La abuela de la ciencia

La abuela de la ciencia

Mary -Claire King, la genetista estadounidense que impulsó el descubrimiento del “índice de abuelidad” para encontrar a los nietos y nietas de las Abuelas de Plaza de Mayo, visitó Buenos Aires y fue reconocida por su aporte a la ciencia y a los derechos humanos. “Las mejores preguntas a la ciencia se las hace el pueblo”, dijo.

El Auditorio del Centro Cultural de la Ciencia (CCC), en pleno barrio de Palermo, estaba casi llenó de referentes de la ciencia, jóvenes, militantes de derechos humanos y público general. La gente entraba apurada y se sentaba en cualquier asiento libre para garantizarse un buen lugar y es que no es para menos, Mary-Claire King, la genetista estadounidense y activista por los derechos humanos, visitó la Argentina por luego de casi 40 años y fue homenajeada por ayudar a las Abuelas de Plaza de Mayo con su aporte científico.

Mary -Claire King junto con otros científicos desarrollaron el “índice de abuelidad”, una fórmula estadística-matemática que, a partir de material genético, establece con una precisión indubitada la probabilidad de parentesco entre una abuela y su nieto o nieta. Este índice posibilitó la ayuda para restituir la identidad de los hijos e hijas de los desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar.

Con un auditorio lleno en presencia del ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); Ana Franchi, la directora del Banco Nacional de Datos Genéticos, Mariana Herrera Piñero; el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro; el nieto restituido Leonardo Fossatti y Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Mary-Claire King ingresó al auditorio que la recibió de a pie y con aplausos que parecían no tener fin. Lo mismo había ocurrido minutos antes con Estela que entró del brazo de Filmusl En las primeras filas estaban sentados los representantes del ámbito de la Ciencia y de los Derechos Humanos, y una veintena de nietos y nietas restituidas gracias a la lucha de Abuelas y al hallazgo científico de King, claro. Entre ellas Paula Logares, primera nieta recuperada gracias al “índice de abuelidad” junto a su abuela, Elsa Pavón.

“Lo particular que tiene mi historia es que fue el primer caso vía judicial y con análisis de sangre, pudieron probar quién soy yo, quién es mi familia y probar un montón de cosas, inclusive el Plan Cóndor. Mis padres y yo, estábamos exiliados en Uruguay, nos secuestran allí y nos traen para Argentina. Yo lo viví en primera persona, fue terrible y doloroso, pero es algo que nos pasó a todos como sociedad”, recordó Logares y diálogo con ANCCOM, aún conmovida por el reencuentro con Mary-Claire. 

La emoción de Mary-Claire cuando entró al auditorio y el público la recibió con gran ovación fue genuina. Sonrió cada vez que la nombraban y que le agradecían su aporte y su compromiso social. Y aunque las gratitudes eran reiterativas e incesantes, en Argentina se comprende que ella fue una figura esencial para ayudar a restituir la identidad de decenas de bebés apropiados en la dictadura y un avance para la ciencia genética en general. “Las mejores preguntas a la ciencia se las hace el pueblo, y eso tiene que ver con el compromiso social y político de la ciencia”, destacó Mary Claire ante un auditorio atento con lo que ocurría sobre el escenario. Las Abuelas de Plaza de Mayo fueron quienes le hicieron esas preguntas a la ciencia, impulsadas por su dolor y la desesperación de sus seres queridos, y quien respondió a esa inquietud fue una joven científica llamada Mary-Claire King que impulsó la invención del “índice de abuelidad”.

Mary Claire King explica a las Abuelas Estela de Carlotto y Nélida Navajas cómo se determina el “índice de abuelidad” (1983)

Mary Claire King explica a las abuelas Estela de Carlotto y Nélida Navajas cómo se determina
el “índice de abuelidad”, en 1983.

Mary-Claire miraba fijamente a cada uno de los nietos y nietas que estaban en la primera fila del auditorio del CCC sentados frente a ella, sin duda veía reflejada su contribución a la ciencia y la democracia. 

