La imperiosa necesidad de pensar el presente

La imperiosa necesidad de pensar el presente

“Ensayos urgentes” compila reflexiones de diez especialistas de las Ciencias Sociales sobre el contexto político actual y lo que dicen y esconden los discursos y las propuestas que circulan.

«Hay una multiplicidad de climas y percepciones de la realidad que creo se nos escaparon a los cientistas sociales», dice Guillermo Levy, compilador del libro.

Ensayos Urgentes: para pensar la Argentina que asoma (Marea) es un libro que, como afirma Guillermo Levy, su compilador, se escribió en caliente tras los resultados de las elecciones PASO del 13 de agosto de 2023, donde Javier Milei, líder de La Libertad Avanza, obtuvo el 29,86% de los votos. “Las elecciones PASO del 13 de agosto de 2023 nos dejaron con la sensación de que se habían quemado los libros con los que nos explicábamos el mundo y leíamos la política. Por eso decidimos volver a confiar en el libro como un dispositivo cultural de participación en el debate público”, se lee en el texto de contratapa.

Según Levy, el objetivo era escribir un libro al costo, rápido, potente y de divulgación. El resultado son nueve ensayos donde un grupo de especialistas de las ciencias sociales, conformado por Ricardo Aronskind, Myriam Pelazas, Lucas Arrimada, Franco Sasso Videla, Daniel Feierstein, Yamila Campo, Mariano Juárez, Andrés Ruggeri, Ariel Goldstein y Guillermo Levy reflexionan con urgencia sobre el presente de la Argentina. En diálogo con ANCCOM, Guillermo Levy, sociólogo y compilador del libro, Ricardo Aronskind, economista y docente, Daniel Feierstein, sociólogo e investigador del Conicet, reflexionan sobre la publicación de Ensayos Urgentes.

 “Estamos frente a la primera elección de los 40 años donde alguien que dice enfrentarse al peronismo, al radicalismo y la Iglesia católica, puede ganar una elección. Evidentemente la Argentina fue cambiando mucho estos años y en general no dimos cuenta del nivel de esas transformaciones. Hay una multiplicidad de climas y percepciones de la realidad que creo se nos escaparon a los ‘cientistas sociales’», reflexionó Levy.

Analizar el presente implica cierto desafío porque involucra un alto grado de incertidumbre y la constante evolución de variables que se entrelazan. “Pero a la vez, tiene un nivel de riqueza particular porque es un análisis que busca incidir directamente en los propios hechos que está analizando y en ese sentido es que este conjunto de ensayos lo que busca es poder pensar algunos elementos fundamentales de la coyuntura, con herramientas teóricas, consistencia y solidez y con la voluntad de incidir en el propio desarrollo de los hechos”, agregó Feierstein, sobre la publicación de Ensayos urgentes.

En su ensayo, Feierstein habla del odio y su relación con el surgimiento de las nuevas derechas. Para combatirlo, el autor considera que no alcanza con denunciarlo sino que también es necesario escuchar, que hay núcleos de verdad en aquello que se retoma. “Un núcleo fundamental tiene que ver con cierto posibilismo de la enorme mayoría del discurso político que hace que no se pueda construir esperanza sino que se plantea la frustración de aceptar lo existente como lo dado y ahí aparece algún horizonte de esperanza paradójicamente en el planteo de estas nuevas derechas”, afirmó. 

Feierstein identifica como núcleos de verdad que la política no supo escuchar a los altos niveles de inseguridad sostenidos en el tiempo, que desembocan en un aumento de la violencia que afecta la vida cotidiana de los sectores populares, la denuncia de la corrupción generalizada del sistema político y a un conjunto de transformaciones identitarias. En relación a estas transformaciones, las adjudica a un nuevo modelo de establecimiento del lazo social, al efecto de las redes sociales y las transformaciones en término de identidades de género. Según Feierstein, hay un desmoronamiento de ciertos elementos clásicos de la construcción identitaria. Es en esta ruptura que se construyó una distancia cada vez mayor entre representantes y representados. “Se tiende a pensar la política como algo ajeno, oscuro y sucio. En ese sentido es donde se monta esta denuncia antipolítica de las nuevas derechas”, planteó.

