos parece importante movilizarnos a favor de la cultura, la memoria, sobretodo de lo colectivo porque de esto no se sale de una forma individual .Es importante seguir luchando de forma colectiva, esto recién comienza y el arte es algo importante, porque es oxígeno para cada día y además por la necesidad del ser humano que hace a la cultura, que es lo que nos diferencia del resto de los otros seres vivos. Lo importante es que te unas al resto, que mires a tu alrededor, las balas te pican cerca y de alguna forma vas a tener hambre si no es de comida es de cultura, vos, tu familia, tus amigos o amigas”.

Algunos partidos políticos también acompañaron el cacelorazo cultural. Entre ellos pudo verse a la Diputada Nacional por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman. “La ley Ómnibus es parte de un paquete más que Javier Milei compuso en tres partes. La primera es el DNU, la segunda la Ley Ómnibus y la tercera son un conjunto de leyes para los más concentrados de la economía. Y estos tres elementos conjugan un plan de guerra contra el pueblo trabajador, donde le sacan a los de abajo para darle a los de arriba, donde tienen todo tipo de beneficios impositivos, baja de bienes personales, donde le dan todo tipo de beneficios a las empresas multinacionales a la par que produce un ajuste brutal contra el pueblo, dejan a las jubilaciones sin certeza si se van a actualizar o no etcétera”, describió la Diputada y agregó: “En ese marco, el ataque a la cultura nos parece una de las peores cosas que contiene la Ley Ómnibus. Atacar a la cultura es atacar a una parte de la sociedad. Si hay algo que identifica a la sociedad argentina es el amor por el teatro, el amor por el cine, por nuestra cultura que ha tenido un rol muy importante, inclusive en la dictadura militar. Para el presupuesto nacional es insignificante lo que se destina a cultura porque el ajuste a cultura viene desde hace mucho tiempo, solo muestra una posición ideológica que no tiene nada que ver con la economía. Si quieren solucionar eso, hay que tocar los intereses de los grandes empresarios que, al revés, se ven beneficiados por esta ley”.

Por otra parte, el diputado nacional por el mismo Frente, Alejandro Vilca añadió: “Es la política de este gobierno, que esté todo en manos privadas, es parte de la política de Javier Milei dejar que regule todo el mercado”. “El DNU y la ley Ómnibus atacan a la cultura, a la educación, a los jubilados, a los trabajadores, al medioambiente”, detalló y concluyó: “Creo que nos enfrentamos a un gobierno que decía que venía por la casta y la casta somos los de abajo. Y lo más grave es que pide facultades especiales y a eso no lo vamos a permitir, porque junto a miles de trabajadores como lo estamos haciendo hoy, junto a trabajadores de cultura de todo el país, el 24 también tiene que ser una jornada importante para reafirmar nuestra posición y frenar estas leyes antipopulares”.

Referentes de todas las artes y ámbitos de la cultura se reunieron ayer frente al Congreso de la Nación para frenar el desfinanciamiento que pretende el DNI y la Ley Ómnibus del oficialismo.

Artistas, organizaciones culturales, trabajadores de la cultura, políticos y autoconvocados realizaron ayer un Cacerolazo cultural nacional a lo largo en todo el país en contra de la ley Ómnibus.

A pesar de la lluvia, cientos de personas llegaron a la plaza del Congreso en defensa de la cultura y las artes, y en oposición al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y a la Ley Ómnibus que propone recortes, desfinanciamiento y cierre de instituciones vinculadas al desarrollo de la cultura.

Una multitud se manifestó en contra del cierre del Fondo Nacional de las Artes (FNA), el cierre del Instituto Nacional de Teatro (INT), el desfinanciamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Instituto Nacional de Música (INAMU) y de Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP).