Víctor Penchaszadeh médico genetista y amigo de las Abuelas, pieza fundamental para que la ciencia escuchara la pregunta de las Abuelas, participó de la celebración a través de un video donde remarcó: “No puede haber ciencia, ni menos una genética que esté divorciada de los derechos humanos como lo estuvo a comienzos del siglo pasado”. En referencia a la Segunda Guerra Mundial cuando los genetistas realizaron experimentos atroces y a menudo mortales. Pero Mary-Claire King “usó la genética para inspirar esperanza y para ayudar a construir nuestra democracia”.

A su turno, Herrera Piñero, Ana Franchi y Filmus elogiaron la labor científica de King y remarcaron que la ciencia debe acompañar los intereses de la sociedad. Por otro lado, Leonardo Fossati y Wado de Pedro también se sumaron a los elogios, desbordados por la emoción de sus propias historias, agradecieron haber conocido su verdadera identidad. “Nuestra vida cobró otro sentido con tu trabajo. La mirada que tenemos hacia vos Mary-Claire, es la que tenemos sobre aquellos que les dieron una mano a nuestros familiares cuando más lo necesitaban. Te vamos a estar eternamente agradecidos”, le dijo Fossati.

Kign llegó a Buenos Aires el domingo y el lunes arrancó con una agenda apretada de actividades. La primera fue el encuentro con nietos y Abuelas en la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, que esta semana fue incluido entre los Patrimonios de la Humanidad. Paula Logares recordó que mientras recorrían la Casa por la Identidad y le contaban sus historias y mostraban algunas fotos, Mary-Claire también recordaba: “Ella realizó parte de mi análisis y el de distintas familias, y los recuerda, por eso, es una persona sumamente especial y nos podía saludar con sentimiento y con cariño acordándose de eso y siendo parte de nuestra historia”. 

Mary-Claire miraba fijamente a cada uno de los nietos y nietas que estaban en la primera fila del auditorio del CCC sentados frente a ella, sin duda veía reflejada su contribución a la ciencia y la democracia.  

Estela de Carlotto fue la encargada de cerrar el acto y aseguró: “Donde había dudas e incertidumbre ahora hay certezas”. Se refirió a Mary-Claire como su amiga y pilar fundamental en la búsqueda de los familiares desaparecidos: “Incluso de mi nieto que tardé tanto en encontrarlo”.

Entre el público estaba Alberto Kornblihtt, biólogo y doctor en Ciencias Químicas, director del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias del CONICET y la Universidad Buenos Aires (UBA)): “La visita de Mary-Claire King es un hito para la relación entre la ciencia y los derechos humanos. Le agradezco al CONICET, al Ministerio de Ciencia y también a la UBA por otorgarle el título de Honoris Causa”, señaló al final de la charla a ANCCOM. Y recordó que el día martes King fue doblemente distinguida: a la mañana a en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), donde se le puso su nombre al laboratorio que procesa las muestras de las personas que dudan de su identidad y los familiares que buscan a los desaparecidos con vida; y por la tarde en la Facultad de Ciencias Exactas, con el Honoris Causa, luego de dar una clase magistral: “La charla que dio en Exactas no fue solo de contenido científico sino de compromiso político con los derechos humanos y con la democracia, en la apertura del acto, yo dije que ella es como un prócer para la Argentina y que merece el mayor de los respetos  de nuestro pueblo por su aporte para poder encontrar a los nietos de las Abuelas de Plaza de Mayo”, destacó.

“Ella es encantadora, además ha descubierto entre otras cosas, los genes de susceptibilidad al cáncer de mama, los BCRA 1 Y 2, y es famosa mundialmente por su aporte en derechos humanos como en la genética”, agregó otro prócer de la ciencia argentina.

Durante la jornada también se aludió al presente, donde el negacionismo y los planes para olvidar nuestra historia y negar los logros de la ciencia y tecnología provienen de algunos candidatos presidenciales.

Al finalizar el acto, King reforzó: “La responsabilidad es de ustedes, de cuidar a su país”.  En el auditorio del CCC pareció un mensaje claro: es necesario hacer memoria para fortalecer la democracia, Mary-Claire King y las Abuelas dejaron un legado que impide bajar las banderas de la Memoria, la Verdad la Justicia.

