Un documental sobre la violación de los derechos humanos en Malvinas

Un documental sobre la violación de los derechos humanos en Malvinas

Se estrena «Las voces del silencio», de Gabriela Naso, que aborda la lucha de los exconscriptos para que los estaqueamientos y otros abusos que padecieron durante la guerra sean considerados delitos de lesa humanidad.

«El documental es mi aporte a la construcción de la memoria colectiva, a que podamos pensar Malvinas desde una perspectiva de derechos humanos, que ayude a contrastar el discurso de la ‘gesta heroica’”. Con una mirada crítica, Gabriela Naso, licenciada en periodismo por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y magíster por la Universidad Nacional de Tres de Febrero, dirige Las voces del silencio, un documental producido por Pulpofilms que se estrena el 1 de abril en el Cine Gaumont (Rivadavia 1635) y el 3 de abril en el Teatro Argentino (Avenida 51, entre 9 y 10, La Plata). La película reconstruye la lucha de un grupo de excombatientes de Malvinas que, tras denunciar los abusos, maltratos y amenazas sufridos a manos de sus superiores durante la guerra, enfrentan las trabas del sistema judicial argentino que impiden el juzgamiento de los responsables. Además, aborda las dificultades que aún hoy atraviesan los exsoldados para romper con el discurso de la “gesta heroica” y demostrar que los hechos denunciados constituyen crímenes de lesa humanidad, los cuales no prescriben.

“Hoy vemos cómo el Gobierno nacional resignifica el relato de Malvinas con otros fines. Un ejemplo claro: el 2 de abril se estrena un documental sobre Pedro Edgardo Giachino. Fue el primer caído en combate, pero también un represor de la ESMA. Sin embargo, lo presentan solo como un héroe, sin mencionar su rol en el terrorismo de Estado. Lo mismo ocurre con Astiz y otros militares. Están usando la figura de estos represores para, de alguna forma, lavar la cara de los perpetradores», advierte Naso.

A casi 43 años de los hechos y 18 del inicio del proceso judicial, el documental rescata las experiencias de David Zambrino, Ernesto Alonso, Gerardo Roschge, Hugo Robert, Miguel Anderfuhrn y Silvio Katz, no solo relatando sus vivencias de abuso y sufrimiento, sino también poniendo en evidencia cómo la versión oficial de la guerra sigue siendo un relato difícil de cuestionar, incluso después de más de 40 años.

¿Qué se oculta detrás del discurso hegemónico de la gesta militar? ¿A qué obedece su aceptación por parte de la sociedad? ¿Por qué sigue vigente? Son algunas de las preguntas que le surgieron a la directora al investigar los maltratos y la violencia padecida por los soldados conscriptos a manos de oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas argentinas durante el conflicto bélico de 1982.

Naso explica que la construcción del relato épico de la guerra comenzó mucho antes de su final. “Investigué mucho los documentos y los archivos desclasificados de las Fuerzas Armadas, ya antes del final del conflicto estaban organizando cómo contar la historia, qué hacer con los caídos, con los excombatientes, con los familiares”, señala. Parte de ese plan fue la imposición del silencio: al regresar, muchos soldados fueron trasladados a Campo de Mayo, sin contacto con sus familias. “Se les daban cartillas con recomendaciones y entre ellas figuraba que solo podían hablar de Malvinas en términos de actos heroicos. Ahí empieza a construirse este relato épico de la guerra”, agrega la directora.

El silencio no solo vino impuesto por las Fuerzas Armadas, sino también por la propia naturalización de la violencia dentro del servicio militar. “Uno puede preguntarse, ¿por qué esta causa no avanzó? ¿Por qué cuesta que avance? Y por un lado, está esa imposición del silencio, pero también hubo una gran naturalización de la violencia en el servicio militar obligatorio”, señala. El estaqueo, el mercil en agua helada, la picana con teléfono de campaña: prácticas que eran vistas como disciplina, pero que fueron torturas. “Tienen que ver con la formación de las Fuerzas Armadas, son las mismas que se usaron en los centros clandestinos de detención en el continente. Hay una continuidad entre esas prácticas que se repiten en las islas, porque son las mismas fuerzas, adaptadas a la materialidad del lugar. Entonces, también hay una dificultad para reconocer como tortura lo que es tortura”.

En el proceso de realización del documental, Naso ya había establecido una relación de confianza con varios de los excombatientes. «Ya los conocía previamente, conocía sus historias. Con esa primera capa superficial del relato de la guerra ya superada, pude ir más allá y profundizar en sus historias”, recuerda la directora.

