10 años de violencia institucional: de Bullrich a Bullrich

10 años de violencia institucional: de Bullrich a Bullrich

De los disparos a la murga de la Villa 31 no bien asumió Macri al cartucho de gas lacrimógeno que impactó en la cabeza de Pablo Grillo bajo el gobierno de Milei. Un problema que la democracia no pudo solucionar.

Represión durante la protesta de los jubilados en septiembre de 2024. 

Mientras el fotoreportero Pablo Grillo, víctima de un balazo de gas de la Gendarmería, se recupera lentamente en el Hospital Ramos Mejía, ANCCOM repasó la última década de represión a manos del Estado. El término “violencia institucional” tiene múltiples definiciones y alcances. Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y presidente de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) considera que “cuando hablamos de violencia institucional se piensa mucho en la represión policial o militar, pero esta se manifiesta de muchas maneras. La violencia institucional parte de los poderes del Estado: está tambien en la discriminación, en expresiones y condicionamientos”.

Para Manuel Tufró, director del área de Justicia y seguridad del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), “es una forma de violencia estatal que no requiere de un plan centralizado para existir, eso la diferencia del terrorismo de Estado. Es una violencia más difusa, que depende del modo en que funcionan las instituciones”.

Por su parte, María del Carmen Verdú, abogada y referente de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), sostiene que “en lo que hace a la militancia de Correpi, preferimos utilizar la expresión represión estatal”. A su criterio, “violencia institucional es el género y represión estatal es una de sus especies”. Desde Correpi identifican dos tipos de represión estatal: la preventiva y la selectiva. “La represión selectiva se dirige sobre los sectores organizados de la clase trabajadora, a través de la criminalización de la protesta y la represión, por ejemplo, y la represión preventiva es la represión de control social en los barrios, invisibilizada hacia adentro de la clase que la padece y naturalizada hacia afuera”. Verdú afirma que hay dos nociones centrales con respecto a esto, control social y disciplinamiento: “Al que ya sale a protestar, lo disciplinan. Al que potencialmente podría organizarse y salir, le aplican el control social para que tengan miedo y se queden quietos en sus casas”. 

Tanto Tufró como Verdú hablan de las dificultades que supone la falta de un registro estatal sobre los casos. “No tenemos datos concretos. casos de gatillo fácil, por ejemplo, hay infinidad que nos vamos a enterar en los próximos meses cuando la familia se contacte. Todos los años incorporamos casos de años anteriores”, afirma Verdú con respecto al Archivo de Casos que Correpi realiza desde 1996. “No existe una producción de datos o de información que permita hacer una medición detallada de la violencia institucional y de su evolución”, sostiene Tufró.  “El Estado no lo produce y lo que producimos las organizaciones son datos de algunos indicadores, pero esos indicadores no hablan de la generalidad de la violencia institucional”, agrega.

Pese a la dificultad de acceder a los datos concretos, el trabajo de las organizaciones logra ciertas certezas. “Lo que se sostiene y persiste es que la violencia institucional se concentra cada vez más sobre las personas pobres, jóvenes varones pobres particularmente”, establece Tufró. Otro dato certero es que la mayor cantidad de muertes por violencia policial ocurren cuando el oficial se encuentra de civil. “En estos últimos años el 70% u 80% de los casos de muertes por policías se dieron cuando estaban fuera de servicio. Se llevan el arma a su casa y matan a personas que supuestamente les van a robar”, afirma el integrante del Cels. 

 

Florencia Torres, de la murga «Los Auténticos Reyes del Ritmo»  luego de la represión. Año 2016.

2015-19: Macri con Bullrich

 

29 de enero de 2016. La murga Los Auténticos Reyes del Ritmo del barrio de Bajo Flores ensayaba en la calle, cuando dos móviles de Gendarmería los encararon con el auto para pasar. Antes de que pudieran despejar la calle, los gendarmes comenzaron a dispararles balas de goma. La ministra de Seguridad presentó los hechos como un enfrentamiento de los oficiales con una banda narco. 

En febrero del mismo año, Bullrich presentó el Protocolo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Manifestaciones Públicas. Este identificaba la libre circulación de personas y bienes como el principal derecho a ser defendido por las Fuerzas de Seguridad y  omitía regular el uso de armas de fuego, ya que no establecía ninguna disposición respecto al armamento autorizado en los operativos. “Durante la gestión Macri se produjo un recrudecimiento profundo de todas las estrategias represivas del aparato estatal, al punto tal de que a mediados de 2017 hablábamos de un estado de excepción con suspensión de derechos y garantías”, afirma Verdú. 

La administración de Bullrich en el Ministerio de Seguridad durante estos años fue caracterizada por la denominada “Doctrina Chocobar”. El nombre hace referencia al caso del policía Luis Chocobar, quien estando de civil asesinó a Juan Pablo Kukoc, tras ver al joven robarle a un turista en La Boca. Las imágenes del hecho demuestran que Kukoc escapaba cuando el policía le disparó por la espalda, desmintiendo la versión del oficial que aseguró haber visto en riesgo su vida. Luego de los hechos, Macri y Bullrich recibieron a Chocobar en la Casa Rosada y aseguraron estar orgullosos de su actuación.

