“El negacionismo del nuevo gobierno es un plan para gobernar”

“El negacionismo del nuevo gobierno es un plan para gobernar”

La cantaautora y guitarrista Barbie Recanati actuó en el festival “40 años de democracia: derechos humanos para siempre” . Su mirada del papel feminismo y la música ante el nuevo gobierno.

Barbi Recanati es multifacética: compone, escribe, canta, toca la guitarra, hace radio y mucho más. Sin embargo afirmó “me re cuesta mirarme de afuera, a veces me dicen cosas que me cuesta mucho asumirlas como propias”. Es referente feminista y LGBTIQ+ en la música. Además, junto con la radio Futurock tienen “GOZA Records”, un sello discográfico que desde 2018 apuesta a la igualdad en la escena musical.

Recanati llevó su arte al festival  “40 años de democracia: derechos humanos para siempre” en la exESMA, organizado por H.I.J.O.S. Capital; Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; Abuelas de Plaza de Mayo; Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y el Espacio Cultural Nuestros Hijos, en conjunto con la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación.

 

¿Qué significa estar en este espacio tan importante para la memoria?

Me parece reimportante estar acá, más que nunca, porque empieza a gobernar un presidente negacionista, y para mí es la primera vez. Me acuerdo de cuando era adolescente escuchar mucho el discurso de “pasemos de página”, era chica y no entendía bien eso. Después vino el 2001 y fui entendiendo que un país como el nuestro, sin memoria no tiene ni presente ni futuro. En este momento, el negacionismo del nuevo gobierno no lo veo de forma inocente, lo veo como un plan para gobernar, para sacarnos un poco la memoria y así poder repetir un montón de cosas sistemáticas que pensamos que ya no iban a suceder. Que no tienen que ver solo con la violencia social sino también con la económica y con la privatización de nuestro futuro.

 Como abanderada del feminismo, ¿cómo pensás que se va a resistir desde la música y desde el movimiento feminista?

Tal vez las nuevas generaciones van a tener que vivir algo que el resto vivimos en los últimos seis años como una especie de oasis en la historia contemporánea. El feminismo siempre fue una palabra mal vista fuera del feminismo: que las mujeres se quejan, son histéricas, que sos mujer o sos varón, que todo lo que hay en el medio o en los costados no existe. Para mí fue una novedad cuando el discurso se empezó a dar vuelta mediáticamente, cuando en los medios se empezaron a cuidar las palabras o a acusar los malos comportamientos. Más que miedo pienso “bueno, acá vamos de nuevo”. Es una nueva etapa porque es la primera vez que vivo a la argentina antifeminista como feminista, lesbiana, madre y artista.

A diferencia de los setenta, ya no podemos mirar a un estilo de música como voz para resistir. A veces me encuentro con músicos del folclore, del tango, de la cumbia y el rock y todos hablamos porque nos une una ideología más que un estilo de música.

Barbie Recanati

¿Creés que la juventud se “derechizó”?

Creo que no, creo que los jóvenes son jóvenes y a veces cuando vivís en un país de derecha rebelarse es ponerse la remera del Che Guevara y odiar al Estado. Pero la realidad es que los últimos 20 años de Argentina fueron de no dar vuelta la página sino escribir una nueva, para la historia argentina después de la dictadura y del menemismo. Los jóvenes que estaban mal porque no tenían un peso, porque la economía en Argentina está re difícil, porque en sus casas sus papás no paraban de quejarse, porque ellos veían que no se iban a vivir poder solos nunca, se rebelaron contra el sistema como en ese momento podían que era con el discurso de derecha, pero no creo que sean de derecha.

 El rock fue la expresión musical que resistió a la dictadura, ¿cuál crees que es hoy?

A diferencia de los setenta ya no podemos mirar más a un estilo de música como voz para resistir. Eso es algo que cambió los últimos años que a mí me encanta. A veces me encuentro con músicos del folclore, del tango, de la cumbia y el rock y todos hablamos porque nos une una ideología y convicción más que un estilo de música. Eso hoy se ve y se vive. Trueno con Victor Heredia es un ejemplo de eso, de dos artistas queriendo comunicar lo mismo de diferentes maneras.

 ¿Qué le dirías a una piba que se quiere iniciar en la música y no sabe cómo hacerlo?

