«Ya está todo cocinado»

«Ya está todo cocinado»

Comenzó el juicio contra cinco mujeres mapuches acusadas de intrución en Villa Mascardi, en 2017. Sus abogados descreen de la imparcialidad de los jueces.

Comenzó el juicio contra las y los integrantes de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu de Villa Mascardi, acusados de usurpación por una denuncia de Parques Nacionales. La defensa a cargo de La Gremial de Abogados y Abogadas aseguró que “ya todo está absolutamente cocinado”. El lunes 30 se conocería la sentencia del juez que lleva adelante el proceso, Hugo Greca. En el inicio de las audiencias, el magistrado sobreseyó a una de las imputadas, la machi (sanadora) Betiana Colhuan, porque al momento de los hechos, en noviembre de 2017, era menor de edad.

El juicio comenzó casi sin presencia de público, por el pequeño espacio que destinaron a su desarrollo en el Escuadrón 34 de Gendarmería de Bariloche y con un fuerte operativo de seguridad conformado por decenas de uniformados en el edificio completamente vallado. 

El abogado Eduardo Soares le pidió al juez “que levante todo ese show”, y que el juicio se lleve adelante con la publicidad que corresponde. “Creemos que ni los defensores, ni nuestros defendidos justifican semejante nivel de arbitrariedad, de hacer este debate en un cuartel armado hasta los dientes, como hemos visto hasta acá. ¿Tanto temor nos tienen?”, preguntó. Desde la defensa que él integra afirman que “ya todo está absolutamente cocinado porque la sentencia ya está escrita», en alusión a un posible fallo condenatorio. 

Luciana Martha Jaramillo, María Isabel Nahuel, Yéssica Fernanda Bonnefoi, Romina Rosas, Mayra Aylén Tapia y Betiana Colhuan son acusadas de haber usurpado los predios de la zona de Villa Mascardi desde el 10 de noviembre hasta el 23 del mismo mes, cuando fueron desalojadas por oficiales de la Policía Federal Argentina. Dos días después, la Prefectura realizó un procedimiento en el mismo lugar y encontró a un grupo que se había mantenido oculto en la montaña. De un lado hubo piedras y del otro más de cien disparos con balas de plomo. El año pasado, cinco de esos prefectos fueron condenados por asesinar ese día por la espalda a Rafael Nahuel, también miembro de la comunidad Lafken Winkul Mapu. 

En 2022, las fuerzas de seguridad volvieron a desalojar violentamente a la comunidad mapuche de Villa Mascardi, en un operativo del Comando Conjunto creado a tal efecto. Las mujeres sufrieron golpes y vejámenes, al punto que una de ellas –la ahora imputada Romina Rosas– dio a luz a su hijo bajo custodia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). En 2023, el Estado Nacional llegó a un acuerdo que posteriormente fue homologado por el juez federal de la causa, Hugo Greca. El Estado se comprometía a “reconocer el rewe como sitio sagrado para el pueblo mapuche”. Allí la machi Betiana podría ejercer sus tareas espirituales y medicinales. Además se construirían tres rucas (casas). Una para los pacientes y elementos medicinales, otra para sus colaboradores y una última para ella y su familia. A través del acuerdo, el resto de la comunidad sería relocalizada, para lo cual Parques Nacionales había accedido a ceder siete hectáreas, más otras diez en el lago Guillelmo. Pero con la llegada de Javier Milei y Patricia Bullrich, el acuerdo fue desconocido por Parques Nacionales y los tiempos del juicio se aceleraron para que el caso no prescriba. En agosto de este año, la Cámara Federal de Casación Penal aceptó los recursos presentados por la Fiscalía y la Asociación Vecinal Lago Mascardi.

La primera en hacer uso de la palabra fue la titular de la Defensoría Federal de Menores Roxana Fariña, que estaba presente porque al momento del desalojo, en el año 2017, Betiana Colhuan tenía 16 años. Por eso, Fariña pidió que se la desvincule de la causa. Por su parte, el fiscal Rafael Vehils Ruiz esgrimió que el caso de la machi debía ser analizado de forma transversal, teniendo en cuenta la perspectiva de género y las normativas internacionales. “Betiana era una niña de 16 años que se encontraba en el predio junto a su familia -integrante de una comunidad originaria del pueblo mapuche- al día de realizarse el allanamiento. ¿Cuál es el hecho doloso que se le enrostra a una niña que estaba con su familia?”, dijo el fiscal. Y el juez Greca la sobreseyó del delito de usurpación. 

Luego, el juez llamó a declarar a quienes se presentaron como testigos civiles del operativo policial de desalojo. El primero, Elias Anibal Vicente Relmo, dijo que a su parecer el procedimiento fue “normal”. La querella leyó su declaración escrita, donde se establecía que Relmo declaró que desde la ruta pudo observar y escuchar que había personas arrojando piedras contra los funcionarios policiales. Cuando la querella le pidió al testigo si podría referirse a ello, este contestó que “era muy de noche, estaba muy oscuro y lo único que se escuchaba eran piedras y escopetazos”.

