«Un cepo al voto popular»

«Un cepo al voto popular»

Cristina Fernández de Kirchner no podrá ser candidata a legisladora bonaerense porque la Corte Suprema ratificó el fallo de la causa Vialidad que la condena a seis años de prisión y la inhabilita para ocupar cargos públicos. Cortes en los accesos a la Capital, movilizaciones en el interior del país y frente a la sede del PJ Nacional, además de una vigilia en la puerta de su casa como manifestaciones de apoyo. El peronismo de todas las vertientes y otras fuerzas políticas se solidarizaron con ella. Recurrirá a tribunales internacionales.

La Corte Suprema falló en contra de Cristina Kirchner en el marco de la causa Vialidad. La expresidenta fue condenada a seis años de prisión y quedó inhabilitada para ejercer cargos públicos de por vida. Le dieron cinco días hábiles para presentarse en Comodoro Py, y ser detenida aunque se descuenta que obtendrá el arresto domiciliario. La noticia convocó a miles de militantes peronistas a la puerta de su casa en el barrio de Constitución, a los trabajadores del Smata a cortar la Panamericana y a los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA a tomar el edificio, entre otras tantas muestras del repudio que generó la resolución de los jueces cortesanos.

A eso de las 15, el dirigente Eduardo Valdez comentó en las inmediaciones del Partido Justicialista Nacional, con tono esperanzado, que el fallo no iba a salir porque tenía que ser unánime para gozar de validez. A pesar de sus ilusiones, finalmente fue unánime y salió. Los votos de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti dictaminaron que la dos veces presidenta de la nación ya no podrá ser candidata a legisladora provincial en septiembre, candidatura que, como dijo Cristina ayer, “bastó para que se desataran los demonios”.

Horas antes, a eso del mediodía, los gremios y la militancia se declararon en estado de alerta y movilización, y llamaron a juntarse en la sede del PJ Nacional, en la calle Matheu, en donde Cristina se reunió con funcionarios y dirigentes de alta jerarquía de las provincias para discutir el estado de la situación. También mantuvo encuentros con Juan Grabois, Ofelia Fernandez, Federico Mochi, Alicia Kirchner, Julia Strada, Sergio Massa y Axel Kicillof, entre otros.

“Se está dando en la Argentina un golpe institucional contra la democracia y la república, se han violado todas las garantías constitucionales y la principal líder de oposición va a ser proscrita por estos tres sinvergüenzas, delincuentes de una Corte Suprema. Argentina deja de ser una democracia y pasa a ser la dictadura de Milei”, expresó tajante Grabois antes de entrar. A su turno, también en el ingreso y al lado del senador José Mayans, vicepresidente 1º del PJ, la senadora Juliana Di Tullio había contestado a una pregunta del cronista de La Nación+ sobre los verdaderos autores del fallo. “El dueño de tu medio, no vos que sos un laburante pero sí los Saguier, como los Magnetto de Clarín”, dijo.

 

“Que el cauce del río sea guiado por el peronismo”

Momentos después de conocerse el fallo, Cristina Kirchner habló en las puertas de la sede del PJ Nacional. “El partido Judicial le puso cepo al voto popular”, sostuvo, mientras en las calles se oía: Si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar”. La expresidenta agregó que “este cepo no lo pone este Triunvirato de impresentables que funge como una ficción de la Corte Suprema. Son tres monigotes que responden a cargos más altos que ellos”. Y la calle siguió: “La proscripción, la proscripción que se va a la puta que lo parió”.

Cristina recordó que cuando se produjo el intento de magnicidio, un editorial se tituló “La bala que no salió y el fallo que sí saldrá”, y una joven gritó “Clarín la concha de tu madre”. La ex presidenta respondió: “Amén”. Sobre el poder económico dijo que puede tropezar, pero no dos veces con una misma piedra. “Saben que nosotros somos los que podemos construir una alternativa cuando esto se desplome”. Según ella, este fallo busca que el campo nacional y popular no pueda organizarse.

“Diganme si no es una paradoja entre cruel y patética que los que se fueron en helicóptero hoy están de nuevo en el gobierno trayendo al Fondo Monetario Internacional y que nadie los haya llamado a declarar por el robo al país”, preguntó en forma retórica. Y enseguida le dedicó unas palabras a Mauricio Macri. “Es un fracasado que ni siquiera pudo lograr la reelección”, y la militancia coreó, “Mauricio Macri la puta que te pario”.

