«No me molesta que me griten puto»

«No me molesta que me griten puto»

Futbolista amateur en una liga bonaerense, Nicolás Fernández es el primer jugador en hacer pública su homosexualidad. “Con mis compañeros se me hizo fácil porque me conocieron como persona primero”, afirma.

Nicolás Fernández, 27 años, fue el primer jugador argentino en reconocerse gay en un ámbito tan homofóbico como el fútbol. Arquero en Huracán de Pellegrini de la Liga Trenquelauquense, en diálogo con ANCCOM cuenta como hizo público su elección sexual en un vestuario frente a sus compañeros, su relación con las hinchadas y su lucha constante por la visibilización del amor homosexual.

¿Cómo empezaste en el fútbol?

Arranqué de chico a jugar en mi pueblo, Pellegrini (provincia de Buenos Aires, en el límite con La Pampa). Debuté a los 15 años en primera y me mantuve hasta los 18. Luego de dos años sin jugar estuve en Barrio Alegre de Trenque Lauquen, en la liga amateur. En 2017 pasé por la Liga Cultural de La Pampa, un año y medio por Deportivo Rivera, medio año en Anguil y seis meses en Atlético Belgrano, de Santa Rosa. Me rompí ligamentos cruzados y volví en 2020 a atajar en Belgrano. Hicimos toda la pretemporada y pude jugar sólo un partido, porque nos agarró la pandemia. Después me mudé a La Plata y empecé a jugar en Universitario de Berisso, en la Liga Platense. Luego de ocho años de haber dejado de jugar en Huracán de Pellegrini, volví al pueblo y al club y estoy viajando todos los fines de semana a jugar.

 

El capitán del equipo me preguntó delante de todos mis compañeros si los pibes que vivían conmigo en la pensión eran gays. Yo le dije que hacía tres años que salía con un chico.

Nicolás Fernández

¿Cómo fue el momento en que declaraste ser gay en un vestuario?

Cuando jugaba en Rivera, estábamos jodiendo con el capitán del equipo y delante de todos mis compañeros me preguntó si con los que yo vivía en la pensión, que eran tres compañeros, eran gays. Me preguntó delante de todo el plantel. Yo le blanqueé lo mío, que hacía tres años que salía con un chico y si había algún problema que me lo dijeran. Por suerte quedó todo ahí, la mejor. Se me hizo fácil porque siempre me conocieron como persona primero, y después mis gustos o elecciones sexuales. Más tarde, en un boliche, estaba con mi expareja y decidí hacer una publicación en Facebook, y ahí se viralizó

¿Te acordás qué decía?

“Soy feliz. Gracias a quienes lo entienden. Y perdón a quién no. Un género no determina nada y mucho menos habla de quién soy como persona. Estoy enamorado y sí, de alguien de mi mismo sexo”. Justo coincidió con que era un 28 de junio, Día Internacional del Orgullo LGTB, pero no me di cuenta, no fue a propósito.

De un día para el otro te convertiste en una figura mediática…

Recibí apoyo de todo el mundo, de personas que creía que no se iban a arrimar o no iban a decir nada. Me han escrito futbolistas amateurs de España, Perú, Estados Unidos, diciéndome que era un paso adelante para ellos, que les había servido un montón.

El arquero siempre está cerca de las hinchadas, ¿cómo reaccionás ante los insultos?

Es parte del folklore del fútbol, lo tomo así. No me molesta que me griten “puto” o “qué lindas medias tenés”, porque yo antes usaba medias rosas a propósito. Al contrario, me doy vuelta y me río, lo tomo a chiste. No me tomo nada a pecho porque es en joda, y si lo dicen de verdad, habla mucho más de ellos que de mí. En este 2022 me ha tocado participar de clásicos de Huracán de Pellegrini con Atlético, que es uno de los más grandes de la zona. Van más de 2 mil personas. Siempre está la expectativa de que te griten cosas, pero el último clásico fue con mucho respeto, nadie me dijo nada respecto a mi sexualidad, sí ha pasado con otros equipos, pero no le doy bola, no presto atención, disfruto, más cuando el partido termina con un triunfo nuestro.

 

 

 

¿Cómo sigue tu futuro en el fútbol?