 

 

«Al cuerpo de Rafael Nahuel lo movieron bastante»

«Al cuerpo de Rafael Nahuel lo movieron bastante»

El legislador de Río Negro, Antonio Ramón Chiocconi, recordó conversaciones con testigos mapuches que afirmaron que las víctimas recibieron heridas por la espalda. Carolina Zombory, a su vez, declaró cómo manipularon al cuerpo de la víctima.

Antonio Ramón Chiocconi, actual legislador de Río Negro, compartió sus recuerdos en la audiencia número 11 del juicio por el homicidio de Rafael Nahuel. Chiocconi, quien también es médico, subió a la montaña donde ocurrió el asesinato hace seis años.

Chiocconi recordó lo que conversó con los miembros de la comunidad mapuche, quienes fueron testigos oculares de los hechos. «Contaron que ellos fueron baleados y en los tres casos recibieron heridas por la espalda», mencionó. También reveló que Rafael Nahuel «se acababa de agachar para agarrar una piedra» cuando fue herido.

El médico estuvo en la montaña después de que el cuerpo de Nahuel fuera trasladado al hospital de Bariloche. Allí, conversó con unas 15 personas y notó la angustia y el miedo en el lugar.

En la audiencia también declaró el perito balístico de Salta, Héctor Barboza, quien afirmó que la pistola Pietro Beretta calibre 9mm de Guillermo Cavia fue la que disparó el proyectil letal, contradiciendo una pericia anterior que señalaba al subfusil MP5 de Francisco Pintos como el arma homicida.

El perito químico José Luis Manzano, también de Salta, mencionó que encontraron residuos de disparo en Nahuel, Jones Huala y González, pero destacó ciertas irregularidades en los procedimientos que podrían haber afectado los resultados. Juan Manuel Mandagarán, quien participó en la pericia balística de Gendarmería, declaró que no hubo representantes de las querellas en esa diligencia y que solicitaron la presencia de un abogado para esa parte, pero se les negó.

El miércoles, durante la doceava audiencia, dieron testimonios clave médicos y miembros de la comunidad Lafken Winkul Mapu, a la que pertenecía “Rafita”, como le decían. 

El testigo Víctor Hugo Parodi relató que cuando llegó al lugar, «pedían ambulancia por dos o tres heridos». Pero al llegar al lugar, observaron a dos personas bajando a Rafael Nahuel en una camilla desde la montaña y dejándolo al costado de la ruta. Así fue como Parodi confirmó la muerte del joven de 22 años, que ya no tenía signos vitales.

Carolina Zombory, testigo ocular, no presenció el momento en que bajaron a Nahuel de la montaña, pero fue testigo de los procedimientos realizados por la Policía de Río Negro y Criminalística. Describió la escena como caótica, «estaba todo muy alterado, muchísimos ruidos y gritos por todos lados». 

Cuando el cuerpo de Nahuel fue destapado, Zombory notó que «lo revisaron. Lo movieron bastante. Me llamó la atención cuánto lo movieron, lo dieron vuelta una y otra vez». Además, mencionó que se demoró en colocar bolsas para proteger las manos de Nahuel. «Fue bastante manoseado el cuerpo en sí». También señaló que pasó bastante tiempo hasta que tomaron muestras de residuos de disparos tanto a los detenidos como a Nahuel.

Lautaro González y Fausto Jones Huala, quienes bajaron a Nahuel de la montaña, fueron vistos esposados dentro de un móvil policial, donde les tomaron las muestras de residuos de disparos en las manos. El proceso fue largo y Zombory y el chofer de la ambulancia estuvieron como testigos durante horas.

El martes próximo se espera que declaren los testigos mapuche: María Nahuel, tía de “Rafita”, Johana Colhuan, Lautaro González y Fausto Jones Huala. Estos dos últimos fueron quienes bajaron el cuerpo moribundo de Nahuel desde el cerro.  