 “Son las mismas Fuerzas Armadas que actuaban en los centros clandestinos de detención en el continente, hay una continuidad entre esas prácticas y lo que repiten en las islas”, dice Naso.

El documental también busca diversificar las voces del relato, incorporando figuras clave como el actual juez federal Alejo Ramos Padilla, quien, en su rol como abogado del CECIM La Plata, representó a los soldados conscriptos torturados durante la guerra. Asimismo, incluye al juez federal Federico Calvete, quien en 2019 citó a 24 militares a prestar declaración indagatoria por torturas a conscriptos durante la Guerra de Malvinas, y cuya participación en la investigación también fue documentada.

Sin embargo, Naso no pudo conseguir la participación de defensores oficiales ni de autoridades de las Fuerzas Armadas, a quienes también intentó entrevistar para reflejar todas las perspectivas posibles. «Quería darles espacio también para que ellos puedan contar su perspectiva de los hechos, y no accedieron», concluye la directora.

“Traer luz sobre estos crímenes implica comprender la doble faz del Estado terrorista, una legal y otra clandestina, analizar la sistematicidad del ataque, correr el discurso de la ‘gesta heroica’ y deconstruir el estereotipo patriarcal del héroe. En otras palabras, se trata de recuperar la historia desde el presente para enriquecer la memoria colectiva y así apuntalar nuestra identidad y proyecciones futuras. La memoria es la vida y, como construcción social y política, está ligada a la edificación de la sociedad que queremos”, reflexiona Naso.

«Una vez más, cabe recordar la validez de aquella sentencia que dice que los pueblos que no tienen memoria están condenados a recaer una y otra vez en las peores desgracias. Quise rescatar esta historia como un aporte a la construcción de la memoria colectiva y como una modesta reparación para las víctimas”, concluye la directora de Las Voces del Silencio.

Crímenes de guerra

El 28 de marzo, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, con el voto unánime de los jueces Alejandro Slokar, Carlos Mahiques y Diego Barroetaveña, hizo lugar a un recurso extraordinario en la causa por torturas a soldados conscriptos en Malvinas. El fallo reconoce estos abusos como crímenes de lesa humanidad.

La decisión revoca un fallo previo y establece que los estaqueamientos, enterramientos y golpizas sufridas por los soldados pueden encuadrarse como crímenes de guerra o de lesa humanidad, lo que implica su imprescriptibilidad. Desde el CECIM La Plata exigieron a la Corte Suprema que confirme esta resolución y garantice justicia para las víctimas. La causa, iniciada en 2007, ya cuenta con más de 200 testimonios y más de 100 militares imputados, pero aún enfrenta trabas judiciales. En 2023, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aceptó tratar la denuncia internacional contra el Estado argentino por su falta de acción en estos casos. Ahora, la Corte Suprema deberá resolver 11 recursos extraordinarios y definir si confirma el carácter imprescriptible de estos delitos, una decisión clave en la búsqueda de verdad y justicia

Un colimba con memoria

Un colimba con memoria

En una nueva audiencia de la megacausa Mansión Seré IV y RIBA II un ex conscripto de la 8° Brigada Aérea del Palomar identificó al acusado Ernesto Rafael Lynch como jefe del grupo de tareas que allí funcionaba y brindó detalles sobre cómo se organizaba. La Fiscalía pedirá investigar judicialmente los maltratos que recibió durante el servicio militar.

“Iban muy bien armados, con armamento militar, ametralladoras y municiones y también armamento personal. Salían a operar con mucha frecuencia, casi todas las noches, vestidos de fajina en las camionetas azules de la Fuerza Aérea o en los Ford Falcon de color verde y con perros de ataque”, relata Sergio José Zamprogno exconscripto de la 8° Brigada Aérea del Palomar, único testigo de la audiencia de este martes 25 de marzo por la megacausa Mansión Seré IV y RIBA II que continúa aún en la etapa testimonial y probatoria.

Zamprogno realizó el servicio militar entre los años 1978 y 1979 y durante su declaración detalló algunos de los tormentos que debió afrontar según las intenciones arbitrarias de sus superiores. También refirió a los abusos que sufrió por uno de ellos, hecho sobre el que la Fiscalía comenzará una investigación. “El trato de quienes integraban el grupo de tareas para con el resto de los soldados de la policía militar era variado. Recuerdo que uno de ellos, al que apodamos “El Potro”, justamente por el trato que tenía hacia nosotros, nos hacía levantar a las 5 de la mañana para hacer rodillo o cuerpo a tierra en el rocío de la mañana en pleno invierno para luego, así como estabas con el cuerpo mojado y sucio, vestirnos con el uniforme y comenzar a hacer nuestras tareas de guardia. O nos hacían tomar la sopa haciendo salto rana”, contó el exsoldado.

