La pluma como espada

La pluma como espada

En el Día del Periodista, editores de tres empresas de medios recuperadas del país reflexionan sobre las dificultades del oficio por fuera de lo mainstream, y celebran al periodismo como herramienta democrática.

En un antiguo edificio sobre la calle Humberto I, en el barrio de Monserrat, se reúnen alrededor de una mesa los redactores de Revista Cítrica. El semanario pertenece a una de las muchas empresas de medios recuperadas en Argentina, donde periodistas y trabajadores se organizan en cooperativas para preservar aquellos medios que son abandonados por sus dueños. Cítrica, fundado originalmente bajo el nombre de Crítica de la Argentina por el periodista Jorge Lanata, fue lanzado públicamente en el año 2008 prometiéndose como “el último diario de papel”. Dos años más tarde, el proyecto cerró sus puertas.

“Muchas personas se habían ido de redacciones donde estaban trabajando hace muchos años entusiasmadas por el nuevo proyecto, y luego quedaron en la calle”, explica Mariano Pagnucco, quien es hoy en día un miembro fundamental del semanario. En medio de más de 200 despidos, un grupo de ex trabajadores fundó la revista en agosto de 2010 con la intención de preservar la redacción. “El nombre Cítrica surgió como acrónimo de Crítica. También por el perfil informativo que iba a tener, un poco ácido y cuestionador”.

La nueva estructura del equipo les dio la libertad de apostar por una nueva agenda, menos condicionada por cuestiones políticas o económicas. “Si vos te organizásen otra forma de trabajo, eso repercute en lo que producís. Los medios comerciales se caracterizan por aquello que callan o de lo que no pueden hablar. Nosotros, por lo que decimos”. Convertirse en cooperativa significó también rotar hacia un pensamiento colectivo. Dentro de la empresa, sus miembros realizan tareas que abarcan desde redacción y corrección hasta administración de insumos y gestión del financiamiento.

Seis años después del nacimiento de Cítrica, la historia volvió a repetirse. Esta vez se trató de La Mañana de Córdoba, un diario fundado en 1997 por Julio Ramos, que había aparecido en el escenario cordobés como extensión local de Ámbito Financiero. Con el cambio de presidencia en 2015, el diario perdió parte del gran flujo de pauta que recibía por sus buenas relaciones con el gobierno. El Año Nuevo de 2016 sorprendió a los trabajadores con sueldos parciales, que se convertirían en ingresos cero para febrero y marzo. En medio de una huelga, sus dueños ofrecieron el retiro voluntario y vendieron el portal con más de 1 millón de suscriptores a una empresa norteamericana. El 9 de junio, dos días después del Día del Periodista, se dio por cerrado al diario y se prohibió el ingreso al edificio.

Ahogados en deudas personales, los ex trabajadores no pudieron pagar las muchas que tenía el periódico. Entonces organizaron una peña folklórica en el comedor universitario, y con el apoyo de algunos artistas, juntaron lo que en su momento fueron más de 3 millones de pesos. “Decidimos por votación que la mitad iba a ir para capitalizar una cooperativa que íbamos a integrar, y la otra mitad para repartir entre nosotros”, recuerda Gabriela Yalangozian, presidenta del nuevo medio, que fue bautizado como La Nueva Mañana.

Mientras el renacido periódico iniciaba su camino autogestivo, también lo hacía El Ciudadano, un diario santafesino que actualmente está tercero en Rosario por detrás de dos grandes multimedios. En 1998, la publicación original “apareció como una buena opción frente al diario La Capital. Llegó a tener una tirada similar, y cuando eso ocurrió el dueño se lo vendió a aquel diario”. Así lo vivió Silvina Tamous, actual jefa de redacción. En respuesta a la venta del medio, una vez más los trabajadores se organizaron -allá por noviembre de 2016- para no perder su voz.

Históricamente, los medios recuperados se enfrentan a dificultades simbólicas y concretas, que abarcan desde una deslegitimación por su forma de organización hasta obstáculos para acceder a información. En este sentido, el impacto del aislamiento por COVID-19 fue diverso. Por un lado, “la pandemia ha facilitado que las comunicaciones a través de los aparatos tecnológicos sean mucho más rápidas, efectivas y veraces”, dice Gabriela, y asegura que la gestión actual facilitó muchos trámites para las cooperativas.

Para Silvina, la experiencia de El Ciudadano no fue tan positiva, ya que la caída de la pauta publicitaria los puso en condiciones aún más desiguales ante los grandes polos mediáticos. “Ellos tienen el grueso de publicidad nacional, a nosotros la publicidad nos resultó sumamente dura en cuanto a pauta por parte de los tres estados. A las cooperativas les dieron un subsidio miserable. Mientras, los multimedios cobraban la mitad del sueldo, les daban la pauta… fue una situación de inequidad muy grande”.

En diálogo con ANCCOM, los entrevistados se sinceraron respecto a los cambios que hacen falta para que el rubro de cooperativas mediáticas tenga mayor competitividad. “Es necesario que nos piensen como diarios, y no como pobres cooperativas. El grueso de los grandes medios se financian con el Estado, ¿por qué los chiquitos no podemos?”, cuestiona Silvina. En la misma línea, Mariano resalta la gran deuda que tiene la democracia con una ley de Empresas Recuperadas, reforzando la falta de atención por parte del sistema estatal a la hora de asignar pauta publicitaria.“Desde ambos lados de la grieta, lo que reciben en un mes grandes grupos es quizás lo que recibe una asociación independiente en un año”, remarca. Para Gabriela, el panorama es claro. “Iniciativas hay, lo que falta es una decisión política”.