Testigos mapuche acompañados

El werken (vocero) del parlamento mapuche de Río Negro, Orlando Carriqueo, convocó a las comunidades y organizaciones sociales a movilizarse para acompañar a los testigos de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu que estarán presentes en el juicio en los próximos días.

El vocero expresó que “la última semana de septiembre comienzan a llegar los testigos de la comunidad. Tiene que ser el momento de mayor movilización, estas semanas estamos acompañando las audiencias junto a otras comunidades y organizaciones sociales. Cuando lleguen los testigos tiene que ser contundente el acompañamiento y ni hablar con los alegatos, en ese momento hay que marcar una fuerte presencia, algo que quisieron evitar desde un primer momento” remarcó el referente.

Además, reiteró el reclamo y repudio por llevar el proceso judicial a la ciudad de General Roca. “Cuestionamos que se haya hecho en Fiske Menuco, es atípico porque los imputados no están presentes en la sala y la familia de Nahuel no puede llegar y lo siguen desde Bariloche”.

“No hay evidencia de enfrentamiento o tiroteo, si bien no sabemos en qué va terminar, nos queda la sensación de mucha injusticia porque se podría haber evitado el asesinato de Rafael Nahuel si el Estado atendía el reclamo de las comunidades de la zona andina” concluyó.

Una madre, un niño y un árbol en un documental sobre la dictadura paraguaya

Una madre, un niño y un árbol en un documental sobre la dictadura paraguaya

«Guapo´ y», el documental de Sofía Paoli Thorme, cuenta la historia de Celsa Ramírez Rodas y su pequeño hijo, presos durante la dictadura de Alfredo Stroessner, la más larga de Latinoamérica.

Guapo’y es un documental que recorre el testimonio de Celsa Ramírez Rodas, quien pasó tres años presa en el campo de concentración del Municipio de Emboscada, en Paraguay, durante la dictadura de Alfredo Stroessner, la más larga en la historia de América Latina. Dirigido por Sofía Paoli Thorne en una coproducción con Argentina y Qatar, el film representará a Paraguay en los Premios Goya 2024.

Sofía Paoli trabajaba para el periódico E’a cuando leyó Canciones de cuna en los campos de Stroessner, un artículo sobre niños que nacieron en prisión en Paraguay durante la dictadura. Allí conoció la historia de Celsa Ramírez Rodas, esposa e hija de perseguidos políticos durante la dictadura de Alfredo Strossner entre 1945 y 1989. Privada de su libertad y sometida a graves torturas, Celsa dio a luz en 1976. Su hijo Derlis Villagra Jr. crecería en la cárcel de Emboscada junto a su madre, su abuela y otros compañeros detenidos, a la sombra de un frondoso guapo’y, un árbol siempre verde típico de la zona, que hoy persiste entre ellos como un símbolo de lucha colectiva.

El vínculo entre maternidad y encierro sacudió la atención de Sofía: «Guardé ese recorte porque sentía que algo tenía que hacerse con esa historia. Después de muchos años, cuando fui mamá, volví a leerlo y ahí me marcó la historia de Celsa. Me hizo sentir que estaba en ese mismo lugar, con mi hijo», recuerda en diálogo con ANCCOM.

En 2015, Sofía y Celsa se encontraron por primera vez y, entre charlas de mate sobre plantas y niños, la amistad entre ambas y el proyecto del film comenzó a tomar forma. La calidad humana de la directora y su equipo le permitió a Celsa atenuar una angustia recurrente a la hora de dar entrevistas: «Sofía se acercó de una manera tan inteligente… hablamos de un montón de cosas, y así se fue dispersando esa tensión que se crea cuando aparecen ciertas preguntas». Pero, además, trasladar su testimonio a la gran pantalla significó un punto de inflexión en su modo de contribuir en la lucha por la memoria: «En cierta medida, yo todavía estaba escondida. Se lleva ese miedo adentro, inconscientemente. Pero cuando salga la película… ¿adónde me escondo? Tuve que tomar otra actitud».

