Marchar por el milagro del trabajo

Marchar por el milagro del trabajo

Con más de media población sumida en la pobreza, una nueva marcha de San Cayetano a Plaza de Mayo tuvo una fuerte impronta opositora a las políticas de Javier Milei. Organizaciones sociales, sindicales y partidarias repudiaron los despidos y las políticas de ajuste.

En la esquina del Cabildo descansaba un hombre con la mirada perdida y sin zapatillas. En esta cruda mañana de invierno, lo único que tenía era una remera de manga corta y jeans gastados. “Una ayuda, por favor”, deslizaba una pila de abrigos entre las columnas de la Catedral Metropolitana. Algunos sindicatos cruzaban Sáenz Peña con las cañas de las banderas al hombro hacia una Plaza de Mayo adornada con pasacalles que imploraban “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”.

La nueva marcha de San Cayetano llenaba la Plaza y las calles aledañas. “No es un 7 de agosto cualquiera porque estamos viviendo un momento de crisis económica y social muy importante, que está afectando a todos los sectores de la sociedad con el 55 por ciento de pobreza y más del 20 por ciento de indigencia”, describió Alejandro Gramajo, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). Según la Encuesta Permanente de Hogares la pobreza afecta a una de cada dos personas, y una de cada cinco es indigente. Sólo en los últimos tres meses la pobreza subió 10 puntos.

“Hoy centenares, miles de argentinos y argentinas están perdiendo el trabajo. Son más de 600.000 los trabajos formales que se perdieron en estos meses y eso supone una situación muy compleja en lo social. Se va degradando día a día. Así que me parece que esta marcha tiene que ser un llamado muy fuerte de atención, porque hoy no sólo el hambre es un gran problema en Argentina, sino también el trabajo. Estamos volviendo a situaciones que nunca creímos que íbamos a volver, previas al 2001”, subrayó Juan Manuel Abal Medina, politólogo y exjefe de Gabinete de Cristina Kirchner. “Este gobierno se tiene que despertar y el pueblo tiene que despertar para decir ‘hasta acá’. Hoy puede ser un buen día para eso”, agrega mirando con una sonrisa a las columnas de la Confederación General del Trabajo (CGT) y del Movimiento Evita que se aproximaban.

Con una sombra en la mirada, Abal Medina reflexionaba: “Es central de parte nuestra reconocer cuando nos equivocamos: hicimos un muy mal gobierno y estuvimos muy lejos de cumplir con las expectativas. Un gobierno peronista no puede definirse como tal si no mejora la vida de la gente, si no genera mayor distribución del ingreso y fallamos en lo principal. Hay que reconocer los errores para que la sociedad vuelva a creer en nosotros. No seguir hablando como que todos los problemas empezaron el 10 de diciembre, porque todo el mundo sabe que no es así. Milei es una consecuencia de nuestros errores, sino nunca hubiera llegado a la presidencia. Después, hay que pensar un programa. No creo que baste que estemos juntos y que seamos peronistas, sino que hace falta empezar un programa de gobierno que presente una alternativa real para la sociedad”.

Desde otra columna, tiraban papeles al aire mientras se incorporaban a la Plaza: “No hay paz sin pan ni trabajo. Luchemos para que se vayan”. Walter Correa, ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, estaba entre los manifestantes bonaerenses. “Estamos acompañando al pueblo trabajador en este proceso nefasto del gobierno de Milei. Somos parte del trabajo, somos parte de la producción como parte de la provincia de Buenos Aires, encabezada por el gobernador Kicillof y nos oponemos firmemente a estas políticas”, insistía mientras abrazaba a sus compañeros.

Ingrid Manfred, secretaria general de la Junta Interna de ATE ex-Ministerio de Desarrollo Social, estaba bajo una sombra. “Es muy significativo estar acá con la consigna paz, pan y trabajo, histórica para los trabajadores y trabajadoras. Nosotros como trabajadores organizados en ATE venimos atravesando desde el 10 de diciembre esta decisión de exterminar la política pública, acompañada con el despido de 1.600 compañeros, que implica el desmantelamiento del acompañamiento que brindamos a los sectores más vulnerables. Éramos un ministerio que trabajaba justamente con quienes hoy no tienen pan, no tienen trabajo”, decía mientras los ojos se le llenaban de lágrimas.

“Al ejercicio permanente de crueldad de este gobierno estamos respondiendo con organización y con solidaridad de los trabajadores. Sabemos que este plan siniestro de gobierno va a seguir avanzando y profundizando sus medidas y que, por desgracia, eso va a significar más desempleo, más desocupación, más angustia, más gente en situación de calle y más gente que va a engrosar las filas de desocupados. Hoy es una jornada para decirle basta a Milei, basta a esta Ley Bases que también vulnera ampliamente a todos los trabajadores y trabajadoras y particularmente a nosotros los trabajadores del Estado que vimos finalizado ayer con su reglamentación nuestro derecho de estabilidad laboral”, alcanzó a decir Manfred antes de que la invada un sollozo. Otra bandera exclama: “Gobernar es crear trabajo… ¡lo demás es puro cuento!”.

Desde un stand de la CTA Autónoma, Viviana invitaba con un megáfono a firmar contra el DNU 70/23. Su compañera, Norma, milita desde joven: “En estas baldosas está mi ADN. La historia se construye en la calle”. Su vida personal la recuerda atravesada por diferentes protestas, ahora siente que la discusión política no sólo no se promueve, sino que da vergüenza. En la dictadura militar, desapareció a su marido. “Cuando asumió Milei me sentí peor que cuando asumió Macri, pero igual de desesperanzada. No nos tiene que ganar la angustia. En estos momentos tenemos que encontrar a otros para refugiarnos y no estar solos”, decía entre sorbo y sorbo de mate.