Disfrutando. Volví a compartir cancha con mi mejor amigo que es como mi hermano, después de ocho años. Estoy en el club del cual siempre fui hincha y siempre quise estar, jugando siempre en el fútbol amateur, veremos cómo sigue, por el momento sólo disfrutar y que se den los resultados para que estemos más tranquilos

¿Hay alguna reflexión que te gustaría transimitir?

Siempre digo lo mismo: cada uno tiene que vivir en la forma en que le toca y elija, sin miedo a lo que puedan llegar a decir. La gente va a hablar siempre, para bien o para mal. Es cuestión de disfrutar y no prestar demasiada atención a cosas que no tienen importancia.

«Las pibas no nos callamos más»

«Las pibas no nos callamos más»

Las mujeres del fútbol marcharon a la AFA para repudiar el fallo de la FIFA que absuelve al director técnico Diego Guacci y reclamar medidas contra la violencia machista. Paula Ojeda, nueva responsable del Área de Género de la Asociación de Fútbol Argentino.

Jugadoras, dirigentas, directoras técnicas, hinchas y periodistas marcharon el lunes hacia las oficinas de la Asociación de Fútbol Argentino, en la calle Viamonte al 1300. La convocatoria la realizó Sin Fronteras Fútbol Feminista en reclamo del fallo absolutorio de la FIFA por las denuncias de abuso y acoso sexual que pesan sobre el director técnico Diego Guacci, y para visibilizar la violencia machista en el deporte más popular del país.

Los hechos de los que se acusa a Guacci sucedieron mientras dirigía en inferiores de diferentes clubes. El DT tuvo paso por una variedad de equipos, inclusive la Selección Juvenil Femenina. Actualmente es el encargado del fútbol femenino de Defensa y Justicia. Luego de una larga espera, la máxima autoridad del fútbol mundial sostuvo que por más que haya pruebas sobre los hechos que se le imputan, no alcanzan para destituir, ni imponer una multa económica al DT del equipo femenino del Halcón de Varela. Por tanto, Diego Guacci fue absuelto y el caso archivado.  

En una tarde colmada de emociones, Mónica Santino, referenta del fútbol femenino, entregó a la AFA un documento que consiste en cinco puntos centrales: realizar de manera inmediata una investigación de los hechos denunciados; separar de su cargo a Diego Guacci y alejarlo del ámbito deportivo. A ello se suma el pedido de capacitaciones permanente y el cumplimiento efectivo de la Ley Micaela en todos los clubes pertenecientes a la Asociación; participación activa y real de su propia área de género; correcta y eficaz aplicación de los protocolos de actuación.

Mónica Santino, actual directora técnica del Club La Nuestra del Barrio 31, expresó: «Esta situación es una trompada al estómago, da impotencia. No hay un proceso judicial porque existe una justicia patriarcal. Las jugadoras tienen un miedo enorme a la hora de denunciar, porque las pueden privar de lo que más les gusta, jugar al fútbol. Guacci fue protegido por las instituciones deportivas, sigue trabajando a pesar de las denuncias». 

Además, remarcó que es necesario ir detrás de todos los directores técnicos acusados: «Hoy es este técnico, pero mañana puede ser otro. Estamos luchando contra un sistema que avala violaciones y abusos. No es el fútbol que queremos».

La institución del fútbol local dio su primer paso. Días atrás anunció que la abogada especialista en violencia de género, Paula Ojeda, ocupará el cargo de gerenta del Departamento de Equidad y Género de la AFA. 

La funcionaria trae consigo historial, ya formó parte del Área de Género en Vélez, uno de los clubes pioneros en imponer la cláusula que determina que, si un jugador tiene causas o es acusado por violencia machista, debe ser apartado del plantel. 

Siguiendo este hilo, Santino también se refirió a la asunción de Paula Ojeda: «Debido a su experiencia, con ella hay una puerta abierta al cambio. Confiamos que esto desemboque a una mesa de trabajo. Queremos que las áreas de género tengan peso político y no solo sean testimoniales».  Y añadió: «Se deben implementar charlas de educación sexual integral en los cursos de formación de técnicos, porque son lugares en donde se reproducen lógicas machistas. Espero que la nueva designación esté abierta a estos cambios».