Frente a la adversidad del oficio, y en clima con el Día del Periodista, los editores concuerdan en que la decisión de hacer periodismo en cooperativas se nutre de un compromiso moral que muy lejos se encuentra de la comodidad. Hablan de una deuda social con quienes los apoyaron en sus comienzos, así como de una convicción por preservar la pluralidad de voces. “Hay mucho para contar, no siempre pasa por contar malas noticias. Pasan cosas lindas, y hay que contarlas también”, señala Gabriela.

En este día, y todos los días, redactores de cooperativas de todo el país trabajan en pos de un periodismo amplio y democrático. En la redacción de Cítrica, Mariano evalúa la motivación detrás de este trabajo: “Por fuera de lo mainstream hay un sentido amateur, en su sentido original, que es amante de. Donde hay amor por lo que se hace es donde todavía está más vivo el periodismo”. Despliega sobre la mesa ejemplares de publicaciones colaborativas con otros medios recuperados, orgulloso del recorrido colectivo. “Nosotros no competimos, en esta lucha desigual es muy difícil pelear individualmente”, explica. “Están los gigantes que tiran con cañón, y estamos nosotros que tiramos con gomera. Entonces tiramos todos juntos, para poder llegar más lejos”.

Doce días de ecocine

Doce días de ecocine

Este miércoles se inaugura la VI edición del Festival de Cine Ambiental. Se proyectarán más de 60 películas de 34 países bajo la consigna es #ConcienciaBiodiversa.

Hatun Phaqcha, Tierra Sana.

Desde el 1º hasta el 12 de junio se desarrollará la VI edición del Festival Internacional de Cine Ambiental (FINCA). Esta vez, en formato híbrido: las películas en competencia se proyectarán de manera presencial en la sede porteña de la Alianza Francesa y en el Cine York, en Olivos. La sección escuelas también se proyectará de forma presencial en las salas del Gaumont y habrá actividades especiales en diferentes sedes. El resto de la programación se podrá ver de manera online en la plataforma del FINCA. Tanto las funciones presenciales como las virtuales son de entrada gratuita.

Este año, la programación del festival presenta más de 60 películas de 34 países diferentes que se dividen en doce secciones: Biodiversidad, Ecofeminismo, Ecociencia y Sostenibilidad, Derechos Humanos, Finquita, Horizontes Energéticos, Juventud, Madre Tierra, Soberanía Alimentaria, Somos Agua, Justicia Climática y Escuelas. Algunas de ellas participan de la competencia en las categorías: Largometrajes Internacionales, Cortos y Mediometrajes Internacionales y Documentales Latinoamericanos.

La sección Escuelas que se proyectará en el Cine Gaumont los días 1 y 2 de junio, presenta este año 31 cortos realizados por estudiantes de 10 establecimientos educativos diferentes. Estas proyecciones requieren inscripción previa y están destinadas principalmente a otras escuelas. “Entendemos la importancia de hacer un cine hecho por los pibes, con los pibes y para los pibes”, comentó Eduardo “Koko” Elli, profesor coordinador de cortos de la escuela secundaria Instituto América Latina de Isidoro Casanova. Este establecimiento ha participado ya en otras ediciones del festival, presentando cortos de ficción, documentales, animación y experimentales, realizados por estudiantes de cuarto, quinto y sexto año. “Sabemos la importancia que tiene que los pibes y las pibas puedan apropiarse del audiovisual como una herramienta de transformación social, para generar discursos propios que desactiven de alguna manera estereotipos y estigmas que pesan sobre ellos como jóvenes”, explicó Elli y agregó: “Los pibes y las pibas esperan estas instancias para poder compartir sus cortos con otros pibes. Nosotros hacemos cine para compartir, no para competir: participamos -en este caso en el FINCA- con ese espíritu, para que el cine siga siendo una forma de encontrarnos con otros y otras, y entender un poco más cuál es nuestra propia identidad”, concluyó.

Iwanich, el diablo envenenado.

Actividades especiales

Además de las proyecciones, habrá actividades gratuitas, algunas más prácticas y otras de debate con referentes ambientalistas y directores.

La apertura del festival se realizará en la sede de la Alianza Francesa y contará con la presencia de Elías Sáez, director de la película El camino es la agroecología, quien va a participar de un luego de la proyección.

El sábado 4 se realizará una jornada sobre soberanía alimentaria en el patio de nutrición de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires. Habrá prácticas de huerta, charlas, actividad de compostaje y cerrará con la proyección de la película El camino es la agroecología.

El domingo 5 se realiza un recorrido guiado por el Área Natural Yrigoyen, en Vicente Lopez, que finaliza con una plantación de árboles nativos.

También se ofrecerá el taller Producir de manera sostenible: es cuestión de equipo para realizadores audiovisuales el jueves 9 y viernes 10 de manera online y con inscripción previa.

Por último, el sábado 11 habrá un conversatorio por YouTube sobre mujeres y bodiversidad, con la participación de referentas ambientales: Vandana Shiva, Camila Becket, Florina López Miró y Miriam Vilcay.

Arica.

