Larreta festejó con el Topo Gigio

Larreta festejó con el Topo Gigio

El exjefe de Gobierno salió cuarto en las elecciones, detrás de Adorni, Santoro y Lospennato. Sin embargo, festejó el daño que le hizo al PRO, restándole el 8% de los sufragios.

En su primer elección porteña por fuera del aparato del PRO, el exjefe de GobiernovHoracio Rodríguez Larreta obtuvo el 8% de los votos y se colocó en el cuarto lugar, por debajo de Silvia Lospennato, que con el 15,9% le dio al PRO su peor elección en el distrito porteño de los últimos 20 años. 

El cuarto lugar fue ampliamente festejado por el equipo de Volvamos Buenos Aires. En el bunker, predominaron las felicitaciones entre los miembros del espacio y los cantos y vitoreos para Larreta: “Hay que saltar, hay que saltar, es con Horacio en la Ciudad”, cantaban los asistentes mientras esperaban al candidato. Alrededor de las 20, cuando ya Lospennato y Santoro habían dado sus declaraciones, Rodríguez Larreta bajó de las oficinas donde esperó los resultados para hablar con los medios y militantes. “Dijimos que íbamos a volver y volvimos”, fueron sus primeras palabras. Antes había hecho el gesto del Topo Gigio, el mismo que había hecho Juan Román Riquelme cuando se enfrentó en Boca a Mauricio Macri, a quien finalmente terminó desplazando del club. 

Con eje en la seguridad, la higiene y las obras que faltan en la Ciudad, la campaña del espacio Movimiento Al Desarrollo (MAD) se basó principalmente en resaltar la gestión de Rodriguez Larreta como Jefe de Gobierno porteño durante el período 2015-2023 y remarcar que, con Jorge Macri, “la ciudad está peor”. “Hoy los porteños confirmaron lo que me venían diciendo en los barrios: la ciudad está mal y la gestión de Jorge Macri es mala”, declaró el candidato. En diálogo con ANCCOM, Guadalupe Tagliaferri, segunda en la lista y senadora de Juntos por el Cambio desde 2019, remarcó: “Estamos en esta lista porque nos duele, nos da bronca. Pero no por nosotros, porque es la vida de los porteños. Salir a la calle y tener tachos de basura que rebalsan, que no haya seguridad, que en la Ciudad hayan vuelto las entraderas, con el nivel de angustia que eso genera en una familia, obvio que si amás la política de la Ciudad, esto te indigna y te da mucha bronca”. 

Emanuel Ferrario, también interpretó los resultados como una alerta para Jorge Macri y el Pro: “El 85% de los porteños le dijeron al Gobierno de la Ciudad que no están contentos con su gestión. 16 de las 17 listas estábamos diciendo que la gestión de la Ciudad no está bien y la única lista que no hizo ni una autocrítica con respecto a la situación  fue la del Gobierno. Me parece que este resultado muestra eso, que es necesario que se corrijan cosas porque los porteños merecemos vivir mejor, porque hasta hace no mucho tiempo, estábamos mucho mejor”. 

Los asistentes tenían coloridas gorras con la figura de un alien y alentaron fuertemente a cada uno de los candidatos a medida que iban apareciendo, incluso después de conocidos los resultados.  

Josefina Gonzáles Jauregui, quien ocupaba el decimosegundo lugar de la lista afirmó:  “Estamos felices con la elección, felices de volver. Horacio es el único que conoce bien la Ciudad. Esta gestión del PRO no nos representa, el PRO siempre fue sinónimo de buena gestión y eso es lo que está faltando ahora, la ciudad está mal, está insegura y sucia”.  

También Tagliaferri manifestó su alegría con respecto a los resultados: “ Estoy feliz, estoy contenta, estoy exultante. Es casi nuestra primera elección, contra aparatos enormes y en una elección super nacionalizada, me parece que encontramos un respaldo enorme por parte de los porteños”.  