Por su parte, María Eva, politóloga e integrante de River Feminista expresó: «El nombramiento de Paula Ojeda fue luego de la convocatoria a la movilización que realizamos, así que esperamos esto haya sido parte de la repuesta que nos está dando la AFA. Ojalá pueda aplicar sus conocimientos y que el protocolo de género se aplique como corresponde. Sin embargo, con una sola persona no vamos a cambiar todo, por eso estamos acá, para que el sistema en el fútbol tenga otra mirada”.

Previo a esta marcha, las jugadoras de fútbol, en la decimotercera fecha del Torneo Nacional de las diferentes categorías, utilizaron una cintita de color violeta, en apoyo a las mujeres en situación de violencia de género. 

Natalia Montero, parte de River Feminista y de Sin Fronteras Futbol Feminista, explicó la importancia del lazo violeta: “La idea era que nos sumemos todos los hinchas, cuerpos técnicos, equipos y organizaciones feministas. Las jugadoras estaban atadas de manos porque en Primera División juegan para AFA, pero algunos equipos se animaron y las usaron igual. La cinta violeta representa el apoyo a las víctimas de violencia machista que denunciaron en 2021. Fue importante para visibilizar el problema y ayudar a la convocatoria de esta manifestación. Gracias a esto, muchos medios de comunicación se enteraron y hoy están acá”. 

Juana Bilos, jugadora de Gimnasia y Esgrima de La Plata, fue una de las tantas futbolistas que participaron de la manifestación. A su vez, ella y su equipo se sumaron al lazo violeta. “La iniciativa de utilizar un lazo violeta en la muñeca -comentó- la tomamos con las periodistas de Fútbol Femenino (FutFem), que están en un grupo con una representante de cada equipo. Estoy contenta porque hoy se puede levantar la voz sin miedo. La gran mayoría está en la misma, es importante que hoy se hagan visibles estas cosas”. 

Respecto a la denuncia contra Guacci, la jugadora sostuvo: “Esta manifestación no apunta solo al fútbol feminino, apunta al rol de la mujer en la sociedad.  Queremos construir un fútbol sin violencia. Hoy estamos acá por Diego, pero hay muchas cosas más que engloban todo esto. Si nosotras no nos movemos no pasa nada, este es el primer paso. Es una lucha constante, hace unos años fue con la profesionalización del fútbol junto a Macarena Sánchez -primera futbolista mujer en firmar un contrato profesional en Argentina-, y hoy con esta causa. Hay miedo, pero vamos a seguir”.

Por otro lado, la jugadora de UAI Urquiza Catalina Primo, que también estuvo presente en la protesta, destacó la importancia de formar parte de esta lucha: “Este problema es de todas, es clave que todas las futbolistas nos unamos para conseguir lo justo. Con la presión y la condena social, que es lo único que nos queda, se pueden lograr cosas”.

Para muchas, es un hecho histórico. Previo a este movimiento, las jugadoras callaban por miedo a las represalias. A partir de ahora, deciden hablar. Hoy, los cánticos de cancha se transforman en un pedido de justicia bajo el lema “Sí, lo sabían”. Los cantos de todas las jugadoras, hinchas y directoras técnicas a una sola voz: “Guacci, decime qué se siente. Las pibas no nos callamos más”. Es un antes y un después en el fútbol femenino, para que en el futuro las jóvenes no tengan miedo de poder hacer lo que más les gusta: jugar a la pelota. 

La vida color de lila

La vida color de lila

Sacachispas nació un 17 de octubre y en los juegos Evita. Después fue presidido por un histórico puntero radical. Ahora se picantea con Macri por redes sociales mientras suma sponsors y asociados.

En Villa Soldati, en la calle Jose Barros Pazos, se enfrentan Brown de Adrogué y el club del barrio, Sacachispas. Pasando por debajo de la autopista Cámpora aparece su cancha y el color lila atraviesa los ojos. Aún falta media hora para que empiece el partido pero los hinchas van llegando en familia, nadie parece venir solo. Se repite una característica en cada una de ellas y es el equipo de mate. Del lado de la popular la gente empieza a tocar los bombos pero no se apuran para ingresar.  Mientras los jugadores hacen el calentamiento, se ubican las banderas en los alambrados. Detrás de un arco se observa una bandera del Indio Solari con los colores del Lila y la frase “Nos merecemos bellos milagros”. En el alambrado de la popular hay otro trapo con la cara de la Mona Jimenez y la frase “Locura que nos quita la razón”. En Sacachispas hay lugar para todos. 