Mujeres y niños

El segundo testigo presentado por la querella y la fiscalía fue Ezequiel Nicolas Castillo, quien recordó que al subir al predio había humo y se escuchaban detonaciones. “Fueron muchas, 50 capaz”, dijo el testigo, quien no supo definir de dónde provenían. Cuando se le preguntó sobre el humo, Castillo dijo: “No sabría decirte si era humo de una fogata o el que tira la policía”. El testigo también declaró haber visto como una de las detenidas rasguñaba a un policía. La defensa le hizo notar la contradicción, ya que hacía pocos minutos Castillo había declarado que las mujeres detenidas estaban precintadas. “Es que en realidad las mujeres que estaban con criaturas no estaban precintadas, una de esas mujeres fue la que rasguño al efectivo policial”, aclaró. 

A partir de esta declaración surge otra contradicción, en base al testimonio de Matías Samuel Navarro, cabo primero de la Policía Federal. El oficial relató una situación en la que una mujer “utilizó a su bebé de escudo”, para referirse a una madre que estaba muy nerviosa y no quería soltar a su hijo. “Yo colaboré sosteniendo el bebé, le expliqué que lo tenía que dejar para que se haga la detención y después de detenida se le entregó”, explicó el cabo. Al ser interrogado acerca de a qué se refería con “hacer la detención”, el cabo dijo: “Ponerle las esposas”. La defensa le consultó si luego de esposada a la mujer se le entregó el bebé, a lo que Navarro contestó que sí. 

En las declaraciones de los testigos que estaban al momento de los hechos en su carácter de policías, declararon no haber tenido conocimiento previo de que iba a haber niños en el lugar. A Rocío Ievscek, agente de la Policía Federal, la defensa le preguntó sobre la ejecución de algún tipo de protocolo especial para los momentos en que se debe lidiar con niños: “Si hay un protocolo desconozco, la verdad es que tratamos a los niños como niños y a las mujeres como corresponde. Claramente con los cuidados que uno como persona sabe que tiene que tener con mujeres, con niños y cualquier persona con una incapacidad inclusive, desconozco si hay un protocolo específico”, respondió. Al contestar respecto de si utilizaron herramientas disuasivas, la oficial dijo: “A mi no me llegaron los gases, si es que hubieron, pero son herramientas que se suelen utilizar, no me sorprendería tampoco”. Y aclaró que se utilizan para repeler algún tipo de agresión y no cuando el conflicto ya está cesado. “¿Recuerda si se le hizo algún tipo de advertencia a las personas que estaban allí?”, preguntó la defensa, a lo que Ievscek no supo contestar porque no recordaba.

Al siguiente testigo, Gonzalo Ariel Rosale -oficial de brigada de la Delegación Bariloche- se le consultó respecto de quién había realizado la intimación previa al desalojo. “¿Intiman a la persona a desalojar el lugar o directamente entran y la sacan? ¿Cómo funciona?”, preguntó el abogado de la defensa. “Depende el caso. Este día fue directamente el allanamiento, no hubo intimidación, no hubo palabra previa al allanamiento, se ejecutó directamente”, declaró Rosale. El oficial también relató el plan de entrada escalonada que las fuerzas de seguridad habían preparado para esa madrugada, pero el mismo no pudo ser llevado a cabo ya que comenzaron a oír los cánticos de la comunidad mapuche que estaba allí. “Esto conlleva a que la ejecución del operativo se acelere. Yo lo que logré percibir eran muchos cánticos. Mientras se iba llevando adelante el operativo iban descendiendo policías federales lesionados, lo que da a entender que había una resistencia bastante notoria”, recordó Rosale. En ese sentido, Navarro había remarcado que los miembros de la comunidad mapuche “nos tiraron de todo”. Ninguno de los policías reparó en que la resistencia se debió a su entrada abrupta en un territorio que para la comunidad es sagrado. 

Luego declaró Eduardo Marcelo Soldatti Lobianco, parte del Cuerpo de Policía Montada. “Fue la primera vez que desempeñé ese tipo de actividades porque nunca había ido al Sur a ejercer ese tipo de cuestiones”, dijo. El testigo puso en evidencia el desconocimiento cultural y territorial que poseían estas fuerzas al momento del operativo.

 Arnaldo Daniel Neira, Director General de Orden Urbano, estaba a cargo del personal para producir el desalojo. Se le interrogó si en la orden judicial que recibió había alguna referencia expresa a la posible asistencia de menores en el lugar. Neira dijo que no recordaba, pero que “de cualquier manera se fue preparado para eso porque había personal femenino dentro de las mismas columnas de ascenso”. Esta declaración llevó a una situación confusa en donde Neira daba a entender que personal femenino era lo mismo que personal especializado en niños, y dejó la duda de si finalmente sabían que habían niños en el territorio. Lo confuso de este testimonio fue que si Neira diagramó el operativo debería haber tenido conocimiento de que en ese lugar había niños o podrían haberlos. 

Luis Virgilio Sanchez, abogado por la defensa, preguntó si “es habitual que tres fuerzas unificadas conjuntas, tengan reuniones con fiscales y realicen un operativo así para enfrentar un asentamiento”. Neira respondió que “la conjunción de fuerzas tiene que ver con una orden del Ministerio de Seguridad de la Nación”, pero no supo explicar si es un accionar habitual o no. Quien ocupaba ese cargo, al igual que ahora, es Patricia Bullrich. 