“Algo que nunca había sucedido antes, en ninguna de las administraciones anteriores fue la normativización del gatillo fácil a través de resoluciones ministeriales, los famosos Protocolos Bullrich”, sostiene Verdú. A través de la resolución 956/18, el Ministerio de Seguridad amplió la posibilidad del uso de arma de fuego para las fuerzas federales para “cuando resulten ineficaces otros medios no violentos”. A su vez, se exceptuaba el deber de dar voz de alto en las situaciones donde “resultara ello evidentemente inadecuado o inútil”.  

“Durante esta gestión se superaron todos los récords de cantidad de personas encarceladas, de la tasa de prisionización y la tasa de crecimiento interanual de personas detenidas”, expresa el informe 2019 de la Comisión Provincial por la Memoria.

Represión en la protesta contra la Ley de Reforma Previsional en diciembre de 2017.

De acuerdo a la CPM, estos indicadores muestran una política de seguridad dirigida únicamente a una mayor captación de personas por parte del sistema penal, y no a una desarticulación de los mercados delictivos. “En casi cuatro años no existieron políticas públicas destinadas a la prevención, asistencia o sanción de la tortura. A la par, asistimos a la descomposición acelerada de un Poder Judicial que no previene ni sanciona estas violaciones de derechos humanos y que es parte constitutiva de su realización”, denuncia el informe. De acuerdo a los datos de la CPM, la Gobernadora bonaerense en ese entonces, María Eugenia Vidal, culminó su gestión con 51.000 detenidos que se alojaron en 21.000 plazas: la sobrepoblación carcelaria creció del 72% al 118%. La CPM sostiene que esta tasa de prisionización fue la más alta del país, con 294 detenidos por cada 100.000 habitantes. 

Con un discurso punitivista y apologista de la “mano dura”, en estos cuatro años se profundizó la criminalización de la protesta, la persecución a los pueblos originarios enmarcada en un discurso “antiterrorista” y el aumento del índice de prisionalización junto a una narrativa de “guerra contra el narcotráfico”. De acuerdo al informe de Correpi, en los 1.435 días del gobierno de Macri fueron asesinadas 1.926 personas por el aparato represivo estatal. 

 

La madre de Facundo Astudillo Castro reclama por la desaparición de su hijo en julio de 2020. 

2019-23: Fernández con Sabina Frederic y Aníbal Fernández

 

30 de abril de 2020. Facundo Astudillo Castro salió a dedo desde su casa en Pedro Luro hasta Bahía Blanca. En el camino, fue detenido en dos ocasiones por la Policía Bonaerense, por no contar con permiso  para circular durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO). A la misma hora de la segunda detención, tres testigos declararon haber visto un patrullero estacionado en la banquina junto a dos policías y un joven. Uno de esos oficiales afirmó que Astudillo Castro se había ido en un auto luego de ser detenido, pero más tarde cambió la historia y afirmó que el joven se había ido caminando. Facundo permaneció desaparecido durante cuatro meses. El 15 de agosto, restos de su cuerpo fueron encontrados en un cangrejal cerca de Bahía Blanca. La autopsia del cuerpo arrojó que fue una muerte violenta, no natural, pero no pudo determinarse la causa. La Policía Bonaerense, conducida políticamente por Sergio Berni, entorpeció y manipuló la investigación, hostigó a testigos, amenazó a la familia de la víctima, a sus abogados y a familiares de la exnovia. A más de cuatro años de los hechos, ninguno de los policías sospechados por la desaparición forzada seguida de muerte ha sido imputado. 

“La gestión de Alberto Fernández es el mejor ejemplo para explicar cómo la etapa que está atravesando el gobierno influye en las políticas específicas que adoptan”, sostiene Verdú. “Durante esta gestión tuvimos tres etapas muy claras, una primera donde tenía un porcentaje de adhesión muy alto y se pudieron dar el ‘lujo’ de designar en Seguridad a Sabina Frederic, una persona que no está alineada a este tipo de políticas represivas”, afirma la abogada. Frederic asumió como ministra de Seguridad el 10 de diciembre de 2019. El 24 del mismo mes, a  través de la resolución 1231/19, derogó la Resolución 956/18 que establecía el Reglamento General para el Empleo de las Armas de Fuego y otra batería de normativas implementadas por Bullrich. “Eso fue un borrón y cuenta nueva, volver a la legislación preexistente, los pactos internacionales, lo que dice la Constitución. Solo con eso se produjo un descenso importante del gatillo fácil en todo el país”, sostiene Verdú. 

“La segunda etapa empezó con la irrupción de la pandemia. En ese momento había un 47% de la población precarizada que si no salía a laburar no morfaba, y el Estado en lugar de poner fondos para el bolsón de comida, la asistencia médica, el agua potable, puso la guita en el aparato represivo para garantizar el ASPO por la fuerza. Los casos de gatillo fácil subieron a pesar de que no había gente en la calle”, repasa la abogada. “Tercera etapa: perdieron las elecciones legislativas, se produce el recambio de Sabina por Aníbal Fernandez y volvimos otra vez a la sopa. A partir de ahí no hubo diferencia en la política represiva entre Nación y provincia de Buenos Aires, donde estaba Berni”, apunta.

 El gobierno de Alberto Fernández concluyó con un saldo de 1.924 casos de víctimas fatales de violencia institucional. Durante esta gestión se hizo notable el aumento de muertes en lugares de encierro, que superó a los casos de gatillo fácil. En 2020, más del 70% de los casos de muertes por represión estatal se dieron en cárceles. Esto se debió al crecimiento de la tasa de encarcelamiento, el hacinamiento en los sitios de encierro y la falta de medidas sanitarias adecuadas en una situación de pandemia.