Entre música, bombos y redoblantes, Ramiro Pérez, activista de “Músicxs Organizadxs” (@musicxsorganizadxs) dijo en diálogo con Anccom: “Los artistas y los trabajadores de la cultura somos trabajadores muy precarizados bajo convenios que no existen. La Ley Ómnibus viene a terminar con el INAMU, con el cine, el teatro y demás. En pos de acabar con cuestiones del Estado como el endeudamiento quieren terminar con la cultura, la plata se va con el FMI y los acreedores, este no es el lugar donde hay que ajustar. Los trabajadores de la cultura seguimos haciendo arte y estamos luchando hoy para que continúen los diferentes institutos”.

Por su parte, María Inés Gómez, bibliotecaria de la biblioteca popular “Por caminos de libros” (@porcaminosdelibros ) reflexionó:“Pensemos la cultura en términos de derechos y no de privilegios , las bibliotecas populares son espacios que exceden la cuestión del libro, las cientos de bibliotecas populares que hay en todo el país son verdaderos centros culturales y algunas están en rincones donde no hay otra institución que puedan asumirse como centro de práctica de cultura o acceso a la información”. La bibliotecaria agregó: “Estamos presentes en contra de la ley Ómnibus por muchas cosas. El desfinanciamiento de las organizaciones culturales achica la posibilidad de que las personas tengan espacios de participación en talleres artísticos, acceso a la información, espacios de encuentro entre personas. Estamos en contra de una ley que plantea el desfinanciamiento, la atomización de esas construcciones colectivas que no pueden pensarse con la ley del más fuerte o que sobreviva el que merece , no tiene que ver con la meritocracia , tiene que ver con el derecho”.

Nicolas Vetromile, delegado general adjunto de ATE INCAA (@ateincaa) explicó: “Estamos muy preocupados con la sanción de la ley Ómnibus , ya que si esta ley se sanciona, el INCAA queda totalmente desfinanciado, le quitan sus potestades, sus políticas públicas, haciendo que muchas de las actividades que hoy lleva a cabo el INCAA no se puedan hacer, por ejemplo, todas las políticas de exhibición. La escuela nacional de cine no podría funcionar porque no está en la ley. También se desfinancia la cantidad de dinero que ingresa, solo nos quedaríamos con el 10% de las entradas del cine, también nos quedaríamos sin el dinero que recauda el Enacom por el uso del espectro radioeléctrico, los cableoperadores, las antenas y los canales de cable, eso hace que se pierda la fiscalización y las salas de cines pueden hacer cualquier cosa”. Además del desfinanciamiento a Vetromile le preocupa la desprotección de la industria cultural nacional: “Se pierde la política pública de la cuota de pantalla y la media de continuidad para el cine argentino ¿Qué significa esto? Las multipantallas pueden poner todo cine extranjero y no poner nada del cine nacional, si se pierde la fiscalización no se puede controlar eso. Además, se pierde el canal CINEAR, se pierde su plataforma y se pierde una de las políticas públicas más grandes en el mundo que son los espacios INCAA, un reducto fuera de las multipantallas para ver cine nacional”.

Vetromile explica que con las medidas pretendidas por el oficialismo el INCAA podría quedar con tres oficinas, desfinanciado y el dinero no alcanzaría para todos los trabajadores y trabajadoras del cine. Lo mismo ocurriría con el Instituto Nacional del Teatro, el FNA, el INAMU y el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA). “En este sentido se está atacando a toda la cultura independiente y es lo que veníamos hablando cuando se ponía en discusión el tema de los fondos para la cultura, es que se pierde la soberanía cultural. La cultura no se vende, la cultura se defiende”, concluyó.

La Asociación Argentina de Actores y Actrices también llegó con sus carteles y expresiones. La actriz Ana Celentano dijo en diálogo con Anccom: “Nosotros estamos peleando contra la ley ómnibus que toca muchas instituciones importantes de la cultura. Creo que es importante estar acá defendiendo esto porque nos llevó muchas décadas de lucha tener este tipo de instituciones que las hemos sido mejorando con la lucha de los protagonistas de la cultura, los trabajadores de la cultura, los técnicos, los artistas. Son instituciones muy importantes sobre todo porque garantizan la democratización de estos instrumentos, si no existe el Estado como un actor fundamental en la promoción de las artes, sólo pueden expresarse ciertos sectores de la sociedad y el resto quedan marginados a determinados reductos”.