Existe un trapo aún más importante que los nombrados, emparentado al partido justicialista. Este club humilde del ascenso argentino está acostumbrado a hazañas deportivas desde su fundación, allá por el 17 de Octubre de 1948. Ese año, aparecieron los primeros juegos Evita, en los cuales Aldo Vazquez juntó a unos chicos de Pompeya para jugar. El nombre que decidió ponerle al equipo gracias a las historias de Borocotó, periodista de El Gráfico, fue nada más y nada menos que Sacachispas. Borocotó escribía en la revista futbolera una columna llamada «Apiladas». Allí, inventó una historia ficcional de unos chicos en su Uruguay natal, que fundaron un cuadro de fútbol con el nombre que luego tomó Vazquez. Estos pequeños relatos fueron llevados al cine en 1948, en la película Pelota de Trapo. 

El conjunto ganó varios partidos consecutivamente y en un encuentro que se jugó en el estadio de River, asistieron Peron y Evita. El expresidente argentino entabló una charla con los jugadores que terminó con el General cediendo unos terrenos, la futura cancha del Lila. En 1952, el estadio se trasladó a cuatro cuadras, donde está actualmente. En 1954, Sacachispas Fútbol Club se afilió a la AFA y salió campeón de su divisional, un éxito que ningún club a tan poco tiempo de ingresar al fútbol argentino logró. 

El Lila y el Tricolor entran al campo de juego. La gente empieza a entonar “vamos Lila vamos». Los chicos con remeras, camperas y pantalones del club se apoyan en la baranda, ríen y alientan. Todos parecen conocerse entre sí. El mate y el saludo al de al lado son cuenta corriente en los 90 minutos. Un señor llega a la platea con las manos alzadas yendo de lado a lado y pidiendo el aliento de la gente. El vendedor de garrapiñadas ingresa comenzado el partido. Quienes quieran comprarle deben bajar al primer escalón de la platea porque él no puede subir.  

Mientras tanto, en una de las cabinas se encuentra Omar Próspero, relator partidario por FM Villa Soldati, primer cronista y referente para los nuevos medios del club. A propósito de transmitir a Sacachispas, Próspero afirma: Cuando tenga nietos les voy a decir que pude hacer la primera transmisión de la radio. Estuve en el ascenso en la cancha de Colegiales, el debut de la Primera Nacional y fui el primer relator del clásico con Riestra”. Sobre la radio sostiene: “Tenemos la suerte que cuando se creó, quisieron tener prominencia en el barrio y utilizaron al club en la parte deportiva”. 

Tan solo a los ocho minutos del primer tiempo, tras un córner y un forcejeo en el área, Gonzalo Errecalde pone en ventaja al local para el delirio de todos los presentes. Padres e hijos se abrazan eufóricamente. Desde que comenzó el torneo no están obteniendo buenos resultados y se encuentran al borde del descenso pero el campeonato es más que largo. La alegría duró poco y nada porque a los once minutos el equipo de Pablo Vico logra el empate.  

El señor que antes pedía aliento ahora se queja, suelta indicaciones a los jugadores y va de lado a lado, como cuando Marcelo Bielsa dirige a sus equipos y no puede frenar la caminata. La pelota vuela por el aire, la hinchada grita y por si hiciera falta más ruido llegan bocinazos de los camiones en la autopista. Se dejan ver algunos colectivos y el premetro que une el sur de Capital con el centro va camino hacia Villa Lugano.

A la impronta peronista que tiene el barrio y el club se le agregó el ala radical cuando Beto Larrosa se convirtió en Presidente y se involucró políticamente por más de tres décadas. De hecho, el estadio lleva su nombre y tiene un pequeño mural en el ingreso a la platea. En la década del 90 ayudó a terminar de oficializar la propiedad de los terrenos donde se ubica la cancha. Larrosa tuvo una larga vida como dirigente además de su historia con Sacachispas, ya que fue concejal y puntero de la UCR. Su hijo Roberto preside actualmente el club. 

La relación con la política del país tuvo sus momentos álgidos estos últimos años. En 2012, Guillermo Moreno unió al equipo del Mercado Central con Sacachispas, para mezclar ambos planteles y en teoría aportar dinero extra. En ese momento militaba en la Primera C y pasó a llamarse Sacachispas Mercado Central.  El convenio no perduró en el tiempo y actualmente tiene atado judicialmente al ex funcionario de gobierno. 

