«Un cepo al voto popular»

«Un cepo al voto popular»

Cristina Fernández de Kirchner no podrá ser candidata a legisladora bonaerense porque la Corte Suprema ratificó el fallo de la causa Vialidad que la condena a seis años de prisión y la inhabilita para ocupar cargos públicos. Cortes en los accesos a la Capital, movilizaciones en el interior del país y frente a la sede del PJ Nacional, además de una vigilia en la puerta de su casa como manifestaciones de apoyo. El peronismo de todas las vertientes y otras fuerzas políticas se solidarizaron con ella. Recurrirá a tribunales internacionales.

La Corte Suprema falló en contra de Cristina Kirchner en el marco de la causa Vialidad. La expresidenta fue condenada a seis años de prisión y quedó inhabilitada para ejercer cargos públicos de por vida. Le dieron cinco días hábiles para presentarse en Comodoro Py, y ser detenida aunque se descuenta que obtendrá el arresto domiciliario. La noticia convocó a miles de militantes peronistas a la puerta de su casa en el barrio de Constitución, a los trabajadores del Smata a cortar la Panamericana y a los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA a tomar el edificio, entre otras tantas muestras del repudio que generó la resolución de los jueces cortesanos.

A eso de las 15, el dirigente Eduardo Valdez comentó en las inmediaciones del Partido Justicialista Nacional, con tono esperanzado, que el fallo no iba a salir porque tenía que ser unánime para gozar de validez. A pesar de sus ilusiones, finalmente fue unánime y salió. Los votos de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti dictaminaron que la dos veces presidenta de la nación ya no podrá ser candidata a legisladora provincial en septiembre, candidatura que, como dijo Cristina ayer, “bastó para que se desataran los demonios”.

Horas antes, a eso del mediodía, los gremios y la militancia se declararon en estado de alerta y movilización, y llamaron a juntarse en la sede del PJ Nacional, en la calle Matheu, en donde Cristina se reunió con funcionarios y dirigentes de alta jerarquía de las provincias para discutir el estado de la situación. También mantuvo encuentros con Juan Grabois, Ofelia Fernandez, Federico Mochi, Alicia Kirchner, Julia Strada, Sergio Massa y Axel Kicillof, entre otros.

“Se está dando en la Argentina un golpe institucional contra la democracia y la república, se han violado todas las garantías constitucionales y la principal líder de oposición va a ser proscrita por estos tres sinvergüenzas, delincuentes de una Corte Suprema. Argentina deja de ser una democracia y pasa a ser la dictadura de Milei”, expresó tajante Grabois antes de entrar. A su turno, también en el ingreso y al lado del senador José Mayans, vicepresidente 1º del PJ, la senadora Juliana Di Tullio había contestado a una pregunta del cronista de La Nación+ sobre los verdaderos autores del fallo. “El dueño de tu medio, no vos que sos un laburante pero sí los Saguier, como los Magnetto de Clarín”, dijo.

 

“Que el cauce del río sea guiado por el peronismo”

Momentos después de conocerse el fallo, Cristina Kirchner habló en las puertas de la sede del PJ Nacional. “El partido Judicial le puso cepo al voto popular”, sostuvo, mientras en las calles se oía: Si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar”. La expresidenta agregó que “este cepo no lo pone este Triunvirato de impresentables que funge como una ficción de la Corte Suprema. Son tres monigotes que responden a cargos más altos que ellos”. Y la calle siguió: “La proscripción, la proscripción que se va a la puta que lo parió”.

Cristina recordó que cuando se produjo el intento de magnicidio, un editorial se tituló “La bala que no salió y el fallo que sí saldrá”, y una joven gritó “Clarín la concha de tu madre”. La ex presidenta respondió: “Amén”. Sobre el poder económico dijo que puede tropezar, pero no dos veces con una misma piedra. “Saben que nosotros somos los que podemos construir una alternativa cuando esto se desplome”. Según ella, este fallo busca que el campo nacional y popular no pueda organizarse.

“Diganme si no es una paradoja entre cruel y patética que los que se fueron en helicóptero hoy están de nuevo en el gobierno trayendo al Fondo Monetario Internacional y que nadie los haya llamado a declarar por el robo al país”, preguntó en forma retórica. Y enseguida le dedicó unas palabras a Mauricio Macri. “Es un fracasado que ni siquiera pudo lograr la reelección”, y la militancia coreó, “Mauricio Macri la puta que te pario”.

“Ellos en libertad y yo presa. Pero quiero decirles algo. Mientras los Sturzenegger, los Caputo, los Macri anden en libertad y no les pase nada, que yo esté presa es un certificado de dignidad”, manifestó con su vehemencia habitual. Y recordó que cuando fue a declarar “durante más de tres horas, sostuve antes de levantarme que la sentencia ya estaba escrita, y lamentablemente no me equivoque”.

Sobre la situación que vive el país, la ex mandataria lanzó: “Me pueden meter presa pero los salarios siguen bajos, los medicamentos están cada vez más caros, los chicos tienen derecho a comer cuatro comidas por día”. 

A criterio de Cristina, “el pueblo es como un río, se le ponen piedras, se puede modificar el cauce, pero finalmente el agua pasa. Yo espero que ese cauce sea guiado por el peronismo”. Y apuntó: “También sé porque la historia me ha enseñado, que el pueblo toma héroes y liderazgos a medida que el tiempo va pasando. El pueblo argentino no se resigna a vivir sin derechos, no se resigna a tener trabajos malos”. 

Cristina cerró mandando a militar, a organizarse, a estar junto al pueblo que lo necesita y junto a todos los colectivos sociales que están siendo atacados por estas políticas. Y saludó con un “los quiero mucho, les agradezco todo el aguante y todo”.