Continuando con el orden de testigos, siguió Ramiro Araóz, quien en noviembre de 2017, estaba como jefe de guardaparque del Parque Nacional Nahuel Huapi en San Carlos de Bariloche. Araóz declaró que, bajo su conocimiento, la existencia de las comunidades mapuches es posterior a la creación del Parque Nacional, insinuando que era ilegítimo que estas reclamaran el territorio como propio. Dice: “El Parque se crea en 1936, y las comunidades surgieron creo que en 2003, no recuerdo de cuando es la ley”. Pero, en cambio, ve legítimas a las propiedades privadas existentes dentro del parque, las cuales reconoció que algunas fueron construidas cuando el parque ya existía. Todo esta declaración se vuelve mucho más emberejenada cuando el mismo Ramiro Araóz define que el Parque Nacional no tiene ningún fin económico o comercial, sino que su objetivo es preservar la flora y fauna autóctona de la zona para futuras generaciones. ¿Los niños de las comunidades mapuches no son futuras generaciones?

Con respecto al testimonio de Daniel Alberto Colliard, del cual no quedó claro que función o rol cumplía, generó disturbios dentro del juzgado por ser de carácter evasivo y dar respuestas que no llevan a ningún lado. Se lo acusó de ser un falso testimonio y fue desistido. 

Y el postre del juicio fue Damian Mujica, último en declarar, que en su momento fue intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi. Mujica fue quien hizo la denuncia contra la comunidad mapuche. Aclara que siempre se quedaron al margen de las mesas de diálogo que proponia el INAI, lo cual solo demuestra que no se respetó el reglamento interno que indica que el parque debe dialogar con la comunidad para llegar a un acuerdo. Y también afirmó que “el 25 es el día de una nueva intrusión, que es donde fallece Rafael Nahuel”. No basta para Mujica criminalizar la recuperación ancestral, por parte del pueblo mapuche, si no que tampoco reconoce que a Rafael Nahuel lo asesinaron.

 

El 27 de septiembre continuará la segunda audiencia y para el lunes 30 de septiembre se tiene previsto que el Juez dicte la sentencia.

Paro y olla popular de ATE mientras comenzaba una nueva ola de despidos

Paro y olla popular de ATE mientras comenzaba una nueva ola de despidos

Trabajadores estatales de todo el país realizaron un cese de actividades por 24 horas en reclamo por los salarios de pobreza y ante una nueva catarata de cesantías. A poco de finalizar el acto, llegaron las primeras 80 desvinculaciones en el ministerio de Capital Humano. Se esperan despidos también en las secretarías de Riego de Trabajo y de Cultura, entre otros organismos.

Dirigentes de ATE Nación, ATE Capital y ATE Provincia de Buenos Aires convocaron ayer a una olla popular en Plaza de Mayo. “Protagonizan una nueva jornada de lucha las y los que están colmando esta plaza, pero también todas esas y esos estatales que desde muy temprano en todo el país están garantizando una alta adhesión a la medida de fuerza para decir que los estatales estamos más vivos que nunca y vamos a seguir defendiendo todos nuestros derechos”, afirmó en su discurso el secretario de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar.

“En algunos ministerios nos quieren hacer firmar un nuevo régimen, nos presionan, nos violentan, cometen abuso psicológico para que firmemos nuevos contratos que nos recortan el salario a la mitad, que nos eliminan la antigüedad y que perjudican todo nuestro régimen de licencia”, agregó.

“Se destruyen nuestros salarios. El sector público es uno de los más castigados. Hemos perdido más del 30 por ciento del poder adquisitivo, y la paritaria nacional comienza a ser utilizada como una herramienta de disciplinamiento para el resto de las negociaciones salariales –remarcó–, no solo en 24 provincias, en más de 2.200 municipios, sino también para el sector privado”.

A su turno, el secretario general de ATE Provincia de Buenos Aires, Claudio Arévalo, responsabilizó al presidente Javier Milei y a su batalla contra el Estado como los responsables del malestar que aqueja a los trabajadores. “Dijo que vino a combatir la casta y hoy tenemos cientos de compañeras y cientos de compañeros despedidos. Por eso nuestra organización va a estar en la calle peleando por esas reincorporaciones que todavía no se dieron, peleando para que no se sigan despidiendo trabajadores. Este 30 de septiembre vencen miles de contratos. Por eso es importante esta unidad que estamos forjando desde nuestra central, desde nuestra ATE”, expresó. Arévalo preveía con claridad lo que estaba por suceder. A las 10 de la noche del jueves comenzaron a llegar mails anunciando el despido a trabajadores de Capital Humano. Rápidamente se contaron por lo menos 80 cesanteados. También se esperan inminentes reducciones de planta en la Secretaría de Riesgo de Trabajo y en la de Cultura, entre otros organismos.

A las 10 de la noche del jueves comenzaron a llegar mails anunciando el despido a trabajadores de Capital Humano. Rápidamente se contaron por lo menos 80 cesanteados. También se esperan inminentes reducciones de planta en la Secretaría de Riesgo de Trabajo y en la de Cultura, entre otros organismos.