“Ellos en libertad y yo presa. Pero quiero decirles algo. Mientras los Sturzenegger, los Caputo, los Macri anden en libertad y no les pase nada, que yo esté presa es un certificado de dignidad”, manifestó con su vehemencia habitual. Y recordó que cuando fue a declarar “durante más de tres horas, sostuve antes de levantarme que la sentencia ya estaba escrita, y lamentablemente no me equivoque”.

Sobre la situación que vive el país, la ex mandataria lanzó: “Me pueden meter presa pero los salarios siguen bajos, los medicamentos están cada vez más caros, los chicos tienen derecho a comer cuatro comidas por día”. 

A criterio de Cristina, “el pueblo es como un río, se le ponen piedras, se puede modificar el cauce, pero finalmente el agua pasa. Yo espero que ese cauce sea guiado por el peronismo”. Y apuntó: “También sé porque la historia me ha enseñado, que el pueblo toma héroes y liderazgos a medida que el tiempo va pasando. El pueblo argentino no se resigna a vivir sin derechos, no se resigna a tener trabajos malos”. 

Cristina cerró mandando a militar, a organizarse, a estar junto al pueblo que lo necesita y junto a todos los colectivos sociales que están siendo atacados por estas políticas. Y saludó con un “los quiero mucho, les agradezco todo el aguante y todo”.

Hasta las 18, la expresidenta estuvo reunida con la dirigencia peronista en la calle Matheu y luego partió a su hogar en Constitución donde gremios, centros de estudiantes y militantes la esperaban. En las calles cercanas a ambos sitios se leían grafitis que decían “Que arda la Corte Suprema” y “CFK” sobre una “V”.

Durante el día de ayer hubo cortes en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires en distintos puntos del país. En la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, el Centro de Estudiantes comunicó que el edificio se iba a tomar a partir de las 22 en Defensa de la democracia. Lo mismo ocurrió en la Facultad de Filosofía y Letras. Asimismo, otras universidades y varios gremios docentes y no docentes anunciaron paro para este miércoles. “En defensa de la democracia y contra la proscripción de Cristina”, argumentaba el comunicado de la Federación de Trabajadores Universitarios (FATUN).

Al cierre de esta edición, los estudiantes de la Facultad de Psicología de la UBA cortaban la avenida Independencia, y muy cerca Cristina salía al balcón de su departamento para saludar a todos y todas quienes se habían acercado y ya llenaban cuatro cuadras bien tupidas de manifestantes. Dirigentes de todos los sectores peronistas se solidarizaron con ella, que comenzó a recibir visitas en su domicilio. También integrantes de otras fuerzas políticas. A última hora, la primera línea dle Frente de Izquierda se hizo presente con figuras como Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Cristian Castillo.

El fallo, que salió en tiempos record para la letanía que suele tener la Corte en redactar sentencias, alterará el clima político electoral que vive el país. Habrá que ver para dónde soplará el viento. O, como dijo Cristina, cómo se encauzará el río.

«La falta de coherencia de la Corte ha hecho que tenga muy poco prestigio»

«La falta de coherencia de la Corte ha hecho que tenga muy poco prestigio»

El próximo jueves el Senado tratará los pliegos de los candidatos a jueces de la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. Este último ya fue nombrado en comisión y está en funciones. ¿Qué hará si la Cámara Alta rechaza su pliego? El problema de un Poder Judicial embarrado.

Este jueves el senado tratará los pliegos del abogado Manuel García-Mansilla y de Ariel Lijo, juez de Comodoro Py, luego de que estos fueran nombrados en comisión como jueces de la Corte Suprema por el Decreto 137/2025, firmado por el presidente Javier Milei. ANCCOM dialogó con especialistas en materia de derecho constitucional para profundizar acerca de qué se juega esta semana en materia de institucionalidad y qué significa tanto esta avanzada del gobierno nacional sobre la Constitución como también la complacencia de los actuales miembros del tribunal.

El Gobierno nacional emitió dicho DNU a días de comenzar el periodo ordinario legislativo, arrogándose atribuciones del Poder Legislativo. Para Clara Lucarella, coordinadora de los Programas de Fortalecimiento de la Democracia y Apertura del Poder Judicial de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), “que estos pliegos encuentren aprobación en el Senado sería convalidar un sistema de designación que es inconstitucional”.

Sobre la naturaleza del accionar del Poder Ejecutivo, Andrés Gil Domínguez, abogado constitucionalista, destaca que “Milei llevó al paroxismo el uso de los DNU y el uso de las delegaciones legislativas, ejerciendo excepciones que otros también las ejercieron de forma irrazonable. No como él, pero que también lo hicieron. En paralelo, los que tienen que controlar, no lo controlan”.