 

Asamblea Legislativa en marzo de 2024.

Milei con (otra vez) Bullrich

Pablo Grillo tiene 35 años y es fotógrafo. El 12 de marzo de 2025 se acercó al Congreso donde, como todos los miércoles, los jubilados reclaman por una mejora en sus condiciones económicas, siendo reprimidos semana a semana. Esta vez, la movilización tuvo un factor especial: hinchas de clubes de fútbol se autoconvocaron para ir a defenderlos de los palos y los gases del Comando Conjunto al que la ministra Bullrich suma cada vez más fuerzas. Alrededor de las 17 horas, la represión policial estaba enteramente desplegada contra los manifestantes. A unos 150 metros del Congreso, Grillo se resguardó detrás de los restos de un mueble prendido fuego, buscando una imagen de la represión estatal: la Gendarmería avanzaba con el camión hidrante, tirando gas y balas de goma entre el humo. En ese momento, una granada de gas lacrimógeno impactó sobre su cabeza. Grillo aún permanece internado en terapia intensiva del hospital Ramos Mejía, con un cuadro delicado. 

La pistola lanza-gas con que Grillo fue herido está prohibida en gran gran parte del mundo por ser potencialmente letal. En Argentina su uso era ilegal desde el 2010 –dos años antes fue uno de sus cartuchos el que impactó en la nuca del maestro Carlos Fuentealba– pero Patricia Bullrich lo volvió a permitir en 2023. Esta pistola debe ser disparada siempre hacia arriba en un ángulo de 45 grados. A través del peritaje y fotografías del momento que logran reconstruir los hechos, se probó que el proyectil que impactó en la cabeza de Grillo fue disparado en línea recta con una trayectoria descendente, por fuera de cualquier protocolo de uso. La represión fue premeditada y de carácter disciplinante. El día previo, la ministra Patricia Bullrich afirmó: “Que no se animen, porque nos van a encontrar”. Para Pérez Esquivel, “la represión de los miércoles es como un Estado de sitio, pero acotado a jubilados y a quienes se solidarizan y van a la movilización”.

 Javier Milei llegó al poder con un discurso que reivindica la última dictadura cívico militar, y eligió como ministra de Seguridad a Bullrich, que volvió a ocupar el puesto tras salir tercera en las elecciones presidenciales. Tanto el Presidente como la Ministra tenían el mismo lema durante la campaña: “El que las hace, las paga”. Este eslogan punitivista se transformó rápidamente en una medida concreta: a través de la Resolución 943/23, publicada el 14 de diciembre de 2023, Bullrich efectivizó el denominado “Protocolo Antipiquetes”. Este establece que cualquier manifestación pública en la que se corte la calle constituye un delito que habilita la intervención de las fuerzas de seguridad, sin necesidad de orden judicial. El protocolo también dispone que se buscará identificar y judicializar a los manifestantes, habilitando la persecución y criminalización de quienes ejercen el derecho a la protesta, y aprueba que el Ministerio de Seguridad demande a las personas y organizaciones involucradas para que se hagan responsables del costo del operativo represivo. También deroga la Resolución 210/11 que fijaba las reglas y pautas de la actuación policial, y establecía: “El objetivo fundamental de los cuerpos policiales y fuerzas de seguridad que actúen en manifestaciones públicas es el respeto y protección de los derechos de los participantes”. Así, el “Protocolo Antipiquetes” elimina las regulaciones del accionar de las fuerzas al tiempo que amplía su capacidad de intervención en detrimento del derecho a la protesta. 

Durante la movilización en repudio a la denominada “Ley Bases”, la policía reprimió y detuvo arbitrariamente a 33 personas. El Gobierno sostuvo que intentaban realizar un golpe de Estado y los acusó de sedición, trasladando a los detenidos a diferentes penales federales. Las detenciones arbitrarias durante las movilizaciones cobran otra perspectiva a partir de la reciente modificación del Código Penal, que incorpora la figura de reiterancia. 

Otra normativa donde las agrupaciones de derechos humanos ponen especial atención es en la denominada “Ley anti-mafias”. En su texto, el objetivo de la ley se establece como “brindarle al Estado  herramientas útiles en materia de investigación y sanción de las organizaciones criminales”. Establece que son grupos de tres o más personas que “actúan concertadamente con el propósito de cometer delitos especialmente graves”. De acuerdo al informe 2024 de Correpi, esta definición es “confusa y permeable a cualquier interpretación”. La ley incorpora el término “zona sujeta a investigación especial”, donde las fuerzas policiales podrán detener a una persona sin causa previa entre 48 horas y 15 días para hacer averiguaciones. También habilita, entre otros puntos, requisas, allanamientos e intervención de llamadas telefónicas y mensajería. Desde el Cels interpretan que: “La “organización criminal” deja de ser algo cuya existencia hay que demostrar y pasa a ser un argumento a priori para establecer zonas de excepción en las que no rigen las garantías”. 

De acuerdo al archivo de casos de Correpi, en el año y tres meses que lleva de gestión Javier Milei fueron asesinadas 549 personas por el aparato represivo estatal, entre ellas Rodrigo Torres y Fernando Gómez en Salta a manos de la Gendarmería, y hubo más de 200 detenciones de manifestantes bajo la figura de “resistencia a la autoridad”. Por su parte, en el informe “Milei. 1 año”, el Cels contabilizó hasta septiembre de 2024 723 personas heridas por la represión policial, 50 de ellos trabajadores de prensa. 