 La delegada de ATE de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Carolina Komar, explicó en el acto de ayer cómo el recorte presupuestario afecta al desarrollo científico y técnico del país. “Venimos a denunciar que el Gobierno está avanzando sobre el sector, frenando la obra del CAREM, un prototipo de un reactor para generar energía nuclear de diseño 100% argentino y nacional. Necesitamos defender estos proyectos porque es lo que nos da soberanía”. También mencionó que cuatro de cada cinco de sus compañeros ganan menos que la canasta básica. “En la CNEA más del 80 por ciento de los trabajadores estamos cobrando un sueldo por debajo de la línea de pobreza. Esto hace que sigamos perdiendo trabajadores y que sea muy difícil mantener los proyectos”, subrayó.

Antes de que se empiecen a repartir las porciones de locro de la olla popular, el secretario general de ATE Capital, Daniel “Tano” Catalano, fue quien cerró el acto. “Para que la política pública se encargue de generar el mejor encuadre para que nuestro pueblo no tenga faltante de salud, de educación. Para que no esté pensada solamente en el marco de lo represivo. Para que no abandone al millón y medio de pibas y pibes que hoy no comen. Por eso nosotros y nosotras estamos habitando la Plaza de Mayo”, sostuvo.

“Este Gobierno atenta contra su propio pueblo utilizando las peores herramientas que nos da este sistema. Y entonces, como lo hicimos frente al macrismo, hemos construido en cada ministerio una trinchera de resistencia y en cada movilización un marco de articulación que nos permite seguir estando de pie, dándole pelea al ajuste brutal que vivimos”.

Catalano intimó a quienes tienen la capacidad de movilizar a la gente para que no permanezcan callados: “Desde este lugar les decimos a los que tienen mayor responsabilidad que no nos tengan de rehenes, que se dejen de romper las pelotas y los ovarios. Sean maduros y maduras. Convoquen al pueblo argentino a ganar las calles, a resistir, a volver a creer. Sabemos que se puede derrotar a Milei en las urnas, pero también en la calle, marcándole el rumbo de la carta económica que él tiene que instrumentar”.

También se sumó al acto el secretario general de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), Alejandro “Peluca” Gramajo, quien al respecto declaró: “Acá no se trata solamente de la gravedad que puede atravesar un sector particular. El gobierno de Milei le declaró la guerra económica y social a la mayoría del pueblo argentino. Por eso, independientemente de las diferencias que podemos tener, nuestra obligación es ponernos espalda con espalda para impedir que se profundice la peor crisis económica y social que haya vivido la Argentina. La única forma que tenemos los trabajadores y trabajadoras de demostrar que somos mayoría social es inundando las plazas y las fábricas”.

La universidad sale otra vez a la calle

La universidad sale otra vez a la calle

Un paro docente de 48 horas preanuncia una nueva movilización masiva para la semana que viene. La comunidad universitaria exige recomposición salarial y aumento presupuestario. Malestar por la amenaza de Milei con vetar la Ley de Financiamiento y por el magro 6,8% de aumento que ofreció el gobierno.

Ante la emergencia salarial del personal docente y no docente, los sindicatos convocaron a un paro de 48 horas y una nueva marcha federal educativa el próximo 2 de octubre. La medida de fuerza es una respuesta en un contexto de ajuste y un casi congelamiento salarial. Por eso, los gremios exigen una recomposición salarial y una mayor asignación de partidas. “Por salarios dignos y presupuesto universitario” y “No al veto de la Ley de Financiamiento Universitario” son las consignas bajo las que la Asociación de Docentes y la Asociación del Personal de la Universidad de Buenos Aires, ADUBA y APUBA, convocaron a las movilizaciones, con una alta adhesión de sindicatos docentes del resto del país. 

Aunque la multitudinaria movilización del pasado 3 de abril logró actualizar las partidas universitarias de gastos de funcionamiento de las instituciones educativas durante el primer cuatrimestre, el rechazo al veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, el pedido de un aumento salarial para los trabajadores educativos y la denuncia de que el presupuesto para 2025 los recursos son insuficiente, impulsaron una nueva jornada de protesta. 

“Los motivos fundamentales de los paros de este año como de la marcha del 2 de octubre  es la recuperación de nuestro salario frente a una pérdida como nunca tuvieron”, afirma Ileana Celotto, secretaria general de AGD UBA, y continúa: “La pérdida salarial afecta enormemente a los equipos docentes y no docentes, y también a los de investigación. El 50% de la investigación argentina se realiza en universidades, el otro 50 en el CONICET. En ese sentido, con los bajos salarios que tenemos tanto los docentes como los no docentes, se está generando la renuncia de trabajadores. Tenemos una cantidad inmensa de docentes y no docentes que plantean dejar la dedicación exclusiva para pasar a una dedicación parcial que les permita dedicarse a otras actividades que les impliquen mejores ingresos”

En línea con esto, Darío Capelli, delegado en la Facultad de Ciencias Sociales del sindicato FEDUBA, dijo a ANCCOM: “La pérdida del salario docente en relación al costo de vida es de alrededor del 50 % desde que asumió el gobierno de Milei”, y agregó. “Tenemos una ley votada en ambas cámaras que actualiza el presupuesto universitario y nuestro salario con retrospectiva a diciembre de 2023, pero el presidente ya anunció que esa ley, al igual que con cualquier otra norma votada por los representantes del pueblo que no se ajuste a lo que él mismo llama déficit cero, lo va a vetar. Para que no se produzca ese veto, o para que en todo caso se revise en el Parlamento es que nos movilizaremos el 2 de octubre”.