García-Mansilla, ¿juez de facto?

La situación de ambos magistrados es distinta, dado que García-Mansilla ya juró en su cargo en el tribunal supremo, frente a Horacio Rosatti, Carlos Rosenkratz y Ricardo Lorenzetti. “Si el Senado rechaza su pliego y a su vez rechaza su designación en comisión se tiene que ir ese mismo día a su casa. Si se queda, estaría perpetuando un delito que es la usurpación del cargo”, remarca Gil Domínguez.

En paralelo, una causa contra los nombramientos de ambos magistrados está siendo cursada en La Plata por el juez Alejo Ramos Padilla. En marco de este proceso, García-Mansilla presentó un escrito objetando que un juez no puede remover a otro y que, a efectos de ya haber jurado, ya ejerce funciones como magistrado de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Además, destaca que no hay arbitrariedad en su designación y que sólo podría ser removido de su puesto vía juicio político.

Según Alberto Garay, presidente del Colegio de Abogados de CABA, es una interpretación posible, ya que “la Constitución no prevé el supuesto de que a alguien que está desempeñándose en comisión se le rechace su pliego. En este tema se abre el debate constitucional”. Sin embargo, resalta que “la designación de ambos a días de empezar las sesiones del Congreso es un disparate y es política y moralmente censurable”.

Por su parte, Gil Domínguez asegura que “un juez de comisión no tiene la garantía de juicio político porque no tiene la estabilidad dada por el acuerdo del Senado”. Además, reprocha que la Corte “ha tenido una actitud muy condescendiente. Le tomó juramento sin siquiera verificar que su matrícula de abogado profesional estaba activa y sin constatar si había presentado una declaración jurada de renuncia al patrocinio letrado”.

Sobre la figura del ya juez de la Corte Suprema, Lucarella subraya que en sus trabajos académicos, se observan “problemas sobre cómo interpreta tratados internacionales que ha ratificado la Argentina y que tienen jerarquía constitucional, lo que podría llevar a una interpretación restrictiva de los Derechos Humanos por su parte”.

En disidencia, Garay opina que las posturas de un candidato no pueden entrar en consideración para evaluar su capacidad para este cargo, ya que en ese caso “el día de mañana todo va a depender de ello. Con dos gobiernos sucesivos que tengan que designar jueces pueden copar la corte con una ideología determinada y terminar en los problemas que tiene Estados Unidos”.

Lijo todavía no tuvo la misma suerte que su par nombrado en el decreto de Milei, ya que la Corte Suprema rechazó su pedido de licencia al Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Federal Nº 4 para jurar en el tribunal superior. “Qué activo importante será Comodoro Py para no querer renunciar a ese cargo de juez de primera instancia y asumir en la Corte”, reflexiona Gil Domínguez, señalando que aquel juzgado “no representa lo mejor de la justicia Argentina. Que esa lógica llegue a la Corte no es un dato positivo para el sistema institucional”.

En esa misma línea, destaca que la Corte se comportó así porque se “está jugando la interna dentro del organismo. Esto se ve en el primer acto de García-Mansilla, que rechaza la licencia de Lijo y se pliega a Rosenkratz y Rosatti para volver a conformar la mayoría que conformaban antes junto a Maqueda”.

Nuestro máximo tribunal de cada día

La deriva de estas designaciones ha sido un episodio más dentro de una serie de escándalos que ha protagonizado el tribunal presidido por Horacio Rosatti. La Corte Suprema funcionó durante tres años con cuatro miembros, tras la renuncia de Elena Higton de Nolasco, hasta diciembre del año pasado, cuando empezó a funcionar con tres tras la dimisión de Juan Carlos Maqueda.

Para Lucarella, estos dos nombramientos por decreto “lleva al tribunal supremo a una debilidad institucional muy grave». En ese sentido, recuerda que actualmente Rosatti, presidente de la Corte Suprema, ejerce también como titular del Consejo de la Magistratura, lo cual es un problema de base: “La Constitución marca que debieran estar divididas las funciones jurisdiccionales de resolución de casos y las funciones de administración del Poder Judicial”.

Partiendo de este caso, Gil Domínguez señala que “es una Corte que cuando quiere saca fallos en donde le reconoce legitimación procesal a una ONG como el Colegio de Abogados de CABA, restableciendo una ley de 1966 que da como consecuencia que el presidente de la Corte Suprema sea también el presidente del Consejo. Ahora, cuando un presidente dicta un DNU modificando más de 80 leyes, entre ellas el Código Civil y Comercial, ahí no hay legitimación, no hay caso ni la Justicia debe intervenir. Esta falta de coherencia ha hecho que esta Corte tenga muy poco prestigio”.