Hasta las 18, la expresidenta estuvo reunida con la dirigencia peronista en la calle Matheu y luego partió a su hogar en Constitución donde gremios, centros de estudiantes y militantes la esperaban. En las calles cercanas a ambos sitios se leían grafitis que decían “Que arda la Corte Suprema” y “CFK” sobre una “V”.

Durante el día de ayer hubo cortes en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires en distintos puntos del país. En la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, el Centro de Estudiantes comunicó que el edificio se iba a tomar a partir de las 22 en Defensa de la democracia. Lo mismo ocurrió en la Facultad de Filosofía y Letras. Asimismo, otras universidades y varios gremios docentes y no docentes anunciaron paro para este miércoles. “En defensa de la democracia y contra la proscripción de Cristina”, argumentaba el comunicado de la Federación de Trabajadores Universitarios (FATUN).

Al cierre de esta edición, los estudiantes de la Facultad de Psicología de la UBA cortaban la avenida Independencia, y muy cerca Cristina salía al balcón de su departamento para saludar a todos y todas quienes se habían acercado y ya llenaban cuatro cuadras bien tupidas de manifestantes. Dirigentes de todos los sectores peronistas se solidarizaron con ella, que comenzó a recibir visitas en su domicilio. También integrantes de otras fuerzas políticas. A última hora, la primera línea dle Frente de Izquierda se hizo presente con figuras como Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Cristian Castillo.

El fallo, que salió en tiempos record para la letanía que suele tener la Corte en redactar sentencias, alterará el clima político electoral que vive el país. Habrá que ver para dónde soplará el viento. O, como dijo Cristina, cómo se encauzará el río.

«Soy una fusilada que vive»

«Soy una fusilada que vive»

Cristina Kirchner encabezó en la sede del PJ Nacional el acto por el Día de la Resistencia Peronista que sirvió para dar una muestra de fuerza y de unidad del peronismo ante la amenaza de la inminente detención de las dos veces expresidenta de la Argentina.

Cristina Fernandez de Kirchner realizó un acto en la sede del Partido Justicialista, en homenaje al Día de la Resistencia Peronista que conmemora a los fusilados durante el gobierno de facto de Pedro Eugenio Aramburu en 1956. El encuentro se convirtió en una demostración de fuerza del estado de alerta y movilización en el que se encuentra el movimiento peronista ante la amenza de un fallo inminente de la Corte Suprema que confirme la condena y detención de la expresidenta y candidata legislativa bonaerense.

A la derecha de Cristina se encontraba Leonardo Grosso, dirigente del Movimiento Evita, quien comenzó por dar un pequeño marco al discurso que encabezaría la dos veces electa presidenta y una vez vicepresidenta. “Buscar el cauce para darle salida política a este momento que vive el país”, dijo Grosso.

A su izquierda, Jorge Costales, hijo del capitán Costales, fusilado en la Unidad Regional de Lanús, provincia de Buenos Aires, luego del frustrado intento del 9 de junio de 1956, comandado por el General Juan José Valle, por recuperar la soberanía popular arrebatada por el golpe militar de Isaac Rojas y Pedro Eugenio Aramburu, protagonizado un año antes.

Ya la primera fila era una demostración que la posible proscripción de Cristina era más trascende que las interas. Allí estaban sentados el gobernador bonaerense Axel Kicillof junto a la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. A sus lados, se mostraban Wado de Pedro, por La Campora, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires Gabriel Katopodis, los diputados Leopoldo Moreau y Cecilia Moureau, y el intendente de Olavarría Maximiliano “La Tota” Wesner. 

Luego, en el centro de la mesa, Cristina Fernandez de Kirchner abre el discurso diciendo: “Los hechos de hoy no hacen más que confirmar que la casualidad no es una categoría política”. En relación al Día de la Resistencia Peronista agregó: “Fusilaban y asesinaban gente por ser peronista. Los Bombarderos en la Plaza de Mayo en un día hábil, la proscripción a Perón, la dictadura cívico militar.” Y agregó: “Los que hablan de la grieta que se hagan cargo de lo que hicieron. Las divisiones perjudican a los argentinos”.

Después habló de la política del actual gobierno y en relación al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional señaló: “Perón se negó a negociar con el FMI, la Revolución Libertadora negoció un acuerdo con el FMI.” Y completó: “Ahora ya no son necesarios los golpes de estados, ahora es necesario al Poder Judicial. Es como el PJ, ´pero no como este PJ. El Poder Judicial es una guardia pretoriana del sector económico.”

Y sobre su candidatura actual añadió: “Solo bastó una candidatura para que se desataran los demonios.” Y luego sentenció: “Este modelo tiene fecha de vencimiento, este modelo se agota, ellos lo saben, es como lo que hizo Martínez de Hoz”. Enseguida subrayó que el poder económico sabe que este gobierno va a fracasar y que con su condena quiere garantizarse que podrán ungir al sucesor: “Tenemos que entenderlo en clave de política económica y de los sectores hegemónicos: Clarín, Telefónica con Macri y Telecom”, mencionó y luego toréo a Javier Milei. “El presidente se hace machito con el Garrahan, porque no se hace el machito con Clarín, que se va a quedar con Telefónica”.

Después llegó el momento de los mensajes elípticos para el gobernador Kicillof, que disputa la interna partidaria desde su espacio Derecho al Futuro. “Tenemos un problema cuando se llega como un proyecto colectivo y luego termina siendo un proyecto individual –advirtió-. Ante eso, el pueblo se termina organizando en defensa propia. La unidad siempre y cuando el primero sea yo, no es unidad. No importa el nombre, importa la unidad.”