Conciencia Biodiversa

La consigna de esta edición es #ConcienciaBiodiversa; Renata Camarotti, programadora del FINCA, reflexionó al respecto: “E festival trabaja temáticas socioambientales. Nunca es el ambiente como algo aislado, sino que es el ambiente en relación con. En este caso la relación de los seres humanos con el ambiente y entre ellos mismos. Entonces es una biodiversidad que abraza, no solamente la importancia de tener una diversidad en el sentido de la naturaleza, pero también de la forma de vivir; si estamos hablando por ejemplo de los pueblos originarios, y como plantean otra forma de relacionarse con la naturaleza y comunidad, estamos proponiendo un tipo de diversidad que no está acotada a lo ambiental”.

Esta edición particularmente, junto a la consigna, derivó en un homenaje a Carlos Vicente, militante ambientalista y referente de la agroecología, la soberanía alimentaria y el proyecto Acción por la Biodiversidad, quien falleció en marzo de este año. “La 6° edición ya estaba pensada con esta temática y él estaba involucrado. Durante el periodo previo de organización, lamentablemente falleció de manera muy sorpresiva y fue un gran impacto”, destacó Camarotti. “Por el rol que tuvo articulando muchos de los actores cercanos al festival, por ser un referente nacional en lo que tiene que ver con la temática y por la necesidad también de valorar su presencia y las semillas que plantó, esta edición no podía dejar de ser un homenaje a él”, finalizó.

Los invisibilizados por el censo

Los invisibilizados por el censo

Las organizaciones que luchan por los derechos de las personas en situación de calle denuncian que el censo pasó por alto el registro de la situación y necesidades reales. Dicen que tampoco logró cuantificar correctamente la dimensión de esa población.

Organizaciones que asisten y luchan por los derechos de las personas en situación de calle reclaman que la metodología utilizada este año en lo que ellos llaman el “conteo” -porque para ellos más que un censo fue un conteo-, no fue acertada para la población en situación de calle y advierten que debido a esto, los números están muy alejados de la realidad. 

Incluso antes de saberse el número oficial de personas en situación de calle, las organizaciones ya sabían que no iba a ser más que una “foto” que no arroja resultados reales. La Ley 27654 de Situación de Calle y Familias Sin Techo aprobada el año pasado expresa que las organizaciones sociales, como especialistas en esta problemática, participarían en el diseño y realización del relevamiento. En este marco, las organizaciones afirman que en ningún momento se las convocó, aún a pesar de que el mes pasado, una de ellas, Proyecto 7, había reclamado al INDEC por esta misma cuestión. “Dijeron a todo que sí pero hicieron lo que quisieron, las organizaciones que tenemos años trabajando en la problemática pudimos haber participado y colaborado, pero no fue así y terminaron usando la misma metodología que utiliza el Gobierno de la Ciudad que hace más de 10 años venimos denunciando que no sirve”, cuenta Horacio Ávila, coordinador de esta ONG.

Paula Milone integrante de la Asamblea Popular Personas en Situación de Calle, que reúne a las ONG especializadas en el tema, cuenta que el día siguiente al censo, en sus recorridas diarias para, entre otras cosas, entregar comida y hacer actividades para personas en situación de calle, se encontraron con que la mayoría no fue censada ni vieron pasar los móviles. “Lo que sucedió es que se utilizaron las camionetas del BAP y se pusieron en puntos que se consideran estratégicos, por lo menos acá en la ciudad, y no fueron a las ranchadas a buscar a los compañeros en situación de calle, se quedaron ahí esperando que ellos se acerquen”, denuncia Milone y agrega: “Desde varios de los colectivos que formamos parte de la Asamblea llamamos al Buenos Aires Presente para comentar que teníamos compañeres que no fueron censados y su respuesta fue ´ya terminó, lo que no se contó, no se contó´. Entonces lo que planteamos es que las personas que no están en situación de calle que tampoco fueron contadas, sí tenían un número para llamar. Parece entonces que la unidad de la vivienda es la que importa y se olvidan que hay personas que no tienen esa unidad de la vivienda porque, justamente, están en situación de calle. Es como si hubiera habido, a la vez, un censo formal que sucedió con determinada metodología y un censo informal mediante el cual no se tomó en cuenta los reclamos y la experiencia, incluso metodológica, de los dos censos populares de las organizaciones sociales.”

En paralelo, la organización social Proyecto 7 convocó el viernes 27, frente al Obelisco, a un desayuno popular para visibilizar las problemáticas que atraviesan las personas en situación de calle, reclamar por un censo real y por programas que no se ejecutan. “El censo del INDEC fue una fantochada, reprodujo la metodología ineficaz del Gobierno de CABA y, como resultado, los números del censo son mentirosos: acaban de decir que hay 2.548 personas en la calle, al Gobierno le da menos que el año pasado cuando las situaciones de pobreza aumentan, esto es ridículo -denuncia Ávila con micrófono en mano mientras agrega cifras-. Si en 2019 el censo popular nos dio 7.251 personas en situación de calle, ahora deben ser, solamente en CABA, más de 10 mil. Nuevamente desde los gobiernos se está invisibilizando y subregistrando cada vez más a las personas en situación de calle”.

En contra de la metodología llevada a cabo y con la experiencia de haber realizado dos censos populares, estas organizaciones plantean que, para hacerse un censo real de personas en situación de calle, se debe tener en cuenta la complejidad de los casos de la población y adaptarse a su metodología de vida. Debe conocerse la problemática, hacerse en diferentes horarios durante varios días y preguntar cosas diferentes, “No lo pueden hacer operarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como sucedió, lo tienen que hacer integrantes de las organizaciones sociales que conocemos y tratamos siempre con les compañeres y saben que no los vamos a correr, tiene que haber un sistema de registro para saber que no se cuente dos veces a la misma persona y saber que se tiene que ir a buscar a los compañeres” comenta Milone. 