En la mitad de la Plaza, Juan sostenía un globo del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos. “No se aguanta más. Yo tengo trabajo, pero cada vez está más difícil”, decía mientras relojeaba las distintas esquinas. Temía que vuelvan a reprimir. Todavía recordaba el gas y cómo corrió en las marchas anteriores. Es un miedo compartido. La pesadumbre espesa el aire, pocos grupos tienen batucadas y son menos aún los que cantan, casi no hay niños ni adolescentes.

Laura Lonati, coordinadora del Área de Salud Colectiva de Libres del Sur y de la construcción de indicadores populares en el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, organizaba qué carteles pegar en el stand. “El tema de la malnutrición es un problema del presente de estos niños y niñas. No es como decíamos antes que si no comemos en el futuro, en la edad adulta, no vamos a desarrollarnos bien. Hoy es lamentablemente la puerta de entrada a enfermedades crónicas, como la hipertensión y la diabetes, que se están presentando a temprana edad”, advertía. En los carteles se mostraba en un mapa lo que significan los porcentajes de pobreza y exigían “políticas para frenar la inseguridad alimentaria e indigencia”.

“Hay un combo muy peligroso: tenés la dificultad para el acceso a la atención de salud por la deuda sanitaria que hay en nuestros barrios y por otro lado la falta de ingresos de la familia, que no les permite acceder a una canasta con nutrientes esenciales. Cada vez va a deteriorar más la calidad de vida de esos niños, niñas, adolescentes y de los adultos fundamentalmente”, explicaba. “Violencia es el hambre. Milei y Pettovello repartan los alimentos” imploraba uno de los carteles: si no llegan alimentos secos, los comedores tienen que hacer lo imposible para conseguir alguna calidad nutricional. 

“¿A dónde están repartiendo eso, compa?” susurró una señora determinada a comer guiso. El Frente Popular Darío Santillán llevó cuatro ollas a la Plaza, pero rápidamente se terminaron. La gente armaba dos largas filas que llegaban hasta mitad de la Plaza. “La necesidad está a la vista. Nos quedamos cortos”, relató Vani, militante del Frente. “Tuvimos que abrir al barrio la olla que hacíamos para nuestros trabajadores en Constitución. Es importante la consigna que nos trae San Cayetano. Todos piden trabajo y más hoy por hoy que sabemos que no hay trabajo, no tenemos techo y la situación con los comedores es también muy precaria con las persecuciones que venimos teniendo. Demostramos realmente que hay necesidades, que los comedores no son fantasmas, que realmente existimos”, Vani masticaba las palabras con bronca.

“Este Gobierno nos tiene que devolver los puestos de trabajo que nos quitó y la parte de los salarios que en nombre del superávit nos robó. San Cayetano nunca tuvo tanto trabajo”, apuntó Rodolfo Aguiar, el secretario general de ATE. Al lado de las banderas de la Corriente Clasista y Combativa, Rosa Flores, encargada de un comedor de Zona Norte, parecía preguntarse cuántos milagros puede hacer San Cayetano. Cada día más gente no puede garantizar su alimentación y se acerca al merendero, tiene que ayudar a sus hijos a poder sostenerse porque “si no, no les alcanza. Nuestra casa ya no es nuestra casa porque lo que hay que pagar de servicios es una barbaridad, no te podés enfermar porque los medicamentos están caros… La clase media va a desaparecer. Mis hijos trabajan, pero uno de ellos tuvo que volver a casa con su esposa y sus hijos. Como en la pandemia, tenemos que compartir la comida”, precisaba con desesperación. 

“Realmente me da mucha tristeza porque nuestro país no tiene que pasar hambre: acá tenemos la carne, la leche, hay de todo en nuestro país. Esto pasa por una decisión política”, tragaba con un enojo agrio Rosa. Bajo tierra, en los pasillos del subte porteño, entre dibujos tangueros, dos hombres de entre treinta y cuarenta años dormían, desamparados en la nueva Argentina de la libertad. La pregunta de cuál es el país que queremos reposaba entre la representación de postal y el retrato crudo de una crisis.

“Con estas políticas están matando a millones de argentinos…” se escuchaba entre los bombos las palabras del escenario. Desde allí, exclamaban: “¡U-ni-dad de los trabajadores! Y al que no le gusta/ ¡se jode, se jode!”. Desde Congreso seguían llegando las columnas de quienes venían caminando desde Liniers. “Si de verdad quieren ‘libertad, carajo’, ¡tierra, techo y trabajo!”, agitaba La Poderosa. Un pueblo con fé en los santos y en la lucha no se rinde: llena plazas y conquista derechos.

“El presidente está para gobernar no para violar la Constitución”

“El presidente está para gobernar no para violar la Constitución”

El abogado laboralista y exdiputado Héctor Recalde reflexiona sobre las medidas que el Gobierno nacional impulsa para reformar los derechos laborales. La jornada de 12 horas, la vuelta de los ticket canasta y la jubilación a los 75. Cuando el trabajador se convierte en colaborador.

Héctor Recalde, especialista en derecho laboral y exdiputado nacional por el Frente para la Victoria entre 2005 y 2017, analiza la reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei y los cambios que han surgido desde la aprobación de la Ley Bases. El abogado reflexionó sobre la reaparición de medidas económicas de los noventa y llamó a no bajar los brazos.

 

¿Qué opina sobre las modificaciones laborales que introduce la Ley Bases?

Es una derivación del pensamiento del presidente de la nación. Cuando a Milei se le preguntó por la justicia social, dijo que era “sacarle a uno para darle otro”. La justicia social está incorporada con jerarquía propia de la Constitución Nacional, el pueblo eligió al presidente para gobernar no para violar la Constitución. En el trasfondo, estas medidas (tanto la Ley Bases como otras propuestas más recientes), apuntan  a una palabra difícil de pronunciar: la deslaboralización, es decir, pretenden que la relación en el empleo entre un trabajador o una trabajadora y un empleador no se rijan por la ley laboral sino por el Código Civil y Comercial. El lenguaje los traiciona o los deja al desnudo. Ellos hablan de colaboradores en la Ley Bases, pero los trabajadores no colaboran. Uno colabora con la salud pública o con obras benéficas, etcétera. El trabajador no colabora, trabaja. Pero no solamente eso, sino que además ese supuesto colaborador podría nombrar a su vez tres colaboradores, están violando hasta el sentido común. En la actualidad, existe el periodo de prueba y es de tres meses porque es un hándicap que se le da al empleador porque durante esos tres meses puede despedir sin pagar indemnización y en algunos casos están a prueba durante un año. Yo trato de usar el humor en la lucha por la vida, sostengo que si un empleador necesita un año para saber si el trabajador es apto o no al que hay que despedir por inútil, es al empleador.