En su ensayo titulado “¿La cuarta estafa?”, el economista Ricardo Aronskind refiere a distintas estafas que llevó a cabo la derecha en Argentina para imponer sus intereses y plantea a la dolarización que propone el candidato a presidente Javier Milei como una posible nueva estafa. El autor considera que hay ciertas fantasías alrededor del concepto de dolarización, como creer que implicaría el fin de la inflación y una mayor capacidad salarial. “Para poder realizar una dolarización -afirmó Aronskind- es necesaria una pulverización de los ingresos de las mayorías vía un incremento violento de los precios que no sería acompañada de un incremento salarial semejante. Eso significa cobrar en dólares pero también tomar el colectivo, pagar el celular, comprar remedios en dólares”. Otra de las fantasías asociada a la dolarización es el resurgimiento del 1 a 1 proveniente de la década de los 90. “Cuando un político ‘tira’ una palabra tan ambigua como la ‘dolarización’, que genera un montón de fantasías pero que no tiene nada que ver con la forma de implementarla y lo que ocurriría después, lo que está haciendo es jugar con la ilusión de la gente. En ese sentido, creo que es una estafa muy astuta con una forma ingeniosa de manipular a la gente, dejándote creer que vas a hacer algo distinto de lo que realmente va a suceder”, sostuvo el economista.

Otra cuestión que oculta la dolarización es la utilización de los recursos naturales como garantía. Aronskind consideró que en un escenario de dolarización, los recursos naturales están en juego peligrosamente. Una de las propuestas para dolarizar realizada por un asesor de Javier Milei, dado que el Banco Central no cuenta con las reservas necesarias para realizar una dolarización satisfactoria, es pedir un mega préstamo internacional, utilizando recursos naturales como los que se encuentran en Vaca Muerta como garantía. “Es una forma muy evidente de poner a disposición de los grandes financistas internacionales parte de las riquezas más importantes que tenemos. Esto demuestra que Milei representa intereses completamente externos a los de nuestro propio país”, concluyó el economista.

Ensayos urgentes: para pensar la Argentina que asoma (Marea) puede descargarse de manera gratuita acá.

 

 

La experiencia singular de Ediciones Bonaerenses

La experiencia singular de Ediciones Bonaerenses

Fundado hace tres años y con tres decenas de títulos publicados, el proyecto provincial incluye a escritores como Roberto Arlt y Haroldo Conti, concursos y textos escritos desde el economista Aldo Ferrer hasta internos de un taller literario del penal de Olmos. Los libros, que se distribuyen en ferias y bibliotecas, también pueden descargarse gratuitamente.

Creada en mayo de 2020 mediante un decreto del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Ediciones Bonaerenses es la primera experiencia de una editorial estatal en el distrito. Guillermo Korn, director editorial, explicó: “El rol de una editorial de estas características es visualizar algunas producciones que la provincia tiene. Existe una responsabilidad, el carácter público hace que también tenga una cosa más plural, que busque ser más representativa que lo que un catálogo de una editorial independiente o comercial busca representar”.

En una maniobra doble, rescatar autores y autoras de la provincia y llegar a cada uno de los bonaerenses, la editorial hace una apuesta a la territorialidad. En una entrevista con ANCCOM, Agustín Arzac, coordinador general, afirmó: “La provincia es muy amplia y diversa. La cuestión identitaria bonaerense tiene sus pliegues y repliegues, no pensamos en una identidad monolítica como una totalidad, sino también en esa diversidad”.

En los tres años de vida de la editorial se publicaron casi treinta títulos, que pueden encontrarse en más de 450 bibliotecas distribuidas por todo el territorio provincial. Entre sus impresiones se destacan obras de Roberto Arlt, Haroldo Conti y algunas propuestas únicas de la editorial, como el Catálogo Razonado del Museo Pettoruti o Ruta Salomone. “La propuesta inicial también tenía que ver con fortalecer vínculos de mediadores de lectura como son las bibliotecas populares de la provincia, que son muchísimas y hacen un trabajo cotidiano muy importante por el fomento de la lectura”, planteó Arzac. Además de los puntos físicos dispersos en la provincia, los libros de Ediciones Bonaerenses se pueden encontrar en su página web en formato digital para ser descargados gratuitamente.

