Un Día del Trabajador con nada para celebrar

Un Día del Trabajador con nada para celebrar

Un día después de la aprobación de la Ley Bases en Diputados, que precariza los derechos laborales, la CGT y la Izquierda organizaron sus actos conmemorativos del 1º de Mayo. Mucha bronca entre los manifestantes y llamados resistir en la calle. Se confirmó el paro del jueves 9.

Luego de la media sanción de la Ley Bases en la Cámara de Diputados, que entre otras cosas posibilita la precarización laboral, este 1 de mayo mostró una avenida Independencia con enorme presencia de las agrupaciones sindicales para conmemorar el Día del Trabajador. Comenzaron a llegar desde las 8 de la mañana, citadas por la conducción de la CGT bajo el lema “La patria no se vende”, en la sede de Azopardo 802 a las 13 horas. Desde la Avenida 9 de Julio una columna tras otra marchaba cubriendo toda aquella avenida hasta el Bajo.

Entre las principales declaraciones de la cúpula de la CGT en la rueda de prensa realizada en el marco de la marcha, está la de su secretario general Héctor Daer, quien reivindicó las paritarias, los derechos adquiridos y la negociación colectiva como mecanismo para la mejora de las condiciones laborales. Y, en este sentido,  subrayó: “Queremos aclarar que no hemos negociado ningún proyecto ni dictamen de lo que ocurrió en la Cámara de Diputados”. Al mismo tiempo, ratificó el llamado al paro del jueves de la semana que viene y aseguró que no se resignará un ápice de los derechos conquistados a lo largo de la historia.

Mientras se preparaba para marchar sosteniendo una bandera del Sindicato de Trabajadores del Medio Ambiente, dijo Edgardo Hornos: “Creo que lo que se aprobó ayer en Diputados es un retroceso. Comienza un período en la Argentina donde la precarización laboral va a ser moneda corriente”. Al consultarlo sobre el futuro agregó: “Como lo fue en los años noventa, la lucha va a ser una suerte de resistencia”.

A la altura de la calle Piedras, de barba blanca y anteojos, Pepe, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), quien prefirió no dar su nombre completo, dijo estar esperanzado con el paro del jueves 9 pero a su vez se manifestó desconfiado sobre que la Ley Bases sea rechazada en el Senado.

 

 

Rojo y negro

En tanto, en Plaza de Mayo y frente a un cordón policial posicionado a lo largo de la Avenida de Mayo, las agrupaciones que integran el Frente de Izquierda de los Trabajadores Unidad presentaban sus estandartes en su propia marcha, bien distanciada de la CGT. El rojo de sus banderas, por un lado, y el negro de los uniformes policiales por el otro, generaban un clima que de a momentos se tornaba tenso. Laura Martino, autoconvocada independiente y “futura no jubilada” como ella se definió, aseguró: “Espero que los senadores no se comporten como los diputados traidores a la patria y que luchen por el pueblo”.

Del otro lado de la plaza y observando el vallado que se extendía a lo largo de toda la Casa Rosada, Lía Ramos, docente universitaria, resaltaba lo importante de salir a la calle y encontrase como forma de sobrellevar todas las malas noticias que día a día se escuchan. En relación al tratamiento de la ley en el Senado, expresó: “La verdad es que tengo esperanza, la movilización de las universidades fue muy importante y transversal y desde ese lugar, el del pueblo trabajador en la calle, podemos torcer ese destino”

Fue un 1º de mayo de contrastes, una marcha de gran convocatoria, con multiplicidad de colores y banderas que se corono con una conferencia de prensa en el histórico edificio de la CGT y otra menos convocante, teñida de rojo y con un acto frente a la Plaza de Mayo. En la primera costaba encontrar policías y en la otra los uniformados casi custodiaban uno a uno a cada manifestante. La coincidencia se encontraba entre los asistentes: todos preocupados por la situación que atraviesa el país y la certeza de que la lucha es con todos en las calles.

 

 

Resistencia disca

Resistencia disca

En rechazo a los 340 despidos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), la organización «Discas en lucha» realizó una asamblea abierta que reunió a más de 40 colectivos. Derechos civiles que se pierden y familias sin trabajo.

En la sede de Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), en el barrio porteño de Núñez, Discas en lucha organizó un acto de rechazo y denuncia por la situación crítica que enfrenta el organismo, afectado por despidos masivos, recortes en pensiones, la eliminación de programas de accesibilidad y el cierre de centros de atención en todo el país.