Según recuerda Celsa, Emboscada tenía un patio enorme, con muy pocos árboles. En el centro se erigía un guapo’y inmenso, convertido por ella y sus compañeros en un espacio de solidaridad, encuentro y cultura compartida: «Ahí hacíamos la comida, organizábamos peñas, jornadas de música, teatro, poesía, danza. Con mucha lucha se conquistó ese espacio». Años más tarde y ya en libertad, en una visita a la cárcel se encontraría con que el árbol fue talado, supuestamente con fines de logística y seguridad. «Yo creo, más bien, que lo que querían era ir borrando esas memorias, porque el guapo’y era un símbolo para los 500 presos políticos que estábamos ahí. Presos y presas, niños también. Significaba mucho».

Y es ante estos procesos de olvido que el film Guapo’y se propone volver a sembrar memoria. Sofía Paoli, galardonada con la Biznaga de Plata a la Mejor Dirección del Festival de Málaga, señala que es fundamental visitar esta historia y oír a sus protagonistas para no repetir errores del pasado: «Para nosotros es muy importante mostrar la película en Paraguay porque, lastimosamente, no se habla mucho e incluso se reivindica a nivel político la dictadura de Stroessner». Por su parte Celsa, distinguida por el Senado de Paraguay por su aporte a los Derechos Humanos enfatiza la necesidad de saber para defenderse: «No es fácil. Existe una presión muy fuerte para olvidar lo que pasó, supuestamente con el argumento de que vamos a mejorar ‘pensando en positivo’. Pero resulta que, para pensar en positivo y poder crecer, vos tenés que saber tu historia. Si no conocemos la historia, esta historia que dolió tanto y que perjudicó a tanta gente no sólo en un país sino también a nivel regional… esto no es posible».

En Argentina, la película se estrenará este jueves en el Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635, CABA), el Cine Cosmos (Av. Corrientes 2046, CABA) y el Espacio Cultural Florencio Constantino (Belgrano 1260, Bragado).

La paternidad también tiene derechos

La paternidad también tiene derechos

Las comisiones de Legislación Laboral, Presupuesto y Mujeres y Diversidad dieron dictamen favorable al proyecto que extiende las licencias para personas no gestantes al momento del nacimiento de los hijos. Ahora se trata en el recinto de Diputados.

El proyecto de ley por las licencias de maternidad y paternidad igualitarias obtuvo dictamen en las comisiones y se prepara para ingresar al recinto de la Cámara de Diputados. La propuesta a votar establece 126 días para personas gestantes y adoptantes, y 45 días para no gestantes, sumado a la creación del Sistema Integral de Políticas de Cuidados de Argentina (SINCA).
Las personas no gestantes poseen dos días de licencia luego del nacimiento de un hijo, situación que trajo un reclamo de mayor igualdad y cuidado en los contextos laborales de parte de campañas como “Paternar” o movimientos como “Ni Una Menos”.
Hugo Yasky, secretario general de la CTA, acusó al sistema que “deja a las gestantes sin acompañamiento pleno apenas después del parto”. La ley se encuentra en discordancia con la sugerencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que postula un mínimo de 98 días para la persona al cuidado de los niños recién nacidos.
El diputado del Frente de Todos resaltó la importancia de esta reforma en el ámbito laboral ya que “son derechos de los trabajadores y las trabajadoras que tienen por objeto garantizar el derecho de todos los niños y niñas”, a la vez que opinó que “en América Latina, Argentina es de los países que peores licencias otorgan”.

Las comisiones de Legislación de Trabajo, la de Mujeres y Diversidad, y la de Presupuesto y Hacienda lograron el dictamen para que esta nueva iniciativa ingrese a la Cámara Baja. Yasky comentó que el proyecto se armó con participación de la sociedad, de las organizaciones que representan a los trabajadores y trabajadores, de organizaciones sociales, de cooperativas y del sector empresario.
El exsecretario general de la CTERA sentenció que las reformas laborales aplicadas en la década del noventa tenían “como verdadero objetivo aumentar la rentabilidad empresarial en detrimento de los laburantes. Hoy, en un contexto de aumento de la tasa de empleo, pero caída del salario real, con trabajadores registrados por debajo de la línea de pobreza, las reformas deben ser para mejorar las condiciones laborales y salariales”.
Este proyecto estaba en debate en comisiones desde mayo de 2023, pero recién el pasado 22 de agosto consensuaron un texto para ser tratado en el recinto. Yasky aseguró que este tendrá que “enfrentar las presiones que el lobby empresario ejerce sobre la bancada opositora”, sentenciando que esta dilató los tiempos para la sanción de esta ley.