 

¿Con qué herramientas cuentan los trabajadores para hacerle frente a esta ley?

La herramienta está, la tienen a disposición. Nosotros tenemos millones de trabajadores que no están registrados, cada uno de ellos tiene el derecho de hacer una acción judicial para que se regularice esa situación. Sin embargo, cuando uno realiza esas estadísticas en los tribunales del trabajo se ven que jamás realizaron juicios por despido, evidentemente hay temor en los trabajadores por reclamar por distintas razones. Estás trabajando por temor al despido y ese temor se prolonga porque existe el miedo a que luego un empleador pida informe y le digan “este tuvo el atrevimiento de hacernos juicio” y no lo contraten. Es muy indigno vivir en una sociedad en la que una persona tenga miedo de reclamar lo que corresponde. Son importantes los medios para que uno pueda informar y comunicar a los trabajadores que estas medidas están violando sus derechos porque el dueño de la acción es el trabajador que es el perjudicado. El abogado laboralista lo que hace es informar y ponerse a disposición pero la acción la tiene el trabajador, la trabajadora. “El trabajo dignifica” no es un dicho vacío es cierto, la persona que está trabajando y percibe un salario siente dignidad con lo que hace, está reconocido por la sociedad. Cuando se habla de mercado de trabajo, hay un ejemplo claro: los recursos humanos, si son humanos no son recursos, el lenguaje revela también la ideología. Por supuesto que uno vive en una sociedad donde hay una economía de mercado y las relaciones son entre el capital y el trabajo.

Yo trato de usar el humor en la lucha por la vida, sostengo que si un empleador necesita un año para saber si el trabajador es apto o no al que hay que despedir por inútil, es al empleador.

Héctor Recalde

Cómo ve el hecho de que el gobierno inicie el blanqueo de capitales y que nuevos trabajadores deban pagar el impuesto a la ganancia?

Hay que cambiarle el nombre al impuesto a la ganancias -esto lo aprendí de un tributarista-, se tendría que llamar impuesto a altos ingresos. Porque sin impuestos, el Estado no funciona y nosotros creemos en el rol del Estado. La discusión es a partir de qué ingreso se tiene que pagar impuesto a los ingresos. El blanqueo siempre es una cosa que uno lo ve con antipatía, blanquean no tener trabajadores registrados, blanquean las deudas, es un blanqueo muy oscuro.

 

Se intentó instalar la discusión sobre la implementación de una jornada laboral de 12 horas, la vuelta de los tickets canasta y llevar la jubilación a partir de los 75 años ¿Cree que se puede llevar a cabo esas medidas? 

Se repite la historia macrista. Sturzenegger y Caputo son dos rockstar de Macri, están de vuelta con la experiencia que tuvimos en ese momento. Lo importante es no aumentar la desazón. Todas estas medidas chocan contra la Constitución Nacional y violan los derechos de los trabajadores. Lo que uno hace es informar derechos y la información es un principio básico, la información es poder, por eso, los medios como ANCCOM son muy útiles porque suministran la información y eso empodera a la sociedad ya que somos sujetos de derecho. Ahora están avanzando con un proyecto que tiene que ver con algo que me resulta muy caro, yo fui autor del proyecto que eliminó los llamados tickets canasta y que vuelva ese sistema es una regresión por donde lo mire. A mí no me gusta ser autorreferencial pero con  la vuelta de los tickets canasta es como que me quieran secuestrar un hijo, porque yo peleé mucho en contra del sistema del ticket canasta. Me quisieron sobornar (n.d.r: se refiere al intento de soborno durante el tratamiento de esa ley que finalmente se apropbó en 2007). Hice la denuncia, hubo una condena contra uno de los actores, puse mucho empeño en eso y la posible vuelta me resulta triplemente angustiante.

 

Desde distintos sectores se hablaba de que era necesario una reforma laboral ¿Usted considera que era necesaria una reforma laboral? ¿Cuál reforma considera más justa para preservar los derechos de los trabajadores y para generar trabajo?

Sí, pero no con el signo de estos reformistas. La reforma laboral tiene que ver con disminuir la jornada de trabajo, además la disminución laboral está probado científica y empíricamente aumenta la productividad y disminuye los accidentes de trabajo. Sin embargo, no lo logramos. La regulación de la jornada del trabajo tiene casi 100 años, yo fracasé, fui 12 años diputado nacional, presenté proyectos y no logré que se bajara ni una hora. Yo comencé con un proceso gradual porque soy partidario de que así son más fáciles de implementar. Mi proyecto era bajar de 48 a 45 horas cuando en la realidad hay muchos hombres y mujeres que trabajan 9 horas por día durante cinco días y no lo logré y éramos oficialistas. En esos gloriosos12 años también conseguimos muchas cosas, no me estoy resignando, hay muchos proyectos míos que se convirtieron en Leyes. Creo que la constitución política del Parlamento actual ofrece mucha dificultad para lograrlo, pero en algún momento se podrá. Hoy las relaciones de fuerzas políticas me parece que nos niegan esa posibilidad pero no hay que resignarse. Es muy importante participar en las cosas públicas, no olvidarnos que somos actores sociales y que tenemos derechos.

 

La industria del videojuego ataca de nuevo

La industria del videojuego ataca de nuevo

La exposición Indie Dev Argentina se llevó a cabo el fin de semana en el Centro Cultural de la Cooperación. Reunió a profesionales de la industria, fanáticos y estudiantes. Un negocio que crece y ofrece fuentes laborales a numerosas disciplinas.