Laura Alcaide, referente de Discas en lucha y de Orgullo disca, destacó que muchos de los despidos ocurrieron a nivel federal, particularmente en los centros de referencia. “Son puntos de acceso clave para trámites de servicios como el certificado único de discapacidad y otras gestiones. La desaparición de estos puntos ha dejado a los trabajadores sin empleo”, señaló.

Otros programas vitales de la ANDIS también han sido afectados, incluyendo la asignación de pensiones, el programa de apoyos para personas con discapacidad y el Programa Incluir Salud. Según Alcaide, los 340 despidos representan el 25 por ciento de la plantilla total del organismo, lo que significa que actualmente está funcionando con un cuarto menos de su personal.

Los trabajadores de ANDIS se encuentran en una situación laboral precaria, con la cancelación de contratos que afecta a dos tipos diferentes de empleo. Por un lado, se encuentran los contratos bajo el Decreto 1109/2017 para monotributistas, y por otro, los transitorios regulados por el Artículo 9 de la Ley de Empleo Público, los cuales deberían renovarse automáticamente de forma anual.

Ante la expiración de estos contratos, los trabajadores se ven confrontados con la negativa de renovación. “Esta situación resulta particularmente injusta para aquellos compañeros y compañeras que han dedicado más de veinte años de su vida laboral a la institución, dejándolos sin indemnización y sin posibilidad de acceder a un fondo de desempleo, en un mercado recesivo que no tiene oportunidades laborales”, afirmó Maive Fernández, licenciada en Audiovisión y trabajadora despedida de la Dirección de Accesibilidad de la ANDIS.

Según Fernández, las autoridades no han dado una comunicación clara. La justificación que se ofrece es una presunta reducción de gastos, según notas oficiales de la Gestión Documental Electrónica (GDE), el sistema de uso obligatorio para todos los empleados estatales que, sin embargo, presenta una limitación significativa: no es accesible para personas ciegas a través de lectores de pantalla. Esta carencia convierte al sistema en excluyente.

Guadalupe Bargiela, activista de Orgullo Disca, trabajaba en ANDIS desde el año 2020 en el sector de correspondencia de mails. En febrero recibió su despido por GDE, web inaccesible para ella. “Le tuve que pedir a mi mamá que me la lea. Es una violación a la autonomía y a los derechos humanos, esa notificación debería llegar en persona”, explicó.

María Florencia, quien ha ejercido como profesora de danza movimiento terapia en la unidad de Deporte, Recreación y Cultura del ANDIS desde el 2010, expresó su desconcierto ante su despido: «Realicé un trabajo valioso y ampliamente reconocido por la Agencia, pero parece que este Gobierno no valora ni la danza ni a las personas». Su situación se torna aún más complicada al ser madre de una niña con discapacidad y depender económicamente de su empleo, al igual que muchos de sus compañeros.

Hasta el momento, los trabajadores despedidos no han recibido compensación alguna, ni han sido reincorporados a sus puestos. Frente a esta situación, surgió la necesidad de convocar a la asamblea abierta que se realizó el pasado sábado 20 de abril y que contó con la presencia de representantes de organizaciones sociales, sindicales, del colectivo disca y sus familias.

Hubo adhesiones de referentes políticos, como el diputado uan Marino, del Partido Piquetero (UxP), quien presentó un pedido de informe al Gobierno para obtener detalles sobre los despidos. La diputada porteña Alejandrina Barry, del Frente de Izquierda, también participó del acto: “Junto a mis compañeros Myriam Bregman y Nicolás del Caño presentamos un proyecto de emergencia en el Congreso de la Nación”, comentó. Mientras tanto, los 340 despedidos de ANDIS y sus familias continúan en la incertidumbre.

Cooperar antes que competir

Cooperar antes que competir

La Red de Alimentos Cooperativos organizó un encuentro regional entre organizaciones productoras y redes de distribución con el objetivo de compartir problemáticas y soluciones comunes para un sector que también es atacado por el Gobierno de Milei.