Consultado sobre el momento actual, Pérez Esquivel afirma que “el gobierno viola la Constitución, el derecho a manifestarse de los pueblos, y quiere disciplinar las protestas sociales”. El Premio Nobel también se refirió a la jueza Karina Andrade, que liberó a los detenidos por protestar el 12 de marzo: “La jueza procedió y ahora está siendo blanco de ataques, este gobierno quiere disciplinar también a la justicia”. En tal sentido, sostuvo que “la política se ha bastardeado, ha perdido valores, como también el Poder Judicial, perdió valores jurídicos de independencia de poderes. Hay una degradación política e institucional. Argentina ha retrocedido más de cincuenta años”. 

María del Carmen Verdú, por su parte, considera que “estamos viviendo un momento absolutamente inédito y novedoso de ruptura de los consensos históricos”. A su criterio, “lo que ellos llaman batalla cultural en realidad es la destrucción de los consensos democráticos. Para eso llevaron adelante una política de instalación en el sentido común de cosas como la reivindicación explícita de la dictadura cívico-militar-eclesiástica, la estigmatización de las luchas llamando terroristas, golpistas y subversivos a las organizaciones, el incentivo sistemático al odio”. Concluye Verdú: “No es que antes viviéramos en el paraíso de la tolerancia pero estas expresiones que estaban segmentadas y no eran convalidadas mayoritariamente ahora forman parte del sentido común, impulsadas por el manejo excelso que tiene el Gobierno de las redes y la prensa hegemónica”.

Estela de Carlotto y Adolfo Pérez Esquivel reclaman por libertad de los detenidos durante la sanción de la Ley Bases en 2024.

De aquí en adelante 

Para Tufró, la herramienta principal de la ciudadanía frente a la violencia institucional es organizarse. “No hay nada que pueda reemplazar a la organización, toda la historia del activismo contra la violencia policial demuestra eso”, afirma. Por su parte, Pérez Esquivel sostiene: “La Argentina viene con una experiencia de la resistencia, pero la mayor resistencia que hay que hacer es la cultural, es desarmar la violencia que nos han metido, comenzar a volver a crear los acuerdos, la unidad. Si no conseguimos la unidad estamos perdidos. La unidad debe ser en la diversidad”, postula el Nobel de la Paz. “La riqueza de los pueblos es la diversidad, pero tiene que haber objetivos centrales en la unidad: no a la pérdida de soberanía, los derechos de los pueblos originarios, de las mujeres, de los niños. Democracia significa derecho e igualdad para todos y todas. Hoy no lo tenemos, lo hemos perdido. La forma de enfrentar esto es la unidad, con la gente en la calle y las organizaciones trabajando y construyendo”.

La marcha de todas las marchas

La marcha de todas las marchas

Cientos de miles de personas desfilaron por Avenida de Mayo para conmemorar el Día por la Memoria, la Verdad y la Justicia en el contexto de un gobierno que desmanteló la Secretaría de Derechos Humanos y enarbola un discurso apologético de la dictadura. Cuestionamiento a la represión policial, al acuerdo con el FMI, a las políticas jubilatorias, de educación y salud.

A 49 años del último golpe de Estado cívico-militar de Argentina, decenas de organismos de derechos humanos y organizaciones sociales y políticas marcharon en el centro porteño camino a Plaza de Mayo para mantener viva la memoria de lo ocurrido en la última dictadura iniciada en 1976 y decirle “Nunca Más”. Además, la movilización se basó en repudiar el negacionismo avalado y difundido desde el Gobierno y el vaciamiento que están sufriendo las políticas de derechos humanos y los espacios de memoria en el país. “Tenemos la fuerza de la historia de nuestro pueblo, y por eso Milei y Villarruel pretenden negar el genocidio y desmantelar las conquistas en materia de Memoria, Verdad y Justicia”, se leyó en el documento al final de la jornada.

Como cada año, este 24 de marzo se realizó una masiva movilización por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en medio de un contexto hostil para los familiares de desaparecidos y para los trabajadores de los espacios de memoria. “Esta marcha no es diferente, lo que es diferente es el país, el que gobierna. Estamos yendo hacia una derecha que quiere terminar con los pobres, con los viejos, con las mujeres, con los homosexuales”, comentó Kiara, la tía de Juan Carlos García, detenido y desaparecido el 22 de julio de 1977.  García, quien realizaba trabajo comunitario en las villas los fines de semana, fue raptado durante la madrugada y a día de hoy se desconoce su paradero. Historias como la de Juan Carlos abundan en la columna de familiares de desaparecidos que encabezó la marcha por toda Avenida de Mayo, desde la calle Tacuarí hasta llegar a la plaza.

Detrás de ella, se encontraban también nucleadas diversas agrupaciones en defensa de los derechos humanos, como H.I.J.O.S y Abuelas de Plaza de Mayo. Encabezando esta última, Miguel “Tano” Santucho, defensor de los derechos humanos e hijo de Julio Santucho y Cristina Navajas, militantes del PRT-ERP, ratificó la importancia de encontrarse como cada 24 de marzo en la plaza para mantener viva la memoria: “Hoy más que nunca es importante seguir viniendo. Están en juego muchas cosas, también el valor de la democracia en sí. Es muy importante reencontrarnos en estos espacios”.