Para Celentano se está defendiendo la cultura como herramienta transformadora: “El arte y la cultura en general porque creemos que son fundamentales para sentirnos libres para ser mejores personas y para ser un mejor país. Creo fervientemente en el arte, creo fervientemente que el arte es el alma de los pueblos y creo que hay que defender una política democrática de acceso a la cultura en todo el país y para todos los sectores “.

Nicolas Vilchez , miembro del colectivo de Poetas por la memoria , la verdad y la justicia (@Colectivodepoetas) ambién explicó por qué reclama su sector: “Estamos acá porque nos parece importante movilizarnos a favor de la cultura, la memoria, sobretodo de lo colectivo porque de esto no se sale de una forma individual .Es importante seguir luchando de forma colectiva, esto recién comienza y el arte es algo importante, porque es oxígeno para cada día y además por la necesidad del ser humano que hace a la cultura, que es lo que nos diferencia del resto de los otros seres vivos. Lo importante es que te unas al resto, que mires a tu alrededor, las balas te pican cerca y de alguna forma vas a tener hambre si no es de comida es de cultura, vos, tu familia, tus amigos o amigas”.

Algunos partidos políticos también acompañaron el cacelorazo cultural. Entre ellos pudo verse a la Diputada Nacional por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman. “La ley Ómnibus es parte de un paquete más que Javier Milei compuso en tres partes. La primera es el DNU, la segunda la Ley Ómnibus y la tercera son un conjunto de leyes para los más concentrados de la economía. Y estos tres elementos conjugan un plan de guerra contra el pueblo trabajador, donde le sacan a los de abajo para darle a los de arriba, donde tienen todo tipo de beneficios impositivos, baja de bienes personales, donde le dan todo tipo de beneficios a las empresas multinacionales a la par que produce un ajuste brutal contra el pueblo, dejan a las jubilaciones sin certeza si se van a actualizar o no etcétera”, describió la Diputada y agregó: “En ese marco, el ataque a la cultura nos parece una de las peores cosas que contiene la Ley Ómnibus. Atacar a la cultura es atacar a una parte de la sociedad. Si hay algo que identifica a la sociedad argentina es el amor por el teatro, el amor por el cine, por nuestra cultura que ha tenido un rol muy importante, inclusive en la dictadura militar. Para el presupuesto nacional es insignificante lo que se destina a cultura porque el ajuste a cultura viene desde hace mucho tiempo, solo muestra una posición ideológica que no tiene nada que ver con la economía. Si quieren solucionar eso, hay que tocar los intereses de los grandes empresarios que, al revés, se ven beneficiados por esta ley”.

Por otra parte, el diputado nacional por el mismo Frente, Alejandro Vilca añadió: “Es la política de este gobierno, que esté todo en manos privadas, es parte de la política de Javier Milei dejar que regule todo el mercado”. “El DNU y la ley Ómnibus atacan a la cultura, a la educación, a los jubilados, a los trabajadores, al medioambiente”, detalló y concluyó: “Creo que nos enfrentamos a un gobierno que decía que venía por la casta y la casta somos los de abajo. Y lo más grave es que pide facultades especiales y a eso no lo vamos a permitir, porque junto a miles de trabajadores como lo estamos haciendo hoy, junto a trabajadores de cultura de todo el país, el 24 también tiene que ser una jornada importante para reafirmar nuestra posición y frenar estas leyes antipopulares”.

Con la remarcadora en la mano

Con la remarcadora en la mano

Si con Alberto Fernández la inflación no daba tregua, desde que asumió Javier Milei la suba de precios se potenció. Los comerciantes dicen que deben aumentar hasta tres veces por semana y que los clientes disminuyeron su consumo.