La Ley de Financiamiento Universitario, aprobada en Congreso, permite una actualización mensual por inflación de los gastos salariales y de funcionamiento de las universidades, además de una recomposición retroactiva por el índice de inflación desde diciembre del año pasado. Ante esto, Milei contestó en X a través de su cuenta: “Veto total”.

Además de este paro de 48 horas, entre las medidas de fuerza  se prevén acciones de visibilización con clases públicas y charlas. Además, el martes 24 a las 10 horas se realizó un Abrazo al Hospital de Clínicas. Finalmente, las medidas culminarán con una marcha universitaria hacia las inmediaciones de Congreso el miércoles 3 de diciembre, como espejo de la movilización de abril.

«Los sujetos de la movilización no fueron solo los trabajadores y trabajadoras de la universidad”, afirmó Capelli sobre la convocatoria del primer cuatrimestre y completó: “El conjunto de la sociedad había tomado el problema universitario del acceso a la educación superior como un problema propio. En ese sentido, la sociedad en su conjunto se movilizó, no solo la comunidad académica. La sociedad organizada como comunidad académica, la sociedad que asume la universidad como un derecho colectivo”.

 “El conjunto de demandas que hicieron que la sociedad se movlizara en defensa de la universidad no fue atendido por el gobierno -comenta Capelli-. Sólo una de esas demandas y de manera parcial, y con eso el gobierno salió a decir que las universidades ya no tenían motivos para protestar. Todo lo que tiene que ver con actualización de los salarios o la garantía salarial, no fueron atendidos. Solo se actualizó en parte el presupuesto para los gastos de funcionamiento. Y esto en parte, porque en realidad, para que la facultad garantice su funcionamiento adecuado, debe actualizar los salarios de sus trabajadores, sobre todo tomando en cuenta el índice inflacionario.”

 Con la alta adhesión al paro y ante la gran convocatoria que se espera para la marcha universitaria de la próxima semana, el gobierno nacional convocó el mismo jueves 26 a paritarias a las 16 en el Palacio Pizzurno. Este llamado, según un comunicado de AGD UBA, fue un intento fallido de sofocar las movilizaciones. El gobierno ofreció solo un aumento de 6,8 % para octubre, y nada para noviembre y diciembre, es decir, menos de una décima parte de lo que se reclama por la pérdida de poder adquisitivo desde diciembre de 2024. En esta reunión, además, el Secretario de Educación, Carlos Torrendell, y el de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, ratificaron el veto del presidente a la Ley de Financiamiento Universitario y el ajuste para el presupuesto del próximo año.

 “Por lo pronto, vamos a la marcha del miércoles 2 y veremos el escenario. Desde nuestro sindicato, creemos que hay que profundizar las medidas si no hay respuesta”, concluyó Celotto.

 Por otro lado, Capelli agrega: “Nosotros así no podemos continuar. La licuación de nuestros salarios incide no solo en nuestras vidas, la organización de nuestro hogares, sino que incide negativamente en decisiones de carácter pedagógico, como comprar un libro o pagar una fotocopia.”

El genocida al desnudo

El genocida al desnudo

En la tercera audiencia en la megacausa Mansión Seré IV y RIBA II, el represor Vázquez Sarmiento orinó en público mientras los testigos describían su crímenes. Para la querella, es una actuación para simular insanía.

El represor Juan Carlos Vázquez Sarmiento en la primera audiencia del Juicio. 

El martes 24 de septiembre la sala de Juicios Complejos de San Martín fue el escenario de la tercera audiencia del juicio que aborda los crímenes de lesa humanidad cometidos a lo largo de la Zona Oeste de la provincia de Buenos Aires en manos de la Fuerza Aérea, durante la última dictadura militar: Mansión Seré, RIBA (Regional de Inteligencia de Buenos Aires) y otros centros clandestinos de detención. La megacausa tiene como imputados a los represores Juan Carlos Vázquez Sarmiento, Ernesto Rafael Lynch, Juan José Zyska, Juan Carlos Herrera y Julio César Leston, por crímenes cometidos contra 130 víctimas. El tribunal está integrado por las juezas María Claudia Morgese y Sivina Mayorga, y el juez Walter Antonio Venditti. En esta sesión en particular iniciaron los testimonios por los crímenes perpetrados en la comisaría primera y la VIII Brigada Aérea en la localidad de Moreno. En este marco, prestaron testimonio de forma pública Inés Freyre y Beatriz Medinilla, mientras que otro testigo decidió resguardar de la prensa su declaración.

Inés Freyre también había decidido testimoniar en privado, pero a último momento decidió cambiar de opinión, permitiendo la presencia del público y la prensa. Su padre, Rodolfo «Rolo» Freyre, reconocido médico de Moreno, fue secuestrado el 17 de septiembre de 1976, en la puerta de su hogar. La testigo comenzó describiendo su recuerdo del día del secuestro. En ese momento ella tenía tan solo 15 años y junto a su melliza eran las más grandes de siete hermanos. Aquella noche estaban en su casa cuando llegó Ángel, bioquímico de la clínica donde trabajaba su padre, a avisar que momentos antes habían secuestrado a Rubén Varela, amigo y también trabajador del mismo centro médico . “Salimos a la vereda con mi papá, vimos que venía hacia nosotros la luz de un auto y Ángel dice, ‘son esos, son esos’. Nos metemos en la casa. Yo agarré a mi papá del brazo y le decía que vayamos adentro. Yo entré. Desde la casa veo como cuatro tipos encapuchados bajan de un Falcon y lo agarran a papá. Lo golpearon y lo metieron en el auto, mientras él gritaba ‘Mirta, Mirta, me llevan’”, declaró Freyre sobre la noche del rapto de su padre.