A su vez, Santucho explicó la relevancia de marchar de forma unificada en esta fecha. “Creo que la sociedad civil y las organizaciones tienen que pensar en lo que hay en frente y lo que está en juego. A pesar de las diferencias pudimos volver a juntarnos, volver a unirnos porque tenemos que estar todos juntos para enfrentar al fascismo”, expresó en diálogo con ANCCOM.

En esa misma línea, Daniel Santucho Navajas, nieto restituido número 133 y hermano de Miguel, manifestó su alegría al poder marchar conociendo su verdadera identidad por segundo año consecutivo. Restituido el 26 de julio de 2023, destacó que el año pasado aún seguía abrumado por el shock de conocer su verdadera identidad, pero hoy llega “con todo un año vivido con mi identidad, pasando por un montón de situaciones muy lindas, dando charlas, compartiendo mi testimonio y ayudando a mantener la memoria. Y estar acá, verlo a mi hermano, estar otra vez en la marcha, lo vivo de una forma muy intensa y muy linda”.

La historia de la familia Santucho Navajas es agridulce, ya que como explicó el “Tano”: “Vivo con una contradicción extrema, porque por un lado es uno de los años más felices de mi vida por poder compartir con Dani, verlo crecer y transformarse en un referente muy importante con su testimonio, y por el otro estamos en un contexto en el que cada vez se pierden más libertades, la Secretaría de Derechos Humanos está siendo desmantelada, los espacios de memoria también. Es triste ver caer en un año todo lo que construimos durante tanto tiempo”.

Además de reclamar por memoria, verdad y justicia, tanto agrupaciones como personas de a pie se movilizaron en repudio a diversos accionares de parte del gobierno de Javier Milei. Entre ellas el anuncio de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la represión provocada por el gobierno nacional comandada por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Respecto a esto último, se apreciaron muchos carteles, folletos e imágenes pidiendo justicia por el fotoperiodista Pablo Grillo, quien fue herido de gravedad el pasado miércoles 12 de marzo durante la marcha en defensa de los jubilados

En ese sentido, la movilización no sólo fue vista como una reivindicación de la memoria, sino como una acción de reclamo hacia el Poder Ejecutivo. “Me parece que la marcha de este año va a ser una piña a Milei, a Bullrich y a toda esa clase entregadora oligarco-empresarial que nos está llevando al desastre”, comentó Carmen Inés Salcedo, familiar de seis personas desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar. “Estoy marchando por mis compañeros, mis amigos y mi familia. Fuimos una generación de militantes y vamos a seguir marchando hasta que sea como lo soñamos”, agregó la integrante del Grupo Liberación.

Este nuevo aniversario se enmarca en medio de un retroceso de la reivindicación por los derechos humanos y un avance de la ultraderecha que cuestiona ciertos consensos sociales que se fue gestando en el último tiempo. “Veo que hay mucha gente por suerte, eso da esperanza. Es un alivio ahora que está todo tan hostil, con tanto negacionismo. Es muy triste ver que hay determinados consensos que creíamos establecidos y ya no lo están más. ¿Tengo que volver a explicar que son 30.000? No, ya basta”, expresó Valeria Gravello, hija de Ricardo Alfredo Gravello, secuestrado el 8 de diciembre de 1975.

La concentración comenzó llegado el mediodía por las aristas que desembocan en la Plaza de Mayo, para irse nutriendo por la tarde y culminar a las 16:30 con la lectura del documento en el escenario ubicado frente a la Casa Rosada. En dicho escrito, se hizo hincapié en repudiar el genocidio sistemático iniciado el 24 de marzo de 1976, el reclamo por los 30.000 detenidos-desaparecidos y el pedido de que el Estado garantice la restitución de la identidad de los nietos y nietas apropiados en cautiverio. Además, se denunciaron los despidos ocurridos desde la asunción del gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel, el desmantelamiento del Estado y la destrucción de la salud y la educación pública, la precarización de los haberes jubilatorios y la posterior represión ocurrida el pasado 12 de marzo en las afueras del Congreso. También se exigió la liberación de todos los presos políticos y el cese de la represión institucional y los casos de gatillo fácil. 

Al grito de “¡Nunca Más es Nunca Más!”, finalizó esta jornada que, como todos los años, recuerda la importancia de mantener viva la memoria para que la historia no se repita, sobre todo a partir de este contexto en que se ponen en tela de juicio muchos derechos ya conquistados democráticamente.

ANCCOM cumple 10 años

ANCCOM cumple 10 años

La Agencia de Noticias de Ciencias de la Comunicación de la UBA celebra su primera década en un contexto de altísima concentración de las empresas informativas privadas, desguazamiento de los medios públicos y ausencia de políticas oficiales para el desarrollo de la comunicación comunitaria. ¿Cuál es el lugar de un medio universitario?

La Agencia de Noticias de Ciencias de la Comunicación de la UBA (ANCCOM) cumple diez años. Nació como un espacio  de práctica preprofesional para fortalecer la formación de las y los estudiantes avanzados de la Licenciatura y rápidamente se convirtió en un medio de comunicación que en esta coyuntura cobra un notable valor.

En un ecosistema mediático concentrado como nunca antes, con los medios públicos desguazados y sin ningún tipo de política oficial dedicada a fortalecer los medios comunitarios, una agencia universitaria de noticias –como la nuestra- tiene la responsabilidad de salir a disputar la esfera informativa para ampliar el derecho a la comunicación y a la libertad de expresión. Por esa razón, ANCCOM ensancha su agenda con acontecimientos y actores que suelen tener escaso o nulo espacio en los medios comerciales: les da visibilidad y voz propia y a la vez le abre a la sociedad un canal para que pueda escucharlos y conocerlos.