Olor a pis 

El grado de nacionalización de la elección se observa claramente en la victoria de Manuel Adorni, que obtuvo el primer lugar con una campaña basada casi exclusivamente en su identificación con Javier Milei. Sin embargo, el espacio de Larreta se centró en poner énfasis en su diálogo con los vecinos de la Ciudad:  “Gracias a los que nos dieron su visión de la ciudad, yo fui anotando uno por uno en mi cuadernito y fui confirmando lo que ya sentía y todos vemos: la ciudad está mal, la ciudad no es lo que era, hay olor a pis”, afirmó el ex Jefe de Gobierno, y su público asintió sobre el aroma a orín que hay en las veredas porteñas.  

“Para nosotros en las elecciones de la ciudad hay que resolver los problemas de la ciudad. Eso es lo importante”, postuló Tagliaferri, quien también se refirió a ciertas “jugadas sucias” y fakes news que circularon durante la campaña: “Horacio ha vivido un escrache que fue armado y el gobierno de la Ciudad en lugar de contar y decirnos las cosas que había hecho y cuáles eran las propuestas a futuro, se dedicó durante 15 días en todos los canales de televisión sólo a pegarle a Larreta. Bueno, aún así hicimos esta excelente elección”, remarcó. 

Estas elecciones en la Ciudad tuvieron la participación más baja en las últimas décadas, con un poco más del 50% de asistentes. “Al ver que participó solamente uno de cada dos porteños hoy en la elección, creo que toda la política debería recibir ese mensaje. No es casualidad que el 50% de los porteños no hayan querido ir a votar, es algo que todos tenemos que pensar. Y es muy importante que entendamos que la política tiene que dar resultados, la legislatura tiene que dar resultados”, afirmó Ferrario. 

Una cooperativa ambulante

Una cooperativa ambulante

Mientras reclaman que el Estado termine de reconocerlos como trabajadores formales, los artistas callejeros se organizan para democratizar la cultura y obtener fuentes de trabajo.

Pies tímidos, balanceos vacilantes y bailes desinhibidos acompañan el remolino musical que se gesta en el barrio de Recoleta. Danzantes y curiosos, se reúnen en la esquina de Junín y Vicente López a bailar y cantar. Bajo, guitarra, batería y saxofón son la fórmula para que la gente se desate. Frente a los músicos, sobre una pequeña banqueta de lona, hay un sombrero galera. Así transcurre el espectáculo, una tarde de sábado, de El Pelado Del Subte (EPDS), una de las bandas integrantes de TCA Producciones, la cooperativa de los Trabajadores de la Cultura Ambulante.

El origen de TCA Producciones se remonta a 2018, cuando se aprobó la reforma del Código Contravencional impulsada por el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, que plantea que los “ruidos molestos” provenientes de la vía pública constituyen una contravención. Viendo que el trabajo diario de los artistas callejeros se veía comprometido y negado, nació la lucha de la agrupación, cuyos miembros, gracias a la organización colectiva, son hoy reconocidos como parte de la economía popular.

Con la democratización de la cultura como bandera, los integrantes de TCA Producciones comparten la idea de que su trabajo permite el acceso al arte a personas que, sobre todo en tiempos de crisis económica, “no pueden pagar un show privado”, como describe Julián Mouriño, guitarrista y voz del dúo La Tribu Subterránea, parte de la cooperativa. Alan Bonafine, saxofonista de EPDS, agrega: “Quien no tiene, puede igualmente sentarse y escuchar todo el show gratis. Eso es democratizar la cultura”.

La elección de la calle como escenario no se limita a una decisión política. “Los espacios públicos son la ventana para el resto de los eventos privados que hacemos”, explica Julio Arredondo, bajista y voz de EPDS. Con repertorio fijo, ensayos y dedicación profesional, los artistas de la productora preparan a diario los espectáculos que brindan no solo en la calle, sino también públicos y privados. Trabajando a veces doble turno y otros medio, el cuidado de la voz es una de las prioridades de los cantantes que, entre apurados y amargados, son capaces de tornar semblantes grises en sonrisas.