Por otro lado, Mónica Farías, integrante de la Asamblea Popular Plaza Dorrego, agrega que nosotros cuando hicimos los censos populares, previo a eso, salimos a hacer recorridas de sensibilización, o sea se les avisaba a les compañeres que iba a haber un censo y esto es importante primero para que el compañere esté predispuesto a contestar y segundo para que esté atento y pueda contestar. Salir a sensibilizar no es lo mismo para la situación de calle que mirar o escuchar spots publicitarios en los medios porque no todos tienen acceso a esa información, la mayoría se enteran en el boca en boca, y eso claramente no se hizo. Por eso, nosotres decimos que para poder contar a los compas en situación de calle primero hay que querer contarles, y si les querés contar vas a encontrar el modo como nosotres, con dos censos populares lo encontramos y lo hicimos. Entonces es ver cómo tanto más el Estado que tiene más recursos que nosotres puede llevar a cabo ese conteo”. 

Las organizaciones caracterizaron este hecho como intencional ya que se censó con móviles y en una sola franja horaria nocturna sabiendo que es el momento del día en el que las personas en situación de calle tienden a ocultarse para evitar cuestiones climáticas y violencias institucionales. “Lo que notamos fue lo mismo que notamos en otros momentos, que algunas ranchadas justo antes del conteo desaparecen y a veces lo que pasa es que se las corre con violencia de donde estaban y se les sacan sus pertenencias, forzándolos a transitar hacia otro lugar más oculto, o directamente se le otorga algún subsidio o algún dinero insuficiente que solo alcanza para alquilar una habitación de hotel un par de noches para justamente sacarles de la calle ese día”, comenta Mónica Farías. “Yo creo que un poco es no hacerse cargo de la problemática. Las gestiones quieren tener menos pobreza y la pobreza más extrema obviamente tiene que ver con las personas en situación de calle, cuanto más se ven personas en situación de calle quiere decir que peor esta la situacion y claramente es lo que quieren hacer, un registro con números políticos para demostrar menos pobreza, estos números menores significan menor presupuesto para políticas públicas, dejando afuera cuestiones de asistencia real a las personas que sobreviven en las calles del país”, expresa por su parte Ávila rodeado de compañeros en situación de calle.

“Yo hace ocho años estoy en situación de calle, conozco pibes de otras ranchadas y cuando nos juntamos les preguntabas ‘che, ¿te censaron?’ y te decían ‘no pasó nadie’ o ‘che, yo no sabía que se hacía’”, comenta José, que dio su presente el viernes, mientras esperaba que su compañero de calle le alcance su segundo vaso de chocolatada.

Si bien la sanción de la Ley 27654 es tomada como un avance para las organizaciones ya que por primera vez en el censo se tomaba en consideración la situación de calle, aquello que en un principio les parecía una oportunidad histórica y única, finalmente en la práctica se perdió. “Íbamos a tener un registro, una aproximación al total nacional de personas en situación de calle, algo que no tiene precedentes, porque así como los censos nacionales se llevan a cabo para conocer a la población e implementar políticas públicas acorde a esa población, tener en cuenta la población en situación de calle del mismo modo implicaría que se puedan pensar políticas dirigidas a ese sector y que puedan dejar la calle para tener un proyecto de vida”, lamenta Mónica Farías incluso con su mirada. “Lo que se le está negando a la gente es la posibilidad de tener un proyecto de vida, de poder dejar la calle, las organizaciones hacemos lo que podemos pero no es suficiente. Los recursos y obligación de resolverlo para armar cosas mejores debe darse de parte del Estado”, exige Ávila mientras no deja de estar atento a compañeros en situación de calle que a medida que llegan al Obelisco y lo saludan desde lejos, les responde con un gesto y una sonrisa oculta pero notoria detrás del barbijo.

Milone concluye que mientras tanto seguirán profundizando el Observatorio de las violencias hacia las personas en situación de calle que realizan desde la Asamblea como herramienta para al menos registrar las situaciones de violencia contra estas personas. “Tener un censo real es importante incluso para esto porque es necesario tener un número más fehaciente. Si no tenemos números reales de cuántas personas en situación de calle hay, no tenemos números de cuál es la violencia y quienes la ejercen hacia personas en situación de calle. Va a ser necesario reunirse o poder pensar alguna otra situación porque la realidad de les compañeres en situación de calle es muy grave a nivel de derechos humanos, es una violacion sistemática a los derechos humanos de les compañeres y en ese sentido es algo de lo que el Estado necesariamente se va a tener que ocupar”.

Por su parte la organización Proyecto 7 seguirá a la espera de una respuesta a su denuncia por discriminación contra el INDEC que aún se encuentra en marcha y de tratativas con este organismo. “Como siempre decimos, la calle no es un lugar para vivir. La gente se muere en la calle de manera criminal porque no hay una atención real de parte del Estado, -cierra con firmeza Horacio Ávila mientras integrantes de diferentes centros de la organización y compañeros en situación de calle lo escuchan y asienten reafirmando sus palabras y añade sobre la denuncia por discriminación al INDEC – Lavagna va a tener que dar alguna respuesta a la denuncia para luego ver si se realiza un censo específico que tenga que ver con la problemática, así que, estaremos ahí con esa denuncia y esperando la resolución de la justicia».