Le diría que arme tribu de trabajo, que se rodee de un equipo de pares y que trabaje de la forma más cooperativa que pueda, que de esa forma va a poder continuar haciendo arte toda su vida. Si trata de destacarse entre todas, ser la mejor en algo y tener gente trabajando para ella para lograrlo lo más probable es que eso termine funcionando mal en algún momento. Por eso está bueno armar equipo, tribu y encontrar un buen grupo que te haga sentir muy bien y que vos también hagas sentir muy bien. Armar una familia tan humana como artística.

¿Te sentís parte de la industria musical?

Me siento por fuera de la industria musical en la manera de trabajar porque no tengo sello discográfico pero no me siento para nada excluida. Eso me hace sentir muy bien. Que igual me inviten a participar de los espacios y de los eventos siendo que no tengo contrato con ninguno de esos espacios me hace sentir que hoy hay más diversidad con respecto a la industria musical. Está la industria pero también está la escena musical, yo me creo más parte de la escena. La industria está dentro de ella y no pueden dejar afuera a la escena. Hoy tenes un montón de bandas desde “La Delio Valdez” o “Él mató” que son superautogestivas e igualmente forman parte de muchos espacios.

 ¿En qué momento de tu carrera crees que estás?

Estoy en mi mejor momento hasta ahora, muy feliz a nivel musical porque tengo las posibilidades, gracias al público, de poder grabar, girar y tocar. Al mismo tiempo, me siento lo suficientemente grande como para no querer formar parte de ciertos espacios y que se sienta bien, puedo elegir donde quiero estar. Me costó mucho encontrar ese lugar y me hace muy bien poder elegir qué música hacer, dónde tocar, con quién tocar, por qué tocar. El público que tengo es un público increíble, que coincide en las cosas que más me importan, es muy lindo hacer música y que la gente que consume esa música sea gente que le importa lo que tengas para decir y que quiera participar de eso.

Atravesados por el femicidio

Atravesados por el femicidio

Organizaciones sociales y movimientos feministas se movilizaron en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Repudio al machismo, reivindicación del derecho al aborto y alerta ante la asunción de Milei.

“Este año no nos alcanzaron las macetas, por eso tuvimos que poner algunas cruces en el piso”, señala Carola Labrador, mamá de Candela Sol Rodríguez, la nena de 11 años que fue secuestrada, violada y asesinada en 2011. Desde entonces, milita para terminar con el flagelo de la violencia contra las mujeres, pero el problema sigue sin resolverse: en 2023, en el país se registró un femicidio cada 27 horas.

En la Plaza del Congreso, los familiares de las víctimas se agrupan bajo el nombre Atravesados por el femicidio. Tiñen un sector de la plaza de color violeta con sus macetas, que llevan una cruz de madera con las fotos de sus hijas, de sus madres, de sus hermanas. Una bandera violeta tejida cubre el piso de la plaza, en cada retazo el nombre en blanco bordado de una de las víctimas. Lucías, Verónicas, Sabrinas, Candelas. “Pasan los años, nos hacemos viejos y se nos va la vida en esto. Exigimos justicia”, dice Carola, mientras otra de las madres se acerca con un paraguas para protegerla del sol, que hace hervir la cabeza a las 14:40 del sábado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Alrededor de las 15:30, la plaza empieza a coparse de personas que llegan desde distintos puntos de la ciudad. Los pañuelos verdes volvieron a anudarse a las muñecas y a las mochilas, las banderas de Palestina conviven con las violetas del Ni una menos y las de las organizaciones sociales. “Basta de violencias machistas, contra el ajuste y Milei, sobre nuestros derechos no pasarán. Alto al genocidio contra el pueblo palestino”, se lee en la bandera que llevan las mujeres y diversidades al marchar hacia Plaza de Mayo.

“En Argentina hay un cambio de gobierno que le declaró la guerra al movimiento de mujeres antes de asumir. Tenemos que reorganizarnos a la luz de la experiencia de estos años” propone Vanina Biasi, diputada electa del Frente de Izquierda. “Si no hay aborto legal, que quilombo que se va a armar”, se canta en las calles como si fuese una tarde anterior al 2020.

Mali tiene 20 años y es estudiante de Trabajo Social. Lleva un collar con un dije con el pañuelo de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo y la cara pintada de color violeta. “Escucho a mi familia decir que en los años que vienen no van a salir a la calle por miedo. Yo hoy vine porque con el ajuste que proponen hay muchos derechos en juego”, dice mientras sostiene en lo alto un cartel que exclama “si soltamos las calles, ellos habrán ganado”.