Unas cuarenta cooperativas y emprendimientos familiares del Área Metropolitana de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires y de algunas otras provincias se reunieron en un depósito de la Red de Alimentos Cooperativos, en la localidad de San Martín, el sábado último, desde las 9 de la mañana en un Encuentro Regional para reflexionar sobre las dificultades del sector y trabajar para encontrar soluciones comunes a sus problemas.
Las estanterías del galpón donde se realiza el encuentro sostienen cientos de cajas con stock de las cooperativas que componen a la red: paquetes de yerba Tucanguá e Isondú, distintas harinas agroecológicas de La Permanencia, cajas de cereales de Cerealcoop y Cibo, puré de tomate La Otomana, aderezos de Salsa Areco, embutidos y quesos ahumados de No es soberbia, fideos secos de harina integral de Cauqueva, Mieles de Fecoapi, hongos de Fungican, dulces y mermeladas de Flor del Jardín y La huerta familiar, aceites de La Federal, entre otros productos. Delante de los estantes, hay una ronda de sillas que se abre por todo el salón. Al fondo, queda una mesa con masitas de la cooperativa Mielcitas, tés y mates para los que empiezan a llegar. Se forman las rondas. Hay por lo menos cinco termos circulando.
A lo largo de todo el encuentro, van llegando los representantes de los diversos emprendimientos, científicos del Conicet, trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), estudiantes de universidades públicas, periodistas de medios de comunicación comunitarios y otra red de comercialización similar a Alimentos Cooperativos: Alta Red. Uno por uno se presentan y suman a la ronda hasta superar la cantidad de sillas disponibles.
Ignacio Vila, de la Cooperativa de Trabajo Alimentando, que forma parte de la red de Alimentos Cooperativos, cuenta que el objetivo del encuentro fue hacer que los emprendimientos se conozcan entre sí y poder intercambiar saberes con otras redes de comercialización similares. “También queremos marcar un mensaje de que no son nuestra competencia, son nuestros compañeros”. Suma el objetivo de contribuir a llevarse un panorama más general de los recursos disponibles y motivar la articulación y el entusiasmo: “Muchas veces como sector tenemos la autoestima baja. Hay desarrollos muy complejos, muy genuinos y muy lindos y, en muchos casos, no lo terminamos de valorar”. Y finaliza: “Queremos que de acá se vayan con más entusiasmo, con más ganas de pelearla, con la noción de que son parte de un sector. No es una cooperativa suelta ni un grupo de gente que está loca y que armó una cooperativa”.

La red de redes
Agustín D’Alessandro integra la Cooperativa Cibo de Bahía Blanca donde producen alimentos con valor agregado de frutos secos, cereales, granolas, pasta de maní y mix de frutas. D’Alessandro revela que, debido a la escasez de copos y avena, estuvo a punto de cerrar: “Lo llamé a Francisco (Martínez) que se dedica por todo el país, a recuperar fábricas por todos lados. Me llama, me pasa el contacto de Sebastián de Cerealcoop y así empezamos. La verdad que estamos gracias a esa red, dos llamados y un par de mensajes de WhatsApp”.
Sebastián Anta es presidente de la cooperativa Cerealcoop, una empresa que, ante el abandono patronal, fue recuperada por sus trabajadores y trabajadoras y puesta en funcionamiento hace tres años y medio. “Sin previo aviso se dejaron de pagar los salarios”, recuerda. Para Anta, la idea del encuentro es tratar de articular la mayor cantidad de cooperativas en el trabajo: “Nosotros articulamos con cooperativas que usan nuestros insumos, pero a su vez, lo hacemos con otras cooperativas y empresas recuperadas que hacen, por ejemplo, los envases primarios para poder llegar a tener nuestro producto en góndola. Como, por ejemplo, Envases Flexibles Mataderos que nos hacen nuestro packaging”.
Mientras continúan los intercambios, Alejo Rossi es anfitrión en la puerta de la cocina, llevando un delantal y una gorra negra con el nombre de su emprendimiento: Salsa Areco. “No somos una cooperativa nosotros, es un emprendimiento familiar”, corrige mientras fríe una empanada en la sartén. Salsa Areco es una Pequeña Unidad Productiva Alimenticia (PUPA). Esta figura corresponde a la nueva legislación de la Provincia de Buenos Aires que habilita a los microemprendimientos familiares de cocina hogareña para que sus productos puedan llegar a los comercios. El municipio de San Antonio de Areco fue pionero con esta medida que se encuentra vigente desde 2017, mientras que en todo el territorio provincial fue sancionada recién en el 2020: “Esto realmente cambia todo porque hay decenas de miles de familias que cocinan en la casa para vecinos y que exista esta normativa que es completamente desconocida, a nosotros nos permitió tener un laburo”. A contramano del ajuste que está realizando el Gobierno a nivel nacional, el municipio de San Antonio de Areco estrenó en el parque industrial un espacio para que siete PUPAs puedan pasar de la cocina en el hogar a un lugar más amplio y con mayor equipamiento que les permita aumentar la producción.
Desde Jujuy llegó la palabra de Javier Rodríguez que narra el origen de su cooperativa, Cauqueva: “La cooperativa nace en un momento histórico muy delicado para la región, para la Quebrada de Humahuaca en la provincia de Jujuy. Ahí había una extrema pobreza con mucha desocupación, con muchas condiciones muy malas de vida. En ese momento nace Cauqueva (mediados de la década del 90)”. Surgió como una demanda concreta de las familias campesinas de la quebradas cuya cadena productiva se veía afectada por intermediaciones que fijaban los precios de sus productos. Hoy, la cooperativa tracciona no sólo los eslabones de la cadena de producción, la industria nacional y el mercado interno, sino también los lazos con la comunidad, el trabajo digno, la capacitación y la cultura popular: “Las cooperativas están trabajando para que haya una inclusión democrática de diversidades, para un cuidado del medio ambiente y para que haya alimentos sanos, de calidad para los pueblos”.