“Mientras caminen libres de polvo y paja los que hicieron desastres en el país, que me metan presa es un certificado de dignidad”, expresó Cristina y entre risas dijo parafraseando a Rodolfo Walsh en Operación Masacre: “Yo soy una fusilada que vive, en definitiva”

Cerró el acto dentro de la sede del PJ nacional con: “Hay mucha demanda, hay mucha necesidad. Estemos junto a ellos, a los necesitados, para cuidarlos, para ayudarlos. Es lo que siempre hemos hecho y seguiremos haciendo. Quieren someter a la Argentina”.

 

El discurso a la militancia

Una vez terminado el acto en el PJ, Cristina Kirchner salió a la calle a saludar a los militantes que aguardaban sobre Matheu. Habló y dijo: “La grieta la hicieron los gorilas fusilando a todo lo que se ponía delante que se oponía a lo que ellos querían. Es hora de que nos sentemos en serio a hablar de lo que pasó en la Argentina.”

La expresidenta recordó que hubo una Argentina industrial que promovió el peronismo. “En esa Argentina se podía soñar con que un hijo sea universitario y vaya a trabajar –describió-. Pero no es posible crecer y desarrollarse en un país que todos los días se endeuda cada vez más sin que los argentinos vean un peso. Se anulan los programas científicos, quieren cerrar el Conicet, no hay rutas nuevas, no hay viviendas nuevas, no se financia la educación.”

Como había dicho dentro del PJ, reiteró que este modelo es inviable y que los empresarios y propietarios de los medio de comunicación lo saben.“Creen que van a solucionar todo esto metiéndome presa. Dale metanme presa, eso no le va a solucionar la vida a los argentinos. Apuntan a que cuando esto se caiga no haya una unidad organizada frente a ellos”, repitió Cristina frente a la multitud militante.

Por último, llamó la atención a la militancia: “El peronismo debe estar atento, no estamos logrando interpretar lo que pasa. Los ríos no se detienen, cuando no pueden ir por un lado van por el otro, la historia lo demuestra”.

El Día de la Resistencia

Tras el golpe de Estado cívico, militar y eclesiástico contra el gobierno constitucional de Juan Domingo Perón, en 1955, la Argentina comenzó una etapa de decadencia económica y cultural. En ese contexto, el 9 de junio de 1956, el general Juan José Valle encabezó un levantamiento de militares y trabajadores peronistas. En respuesta al levantamiento peronista, el presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu implementó la Ley Marcial. A través de ella, entre el 9 y el 12 de junio de 1956 veintisiete civiles fueron fusilados en los basurales de José León Suarez, en el Partido de General San Martín.

El testimonio de uno de los sobrevivientes, “el fusilado que vive”, le permitió a Rodolfo Walsh escribir su emblemático libro Operación masacre. Ese día se dice que nació la Resistencia Peronista, que durante 18 años, hasta que Perón volvió al país del exilio, en 1973, mantuvieron vivas las ideas justicialistas superando la proscripción impuesta por militares golpistas.

10 años de política nacional: de Cristina a Milei

10 años de política nacional: de Cristina a Milei

¿Qué ocurrió en el país para que en tan solo una década pasara de un gobierno popular a uno de derecha radical? Las experiencias fallidas de Macri y Alberto Fernández, los efectos de la pandemia y los problemas que nadie pudo resolver.

La victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales de 2023 representó un sacudón para la sociedad argentina. Mirando hacia atrás, las claves de su triunfo se vuelven más claras y trazan una línea de hechos y momentos que marcaron estos últimos diez años de la historia política argentina. Ana Paola Zuban, politóloga, consultora e investigadora analiza que “el liderazgo de Milei es un eco de una sociedad cansada, enojada, que conquistó derechos pero que no puede ejercerlos materialmente y esto es terreno fértil para que prosperen los conservadurismos y las ideas de derecha”.  

Las crisis que enfrentan las clases trabajadoras pueden explicarlo en parte. La inestabilidad, inseguridad, inflación, el aumento de precios y servicios, la pérdida de puestos de trabajo y la informalidad laboral, la no actualización de los salarios y por ende el deterioro de la calidad de vida, son algunos de los elementos que conforman el cuadro crítico de una sociedad que busca sobrevivir día a día. Zuban reflexiona que la incertidumbre creciente que plantean las crisis económicas y su profundización, producida por la pandemia del Covid 19, impone la necesidad de protección del statu quo.  En ese marco, gran parte de la sociedad siente que su estilo de vida y sus creencias son atacados y que el discurso de odio es una justa reacción a eso. “Ese conservadurismo se orienta, por definición, a mantener y proteger tradiciones culturales, religiosas, siempre orientadas a proteger valores tradicionales, que representan un escudo protector ante tanta incertidumbre y consolida una identidad comunitaria, muy necesaria en momentos de fragmentación”, remarca.

En el trazado de esa línea retrospectiva de hechos políticos que permiten analizar el presente, la primera parada es el gobierno de Alberto Fernández. En diálogo con ANCCOM, Pablo Semán, sociólogo, antropólogo e investigador del CONICET, señala que “la pandemia catalizó una serie de tendencias críticas del Estado y las condensó en una acción de la política que también fue sometida a crítica por la población”. Queda claro que la desbordante crisis social y sanitaria no sólo dejó secuelas en la propia sociedad, sino también en un gobierno que había articulado su narrativa en contraposición a la anterior gestión de Mauricio Macri, y en torno a la reconstrucción de un nuevo contrato social “fraterno y solidario”, la reactivación de la obra pública y la salida de la lógica del ajuste y la deuda, en palabras del propio Fernández en su discurso de asunción en diciembre de 2019.