«El carácter público hace que la editorial sea más plural”, explica Guillermo Korn.

Actualmente se está trabajando en el plan de edición 2024 que proyecta seguir con el ritmo de impresión actual, reforzar el perfil de la editorial y fortalecer algunas de las colecciones. “Queremos estar en más bibliotecas, en más ferias, acompañar a la provincia en ese crecimiento también cultural, que es una propuesta de este gobierno”, aclaró Arzac en cuanto a los objetivos a corto plazo. La idea es que «proyectos como este no puedan ser desarticulados nunca más. Es un aporte muy importante para la provincia tener una editorial, hay pocas experiencias de editoriales estatales en el país, muy pocas en Latinoamérica también. Hay que cuidarla y en ese sentido cuidarla es darle vida”.

 

Concursos

Una parte de los libros que Ediciones Bonaerenses imprime se originan en concursos de escritura. Algunos son llevados adelante por organismos fuera de la editorial, como es el caso del Concurso Haroldo Conti, para jóvenes narradores; o Buenos Aires Fantástica, que explora historias del género; o el concurso Aldo Ferrer, que busca el desarrollo económico de la provincia. En el caso de este último, uno de los títulos próximos a salir es Estudios sobre el desarrollo económico provincial, que fue trabajado en conjunto con el Ministerio de Hacienda.

El sello cuenta también con su propio concurso: el Premio Hebe Uhart de novela inédita, que pretenden llevar a cabo anualmente. En la edición 2023 se presentaron 284 obras de las cuales se eligieron dos ganadoras: A ningún lugar de Nelson Mallach, narrador y dramaturgo platense, que se llevó el primer puesto con una renumeración de 800.000 pesos, y la novela Moscú ya no existe, de Marina Berri, investigadora y docente, mereció el segundo puesto que consiste en la publicación dentro de la colección “Nuevas Narrativas” de la editorial. “Estas dos novelas están en fase de impresión y se estima que salgan antes de noviembre”, anunció Arzac. 

Catálogo

Una de las prioridades de la editorial es conformar un catálogo plural, amplio y que pueda cubrir de la mejor manera posible eso que hace al patrimonio y al acervo cultural del bonaerense. El sello combina entre sus publicaciones archivo, investigación y ficción organizadas en ocho colecciones que apuntan a lectores de todas las edades.

Territorios e Identidades, por ejemplo, rescata la riqueza de la provincia en reflexiones sobre sus singularidades y la identidad. Entre sus publicaciones se encuentra Ruta Salamone, uno de sus proyectos más interesantes, centrado en la obra de este singular arquitecto, que se gestó desde cero en la misma editorial. “Nos parecía que era muy importante porque vincula varias cuestiones que tienen que ver con la historia de la provincia”. El libro propone cuatro rutas en base a cuatro registros, que van desde lo ensayístico, lo histórico, pasando por lo ficcional y hasta la reflexión introspectiva de los autores que formaron parte del proyecto. “Queríamos que el libro le proponga al lector salir a recorrer la provincia, el lector puede hacer el viaje que quiera”.

La colección Donde Hay Una Necesidad, por su parte, que propone albergar trabajos ligados a reivindicaciones y derechos, estrenó su primer ejemplar Monólogo del tanque en mayo de este año. Este libro surge de una propuesta del taller de literatura del penal de Olmos. Carlos Ríos, coordinador del taller, explica: “En el taller empezamos una reflexión sobre el patrimonio cultural tangible, hablamos sobre qué significado tenía para una comunidad determinada tener esos monumentos”. El tanque del penal, que vigila panópticamente los pabellones, fue propuesto por los alumnos como un monumento y de ahí surgió la idea de “pedirle al tanque que cuente su visión, su percepción, su historia”. Monólogo del tanque es un relato que le otorga voz al tanque de agua del penal para que hable de lo cotidiano, de los padeceres, del sufrimiento y también de las esperanzas de la gente que se aloja en ese penal penitenciario.