Sin condicionamientos del mercado y en tiempos en que por los medios tradicionales y los nuevos circulan mentiras –que para que no suene tan dura la realidad solemos llamar fake news– ANCCOM concibe un periodismo de servicio social con el más genuino objetivo de informar.

En una época donde las y los trabajadores de prensa padecen el pluriempleo y la precarización de sus condiciones laborales atentan contra la calidad profesional, nuestros  y nuestras cronistas tienen como consigna trabajar en el territorio: “Hacer periodismo en el barro”, como solemos decir.  Estar en el lugar de los hechos que narramos y mirar a sus protagonistas a los ojos es la mejor manera de evitar prejuicios y estigmatizaciones en la construcción noticiosa. Eso, hoy, parece contracultural.

A lo largo de esta década, por la que atravesamos cuatro presidencias de la nación, pasaron por nuestra agencia un millar de redactores, fotógrafos y productores de contenidos para redes sociales que aportaron una mirada honesta, fresca y juvenil a una realidad política, económica y social que, en términos generales, se les presentó bastante adversa.  Una proporción muy grande de ellos hoy trabaja en el sistema de medios, que con frecuencia solicita a nuestra agencia la recomendación de jóvenes profesionales de la comunicación, por lo que ANCCOM se transformó también en un espacio de ingreso al mercado laboral. En nuestra última entrega de certificados a quienes terminaban su paso por nuestro medio informativo, tres estudiantes tomaron la palabra y cada una utilizó un vocablo para definir qué se llevaba de su primera experiencia periodística. Dijeron: “Ética”, “sensibilidad”, y “pasión”. Esos valores son el principal aporte que realizan quienes pasaron por nuestra agencia a las redacciones que hoy habitan, con la esperanza de construir una mejor profesión.

En todos estos años, además de publicar casi 4.500 artículos y 28.000 imágenes, hemos realizado cuatro muestras fotográficas, desarrollado una columna semanal durante un año en Radio Nacional y nos convertimos en proveedores solidarios de contenidos para la revista Hecho en Buenos Aires. Además, recibimos sendas menciones de “interés cultural” e “interés educativo” de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y de la Cámara de Diputados de la Nación. Nuestra agencia también recibió una distinción de la Legislatura porteña por el ciclo audiovisual Estuve ahí, realizado en homenaje a los 40 años de democracia y otra de la Cooperativa de Comunicación Huvaiti por nuestro aporte a la difusión de la economía popular.

La primera nota que publicó reunía a Estela de Carlotto y su nieto. Fue ilustrada con esta fotografía.

ANCCOM nació un 24 de marzo, publicando una nota sobre la tradicional marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia y otra sobre el reencuentro de Estela Carlotto y su nieto restituido. Eso marcó a fuego nuestro trabajo y la defensa de los derechos humanos se convirtió en un eje vertebral de nuestra agenda. Hoy nos toca celebrar nuestra primera década desde múltiples trincheras de resistencia: debemos aportar información para mitigar el resurgimiento de discursos apologistas del terrorismo de Estado, defender un oficio bastardeado por la mercantilización de la noticia y fortalecer a la universidad pública que nos cobija, que enfrenta un feroz ataque destructivo del Gobierno nacional, quien tiene la obligación de desarrollarla y potenciarla. Por todo eso se nos impone la prepotencia de trabajo y explorar al máximo nuestra creatividad para sostener y ampliar este espacio de debate público con coberturas rigurosas. Esa es la esencia de ANCCOM y de las y los estudiantes que la constituyen día a día, quienes brindan su compromiso y pensamiento crítico para la construcción de una sociedad democrática.

Ramiro Abrevaya y la canción que incomodó

Ramiro Abrevaya y la canción que incomodó

El tema «Pulsión de amor», dedicado a Abuelas de Plaza de Mayo , había sido seleccionado por los alumnos de una escuela para el acto por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Pero la dirección del establecimiento lo consideró inapropiado y levantó la conmemoración. La comunidad de padres y madres logró revertir la decisión.

Ramiro Abrevaya es un músico y productor argentino, tiene tres álbumes, singles y colaboraciones con diferentes artistas. El miércoles 19 de marzo publicó un video en sus redes sociales donde contó que los alumnos de séptimo grado de una escuela de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires habían elegido su canción “Pulsión de Amor” para cantar durante el acto en conmemoración al 24 de marzo. Sin embargo, Ramiro hizo saber que desde la Dirección del colegio había bajado una directiva que alegaba que no les parecía apropiada la canción para el momento que estaba viviendo el país y que preferían que no se hiciera el acto. Esto provocó, no sólo la reacción de la comunidad de padres y madres del establecimiento si no, también, la de miles de personas que se solidarizaron con el cantante a través de las redes sociales.

A partir de la trascendencia de esta noticia, a Abrevaya le empezaron a llegar numerosos comentarios que detallaban situaciones similares en varias instituciones educativas del país. Escuelas donde los actos en conmemoración por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia estaban siendo suspendidos.