“Al kirchnerismo le interesa mucho deslindar culpas, descargándolas en Alberto Fernández y yo diría que en general todo el comportamiento del Estado fue bastante problemático, aun cuando el de Fernández, sobre todo por algunas cosas específicas como la foto de Olivos, haya quedado en el centro de la escena.  No parecía un gobierno unificado, digo, personas que no tuvieran otros intereses que no fuesen salvar su propia silla”, puntualiza Semán.

Por su parte, el gobierno de Mauricio Macri representó el triunfo de Juntos por el Cambio como una coalición nueva, de centro-derecha, que se volvió competitiva y ganó las elecciones; y de una persona que no provenía ni del peronismo ni del radicalismo. “En el gobierno de Macri sucedió una cosa importantísima y mala que fue el endeudamiento. Todo el proceso que llevó al endeudamiento constituyó algo así como un engaño a la población, porque la previa apreciación cambiaria y la posterior devaluación eran cosas que se suponían que no iban a volver a ocurrir y generaron una gran decepción”, observa Semán.

El fracaso del gobierno de Macri, que había llegado bajo la promesa de la generación de empleo,  pobreza “cero” y la ampliación de la economía, no hizo más que dejar una crisis social aún más aguda, con altos niveles de inflación, pobreza y endeudamiento. Como resultado, el vínculo de la sociedad con la política continuó resquebrajándose. En relación a este punto, Manuel Salvador Zunino, sociólogo, docente y consultor explica que existe una combinación de factores estructurales y coyunturales que moldearon la relación de la sociedad con la política en la última década. “En lo estructural, los cambios en la forma de producir, el avance tecnológico y la precarización del empleo generaron nuevas subjetividades, nuevas formas de relacionarse con la política y un sentimiento de incertidumbre generalizado. En lo coyuntural, la crisis económica persistente, la inflación y la dificultad de los gobiernos para ofrecer respuestas concretas deterioraron la confianza en la dirigencia. Eso abrió la puerta a discursos más disruptivos y a liderazgos que canalizan el descontento con la política tradicional” analiza Zunino.

Es posible señalar, entonces, que la poca capacidad o voluntad de desarrollar ciertos parámetros de gobernabilidad, las contradicciones al interior del propio gobierno y la imposibilidad de satisfacer ciertas necesidades sociales durante la gestión de Macri se fueron acumulando durante el mandato de Fernández, desembocando en el surgimiento de la figura de Milei. Gabriel Vommaro, sociólogo, docente e investigador, puntualiza que la era actual del descontento político y la crisis de representación de las democracias data de mucho antes. “Si vos mirás la Primavera Árabe, el movimiento Ocuppy WallStreet o el 15-M en España tuvieron lugar hace más de una década. Por eso uno puede decir que el descontento social con las elites políticas comienza bastante antes. Y después, con las crisis de la subprime en 2008/2009 se agudiza una crisis económica y política en el mundo. América Latina tuvo ciertas particularidades, un boom en el precio de las commodities que le permitió traer recursos extraordinarios durante cierto período y esto coincidió con el ascenso de izquierdas anti-sistemas o ciertamente novedosas en sus países, lo que retrasó ese descontento generalizado, que llegó directamente de la mano de las derechas radicales”.

Por su parte, Semán se aleja de la necesidad de pensar el gobierno de Milei como eco del ascenso de las derechas a nivel mundial y señala que la referencia cómoda y superficial a lo internacional en los análisis cotidianos, impide asumir o entender el porqué de la victoria  de Milei y porqué se mantiene. “Las extremas derechas de América Latina son muy diferentes de las de Europa, en su proceso evolutivo y en su modo de gobierno, y además las extremas derechas que ganaron en América Latina también son muy diferentes en sus propias evoluciones. La principal diferencia es que, por ejemplo, ascendieron de forma abrupta, consolidaron mayorías electorales con pisos por encima del 45%, y gobiernan de forma radical y revolucionaria, transgresora de los acuerdos constitucionales previos, cosa que no necesariamente ocurre en Europa”.

En este contexto, remarca que “los mismos que en Argentina decían que en nuestro país no iba a pasar lo mismo que pasaba en otros países del mundo, porque en Argentina había una excepción que era el peronismo y los juicios a las juntas, son los mismos que ahora dicen que esto es un fenómeno mundial. Milei, más que ser un reflejo de lo que acontecía mundialmente en su momento, fue más bien un vector, un factor de ampliación de lo posible de ser dicho por la derecha a nivel mundial. Porque podía decir lo que no podía decir ningún líder de las extremas derechas. Entonces, Milei fue menos influido mundialmente, aunque algo lo fue”.

En la actualidad, se abren muchos interrogantes en torno a la evolución del panorama político, ciertamente complejo. “El impacto de las redes sociales, las fake news, la segmentación y los discursos de odio, imponen nuevas narrativas y nuevos modos de conectar con toda la sociedad. Surgen nuevos movimientos de protesta, transversales, con demandas diversas con multiplicidad de consignas. También, una militancia más volátil, menos leal a los partidos, aunque no por eso despojada de ideología”,  señala Zuban.

En relación a la oposición, las fuentes concuerdan en que en su disputa por el liderazgo, el peronismo retrasa la discusión sobre el contenido y una necesaria autocrítica. Zunino remarca que “está más en una posición reactiva frente a la agenda de Milei que en una fase propositiva. No está intentando conectar con los jóvenes, ni con el trabajador informal, y en un tema central como la seguridad cedió espacio y dejó que figuras como Patricia Bullrich dominen ese discurso, sobre todo en los sectores de mayores de 60 años. Tiene una debilidad en su relato en las tres franjas etarias. Por otra parte, para que emerjan nuevos liderazgos, el peronismo primero tiene que definir qué le quiere proponer a la sociedad”.