A fin de lograr un análisis más profundo, la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) analizó el impacto presupuestario que podría tener esta extensión en la Administración Pública Nacional. Los datos arrojaron que el importe total que debería cubrir el Estado Nacional ascendería a 124.634,78 millones de pesos con respecto al actual, lo que equivaldría al 0,074% del PIB esperado para 2023.
Lucía Cirmi Obón, subsecretaria de Políticas de Igualdad en el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad aseguró que el impacto de este proyecto está dirigido a “cerrar la brecha de cuidado y a intentar cerrar la brecha salarial. El sector empresario mostró sus temores, pero fueron cosas fácilmente rebatibles por el impacto positivo de la extensión de licencias». La economista explicó que el financiamiento de las licencias que se extienden está cubierto por la Seguridad Social y los sueldos serían pagados por ANSES; por lo tanto, el empleador contará siempre con un salario disponible para contratar un reemplazo.
Lucía Cirmi confirmó: “Nosotros planteamos que las licencias fueran obligatorias, no transferibles y de plazos similares”. En el proyecto aprobado, los dos primeros puntos quedaron firmes, pero los plazos quedaron con diferencia de 82 días entre sí. “Quizás el horizonte de igualdad está un poco más lejos pero va a ser profundo el cambio”, sostuvo.
La subsecretaria aseguró que la agenda de género está en jaque actualmente. Para esclarecer los dichos de los actores que la menosprecian, afirmó que esta “es para toda la sociedad. Es una agenda económica, anti pobreza y que, en la práctica, le va a hacer mejor a la vida de los varones”.

Contradicciones de los prefectos en el juicio por el asesinato de Rafael Nahuel

Contradicciones de los prefectos en el juicio por el asesinato de Rafael Nahuel

En la segunda semana de audiencias, continuaron declarando miembros de las fuerzas de seguridad. Otra vez la coartada del «enfrentamiento armado».

La familia de Rafael Nahuel durante la audiencia del 16 de agosto. 

El juicio contra cinco miembros del grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina por el asesinato de Rafael Nahuel en Villa Mascardi continúa revelando testimonios contradictorios y detalles cruciales sobre el operativo represivo de aquel 25 de noviembre de 2017. Las declaraciones de la tercera audiencia del proceso apuntan al conocimiento de la identidad de los involucrados y las discrepancias en el armamento utilizado.

El 22 de agosto declararon dos prefectos con roles significativos en el grupo operativo de la Prefectura Naval Argentina involucrado en el procedimiento represivo en la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, en Villa Mascardi. Los prefectos en cuestión son Pablo Rubén Berra y Eric Fabián Blanco.

Berra, quien era el jefe del operativo que culminó en la muerte del joven mapuche, tenía bajo su responsabilidad a un equipo de veinte efectivos. Su misión se originó a partir de la orden del juez federal Guillermo Villanueva, quien los envió al terreno por la denuncia realizada por Parques Nacionales para desalojar a la comunidad originaria, que un mes antes había realizado allí una recuperación territorial.

En su declaración testimonial, Berra dijo que recibió dos órdenes: identificar y detener a cualquier persona que no perteneciera al predio de Parques (debido a que algunas personas habían huido durante el desalojo), y llevar a cabo un reconocimiento del terreno. Berra también estaba encargado de supervisar las armas que portaban los Albatros acusados del crimen. El imputado describió que el primer grupo de tres o cuatro personas subió montaña arriba para cumplir con tales instrucciones.

El abogado de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Sebastián Feudal, recordó a Berra que en una declaración previa durante la fase de instrucción había admitido que el juez Villanueva les “proporcionó fotografías con nombres de personas que debían ser detenidas en caso de ser encontradas».

