Al gran pueblo argentino, ¡salud (pública)!

Al gran pueblo argentino, ¡salud (pública)!

Organizaciones gremiales, trabajadores y ciudadanos de a pie se movilizaron desde el Ministerio de Salud hasta Plaza de Mayo en defensa del sistema público de salud. Denunciaron al gobierno nacional por el vaciamiento, la falta de medicamentos y de  insumos en hospitales y los despidos en el sector.

Si algún distraído que pase caminando por la avenida 9 de Julio ve el despliegue de fuerzas de seguridad montado frente al Ministerio de Salud, tranquilamente podría imaginar que esas decenas de efectivos de la Policía Federal, de la Ciudad de Buenos Aires y de Gendarmería, que se forman expectantes sobre la vereda, casi relamiéndose, se están preparando para enfrentar a una organización criminal de las más peligrosas del país. Sin embargo, el objetivo a confrontar son los profesionales de salud que desde las 15 se congregaron con sus ambos y guardapolvos, carteles, redoblantes y banderas para reclamar en contra del “desmantelamiento de la salud pública” que viene haciendo el Gobierno de Javier Milei, para luego marchar hacia Casa Rosada. Los mismos que hace apenas algunos años eran vitoreados por su inmensa labor en la lucha contra el Covid-19, hoy son arreados por la policía y abandonados por el Poder Ejecutivo.

Mientras encabeza la columna de manifestantes que marchan por la avenida Belgrano hacia Plaza de Mayo, Maria Fernanda Boriotti, presidenta de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FeSProSa), advierte sobre el carácter crítico que atraviesa la salud pública:Está en riesgo en todo el país, está siendo desmantelada. Las garantías que tiene que dar el Estado Nacional están siendo retiradas y toda la ciudadanía está en riesgo porque las enfermedades no conocen de fronteras, traspasan muros. Las políticas que está llevando adelante el Ministerio de Salud y el Gobierno nacional atentan contra la vida de los ciudadanos argentinos”, advierte.

Boriotti ahonda en las características del desmantelamiento: “No solo afecta a los trabajadores con los más de 1.400 despidos que se están haciendo efectivos desde el año pasado, sino que se profundiza con la falta de entrega de medicamentos de alto costo, la eliminación de programas como el de prevención de embarazo adolescente, como el de cuidados paliativos, la reducción de más del 76% del presupuesto para VIH, tuberculosis, hepatitis virales. Y eso se traduce en que los pacientes no tengan acceso a lo que necesitan para poder seguir viviendo”.

«El problema no es tanto por nosotros, los enfermos, porque nosotros, lamentablemente, nos vamos a morir. El tema es que el virus va a seguir creando resistencia, se va haciendo cada vez más grande y cada vez van a haber más enfermedades en todo el territorio nacional», dice Mariani.

La movilización, que estuvo impulsada por la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT), despedidos del Ministerio de Salud de la Nación, y trabajadores de los hospitales Posadas, Laura Bonaparte y Sommer, contó con más de 135 organizaciones de la salud en todo el país, unificando distintos reclamos y solidarizándose con colegas y pacientes de todas las disciplinas de la salud: “Nosotros somos una organización que pelea desde hace mucho tiempo por el reconocimiento profesional y nos unimos con sindicatos, organizaciones de pacientes y distintos sectores de la salud, para enfrentar esta política criminal que está ejerciendo el Gobierno nacional, principalmente, con el cierre de algunos hospitales, la amenaza de retirarnos de la OMS, el despido de miles de trabajadores de salud, el fin de los programas que vienen sosteniendo la salud de los pacientes con VIH, con sífilis, con tuberculosis, además de negarle la medicación a los pacientes oncológicos”, expresó Andrea Ramirez, integrante de la Asociación de Licenciados en Enfermería . Además, destacó la situación que atraviesan los empleados de enfermería que logran conservar su puesto de trabajo: “Hoy los enfermeros tenemos que sobrevivir con salarios de miseria que se encuentran muy por debajo de la línea de pobreza”. Mientras que en diciembre de 2024, una familia de cuatro integrantes necesitaba $1.024.435 para no ser pobre (INDEC), los salarios en el área de enfermería rondan entre los $800.000 y $900.000 mensuales.