Por su parte, Semán analiza que los años de protagonismo del peronismo en el gobierno “llevaron a la construcción de superestructuras políticas muy densamente pobladas, que tienen intereses creados en la defensa de esas posiciones, antes que en la construcción de una representatividad”. Y agrega que “eso a su vez está comprometido con la consolidación de un repertorio de acción política que consiste en la intransigencia, la agresividad política, la imposibilidad de realizar alguna autocrítica y en un modo de producir consenso político basado en la creencia de una jefatura infalible, lo cual lleva, por ejemplo, tanto a la imposibilidad de renovación como a los desacuerdos que se manifiestan entre Cristina Fernández de Kirchner y Kicillof”.

En un año de definiciones en medio de una inestabilidad casi estructural, el rumbo político está atado a la economía como factor principal. “Un oficialismo adicto a las fake news, una oposición fragmentada y fracturada, una sociedad escéptica, con altas dosis de frustración vinculada a la economía puede triunfar en octubre, y eso puede permitir ganar algo de tiempo. La economía es y será el factor determinante”,  puntualiza Zuban. Desde su mirada, Zunino remarca que “el principal desafío lo tiene Milei. Si logra consolidar su liderazgo dentro del espacio antiperonista, puede asegurarse un piso electoral importante. Pero ahí tiene un obstáculo que es Mauricio Macri, que sigue siendo un actor clave. El mes bisagra en la política nacional es mayo, ahí se definen las alianzas y vamos a poder ver cómo se ordena el mapa político”. Por su parte, Semán concluye que “la evolución del panorama político va a estar vinculado a los logros que pueda tener el gobierno de Milei en cuanto a consolidar su política antiinflacionaria, que tiene un costo enorme. Ahora, si distintas situaciones políticas llevan a que el gobierno, por ejemplo, no tenga financiamiento y caiga en una devaluación, o se acelere una espiral de expectativas negativas, el gobierno va a estar más erosionado, y las elecciones de octubre van a ser un desafío más profundo y más duro para el oficialismo”.

«Hay que sacar a los pibes de la calle para que no se los lleve el narco»

«Hay que sacar a los pibes de la calle para que no se los lleve el narco»

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner expuso en el Congreso Educativo Nacional, realizado en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, junto a otros dirigentes con el objetivo de pensar una nueva escuela para un nuevo Estado.

Cristina Fernandez de Kirchnner, el sábado 22 de marzo, estuvo presente en el primer Congreso Educativo Nacional “Imaginar y Transformar” en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Junto con ella, compartió la mesa con la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, María Bielli y con la fundadora y directora de la escuela Isauro Arancibia y sobreviviente de la última dictadura, Susana Reyes.

En el evento, la ex mandataria electa dos veces y exvicepresidenta no se limitó a hablar solo de la cuestión de la educación. Mencionó el Decreto 70/2023 “Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina” como una reforma de la Constitución Nacional encubierta, y que el actual gobierno de Javier Milei “en seis días y una semana vendieron el treinta por ciento de los dólares del BCRA”. 

También, con sus ya típicas ironías, al explayarse en el tema de la educación dijo sobre el actual presidente “No sabe cómo se llama San Martín, le dice Juan José. Creo que eso es motivo suficiente para que estemos hoy reeplanteándonos cómo funciona la educación”.

Cristina destacó el plan Conectar Igualdad de su gestión, cuando se entregaron más de cinco millones de computadoras a los estudiantes secundarios y le asestó a Milei: “Mucho Elon Musk, pero dale computadoras a los pibes”.

La expresidenta también habló del malestar que hay en la sociedad. “Hay que plantear una nueva estatalidad y hacerse cargo porque después vienen planteos como los de este gobierno, que es el planteo de la destrucción, el de la eliminación del Estado” dijo.

Como suele hacer, Cristina recordó a su marido y expresidente Néstor Kirchner. Rememoró la experiencia universitaria de ambos y cómo sus padres los enviaron a estudiar de Río Gallegos a La Plata. Fue la manera que utilizó para defender su política de creación de universidades públicas en todo el país. “Yo si no hubiera tenido la universidad a 19 cuadras de mi casa -agregó- no sé si hubiera ido”. Y con eso mencionó la creación de las 19 universidades nacionales, y en cómo “los pibes de La Puna tienen el mismo derecho de acceder a la educación igual que uno de Buenos Aires”.

“La educación pública la destruyeron pero nunca la reemplazaron”, dijo Cristina. Y reconoció que hay que sacar a los chicos de la calle. “Tenemos que lograr una escuela en la que el pibe desayune, almuerce y meriende. En las barriadas a los pibes se los lleva el narco. Tienen que ir a la escuela” agregó.  

Y cerró con “El pueblo tiene que volver, pero tiene que volver organizado. Desorganizados ya vimos que el pueblo no va para ningún lado”.

Nueva Educación y nuevo Estado

El  Congreso giró en torno a un texto llamado “Líneas para una nueva estatalidad en materia educativa” con una cita de Mariana Mazzucato de “El Estado Emprendedor”. El texto se divide en cuatro ejes: 1. Formación docente y carrera docente en clave nacional. 2. Una nueva ética digital. 3. La escuela comunidad: nueva arquitectura institucional. 4. Ciencia y Tecnología, Educación y Trabajo en clave de colaboración. 

Con esos ejes en mente, se propone la implementación de políticas de diferentes escalas de intervención a partir de la innovación y con mucha voluntad política, poner en el centro la mejora de la enseñanza y el acceso al conocimiento. “partiendo de una fuerte inversión en educación, que promueva el uso eficiente de su funcionamiento. El problema educativo tiene un impacto cotidiano en cada familia del país. Estas líneas son un punto de partida. Se trata de imaginar y transformar”.