El promedio de trabajo diario oscila las cuatro horas. El doble turno es reservado para los viernes y sábados, “días buenos para laburar porque hay otra onda de la gente”, como dice Rodrigo Pérez Barfly, voz y teclado de La Tribu Subterránea. De realizar jornada completa, no llega a ser de ocho horas porque “la voz para las seis [horas] llega muy rota” y se trata de un instrumento indispensable que de sobreexigirse puede poner en riesgo el resto de la semana laboral.

Ante afonías o enfermedades, se prioriza el reposo hasta la recuperación para no comprometer la salud ni el trabajo. “La voz es sagrada, hay que cuidarla lo más que se pueda –sostiene Pérez Barfly–. Cuando uno la pierde, lamentablemente hay que parar”. Para los dúos o bandas, el espectáculo puede continuar con un cambio de roles, pero en el caso de los solistas, la jornada puede verse limitada a hacer un set instrumental.

Para La Tribu Subterránea, la cifra generada en un “buen día” ronda los 10 mil pesos. Los fines de semana lo complementan con el caché fijo que reciben por eventos en bares y espacios privados. Con la inflación, que se come los ingresos de la galera, el dúo destaca: “Lo que nos sirve mucho y nos salva son los eventos”.

Los integrantes de EPDS reconocen las dificultades debido a la crisis, pero resaltan el trampolín laboral que significa su trabajo en la vía pública: “A través de la calle salieron la mayoría de las contrataciones”, señala Bonafine.

Las posibilidades de eventos que surgen en la vía pública compensan los problemas que se pueden presentar en la calle, donde, denuncia Arredondo, “la Policía y el Estado no nos terminan de reconocer como trabajadores formales”.

A pesar de su incorporación al Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (ReNaTEP), su formalización como artistas callejeros para un ejercicio pleno de sus derechos laborales aún es incompleto. Pueden inscribirse en el Registro Oficial de Artistas Callejeros de la Ciudad dependiente del Ministerio de Cultura porteño, sin embargo, el permiso final para poder actuar en la vía pública es otorgado por las comunas, lo que puede restringir, de manera arbitraria, su labor.

Habitués del espacio público, los artistas callejeros observan y conviven con las vicisitudes de las veredas de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, incluidas las consecuencias de la crisis económica que empuja a las masas fuera del sistema. Y allí trabajan para difundir y compartir cultura, arte y música para todos, todas y todes. “Siempre sucede algo que hace que cada día en la calle sea especial”, concluye Julián Mouriño.

«Hay una decisión política de perseguir a ciertos sectores de la sociedad»

«Hay una decisión política de perseguir a ciertos sectores de la sociedad»

Ciento siete casos de violencia policial en un año, un sistema de encierro sobrepoblado y aumento de prácticas represivas, tal es el balance del nuevo informe del Mapa de la Policía, plataforma que visibiliza el accionar de la fuerza de seguridad porteña.

“La diferencia fundamental de la Policía de la Ciudad con el resto de las fuerzas es que desde su origen hasta hoy ha sido conducida por la misma alianza política”, afirmó la titular de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), María del Carmen Verdú.

Lo hizo durante la presentación del Tercer Reporte del Mapa de la Policía, la plataforma que tiene como objetivo visibilizar casos de abuso policial. Verdú explicó la decisión de empezar por localizar la herramienta en territorio porteño: “No es casual que sea la fuerza de seguridad con el porcentaje más alto de muertes por gatillo fácil con el funcionario fuera de servicio pero con su arma reglamentaria”.

A un año de su lanzamiento, el último informe del Mapa –que abarca el primer semestre de 2023–, registró un total de 236 denuncias, de las cuales se decidió visibilizar 107. De estos casos, eligieron destacar e investigar la muerte del manifestante Facundo Molares como consecuencia de la represión policial.

“Queríamos desmentir con claridad la hipótesis que levantaban los medios de que había muerto por cuestiones que no tienen que ver con el accionar de la policía”, subraya Stephanie Darling, integrante del Equipo de Investigación Política (EdIPO), en diálogo con ANCCOM.