De la resistencia a la ofensiva
En la puesta en común, las problemáticas más mencionadas por la mayoría de las cooperativas y emprendimientos son: la falta de equipamiento, infraestructura y financiamiento. A esto se le suman la recesión, la parálisis del consumo y los aumentos en las tarifas de energía. Para Natalia De Majo, integrante de la cooperativa Oro del Inca de Quilmes que produce fideos Pasta Sur, milanesas y medallones vegetales, uno de los principales problemas a raíz de las medidas llevadas a cabo por el gobierno de La Libertad Avanza es la derogación de la Ley de Alquileres: “Cuando nos pusimos en enero a buscar un lugar donde mudarnos, había lugares que alquilaban en dólares, todo lo que es fábrica. Si a la gente le está resultando casi imposible alquilar una casa donde vivir, imaginate una fábrica. Todo el sistema inmobiliario está muy inestable y obviamente corre a favor de las inmobiliarias”. En este contexto, la organización tuvo que cerrar una de las fábricas y dejar el equipamiento en un depósito, mientras sigue con la producción de los fideos.
Frente a las dificultades se exponen también los recursos, beneficios, ventajas y logísticas disponibles. De a poco, empiezan a intercambiarse propuestas y articular colaboraciones entre las organizaciones. Francisco Caputo, de la cooperativa Más Cerca Más Justo, pide la palabra y se levanta de la silla. “No nos quedemos en la resistencia, pasemos a la ofensiva”, dice acompañado por un aplauso espontáneo de todos los presentes.
Pasadas las 14 , se anuncia el comienzo del almuerzo. En las mismas mesas que durante la mañana habían sido usadas para el mapeo, intercambio de experiencias y saberes, se encuentran ahora repletas con salsas picantes y criollas, brochettes de pollo frito, tortillas de papa, empanadas fritas, aceitunas rellenas, panes, papas rústicas, vinos agroecológicos, cervezas y jugos, quesos y embutidos. Las conversaciones inundan la habitación que empieza a quedar chica para la cantidad de participantes, que siguen intercambiando proyectos comunes, entre bocado y bocado.
Miguela Varela, organizadora del encuentro y parte de la gestión de Alimentos Cooperativos, habla sobre el futuro del sector cooperativo: “En general, son organizaciones bastante expertas en surfear las crisis de todo tipo, porque siempre es un sector muy débil que acusa muchas faltas vinculadas al acceso a la tecnología, a políticas públicas más claras, al acceso al crédito. Entonces, de alguna manera es un sector que se acostumbró, lamentablemente, a convivir con esas necesidades”. En sintonía con ella, Javier Rodríguez concluye: “A diferencia de una gran empresa, las características de este tipo de cooperativas, más bien chicas, es que tienen estructuras flexibles. Pueden adaptarse, achicarse y agrandarse con una velocidad notable. Hay una elasticidad que permite a las cooperativas rápidamente continuar en las situaciones de crisis”.

Los trabajadores de Télam presentan su propio proyecto legislativo

Los trabajadores de Télam presentan su propio proyecto legislativo

En el festival organizado por los 79 años de la agencia, sus trabajadores juntaron firmas para un proyecto que establezca a la agencia como un medio federal, plural y con control parlamentario.

Durante la tarde del sábado se llevó a cabo el “Festival musical por los 79 años de Télam y en defensa de todos los medios públicos”, en la Plaza del Congreso. Organizado por trabajadores de la agencia nacional de noticias y publicidad que se oponen al cierre que intenta llevar a cabo el Gobierno nacional encabezado por Javier Milei, contó con la participación de artistas como La Bersuit, La Perra que los Parió, Barbie Recanati y La Chancha Muda, entre otros.
Apenas comenzanda la tarde, los asistentes iban cubriendo el asfalto flanqueado por la dársena de colectivos y el monumento de los Dos Congresos. Del lado de avenida Rivadavia, se iban divisando las primeras líneas de una bandera mientras, en la otra punta, se vendían alimentos y bebidas para sostener el acampe que lleva adelante la agencia, desde que el presidente decidió cerrarla y vallarla.
En el escenario ubicado sobre la vereda, “Taty Almeida”, integrante de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, además de llevar el apoyo por parte de su organización a la causa recordó que su hijo Alejandro Almeida también trabajó en la agencia antes de ser detenido desaparecido por la última dictadura.
Abajo, miembros de Somos Télam, la cooperativa formada a partir del intento de cierre, juntaba firmas entre los participantes y transeúntes para el proyecto de ley que buscan presentar en defensa de la agencia.