“Imaginar y Transformar” es un Congreso Educativo Nacional que se presentó como un espacio plural, democrático y abierto a quienes quieran sumarse a repensar la escuela, a discutir cuáles son sus objetivos irrenunciables y todo lo que debería ser transformado en ella. Quiere ser un lugar de intercambio de experiencias educativas, una invitación a definir y planificar líneas programáticas y que sirva para imaginar una nueva estatalidad educativa en base a los desafíos de este tiempo histórico.

“Reconocer que la educación está en una crisis profunda y que hacen falta respuestas nuevas, diferentes y que para eso hay que debatir cómo mejorar la calidad de educación y como la educación vuelva a generar movilidad social ascendente me parece central”, dijo Daniel Filmus.

Algunas preguntas disparadoras del Congreso fueron: ¿Cómo logramos más y mejores aprendizajes en la escuela? ¿Qué problemas y desafíos tienen la formación y el trabajo docente? ¿Cómo pensarlos en clave nacional? ¿Qué articulaciones generamos entre la escuela y el mundo del trabajo? ¿Cómo colaboran la universidad y el sistema científico y tecnológico con la escuela secundaria? ¿Cómo ordenamos y potenciamos el vínculo entre la escuela y las nuevas tecnologías? ¿Cómo dialoga la escuela con otras instituciones de su comunidad y de su territorio?

Daniel Filmus, sociólogo y exministro de educación durante el gobierno de Néstor Kirchner, en conversación con ANCCOM, dijo: “Reconocer que la educación está en una crisis profunda y que hacen falta respuestas nuevas, diferentes y que para eso hay que debatir cómo mejorar la calidad de educación y como la educación vuelva a generar movilidad social ascendente me parece central”.

Bielli, una de las oradoras en el Congreso y legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, agregó en conversación con ANCCOM que fue “Una jornada llena de debate y discusión, donde distintas experiencias educativas vinieron a contar cómo ya resuelven gran parte de los problemas educativos con los que se encuentran y la escuchamos a Cristina que siempre ordena y endereza cuales son los debates trascendentes e importantes para esta etapa”.

Una estudiante y militante de la JUP (Juventud Universitaria Peronista) de la Facultad de Ciencias Sociales también aportó su opinión con ANCCOM y dijo: “creo que Cristina apareció con un tono determinado para que empecemos a levantar la cabeza y salgamos a militar con más orgullo”.

El huevo de la serpiente

El huevo de la serpiente

«Muerta o presa» es el libro que publicó Irina Hauser sobre la trama del atentado fallido contra la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. ¿Qué tuvieron que ver con la Libertad Avanza y los seguidores de Javier Milei?

Muerta o presa (Planeta) es el último libro de Irina Hauser. Allí se presenta una cronología detallada del escenario previo a lo que se constituyó en el intento de magnicidio contra la dos veces presidenta de la nación Cristina Fernández de Kirchner y vicepresidenta en ejercicio en el momento del atentado. El texto revela algo casi tan impactante como las imágenes que recorrieron el país del arma apuntando a la cabeza de la exmandataria: la trama subterránea del poder y sus vínculos con el gobierno nacional electo en 2023. Por medio de un hilado fino de hechos y actores, el atentado se devela como la confabulación de un grupo de organizaciones de ultraderecha en contacto con funcionarios y dirigentes de La Libertad Avanza y del PRO. El apoyo al entonces candidato Javier Milei resultó en la conformación de un nuevo grupo de poder, uno que se impone por medio de la violencia y el enfrentamiento social.

Hoy, Hauser analiza sus palabras desde la entrada del libertario al poder y comparte una nueva forma de leer no solo el atentado, sino también las lógicas y actores centrales de este nuevo gobierno.

Con el diario del lunes, ¿cuál es tu nueva lectura sobre el atentado?

Una cosa que me pasó fue que después de que salió el libro, cuando empezó a perfilarse la figura de Milei, es que me di cuenta de que había contado una trama que es la antesala de lo que está pasando. La conté porque me parece que explica el atentado, pero lo que me doy cuenta es que ahora explica mucho más. ¿Por qué digo esto? Hay un tramo del libro que está dedicado exclusivamente a contar cómo se fueron entrelazando, creciendo, construyendo, algunas organizaciones de ultraderecha que accionaron de manera violenta, no solamente en las calles, sino también en las plataformas. Revolución Federal hizo reuniones en Twitter, en Facebook, que fueron muy determinantes, porque eran reuniones donde cada vez que hablaban y cada vez que tomaban la palabra los miembros de Revolución Federal hablaban de un plan para matar funcionarios, especialmente a Cristina.

¿Cuáles son los hilos principales que se cruzan entre el gobierno y estas organizaciones emergentes?

Está la reconstrucción de toda esa trama, pero además hay un recorrido de cómo se vinculan muchos de los personajes de la historia, incluso los que tienen que ver con el hecho material. Me refiero a Fernando Sabag Montiel, su novia Brenda Uliarte  y Gabriel Carrizo, el dueño del negocio de los copos de azúcar, que estos pibes usaron para camuflarse, y hacer un poco de inteligencia barata en la zona de la casa de Cristina. Ellos tenían una simpatía importante por Milei.

En el caso de Sabag Montiel, además de las conversaciones que hay registradas en la causa, es muy impresionante su discurso antipolítico. El tipo cuestiona todo. Que Macri esto, que Cristina lo otro, hablaba de Sergio Massa en ese momento, cosa que me pareció curiosa, porque todavía Massa no había crecido como posible figura presidenciable.