Dentro de los distintos colectivos que conformaron la manifestación, el Frente Nacional VIH, Hepatitis y Tuberculosis se destacó por su alegría y ocurrencia a la hora de marchar, revoleando pastillas de cotillon, bailando al ritmo de la música y con carteles que rezaban “Milei=SIDA” y “Con VIH vivo, con Milei muero”. Uno de sus referentes, Claudio Mariani, quien también pertenece a la agrupación Igualar, explica la razón de las frases: “Ahora mismo estamos trabajando con el presupuesto del 2023, lo que significa que actualmente hay un recorte en temas de VIH de aproximadamente un 80%. Esto se traduce en que 170 mil personas se van a quedar sin medicación, por lo que muchos y muchas compañeros y compañeras corren peligro de muerte. Hablamos de 50 mil personas sin medicamento para este 2025”. Sin embargo, esta no es la única consecuencia del desfinanciamiento de los programas para combatir las enfermedades de transmisión sexual. Para Mariani “el problema no es tanto por nosotros, los enfermos, porque nosotros, lamentablemente, nos vamos a morir. El tema es que el virus va a seguir creando resistencia, se va haciendo cada vez más grande y cada vez van a haber más enfermedades en todo el territorio nacional. Por eso esta marcha es federal por la salud y por la vida”.

En la previa de la Marcha Federal en Defensa de la Salud Pública, el Ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, había apuntado en su cuenta de X contra las organizaciones gremiales acusándolos de “mentirosos” y que la movilización se debe a que “impulsamos cambios en el sistema de salud y tocamos intereses puede llegar a haber una reacción de quienes pierden privilegios, pero creemos que hay límites y que no todo vale. Con la salud de los argentinos no se puede ni se debe mentir para hacer política”, además de sostener que las acusaciones por la suspensión de entrega de medicamentos a los hospitales públicos y la desfinanciación de áreas y organismos son falsas. Ante estos dichos, María Fernanda Boriotti enfrentó a Lugones: “Si se deja de entregar morfina a las provincias, se está dejando de entregar medicación a los pacientes; si se deja de entregar en tiempo y forma medicación a los pacientes oncológicos y hematológicos, estamos hablando de la vida de estos pacientes. El año pasado ya tuvimos más de 60 fallecidos por el progreso de la enfermedad o recaída por falta de medicación. Así que Lugones miente descaradamente y es uno de los artífices de estas políticas genocidas”.

 

La Marcha del Orgullo en tiempos violentos

La Marcha del Orgullo en tiempos violentos

Una multitud tomó el centro porteño para realizar la 33° Marcha del Orgullo, la primera bajo el gobierno de Javier Milei. Carrozas, columnas de las organizaciones LGBTIQ y miles de participantes espontáneos recorrieron desde Plaza de Mayo hasta el Congreso reclamando contra los discursos de odio, la quita de medicamentos para pacientes VIH y el ajuste contra las políticas de ampliación de derechos.

Este sábado 2 de noviembre se realizó la marcha anual del Orgullo, desde Plaza de Mayo al Congreso, en la que desfilaron carrozas y una multitud que interrumpió las calles del centro mientras desfilaba con cánticos de reclamos y denuncias al gobierno nacional.

En Plaza de Mayo, una multitud de colores hacía oír desde temprano sus reclamos al ritmo de la música mientras respondían a la pregunta ‘’¿Qué es para vos la libertad?’’. La marcha número 33 del Orgullo, primera durante el gobierno de Javier Milei, y que no contó con el apoyo del Estado como lo venía haciendo tradicionalmente, se realizó en el período más peligroso para la comunidad LGBTIQ, según confirmaron sus referentes a ANCCOM, como consecuencia de los discursos de odio que circulan desde la asunción del actual gobierno. 

‘’La libertad no es la represión’’, escribía su respuesta un chico, vestido de negro pero con mucho brillo.‘’No hay libertad con ajustes’’, se escuchaba continuamente en carrozas y se leía en carteles. A unos centímetros, las puertas de madera de un closet se llenaban de frases: “libertad sexual”, “al closet nunca más”, “apertura mental y más amor”, entre cientas de frases más; el color madera quedaba atrás con cada tinta con la que cada persona dejaba su huella tras hacer fila pra estampar su propio graffiti.

A pesar del día nublado y el pronóstico de lluvia, las banderas de las diversas sexualidades tomaron por asalto el centro de de la Ciudad de Buenos Aires. En la esquina de Diagonal Norte y Florida, una multitud  se reunía, junto con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y la agrupación H.I.J.O.S, para realizar un pañuelazo por la memoria, verdad y justicia. En una marea de pañuelos blancos levantados, se escuchaba: 

 -¡Compañeros desaparecidos!