“Este gobierno habilitó a despolitizar los discursos de las escuelas, cosa que no existe. Ellos pretenden que los docentes sean meros comunicadores del programa educativo como si fueran un altoparlante”, comentó Ramiro en diálogo con ANCCOM. “El problema mayor es que tienen a los profesores agarrados de los huevos con sus sueldos, con sus trabajos -agregó-. Se está habilitando también a penalizar ciertas expresiones que se consideran politizadas, o te descuentan días de laburo si vas a una marcha. Esas son maneras de violencia económica”.

El artista cuenta que ha dialogado con padres y madres de niños en edad escolar que le comentan que estos hechos no les parecen mal ya que es bueno sacar la política fuera de las escuelas. No obstante, remarca “por suerte recibí mucho apoyo también, mucha conexión. Algunos hasta me conectaron con periodistas, se pusieron a difundir la canción. En la balanza esto es bueno pero hay que ver cómo sigue”, agregó Ramiro.

La historia tiene un final feliz, la comunidad de padres y madres se organizó, contactó con el colectivo que se creó frente a la problemática de la falta de vacantes en la Ciudad porteña, Vacantes para Todxs, e insistieron para que se haga el acto y se pudiera cantar la canción. Finalmente, después de muchos reclamos, el acto se llevará a cabo en la escuela del conflicto.

“Ahí hay una victoria. Pero siempre tuvimos en claro que lo importante no era eso. Lo importante es el atrevimiento de poder plantear que un acto tan histórico, importante y sensible no se haga. Porque es el principio de un cambio. Esa es la noticia que rompe con una tradición histórica”, explicó Ramiro.

La canción

«Pulsión de amor» es un tema que se lanzó oficialmente en 2019 y narra la historia de Ramiro Abrevaya, nacido en 1978. El contexto dictatorial dejó una marca profunda en su vida y en su percepción del mundo, vivió tres años en el exilio y tiene un medio hermano cuyo padre fue secuestrado y asesinado por la dictadura. Abrevaya comenta que estas experiencias moldearon su sensibilidad como persona y le permitieron construir vínculos cercanos con hijos, madres y abuelas de víctimas de la dictadura.

No obstante, al artista le parece importante remarcar que esta canción “es de todos, no es algo solo mío. No hay una bajada subjetiva, sino que hay una descripción de un panorama que había en ese momento. Así se dio una canción que yo quiero mucho y que tiene un ejercicio súperlindo, la idea siempre fue hacer una canción que sea esperanzadora, no oscura, violenta o rencorosa”, expresó Abrevaya recordando cuál fue el disparador que lo llevó a escribir y componer el tema.

Además, agrega, “la idea era no hablar solo de la dictadura, sino de la pulsión de vida que tiene el humano. Yo a la vez soy de una familia judía, mis abuelos se escaparon de Alemania en la Segunda Guerra. Creo que está entramado en mí esa cosa de supervivencia a hechos atroces. Mis viejos toda la vida me dijeron que la vida te tira de por sí a avanzar».

La repercusión

Ramiro fue invitado a tocar su música en varias oportunidades frente a Abuelas de Plaza de Mayo haciendo cantar incluso a Estela de Carlotto algunos versos de “Pulsión de amor”. Sin embargo, recuerda que recibió muchos mensajes de odio de personas comentándole que iban a dejar de seguirlo por hablar de esta temática y posicionarse. “La gente pretende que uno no se exprese”, comentó. Y agregó: “En una época tan atomizada, tan de nicho, a veces uno pretende llegar a un público más amplio y esto es un problema que me atraviesa cuando pienso cómo comunicar mi música o dónde llegar. Y te das cuenta que en verdad es, o no hablar, o profundizar y hacer tu nicho con la gente que vive en eso y entendiendo que eso no va a trascender a una popularidad gigante”.

Así es como Ramiro cuenta que sus canciones pueden servir de vía de escape para muchas personas que se sienten identificadas con ella. “El arte es el lenguaje que conozco desde que nací. Siempre creí que es el canal más lindo para llegar al corazón de la gente. Mis hermanos son militantes fuertes y tengo discusiones a veces sobre lo que opinamos. Ellos dicen que la manera de intervenir en la sociedad de una manera más drástica y directa es la política, no el arte. Y es válido, las políticas de Estado generan cambios reales y palpables en la sociedad. Pero yo creo que el arte cala en otro plano. Yo apuesto ahí y también a participar políticamente desde, por ejemplo, ir mañana a cantar con La Garganta Poderosa que es una una organización netamente política y social, esto también es una forma de hacer política”, concluye.

Su música, entonces, se vuelve un espacio para reflexionar y para quienes creen que recordar sigue siendo necesario. Canciones como «Pulsión de amor» provocan que la gente se anime a cuestionar, preguntar, incomodar y, sobre todo, no quedarse callados en actos de injusticia para mantener viva la memoria.

«Hay que sacar a los pibes de la calle para que no se los lleve el narco»

«Hay que sacar a los pibes de la calle para que no se los lleve el narco»

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner expuso en el Congreso Educativo Nacional, realizado en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, junto a otros dirigentes con el objetivo de pensar una nueva escuela para un nuevo Estado.

Cristina Fernandez de Kirchnner, el sábado 22 de marzo, estuvo presente en el primer Congreso Educativo Nacional “Imaginar y Transformar” en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Junto con ella, compartió la mesa con la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, María Bielli y con la fundadora y directora de la escuela Isauro Arancibia y sobreviviente de la última dictadura, Susana Reyes.