 La exposición de videojuegos nacionales Indie Dev Argentina fue un éxito de público. Las charlas se ofrecieron con las salas llenas.El espacio más concurrido durante toda la jornada fue el que ofrecía la posibilidad de probar juegos durante 15 minutos, en el tercer piso del Centro Cultural de la Cooperación. La fila se extendía por las escaleras hacia abajo, y al terminar la jornada quedó gente que no pudo testear los videos. Los estudios que se postularon para mostrar sus juegos fueron 48, de los cuales 12 fueron los elegidos para presentarse en el evento.

Si bien la mayoría de las personas que participaron del evento eran profesionales o estudiantes de programación, ingeniería informática o desarrollo de videojuegos, existen muchos otros perfiles profesionales que se necesitan en esta industria. Durgan Nallar, escritor y consultor de diseño de juegos y narrativa transmedia,explicó que hacer videojuegos no consiste sólo en programar , sino que se necesitan muchas disciplinas artísticas y tecnológicas que trabajen juntas. “Tenés gente que escribe cuentos o novelas y no tiene idea de que pueden escribir el guion para un videojuego. Lo mismo sucede con músicos, diseñadores gráficos , o gente de marketing. La programación es solo una de las partes”, dijo Nallar.

El crecimiento de esta industria ofrece un panorama cada vez más variado. Si bien los videojuegos más populares corresponden a la categoría de entretenimiento, cada vez tienen más protagonismo los serious games, es decir juegos que tienen como base al entretenimiento pero el principal objetivo es otro. En la charla dedicada a este tipo de juegos se explicó que los juegos son arte y son una herramienta útil para transmitir mensajes, pero que además tienen la particularidad de poder generar empatía, porque al estar en el lugar de un personaje uno tiene que decidir y hacerse cargo de lo que le pasa a ese personaje. 

En el caso de las empresas pequeñas y medianas, alrededor de un 70% de lo que producen se vende a mercados del exterior, siendo los principales destinos Estados Unidos y Canadá. 

A su vez, se observa el fenómeno conocido como gamificación, el cual sucede cuando la lógica de los juegos es incorporada en ámbitos que no son propiamente del juego, como por ejemplo en la educación o en espacios laborales. Entre las funciones más difundidas de los juegos serios están las funciones educativas , publicitarias y de entrenamiento. Pero también hay otras menos conocidas . Por ejemplo, en la charla exhibieron un videojuego especialmente hecho  para pacientes  con quemaduras graves. Durante las curaciones hay procedimientos que deben hacerse sin anestesia, lo cual genera mucho dolor y trauma. El videojuego en cuestión lo que hace es, a través de la realidad virtual, ofrecer al paciente un foco de atención distinto y lo coloca en un entorno que se percibe como diferente al que realmente está. También hay videojuegos creados para personas con otro tipo de dolencias o condiciones de salud.

Otro de los temas que vienen revolucionando la industria del videojuego es la participación cada vez mayor de mujeres. Valeria Colombo fue una de las oradoras durante el evento. Colombo es programadora e integra el colectivo Women in games. “Cuando arranqué, hace quince años, venías a un evento como este y éramos tres mujeres, hoy hay casi paridad . En programación, que es el área en la que estoy yo, seguimos siendo muy poquitas. Pero está bueno que haya mujeres involucradas en la industria. Porque para hacer videojuegos vas a crear un personaje y está bueno que haya diversidad en los equipos. Si tenés un equipo de hombres haciendo un personaje femenino no va ser realista, y si tenés un equipo de mujeres haciendo un personaje masculino no va a ser realista”.

El tamaño de la industria de videojuegos en la Argentina era de unos 91.545.600 de dólares en el año 2023, según datos publicados por el Observatorio de la Industria argentina de Videojuegos de la Universidad Nacional de Rafaela. El sector viene teniendo un crecimiento exponencial a nivel mundial. Este incremento se hizo evidente en los años del confinamiento. En nuestro país, se calcula que un 34% de las empresas abocadas a esta actividad comenzó a funcionar entre el 2020 y el 2023 y emplean más de 1.600 profesionales. En este mismo periodo el 50% de los estudios pudo lanzar su primer videojuego. En el caso de las empresas pequeñas y medianas, alrededor de un 70% de lo que producen se vende a mercados del exterior, siendo los principales destinos Estados Unidos y Canadá. 

Muchos de los profesionales que participaron en el evento coincidieron en señalar que la industria tuvo un crecimiento muy pronunciado durante la pandemia, pero que una vez superada la etapa del confinamiento hubo una retracción.

Fernando Espósito, CEO del estudio Sureksu, uno de los que presentaban su juego, contó que el panorama económico internacional es lo que más les afecta porque esta es una industria que exporta. A diferencia de una película que debe pasar por controles de contenido y  calificación , los videojuegos pueden publicarse en tiendas virtuales sin mayores restricciones, teniendo que cumplir solo con algunos trámites. “Cuando pasó la pandemia todo eso que había crecido se retrajo, eso llevó a que cierren muchos estudios y proyectos. Nosotros también hacemos proyectos para terceros y esa pata se nos ha caído por completo, estamos esperando que haya un cambio”, explicó.

En una de las charlas, Ezequiel Heyn, cofundador de Purple Tree y vice presidente de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentina, señaló que en la actual situación del mundo, con dos guerras que generan sus consecuencias en el día a día, hay una retracción de la economía. Pero agregó que al mismo tiempo, cuando hay este tipo de dificultades, los inversores pueden volcar su atención en los mercados emergentes.

También sostuvo Heyn que en la actualidad hay un cambio de paradigma por el cual los bancos están empezando a considerar a los sectores de la tecnología y de los videojuegos como opciones viables para ofrecer tasas y créditos especiales.