 -¡Prresente!

 -Ahora

 -¡Y siempre!

‘’Con VIH vivo, con Milei muero’,’ decía uno de los carteles que encabezaba la marcha.

A un lado, personas de todas las edades se movían al ritmo de los bombos que parecían bailar, en defensa de la memoria, de Télam y de las políticas públicas que amplían derechos.

Las columnas empezaron a marchar a las cinco de la tarde. ‘’Con VIH vivo, con Milei muero’,’ decía uno de los carteles que encabezaba la marcha. Unos días previos, circulaba en los medios la denuncia de que el gobierno dejó de entregar medicamentos para embarazadas con VIH. 

Desde la asunción del nuevo presidente, el gobierno tomó muchas decisiones que afectan los derechos de la comunidad LGBTIQ. El cierre del INADI y el recorte de los fondos para las enfermedades de transmisión sexual son tan solo unas de ellas. 

‘’Mi amor no daña. Tu odio si’’, ‘’Para vos Milei, mucho sexo gay’’ y ‘’La peluca es para el drag’’ fueron algunos de los carteles que se encontraban en las calles en esta edición de la marcha. Sin embargo, hubo uno que se repite demasiado. El cartel de ‘’los discursos de odio también matan’’ fue uno de los más populares en esta ocasión. ‘’Desde la llegada de este sujeto son muchas las personas que desde atrás de un teclado o un dispositivo nos agreden y demuestran cada día más su odio. Eso contribuye a que en las calles haya personas que cada día este más violenta y agresiva’’ decia María Laura Oliver, de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) en dialogo con ANCCOM. Parte de las consignas de este año fue el pedido de justicia por la masacre de Barracas, en la que Pamela, Roxana y Andrea fueron asesinadas por ser lesbianas.

Si bien la jornada pasó entre bailes y música, ante una Libertad que Avanza en contra de los derechos del pueblo, el pedido por una Ley Integral para personas trans y una ley Antidiscriminatoria se hizo escuchar, a los gritos y al son de los tambores. Llegando a Plaza Congreso, el ambiente se volvió más intenso. Y pasadas las siete de la tarde ocurrió el ‘’abucheo’’: a Milei, al ajuste, a los discursos de odio y a los que votaron a favor de la ley bases. 

Desde arriba del escenario, alguien leyó ‘’El gobierno grita ‘Viva la libertad, carajo’ sólo para defender la libertad de mercado, la ley del más fuerte, la libertad para oprimir, discriminar, explotar, la libertad de sacarnos nuestros derechos’’; uno de los tantos discursos que tuvo lugar durante la jornada. A lo largo del día, la multitud orgullosa y que busca ser libre entre tantos ajustes, mostró que ‘’al orgullo no se lo invisibiliza, se lo defiende’’. 

La fiesta que empezó frente la Casa de Gobierno junto con la compañía de djs y artistas como Natalie Perez y Taichu, finalizó frente al Congreso con la música de Valeria Lynch. Y así, terminó la trigésimo tercera Marcha del Orgullo en Argentina.

 

El Gobierno recortó el 92% del programa que atiende a los pacientes con VIH

El Gobierno recortó el 92% del programa que atiende a los pacientes con VIH

Solo se ejecutó un 8% de los programas de prevención del VIH, de Infecciones de Transmisión Sexual y de Hepatitis Virales entre otros, que incluyen la provisión gratuita de medicamentos específicos. Denuncian faltantes de drogas e insumos.

La salud argentina es una variable más del ajuste libertario. Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), las áreas donde se notó una fuerte caída de ejecución presupuestaria interanual fueron el programa de Acceso a Medicamentos, Insumos y Tecnología Médica (-54%), el de Prevención y Control de enfermedades Transmisibles e Inmunoprevenibles (-45%) y el de Respuesta al VIH, Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), Hepatitis Virales, Tuberculosis y Lepra. Este sufrió un recorte presupuestario del 92%.

Este programa fue creado por la Ley Nacional 27675, aprobada y reglamentada en 2022 y plenamente vigente desde inicios del 2023. Gracias a esta normativa, se garantiza el acceso a la medicación y a los estudios de forma gratuita en el sistema de salud público y en el privado (obras sociales y prepagas) para todas las personas argentinas o extranjeras que lo soliciten. 