Con la herramienta colaborativa del Mapa buscan darle luz a prácticas reiteradas en materia de seguridad porteña. “No se trata de un policía particular, sino de una decisión política de perseguir, amenazar o violentar a ciertos sectores de la sociedad”, remarcó Ofelia Fernandez, la impulsora del proyecto, durante la presentación, realizada el pasado 26 de septiembre en FM La Tribu.

Además del caso de Facundo Molares, el Tercer Reporte considera que la elección de Gerardo Morales como candidato a vicepresidente de Horacio Rodríguez Larreta, días después de la represión al pueblo jujeño, fue el otro punto clave que evidenció una “sobreactuación” represiva del actual jefe de Gobierno porteño, que lo llevó a perder la interna con Patricia Bullrich, la principal representante del punitivismo en Juntos por el Cambio. Esta “carrera” electoral, según Ofelia Fernández, tuvo “un costo excesivamente alto”: el asesinato de Molares y 170 heridos en las movilizaciones de la provincia norteña.

Con un aumento del 900 por ciento en relación a 2020, hoy 1.400 personas están detenidas en comisarías y alcaidías de la Ciudad de Buenos Aires. “Están en condiciones indignas, las alcaidías no son espacios preparados para que las personas puedan alojarse. Que una persona esté privada de su libertad, no quiere decir que daba ser privada de todos sus derechos”, denuncia Stephanie Darling.

Frente a estos datos, el informe del Mapa de la Policía se pregunta el porqué del fenómeno. La respuesta es por la suba de presos durante el período 2015-2019, debido a la aplicación de leyes de endurecimiento penal, que se trasladan al Sistema Penitenciario Federal (SPF) porque CABA no cuenta con cárceles propias. “Y cuando el SPF cierra el ingreso, como hizo en 2020 para bajar su superpoblación, se empiezan a acumular en las comisarías y alcaidías”, consignan en el reporte.

Este tipo de medidas punitivas y los casos de violencia policial, para Ofelia Fernández, se relacionan con la inseguridad: “A veces la negligencia y el abuso policial explica la ausencia de seguridad en situaciones en donde hay demanda. Hay una conexión entre lo que se hace de más y lo que se hace de menos”.

La legisladora porteña opina que se debe abordar esta discusión de manera más profunda para no permitir que la dicotomía sea “seguridad o delincuentes”, y define al Mapa como un mecanismo para aportar datos y análisis concretos.

“Preferimos que los policías tengan miedo de ser denunciados en plataformas de estas características a que lo tenga un vendedor ambulante mientras hace su laburo», dice Ofelia Fernández.

El Mapa de la Policía funciona como una red de cuidados entre ciudadanos. “No queremos hacer una herramienta en contra de la Policía, pero es muy importante que todos tengamos la información necesaria sobre quién es la policía, qué debería cumplir y cuándo se trata de violencia policial”, precisa Stephanie Darling.

Tal como dijo Fernández, la creación de esta herramienta es una declaración política: “Preferimos que los policías tengan miedo de ser denunciados en plataformas de estas características a que lo tenga un vendedor ambulante mientras hace su laburo, o una persona que se está movilizando, o una mujer trans caminando por la calle”.

Bullrich y un festejo agridulce

Bullrich y un festejo agridulce

La interna de JxC dejó al tándem Patricia Bullrich-Jorge Macri como ganadores sobre Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau. El Jefe de Gobierno se quedó sin la ciudad y sin proyección a la presidencia pero la ganadora fue recién la tercera candidata más votada a nivel nacional. Le hizo un guiño a Milei, el gran triunfador.

La fórmula conformada por Patricia Bullrich y Luis Petri obtuvo una victoria -contundente en la interna pero moderada en el escenario interfuerzas- sobre la dupla compuesta por Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales, con el 17%  de los sufragios frente al 11% hacia el fin del domingo, con un 93% de las mesas escrutadas. “Seremos el equipo que dará vuelta la decadencia y la convertirá en progreso”, expresó Bullrich entre vítores y cantos. 