Sobre la cuestión de la financiación, en la exposición sobre cómo hacer videojuegos en la Argentina, Durgan Nallar señaló la importancia de invertir en capacitación financiera. En cuanto al futuro próximo de la industria , Nallar expresó una expectativa prometedora. Destacó que en los últimos cinco años la evolución ha sido muy notoria. Según explicó esto se debe en parte a la disponibilidad cada vez mayor de herramientas de software para desarrollar juegos y en  parte a que hay cada vez más centros de capacitación, al punto de haber carreras en universidades nacionales dedicadas a esta actividad.
“Venimos de un proceso en el que somos generalistas y tenemos que ir hacia una especialización de las diferentes áreas que conforman un videojuego, eso va a hacer que la industria madure poco a poco -aseguró Nallar-. La industria del videojuego crece a pesar de las crisis globales. Crece porque es una pasión y porque es un medio de comunicación que combina arte y tecnología”.
Los trabajadores de Télam seguirán informando y conservan todos sus derechos laborales

Los trabajadores de Télam seguirán informando y conservan todos sus derechos laborales

Vuelven a trabajar tras 128 días de acampe. La Policía Federal retiró las vallas que impedían el ingreso a la agencia y el miércoles podrán retomar sus tareas en el marco del convenio colectivo. Continúan luchando por que no se desdoble en dos organizaciones, una destinada a la publicidad y otra al periodismo.

Tras 128 días ininterrumpidos de acampe en las puertas de las oficinas de la agencia de noticias y publicidad Télam, los trabajadores de prensa volverán a sus tareas laborales a partir del miércoles. Se hará teniendo presente el convenio colectivo, las condiciones laborales y los derechos adquiridos.

El rol de Télam

“Télam es importante para la Argentina porque no solamente da una información plural y diversa, sino que lo hace con una agenda y un contenido distinto respecto de los medios privados. Trata temáticas que la mayoría de los medios privados no publica porque no responden a sus intereses políticos o comerciales, o porque están alejados, si es algo que ocurre en una provincia que está lejana de las ciudades centrales”, señala Andrea Delfino, periodista y delegada de Sipreba (Sindicato de Prensa de Buenos Aires), sobre la importancia de la presencia de la agencia en el país.

En ese sentido, la lucha no se circunscribe únicamente a retornar a las oficinas; sino que también se traslada a la necesidad de mantener una agencia pública de noticias. Télam se caracteriza por su federalismo: llega, a diferencia de los grandes medios privados, a todos los rincones del país y su cobertura informativa no se reduce únicamente a los acontecimientos de la Ciudad de Buenos Aires. En este sentido, Delfino destaca la presencia de los periodistas gráficos en todo el territorio nacional, permitiendo tener una visión de un contenido final que no está gestado solo desde Buenos Aires. También señala que Télam es garante de la soberanía informativa con información a los medios más chicos y más alejados de las grandes zonas urbanas. “Télam -dice la periodista- es importante para el país porque es proveedor mayorista de contenidos y distribuidor de la pauta publicitaria.” Por lo tanto, su labor resulta indispensable. Por eso, la delegada de Sipreba cree que se ha atacado a la agencia como blanco durante todo este tiempo.

El silenciamiento como política de Estado

Durante la apertura de las sesiones legislativas, el pasado 1 de marzo, el presidente Javier Milei anunció en cadena nacional el cierre de Télam. Dos días después, la policía valló el ingreso a los lugares de trabajo. Al día siguiente, delegados de la Comisión Interna y la conducción de Sipreba iniciaron acampes en las sedes de Capital Federal con el objetivo de resguardar el patrimonio público y visibilizar la lucha para volver a los lugares de trabajo.

Durante los cuatro meses transcurridos la agencia permaneció silenciada, cerrando el servicio que proveía a más de 800 clientes y dando de baja el portal web. En contraposición, para hacer frente a la situación, los trabajadores lanzaron el portal Somos Télam para continuar informando los conflictos gremiales y sociales que permanecen ajenos a los medios masivos de comunicación.

¿Y ahora?

El 1 de julio se decretó que Télam se reconvertirá en APESAU, una sociedad anónima que se encargará solamente de una de sus dos funciones principales: la publicitaria. Al respecto, desde Sipreba sostuvieron la importancia de que la agencia continúe siendo una única empresa “Ya que el rol periodístico y publicitario forman parte de una misma unidad conceptual para garantizar la soberanía informativa y una comunicación federal y plural”, señala un comunicado del Sindicato.

En este sentido, el comunicado destaca que el sindicato continuará luchando por la defensa de los medios públicos y del derecho al acceso a la información de toda la sociedad para mostrar lo que los grandes medios censuran, las luchas de nuestro pueblo por la soberanía, contra el ajuste y por sus derechos en cada rincón del país. “Nosotros desde el primer día estamos trabajando para volver a trabajar. Trabajamos con el portal. Trabajamos con la permanencia en los acampes durante 128 días, las 24 horas. Trabajamos visibilizando la importancia de Télam. Trabajamos recolectando firmas de la ciudadanía en apoyo a la continuidad y todo lo visto lo hicimos porque somos un colectivo que está convencido de cuál es el rol de la agencia”, enfatiza Delfino.

Mientras tanto, los trabajadores esperan con cautela el retorno a sus lugares de trabajo en las distintas sucursales. “Cuando la lucha y la convicción es colectiva y está por encima de la individual se logran pasos positivos para quienes trabajan, en este caso en Télam”, destaca Delfino. “En unidad -concluye el comunicado de Sipreba-, seguiremos diciendo: los medios públicos se defienden, la patria no se vende.”

El guiso de los despedidos

El guiso de los despedidos

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) organizó una olla popular para protestar contras las cesantías masivas que el gobierno de Javier Milei lleva adelante en la administración pública. Casi 25.000 trabajadores ya perdieron su empleo en el Estado.

Una nueva ola de despidos sacudió al sector público durante el último fin de semana. Nuevamente, miles de contratos de empleados estatales vencieron luego de la última extensión por tres meses, segunda prórroga que se les brindó luego desde el inicio del Gobierno de Javier Milei. El exministerio de Mujeres, Género y Diversidad y Organismos de Derechos Humanos fueron los más perjudicados.