En Plaza de Mayo, un grupo de mujeres hace una ronda. Llevan sus uniformes: trabajadoras de la salud, de la educación y del transporte. “Somos mujeres organizadas y a la derecha le decimos ni un ajuste más”, cantan y saltan. Con la fuerza de la organización, las voces terminan la canción al unísono del “con nosotras no podrán”. 

 

 

Contra la violencia, por la inclusión

Contra la violencia, por la inclusión

El lunes 20 de noviembre se conmemoró el Día de la Memoria Trans con una marcha de Plaza de Mayo a Congreso para exigir la erradicación de la violencia, promover la igualdad de derechos y construir una sociedad inclusiva, donde todas las personas sean respetadas en su identidad de género. En la jornada, se recordó a Zoe López García, referente del Hotel Gondolín, asesinada recientemente. Mirá las fotos de ANCCOM.

Orgullosos de votar a Massa

Orgullosos de votar a Massa

LA XXXII Marcha del Orgullo se realizó en Buenos Aires teñida por el clima electoral. Consignas contra Milei y sus propuestas antiderechos y a favor de Unión por la Patria.

Coraje es la palabra que se tatuó en la panza quien atravesó una mastectomía y hoy, en la  XXXII Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, muestra con jactancia las cicatrices en su pecho, mientras disfruta de un fernet en plena Avenida de Mayo. 

Frente a las elecciones, miles de personas de la comunidad LGTBIQ+, con sus banderas características y brillos en todo el cuerpo, coparon la Plaza de Mayo con un objetivo claro: “Ni un ajuste más, ni un derecho menos. Frenemos a les antiderechos.” Ley antidiscriminatoria y ley integral trans integran los pedidos principales. 

“Javier Milei y su partido político -abucheo, chiflidos y pulgares hacia abajo empezaron a protagonizar la escena- son una clara amenaza a los discursos de odio, discriminación y violencia ante la comunidad LGTBIQ+.. El 19 de noviembre nuestra cita con la historia tiene una sola opción: Votemos a Massa”. Al instante, el cántico se hizo escuchar en cada uno de los presentes una y otra vez. 

Bajo el radiante sol de la tarde del sábado, se hicieron ver cuerpos de todo tipo que lucían sus extravagantes vestimentas: desde transparencias coloridas, coronas y disfraces de Barbie o Freddie Mercury hasta latex y arneses que cubrían su identidad. 

“Y ahora nuestro himno”, grita alguien mientras comienza a sonar “Y a quién le importa”,  de Thalia. Entre palmas, bailes hasta el piso y espuma por los cielos, empiezan a cantar su parte favorita: “Yo soy asi y asi seré, nunca cambiaré” 

“Todos me miran”, de Gloria Trevi fue la siguiente canción de la lista de reproducción. Esta vez con gritos enérgicos, saltos de alegría y banderas pintadas en sus caras hacían que la Plaza de Mayo viviera una gran fiesta. 

Entre una multitud que se chocaba entre sí y marchaba a paso lento sobre la Avenida de Mayo, una remera destacó: “La homosexualidad no es una enfermedad. La homofobia si”. “El amor vence al odio”, “Juzgan porque no conocen el arte de amar”, “Derecha no, derechos si”, “Abajo el cis-tema” eran algunos de los carteles que acompañaban la marcha. 

Carrozas del colectivo trans, trabajadoras sexuales y figuras mediáticas como Jean Paul Gaultier, con la presencia de Moria Casán en su recorrido, guiaban el camino de quienes acompañaban al ritmo del pop en plena marcha, dirigida hacia el Congreso de la Nación: “Prepárame la boleta pa’ votar a Sergio que la damos vuelta”, repetían los camiones con la foto de Sergio Massa maquillado como Drag Queen. 

Desde su balcón, dos hombres de 60 y pico de años, con sus camisas floreadas y banderas colgadas, saludaban a quienes pasaban por allí para compartir el festejo. En forma de corazón o saludo, expresaban su apoyo hacia los demás integrantes. 

 “Hacete el test de VIH”, dice un pasacalles cerca de los puestos de prevención que además de entregar preservativos o folletos explicativos acerca de las enfermedades de transmisión sexual, ofrecían poner el dedo para el pinchazo y obtener el resultado en el momento y de forma gratuita. 

Educación sexual integral no binaria, la separación de la Iglesia y Estado, lenguaje inclusivo, lengua de señas en las escuelas y preservativos para vulvas eran los reclamos de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo: “El 19 de noviembre votemos en defensa propia. Por el respeto de las libertades, por la salud y educación pública. Por nosotres, amigues y familia. Vamos por una democracia para todes”. 