 

Alerta naranja

Alerta naranja

El 30 de mayo se conmemora el Día Internacional de la esclerósis múltiple y los principales edificios porteños serán iluminados con el color que identifica a esta enfermedad que ataca principalmente a las mujeres de 20 a 40 años.

Este lunes 30 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Esclerosis Múltiple, jornada en la que se visibilizan con campañas informativas y preventivas los síntomas y la existencia de esta enfermedad autoinmune con tratamiento, sin cura, difícil de diagnosticar y que aparece entre los 20 y 40 años, mayormente en mujeres.
“`¿Por qué me pasa esto a mí?`, pensé cuando escuché el diagnóstico. Me dio mucha bronca, impotencia. Te van diciendo lo que te puede pasar y no lo podes creer. Pensé en mis hijas, en lo que se les viene a ellas… y a mí. Pensé en lo que dejé plantado genéticamente en ellas y también pensé en que yo no tengo antecedentes,” confesó  María Irene, a quien le diagnosticaron esclerosis múltiple durante la pandemia. “Siempre fui una persona saludable –agregó-. Tenía 38 años y sentía una sensación rara en el ojo izquierdo que me dificultaba ver bien. No me encontraron nada, me dijeron que era estrés por la presión de la propia pandemia y se me pasó. A los pocos meses de ese episodio, sentía un cosquilleo en el brazo izquierdo. Ahí me llamó un poco más la atención, entonces consulté al médico y después de una serie de estudios me diagnosticaron.”

Noelia tiene 39 años y le diagnosticaron esclerosis múltiple a los 21. Sobre aquel momento, recordó: “Un día, yendo a trabajar, sentí la pierna izquierda dormida. No le di mucha importancia. Sólo con el tiempo entendí que ese fue un primer síntoma. El siguiente episodio fue estar cenando con mi familia y a mi mamá que la tenía en frente no la veía. Mi madre se dio cuenta de que tenía el ojo desviado. A las pocas horas no podía mover el brazo derecho que es con el que escribo. Me acuerdo que llegamos al hospital y me vio un médico traumatólogo conocido de mi papá y, sin estudios, por mis síntomas, me dijo: ‘Seguramente sea esclerosis múltiple y vas a terminar en una silla de ruedas. Un médico con poca empatía frente a mis 21 años. Fue un gran golpe anímico. Estaba en la plenitud de mi vida, tenía planes, estaba estudiando, me quería ir a vivir con una amiga. Y me quedé en lo de mis viejos y dejé la carrera por un tiempo. Mis papás que estaban un poco desorientados y necesitaron acercarse a un grupo de contención; fueron a la asociación de Esclerosis Múltiple Argentina.”

Johana Bauer, directora ejecutiva de Esclerosis Múltiple Argentina (EMA), explicó que “la una organización agrupa a personas con el diagnóstico y busca acompañarlas en el proceso de la enfermedad, brindarles información y herramientas para poder transitarla. Armamos redes, porque el diagnóstico no afecta sólo a la persona que lo recibe sino también a la familia y a quienes acompañan.”

«Después de muchos años de convivir con la enfermedad, aprendí a escuchar mi cuerpo», cuenta Noelia.

Pero ¿qué es la esclerosis múltiple? La médica neuróloga especialista Felisa Leguizamón, detalló que: “es una enfermedad inmunomediada. Es la segunda patología más recurrente que se da en personas jóvenes. Se diagnostica aproximadamente entre los 20 y 50 años. Es una enfermedad neurodegenerativa que afecta el sistema nervioso central y produce lesiones en el cerebro. Estadísticamente se da más en mujeres. Una de las hipótesis sobre sus causas es que se trata de una respuesta hormonal que puede predisponer más a las mujeres que a los hombres.”
Sobre esta tendencia, Bauer reflexionó: “Hace poco me preguntaron si el tiempo que llevó que se hablara o investigara acerca de la esclerosis múltiple tiene que ver con que afecta más a mujeres que a hombres. Y me puse a pensar que el primer neurólogo que habla de esta patología es Jean-Martin Charcot cuando investiga sobre la histeria. A esas mujeres a las que les aparecía un síntoma se las trataban de locas. Creo que durante mucho tiempo no se le dio importancia a la enfermedad porque era de mujeres. De hecho las mujeres, en tiempo anteriores, no hablaban tanto de sus síntomas y no estaban enfocadas en la importancia de la salud, como sí lo estaba el hombre. Por eso desde EMA intentamos visibilizar no solo de la existencia de la enfermedad, sino también brindar información de los síntomas que a veces en las personas que lo padecen no les dan importancia o pasan desapercibidos como el cansancio físico, por ejemplo.”

En referencia a esto, Noelia contó: “Las personas con esclerosis múltiple vivimos como con una fatiga crónica. Un cansancio que es difícil de explicar. Esta enfermedad tiene síntomas que son difíciles de visibilizar porque no es una herida. O sí, porque hay lesiones cerebrales pero no se ven, yo no las veo, nadie me las ve.”