Con sólo un 8% de presupuesto con respecto al mismo periodo del año pasado, en todo el país comienza a haber faltantes. “El problema de que falte medicación es que muchas personas no pueden continuar con su tratamiento -denuncia Camila Arce, activista seropositiva-. Es una vergüenza porque no es algo caro lo que falta: la droga es genérica y se produce en un laboratorio nacional y privado”.

En este sentido, esta disputa es también por la soberanía. Lucas Fauno, periodista y activista VIH, lo sintetiza: “Cuando hablamos de VIH, hablamos de (no) producción pública de medicamentos, de ITS, de Educación Sexual Integral. La desfinanciación afecta a los medicamentos, pero también a los preservativos disponibles en todos lados y gratuitos, si hay información, cómo se está hablando de estos temas, cómo se evitan los nuevos casos y cómo es la calidad de vida de las personas con VIH. Vivir con el constante miedo de ir a retirar tu medicación y que no te la den, afecta tu salud”.

En febrero tenía que comenzar el proceso de licitación para la compra de medicamentos antirretrovirales, pero todavía Nación no inició los trámites.

En febrero tenía que comenzar el proceso de licitación para la compra de medicamentos antirretrovirales, pero todavía Nación no inició los trámites. Ante esta desidia planificada, los médicos cambian los componentes de los cócteles, arriesgando la adaptación de las personas ya en tratamiento. Además con las faltantes, se imposibilita el acceso a la biterapia, un esquema de tratamiento que reduce de tres a dos drogas.

Las provincias están tomando la responsabilidad de la compra de medicamentos faltantes para el sistema público. “En el caso Santa Fe estamos esperando una respuesta concreta del programa provincial, pero en Córdoba ya anunciaron que van a hacerse cargo de los medicamentos”, comenta Arce. Sin embargo, no todas las provincias tienen aceitada la implementación de los programas o el presupuesto necesario para hacer esta gestión.

Todas las aristas del cumplimiento de esta ley se resquebrajan. Por primera vez, A.T., una persona bonaerense viviendo con VIH hace más de una década, tuvo que pagar un copago de su obra social para hacerse los análisis semestrales. “La rutina de análisis es también para que me den los remedios. De nunca pagar nada, ahora tuve que pagar nueve mil pesos”, dice con indignación. Las personas con VIH deben testearse periódicamente para conocer el estado de su serología: si el virus no se detecta en sangre, el tratamiento está funcionando y es intransmisible. Si bien A.T. sigue recibiendo los remedios, teme por su continuidad.

“Es una situación que se repite históricamente: tenemos gobiernos neoliberales, de derecha y fascistas y esto es lo mismo que vivimos en 2017-2018”, recuerda Fauno sobre la desfinanciación en la gestión de Mauricio Macri. En ese momento, organismos como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires presentaron pedidos de información y recursos legales para resolver las graves faltantes de medicación antirretroviral. En el 2018, el 70% de la población con VIH recibía su medicación del sector público, por lo que el Estado nacional estaba incumpliendo su obligación de garantizar el acceso y adherencia al tratamiento del mayor segmento de personas con serología positiva.

“Hay que pensar nuevas estrategias -propone Fauno-: reunirse y animarnos a disentir entre pares. También hay que pensar que no tiene que ver con VIH, sino con salud pública. Si a mí, viviendo con VIH me falta la medicación no significa que el área VIH falla, sino que está fallando el sistema de salud. En este caso, falla por la decisión de un gobierno”.

Avances y retrocesos en la salud sexual

Avances y retrocesos en la salud sexual

Este viernes se conmemora El Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Los avances contra la enfermedad lograron disminuir contagios y muertes pero, como contrapartida, aumentaron los casos de otras infecciones.

 ¿Cómo es posible explicar el aumento de casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) durante los últimos años? ¿A qué se debe? ¿Hay falta de concientización? ¿Está ligado al avance de la ciencia en el tratamiento de enfermedades antes letales como la sífilis o el SIDA? Existen motivos para creer que la relajación en los cuidados durante las relaciones sexuales se traduce a partir de la caída en la tasa de mortalidad de ciertas enfermedades.

El 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Es una de las jornadas de la salud más emblemáticos a nivel global, ya que es una oportunidad para recordar a quienes han perdido la vida a manos de esta enfermedad, concientizar y celebrar conquistas sociales como el derecho al acceso a servicios de prevención y tratamientos antirretrovirales.