En el caso de Revolución Federal, la vinculación era directa porque ellos fueron al lanzamiento de la campaña de Milei y a varios actos del candidato libertario. Leo Sosa siguió yendo aún procesado por la justicia por hechos violentos, lo militaron y lo siguen militando. Esto es un aspecto, después además aparecen algunos datos en el expediente que nunca nadie les dio trascendencia, como la foto de Sabag Montiel con Milei, que está en el expediente y nadie la había mostrado.

Pero también ha habido otras cosas; por ejemplo, en la casa de Carrizo cuando la allanan, encuentran unos papelitos donde tenía el contacto de un abogado para que lo defienda. ¿Quién era ese abogado? Francisco Oneto, un defensor mediático, pero que además resulta ser el candidato a vicegobernador con Carolina Píparo en la Provincia de Buenos Aires por la Libertad Avanza.

El abogado actual de Carrizo (nota de la r: Gastón Marano) también es un hombre de la política. Es alguien que era asesor en la Bicameral de Inteligencia del exsenador (Ignacio) Torres, ahora gobernador de Chubut.

El actual ministro de Justicia, (Mariano) Cúneo Libarona está a cargo de la defensa del Grupo Caputo en la causa de Revolución Federal, donde está acusado de financiar a Jonathan Morel mediante pagos millonarios a una pequeña carpintería que se había abierto un año antes sin tener conocimiento en el rubro. Son detalles que parecen cosas por ahí menores, pero para mí hay que ver la película completa.

El actual ministro de Justicia, (Mariano) Cúneo Libarona está a cargo de la defensa del Grupo Caputo en la causa de Revolución Federal, donde está acusado de financiar a Jonathan Morel mediante pagos millonarios a una pequeña carpintería que se había abierto un año antes sin tener conocimiento en el rubro. Son detalles que parecen cosas por ahí menores, pero para mí hay que ver la película completa.

Irina Hauser

¿Cuál es el impacto de estos actores en la escena pública?

Es la sumatoria de cosas lo que explica también la violencia persistente, porque si bien Revolución Federal desapareció de la calle, esa suerte de licencia para la violencia nunca se fue, siempre estuvo latente, y tiene varias patas. Una tiene que ver con el discurso de la derecha política, que ya desde antes del atentado vos escuchabas al propio Milei diciendo que había que exterminar al kirchnerismo, después lo tenías a (Ricardo) López Murphy diciendo “son ellos o son nosotros”, Patricia Bullrich ya en campaña pidiendo un país sin Cristina. Hasta Horacio Rodríguez Larreta pedía eliminar al kirchnerismo. Son términos que en la historia de nuestro país no tienen otro sentido, otra connotación, que desear la muerte. Y la muerte del kirchnerismo y de Cristina en particular parecía el leitmotiv del periodismo concentrado.

¿Cuál fue el rol de la justicia y los medios en este escenario?

Otro aspecto es el que tiene que ver con cómo se fue posicionando el Poder Judicial, que también puso su granito de arena para la violencia. Las movilizaciones que ocurrieron en las inmediaciones de la casa de Cristina se dieron en el contexto en que estaba transcurriendo el juicio de la obra pública, donde se la acusaba de direccionar obra pública en Santa Cruz a favor de Lázaro Báez. Algunos le dicen el juicio de Vialidad.

Era la época del alegato final, el fiscal Diego Luciani hizo un espectáculo para hacer su alegato de nueve días que se transmitió por YouTube, pareció una cadena nacional, como no tenían ninguna prueba realmente, armaron todo ese show para los medios amigos. Y esas son cosas que tienen mucho impacto.  El día que Luciani pide los doce años de prisión y la inhabilitación perpetua los primeros en salir a festejar son grupos que iban a insultar a Cristina en la esquina de la casa, entre ellos los de Revolución Federal.

Esta es una organización que hasta el día de hoy sigue teniendo protagonismo en los actos del actual presidente, ¿Quiénes están detrás?

Los de Revolución Federal, Leo Sosa y Jonathan Morel, estuvieron el primer día ahí cerca de la casa de Cristina, lo que ocurrió fue que se llevó a la militancia para neutralizar esa situación, y ahí ya no se movieron más. La movilización duró 11 días.

Siguiendo con la causa, como era cantado, Cristina fue condenada en diciembre. Ya lo sabía todo el mundo, como ella decía, la condena estaba escrita. Y por si hubiera alguna duda, Clarín publicó la famosa frase de “la bala que no salió y el fallo que sí saldrá». Son factores que colaboran con la violencia. Los medios venían ya desde mucho tiempo antes convirtiendo a Cristina en esta suerte de enemigo de todo, a fuerza justamente de la multiplicación de causas judiciales.

El Grupo Clarín tiene mucha incidencia en cómo se han llegado las causas judiciales, la cantidad de acusaciones que se hicieron, y los jueces son muy sumisos frente a las exigencias de los medios. No hace falta que le golpeen la puerta y le digan que arme una causa. Ya saben lo que tienen que hacer. Es como un código interno, que se da por sobreentendido.

¿Cómo se alcanzan estos niveles de violencia y confabulación contra la exmandataria?

Milei en esa época tenía una especie de séquito, (y lo sigue teniendo) de jóvenes intelectuales liberales, que formaron un grupo que se llama “el Ministerio del Odio”. Y en ese grupo estaba alguien que está copando mucho espacio cada vez que puede hablar: Agustín Laje. Ellos hacían transmisiones desde la pandemia con miles de personas escuchándolos. Y más de una vez terminaban llamando a tomar las armas para eliminar al otro.