Tomás Eliaschev, delegado de Télam e integrante de la Comisión Directiva del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), explicó: “Estamos acá, frente al Congreso, porque tienen la responsabilidad de votar un proyecto de ley para que Télam siga existiendo, sea federal, plural y tenga control parlamentario, que es lo que proponemos los trabajadores”. Y continuó: “Sabemos que hay mucha ignorancia respecto a lo que es Télam y esto nos da la posibilidad de contarle a todo el mundo y también a los diputados, cómo la agencia es un mayorista de noticias y ayuda a que llegue información fehaciente de todo el país para todo el país. Por eso estamos seguros de nuestra victoria”. El periodista remarcó, además, que desde el gobierno sólo se contactaron para ofrecer retiros voluntarios.
Mientras encima de los tablones Rolando Goldman Trío tocaba los acordes de «Hasta Siempre», la reja del Monumento a los Dos Congresos se iba llenando de banderas con consignas, de variados sindicatos y de diferentes agrupaciones políticas. También algunos dirigentes daban el presente entre el público o tomando el micrófono, como Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad), Sergio Palazzo (La Bancaria), Celeste Fierro (legisladora porteña del Frente de Izquierda) y Daniel Ricci (Federación de Docentes de las Universidades), entre muchos otros.
En eso, Andrea Delfino, otra delegada de Télam, relató: “Estamos celebrando la lucha, los 79 años de la agencia y de documentar la historia argentina en formato periodístico: en texto, en imágenes físicas, móviles, audiovisual y radio. Un contenido al que hoy no podemos acceder porque el Gobierno de Javier Milei, a través de la intervención, decidió impedir que accedamos a él, además de silenciar la agencia y que no se esté generando nuevo contenido”. Advirtió también que la modalidad de dispensas “la está copiando el sector privado, como el Grupo América”, relevando así la obligación de presentarse al lugar de trabajo. La delegada aprovechó el momento para agradecer a los vecinos y a las organizaciones que pasan a apoyar el acampe que vienen realizando en Bolívar 531: “Tenemos una vecina que es enfermera y pasa todos los días. Estamos 24 horas, los 7 días de la semana y a la intemperie, porque son unas carpas muy lindas, pero no dejan de ser carpas. Es muy emocionante para nosotros recibir el apoyo popular y queríamos, con este festival, devolver todo ese acompañamiento”.
Sobre el proyecto de ley, agregó que, en sus 34 años en la agencia, este fue presentado en cuatro ocasiones “pero esta vez lo trabajamos con abogados especialistas en la materia del SiPreBa y de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPren) para que se establezca que el verdadero control sobre Télam lo tengan las fuerzas políticas que tienen representación parlamentaria y no solo el Poder Ejecutivo. Estamos hablando tanto de participación en la definición de la política editorial como en el control y la transparencia del circuito de la pauta publicitaria”.

Andrea Delfino narró también que tuvieron reuniones con los distintos bloques legislativos e incluso algunas con diputados sueltos del Pro y La Libertad Avanza, de quienes rescató que “no expresaron en un 100% su apoyo, pero por lo menos tuvieron la delicadeza de escucharnos y decirnos que les acerquemos la iniciativa. La juntada de firmas tiene que ver con que la ciudadanía apoye también este cambio fundamental en Télam”. Y concluyó: “El otro día decíamos en una asamblea, lo que estamos haciendo, el acampe, ir a las actividades, salir a juntar firmas, escribir en el portal y difundir por las distintas redes sociales de Somos Télam, es trabajar para volver a trabajar”.
Caída la noche en la Ciudad iban apareciendo los pijamas, pero no porque alguien se fuese a dormir, sino porque se acercaba la presentación de La Bersuit. Antes de subir al escenario, Germán “Cóndor” Sbarbati, uno de los cantantes del conjunto, explicó que participaban “para apoyar a los trabajadores y trabajadoras que por una cuestión injusta se quedan sin trabajo y para poner nuestro granito de arena de cultura a este evento tan importante”. Asimismo, rescató el rol de la agencia en el crecimiento de la banda: “la manera de poder llegar al interior del interior es gracias a Télam y por eso estamos aquí”.
Una vez arriba, comenzaron su show con la canción Huayo 14 como declaración de principios: “Mejor salí, qué vas a hacer, no te quedes en casa/ Porque si no te atrapa la pantalla/ Mejor salí, hay que vivir, no te quedes en casa /Porque al final tanta quietud te cansa”.