Durante el tiempo en que su padre estuvo desaparecido, la familia Freyre intentó seguir “como si nada”, consejo que les había dado el psicólogo escolar. Pero “nos seguían autos, nos estaban persiguiendo todo el tiempo, en la calle y también pasaban autos por casa”. La acción vecinal fue clave en este momento: “Las personas del barrio empezaron a hacer guardias, se turnaban de noche y además nos ayudaban económicamente. Nosotros nunca estuvimos solos”. Una tarde, Marcelino López, oficial del Área de Inteligencia de la Fuerza Aérea, se presentó en su trabajo preguntando por ella y, después de hacerle unas preguntas, afirmó: “Tu papá va a volver”. Para la familia Freyre fue una cuota de esperanza porque “había mucha incertidumbre, no sabíamos nada”.

Ines Freyre recordó el día que volvió su padre: “El 26 de octubre mi hermana ve a alguien por la ventana y empieza a gritar “papá, papá”. Yo le dije ‘no, no es papá, es una persona de la calle’. Pero sí, era. Tenía la nariz lastimada, estaba descalzo, con un pantalón roto, era nuestro padre que volvió hecho pelota”. Con su padre finalmente en casa, otra etapa empezaba para la familia del conocido médico de Moreno. A causa del estrés postraumático, gritaba y lloraba a la noche en sueños. La testigo comentó que su padre hablaba de lo que había vivido, sobre todo de las torturas. “Él recordaba que en la cama de tortura los colgaban de las piernas para picanearlos en los genitales, pasaba hambre y tenía que tomar su propio pis. Incluso a las mujeres embarazadas les hacían eso”, compartió Freyre sobre los relatos de su padre. Las consecuencias que trajo en la familia fueron muy fuertes. “Fue una situación traumática, un antes y un después. Mucha inseguridad y miedo. El costo para mi viejo fue tremendo. Recién pudimos empezar a digerirlo más tarde. Pasaron 48 años, nos marcó y nos sigue marcando”, cerró Freyre finalizando con este intenso pero necesario testimonio.

“Ella me dijo que se sintió libre, que sintió que eso le iba a dar libertad”, sostuvo en diálogo con ANCCOM Martha Ibarra, presidenta de la organización Moreno por la Memoria, en referencia al caso de Ines Freyre, destacando la importancia de que haya decidido hacer público su testimonio: “De este modo todos conocemos la verdad, no solamente quienes están en el tribunal”, afirmó Ibarra. Pese a esto, analizó la situación de los testigos que deciden que su testimonio no se difunda: “No solamente es el contexto político, la inseguridad, el miedo que pueden sentir y la poca protección y contención por parte del Estado, sino que hay cuestiones más personales. -expresó Ibarra y amplió-. Hay casos de víctimas que tal vez no han hablado con su familia, que han pasado cosas muy jodidas y no están preparados para que sea público”, concluyó la presidenta.

Ibarra también analizó el rol de la organización Moreno por la Memoria como querellante en la causa y destacó el excelente equipo de abogados con quienes cuenta el organismo: “Hemos logrado que colaborara un grupo de abogados militantes, que se lo están tomando con mucho compromiso” y señaló los casos de Sergio Martín Gomez y Gaston Fraga, quienes se turnarán en las próximas sesiones del juicio.

Beatriz Medinilla fue la tercera y última testigo de la sesión. Con tan solo 19 años en ese entonces, fue víctima de un violento operativo de la Fuerza Aérea: «Estaba trabajando en el segundo piso de la relojería cuando escuché un ruido fuerte abajo», comenzó su relato. “Momentos después un soldado subió apuntándome con una escopeta y me obligó a levantar los brazos. Me llevaron al primer piso, donde vi a mi padre, y a Dardo Boglione, dueño de la relojería, junto a su novia. Me separaron y comenzaron a hostigarme, preguntándome dónde estaban las armas. Yo no sabía de qué hablaban», explicó con firmeza.

Beatriz relató que la esposaron y, después de un tiempo, los trasladaron a todos a otra relojería de la familia Boglione. En el otro local, los alinearon contra las vitrinas mientras interrogaban a los dueños. «Nos distribuyeron en diferentes camionetas. Hicimos un tramo y, al llegar a un descampado junto a la ruta, nos hicieron bajar. Me dijeron que me iban a matar si no revelaba dónde estaban las armas. Yo no tenía nada que ver con eso», recordó. Fue encapuchada y tirada en el piso de la camioneta. “En ese momento, me desesperé y pensé: ‘Estoy desaparecida'», recordó vívidamente Medinilla. Finalmente, después de horas de hostigamiento psicológico y de tenerlos privados de su libertad, los abandonaron en una zanja. Su testimonio, desgarrador y directo, refleja el horror y el miedo que vivió mientras estuvo secuestrada.