 Se estima que la inflación interanual de 2023 ascendió cerca de 165%, comparada con los precios de diciembre del 2022. Sin embargo, hay datos que revelan que a partir de la asunción de Javier Milei en la presidencia y la designación del Luis Caputo como nuevo ministro de Economía, esta tendencia de suba en los precios se ha acelerado en menos de tres semanas.

En sus discursos posteriores al 10 de diciembre, el actual presidente mencionó que prevé una inflación mensual  que ronde entre el 20 y 40 por ciento y también enfatizó que será «un ajuste ordenado que caiga sobre el Estado y no sobre el sector privada”. ¿Pero cómo afectan las nuevas medidas los precios en el día a día?.

En diálogo con ANCCOM, David Cabrera de 37 años, cuenta la situación que se vive en la farmacia del Sindicato de Obreros de Maestranza en la cual trabaja, ubicada en el barrio de Parque Patricios: “Los precios de los medicamentos están aumentando bastante, a veces por semanas, días y hasta horas. Es insostenible, sobre todo para los pacientes que necesitan llevarse los medicamentos sí o sí porque son recetados. Lamentablemente los sueldos no aumentan con la misma velocidad”.

No solo los productos de farmacia están sufriendo un alza de precios; los de perfumería también siguen esta tendencia como comenta David: “Las subas durante todo este año fueron constantes, pero la diferencia es que antes eran escalonadas, estas últimas semanas se disparó todo demasiado y muy rápido”, asegura.

Los aumentos han sido generalizados en distintos rubros, incluido el más fundamental, que es el alimenticio. Juan Carlos Lombardo,  de 52 años,  trabaja en la granja avícola La Amistad,  que se ubica a pocos metros de Avenida Sáenz, en la zona de Pompeya, dice: “En lo que es la semana del 25 de diciembre en adelante quedó un poco más calmado el tema de las subas, pero las semanas anteriores fue tremendo con la velocidad que subían las cosas, llegando a tener aumentos de hasta dos veces por día. No te voy a decir que los proveedores especulan pero sí que a veces se guardan cosas”.

Lombardo agrega: “Hoy las ventas también bajaron un poco, antes la gente te compraba kilos y kilos de productos, hoy se llevan de a pocas cositas, solo lo justo y necesario para el momento. Se comentaba que la venta de pollo había aumentado por el aumento de la carne, es verdad que la carne es la “vedette” que eligen los argentinos para las fiestas, pero el pollo también subió, así que no aumentaron tanto las ventas; esto se empezó a acelerar con la devaluación fuerte que hubo con Alberto, pero esta últimas semanas fue peor”.

Por último, Luis Alberto Ricalde, de 35 años, dueño de una verdulería ubicada en el barrio de Villa Jardín, en Lanús Oeste, cuenta: “Yo vendo algunos productos de almacén además de la verdulería, y noté que la yerba y el arroz subieron un montón. En una semana tuve que aumentar los precios de esos productos como tres veces. Con la verdura lo mismo, por ejemplo el morrón rojo se disparó, por eso estoy trayendo menos y un poco más del verde, con la papa pasa lo mismo”. El comerciante asegura: “Se nota mucho cómo la gente compra menos para gastar lo justo y necesario, de a dos o tres cositas, solo repuntó un poco en los días previos de las fiestas, pero antes y después estuvo complicado”.  

Bosques y glaciares, ¡afuera!

Bosques y glaciares, ¡afuera!

El proyecto de Ley Ómnibus que presentó Javier Milei al Congreso deja a los ambientes naturales en total disponibilidad de los intereses de las grandes corporaciones económicas y de los negocios inmobiliarios.