Al mismo tiempo, es una buena oportunidad para visibilizar que dentro de la comunidad científica se advierte una gran preocupación debido a que desde hace unos años se registran en distintas partes del mundo un significativo aumento de casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) a raíz del descenso en los cuidados durante las relaciones sexuales, y muchas personas las poseen incluso sin ser conscientes de ello. Las más comunes son sífilis, gonorrea, clamidia, VPH, herpes, entre otras. Afortunadamente, otros virus como el VIH y la hepatitis de tipo B mantienen una tendencia estable e incluso en algunas regiones a la baja.

 “Cuando surge la pandemia del VIH y las personas infectadas comenzaron a desarrollar lo que se conoce como el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, se observó que podían ser tratadas con un fármaco llamado Azidotimidina (AZT), que en algún momento se pensó como un antitumoral previo al descubrimiento del VIH. Lo que pasa con este fármaco pionero es que, a pesar de que tenía sus defectos o contras, le salvaba la vida a las personas”, comenta Federico Aballay, biólogo molecular, y activista coordinador adjunto del Área de Comunicaciones de La Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (RAJAP).

“La Argentina en 1990 aprueba lo que hoy conocemos como la vieja Ley de VIH, fuimos el primer país que legisló en esta materia, y en ese contexto fue una acción muy acertada, ya que la gente se estaba muriendo. Básicamente la ley lo que hacía era promover la prevención del VIH y su tratamiento para que las personas pudieran acceder por medio de la salud pública. Después, con el advenimiento de las obras sociales, las prepagas y la regularización de todos esos sistemas, con una ley se termina garantizando que las personas que conviven con VIH puedan acceder al tratamiento antirretroviral a través de estas prestaciones. A partir del 1994 empieza a haber como una explosión de antirretrovirales disponibles para tratar el VIH, entonces al día de hoy ya conocemos y tenemos disponibles varias clases”, agrega.

Pero este dato esperanzador tiene su contrapunto en el hecho de que se sospecha que las personas han perdido el temor a contraer el virus debido a la efectividad del tratamiento y optan por relajar los cuidados durante el sexo, hecho que trae aparejada la transmisión de otras ITS.

El 30 de junio de 2022 se aprobó la nueva Ley de VIH. 

Tomás Orduna, médico infectólogo, ex jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero del Hospital Muñiz y miembro del Comité Científico de la Fundación Mundo Sano, explica que “una vez que empezó a disminuir la posibilidad de morir por HIV y se empezó a ver que la gente podía vivir con la infección de manera crónica, indetectable, con mejores drogas, con menores efectos colaterales, que pudieron hacer sus vidas, casarse, tener hijos… en paralelo con eso, que es maravilloso que esté sucediendo, el preservativo empezó a ser dejado de lado, hasta llegar a este escenario”.

En países de todas las regiones se observan aumentos de este tipo de infecciones. Puntualmente en Argentina la tasa de casos reportados de sífilis en hombres y mujeres creció a partir de 2010 de modo sostenido hasta su pico en 2019, con 56,12 personas por cada 100 mil habitantes para ambos sexos en todo el país. En cuanto a la edad promedio de los diagnósticos, son adolescentes y jóvenes los que concentran la mayor cantidad de casos positivos.

Se estima que en Argentina viven alrededor de 140 mil personas con VIH, que el 65% se atiende en el sistema público, y que más del 98% de las infecciones se producen por relaciones sexuales sin protección.

Se estima que en Argentina viven alrededor de 140 mil personas con VIH, que el 65% se atiende en el sistema público, y que más del 98% de las infecciones se producen por relaciones sexuales sin protección. En 2021, la tasa de VIH se ubicó en 10,7 por cien mil habitantes, 15,3 entre los varones y 6,2 entre las mujeres. Al comparar el promedio de las tasas de los períodos 2011-2015 y 2017-2021, se aprecia un descenso del 35%. Se observa una caída en la tasa de mortalidad sostenida en los últimos años, dato que resulta significativo teniendo en cuenta que la tendencia de la tasa de nuevos diagnósticos se mantiene estable, al igual que el porcentaje de diagnósticos tardíos. Si se comparan 2019 y 2020, en el último año hubo 126 muertes menos.