Despedidos con historia

Despedidos con historia

Tres historias de víctimas de la motosierra en el Estado, que reflejan la situación de más de 60.000 trabajadores. 

Desde el video de la motosierra en campaña a la realidad efectiva, Milei no mintió: la cantidad de despidos en diversas dependencias del Estado no ha dejado de aumentar desde que asumió. Si bien el dato exacto de la cantidad de trabajadores expulsados del Estado al día de hoy no es certero, el mismo presidente exclamó orgulloso: “Hemos echado a 50 mil empleados públicos. Eso es motosierra. Dimos de baja 10 mil contratos. ¡Eso es motosierra!».

Los tres primeros meses del año fueron críticos para los trabajadores de distintos organismos estatales. La proximidad de los vencimientos de contratos laborales de miles de empleados, junto con la escasez de información oficial, creó un clima de incertidumbre que fue la antesala a una ola de despidos masivos en los últimos días de marzo. Solo en el fin de semana largo de Semana Santa fueron despedidos 15.000 trabajadores.

ANCCOM dialogó con tres personas afectadas directamente por esta política de desguace del Estado, lo que implica un grave retroceso en relación a la protección de derechos fundamentales para la sociedad.

 

Niñeces, adolescencias y familias, más desprotegidas

 Adriana Ortega, licenciada en Trabajo Social, dedicó 23 años de su vida a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF). Hasta finales de marzo ejercía el rol de coordinadora de la Dirección Nacional para Adolescentes Infractores a la Ley Penal. Era interlocutora entre las provincias y el organismo central, llegando a tener a cargo la coordinación con 12 jurisdicciones. “No sólo hacíamos los relevamientos exigidos por organismos nacionales e internacionales, sino que diseñábamos planes según las necesidades de cada ciudad y región del país. Además se coordinaban convenios, proyectos y también trabajos con ONG”, declaró Ortega.

El SENAF es el organismo encargado de implementar políticas federales e inclusivas destinadas a promover los derechos de niñas, niños, adolescentes y personas mayores. “Trabajamos con poblaciones de extrema vulnerabilidad: niños abandonados, adultos mayores en situación de pobreza y abandono, mujeres que han sufrido violencia de género, adolescentes en situación de no adoptabilidad, menores y mayores víctimas de explotación sexual y laboral, entre otros. Hay muchísimo en la SENAF: los equipos fuimos abordando desde la asistencia directa y poniendo el cuerpo e incluso nuestros recursos económicos personales para mantener nuestro trabajo”, expresó la trabajadora social.

El miércoles 27 de marzo a las 20.40 llegó un mail a su casilla laboral que indicaba: “Por medio de la presente se le notifica que el contrato oportunamente celebrado con este organismo, en el marco de lo dispuesto por el Artículo 9 del Anexo de la Ley N° 25164, cuyo vencimiento opera el 31 de marzo del corriente año, no será renovado. Queda Ud. debidamente notificado”. “Es un mail que no tiene ni mi nombre, ni encabezado, ni tampoco una firma oficial. El día que lo recibí fue tirar a la basura 23 años de especialización. Es muy fuerte porque yo no puedo ir a ningún lado a realizar la labor que solía hacer porque es un trabajo específico del Estado”, manifestó Ortega.

De la SENAF fueron despedidas 326 personas y quienes quedaron, tienen un contrato “en revisión” hasta el 30 de junio. Se espera así otra oleada de despidos en el organismo. “Echaron personas que eran piezas clave para el funcionamiento de la SENAF. No fue un proceso de análisis cuidadoso, sino un recorte sin ningún parámetro ni criterio. Nadie de la nueva gestión nos pidió explicar nuestras tareas, no hubo evaluación mediante. Tuvimos la mala suerte de que el dedo haya caído en nuestro apellido”, denució la trabajadora social.

El desguace de la SENAF significa la desaparición de “un veedor y un organismo para controlar el accionar del Poder Judicial o de las fuerzas policiales sobre poblaciones muy vulnerables. Es una función que cumple el Estado, que debe ser fortalecida y no diezmada”, finalizó Ortega.