Sobre esta situación en particular, Garay, quien preside el organismo que presentó el amparo que desembocó en Rosatti como presidente del Consejo de la Magistratura, piensa que “cuando se declara inconstitucional una ley o artículos de una ley que reemplazó a una anterior, esta reaparece inevitablemente. Es una ley que había sido votada por la amplia mayoría del Congreso. Es una crítica demasiado sesgada en cuanto al resultado, el razonamiento de la Corte es correcto”.

Ampliación o no, esa es la cuestión

La dificultad que evidencia el sistema político para llenar las vacantes en la Corte Suprema reflotó la discusión sobre su cantidad de sus miembros. Por su parte, Garay reflexiona: “No estamos en condiciones de hacer las cosas bien ampliando la Corte. Si la política bajara cinco cambios y se sentara con un plan de coincidencias básicas, que amplíen a siete o a nueve. Todos estos problemas no son jurídicos sino políticos”.

Gil Domínguez recuerda que “en 1853 en el texto original se estableció que la Corte debía tener nueve miembros. En 1860 se cambió y se lo dejó librado a una ley, lamentablemente. Como mínimo, debe tener esa cantidad. Ahí impactan variables importantes, como el pluralismo ideológico, la diversidad de género y la representación federal. Hoy es la corte más chica junto con Uruguay de toda América Latina”.

De todos modos, remarca que el motivo por el cual estos nombramientos no fueron realizados por vía constitucional se debe a que quienes tuvieron las vacantes a su disposición no pensaron en proponer “un hombre o una mujer intachable, que sobran, de diversas ideologías”.

En consecuencia, afirma que “muchos avances del Poder Ejecutivo y de la Corte se deben a que hace años que el Poder Legislativo está en una franca decadencia. ¿Por qué alguien con tan poco poder está arrasando con el sistema institucional, la Constitución y el Congreso, el Poder Judicial y muchos actores de la sociedad están totalmente pasivos, acompañantes, omisivos, complacientes?”.

«Podemos ser inversores, no ocupas»

«Podemos ser inversores, no ocupas»

Fabián Pierucci, síndico y responsable de la planificación de la Cooperativa La Litoraleña, denuncia las trabas judiciales en su lucha por mantener la fábrica recuperada en movimiento. Fallos adversos  amenazan la continuidad laboral. Un proyecto de expropiación ingresó a la Legislatura.

Una buena propuesta para la cena serían unos sorrentinos rellenos de ricotta, jamón y muzzarella de La Litoraleña, la fábrica de tapas de empanadas, pastas, piononos y pizzetas que fue recuperada y es autogestionada por sus trabajadores desde finales del año 2015. ¿Las razones? Darle su apoyo a la cooperativa de Girardot 345, en el barrio porteño de Chacarita, porque se encuentra en peligro de desalojo. Su continuidad está en riesgo debido a los fallos en contra de la justicia, que le niega a la empresa recuperada el derecho a comprar la fábrica y sus maquinarias con las indemnizaciones y meses que los antiguos acreedores -Deconti SA- le adeudan a los trabajadores. Habiendo agotado todas las instancias judiciales posibles, La Litoraleña, apoyada por el bloque de del Frente de Todos, presentó en la Legislatura porteña un proyecto de expropiación que busca la declaración de “utilidad pública y sujetos a expropiación de los bienes muebles, instalaciones y bienes intangibles junto a los inmuebles sitos en calle Giradot 345”. La iniciativa tiene como objetivo garantizar que los bienes expropiados sean destinados al funcionamiento de la Cooperativa de Trabajo, siempre que mantenga su actividad productiva y fuentes de empleo.

Todo comenzó en 2015 cuando los trabajadores se vieron enfrentados a una situación preocupante: tres turnos de trabajo, salarios impagos o atrasados, falta de inversión en maquinaria y condiciones laborales precarias. Los empleados comenzaron a darse cuenta de que se trataba de un proceso de vaciamiento de la empresa, lo que generó accidentes y un ambiente de incertidumbre. En agosto de ese año, los trabajadores decidieron ocupar la fábrica en un acto de resistencia. Durante dos meses, llevaron a cabo una rotación laboral durante las 24 horas para mantener la producción. Sin embargo, esto no estuvo exento de consecuencias legales, ya que Luis Baini, delegado sindical y actual presidente de la cooperativa, fue imputado por usurpación y estuvo bajo investigación durante dos años.