La Libertad Avanza sobre los bosques nativos y glaciares de la Patagonia a través de la Ley Ómnibus, presentada como proyecto en el Congreso de la Nación por el presidente Javier Milei. Desregulaciones y ajustes en el financiamiento del ambiente para la llegada de negocios en manos privadas. 

Una de las primeras modificaciones recae sobre la Ley de Bosques Nativos que actualmente establece los presupuestos mínimos para el enriquecimiento, la restauración, la conservación, el aprovechamiento y el manejo sostenible de los bosques. El cambio traería el desfinanciamiento total con la quita del Fondo Nacional para la Conservación de Bosques Nativos. 

Bajo su manga, la autorización a desmontes en áreas protegidas, catalogadas por colores: “La zona verde tiene bajo valor de conservación, por ende se puede forestar. La zona amarilla tiene un valor medio de conservación, no se puede deforestar pero sí se puede hacer turismo. La zona roja está totalmente prohibida la deforestación. La Ley Ómnibus plantea que tanto en la zona amarilla como en la zona roja, que antes no se podía, ahora se puede deforestar”, relata Nicole Becker, cofundadora de la ONG Jóvenes por el Clima Argentina. 

Como consecuencia, todos los bosques argentinos serían desmontados para la llegada de cultivos transgénicos como la soja, ganadería o monocultivos forestales. 

A la par, cambios en la Ley de Control de Actividades de Quema -que establece presupuestos para controlar las actividades de quema y busca prevenir incendios o daños ambientales- ya que se permitirá la quema de tierras “para facilitar” el terreno y dar avance a las actividades productivas; aun así, si el Estado no da la autorización dentro de un plazo de 30 días, se sobreentiende que el permiso está dado.  

La quema arrasa sobre toda la biodiversidad, convierte a los suelos en infértiles, contribuye a la contaminación del agua, al aumento del dióxido de carbono, al efecto invernadero y al cambio climático que se expresa en inundaciones y corrimientos de la tierra. 

Para las corporaciones, este momento de desdemocratización a gran escala es también el momento de la ‘gran piñata’, de la gran repartija de los ‘dulces’ que quedan, ofrecidos gentilmente por un presidente anarco-capitalista, que busca suprimir cualquier regulación estatal, en favor de los privados”, enfatiza Enrique Viale, abogado ambientalista. 

Agrega que el gobierno de Milei es “un golpe al corazón de la legislación de protección ambiental argentina”, debido al debilitamiento y desprotección total dentro del marco legal  de la Ley de Ómnibus, que deja al sector ambiental fuertemente desamparado en términos naturales. 

La Ley Nacional de Glaciares que prohíbe la  liberación de sustancias contaminantes, obras de arquitectura e instalación de industrias por ser considerado un bien de carácter público debido a recursos hídricos, también entra entre las desregulaciones de la nueva normativa. 

Este cambio permite el avance de actividades económicas sobre los periglaciares -procesos geomórficos formados por el congelamiento del agua en hielo- que se encuentran cercanos a los glaciares: “Algo importante para tener en cuenta es que los glaciares andinos perdieron el 42% de su superficie en los últimos 30 años”, comenta Becker. 

Según National Geographic, la pérdida de masa de hielo glaciar actual representa una contribución de entre el 25 al 30% del aumento del nivel del mar y su desaparición implicaría menos agua para millones de personas, menos energía hidroeléctrica y menos disponibilidad para regar los cultivos. Sumado a ello, hace crecer de forma crítica el riesgo de otras catástrofes naturales, como los desbordamientos repentinos de lagos glaciares. 

“Al parecer, la casta para este gobierno, además de los trabajadores y los sectores populares afectados por el ajuste, también son los Glaciares y los Bosques”, concluye Viale, ante la intención de La Libertad Avanza de arrasar junto a las empresas multinacionales sobre los recursos naturales de la Argentina. 