Respecto a los síntomas, Leguizamón que: “Son muy parecidos a otras enfermedades neurológicas. Hay personas en quienes se manifiesta con una neuritis óptica, traumas en la movilidad y sensibilidad de las extremidades o alguna otra parte del cuerpo, sensación de hormigueo muscular, fatiga, vértigo. A esto se le suma que estos brotes o síntomas neurológicos algunas veces se dan por 24 horas, pueden desaparecer total o incluso parcialmente. Cuando desaparecen y se siguen sucediendo va generando una acumulación de discapacidad en los pacientes y esto puede generar sobre todo trastornos en la marcha, en el equilibrio, alteraciones sensitivas que va degradando la funcionalidad normal de una persona. Es una enfermedad discapacitante si no es tratada a tiempo. Por esto es necesario realizar un diagnóstico a tiempo para tener un mejor pronóstico. La esclerosis múltiple no tiene antecedente genético. Ni tampoco se puede prevenir.” Si bien sostuvo que aún no tiene cura, sí hay tratamientos “que lo que intentan es frenar el avance de la enfermedad en la provocación de nuevos síntomas y así evitar el aumento de lesiones neurológicas”, enfatizó Leguizamón.

Para la neuróloga, “las campañas para visibilizar la enfermedad y reducir el estigma que le genera a una persona tener el diagnóstico (social e individual) de una enfermedad autoinmune son de suma importancia. Dar a conocer que, como cualquier otra enfermedad como la diabetes, la hipertensión y el tabaquismo, cuando no son tratadas pueden dar complicaciones: quizás son enfermedades más conocidas y la gente no se asusta tanto ante esos diagnósticos aunque no dejan de ser igualmente graves.”

«¿Por qué me pasa esto a mí?», pensó María Irene cuando escuchó el diagnóstico.

En cuanto se enteraron del diagnóstico, tanto María como Noelia comenzaron con tratamientos. Noelia relató sobre esta experiencia: “Después de la confirmación del diagnóstico, comencé a atenderme con un especialista en el Fleni y empecé el tratamiento. Tardé un poco en sentirme mejor y en que vayan desapareciendo los síntomas. Estuve bastantes meses con el ojo desviado y eso me producía mareos, pérdida del equilibrio, había dejado la carrera. Una de mis primeras preguntas fue si iba poder ser mamá porque en mí era un deseo muy fuerte. Hoy después de muchos años de aprender a convivir con esta enfermedad, aprendí a escuchar mi cuerpo. Después de un proceso de aceptación, de hacer terapia y reponerme anímicamente soy madre de una nena y técnica universitaria en periodismo. ”

En cambio, en el caso de María el tratamiento convencional que se ofrece por protocolo en nuestro país no funcionó: “Con el diagnóstico confirmado arranqué terapia y empecé con el tratamiento. Me sentía horrible, porque hay efectos adversos. Hace seis meses comencé con un tratamiento no convencional en nuestro país. Me voy a atender al Uruguay cada tres meses, a pesar de tener acá seguimiento clínico constante. Este tratamiento es el Protocolo Coimbra que propone un incremento notable de vitamina D, además de mantener rutinas estrictas de alimentación y hábitos saludables como descansar las ocho horas, el trabajo desde lo emocional, realizar una hora de deporte todos los días, hidratarse con dos litros de agua diarios. Tomo megadosis de vitamina D y tengo un control clínico riguroso. Con esta forma de vida me siento mucho mejor, incluso que antes de ser diagnosticada. Puedo trabajar normalmente, tengo una vida tranquila con mis hijas. Llevar una vida sana es la clave. Aprendí a escucharme, a escuchar mi cuerpo, a ser realmente consciente de mi bienestar físico y emocional.”

Desde EMA y otras organizaciones como la Asociación de Lucha contra la Esclerosis Múltiple (ALCEM) realizan varias campañas informativas durante el año pero con mayor fuerza el 30 de mayo, Día Internacional de la Esclerosis Múltiple. Para este año, lograron que se iluminen de naranja, el color con el que se identifica a esta enfermedad, los edificios emblemáticos. En la Ciudad de Buenos Aires, estarán iluminados el Obelisco, el Congreso de la Nación y una parte del estadio de River Plate.

Exigen más educación especial

Exigen más educación especial

Familias, docentes y sindicatos organizaron un festival para reclamarle al Gobierno de la Ciudad que no reduzca la cantidad de años de escolarización de las personas con discapacidad.

El domingo 22 de mayo se llevó a cabo un festival en la Plaza de Parque Patricios, organizado por escuelas de educación especial, docentes, sindicatos y familias que reclaman por las restricciones de la Ciudad de Buenos Aires en la aplicación de la Resolución 155/11 del Consejo Federal de Educación. Esta plantea el fin de la escolaridad de los alumnos con discapacidad a los 22 años y no permite que se lleve adelante la formación que, hasta diciembre del 2021 establecía el límite de la educación a los 30 años.

Entre las 14 y las 18, con un festival de música, baile y talleres se reunieron a padres, docentes y alumnos con pines que decían “yo defiendo la educación especial”. Lentamente, la plaza se comenzó a llenar. Bajo el cielo celeste y un sol radiante, con la participación de representantes de Ademys y Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), las banderas con frases que indicaban la lucha por el derecho a la educación especial unificaban un reclamo que unió a padres y docentes: la escolaridad de sus hijos y estudiantes con discapacidad está en peligro.

Jorge Godoy, secretario de Educación especial por  UTE-CTERA, expresó su descontento ante la situación que desplaza a miles de estudiantes con discapacidad hacia el vacío. Indicó que la Resolución 155/11 plantea que la formación integral de la educación especial concluye a los 22 años, pero también en su punto 3.4 establece la formación permanente del adulto. Sin embargo, sobre estas garantías nada se ha avanzado. Según sus palabras: “En la ciudad de Buenos Aires no está implementada ni planificada”.