Los imputados en la audiencia del 16 de agosto. 

El prefecto mencionó que la Prefectura Naval no es idónea para operar en la montaña y su declaración fue aceptada por todas las partes involucradas. Sin embargo, uno de los puntos que no pudo aclarar fue la cantidad y tipo de armas que portaban los Albatros. Berra aseguró que la patrulla que subió a la cima no llevaba subfusiles MP5, aunque en su declaración anterior había mencionado que uno de los uniformados, Carlos Valentín Sosa, estaba equipado con ese tipo de arma. Mariano Przybylski, abogado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, lo confrontó con esta discrepancia.

Berra también tuvo dificultades para precisar la distancia en la que ocurrió el supuesto enfrentamiento. Aunque mencionó que corrió aproximadamente «unos mil metros», esta distancia ubicaría el asesinato de Nahuel fuera de los límites del territorio reclamado por la comunidad.

Consultado por el abogado defensor de tres de los cinco Albatros acusados, Marcelo Hugo Rocchetti, Berra afirmó la existencia de un «enfrentamiento armado», pero no especificó si esta conclusión se basaba en lo que dijeron los uniformados que subieron a la montaña o en los sonidos que escuchó a través de las deficientes comunicaciones por handy.

Tras el asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel el 25 de noviembre de 2017 en Villa Mascardi, y poco antes de que su teléfono celular fuera confiscado por la Justicia, Berra dejó dos mensajes de voz en WhatsApp donde expuso su versión de los hechos. En estos mensajes, afirmó que los mapuches emboscaron a los Albatros, quienes respondieron con maniobras defensivas y tácticas de guerra, incluyendo disparos con armas de gran calibre que arrancaban árboles de raíz. Sin embargo, ninguna de estas afirmaciones pudo ser corroborada durante la investigación del caso.

Armas prohibidas

El segundo testigo en dar declaración en la audiencia del martes fue Eric Blanco, Ayudante de Primera de Prefectura. Sostuvo que de acuerdo al protocolo de acción de la fuerza, no se permite el uso de armas letales en situaciones de persecución. Esta afirmación podría tener un impacto desfavorable en la situación de los miembros de la Agrupación Albatros imputados. Según las pericias y la inspección ocular, el grupo mapuche fue perseguido montaña arriba por los uniformados, quienes efectuaron 130 disparos con munición de plomo.

De acuerdo a su testimonio, en un momento específico de la tarde de ese día, Berra le solicitó que se preparara y lo acompañara para dirigirse al área en conflicto, con el propósito de asistir a sus colegas. Pero Blanco no llegó a cumplir esta orden, ya que se encontró con el grupo de avanzada que había disparado contra los mapuches y se encontraba descendiendo por la ladera.

Durante la primera parte de la audiencia, un grupo de manifestantes volvió a exigir justicia en la entrada del edificio de Tribunales. Orlando Carriqueo, portavoz de la Coordinadora del Parlamento Mapuche de Río Negro, expresó que existe “un sentimiento de injusticia, privilegios, racismo, complicidad, protección y violencia institucional en este juicio”. Señaló que los familiares de Rafael Nahuel no pudieron asistir a la ciudad debido a limitaciones económicas. «No pudieron viajar esta semana», lamentó, mientras criticaba que los prefectos estaban testificando desde la comodidad de sus hogares.

Versiones contrapuestas

Durante la cuarta audiencia del miércoles 23, tres de los testigos que declararon pertenecen a la Prefectura y uno a la Policía Federal. Todos coincidieron en que, a pesar de no haber subido al lugar de los hechos, se produjo un «enfrentamiento con armas de fuego» entre los integrantes de la Agrupación Albatros y los mapuches de la comunidad Lafken Winkul Mapu.

El suboficial Francisco Lezcano afirmó que, desde una distancia imprecisa, logró «escuchar disparos, el sonido de una escopeta, una 9 mm. y un sonido más agudo que podría haber sido una 22». Lezcano, ubicado en la montaña, optó por no dirigirse al punto donde sus colegas solicitaban apoyo a través de las comunicaciones del handy. «Oí los disparos y la voz de (el cabo primero, Sergio) Cavia, quien informaba que estaban bajo fuego, disparos de armas y buscaba autorización para el uso de armas letales», indicó.