Para los que participaron en el libro su impresión fue algo que los llenó de orgullo. “Ver reflejadas sus palabras, su trabajo en un libro, además con un reconocimiento institucional, fue muy importante para ellos. Hay mucha satisfacción, mucha alegría y la confianza también de que ellos pueden escribir y también pueden volcar en la palabra escrita gran parte de su pensamiento. Eso es trabajo de inclusión muy importante”, concluyó Ríos.

Los mitos de la mayor catástrofe del fútbol argentino

Los mitos de la mayor catástrofe del fútbol argentino

Pablo Lisotto habla de Una tarde de junio (La tragedia de la Puerta 12), una minuciosa investigación sobre la masacre de hinchas en el River-Boca de 1968, en la que desmitifica que esa salida del Monumental estuviera cerrada durante el desbande y apunta al rol represivo de la policía en tiempos del dictador Onganía.

El periodista Pablo Lisotto reconstruye tras una ardua investigación la catástrofe más grande jamás vivida en la historia del fútbol argentino y la cuenta en Una tarde de junio (La tragedia de la Puerta 12), encrucijada en la que murieron más de 70 personas. Fueron 55 años de silencio, de complicidad, de aceptar los comunicados oficiales que salieron bajo el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía, y los mitos que surgieron a partir de allí. Casi medio siglo después, el licenciado en Comunicación se puso en búsqueda, ya no de justicia, sino de desmitificar, reavivar las memorias y el recuerdo por las víctimas de aquel 23 de junio de 1968.

Un relato documental de casi 200 páginas que reconstruye cronológicamente un rompecabezas enorme, en donde las piezas del mismo estaban perdidas. Más de 150 testimonios permiten acercarnos, lo más que se pudo hasta el día de la fecha, a los sucesos que se dieron en el marco del superclásico jugado en el estadio Monumental entre River Plate y Boca Juniors. 

Una tarde de junio fue publicado dos meses atrás por Ediciones Al Arco; sin embargo es un trabajo en conjunto que comenzó hace más de cinco años. “Lo que me motivó a escribir este libro fue el compromiso por la lucha de no olvidar el tema. Mi rol como periodista me da acceso a los medios y tener una voz más visible a la que lamentablemente los familiares de las víctimas no pudieron acceder durante estos años”, sostiene el autor.

La historia narrada y reconstruida por Lisotto cuenta y describe el antes, el durante y el después de la tragedia. Presenta a muchas de las víctimas por su nombre, y habla de sus sueños a futuro, sus planes de vida y sus pasiones antes del suceso. En el durante, se encarga de desmitificar muchos de los rumores que se crearon alrededor, e incluso descubre víctimas olvidadas. No, no fueron 71 los muertos, ni todos eran hinchas de Boca, ni hubo mal accionar por parte de River Plate, ya que las puertas estaban abiertas y no había molinetes. Lisotto afirma al respecto: “Hay mitos que se crearon alrededor de esta historia que aún hoy se repiten y muchos profesionales de la comunicación lo hacen, lo cual solo genera más desinformación”.

Sin dudas la falta de tecnología de la época, ausencia de celulares o transmisión por televisión de los partidos, impidió que se pueda saber la verdad. De todas formas, es importante tener en cuenta el contexto sociopolítico. “No descarto que en un contexto como en el que vivía Argentina en ese momento, bajo el gobierno de facto de Onganía, no haya existido la censura de fotografías. Tampoco se puede juzgar a los periodistas de la época porque imagino que no debe ser fácil ser periodista en años de dictadura y en donde tu única fuente oficial iba a ser la voz de la policía”, expresa el autor.