Siempre fueron ninguneados por distintos sectores. En 2020, en el canal A24, lo comparó en forma despectiva con Martin Guzman, el ministro de Economía, por su labor en ese momento. El conjunto de Soldati le envió una carta felicitándolo e invitándolo a usar la camiseta del Lila. Guzman respondió que estaba ansioso de usarla y mostró su apoyo a los clubes de barrio. 

El último momento político tuvo lugar este año, cuando Mauricio Macri a través de Instagram afirmó: “Esta Argentina es como si Sacachispas quisiera decirle a la FIFA como organizar un Mundial». Del otro lado le contestaron por redes sociales: “Mauri, con la plata que patinaste del Fondo, hubiéramos hecho el Mundial en Soldati y de noche». A propósito de este cruce, Aldana Larrosa, parte del equipo de prensa, aclara: “No nos identificamos con ningún partido político y siempre tratamos de dar un mensaje descontracturado. En el caso de Mauricio Macri, lo vimos necesario salir a responder porque él directamente nos menciona y hace alusión al club”. 

El crecimiento exponencial de su popularidad en redes fue a la par del éxito futbolístico. Aquella tarde de mayo del 2017, el elenco de Soldati derrotó a Arsenal de Sarandí por la Copa Argentina. El encuentro tomó repercusión no solo porque un equipo de la C derrotó a uno de la máxima categoría, sino porque el plantel salió al campo de juego disfrazado de superhéroes. Llevó la ficción a la realidad tras el triunfo por penales. Larrosa agrega: “Mucha gente nos conoció a través de las redes sociales, tuvimos más solicitudes para asociarse al club, venta de camisetas y atrajimos a sponsors. Como por ejemplo Quilmes, que es una marca que no acostumbra a ser sponsor de muchos clubes. De hecho solo tiene a Quilmes por un contrato que tienen de por vida y nosotros. Nos ayudó bastante a nivel económico”.

Comienza el segundo tiempo. En la platea el frío es intenso pero enfrente la popular es invadida por el rayo del sol, que perjudica al arquero Atamañuk. Una floja salida culmina en el segundo gol del visitante. “Si te da el sol ponete una gorra”, dice un hincha enojado. El aliento se acrecienta y lo único que falta para el empate es un poco de puntería. 

En los últimos minutos un jugador de Brown cae al piso. Se arma un tumulto cuando el médico entra al campo a atenderlo y también cae, fingiendo un golpe de un jugador de Sacachispas. Entra la policía. La platea enloquece pero el conflicto se esfuma rápidamente cuando todos se levantan y el médico vuelve a su lugar, con una sonrisa bilardista ante los insultos que llegan desde arriba. El árbitro da por terminado el partido y es derrota para el Lila. Poco importa esto para la gente que sigue alentando y ya piensa en revertir la racha el próximo partido. Algunos empiezan a despedirse con un abrazo en la platea. 

A la salida están los hinchas de la popular, algunos con el bombo todavía amarrado a la espalda pero con una sonrisa. Otros se juntan a tomar algo en el kiosco de la otra cuadra. Guillermo Schedan, del medio LocosxSaca, sostiene que la relación de Soldati con Sacachispas es fundamental para entender la pasión de la gente. A este pensamiento suma: “Los clubes de ascenso se añaden mejor a lo que sería una analogía con la vida. La lucha y el fracaso constante sirven para después disfrutar los pequeños logros. Son como los pasos que uno va dando en la vida”.

Muchos hinchas creen que el momento que cambió para siempre su historia, fue el segundo ascenso en la historia a la Primera C. Ese día Sacachispas derrotó a Fénix en una finalísima en cancha de Almagro, que incluso fue televisada. A partir de allí se mantuvo algunos años en la categoría. Luego llegó el ascenso a la B Metropolitana, el triunfo sobre Arsenal y ahora el histórico ascenso a la segunda división. El club está pasando su mejor momento futbolístico e institucional, como la incorporación del fútbol femenino que milita en la C. Seguramente empezará a recorrer un camino de hazañas como el fútbol masuculino lo hizo. 