Haciendo el libro leí bastante sobre qué pasa con los discursos de odio. Hay un estudio muy interesante que muestra, por distintos márgenes de edad, cómo rebotan los discursos de odio y cuándo terminan en acciones. También seccionan por tópicos, porque los discursos de odio pueden tener muchas caras. Puede presentarse como un discurso de odio político, como lo es en este caso con Cristina, pero también puede ser referido a un odio racial o contra las minorías. Los une la cuestión de llevar ese odio a la acción. ¿Y con esto qué quiero decir? Sabag Montiel no necesitaba que alguien fuera a darle la orden. Puede haber ocurrido, no lo sabemos porque el Poder Judicial no ha querido investigar a fondo.

Pero también es cierto que Montiel tiene una personalidad border, se ve muy claro en los estudios psiquiátricos que le hacen. Capaz le tiraron unos mangos o escuchó la idea en el Twitter de Space. Ahí Morel, de Revolución Federal, decía: “Si yo pudiera me metería en el medio de la militancia (kirchnerista), pero no puedo porque los nenes de la Cámpora me conocen, me hago pasar por militante y pasa a la historia”. Eso es lo que hace Sabag Montiel, el nivel de violencia era tan grande y el llamado a matar era tan explícito que estaba a un paso de lo que sucedió. Lo hizo él pero lo podía haber hecho cualquier otro, porque era prácticamente una invitación.

Da la impresión de que hay pistas que no permean los filtros judiciales. Investigaciones que se comprenden a gran escala, pero la justicia decide fraccionarlas en causas menores. ¿Qué peso tiene esto en la causa?

Brenda Uliarte este año presentó un escrito diciendo que quería ampliar su declaración, contar detalles de cómo ella cree, por lo que le escuchaba hablar a Sabag Montiel, que Gerardo Milman, el diputado del PRO, que además fue jefe de campaña de Patricia Bullrich, les daba dinero a Revolución Federal para que fueran a generar situaciones de tensión o de violencia a Recoleta, donde estaba la movilización. En el escrito menciona a una secretaria, a una tal Carolina, que todos creemos que es Carolina Gómez Mónaco, que es una mujer que sigue trabajando con Milman, que fue además su mano derecha en el Ministerio de Seguridad en la época en que lo dirigía Patricia Bullrich. Aparentemente lo están dejando para el juicio oral, aunque no es que no podrían hacerlo en la instrucción, porque todavía queda una pista abierta en la instrucción, que es la pista Milman.

¿Qué llegada concreta tiene esta pista en la causa?

La pista Millman se abre cuando se presenta un testigo a declarar en el juzgado de María Eugenia Capuchetti, Es un hombre que se llama Jorge Abello, que trabaja de asesor en la Cámara de Diputados. Abello declara que dos días antes del atentado había visto a Gerardo Milman sentado en el bar Casa Blanca con dos mujeres, y desde una mesa contigua lo escuchó decir: “Cuando la maten yo estoy camino a la costa”.

 A raíz de esa declaración la jueza tomó algunas medidas, como por ejemplo constatar si efectivamente Milman y dos mujeres habían estado ahí, lo cual se confirma, las dos mujeres eran asesoras suyas, una era Carolina Gómez Mónaco. También se constató que al día siguiente Millman viajó a la costa, a Pinamar, por actividades proselitistas que él mismo había anunciado en sus redes. Pero cuando llaman a declarar a estas mujeres, ellas dicen que hacía un montón que no iban a Casa Blanca. Estaban mintiendo porque le muestran los videos y recuperan la memoria repentinamente.

El abogado Marcos Aldazábal pidió que les secuestren los celulares, pero la jueza se negó. Esto llevó a que recién en diciembre, y por una orden de la Cámara Federal, se las citara otra vez para pedirles los celulares. Cuando llegan estas mujeres a declarar nuevamente los celulares habían sido borrados o reemplazados. Una de las asesoras, Ivana Bohdziewicz, fue despedida del despacho de Millman a finales del año pasado. En mayo de este año se presenta a declarar y comenta que el teléfono no había sido borrado por voluntad propia, sino que fue Carolina Gómez Mónaco quien la acompañó a una oficina de Patricia Bullrich, donde la esperaban un perito y Milman para borrarle el celular.

Es el día de hoy que nadie analizó ningún celular de Milman por distintas razones. Primero por burocracia, pero además porque el tipo fue y se presentó voluntariamente a entregar un celular. Resultó ser un modelo que salió después del atentado, que lo empezó a usar en el mes de noviembre. Milman le tomó el pelo a todo el mundo, y se lo aceptaron.

 Yo no sé de qué responsabilidad tiene el diputado del PRO, pero dos semanas antes del atentado presentó un proyecto donde pedía información sobre distintas custodias, la de Cristina y también la de jueces, fiscales, y periodistas independientes, justificando el pedido como un amparo contra algún posible intento de victimización sobre la entonces vicepresidenta, frente a las causas judiciales que tenía vigentes. Aparentemente retiró ese proyecto, pero existió y nunca se trató en la investigación.

¿Creés, tal como citas en el libro, que la vida democrática es el antídoto contra el odio?

Sí, yo creo que la vida democrática lo es. En este momento tenemos el problema de que estamos ante una gestión de gobierno que intenta construir por fuera de las instituciones de la democracia. Es un panorama incierto, al menos los pocos días que llevan ya han presentado bastantes atropellos, y un papel bastante autoritario. Pero tengo esperanzas en el saber impregnado que tiene nuestra sociedad, en la lucha de los organismos de derechos humanos. Espero que esa pulsión se active, yo creo que puede suceder, y que además tiene que ser un reclamo democrático porque las cosas que están ocurriendo son un atropello. Va a ser una batalla dura, pero con la convicción de que ahora la sociedad tiene elementos para no perder lo que se conquistó.