Por Emilio Carbone
Fotografía: TELAM

«Guapo´ y», el documental de Sofía Paoli Thorme, cuenta la historia de Celsa Ramírez Rodas y su pequeño hijo, presos durante la dictadura de Alfredo Stroessner, la más larga de Latinoamérica.

Guapo’y es un documental que recorre el testimonio de Celsa Ramírez Rodas, quien pasó tres años presa en el campo de concentración del Municipio de Emboscada, en Paraguay, durante la dictadura de Alfredo Stroessner, la más larga en la historia de América Latina. Dirigido por Sofía Paoli Thorne en una coproducción con Argentina y Qatar, el film representará a Paraguay en los Premios Goya 2024.

Sofía Paoli trabajaba para el periódico E’a cuando leyó Canciones de cuna en los campos de Stroessner, un artículo sobre niños que nacieron en prisión en Paraguay durante la dictadura. Allí conoció la historia de Celsa Ramírez Rodas, esposa e hija de perseguidos políticos durante la dictadura de Alfredo Strossner entre 1945 y 1989. Privada de su libertad y sometida a graves torturas, Celsa dio a luz en 1976. Su hijo Derlis Villagra Jr. crecería en la cárcel de Emboscada junto a su madre, su abuela y otros compañeros detenidos, a la sombra de un frondoso guapo’y, un árbol siempre verde típico de la zona, que hoy persiste entre ellos como un símbolo de lucha colectiva.

El vínculo entre maternidad y encierro sacudió la atención de Sofía: «Guardé ese recorte porque sentía que algo tenía que hacerse con esa historia. Después de muchos años, cuando fui mamá, volví a leerlo y ahí me marcó la historia de Celsa. Me hizo sentir que estaba en ese mismo lugar, con mi hijo», recuerda en diálogo con ANCCOM.

En 2015, Sofía y Celsa se encontraron por primera vez y, entre charlas de mate sobre plantas y niños, la amistad entre ambas y el proyecto del film comenzó a tomar forma. La calidad humana de la directora y su equipo le permitió a Celsa atenuar una angustia recurrente a la hora de dar entrevistas: «Sofía se acercó de una manera tan inteligente… hablamos de un montón de cosas, y así se fue dispersando esa tensión que se crea cuando aparecen ciertas preguntas». Pero, además, trasladar su testimonio a la gran pantalla significó un punto de inflexión en su modo de contribuir en la lucha por la memoria: «En cierta medida, yo todavía estaba escondida. Se lleva ese miedo adentro, inconscientemente. Pero cuando salga la película… ¿adónde me escondo? Tuve que tomar otra actitud».

Según recuerda Celsa, Emboscada tenía un patio enorme, con muy pocos árboles. En el centro se erigía un guapo’y inmenso, convertido por ella y sus compañeros en un espacio de solidaridad, encuentro y cultura compartida: «Ahí hacíamos la comida, organizábamos peñas, jornadas de música, teatro, poesía, danza. Con mucha lucha se conquistó ese espacio». Años más tarde y ya en libertad, en una visita a la cárcel se encontraría con que el árbol fue talado, supuestamente con fines de logística y seguridad. «Yo creo, más bien, que lo que querían era ir borrando esas memorias, porque el guapo’y era un símbolo para los 500 presos políticos que estábamos ahí. Presos y presas, niños también. Significaba mucho».

Y es ante estos procesos de olvido que el film Guapo’y se propone volver a sembrar memoria. Sofía Paoli, galardonada con la Biznaga de Plata a la Mejor Dirección del Festival de Málaga, señala que es fundamental visitar esta historia y oír a sus protagonistas para no repetir errores del pasado: «Para nosotros es muy importante mostrar la película en Paraguay porque, lastimosamente, no se habla mucho e incluso se reivindica a nivel político la dictadura de Stroessner». Por su parte Celsa, distinguida por el Senado de Paraguay por su aporte a los Derechos Humanos enfatiza la necesidad de saber para defenderse: «No es fácil. Existe una presión muy fuerte para olvidar lo que pasó, supuestamente con el argumento de que vamos a mejorar ‘pensando en positivo’. Pero resulta que, para pensar en positivo y poder crecer, vos tenés que saber tu historia. Si no conocemos la historia, esta historia que dolió tanto y que perjudicó a tanta gente no sólo en un país sino también a nivel regional… esto no es posible».

En Argentina, la película se estrenará este jueves en el Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635, CABA), el Cine Cosmos (Av. Corrientes 2046, CABA) y el Espacio Cultural Florencio Constantino (Belgrano 1260, Bragado).