Todos esperan que la estadía en la Primera Nacional sea solo el comienzo. Tanto Aldo Vazquez como Beto Larrosa no pudieron presenciar algunos de los últimos hitos futbolísticos pero el hincha no olvida sus figuras. Se mantienen presentes como símbolos de perseverancia y arraigo a un club en constante crecimiento.

Los periodistas del tablón

Los periodistas del tablón

Nació Medios Partidarios Unidos, una cooperativa que reúne a periodistas de distintos clubes de ascenso, con el objetivo de dar batalla a la privatización de las transmiones de fútbol. Anunciaron, además, que lanzarán su primera serie.

Desde 2017, Medios Partidarios Unidos (MPU) viene gestando lo que hoy se presentó al público en la sede de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPren), su cooperativa de trabajo. La presentación tuvo lugar este martes y fue conducida por Melina Kaler y Marco Bogarin, con los testimonios del presidente de la organización, Leonardo  Kreimenchuvsky, el tesorero Marcos Tricarico y el responsable de Prensa Gabriel Cerpa.

El evento estaba pactado para las 19 pero se retrasó un poco más de media hora para que aquellos que no podían estar presentes siguieran los acontecimientos vía streaming en óptimas condiciones. Antes de que llegara la mayoría de los presentes, los trabajadores de la nueva cooperativa, prepararon cada una de las cámaras y ubicaron una vasta cantidad de remeras del fútbol de ascenso en el escritorio principal. Podían observarse camisetas de Excursionistas, Deportivo Merlo, El Porvenir y varios históricos más.

El origen verdadero de esta unión de profesionales partidarios tuvo lugar en 2007 cuando se prohibió el público visitante en las canchas del fútbol argentino. Allí, los clubes del ascenso, los más perjudicados, buscaron una forma de que los partidos de su equipo puedan ser vistos por todos los hinchas. De esta manera, varios periodistas partidarios de distintos clubes comenzaron a transmitir por streaming. Tyc Sports, quien tiene los derechos televisivos de los partidos del Nacional B y Primera B Metropolitana, pero que decidía pasar solo algunos encuentros incursionó en el streaming con Tyc Sports Play. Con la llegada de este nuevo canal de comunicación, la empresa comenzó a denunciar por derecho de imagen a las transmisiones propias y originales de los medios partidarios, con el objetivo de darlas de baja. Las denuncias escalaron rápidamente al punto de que los mismos clubes negaran el ingreso a los estadios de estos medios. Atravesados por esa situación, nació Medios Partidarios Unidos. A propósito de la lucha que la cooperativa quiere lograr, Tricarico enfatizó: “Usted tiene el derecho a elegir. Tiene la posibilidad de elegir con quiere informarse, incluso con los medios hegemónicos. Nosotros queremos ofrecerle lo mejor de cada uno de nuestros medios, con nuestras limitaciones pero con la sinceridad y honestidad del tablón. Nosotros provenimos de ese lugar, del tablón”.

Allá por 2019, en una recordada transmisión de uno de los medios más reconocidos en streaming “Platense a lo ancho”, Ezequiel Butti ante la inminente prohibición cerraba la cobertura diciendo: “Por lo pronto tenemos que cerrar los micrófonos. Nos ganó la injusticia. Las injusticias existen y esta es una de ellas”. Kaler retomó en la presentación esta idea asegurando que “los micrófonos siempre encendidos. Esta es nuestra herramienta más poderosa para todo lo que nos hicieron y que nos van a seguir haciendo”.

El lanzamiento de la cooperativa, a través de su marco legal, pregona su derecho a transmitir y publicar sus ideas sin censura previa que rige en la Constitución Nacional. Medios Partidarios Unidos resalta que el contrato entre AFA y Tyc Sports viola los preceptos que emanan de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual y la Ley 27.078, conocida como «Argentina Digital». Cerpa destaca que “Hay una idea de que los medios partidarios somos hinchas y nada más. Por demás está decir que somos profesionales en lo que hacemos y cada vez nos profesionalizamos mejor”. Cerrando su discurso, Tricarico afirmó que “la pelea empieza hoy. Para entender fundamentalmente que somos rivales y no enemigos. Ese es el lema que hoy llego aquí y ese es el lema que tiene que perdurar y transmitirse en cada uno de los estadios de nuestro país”.