Las encuestas previas a la votación sugerían que Juntos por el Cambio se llevaría la mayoría de los votos, basados en los porcentajes de intención de voto, pero por un margen tan estrecho que no permitían sacar conclusiones claras. Pisándole los talones quedaría Unión por la Patria, y nadie aventuraba que Javier Milei se convertíría en el candidato más sufragado. Sin duda la mayor sorpresa los avasallantes números obtenidos por La Libertad Avanza, un 31% a nivel nacional. 

La elección mostró un contraste en el nivel de participación ciudadana comparándola con las últimas PASO. Este domingo 13 de agosto, al momento del cierre de urnas se estableció que había votado el 68% del padrón, a diferencia de las últimas PASO donde el porcentaje había sido del 76.4%. 

Alrededor de las 19:30 el búnker de Juntos por el Cambio fue cobrando vida; entraban grupos de personas y parecía que el espacio iba a llenarse en cualquier momento. Media hora después, el espacio seguía un 75% libre. De todas formas la energía de los grupos era totalmente tranquila; se veían personas con las manos dentro de los bolsillos y caminatas plácidas por el espacio de convenciones de Parque Norte. 

El escrutinio provisorio estuvo, una vez más, caracterizado por la demora y la incertidumbre. Muchos -incluso la precandidata Patricia Bullrich, tuvo que lidiar con la máquina a la hora de emitir su voto electrónico- asocian la tardanza al nuevo sistema de boletas electrónicas aplicado en la Ciudad de Buenos Aires. El Mago sin Dientes, militante del partido desde sus inicios y ávido personaje público en temas de política partidaria, hizo referencia a la demora y sostuvo que no le importaría esperar 10, 15 o 24 horas parado si eso implica poder presenciar el cambio en este país.

Eduardo Amadeo, ex diputado del PRO, dijo: “Patricia ha hecho una gran campaña, una muy cercana a la gente” y destacó los postulados manifestados por la precandidata en relación al orden, la educación y la lucha contra el narcotráfico. “El kirchnerismo -sostuvo el funcionario- ha ignorado completamente las necesidades de la gente”.

También hizo su aparición la icónica boxeadora e influencer Alejandra “Locomotora” Oliveras. Fue de las varias personas que expresaron abiertamente su afinidad por la precandidata Bullrich. 

Rumores y especulaciones sobre los resultados empezarían a conocerse a partir de las 21. En la media hora previa empezó a agitarse el ambiente: las conversaciones comenzaron a tener más volumen, la prensa despertó poco a poco sus piernas para abalanzarse sobre precandidatos y militantes que, uno a uno, iban apareciendo en la escena. Resurgía de esta forma y exponencialmente la adrenalina del cierre de campaña, la cual había sido paralizada incluso días antes de la veda electoral debido al asesinato de Morena, la pequeña de 11 años. Los últimos días de Juntos por el Cambio previo a las PASO estuvieron más caracterizados por recorridas y caminatas que por grandes actos de cierre. 

Esta vez, la militancia macrista no eligió su típico sitio de festejo. Días antes, circulaba que la decisión de que Bullrich y Larreta compartieran búnker en Parque Norte la impulsó el precandidato a presidente, con el fin de mostrar la unidad necesaria para vencer al kirchnerismo. Muchos testimonios en Parque Norte hicieron referencia a la necesidad de esta misma unidad.

El relojes daba las 22.26. A minutos del supuesto momento de revelación de datos oficiales sobre las elecciones, la multitud empezó con sus cánticos: “Patricia presideeeente, Patricia presideeeente”. Irrumpieron el espacio jóvenes militantes que con sus gestos, bailes y saltos animaban al resto  seguir cantando.

A eso de las 22:45 aparecieron las primeras estimaciones concretas, y a partir de medianoche el escenario del búnker de Juntos por el Cambio comenzó a poblarse. 

Inauguró la ronda de discursos Martín Lousteau, precandidato a Jefe de Gobierno derrotado. “En nuestro espacio -dijo luego de agradecer de corazón a todos y todas las que votaron al partido- competimos por transformar las cosas, lo hacemos cuando ganamos y cuando perdemos. En todas esas cosas que reducen la desigualdad y hacen una ciudad más justa, allí estaremos siempre”. 