“La derogación de la ley de tierras implica una cesión de la soberanía”

“La derogación de la ley de tierras implica una cesión de la soberanía”

El megadecreto del Gobierno nacional, entre tantas otras modificaciones, permite la compra ilimitada de tierras por capitales extranjeros y hasta la adquisición de lagos y espejos de aguas. La opinión de Gonzalo Vergez, miembro de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.

La Ley 26737, conocida como Ley de Tierras Rurales, fue sancionada en 2011 a raíz de una demanda social. La norma establecía una restricción a la compra de tierras rurales por parte de ciudadanos extranjeros. Gonzalo Vergez, abogado ambientalista e integrante de la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas (AAdeAA) y del Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial (CAJE), afirma que “la derogación de esta norma implica una cesión de la soberanía nacional” y habilita “a que cualquier ciudadano extranjero, que tenga la posibilidad económica, pueda comprar una cantidad ilimitada de tierras en el territorio argentino”. Además, “atenta contra las economías regionales y la agricultura familiar”.

La Ley de Tierras limitaba el dominio o la posesión de suelo rural por parte de extranjeros al 15% del total de tierras rurales censadas. También prohibía que las personas físicas o jurídicas que sean de una misma nacionalidad extranjera superen el 30% de ese 15% e impedía que ciudadanos o empresas foráneas pudieran ser titulares o poseer una porción de tierra que contenga ríos o cuerpos de agua estratégicos, como es el caso de Lago Escondido, propiedad del magnate británico Joe Lewis.

“Ya teníamos una enorme complicación por parte de la ciudadanía en relación al acceso a la tierra y esto se profundiza de forma drástica y categórica. Implica una concentración aún mayor de la que ya tenemos. No hay que dejar de reconocer que venimos de una situación crítica, que a pesar de la existencia de una enorme cantidad de normativa –bosques, glaciares, hidrocarburos, tierras rurales- los derechos no estaban garantizados. Ahora imaginemos cómo van a estar garantizados sin esas normativas”, agrega Vergez.

Con respecto a la minería, el megadecreto de Milei derogó la Ley 24523 del Sistema Nacional de Comercio Minero y la 24695 del Banco Nacional de Información Minera, con la excusa de “reducir” los costos del sector ya que es un área “subdesarrollada”. “Estas dos leyes eran de lo poco que quedaba en una actividad que ya de por sí es bastante oscura, no como la mayoría de las actividades extractivistas, y esto lo que hace es quitarle el último destello de transparencia», asegura Vergez.

En relación a la Ley de Sistema Nacional de Comercio, Vergez sostiene que a una actividad ya flexibilizada, la derogación le da vía libre a las empresas mineras para comerciar como quieran. “La industria minera tiene un sistema de regalías, lo que paga específicamente es muy poco, es un precio vil, solamente el 3% en relación a las inversiones mineras que, además, se calcula sobre el material extraído”. Para Vergez, “son dos derogaciones muy relevantes en materia minera, que profundizan de por sí lo flexibilizado que estaba el sistema y pone en una situación de absoluta vulnerabilidad a los territorios que ya estaban hostigados por las empresas mineras, las cuales venían haciendo enormes destrozos en lo ambiental”.

El DNU, además, acentúa la crisis alimentaria y atenta contra la soberanía nacional a través de la derogación de Ley de Abastecimiento, la Ley de Góndolas, la Ley de Promoción Industrial y las leyes Compre Nacional y Compre Argentino. Al respecto, Vergez subraya que si bien algunas modificaciones parecen intrascendentes, si se las mira en conjunto y en contexto tienen una enorme relevancia. “Estamos atravesando una crisis alimentaria global donde Argentina no es la excepción sino que es un gran exponente, sobre todo por los altos niveles de pobreza e indigencia –remarca–. Este paquete de modificaciones lo que hacen es profundizar las condiciones de desabastecimiento que ya se vienen dando hace un tiempo a pesar de las leyes y favorecer la exportación y al sector agropecuario. Es un paso regresivo en materia socioambiental y en materia de derechos humanos”.