Se vivían tiempos de censura y proscripción hacía el peronismo. Incluso los hechos reconstruidos por Lisotto evidencian que aquella tarde de junio la hinchada de Boca coreó la marcha peronista frente a las autoridades gubernamentales que se encontraban en el estadio Monumental. Pero esto no fue un hecho aislado de ese día. La marcha peronista se entonaba todos los domingos en todos los partidos del fútbol, ya que no se podía identificar a los que cantaban.

Tampoco eran sucesos aislados los enfrentamientos entre barrabravas y las fuerzas de seguridad. “Formaba parte del folklore futbolístico de esa época que en cualquier cancha los hinchas visitantes se iban del estadio peleando con la policía. Con corridas, balazos, escupidas, proyectiles de un lado y de otro”, dice el autor, y agrega: “Eran los comienzos del fenómeno barrabrava en Argentina, y posiblemente Onganía quería erradicarlos, formaba parte de esa época la represión o el ‘palo fácil’ de la policía”. Aunque tampoco cree que haya habido intenciones de matar aquel día, principalmente hubo negligencia policial en la planificación de la desconcentración de esa puerta.

La realidad indica que si esta era la normalidad por esos años, no ocurrieron más tragedias como esta, hasta la actualidad, de milagro. “Cambió poco y nada en cuanto a la seguridad de los hinchas en las canchas después de ese suceso en 1968, incluso el año pasado en el Gimnasia de La Plata contra Boca, fue casi un puerta 12 a cielo abierto”, comenta Lisotto.

Al mismo tiempo, la falta de una postura oficial frente a los hechos hizo que durante años la pasión solo sea un enceguecimiento. Los hinchas de River Plate sostuvieron que la culpa fue de los hinchas de La Ribera por haber sido violentos antes y durante el partido, y su posterior salida a las apuradas del estadio. Mientras que los hinchas de Boca Juniors culpaban al club de Núñez por no haber abierto las puertas. Esta falta de postura oficial, mismo desde los clubes, solo tergiversa los acontecimientos.

Sin embargo, en estos últimos años, tanto Boca como River se mostraron predispuestos a colaborar con Lisotto en la producción del libro, tanto entregando material bibliográfico de época, como abriendo las puertas del Monumental.

En consecuencia, la escritura de esta crónica puede significar un antes y un después para el fútbol argentino, ya que se podría unificar una historia oficial por parte de ambos clubes, y que, como dice Lisotto en su introducción acerca de la actual puerta ‘M’ del estadio de River Plate, “deje de ser M de Masacre y de Muerte para convertirse en M de Misericordia, por los fallecidos y sus familiares, y M de Memoria, para que ellos estén siempre presentes y para que en el fútbol argentino no vuelva a ocurrir algo así nunca más”.

 

«Soriano aguanta y resiste»

«Soriano aguanta y resiste»

Angel Berlanga es periodista, docente y autor de “Soriano: una historia”, libro que presentará este 4 de septiembre en la Biblioteca Nacional. La primera biografía del reconocido escritor argentino rememora sus comienzos en Tandil y llega hasta su muerte. Un centenar de entrevistas, cartas, documentos personales, diarios y revistas para reconstruir la vida de un fabulador.

Este 4 de septiembre, a 50 años del aniversario de Triste, solitario y final, Angel Berlanga, periodista –editor de ANCCOM– y docente en la Universidad de Buenos Aires, presentará su libro Soriano: una historia. La cita es en la Biblioteca Nacional, a las 19, en el Auditorio Jorge Luis Borges. La biografía recorre los comienzos de Osvaldo Soriano como periodista en la revista Primera Plana hasta su muerte en 1997. La historia se toma su tiempo en momentos clave de la carrera del escritor y en otros más personales, como la relación con su padre, siempre acompañado por comentarios de familiares y amigos del escritor.

Soriano es autor de novelas, cuentos y crónicas periodísticas publicadas en varias partes del mundo. Muchos de sus libros fueron best-seller y también pasaron a la pantalla grande como ocurrió con “No habrá penas ni olvido” (1983) y “Cuarteles de invierno” (1984). Nació en Mar del Plata aunque en su infancia se mudó varias veces. A los 18 años se estableció en Tandil, lugar del que partiría ocho años después para vivir en Buenos Aires, donde su carrera se disparó.