Ante estas circunstancias, las familias ven el futuro educativo de sus hijos de manera incierta y sólo quienes cuentan con los recursos necesarios pueden trasladar a sus hijos a instituciones privadas para que terminen su formación. En el festival, docentes y padres expresaron sus deseos de que la sociedad se entere de lo que está pasando. Leonor Luna, maestra de Escuela de Educación Especial y Formación Laboral Nº 21, informó que lo que la resolución habilita es a que se les saquen muchos de los recursos y beneficios con los que los alumnos cuentan, como transporte y comedor. Para Luna “hay un montón de cosas que son crueldad, porque estos chicos no tienen otros lugares donde ir”. Agregó que muchos padres ya no pueden traerlos hasta las escuelas, porque además el horario escolar se redujo a tres horas: en algunos casos, dada la escasa cantidad de escuelas de estas características, los extensos trayectos hacia las instituciones hace que les insuma más tiempo de viaje que el que sus hijas e hijos permanecen en las instituciones. Muchos chicos ya no pueden asistir, de modo que se vulneran sun derechos a formarse a la vez que son apartados de sus amigos, de sus pares y de toda una comunidad que los comprende. “Porque la sociedad los discrimina y en la escuela encuentran su contención”, advirtió la docente.

Mario Filippi, abogado y ex docente especializado en discapacidad, es padre de Franco, quien tiene síndrome de Down y concurre a la Escuela de Educación Especial N° 18. Asistió al festival y fue una de las caras más visibles de la jornada, dispuesto a hablar con las muchas personas que, ante la poca información sobre el tema, se acercaban a preguntar sobre la situación y el impacto de estas medidas. Es también uno de los impulsores de la Ley 360/00 que otorga el derecho a licencias especiales con goce de haberes por nacimiento de hijas o hijos con necesidades especiales o por adopción. Sin embargo, expresó que aún hoy se continúan sin respetar los derechos de las personas con discapacidad. Su hijo tiene 22 años y no sabe cuál será su futuro en la educación. Para Filippi “se necesita un ministerio nacional de discapacidad y tengo todas las esperanzas de que esto se cumpla, si la sociedad nos apoya”, comentó.

Jorge Godoy también argumentó que no se cumple con el 4% del cupo laboral de personas con discapacidad y que lo que hace la resolución es arrojar a los jóvenes al vacío.

Mientras seguían sonando La huesuda Rock, La Juani, Jun Che, Dijo quesillo y miel y Romina Oviedo se hicieron fuertes reclamos y se expresó el miedo hacia el futuro. Leonor Luna, dijo: “Queremos que la sociedad sepa, porque hay mucha gente que no vive en este mundo de la discapacidad que no sabe lo que está pasando. Nadie nos escucha. Pedimos socorro”.

Con la abolición del «chineo» como bandera

Con la abolición del «chineo» como bandera

Desde el domingo se desarrolla en Salta el 3º Parlamento Plurinacional de Mujeres y Diversidades Indígenas. Las violaciones sistemáticas niñas y adolescentes de las comunidades, en el centro de la agenda.

El 3º Parlamento Plurinacional de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir se lleva a cabo entre el 22 y el 25 de mayo en Chicoana, Salta. Del encuentro participan 36 naciones de los pueblos originarios con el objetivo de fortalecer sus voces, debatir y abrazar la espiritualidad para continuar con su lucha como defensoras territoriales y decir #BastaDeTerricidio #BastadeChineo.

“La lucha que llevamos adelante las mujeres indígenas viene de muchos años, de nuestras abuelas y madres. Continuamos esa lucha por la defensa de nuestros territorios, somos mujeres que estamos comprometidas con la lucha por nuestros derechos, la protección de nuestras niñas y de nuestras hermanas. Porque sabemos que la cultura occidental es avasallante en todas las dimensiones: no tenemos acceso a agua potable, no tenemos acceso a una vivienda digna; no tenemos una seguridad legal en cuanto a nuestros territorios para poder acceder a esos derechos”, denuncia Seila Pérez, del pueblo simba guaraní de Tartagal Salta, integrante del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir. “Somos guardianas de la semilla -sostiene-, tenemos que recorrer muchos kilómetros para buscar semillas madres porque este sistema extractivista es un monstro que avasalla nuestros derechos”. 

Por su parte, Neli Curia de la nación mapuche y hermana del Movimiento describe las demandas centrales de este encuentro. “Queremos terminar con este crimen hacia nuestras niñes, que sea tipificado como un crimen de odio racial”, se refiere a la violación sexual cometida contra las niñas de las comunidades de los pueblos originarios, mayormente en las provincias del norte del país, a la que ancestralmente se denomina “chineo”, en alusión a la expresión que le da origen: “Andar de chinas”. Curia agrega que también exigen hablar de terricidio, lo que implica “hablar de todas las formas destructivas que padecemos en los territorios. Vamos a hablar de la educación que necesitamos para un buen vivir”, concluye.

El Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, que organiza esta actividad, fue creado en el 2015 por Moira Millán, weychafe (guerrera) mapuche y activista. Desde 2013, junto a algunas compañeras, comenzaron a recorrer los territorios de los pueblos indígenas y encontraron a otras mujeres atravesadas por las mismas necesidades y problemáticas, entre ellas la racialización. En 2021 se organizaron y realizaron la primera manifestación del movimiento apartidario y plurinacional que respeta la cultura de cada hermana y la espiritualidad de cada pueblo.