Frente a esto, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), reunida en asambleas durante la jornada de ayer, decidió llevar adelante un paro nacional durante este jueves, acompañado de una olla popular realizada en Plaza de Mayo.

De esta manera, cerca del mediodía comenzaron a llegar uno a uno los trabajadores de los distintos ministerios y secretarías, junto con sus delegados y delegadas. Una de las últimas delegaciones en arribar fue la del exministerio de Mujeres, Diversidad y Género, que más temprano por la mañana brindó una conferencia de prensa en las puertas de su sede. 

Con una batucada de fondo, y ante la indiferencia de los turistas que seguían tomándose fotos frente a la Casa Rosada, comenzaron a desplegarse las banderas y uno a uno de los referentes tomaron el micrófono y relataron la situación de cada uno de ellos.

La motosierra de Pettovello

No conforme con la disolución del exministerio de Desarrollo Social, en diciembre de 2023, devenido en un organismo que agrupó varios sectores, el actual Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, fue una de las áreas más perjudicas en esta nueva ola de despidos, con más de 300 cesantías. Ingrid Manfred, Secretaria General de ATE, fue la primera en tomar la palabra en el acto en Plaza de Mayo, y definió este desguace del sector público como “un plan siniestro de desaparición del Estado”. Miles de estatales aguardan por su situación laboral desde marzo, permaneciendo así en un estado de precariedad laboral con contratos que se van renovando, o finalizando, cada tres meses, desde la asunción de Javier Milei.

En medio de un índice de indigencia que duplica el anterior, alimentos que se pudren en depósitos y el rechazo a la apelación de Pettovello de no repartirlos, Manfred sostuvo que «el ataque a nuestro organismo (Ministerio de Capital Humano, exministerio de Desarrollo Social) no es cualquier ataque, somos un organismo muy sensible porque acompañamos las situaciones más terribles de nuestro pueblo». Y agregó: «Nosotros estamos convencidos que esta decisión es porque no quieren que mostremos lo qué está pasando».

Sin Derechos Humanos ni políticas de género

A continuación tomaron la palabra referentes del Ministerio de Justicia, otro de los sectores fuertemente castigados, puntualmente en áreas de Género y Derechos Humanos. En primer lugar, Nana González Rehermann, delegada de la Junta de Justicia y Derechos Humanos, relató cómo la Policía Federal, de civil, se presentó esta mañana en la sede central de la Secretaría, donde funciona el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) e impidió, mediante listas en mano, el ingreso de los trabajadores. Fue así como se enteraron de 82 nuevas destituciones en el sector, definiendo esta situación como “una película de terror”. 

Luego, y a contramano de lo que piensa el Gobierno, habló de la importancia de los empleados públicos. «Lograron que los estatales sintamos culpa de ser estatales, que creamos que estamos haciendo algo mal por ser estatales. Internalizamos el discurso de la derecha fascista”, afirmó González Rehermann. Y agregó: “Tenemos que creer en nosotros y en las políticas públicas que llevamos adelante. Nuestro trabajo es fundamental y esencial”. 

Luego fue el turno de trabajadoras del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), quienes se hicieron eco de las palabras de González Rehermann y sostuvieron que su identidad y su lugar como estatales “es una lucha cultural que tenemos que dar», al mismo tiempo que invitaron a todos los presentes a acompañar la ronda de los jueves de las Madres de Plaza de Mayo. 

También se expresaron trabajadoras despedidas del exministerio de Mujeres, Género y Diversidad, creado durante la gestión de Alberto Fernández y disuelto el 10 de diciembre, mediante la Ley de Ministerios dentro del Decreto 8/20236​, tras la asunción de la Libertad Avanza. De esta manera, pasó a ser la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género. En principio estuvo bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, de Sandra Pettovello, pero finalmente pasó a formar parte de la Secretaría de Justicia a cargo de Mariano Cúneo Libarona.

Luego del último fin de semana, el 80% de lo que quedó de ese exministerio fue despedido. Al igual que todos los demás empleados estatales, sin derecho a indemnizaciones. El desguace de esta área tiene gran impacto en el funcionamiento de la Línea 144, así como en otras políticas de género. El 42% de las operadoras de la línea de asistencia telefónica gratuita fueron destituidas, dejando así guardias con solo dos personas frente a una enorme demanda.

Muchos despidos, pocos aplausos

El siguiente sector que tomó el micrófono fue el Ministerio de Salud. Sus referentes comenzaron hablando del cierre del Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia (ENIA), que como su nombre lo indica, logró disminuir notablemente el embarazo no deseado de miles de adolescentes de aquellas 12 provincias con los indicadores más altos, como Buenos Aires, Chaco, Formosa, Salta y Jujuy, entre otras. Esta política pública, que se comenzó a implementar en 2018, fue una de las que finalizó durante los despidos de marzo, con más de 700 trabajadores desvinculados.

Los trabajadores de Salud no dejaron de remarcar la ironía de ciertos sectores que enaltecieron su trabajo durante el Covid-19 y, que hoy, celebran sus despidos. “Somos parte de un Ministerio que supo ser emblema, más de un ciudadano ha aplaudido nuestra labor durante la pandemia. Hoy nos descartan. No nos renuevan nuestros contratos, nos despiden», sentenciaron antes de ceder el micrófono. 

En defensa del Cine Nacional

Luego pasó al frente Ingrid Urrutia, Secretaria General de la Junta Interna en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), sector fuertemente castigado no solo desde el comienzo del Gobierno de Javier Milei, sino incluso desde antes, durante la campaña.

«El ataque y el desguace al sector empezó desde que asumió el actual Presidente del Instituto, Claudio Pirovano, a fines de febrero. Primero dejó en la calle a cientos de compañeros que estaban en condiciones precarias de contratación vía monotributo. Luego se avanzó en la eliminación de áreas y gerencias fundamentales como el Observatorio Audiovisual», detalló Urrutia a Anccom. 