Voces del orgullo 1

por Agustina Blanco, Laura Alcaraz, Eliana Rossi.

“Milei no es una nueva oportunidad, es una tragedia anunciada”, “Votar a Milei es un salto al vacío”, expresan las paredes de la Ciudad de Buenos Aires mientras un chico en cuero levanta su cartel con firmeza: “Por favor no votes con odio”. Su compañero, viste una remera significativa ante los discursos negacionistas de La Libertad Avanza: “30.400 compañeres detenides presentes”. 

Entre canciones de cumbia y pop, un baile de folklore en la vereda se diferenció del resto. Sin contar con la ropa tradicional pero con disfraces, sonrisas de oreja a oreja, abanicos coloridos y unión entre sus bailarines buscan visibilizar artistas de la comunidad LGTBIQ+ y un folklore no binarie. 

En un grito sentido y con fuerza, una militante fue la voz de todas y todos los presentes de ese momento: “Las calles son nuestras y lo seguirán siendo, guste a quien le guste y le pese a quien le pese. La vida es bella y todos debemos gozar la plenitud, con libertad e igualdad. Viva la lucha, viva la diversidad y viva la Marcha del Orgullo.” 

Voces del orgullo 2

por Agustina Blanco, Laura Alcaraz, Eliana Rossi.

A pura pantalla queer

A pura pantalla queer

La décima edición de Asterisco, el Festival de Cine LGTBIQ+ se desarrollará esta semana en Buenos Aires.

La comunidad LGBTIQ+ florece junto a la primavera y, en el marco de la marcha anual por la reivindicación y lucha de sus derechos, se llevan a cabo diversas actividades culturales. En este contexto, del 26 de octubre al 5 de noviembre se estará realizando la décima edición de Asterisco, el festival Internacional de cine LGBTIQ+ en el que se podrá disfrutar de una selección y posterior competencia de cortos y largometrajes. Además, habŕa una serie de actividades culturales en varios puntos de la ciudad de Buenos Aires. La proyección inaugural será en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), este jueves a las 21. En esta edición se trata de la película de estreno mundial Tencha Reina, de Maruja Bustamante.

El festival, ya desde sus inicios por 2014, intenta replantear los distintos horizontes de lo que lo que se siente y piensa como cine y busca explorar “el presente, pasado y futuro de nuestros deseos desparramados en las películas”. En sus inicios, tuvo un enfoque predominantemente internacional, ya que el cine argentino aún no ofrecía muchas alternativas. Sin embargo, el boom de producciones nacionales hizo que, desde la organización del evento, se celebre que cada vez más películas locales sean parte de la grilla. “Este año tenemos las competencias argentinas más extensas, tanto en formato de largo como de cortometraje y varias son estrenos mundiales. Hay cineastas que eligen Asterisco para mostrar sus obras por primera vez en público”, afirman felices sus organizadorxs.

Sumándose a la gran presencia del cine latinoamericano y del Caribe con producciones de Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, Panamá y Puerto Rico, la faceta internacional del festival se intensifica. En la edición de este año cineastas como el canadiense Theo Jean Cuthand, quien presentará sus trabajos en el país por primera vez, y el director israelí Yair Qedar serán partícipes del evento.

 

 

El festival, además del MALBA, contará con otras siete sedes entre las que se encuentra el Centro Cultural Kirchner (CCK), el Centro Cultural Recoleta, el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, el Museo del Cine, el café teatro Hasta Trilce, el Centro Cultural Otra Historia y el bar Puticlú.

El distintivo de esta décima edición del festival es la fuerte relación entre el cine y el mundo del arte, la programación de videoarte y el video performance de la escena local. Los ejes transversales de esta propuesta consisten en abordar retrospectivamente los 20 últimos años de la obra de Cristina Coll, los vídeos de Martín Sichetti y Alberto Passolini y la recuperación de las reflexiones sobre cine y video del programa El Banquete Telemático de Federico Klemm entre 1994 y 2002, que fue recientemente inventariado y digitalizado por el Museo del Cine.

Gran parte de las actividades del evento serán de ingreso libre y gratuito por orden de llegada. Sin embargo, la entrada general a la proyección inaugural y al resto de las proyecciones en el MALBA costarán 1.600 pesos, excepto estudiantes, jubilados y Malba Amigos que tendrán un descuento de 800 pesos. La oferta de films que se podrán ver, los cronogramas con los horarios y sedes, junto con los anuncios sobre el evento, se encontrarán en las redes sociales de Asterisco.