Fabián Pierucci, síndico y responsable de la planificación de la Cooperativa La Litoraleña

 

A la par de haberla puesto a producir desde el 27 de octubre del 2015, La Litoraleña debió enfrentar durante ocho años los fallos adversos de la jueza Valeria Pérez Casado, quien en una primera instancia argumentó que los empleados no tenían la capacidad para gestionar una empresa. En 2020, en medio de la pandemia, la magistrada insistió con un pedido de desalojo; sin embargo, al tratarse de trabajadores esenciales dedicados a la producción de alimentos, tuvo que dar marcha atrás. Durante el mes de abril de este año, la justicia rectificó el fallo de la jueza, otorgando una prórroga de tan solo sesenta días para abandonar la fábrica. Frente a la imposibilidad de apelar ante la Corte Suprema, y tras haber agotado todas las instancias judiciales posibles, los trabajadores presentaron la propuesta de expropiación en una conferencia de prensa realizada la semana pasada en la Legislatura porteña. 

Fabían Pierucci, síndico y responsable de la planificación de la cooperativa, dialogó con ANCCOM sobre su llegada la empresa, los fallos en contra y la situación actual de La Litoraleña:

 ¿Por cuántos trabajadores está compuesta la cooperativa?

El día de la ocupación, el 27 de octubre del año 2015, había unos 115 empleados entre trabajadores de planta, administrativos, el cuadro jerárquico, los gerentes y gente vinculada a la patronal. La asamblea de la ocupación era cien por cien de planta, no participaron de otros sectores; y son los que se quedaron a conformar la cooperativa: éramos 50. 

 ¿Vos te incorporaste con la cooperativa ya en marcha?

Sí, yo venía como asesor de FACTA -Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados-, me dediqué muchos años a acompañar procesos de recuperación, básicamente especializado en la cuestión productiva. Empezamos a hacer unos talleres de formación, pasar algunas películas sobre otras experiencias para acelerar el proceso de información y de convencimiento, empezar a pensarse como trabajador autogestivo es cambiar el chip. 

 ¿Por qué te quedaste en la cooperativa?

Me invitaron los compañeros. Hubo una asamblea donde se decidio incorporarnos como asociados. Es mi primera experiencia como asociado. Yo pertenezco al Grupo Audiovisual Alavío, dónde venimos haciendo una serie llamada Redes del Trabajo y la Autogestión, son treinta capítulos, y el último que filmamos es acá -La Litoraleña-. No soy fundador, pero tengo la misma antigüedad que todos mis compañeros. Es muy interesante la perspectiva de un asesoramiento externo, sugerir y hacer capacitaciones a los asociados y tener que discutir en la asamblea de igual a igual. Tiene sus pros y sus contras. La contra de venir de afuera es que es un proceso de integración paulatina y de confianza, y por otro lado la posibilidad de decidir que defiendo con más énfasis porque soy parte, estoy adentro del barco, así que si se hunde me perjudico yo también. Es muy interesante desde el perfil profesional, en cuanto a la decisión de ser un externo o estar participando activamente. Yo llegué incluso a ser presidente. 

¿Podrías contarme cómo han utilizado las rotaciones en La Litoraleña?

Una de las cosas que valoramos mucho es la rotación, no rotar significa burocracia, tener algún tipo de privilegio. Acá nos proponemos como política interna que haya la mayor participación política, está la asamblea pero no alcanza. Luis Baini fue el primer presidente, de una gestión super sufrida, fue la de la ocupación, la que intervino la policía…. Por ejemplo, no nos permitían en la AFIP sacar el CUIT, porque no teníamos domicilio. Tuvimos que alquilar un local en Garay y Boedo para que esa sea nuestra sede fiscal. El segundo consejo, tenía que ver con consolidar, con analizar algunos procedimientos y nos tocó la pandemia en el medio. El tercer consejo, el que vuelve Luis de presidente, se incorporan algunos compañeros que no habían estado, y algunos rotamos de cargos. En lo personal, yo estoy cumpliendo el rol de síndico, que es un cargo muy importante en la cooperativa. Es la garantía de que si hay alguna cuestión que no se cumpla de legalidad del consejo, el síndico se tendría que hacer cargo. La primera gestión fue de aprendizaje, la segunda de consolidación y esta es  la que le va a poner el broche al conflicto, que es sacarnos de encima al fantasma de Deconti SA.