Soriano fue un autodidacta que llegó a la literatura de grande, cuando comenzó a leer ficción por primera vez y luego a escribir. Su paso del periodismo a la literatura es una característica que Berlanga comparte pero partiendo desde su profesión como arquitecto. El periodista creció en Santa Teresita y se mudó a Capital Federal a los 18 años, donde comenzó a estudiar en la UBA. Descubrió a Soriano leyendo sus publicaciones en Página/12 y en las revistas El porteño y Crisis, pero no fue hasta que encontró Cuarteles de invierno en una librería de usados que decidió dedicarse al periodismo.

¿Arrancaste en Página/12 escribiendo sobre Soriano?

 No, ¿sabés que no? Sin embargo, desemboqué en Página/12 por él. Soriano muere en enero de 1997 y yo escribí un número especial de Soriano para la revista La Maga que salió en septiembre de ese año en donde tuve que entrevistar a Rodrigo Fresán y Juan Fort, que eran allegados a él pero más jóvenes. Para cuando se cumplió un año de la muerte de Soriano, en Página/12 hicieron otro especial que se llamaba “Soriano por Soriano”. Era parecido a lo que yo había hecho. En ese momento lo llamé por teléfono a Ford para decirle: “Che, mirá, yo tengo materiales que no entraron en La Maga, por ahí les pueden servir”. Me dijeron que no porque no había un mango para pagar colaboraciones. Entonces le dije: “Bueno, si te parece, yo te paso el material, no me pagues nada por eso pero al mismo tiempo te ofrezco una serie de propuestas de notas para ver si alguna les interesa”. Así entré a Página/12: le llevé un sumario que todavía tengo y lo uso a veces en las clases que doy. No empecé escribiendo sobre Soriano pero la puerta de entrada a Página/12 fue por él.

 ¿Cómo definirías al Soriano escritor?

Siempre lo defino como un muy buen “proyector”. Te presenta las cosas de un modo que la lectura resulta entretenida mientras te da curiosidad para seguir indagando. No es fácil hacer eso, pero se lee muy sencillo. Creo que ese es uno de los roles de los medios ¿No? Contar algo de un modo tal que te den ganas de sumergirte.

 Resulta interesante como empezó con una cosa y terminó con otra…o las combinó al hacerse periodista y después escritor.

Sí. Esto en el libro está desarrollado: cómo algunos temas que aparecen desde el periodismo luego pasan a su literatura. Es un asunto que a mí me parece muy atractivo y que en sectores de la academia generaba rechazo. Me parece que tiene una lectura política: porque desde su impronta y su quehacer te incita. Del otro lado es como si se establecieran podios, templos del saber, que expulsan a veces por complejidad o por el lenguaje.

 ¿Hay algo de ficción en la biografía? En el libro se pueden encontrar sentimientos o pensamientos que no se pueden corroborar del todo.

A mí en particular me interesaba mucho esta bajadita o, como dice el subtítulo de mi libro, encontrar una historia. Yo tengo una cantidad tremenda de material. Es una tonelada. De ese material elegí partes que son las que están acá. Esas partes que componen la historia ya forman una subjetividad. Lo que cuento por mi parte son testimonios o cosas que leí. Eso por un lado. Luego claro, uno cuando habla con alguien no sabés hasta qué punto eso que está narrando es un invento o algo que efectivamente pasó. Soriano fabulaba mucho. Él compuso bastante su personaje. Algunas de las personas que hablan sobre él en particular también fabulaban, de modo que es un escritor que reivindicaba esto de construirse como personaje.

Soriano fabulaba mucho. Él compuso bastante su personaje. Algunas de las personas que hablan sobre él en particular también fabulaban, de modo que es un escritor que reivindicaba esto de construirse como personaje.

Ángel Berlanga

¿Tenía está tendencia a embellecer las historias, como hacía cuando hablaba del padre?