“Los juicios y los testimonios de quienes pudieron ver y escuchar permiten que se mantengan las banderas de Memoria, Verdad y Justicia, que debería ser una política de Estado”, analizó Gómez, acerca de la importancia de la trascendencia de los juicios por lesa humanidad en este contexto actual. “La dictadura militar, la represión ilegal, las torturas, las muertes y la desaparición son temas sobre los que hay que volver todo el tiempo”, agregó el abogado. En la misma línea, sostuvo que no encuentra forma para explicar el horror de los crímenes perpetrados: “No hay forma de explicarlo, yo no lo puedo contar. He escuchado y leído testimonios. Puedo explicar la dictadura en términos abstractos. Pero si quisiera describir un hecho en concreto no puedo ponerle palabras”, enfatizó.

La performance de Vázquez Sarmiento

“Es un simulador nato”, expresó Gomez en relación al insólito comportamiento del imputado Vázquez Sarmiento. Durante el testimonio de Beatriz Medinilla, el imputado, que se encontraba presente de forma virtual a través de la aplicación zoom, mostró sus genitales y orinó en el medio de la sesión, en primer plano, a la vista de todos los presentes: “No es más que la misma historia, otro capítulo más de Vázquez Sarmiento”, alegó el abogado y recordó otros hechos que relacionó con este episodio. Este imputado está condenado por el crimen de la apropiación de Ezequiel Rochistein Tauro, motivo por el cual se mantuvo prófugo de la justicia por más de 20 años, tiempo en el que falsificó su identidad para no ser encontrado. Es también uno de los genocidas que fue visitado por los diputados de La Libertad Avanza. En este sentido, el abogado analizó que se trata de su naturaleza: “El ensayo, la simulación y el cinismo”. Gómez hizo hincapié en el momento elegido por Vázquez Sarmiento para llevar a cabo su performance: en medio del revuelo que generó el testimonio de Medinilla cuando logró identificar de forma certera quién la secuestró: “Sin ningún tipo de duda, con total convicción, inmediatamente respondió que era la Octava Brigada Aérea”, afirmó el abogado querellante. Analizó que este testimonio, que alteró a la defensa, fue el motivo del accionar de Vázquez Sarmiento. Gómez puntualizó que es primordial y necesario marcar la clara intencionalidad del imputado de que lo perciban como a una persona fuera de sus cabales, para obtener algún tipo de beneficio.

“Hace mucho tiempo que Vázquez Sarmiento tiene una estrategia elusiva de la justicia” declaró en el mismo sentido Carolina Villella, abogada de Abuelas de Plaza de Mayo y querellante en la causa, en diálogo con ANCCOM. Villella señaló que el imputado viene presentando diferentes planteos para lograr que se lo desvincule del caso por incapacidad sobreviniente, es decir, que se determine que no está apto para afrontar o comprender el proceso judicial. Sin embargo, se le han hecho diferentes pericias físicas y psicológicas que revelaron que está perfectamente saludable para hacerlo. “Es probable que lo siga intentando, porque está claro que es un cobarde que no quiere hacerse responsable de todos los ilícitos que cometió”, declaró la abogada y puntualizó que el imputado tiene un desprecio subyacente y marcado por la acción judicial que lo está juzgando. Por otro lado, hizo hincapié en que se deberán extremar las medidas desde el tribunal para limitar el futuro accionar indebido de Vázquez Sarmiento.

La próxima audiencia, prevista para el 8 de octubre, se llevará a cabo de manera virtual, continuando la búsqueda de justicia para las 130 víctimas de los crímenes cometidos en centros clandestinos de detensión y tortura como Mansión Seré y RIBA, en un proceso que, según los querellantes, es clave para mantener vivas las banderas de Memoria, Verdad y Justicia.

Un gran retroceso en el derecho a la información

Un gran retroceso en el derecho a la información

Un decreto firmado por Javier Milei modifica la Ley de Acceso a la Información pública y limita la publicidad de actos de funcionarios oficiales. En esta nota, lo analizan especialistas en la materia.

En agosto el gobierno nacional reglamentó el decreto 780/2024 que modifica, principalmente, el alcance de las definiciones de “información pública” y “documento”, presentes en el Artículo 3 de la Ley 27275. Introduce nociones nuevas como lo son la información privada o de naturaleza privada, que viene a controvertir el estándar de que toda información que posee el Estado es pública en tanto no contradiga excepciones muy específicas, que se encuentran establecidas en el texto de la normativa.

Sancionada en 2016, la Ley de Acceso a la Información ha sido destacada no sólo por los distintos sectores de la sociedad y del periodismo sino también por organismos internacionales por su perspectiva de publicidad y de transparencia de los actos de gobierno, en línea con los estándares internacionales en materia de libertad de expresión y acceso a la información. En diálogo con ANCCOM, Emir Salomón, abogado y miembro de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) explica que “un decreto reglamentario no puede ignorar esta larga tradición que se asienta sobre los derechos humanos y una jurisprudencia, una práctica institucional que viene basándose en el principio de máxima divulgación”.