La cooperativa transmite partidos correspondientes a todas las categorías del ascenso con mayor y menor éxito, teniendo más libertad en las categorías C y D. Cuenta con el programa “Los otros goles” los miércoles a las 21 por Barricada TV. Además, comenzó a difundir partidos de fútbol femenino correspondientes a las categorías B y C. Han generado alianzas con instituciones como Belgrano de Córdoba, coproduciendo la emisión de los partidos del plantel femenino. Sostienen que este lanzamiento les permitirá expandir los recursos para las transmisiones. “Lo que viene para MPU es algo muy grande. Lo primero que vamos a hacer es nuestra eterna batalla, que dejen transmitir a los partidarios, levantarla como bandera. El segundo plan que tenemos para este año y los que vienen es Femenino en ascenso o como nos gusta decir: la primera serie de fútbol femenino que va a estar con producción 100% de MPU”, sostuvo Kreimenchuvsky. A lo largo del encuentro fueron proyectando varios videos con imágenes de todos estos años: goles, festejos, historias de vida y un pequeño adelanto de esta serie.

El evento concluyó con los testimonios de Hugo Cabrera, Presidente de FedeCaba (Federación de Cooperativas Autogestionadas de Buenos Aires), Agustin Lecchi de SiPreBA (Sindicato de Prensa de Buenos Aires) y el periodista Javier Vicente, quienes mostraron su apoyo a MPU. Al terminar, se sostuvo un aplauso general que culminó en una foto de todos los presentes con el objetivo de guardar el recuerdo, esperando buenos augurios para el futuro próximo de la cooperativa y del ascenso argentino.

 

«El fútbol me ayudó a vivir con dignidad después de la guerra»

«El fútbol me ayudó a vivir con dignidad después de la guerra»

Dos exfutbolistas que combatieron en Malvinas cuentan cómo atravesaron la experiencia bélica y cómo el deporte los mantuvo a flote una vez terminado el conflicto.

«Cuando teníamos hambre, afloraban las peores miserias humanas», recuerda Julio Vázquez, ex futbolista de Centro Español y combatiente de Malvinas.

 

“El fútbol fue un salvoconducto para retomar la vida después de la guerra”, afirma Luis Escobedo, uno de los soldados que combatieron en Malvinas. El conflicto bélico fue un antes y un después en la vida de miles de jóvenes. Luis vio interrumpida su carrera futbolística, igual que Julio Vázquez, quien, en diálogo con ANCCOM, sostiene: “En la guerra pensás mucho en el fútbol porque es el ancla que tenés para seguir existiendo”.

Uno y otro quedaron marcados por los compañeros perdidos, las bajas temperaturas, los fuertes vientos, las condiciones inhóspitas de las islas y la falta de alimentos, y a 40 años del inicio de las hostilidades, ambos consideran que los sucesivos gobiernos les han dado la espalda a los reclamos de los excombatientes. Por la insuficiente ayuda médica y psicológica para sobrellevar la experiencia, muchos de sus compañeros se suicidaron a causa del estrés postraumático. “Otros no tienen en dónde vivir”, se queja Vázquez. “La clase política desconoce nuestra lucha y nos tratan de meter junto a los militares –asevera Escobedo–. Nosotros sólo fuimos un grupo de jóvenes que defendimos al país”.

 

“El día que me llegó la carta para presentarme me estaba preparando para enfrentar a Central Ballester en la cancha de Ituzaingó”, evoca Vázquez.

En 1982, Vázquez tenía 19 años y disputaba sus primeros partidos en el club Centro Español que militaba en la quinta división, mientras que Escobedo, también de 19, formaba parte del plantel del Club Atlético Los Andes que, por entonces, jugaba en la máxima categoría del fútbol argentino. Los dos fueron convocados por el Ejército en medio de una fecha del campeonato local. “El día que me llegó la carta para presentarme me estaba preparando para enfrentar a Central Ballester en la cancha de Ituzaingó”, evoca Vázquez, sentado en su escritorio y rodeado de imágenes que refieren, precisamente, al futbol y a Malvinas. El sábado previo a viajar a las islas, Escobedo había jugado contra San Lorenzo en el estadio de Independiente: “Al día siguiente leí en el diario que el Ejército llamó a mi compañía. Fui al cuartel para ver la situación y tuve que quedarme. Me fui a las islas sin poder despedirme de mi familia”, relata.