“Después de cuarenta años de trabajar en infectología, en el día a día en la internación en el hospital, el consultorio mío en Avellaneda, uno va viendo cambios a lo largo de estas cuatro décadas. Cuando yo empecé en infectología en el 81, recién se comenzaba a describir el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, y desde aquel momento hasta hoy, el HIV ocupa otro lugar en todo este escenario, habiendo pasado por la etapa más trágica que fueron los comienzos de los años 90”, dice Orduna.

“En paralelo a este horrendo panorama se rescató el uso del preservativo como un mecanismo preventivo, fundamentalmente porque veníamos de una época en la que se encontraba en desuso, y la incidencia que tenían las ITS clásicas como gonorrea, sífilis, entre otras, no tenían el impacto que hoy tienen, llamativamente. Yo atiendo una vez por semana en mi consultorio, una cantidad bastante acotada, un promedio de doce pacientes por lunes, y como mínimo uno tiene sífilis. La frecuencia con que ha ido incrementando la incidencia de sífilis a lo largo de la última década podés observar que está pasando en el resto del mundo, en países como Japón y Alemania”. Que las personas estén dejando de lado el uso del preservativo está relacionado al hecho de que disminuyó fuertemente la transmisión de HIV/SIDA debido a que tenemos al 80% aproximadamente de los pacientes en tratamiento, y un importante número de ellos poseen una carga viral indetectable, que se traduce en intransmisible”, agrega.

Viviana Leiro, jefa de Dermatología del Hospital Muñiz y experta en ITS, respecto a si también observa una relación directa entre el avance en los tratamientos y la relajación en los cuidados, dice: “Las enfermedades como la sífilis vienen con un aumento sostenido desde 2010, y lo que se ha visto es no solamente un aumento en adultos, sino también un aumento en sífilis congénita, cuando se transmite de la madre al recién nacido. Esto se da a nivel global, no solamente acá en Argentina”.

Para ella, el aumento “un poco tiene que ver con el tema de los tratamientos antirretrovirales, que hoy vos con una sola pastilla podés controlar la infección por HIV, o el hecho de que indetectable es igual a intransmisible. O sea, que una persona que inicia un tratamiento contra el HIV en pocos meses logra que su carga viral sea indetectable debido a la efectividad de las drogas, y cuando es indetectable más allá de seis meses, esa persona ya no transmite el virus. Eso trajo una relajación en los cuidados, ya no hay tanto temor puntualmente al SIDA. Además de eso, puede haber otros factores que influyen en esta tendencia, como las redes sociales que facilitan y favorecen los encuentros sexuales, nuevas prácticas que aumentan las exposiciones de riesgo, la globalización y los viajes”.

La falta de una mayor inversión en la financiación de los programas de salud, de constantes campañas de concientización y la falta de educación sexual son factores que contribuyen al aumento de estos alarmantes índices. Con la reapertura de la vida social en 2021, después que a raíz del confinamiento producto del covid-19 se observara una fuerte caída en la notificación de todos los eventos de transmisión sexual, y ya con los datos del 2022, se advierte que se han disparado nuevamente este tipo de infecciones en todo el mundo. Al observar cómo se mantiene o asciende esta tendencia, cabe preguntarse qué medidas hay que intensificar para lograr concientizar sobre la importancia de la prevención, fundamentalmente en los grupos etarios más jóvenes.

“Hay que hablar de estrategias de prevención combinada. Hay que hablar del uso del preservativo, de profilaxis preexposición y profilaxis posexposición para el VIH, testeos, vacunas, todo tiene que entrar en el combo. Además hay que implementar campañas sin discriminar y sin estigmatizar, y que sean sostenidas en el tiempo”, agrega Leiro.

Es por esto que esta fecha es una gran oportunidad para volver a concientizar a la población respecto a la importancia de no dejar de tomar los recaudos necesarios a la hora de mantener relaciones sexuales, ya que nos permite gozar del sexo sin exponernos a riesgos innecesarios, evitando contraer cualquier tipo de infección y cuidando tanto nuestra salud como la del otro.

VIH no es delito

VIH no es delito

Pese a que la ley de VIH garantiza un trato “libre de criminalización” para las personas portadoras, persiste el estigma social e incluso la persecución judicial.

En un comunicado conjunto, la Fundación Huésped y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/Sida (ONUSIDA) reclaman la rectificación de la contradictoria normativa legal que criminaliza a las personas portadoras de VIH.