Siguió Jorge Macri, candidato elegido para competir en octubre por el puesto de Jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires, quien comenzó su discurso agradeciendo a los sufragistas.  “Hoy tenemos de nuevo esta gran oportunidad de conducir, de gobernar los destinos de la ciudad” expresó. Siguió con los agradecimientos e hizo una mención especial a su papá, cuyo cumpleaños hubiera sido hoy, mientras se secaba una tímida lágrima. 

“Para mí -continuó Jorge Macri- es un orgullo inmenso seguir esta tradición en la ciudad. Pero tenemos que ser muy conscientes del momento que nos toca vivir: es un momento de festejar, pero hay poco o nada para festejar allá afuera. Primero hay que entender que no hemos ganado nada. Pero además debemos comprender el contexto que nos toca vivir, uno de angustia, miedo, dolor. Estas dos semanas han sido muy tristes. La ciudad tiene que ser ese faro que ilumine una Argentina posible” destacó. 

Finalizadas las palabras del candidato a Jefe de Gobierno, los presentes en el escenario se abrazaron todos con todos. María Ludueña alentó a la militancia y saltó junto a otras precandidatas. Suena de nuevo Tan Biónica y Macri, extasiado, usó el micrófono de karaoke. Incluso una vez abandonado el escenario, los presentes siguieron cantando a todo pulmón, haciendo pogo, saltando al son. El ritmo que los une es claro: “Hay que saltaaar, hay que saltaaar, el kirchnerismo no existe más”.

Hizo su aparición, a los pocos minutos, la figura más esperada por el público: la candidata a presidente por Juntos por el Cambio de cara a octubre, Patricia Bullrich.

“Si estuviéramos en un país normal -arrancó entre gritos y vítores- estaríamos festejando. Pero vivimos los argentinos con angustia, con miedo, sin poder sentir, sin poder soñar, proyectar, vivir una vida normal. Pero también tenemos motivos para celebrar juntos. Tenemos la oportunidad de liderar un cambio profundo para la Argentina”. No puede seguir por varios segundos, los cánticos del público tomaron todo el espacio. “Un cambio -retoma- que deje atrás para siempre la corrupción y que haga paso a la austeridad. Que deje atrás el despilfarro y que cuide cada uno de los bienes y los trabajos de los argentinos”.. 

“Quiero agradecer a Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales, porque juntos hemos hecho especial a Juntos por el Cambio. Vamos a estar todos iuntos para ganar las elecciones generales”, dijo. El público aplaudió. “Seremos el equipo que dará vuelta la decadencia y la convertirá en progreso”. 

Bullrich también utilizó unos minutos en felicitar a Javier Milei, el precandidato a presidente más votado. Hizo gestos de complicidad con él y dijo que, juntos, “terminarían con el kirchnerismo”. Luego invitó al escenario a sus contendientes en la interna luego de reconocerlos y agradecer sus esfuerzos. También invitó a Mauricio Macri. Se abrazan, sonríen, y tanto Larreta como Morales aplaudieron al ritmo de “Se siente, se siente, Patricia presidente”. Notable efecto de las urnas después de los mazazos que se repartieron en la previa.

«Larreta es responsable»

«Larreta es responsable»

Miles de personas se concentraron en el Obelisco para reclamar contra la violencia de la policía de Horacio Rodríguez Larreta, tras el asesinato del militante y fotoperiodista Facundo Molares. Todos apuntaban a la responsabilidad del jefe de Gobierno porteño.

Son indefendibles, ¿vos viste los videos?”, se comentaban dos integrantes del Polo Obrero sobre el actuar policial, mientras armaban sus banderas y carteles que exigían justicia por Facundo Molares, asesinado debido a la represión, sin razón alguna, de la Policía de la Ciudad.