 ¿Cómo pudieron mantenerse a flote a lo largo de los años pese a los fallos en contra de la jueza Perez Casado, la Cámara de Apelaciones y el hecho de no poder apelar ante la Corte Suprema de Justicia? 

La jueza Perez Casado es la segunda vez que nos saca un fallo en contra, ahí me parece interesante la perspectiva del por qué, de dónde viene, cuánto gana, por qué nunca vino a la fábrica. Hay un sesgo de la justicia anti-trabajadora. Los que administran la justicia no vienen de la clase trabajadora, o si vienen ya hace rato perdieron esa perspectiva. No hay una idea de lo que es la vida cotidiana si vivís en un country o si venís en auto por autopista al juzgado y te volvés al country, si te vas de vacaciones a Europa y no pagas el impuesto a las ganancias y cobrás varios millones. Con el sueldo de la jueza seguramente pagamos todas las nóminas de retiro nuestro. No le importa nada, lo único que le interesa es cuidarse ella misma. La perspectiva de solucionar un problema social, que significa que si se desmantela la fábrica es una destrucción de capital sumamente importante, de trabajo humano, porque la fábrica no es solamente el capital que aportó el dueño, el capital es todo lo que implica instalar una fábrica: ponerla a punto, que las máquinas funcionen, que tengan los servicios correspondientes para que arranquen los procesos de producción. La jueza dice que hay un delito previo que es la ocupación. ¿Por qué juzga, si no es una jueza penal? A los compañeros que los juzgaban por el pasado fueron sobreseídos, ella tiene un sesgo clasista, xenófobo: si sos morocho, sos ocupa, y estas en una situación ilegal. Es una perspectiva fascista, nunca lo había dicho, pero está bueno como marcar de dónde se gestiona la ley. La primera barbaridad fue detenernos la continuidad, la segunda fue negarnos la compensación de crédito. En el juzgado comercial quienes deberían estar imputados no somos nosotros, no somos responsables, es Deconti SA, nosotros somos acreedores. Estamos inscriptos en la causa como perjudicados, no como imputados. Tenemos un fallo en contra que no nos permite cobrar con una solución social, que sería que nos cobramos las acreencia para con la planta para darle continuidad a la fábrica. Podemos constituirnos en inversores y no en ocupas o responsables de la quiebra.

¿Qué es lo que busca el proyecto de expropiación presentado el día miércoles? 

El proyecto de expropiación que presentamos nosotros, busca la declaración de “Utilidad pública y sujetos a expropiación de los bienes muebles, instalaciones y bienes intangibles junto a los inmuebles sitos en calle Girardot 345”, que plantea la opción de que si el Estado considera que algo va a beneficiar el progreso, sea un terreno donde va a haber un dique o un lugar para hacer una ruta, se pueda expropiar. Se declara de utilidad pública y se expropia. El concepto de utilidad pública viene después de la crisis de 2001, porque se empieza a considerar que hay un valor en sí mismo en el taller o la fábrica en funcionamiento, que no es lo mismo que esté desguazada. Por lo que significa en términos de desocupación, el costo social que tiene que pagar el Estado y por lo que significa el capital social del trabajo muerto, que está en las máquinas e incluso en el saber hacer del conocimiento, que requiere poner en marcha la operatividad del proceso de producción. Esa discusión que fue parte del 2001, del cual tienen que ver la lucha de los trabajadores desocupados y la experiencia nueva de la ocupación de fábricas. Declarar de utilidad pública significa que el Estado asuma un costo y que compre lo que vamos a usar nosotros y que se lo ceda a la cooperativa. 

 ¿Alcanza solo con el apoyo de los legisladores Frente de Todos?

No alcanza sólo con el Frente de Todos. Nuestra tarea es seguir explorando, uno por uno a los diputados para tratar de convencerlos.

 ¿De qué trata el programa fábrica de puertas abiertas? ¿Quienes dan las charlas?

Es un concepto. La idea es que mientras una fábrica está bajo un patrón es un lugar cerrado o hermético, el trabajador ficha para salir. En las recuperaciones lo que sucede es que se abren las puertas a la comunidad, para alguien que nunca entró a una fábrica. En este caso nosotros trabajamos con comunidades educativas. Todo el tiempo vienen colegios primarios, secundarios, universitarios, terciarios. El perfíl, que es muy interesante, es por un lado el proceso productivo, de donde viene el capital, la distribución de la línea, la producción, etc.; y después el otro eje está vinculado a la cooperación, qué significa el trabajo cooperativo, hay mucho interés siempre en cómo fue abarcar los problemas políticos y cómo nos organizamos.