Si bien la Argentina es uno de los países más avanzados de Latinoamérica en cuanto al diagnóstico, análisis y tratamiento, el problema más grave para quienes padecen la enfermedad sigue siendo la estigmatización social -cuya principal causa es la desinformación-, y de la cual participan tanto los medios como el Poder Judicial.

Huésped y ONUSIDA hacen un llamamiento al Estado para que implemente medidas acordes a la erradicación de la percepción socialmente difundida que vincula la exposición al VIH como un delito.

Por caso, un hombre fue detenido recientemente en Santa Fe tras ser acusado de haber transmitido la enfermedad de manera intencional a dos exparejas. A raíz del hecho, algunos medios difundieron datos personales y aspectos de la vida íntima del imputado.

La Ley 27675 de VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e ITS sancionada en junio de 2022 establece el derecho a recibir un trato digno y libre de criminalización respecto a nuestro estado de salud, tanto en el marco social como jurídico. Y prohíbe explícitamente que el dato sobre la salud de las personas salga a la luz y sea expuesto públicamente, como así también utilizarlo en su contra en un proceso penal.

El nuevo marco jurídico garantiza el trato igualitario de todas aquellas personas que posean la enfermedad, y establece que se deben implementar programas informativos sobre su tratamiento, tanto a nivel personal como social, con la finalidad de que no sean marginadas.

“La utilización de la Ley 12331 de Profilaxis, aprobada en 1936, que en su artículo 18 sanciona ‘con reclusión o prisión de tres a quince años, el que propague una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas’, no sólo resulta contraria a la legislación vigente, sino que contradice la evidencia científica existente para la prevención del VIH”, afirman en el comunicado.

«Los juicios que usan la Ley de Profilaxis, además de criminalizar, develan el estado de salud de la persona, vulnerando y exponiendo un dato sensible», dice Mar Lucas.

De allí la necesidad urgente de una actualización, para evitar una colisión de sentidos antagónicos entre las leyes. “No hay evidencia científica que asegure la identificación de quienes transmiten la enfermedad. Los juicios que usan la Ley de Profilaxis, además de criminalizar, develan el estado de salud de la persona, vulnerando y exponiendo un dato sensible a la par que se construye un relato de su vida personal que intente justificar el estigma social que le es impuesto”, sostiene la directora de Innovación Estratégica de Fundación Huésped, Mar Lucas, en diálogo con ANCCOM.

“Resulta imposible establecer la cadena de transmisión del VIH con certeza, ya que no existen herramientas que permitan acreditarla: se trata de información que involucra datos sobre el cuidado en las relaciones sexuales de las personas y de sus parejas previas. En algunas investigaciones judiciales suele observarse la difusión de información privada y sensible, articulada con conjeturas y prejuicios, muchas veces carentes de evidencia”, agregan en el comunicado.

Una forma de evitar ser acusado de contagiar la enfermedad sería no testearse. “En otros países donde se han implementado leyes penales contra la transmisión del VIH, se obliga a las personas con sida a decir que son portadoras a la pareja antes de tener cualquier tipo de interacción sexual. Esto ha generado que gran parte de la población no se testee a fin de tener en su defensa el beneficio de la duda, de no saber”, señala Lucas.

No es la primera vez que Huésped y ONUSIDA insisten en la resolución de este tipo de problemáticas. La criminalización es constante, aunque hay casos más resonantes que otros por impulso de medios de comunicación que dispersan el estigma social. A menudo con un lenguaje inadecuado y discriminatorio, terminan entorpeciendo la búsqueda de soluciones.

La respuesta al VIH necesita de la cooperación de los diferentes poderes del Estado, así como de la comunidad, para suprimir de raíz la sanción punitiva por medio de la debida aplicación de investigaciones que aíslen las posturas estigmatizantes contra los pacientes. Para Huésped y ONUSIDA, está claro: “Promover el testeo, las medidas de prevención y cuidado y favorecer el acceso a la salud y la educación sexual”.

PositHIVa

El II Festival Sociales PositHIVa, realizado el pasado viernes en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA,  facilitó el acceso a testeos rápidos de VIH, distribuyó preservativos de manera gratuita y organizó una serie de conversatorios y cconferencias vinculados al tema.

La actividad fue llevada adelante el viernes pasado por la Consejería de Salud Sexual Integral de la Facultad junto al área de Salud y Población del Instituto Gino Germani (IIGG).