 Miles de personas de distintas organizaciones sociales, partidos políticos, sindicatos y autoconvocados se congregaron en el Obelisco, el mismo lugar donde se produjo el asesinato, para pedir justicia. Se trató de un reclamo de urgencia y con poca organización pero con una demanda que exigía rapidez, “ni un muerto más por luchar”.

 Facundo Molares era un militante de izquierda y fotoperiodista, quien se encontraba en el Obelisco realizando una asamblea junto a compañeros para debatir la situación actual del país. Era un grupo reducido de militantes de la agrupación Votamos Luchar y Rebelión Popular que exponían a viva voz su cuestionamiento a las elecciones del domingo, a las que definían como “farsa electoral”.

 En medio de la manifestación, que transcurrió de modo pacifico y sin interrupción del tránsito, la Policía lo reprimió brutalmente hasta asesinarlo. Los videos que circularon en tiempo real mostraban a un agente aprisionando con su rodilla en el piso a Molares mientras este demostraba dificultades para respirar. Sus compañeros advertían a la policía que se estaba ahogando, sin que mediara el uso de la fuerza desproporcionada. Poco después, el militante dejó de reaccionar. La imagen hizo recordar el asesinato del afrodescendiente estadounidense George Floyd, que recorrió todo el mundo.

A través de sus redes sociales, el gobernador de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, señaló que el fallecimiento se debió a una “descompensación”. Además agregó: “quiero destacar y respaldar completamente el accionar de la Policía de la Ciudad que actuó con profesionalismo conteniendo los hechos de violencia”. 

A pesar de la versión transmitida por el candidato de Juntos por el Cambio, los videos difundidos por los medios muestran todo lo contrario. Nicolás del Caño, diputado del Frente de Izquierda, declaró a ANCCOM: “Todos vimos los videos que circularon de cómo golpearon brutalmente a Facundo y sus compañeros. La responsabilidad es de la Policía de la Ciudad de Rodríguez Larreta”.

“Pero si en la tele dijeron que ya estaba enfermo”, opinó una joven, ajena a la movilización, a quien apenas se lograba escuchar entre los bombos, redoblantes y cantos que decían “se ve, se siente, Facundo está presente”.

Dentro de los distintos relatos que intentaron justificar lo sucedido, se mencionó que Facundo poseía enfermedades preexistentes, lo cual explicaría el motivo de su muerte. Ante estas interpretaciones, Romina del Plá, diputada del FIT explicó a este medio que “no se pueden disimular los crímenes de Estado por más que intenten presentar como justificación las condiciones de salud preexistentes”. 

Si bien desde distintos sectores se intentó disminuir la gravedad de los hechos y evitar señalar responsables, para los miles de manifestantes que colmaron la 9 de Julio lo sucedido estaba más que claro. Con pocas palabras y fuerza para poder expresar el dolor, pero con la necesidad y urgencia de reclamar que no se vuelva a repetir, levantaron sus carteles que decían “Larreta es responsable”.

La marcha se realizó de forma pacífica, con participación de personas de distintas edades y que se movilizaron desde distintos puntos de Buenos Aires. Entre las banderas que decían “ATE”, “Partido Obrero”, “MST” y “Movimiento Popular”, fue posible divisar la wiphala, que como representa uno de sus colores, se solidarizó con la causa.

Hacia el final de la movilización la situación se tornó tensa. En medio de la desconcentración que se realizaba de manera calma y organizada, un par de personas, señaladas por los propios manifestantes como infiltrados, intentaron oscurecer un reclamo y comenzaron a arrojar piedras. 

De estos hechos se tomaron los medios comerciales, una vez más, para criminalizar y exigir orden sobre  una protesta que en su totalidad se había desarrollado de manera tranquila. 

El ambiente quedó mezclado de sensaciones, tristeza, bronca e indignación. Lamento por la pérdida de un militante inocente. Enojo por la forma en la cual sucedió. Irritación por las excusas que intentaban tapar los hechos, la falta de empatía  y las nulas respuestas por parte de un Estado cuyo rol, se supone, es cuidar a los ciudadanos. Todas estas emociones se acoplaron bajo el grito de “¡justicia por Facundo!”.