El conductor de la Agrupación Albatros, Daniel Alberto Colliard, permaneció en un vehículo en la Ruta 40 y, mediante la radio, escuchó la solicitud de ayuda. Dijo que los uniformados que ascendieron a la montaña le «contaron» que «mientras subían, sintieron lanzas de caña o madera con clavos en la punta, piedras y luego se oyeron disparos».

En contraste, el testigo Diego Brest, también miembro de la Prefectura y presente en Villa Mascardi, aseguró que no escuchó disparos ni fue informado por sus colegas que subieron a la montaña. Interrogado por el auxiliar fiscal, Juan Manuel García Barrese, si escuchó disparos a través de la radio, respondió de manera firme: «No». Ante la pregunta siguiente sobre si escuchó disparos en general, reiteró: «No».

Otro punto clave de las declaraciones giró en torno al conocimiento de los Albatros sobre la identidad de las personas en el lugar. Las preguntas del abogado Feudal, revelaron que los miembros de la fuerza sabían que los ocupantes del terreno en disputa con Parques Nacionales eran mapuche. De hecho, Lezcano arriesgó que «se dio cuenta» de que los mapuche «no eran argentinos». Llegó a esa conclusión porque durante la incursión en el territorio, una mujer les gritó «en forma de burla, ‘éstos que vienen a defender su país'».

Lezcano explicó: «Porque una persona que es de la República nos va a decir esas cosas. No me parece normal para mí, no es normal que una persona del territorio diga esas cosas».

Por su parte, el prefecto Diego Brest en su testimonial también reconoció que sabían que las personas a desalojar eran mapuche, aunque inicialmente lo negó. Fue interrogado por el abogado querellante en representación de la familia, Rubén Marigo: «¿Sabían a quién iban a desalojar, quiénes eran?», «No, yo no. No recuerdo que lo supiéramos», dijo el uniformado.

Sin embargo, luego de recordar que en la instrucción se refirió a los mapuches como «indios» o «algunos indios», le volvieron a preguntar: «¿Por qué los llamó indios?». Brest respondió: «Así había escuchado yo (que los llamaban) cuando llegamos a Bariloche (…) Ahí dijeron que teníamos que desalojar a unos indios, que eran los mapuches». Aclaró que había escuchado a sus colegas de la Prefectura decir eso.

También declaró Matías Juan Solá, integrante del grupo GEOF de la Policía Federal, quien participó en el desalojo del 23 de noviembre de 2017 y la inspección ocular del 7 de diciembre, custodiando al juez Gustavo Villanueva.

Todos los testigos pertenecientes a esa fuerza que declararon hasta ahora en el juicio mantuvieron un relato que exime al cabo primero Francisco Javier Pintos, de cuyo subfusil MP5 salió el disparo que mató a Rafael Nahuel, según la primera pericia balística realizada poco después del asesinato. Colliard afirmó que Pintos tomó su MP5 del vehículo una vez que descendió de la montaña, pero no pudo explicar por qué lo hizo ni con qué propósito. Hasta ahora, ninguno de los testigos -ni Pintos en interrogatorio ni en instrucción- ha dado razones sobre la falta de más de 50 proyectiles de los cargadores de su MP5 y su pistola Beretta 9 mm.

La próxima semana habrá dos nuevas audiencias -los martes y miércoles- con la previsión de testimonio de otros siete miembros de fuerzas de seguridad. Según la disposición del Tribunal Oral Federal, se realizarán dos sesiones por semana. Se prevé que esta fase del juicio, en la que inicialmente están citados 92 testigos, dure entre un mes y medio y dos. Afuera del edificio del Tribunal Oral Federal, una manifestación incluyó a grupos como la CCC (Corriente Clasista Combativa) y el FOL (Frente de Organizaciones en Lucha), junto a representantes de la comunidad mapuche, en apoyo a la familia Nahuel Salvo para que obtenga justicia por el asesinato de su hijo, Rafita.