Al introducir categorías nuevas que no dan claridad acerca de hasta qué punto los datos que posee el Estado son de naturaleza privada, qué los convierte en privados y cuándo esa información puede o no ser otorgada, empiezan a aparecer “casos de excepción” que previos a este decreto habrían sido alcanzados por el principio de máxima publicidad. A partir de esta nueva reglamentación, el funcionario público debe evaluar un “juicio de razonabilidad” por fuera del análisis que solía hacer la ley, en el que tiene que desentrañar si la naturaleza de esa información que posee es realmente privada o no lo es.

“Uno de los puntos más preocupantes tiene que ver con las modificaciones del Artículo 3, que vienen a controvertir el estándar de que toda información que posee el Estado es pública en tanto no contradiga excepciones muy específicas, que se encuentran establecidas en la ley. Desde ACIJ, consideramos que esto representa una extralimitación en las facultades reglamentarias que posee el presidente de la Nación, según el texto constitucional y lo que es la norma de acceso a la información pública”, remarca Salomón.

Cabe recordar que la ley prevé en su texto la aplicación de un “sistema de tachas” en los casos en que exista información sensible que no pueda hacerse pública. El decreto parece desconocer esta posibilidad, o por lo menos no hace hincapié en ella, en la medida en que establece que todos los documentos que tengan estos datos no se den a publicidad. Por ende, tiende más a la negativa de entregar la información, más que a la positiva.

Luis Lozano, licenciado en Ciencias de la Comunicación, especialista en la materia e investigador y docente de la UBA, remarca que la norma “deja un amplio margen de discrecionalidad para rechazar pedidos de acceso, ya sea porque involucran datos que el funcionario juzga que son de naturaleza privada en los términos de este decreto o porque juzga que no hay interés público en aquello que se solicita, como si eso pudiera definirlo el sujeto obligado, lo que contradice directamente los principios de la ley: máxima publicidad y máximo acceso. El funcionario no es la persona que define si hay o no interés público”.

El decreto viene a modificar otro, el 206/2017, que era reglamentario de la ley y que tenía algunos puntos que diversos especialistas en la materia habían marcado como conflictivos porque reducía la autonomía de la Agencia de Acceso a la información Pública. A eso se suma esta reforma, mucho más profunda y con un gran impacto en el ejercicio efectivo del derecho.

“Es un retroceso en el ejercicio del derecho de acceso a la información pública porque se introducen cuestiones que pueden ser disuasivas o amenazantes para aquel que va a hacer un pedido de acceso, como pedir obligatoriamente el número de documento, domicilio, correo electrónico. Eso no estaba contemplado en la ley”, dice Lozano. Y agrega algo igual o más importante: “De hecho, la ley establecía el principio de informalismo por el cual no puede haber mayores requisitos formales para dar la información. Incluso va más allá e introduce la violación al principio de buena fe, es decir que puede perseguir a quienes, según el funcionario o el Estado, hagan un uso abusivo del derecho de acceso”.

Por su parte, Salomón reflexiona que “la situación se torna desigual cuando un ciudadano que no tiene conocimiento acerca de cómo realizar estos trámites necesita conocer esa información que no se da a publicidad. Ante la negativa, el reclamo ante la Agencia de Acceso a la Información o la Justicia se vuelve la única alternativa. Son procesos que implican un poco más de conocimiento acerca de la viabilidad de las peticiones, hasta dónde se puede reclamar, con qué argumentos y qué respuesta da el Estado”.

Las consecuencias de este decreto también tienen un gran impacto en el trabajo periodístico. En diálogo con ANCCOM, Agustín Lecchi, Secretario General del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) señala que “esta actitud del gobierno nacional va en línea con toda una serie de políticas que atacan la actividad periodística, tienden a controlar la información que circula y tienen como consecuencia el cercenamiento de voces, como por ejemplo el ahogo presupuestario a los medios autogestivos, el silenciamiento de los medios públicos, el ataque a medios privados como sucedió con Editorial Perfil y las denuncias penales a periodistas como ocurrió con Darío Villarruel y Nancy Pazos”.

Por su parte, Paula Moreno, presidenta del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) remarca que “el escenario que hoy tenemos en el ejercicio periodístico y en el vínculo con la gestión de Javier Milei es muy hostil y violento. En este contexto agobiante de hostilidad y hostigamiento constante, hay otras medidas que han intentado cercar al periodismo, como por ejemplo el intento de matriculación obligatoria por parte del Ministerio de Capital Humano”. 

Tanto los especialistas en la materia como los trabajadores de la prensa coinciden en que este decreto representa no sólo una desnaturalización de lo que plasma la ley, es decir un ataque al espíritu de máxima publicidad y transparencia, sino también una extralimitación de las facultades reglamentarias que tiene el Poder Ejecutivo en relación a las leyes. “El acceso a la información aparece como una herramienta del activismo de derechos humanos, de las organizaciones civiles y del periodismo como forma de monitorear al Estado, como forma de ver qué se está haciendo con los recursos y qué hacen los funcionarios públicos en el ejercicio de sus roles”, señala Salomón.

En la misma línea, Moreno concluye que “el concepto de información pública no le pertenece a la prensa, le pertenece a los ciudadanos. Por ende, limitar el acceso a la información pública es limitar las posibilidades de los ciudadanos de involucrarse con los temas que son de todos, debilitar la institucionalidad y la calidad democrática”.