VIH no es delito

VIH no es delito

Pese a que la ley de VIH garantiza un trato “libre de criminalización” para las personas portadoras, persiste el estigma social e incluso la persecución judicial.

En un comunicado conjunto, la Fundación Huésped y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/Sida (ONUSIDA) reclaman la rectificación de la contradictoria normativa legal que criminaliza a las personas portadoras de VIH.

Si bien la Argentina es uno de los países más avanzados de Latinoamérica en cuanto al diagnóstico, análisis y tratamiento, el problema más grave para quienes padecen la enfermedad sigue siendo la estigmatización social -cuya principal causa es la desinformación-, y de la cual participan tanto los medios como el Poder Judicial.

Huésped y ONUSIDA hacen un llamamiento al Estado para que implemente medidas acordes a la erradicación de la percepción socialmente difundida que vincula la exposición al VIH como un delito.

Por caso, un hombre fue detenido recientemente en Santa Fe tras ser acusado de haber transmitido la enfermedad de manera intencional a dos exparejas. A raíz del hecho, algunos medios difundieron datos personales y aspectos de la vida íntima del imputado.

La Ley 27675 de VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e ITS sancionada en junio de 2022 establece el derecho a recibir un trato digno y libre de criminalización respecto a nuestro estado de salud, tanto en el marco social como jurídico. Y prohíbe explícitamente que el dato sobre la salud de las personas salga a la luz y sea expuesto públicamente, como así también utilizarlo en su contra en un proceso penal.

El nuevo marco jurídico garantiza el trato igualitario de todas aquellas personas que posean la enfermedad, y establece que se deben implementar programas informativos sobre su tratamiento, tanto a nivel personal como social, con la finalidad de que no sean marginadas.

“La utilización de la Ley 12331 de Profilaxis, aprobada en 1936, que en su artículo 18 sanciona ‘con reclusión o prisión de tres a quince años, el que propague una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas’, no sólo resulta contraria a la legislación vigente, sino que contradice la evidencia científica existente para la prevención del VIH”, afirman en el comunicado.

«Los juicios que usan la Ley de Profilaxis, además de criminalizar, develan el estado de salud de la persona, vulnerando y exponiendo un dato sensible», dice Mar Lucas.

De allí la necesidad urgente de una actualización, para evitar una colisión de sentidos antagónicos entre las leyes. “No hay evidencia científica que asegure la identificación de quienes transmiten la enfermedad. Los juicios que usan la Ley de Profilaxis, además de criminalizar, develan el estado de salud de la persona, vulnerando y exponiendo un dato sensible a la par que se construye un relato de su vida personal que intente justificar el estigma social que le es impuesto”, sostiene la directora de Innovación Estratégica de Fundación Huésped, Mar Lucas, en diálogo con ANCCOM.

“Resulta imposible establecer la cadena de transmisión del VIH con certeza, ya que no existen herramientas que permitan acreditarla: se trata de información que involucra datos sobre el cuidado en las relaciones sexuales de las personas y de sus parejas previas. En algunas investigaciones judiciales suele observarse la difusión de información privada y sensible, articulada con conjeturas y prejuicios, muchas veces carentes de evidencia”, agregan en el comunicado.

Una forma de evitar ser acusado de contagiar la enfermedad sería no testearse. “En otros países donde se han implementado leyes penales contra la transmisión del VIH, se obliga a las personas con sida a decir que son portadoras a la pareja antes de tener cualquier tipo de interacción sexual. Esto ha generado que gran parte de la población no se testee a fin de tener en su defensa el beneficio de la duda, de no saber”, señala Lucas.

No es la primera vez que Huésped y ONUSIDA insisten en la resolución de este tipo de problemáticas. La criminalización es constante, aunque hay casos más resonantes que otros por impulso de medios de comunicación que dispersan el estigma social. A menudo con un lenguaje inadecuado y discriminatorio, terminan entorpeciendo la búsqueda de soluciones.

La respuesta al VIH necesita de la cooperación de los diferentes poderes del Estado, así como de la comunidad, para suprimir de raíz la sanción punitiva por medio de la debida aplicación de investigaciones que aíslen las posturas estigmatizantes contra los pacientes. Para Huésped y ONUSIDA, está claro: “Promover el testeo, las medidas de prevención y cuidado y favorecer el acceso a la salud y la educación sexual”.