Retroceso en las políticas para las personas con discapacidad

En la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), la situación no fue diferente. Guadalupe Bargiela, trabajadora del organismo, declaró: “Muchos se enteraron por un mail o por una lista en la puerta del edificio. Son 340 los despedidos a lo largo de todo el país. Dentro de ellos hay delegados sindicales, personas con discapacidad, personas con licencias psiquiátricas y de maternidad, algunos de planta permanente y otros con contratos de locación de servicios. Es un verdadero desguace del Estado nacional”. Bargiela trabajaba en ANDIS desde hacía cuatro años y se desempeñaba en el área de participación ciudadana, respondiendo mails a la comunidad.

ANDIS lleva adelante la junta evaluadora de discapacidad, que es el órgano controlador de todas las juntas de nivel provincial que emiten certificados de discapacidad y pensiones en todo el territorio nacional. “Además, se realizan talleres para la comunidad en el predio de la agencia, entre ellos clases de tango, escritura, deportes, etc. Otro punto nodal del trabajo de ANDIS es la promoción de la inclusión en todos los organismos estatales con capacitaciones para que estén preparadas para recibir a las personas con discapacidad”, declaró Bargiela sobre las tareas de la agencia. Ella misma es una trabajadora con discapacidad visual; sin embargo, derechos como éste que le garantizó a ella y tantos otros el derecho al trabajo, hoy se ven doblemente vulnerados.

En cuanto a las designaciones de la nueva gestión para el instituto, Bargiela señaló: “Las personas que entraron no saben de discapacidad. En realidad, al gobierno no le importa la cuestión. Para darse una idea, el nuevo director ejecutivo del ANDIS es un penalista”, haciendo referencia a Diego Orlando Spagnuolo, abogado del presidente y ahora cabeza del organismo.

La falta de personal afecta directamente a las funciones del instituto; el desarrollo de programas de inclusión, la atención al público, la ayuda y el otorgamiento de certificados y pensiones son obstaculizados por las medidas del Poder Ejecutivo. “Están realmente vulnerando, más aún de lo que se venía haciendo, al colectivo de personas con discapacidad”, aclaró Bargiela.

Muchos de los trabajadores despedidos se agruparon para tomar medidas de lucha. “Trabajadores de ANDIS en lucha” es el nombre que toma la organización que denuncia la situación de los empleados de la agencia y que el 20 de abril llevará a cabo una asamblea para plantear esta situación que afecta de manera transversal al colectivo. “Seguiremos peleando, mientras que los derechos de las personas con discapacidad estén siendo vulnerados”, finalizó Bargiela.

¿Quién protegerá a los parques nacionales?

Ayelén Arcos es antropóloga y desde mayo del año pasado formaba parte del proyecto Paisajes, promovido por el Banco Mundial. Paisajes es un convenio con Parques Nacionales para la recuperación de medios de vida sostenibles y de paisajes con una mirada socioambiental, a desarrollar en distintas zonas a lo largo del país. Junto a una compañera, era la encargada de las evaluaciones de impacto social y ambiental de las iniciativas de Paisajes en la zona que abarca desde El Chaltén y Calafate (Santa Cruz) hasta Ushuaia (Tierra del Fuego). “Al ser un convenio entre Parques Nacionales y el Banco Mundial, el empleo corre por cuenta del Estado pero el financiamiento del proyecto y los sueldos van por el parte del Banco Mundial, un organismo internacional”, declaró Arcos.

Parques Nacionales también fue impactado por la ola de despidos, la desfinanciación y la falta de definición de autoridades del Poder Ejecutivo: “En “Paisajes”, donde nosotras trabajábamos, había dos obras sumamente importantes: dos edificios de incendios en el Parque Nacional Los Glaciares y en el Parque Nacional Tierra del Fuego. Para poder avanzar sobre esa licitación necesitábamos que alguien firme y no había tal firma, porque ni siquiera se habían definido autoridades”, explicó la antropóloga.

En cuanto a la situación previa a los despidos, Arcos detalló: “Nosotros la veíamos venir, porque el modus operandi es siempre el mismo: hay una especie de vaciamiento de tareas previa. Y, finalmente, como si fuera una profecía autocumplida, esa persona no está haciendo nada y esto justificaría su despido”.

La institución empleaba alrededor de 2.000 personas previamente a la asunción de Milei. “Antes de los despidos se calculaba que por cada funcionario de parque había 8.000 hectáreas. Hoy en día hay muchísima menos presencia. En esta tanda echaron a 80 personas y a mediados de año se pretende echar a 350 más. Es más de una cuarta parte del personal”, aclaró la antropóloga. De la cifra total, muchos eran especialistas que trabajaban en el proyecto Paisajes, aún cuando sus sueldos estaban financiados de manera externa al Estado.