“Nosotras, Mujeres y Diversidades Indígenas de las 36 Naciones, tras dos largos años de resistencia activa en nuestros territorios queremos volver a encontrarnos. Somos las denunciantes del terricidio, somos las guardianas de la semilla, defensoras del agua y de los territorios. Nos están asesinando, violan a nuestras niñas y contaminan nuestras cuerpas. Estamos en emergencia humanitaria. El sistema destruye la vida en todas sus formas. El genocidio indígena no ha terminado. Mientras el racismo colonial trabaja para invisibilizarnos, nosotras luchamos por la vida toda”, declara la organización. 

Los tres ejes del Parlamento son: “Terricidio y defensoras territoriales” junto a la campaña #BastaDeTerricidio; “pluriversidad”, incluyendo la educación intercultural, la autogestión y la participación de las mujeres indígenas en los medios de comunicación; y los “tipos de violencias hacia las mujeres y diversidades indígenas”, junto a la campaña #BastaDeChineo.

La campaña #BastaDeChineo busca abolir la violación contra los cuerpos de las mujeres y niñas indígenas. El “chineo” proviene de la época de la colonización en la que los españoles llamaban a las mujeres indígenas “chinitas” por la forma de sus ojos. Desde hace siglos, las niñas indígenas sufren violaciones por parte de criollos que poseen poder económico y social, que los eligen a modo de rito iniciático de la sexualidad de las niñas. Como se explica en “Conversatorio sobre Chineo (abusos sexuales sobre las mujeres y niñxs indígenas), racismo y violencia de género”, organizado por el INADI, “el chineo es una práctica colonial que hoy continúa existiendo en manos de los criollos, las empresas transnacionales que operan en nuestros territorios, las fuerzas de seguridad del Estado y el patriarcado que atraviesa las comunidades”.

La localidad elegida para el encuentro es Chicoana, ubicada a 40 kilómetros de Salta en el norte de Argentina. Sobre esta elección, Curia explica que “si hablamos de violencias hacia mujeres y niñas indígenas, violencias de todo tipo, lo que está sucediendo en el norte es alarmante. Es necesario y urgente ver este dolor de cerca para dar las luchas desde ese lugar”. Esto hace referencia a, entre otras cosas, las denuncias que se hicieron públicas en febrero de este año, donde un grupo de mujeres wichis se reunió para visibilizar y pedir justicia por más de 25 hechos de violencia sexual de los cuales fueron víctimas. Muchas de ellas también denunciaron la falta de filiación de hijas e hijos nacidos producto de esos abusos y reclamaron que se reconozca su derecho.

Seila Pérez explica: “Nuestras niñas están en situación de vulnerabilidad en el norte de Salta, tenemos niñas de 12 y 13 años que son madres de dos o tres niños. Y vemos un Estado totalmente ausente en los territorios, tanto el Estado municipal como el provincial y nacional. Históricamente, los patrones de conducta machista nos posicionan como un objeto, que se mira y observa, un objeto de burla, para llegar a la violación, al chineo. Actualmente se naturaliza, no ha cambiado nada”, explica y describe que los hombre dicen: “Me voy a chinear, me voy a pescar”. Pérez denuncia: “Nos violan y nos matan como si fuéramos una cosa, como si nuestro cuerpo no merece valor y respeto”. Para ella esta violencia ancestral debe combatirse culturalmente: “Estos patrones de conducta machista, racistas y genocidas hay que trabajarlos con educación, no solo en el ámbito educativo formal, sino también en la educación no formal, popular y comunitaria. Queremos políticas públicas educativas con participación de la mujer indígena. Nos encontramos todos los días con una justicia patriarcal que nos dice que nos merecemos esa violencia porque estamos viviendo en la tierra de los terratenientes. Inclusive ni la policía está capacitada para poder recibir este tipo de denuncias, porque cuando los terratenientes amenazan de muerte a 20 mujeres, en las denuncias figura como que amenazaron a 20 personas, no mujeres”. Curia agrega: “Esperamos juntes ver cómo seguimos trabajando para terminar con el chineo. Cómo juntes ponemos voz a la injusticia que pasan en los territorios. Vamos a terminar este Parlamento fortalecides”.

En 2018, se realizó el primer Parlamento en Ensenada, La Plata, con la consigan #NosQueremosPlurinacional. El segundo se hizo en 2019, en Las Grutas, Río Negro. La tercera edición del encuentro se pospuso por la pandemia y hoy se realiza en Salta. “Esperamos que en este encuentro haya un despertar de voces de los territorios y también de resistencia, sobre todo en el norte. Porque esto nos va a fortalecer para nuestra lucha y nos permitirá perder el miedo. Ahora vamos a estar unidas y esas voces van a ser la lucha colectiva. Para animarnos a denunciar y no permitir más la violación a los derechos humanos, porque esto es una violación a los derechos humanos”, concluye Pérez.

¿Cómo colaborar?

Quienes deseen ayudar económicamente con la organización del 3er Parlamento pueden hacerlo en https://linktr.ee/mmujeresindigenas. Para colaboraciones desde Europa https://www.gofundme.com/f/solidaridad-por-el-parlamento-plurinacional; y desde Estados Unidos https://www.gofundme.com/f/indigenous-women-and-diversities-for-good-living. Para contactarse con la organización y obtener más información, dirigirse a: https://movimientodemujeresindigenasporelbuenvivir.org/tercerparlamento/