Viste que en algún tramo está dicho: “Yo no sé escribir aburrido. Apenas empiezo a ver que ésto está pesado, largo”. Yo creo que en función de esa narrativa, le pone sus condimentos. Yo no sé si el padre era tan parecido a Dashiell Hammett como él decía que era. Pero si lo decís, ya tenés un elemento de peso mucho más contundente. Creo que él ponía sus agregados para que la historia funcione. Lo he visto en muchos sitios. En un punto tiene que ver con su papel de narrador, de abrazarse a su papel más allá del detallecito de la historia, siempre y cuando no termine tergiversando todo el sentido. Lo hacía para llegar al interlocutor. Ese rol de fabulador que aparece a lo largo del libro lo retoman las primas, los compañeros de fútbol. Los compañeros en el diario decían que era todo un espectáculo ver cómo en la apertura que se armaban los sábados en La opinión, Soriano contaba sus historias. Eso lo ves a lo largo de muchos tramos de su vida con muchos testigos. Es algo innato que tiene él.

 ¿Tenés algún número aproximado de la cantidad de entrevistas o archivos que recopilaste?

En el libro figuran como unos ochenta entrevistados, pero debo haber hecho cien. Hay muchas entrevistas personales. Yo empecé la biografía hace diez años, pero juntaba materiales desde hace mucho tiempo, a lo mejor hace treinta años. Son esas cosas que uno hace por gusto. Es más: en la época del videocasete, por ejemplo, grababa entrevistas que aparecían en televisión. ¿Viste esas entrevistas que no están por ningún lado? Las tengo yo. Tengo infinidad de cosas. Para el laburo en sí, fui a la hemeroteca y a la Biblioteca Nacional y rastreé toda la obra periodística. Ahí me encontré con muchos materiales. Incluso el libro tenía una versión mucho más grande donde aparecían más referencias a esa obra periodística porque incluía qué pasaba en esa época. Él escribía muchas cosas al mismo tiempo. Un asesinato, alguna cuestión deportiva o alguna cuestión político-económica, que en esa versión aparecía contextualizada. Después está todo lo del exilio. Su mujer me permitió acceder a correspondencia, por ejemplo. Esa es otra de las vertientes del libro. También vi todos los pasaportes. Eso me ayudó mucho a establecer en qué momento, por ejemplo, se fue exactamente al exilio o en qué día volvió, y volvió a irse. Todos esos recorridos los pude establecer por los sellos de los pasaportes.

¿Cómo fue organizar todo ese material para el libro teniendo en cuenta lo que era cierto y lo que era mentira?

Eso fue todo un asunto y desde el principio fue una inquietud, porque pensaba: “Si esto una biografía tiene que ir con la premisa de la verdad». Pero en un momento renuncié a eso. Es muy difícil establecer la verdad. Muchas veces tiene distintas caras y depende de quién las interprete. Entonces por un lado me interesaba que la voz de él apareciera. No solamente las entrevistas de radio y televisión sino también las entrevistas gráficas. Por lo que renuncié a ponerme en investigador hasta las últimas consecuencias de cómo habían sido las cosas.

 ¿Cuál fue el aprendizaje que más te quedó de Soriano?

Primero la cuestión de abordar cualquier tema o muchos y a la vez tratar de ser entretenido para el lector. Yo creo que él ponía muy en práctica eso. Buscar ser entretenido y abrir una perspectiva para seguir indagando cuestiones. También, por una cuestión de estar tanto tiempo laburando sobre esto, y como él abarcó tantos temas, me aparecen situaciones que dialogan con cosas que escribió él. Por ejemplo, hoy por hoy las caracterizaciones que Soriano hacía de Menem las veo en Milei. Mil situaciones así vinculadas al fútbol, a la economía, a la prepotencia del fascismo, del poder económico. Pero es como le pasa a mi viejo, que es un español de 86 años que todo el tiempo le aparecen refranes para aplicar a cualquier situación. Bueno, a mi me aparecen posturas de Soriano (risas).

 ¿Lo seguís leyendo?