Actualmente el INCAA se encuentra prácticamente desmantelado con casi la mitad de sus empleados despedidos. “Esto impacta negativamente en la posibilidad de sostener una política cinematográfica”, explicó la Secretaria General. Y agregó: “En nuestro país, como en todos los lugares del mundo, se necesita un Instituto Nacional de Cine. Incluso en esos lugares a los que el presidente quiere parecerse hay uno”. 

También habló sobre el ataque no solo al Estado, sino a la cultura en general, ya que siempre se mostró muy crítica en todos los momentos de la historia. «El cine es identidad, historia y memoria. Entonces este Gobierno necesita reventar eso para poder seguir avanzando con su plan de entrega. Así como decimos que hay extractivismo en nuestras montañas, acá estamos asistiendo a un culturicidio», concluyó.

Parques Nacionales

Uno de los últimos gremios en expresarse fue el área de Parques Nacionales, quienes el viernes pasado fueron notificados de 50 nuevos despidos, que se sumaron a los 87 que tuvieron lugar durante el mes de marzo. Algunos de ellos, reincorporados luego de varias luchas. 

Al mismo tiempo que el presidente envío al Congreso una nueva ley de protección animal, bautizada con el nombre de “Ley Conan” en honor a una de sus mascotas, gran parte de la fauna, así como de la flora, se encuentra en peligro ante el desfinanciamiento del sector, no solo a nivel presupuestario, sino también a partir de la cantidad de despidos de especialistas en el área. «Los parques hoy están sufriendo un ataque muy grande. Es muy difícil la articulación a nivel nacional, pero estamos dando la pelea”, manifestaron.

 

Represión

El último de los organismos que tomó la palabra fue el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), quienes no solo sufrieron cesantías, sino también violencia. Aunque, al igual que lo expresado por referentes del área de Parques Nacionales, lograron la reincorporación de algunos de los compañeros.

 

El pasado 30 de junio, alrededor de 280 contratos se vencieron en el INTI. Por ello, el lunes por la mañana, trabajadores y trabajadoras comenzaron un plan de lucha en contra de estas medidas y cortaron la General Paz. Ante esto, la Policía de la Ciudad se hizo presente y, mediante escudos y gases, aplicó el protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich y reprimió a todos los presentes. Además, detuvieron a dos de ellos, quienes, horas más tarde, fueron liberados. Pero el propósito parece haber sido logrado, según relataron trabajadores del INTI: «Luchar sirve porque, luego de ese corte, se sentaron con nosotros y ya estamos en perspectiva de incorporaciones de un buen número de compañeros», concluyeron.

Para finalizar el acto, tomaron la palabra Claudio Arévalo, Secretario General de ATE Provincia, y Daniel Catalano, Secretario General de ATE Capital. El primero de ellos agradeció la invitación y, al igual que todos y todas, llamó a la unidad. Se mostró optimista sobre la reincorporación de los despidos y anunció «Nosotros sabemos que estamos enfrentando un monstruo bastante grande, pero cuando se caiga, por la lucha de los trabajadores y las trabajadoras, va a ser una caída fuerte de la que no se va a poder levantar nunca más».

Minutos más tarde, Catalano replicó la unidad y la organización como la única manera de sobrepasar esta situación, reclamando una salida colectiva. “La jornada no termina hoy porque hay una sociedad que está dispuesta a dar una pelea para que nuestro pueblo tenga mejores condiciones y tenga chances de salir adelante», finalizó.

Luego del cierre del acto, cerca de las 13:30, comenzó el desarmado de estructuras y aparatos. Lentamente la Plaza de Mayo comenzó a vaciarse para darle pie a una nueva ronda de Madres y Abuelas. A pesar de la situación alarmante, y aunque con bronca, los empleados estatales se mostraron esperanzados y optimistas.

“En el hospital no sobra nadie”

“En el hospital no sobra nadie”

Los trabajadores del Posadas realizaron un paro para exigir la reincorporación de los 92 trabajadores de la salud despedidos por el gobierno de Javier Milei. Servicios críticos en el área de salud que dejan de prestarse.

Este jueves los dirigentes de la CICOP (Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires) realizaron un paro de 24 horas y una ronda en la entrada de la institución para reclamar por la reincorporación inmediata del personal del Hospital Posadas que fue despedido hace una semana como parte de las masivas cesantías que está llevando adelante el gobierno de Javier Milei en el empleo público.

Desde las 8:30, trabajadores y profesionales de la salud de esta institución sanitaria participaron de la protesta a raíz de los despidos recientes. Fueron acompañados por vecinos, asambleas barriales y organizaciones políticas y sociales como centros de estudiantes y sindicatos. Todos se manifestaron unidos con el objetivo de visibilizar su apoyo y defensa del derecho a la salud pública. La FeSProSa (Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina) había decidido convocar a una Jornada Nacional de Lucha donde los gremios afiliados, a través de distintas acciones en diferentes provincias mostraron su apoyo y visibilización del conflicto. 

Además de los gremios presentes, las personas que llegaron se fueron sumando a la ronda con carteles en mano, en los que se podían leer mensajes como “En el hospital no sobra nadie”, “No a los despidos en el Hospital Posadas, salud pública y educación pública de calidad” e incluso nombres del personal de salud que había sido despedido en el último tiempo. La caminata fue desarrollándose por medio de aplausos, como una muestra del apoyo de distintos sectores de la sociedad.

Acompañaron la protesta los diputados nacionales Nicolás del Caño, Vanina Biasi y la diputada de PBA Laura Cano (todos parte del PTS-FITU). En busca de una solución al conflicto, la izquierda presentó un proyecto de resolución en la Cámara de Diputados para repudiar estos despidos y exigir su reincorporación. Fue durante las rondas que se anunció, por medio de la CICOP, que el jueves próximo se hará una audiencia en el Congreso Nacional junto a diputados, sindicatos y sectores solidarios para seguir difundiendo la problemática. También se anunció un nuevo paro para el viernes 12. 