La reducción de personal afecta al cuidado de la biodiversidad y el desarrollo sostenible de los Parques Nacionales. “Pareciera que quieren reducir a Parques a una institución de solo guardaparques y brigadistas, eliminando todas las funciones de conservación. Hay un gran área de estudio de la biodiversidad, encargados de prevenir y manejar incendios e incluso investigación sobre el impacto del cambio climático. Somos muchos velando por las funciones de conservación e investigación que deben tener los parques nacionales”, concluyó Arcos.

Estas historias se multiplican por miles, en muchas dependencias estatales. Mientras que no se logre detener esta política de achicamiento del Estado, cada vez más derechos correrán el riesgo de evaporarse, destruyendo en un instante lo que lleva un largo período conquistar. 

La Biblioteca Nacional se defiende

La Biblioteca Nacional se defiende

Escritores, intelectuales, gremialistas y trabajadores se reunieron en la explanada de la Biblioteca Nacional para reclamar por la reincorporación de los 120 despedidos y hacer un llamamiento en defensa de la cultura.

“¿En serio esto se soluciona despidiendo a 15 mil o 70 mil trabajadores?”, dijo Rodolfo Aguiar, titular de ATE, el martes 16 de abril en la explanada de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno cuando trabajadores y personalidades de la cultura se reunieron para exigir la reinciorporación de los 120 trabajadores despedidos de esa institución y hacer un llamamiento en defensa de la cultura.

La existencia de una biblioteca de libre acceso es de carácter imprescindible para el desarrollo social. Sergio Palazzo, diputado del Frente de Todos que se hizo presente en la Biblioteca, contó su propia experiencia: habiéndose criado en una familia de bajos recursos, siempre recurrió a la Biblioteca Nacional para poder acceder a libros escolares. Y sostuvo que si no fuese por la existencia de esta institución, su formación educativa no hubiese podido concretarse.

Señaló que la Biblioteca debe defenderse por la amplia cantidad de archivos que custodia, mediante los cuales permite conocer y conservar la historia nacional, así como también por la diversidad de libros escritos por intelectuales y científicos de todas las corrientes del pensamiento argentino e internacional.

También se hizo presente en este acto la escritora Claudia Piñeiro, quien expresó su solidaridad con los trabajadores despedidos. “La biblioteca -subrayó- cuida, preserva y difunde el patrimonio bibliográfico y cultural de la argentina”. La autora de La viuda de los jueves agregó que esa tarea no se hace sola, se necesitan trabajadores que lo hagan con seriedad y profesionalismo, y señaló también que este pedido no es únicamente por los trabajadores sino también por el derecho de acceder a nuestra historia porque nos corresponde como ciudadanos. Piñeiro, además,  insistió que todo el material disponible en la biblioteca, siendo de gran valor, cree paradójico que a nuestro gobierno, caracterizado por los cálculos en sí, no pueda medir el valor de los archivos bibliotecarios.

A continuación, tomó la palabra la docente, activista por los derechos humanos e integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Taty Almeida. Habló en nombre de todas las Madres y de todos los organismos que defienden los derechos humanos. Expresó un gran lamento ante la situación del país, señalando que casi todos los días se están llevando a cabo distintos actos en repudio de las medidas del presidente. De todas formas, pronunció palabras de aliento, pidiéndole a la gente que nunca abandone las luchas que nos competen como pueblo, porque “la única lucha que se pierde, es la que se abandona”

Para finalizar el acto, Aguiar exclamó que más de la mitad de esta crisis profunda que está atravesando el país “tiene que ver meramente con las medidas económicas que está impulsando este gobierno, no los anteriores, independientemente de la mirada que cada uno pueda tener”. Y agregó: “Pero yo nunca he visto otro camino a recorrer que no sea

la lucha en la calle y ahí nos tenemos que seguir juntando y uniendo. Todos unidos. Tenemos que ser capaces de preguntar ¿Qué hay detrás de los despidos? Con Milei nos damos cuenta que el Estado se fortalece o debilita depende de quién lo mire. Si lo miramos nosotros, están destruyendo el Estado de la gente, están debilitando el Estado de servicio del pueblo.”

Ya una semana antes de los despidos, efectivizados durante el feriado de Semana Santa, circuló una carta firmada por 21.000 intelectuales y personalidades de la cultura advirtiendo del riesgo que significaba el desmantelamiento de la institución cultural más antigua del país, que precede incluso a la conformación del Estado argentino.