Tanto Escobedo como Vázquez habían hecho “la colimba” y, aunque habían sido dados de baja el año anterior, fueron convocados para combatir. “El servicio militar a algunos les servía y a otros no. En mi caso no me sirvió porque me postergó no sólo la posibilidad de jugar al fútbol por un año sino también la de estudiar”, dice Vázquez. Los primeros días en las islas fueron tranquilos, pese a las temperaturas que no superaban los 4° C. “En poco tiempo pasamos de un clima otoñal a un freezer”, asegura Vázquez, quien hoy, además de ser entrenador, es el presidente de la Cámara de Perfumerías de la Argentina. “Fueron días monótonos. Solamente hacíamos pozos. Creíamos que solo íbamos por unos días y luego volvíamos. Lamentablemente no fue así”, señala Escobedo, quien al regresar continuaría su carrera y se retiraría a los 38 años jugando en Dock Sud.

Uno de los momentos más duros del combate ocurrió el 2 de mayo de 1982, cuando se produjo el hundimiento del crucero General Belgrano que provocó la muerte de 323 soldados argentinos. “Enterarte que muchos murieron ahí fue una de las noticias más tristes. Eso nos transformó de pibes en hombres en un instante”, cuenta Escobedo. Las condiciones de subsistencia también fueron duras. “Las sensaciones de hambre y sed son terribles. Comíamos cualquier cosa con tal de sobrevivir”, recuerda Vázquez. “Cuando teníamos hambre afloraban las miserias humanas, el frío y, sobre todo, el miedo. Hubo momentos en donde sobrevivíamos con una lata de comida”, agrega Escobedo.

Mientras soportaban los continuos bombardeos británicos, el fútbol seguía siendo importante para ellos. “Cuando estaba en combate pensaba muchas veces en volver a jugar a la pelota”, confiesa Vázquez. Escobedo no se olvida de una radio Spika que utilizaba en una trinchera de combate para escuchar los partidos o los programas deportivos. “Buscaba sintonizar Radio Colonia para saber cómo había salido Los Andes o tener alguna información sobre el fútbol”, dice.

« El día después resultó complicado. Teníamos que negar que éramos excombatientes porque no podíamos conseguir trabajo», describe Vázquez.

El final de la guerra les generó sensaciones encontradas. “No sabíamos si estábamos felices o tristes, porque doce compañeros de regimiento ya no estaban más”, remarca Vázquez. “El momento de la rendición fue un alivio y bronca en simultáneo. Bronca porque nos estábamos preparando para combatir y alivio porque estaba nevando, faltaba comida y las primeras líneas ya no estaban”, destaca Escobedo, quien permaneció detenido durante seis días hasta que fue enviado de regreso al país en el rompehielos Almirante Irízar. Disminuidos físicamente y con hambre, ambos estaban dispuestos a seguir peleando por la memoria de sus compañeros caídos.

El retorno a Buenos Aires fue difícil, no solo por los problemas físicos producto del combate, sino también por los daños psicológicos. “El día después resultó complicado. Teníamos que negar que éramos excombatientes porque no podíamos conseguir trabajo –afirma Vázquez–. Desde junio del 82 hasta marzo del 83 no sé nada de mi vida, no recuerdo nada de ese período”. “Cuando regresamos sólo nuestras familias nos recibieron. Los gobiernos no nos ayudaron y muchos nos tuvimos que arreglar como pudimos”, enfatiza Escobedo.

En uno y otro caso, el fútbol tuvo un rol fundamental no sólo como forma de reinserción social, sino también para olvidar, progresivamente, los traumas de la guerra. Escobedo abandonó el deporte por unos meses hasta que fue a ver un partido de Los Andes y le sirvió como estímulo para volver. “Después me presenté en un entrenamiento y dos semanas después volví a jugar en primera”, cuenta Escobedo, quien valora el papel que tuvieron sus compañeros: “En el vestuario existen personalidades, actitudes. El fútbol es grupal. Muchos me protegieron y eso me ayudó a olvidar, a no hablar de Malvinas por un tiempo”. “El fútbol ocupa un espacio importante en mi vida. El deporte me salvó de un estrés postraumático mucho más grave, como tuvieron otros”, afirma Julio Vázquez y concluye: “El fútbol me ayudó a vivir con dignidad después de la guerra”.