En el evento, la ex mandataria electa dos veces y exvicepresidenta no se limitó a hablar solo de la cuestión de la educación. Mencionó el Decreto 70/2023 “Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina” como una reforma de la Constitución Nacional encubierta, y que el actual gobierno de Javier Milei “en seis días y una semana vendieron el treinta por ciento de los dólares del BCRA”. 

También, con sus ya típicas ironías, al explayarse en el tema de la educación dijo sobre el actual presidente “No sabe cómo se llama San Martín, le dice Juan José. Creo que eso es motivo suficiente para que estemos hoy reeplanteándonos cómo funciona la educación”.

Cristina destacó el plan Conectar Igualdad de su gestión, cuando se entregaron más de cinco millones de computadoras a los estudiantes secundarios y le asestó a Milei: “Mucho Elon Musk, pero dale computadoras a los pibes”.

La expresidenta también habló del malestar que hay en la sociedad. “Hay que plantear una nueva estatalidad y hacerse cargo porque después vienen planteos como los de este gobierno, que es el planteo de la destrucción, el de la eliminación del Estado” dijo.

Como suele hacer, Cristina recordó a su marido y expresidente Néstor Kirchner. Rememoró la experiencia universitaria de ambos y cómo sus padres los enviaron a estudiar de Río Gallegos a La Plata. Fue la manera que utilizó para defender su política de creación de universidades públicas en todo el país. “Yo si no hubiera tenido la universidad a 19 cuadras de mi casa -agregó- no sé si hubiera ido”. Y con eso mencionó la creación de las 19 universidades nacionales, y en cómo “los pibes de La Puna tienen el mismo derecho de acceder a la educación igual que uno de Buenos Aires”.

“La educación pública la destruyeron pero nunca la reemplazaron”, dijo Cristina. Y reconoció que hay que sacar a los chicos de la calle. “Tenemos que lograr una escuela en la que el pibe desayune, almuerce y meriende. En las barriadas a los pibes se los lleva el narco. Tienen que ir a la escuela” agregó.  

Y cerró con “El pueblo tiene que volver, pero tiene que volver organizado. Desorganizados ya vimos que el pueblo no va para ningún lado”.

Nueva Educación y nuevo Estado

El  Congreso giró en torno a un texto llamado “Líneas para una nueva estatalidad en materia educativa” con una cita de Mariana Mazzucato de “El Estado Emprendedor”. El texto se divide en cuatro ejes: 1. Formación docente y carrera docente en clave nacional. 2. Una nueva ética digital. 3. La escuela comunidad: nueva arquitectura institucional. 4. Ciencia y Tecnología, Educación y Trabajo en clave de colaboración. 

Con esos ejes en mente, se propone la implementación de políticas de diferentes escalas de intervención a partir de la innovación y con mucha voluntad política, poner en el centro la mejora de la enseñanza y el acceso al conocimiento. “partiendo de una fuerte inversión en educación, que promueva el uso eficiente de su funcionamiento. El problema educativo tiene un impacto cotidiano en cada familia del país. Estas líneas son un punto de partida. Se trata de imaginar y transformar”.

“Imaginar y Transformar” es un Congreso Educativo Nacional que se presentó como un espacio plural, democrático y abierto a quienes quieran sumarse a repensar la escuela, a discutir cuáles son sus objetivos irrenunciables y todo lo que debería ser transformado en ella. Quiere ser un lugar de intercambio de experiencias educativas, una invitación a definir y planificar líneas programáticas y que sirva para imaginar una nueva estatalidad educativa en base a los desafíos de este tiempo histórico.

“Reconocer que la educación está en una crisis profunda y que hacen falta respuestas nuevas, diferentes y que para eso hay que debatir cómo mejorar la calidad de educación y como la educación vuelva a generar movilidad social ascendente me parece central”, dijo Daniel Filmus.

Algunas preguntas disparadoras del Congreso fueron: ¿Cómo logramos más y mejores aprendizajes en la escuela? ¿Qué problemas y desafíos tienen la formación y el trabajo docente? ¿Cómo pensarlos en clave nacional? ¿Qué articulaciones generamos entre la escuela y el mundo del trabajo? ¿Cómo colaboran la universidad y el sistema científico y tecnológico con la escuela secundaria? ¿Cómo ordenamos y potenciamos el vínculo entre la escuela y las nuevas tecnologías? ¿Cómo dialoga la escuela con otras instituciones de su comunidad y de su territorio?

Daniel Filmus, sociólogo y exministro de educación durante el gobierno de Néstor Kirchner, en conversación con ANCCOM, dijo: “Reconocer que la educación está en una crisis profunda y que hacen falta respuestas nuevas, diferentes y que para eso hay que debatir cómo mejorar la calidad de educación y como la educación vuelva a generar movilidad social ascendente me parece central”.

Bielli, una de las oradoras en el Congreso y legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, agregó en conversación con ANCCOM que fue “Una jornada llena de debate y discusión, donde distintas experiencias educativas vinieron a contar cómo ya resuelven gran parte de los problemas educativos con los que se encuentran y la escuchamos a Cristina que siempre ordena y endereza cuales son los debates trascendentes e importantes para esta etapa”.

Una estudiante y militante de la JUP (Juventud Universitaria Peronista) de la Facultad de Ciencias Sociales también aportó su opinión con ANCCOM y dijo: “creo que Cristina apareció con un tono determinado para que empecemos a levantar la cabeza y salgamos a militar con más orgullo”.