Las fuerzas federales entraron con motos y armas al Posadas debido a la multitudinaria movilización. Sin embargo, esto no afectó la realización la jornada de protesta ni el compromiso a seguir reclamando que todos los presentes demostraron.

Luis Mariano Sucher, uno de los despedidos del Hospital Posadas. 

Casi cien menos

La noticia de los despidos había llegado al personal el pasado viernes 28 de junio, siendo en total 92 miembros del Posadas a los que se les notificó de ello y de las no renovaciones de contratos. La preocupación fue creciendo tanto por los drásticos despidos como por los servicios que se ven afectados en áreas como fisiatría, emergencias, neumonología, clínica, kinesiología, enfermería, biología molecular aplicada al tratamiento del cáncer, radiología, hemoterapia y administración. 

 Ubicado en la localidad del Palomar, el Hospital Posadas surgió como iniciativa de la Fundación Eva Perón y fue proyectado por el doctor Ramón Carrillo, primer ministro de Salud que tuvo Argentina. Fue nacionalizado en 2007. Está cerca de la villa Carlos Cardel y el barrio Ejército de los Andes, conocido como “Fuerte Apache”. Por ende, dicha situación deja a una abundante comunidad de pacientes en una grave vulnerabilidad debido a sectores que están sin cubrir o servicios reducidos.

 Distintos gremios habían alertado previo a la realización de la jornada sobre las intenciones del Gobierno Nacional al realizar este tipo de ajustes, explicando cómo buscan desarticular la salud pública e implementar el sistema de «vouchers» que favorece a los privados. 

Despidos criminales

 Luis Sucher fue contratado hace 25 años en el hospital y es uno de los miembros del hospital que fueron despedidos. Es delegado de CICOP en el centro sanitario y en el último tiempo trabajaba en Posadas dentro del área de atención de los consultorios externos. En diálogo con Anccom, Sucher explicó la problemática evidente que se presenta en los intereses del gobierno frente a la salud pública. “En este gobierno si no se ven ganancias para el sector privado o a sus amigos dueños de las grandes prepagas consideran a la salud como un gasto”, dijo. Luego expresó que esto implica un ataque a la salud pública del país y a millones de personas que no tienen la posibilidad de tener una prepaga. “La salud pública es un derecho universal, y esto muestra un desprecio enorme por los sectores populares y por los trabajadores”, apuntó. 

 Por otra parte, Sucher enfatizó sobre la necesidad de movilizarse a través de la jornada y de visibilizar lo gravemente afectadas en que quedarían las condiciones del hospital. “Esto se va a resentir en un momento crítico, el conflicto se va a agudizar limitando muchísimo la atención de pacientes en el sistema sanitario. De por sí estamos entrando en un periodo de enfermedades respiratorias”, expresó. Y añadió que un hospital como el Posadas no puede soportar este tipo de recortes, explicando que “muchísimas personas de por sí se quedan sin trabajo o pierden la posibilidad de pagar una prepaga, por lo que terminan recurriendo al hospital público”. El contexto afecta a la salud preventiva, salitas y atención periférica que están diezmadas. “Es bastante crítico y criminal el despido de todos estos trabajadores. muchos de los cuales son médicos con responsabilidades y especialidades únicas no sólo en el hospital sino también en el país”, opinó el delegado. 

 Por último, Sucher contó que si no se realizan las respectivas reincorporaciones los problemas se agravarán y se sentirán en todo el hospital. “Muchos de los profesionales que echaron tenían pacientes citados en los próximos dos meses. También enfermeros que cumplen tareas en áreas críticas, y al faltar personal van a sobrecargar a otros compañeros. Todo eso se va a sentir y va a poner en peligro la calidad de atención que requieren pacientes complejos”, explicó.

Visibilidad 

Elizabeth Correa fue contratada hace 22 años en el hospital y también es parte del personal que fue despedido el pasado viernes 28. Empezó en servicios generales en la parte de la cocina y luego se formó para ser Técnica Radióloga dedicándose en ese área en los últimos 8 años. Al consultarle por los servicios que más considera que se verán afectados, la radióloga contestó que “el sector de laboratorio, por ejemplo, en el que fue despedida la bioquímica que se encargaba de realizar los diagnósticos de leucemia y linfoma es uno de los más perjudicados. En kinesiología lo mismo, echaron a tres kinesiólogas”. Y que también hay sectores como el de asistencia social que están vaciados. “La verdad es que en todos los sectores hay mucha crisis y demanda. Tiene que haber una solución y en vez de echar gente deberían dar otra cobertura para que la calidad de la salud mejore” expresó Correa en diálogo con Anccom.

 La médica dijo tener mucha expectativa para las rondas que se hicieron el jueves. “De por sí la Asamblea que hicimos el martes para tratar este tema fue bastante masiva. Muchos compañeros se solidarizaron, compañeros que vinieron de otros lugares: ferroviarios, aeroportuarios, vinieron de otros hospitales. También tenemos mucha expectativa de que esa solidaridad sea mayor, que no nos dejen solos en este momento”, manifestó. Y se mostró agradecida porque sus compañeros del hospital demostraron muchas muestras de solidaridad, indignación y miedo a la vez, “que es entendible”.

 Por último, añadió la importancia de resolver el conflicto y el ataque a la salud pública como se hizo con la educación. “Nosotros apoyamos la lucha por la educación pública. Nos movilizamos cuando fue la marcha por las universidades, estuvimos apoyando en todo momento porque también nos parece importante que la educación tenga un lugar preponderante para la sociedad y que tiene que ser visibilizada esa lucha. Pretendemos que en nuestro caso también tome tal visibilidad y que la sociedad y la opinión pública también nos apoye como fue con la educación”. Para ella y sus compañeros esa lucha fue una inspiración enorme a la que pretenden llegar con la defensa de la salud, “porque la salud pública es igual de necesaria y debemos luchar por nuestros puestos laborales”.