Lo leo, sí. Porque también el laburo hizo que descubriera otras dimensiones. Yo creo que muchas de sus novelas, no todas, obvio, siguen hablando y teniendo sentido. Exceden la mera historia que cuentan. Hablan muy fuertemente de la condición humana y de nuestra identidad. Ahora ya hace rato que no agarro una novela de nuevo, pero para este trabajo tuve que releer y me sigue gustando. Muchas veces pasa que cuando uno ve una película que ya viste no te sorprende, o el efecto es distinto. Pero en la lectura de Soriano aparecen otras cosas. Aguanta. Resiste.

La Feria de Editores Independientes cumple 10 años

La Feria de Editores Independientes cumple 10 años

Con 320 editoriales -20 veces más que en la primera edición- estará abierta hasta el domingo a la noche en el Complejo Art Media de Chacarita. Presentaciones de libros, conferencias, debates y muchos textos de culto.

Es 2013. Quince editoriales independientes participan de la primera edición de la Feria de Editoriales. La sede es Fm La Tribu, Lambaré 873. La organiza Ediciones Godot, creada por Víctor Malumián y Hernán López Winne, y busca generar un espacio de diálogo entre pequeñas editoriales y sus lectores.

Pasaron diez años y se inaugura la edición número doce de la FED en Buenos Aires. 320 editoriales independientes participan hoy, mañana y el fin de semana de 14 a 22 horas de un encuentro libre y gratuito que reúne a editoriales de Argentina, Latinoamérica y el mundo. La sede, ahora, es Av. Corrientes 6271, el Complejo Art Media del barrio de Chacarita.

Julia Ortiz, editora del sello uruguayo Criatura, que acompañó la propuesta de la FED desde sus comienzos y recorre el trayecto desde aquel punto de partida a hoy: “A pesar de que se volvió una feria de grandes dimensiones, la FED mantiene su identidad y su especificidad: convoca lectores y lectoras que buscan literatura no masiva, que conocen o quieren conocer sellos independientes y buscan justamente aquellos libros a los que a veces les cuesta encontrar su lugar de visibilidad en las librerías.”

Ante un contexto desfavorable para las editoriales en general, con las particularidades de cada coyuntura local, editores y escritores encuentran alternativas para escapar a una lógica monopólica tendiente a licuar los ingresos de las y los autores y encarecer las producciones independientes. En Argentina, la escasez de papel, su aumento cercano al 200% interanual y la concentración oligopólica del mercado por parte de las grandes papeleras, afectan particularmente a las iniciativas independientes.

Armando Alzamora, integrante de Colmena Editores, de Perú, habla sobre su participación anterior y dice: “Hicimos una inversión para viajar, para participar, pagar el alquiler del stand y que nuestros libros estén presentes en esta feria. La experiencia fue muy positiva porque, entre otras cosas, concretamos un acuerdo de distribución para posicionar el sello Colmena Editores en Argentina”. 

Muchos libros, muchas charlas y un premio. La FED entregará un nuevo galardón a la labor librera del año para una de las ocho editoriales seleccionadas. Este jueves a las 14 dará inicio a la Feria. De ahí hasta las 22 horas del domingo, estaran presentes, entre otros y otras, Beatriz Sarlo, Djamila Ribeiro, Jazmina Barrera, Marcial Gala, Gabriel Payares, Roque Larraquy, Matías Celedón, Martín Kohan, Romina Paula, Wang Ping y Ariana Harwicz con charlas, presentaciones y lecturas.  

Belén García forma parte de la editorial independiente Barrett, ubicada en Sevilla, España, y le cuenta que “este tipo de eventos es una apuesta por el amor a la literatura en toda regla, por lo independiente, por las cosas hechas a nuestra forma, por el libro como objeto y, por supuesto, es un soplo de aire fresco para todas las editoriales que participamos”. Belén remarca la dificultad que significa enmarcarse en un proyecto independiente de estas características y dice que “no es fácil subsistir en un panorama tan desolador, pero la literatura no puede ser prescindible y ver la FED llena de lectoras es un grito revolucionario que nos llena de energía para seguir dando guerra.”