PositHIVa

El II Festival Sociales PositHIVa, realizado el pasado viernes en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA,  facilitó el acceso a testeos rápidos de VIH, distribuyó preservativos de manera gratuita y organizó una serie de conversatorios y cconferencias vinculados al tema.

La actividad fue llevada adelante el viernes pasado por la Consejería de Salud Sexual Integral de la Facultad junto al área de Salud y Población del Instituto Gino Germani (IIGG).

«¿A quién protege esta justicia?»

«¿A quién protege esta justicia?»

Organizaciones feministas y familiares de María Isabel Speratti Aquino, asesinada por su ex marido, se concentraron frente a Tribunales para exigir justicia por el femicidio.

El 16 de julio de 2021 María Isabel Speratti Aquino sufrió un intento de asesinato mediante asfixia por parte de su exmarido y padre de sus hijos, Gabriel Núñez. La causa llegó al Juzgado de Garantías Nº 8, a cargo del juez Martín Miguel Rizzo, y fue caratulada como “lesiones leves”. María luchaba para que su causa sea titulada como tentativa de femicidio agravada por el vínculo para así poder recibir la protección necesaria. Pero no la escucharon, y el 16 de marzo pasado fue asesinada por Nuñez en la puerta de su casa, en Cañuelas, Provincia de Buenos Aires.

Un grupo de mujeres autoconvocadas, compañeras y familiares de María, se reunieron el viernes 14 de abril frente al Palacio de Tribunales bajo la consigna «Justicia por María”. Tomó la palabra Fernanda Tarica, directora de Shalom Bait, ONG que brinda contención y asistencia a mujeres en situación de violencia de género: “María estaba en red, no estaba sola, y pasó lo peor. Estaba luchando por su vida, fue muchas veces a la Fiscalía pidiendo que su situación sea tratada como lo que fue, un intento de femicidio, incluso el día anterior a su muerte. María ya no puede seguir con su lucha y ahora estamos nosotras”. En relación al sistema judicial, reflexionó: “¿Cómo puede ser que la vida de María haya sido tan poco importante para la justicia? ¿A quién protege esta justicia? ¿Quiénes tendrían que tener miedo por la puesta en marcha del sistema judicial? ¿Quiénes deberían dar explicaciones? La respuesta es obvia, deberían ser ellos, los denunciados, los violentos”.

Se pidió un minuto de silencio y luego se reprodujeron los audios que María había enviado a sus compañeras. Son 11 minutos en los que relata todos los lugares a los que acudió en busca de una respuesta por parte del Estado: la Comisaría de la Mujer, la Fiscalía, y el Juzgado de Garantías. “No estoy siendo escuchada y el Estado me vuelve a violentar una y otra vez”, denunciaba.

“María nos dejó un mapa, donde nos fue mostrando las huellas de la complicidad que llevan a que nos maten. Eso es el punto último de una escala de violencia que empieza mucho antes. Es un mapa para todas las que estamos acá, para saber que no es un hecho aislado, que hay miles de Marías todos los días”, refirió Cristina Lobaiza Estrada, psicóloga y activista feminista.

Núñez está preso y desde la agrupación Justicia por María informan que todavía no hay ninguna declaración por parte del Juzgado que demuestre un avance en la causa. Desde la agrupación se exige la sanción y remoción de los responsables judiciales que desprotegieron a María, entre quienes se encuentran Martín Miguel Rizzo, del Juzgado N°8 de La Plata, Javier Berlingieri, titular de la Fiscalía N° 1 de Cañuelas, Inés del Valle Rivarola del Juzgado de Paz de Cañuelas y Lisandro Damián Damonte, ex titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°1 de Cañuelas. Se exige también un pronunciamiento y compromiso por parte del Poder Ejecutivo, de organismos y funcionarios del Estado en la difusión y en el accionar en el caso de María.

“Todavía hay un sistema machista, se aprueba la Ley Micaela pero no se aplica, falta perspectiva de género –denunció Rocío Speratti, la hermana de María–. Siento que a mi hermana no le creyeron, el agresor seguía con su vida impunemente mientras ella estaba con miedo. Debería haber una democratización de la justicia, que tengamos la posibilidad de elegir quiénes forman parte del Poder Judicial, y realizar una reforma feminista ya, para que no haya más Marías”.

María era tejedora y con ese trabajo sostenía a su familia. Bajo la consigna “Somos las tejedoras, justicia por María”, se dedicó un espacio con agujas y ovillos para sumarse a la actividad. “Invitamos a todas a tejer una red y no estar solas, a tejer un mundo nuevo para continuar con el legado de María”, afirmó Lobaiza Estrada.