“Mi función dentro de la policía militar era entregar al jefe que estuviera esa semana las listas de guardia, con los nombres de los ausentes, presentes y enfermos. Y trabajos de limpieza y orden. Luego teníamos momentos de instrucción militar, sobre armamento, porque íbamos a cumplir servicio de guardia, actividades físicas para estar en estado, y también nos informaban sobre los grupos terroristas. Si bien uno con el paso del tiempo se fue dando cuenta qué es en verdad el terrorismo, en ese momento se asociaba la palabra terrosimo a la guerrilla. Sobre ellos se nos enseñaba que causaban daños en contra de la propia sociedad civil, que generaban muertes y torturas. Se nos ponía en conocimiento de cómo operaban y se organizaban en el país, por ejemplo, cómo hacían para camuflar armamento y municiones en una vivienda. Luego, de nuestro grupo de la policía, reclutaron soldados y formaron el grupo de tareas”. Así relató cómo fue que algunos de sus compañeros de servicio militar fueron apartados del grupo de la policía militar para formar parte del Grupo de Tareas N°12 que funcionó con centro de operación en la 8° Brigada Aérea del Palomar: “Ya no nos vimos más con ellos”. Este grupo también estaba conformado por varios suboficiales y superiores, todos bajo la jefatura del exteniente Ernesto Rafael Lynch que el testigo describe, por aquel entonces, “morochón, de pelo oscuro y bigote grueso, por eso le decíamos ‘El Negro’”.
“A veces me tocaba ir a su oficina a retirar o llevar documentos, correspondencia o listas de las guardias –relató-. Incluso lo vi presente en alguna de nuestras formaciones. Entiendo que cumplía funciones operatorias sobre la policía militar y el grupo paramilitar”.

La guardia interna de la brigada abría la puerta a quienes venían del exterior. El testigo relata lo visto durante sus guardias: “Algunas veces volvían de madrugada, y otras directamente no volvían. A veces traían consigo autos civiles que se guardaban en un galpón”. Recuerda que en una de las rondas que realizaba dentro del predio de la 8° Brigada vio en el galpón enorme ubicado en el sector de transporte de la brigada “un Fiat 600 perforado, ametrallado por proyectiles. El grupo tenía mucho movimiento y actividad por fuera de nuestra brigada. Era difícil saber su vida y actividad, haber visto el auto fue una casualidad. El grupo de tareas fue separado de la PM desde el inicio. Ellos tenían una dependencia propia, funcionaban y tenían vida propia. Con nosotros prácticamente no tenían contacto, solo veíamos que salían de noche.”

En diálogo con ANCCOM, la abogada Clarisa Góngora, de la Asociación Civil “Moreno por la Memoria” se refirió a los juicios de Lesa Humanidad en desarrollo bajo este contexto de desmantelamiento de las políticas de derechos humanos: “La constante provocación de un gobierno nacional que se caracteriza por su negacionismo, que exacerba discursos de odio e intenta volver a colocar en agenda la Teoría de los Dos Demonios y de ‘memoria completa’, hace que se vuelva aún más importante la difusión de juicios de lesa humanidad como el de Mansión Seré y RIBA. Mientras un sector busca negar la historia reciente, el terrorismo de Estado y las responsabilidades militares y civiles, económicas y eclesiasticas, nosotros, por nuestro lado debemos aumentar la difusión, para que la sociedad conozca que estos juicios aún se llevan a cabo y por qué son tan importantes para resguardar la Memoria, la Verdad y la Justicia”.

“Si bien Zamprogno no es un sobreviviente de un centro clandestino de detención, si es un sobreviviente de el servicio militar durante el terrorismo de Estado», dijo Gómez.

Junto a su compañero de patrocinio letrado, Sergio Gómez, se refirieron a la importancia de la declaración de Zamprogno en relación a la causa. Gómez mencionó que “Zamprogno hizo el servicio militar obligatorio en el momento y lugar en que se denuncian los hechos aberrantes de lesa humanidad de esta causa”. Góngora sumó que: “Si bien no es un sobreviviente de un centro clandestino de detención, si es un sobreviviente de el servicio militar durante el terrorismo de Estado. El testigo detalló situaciones vividas por él y por el resto de soldados en general, dando cuenta del maltrato y los delitos que se cometían contra los conscriptos. Y en estos momentos de amplios discursos negacionistas, donde son varios los que, aún sin proponerlo formalmente, comienzan a instaurar y mencionar la vuelta del servicio militar obligatorio, el testimonio evidencia que Nunca Más es también para esto”.

Sobre los detalles que brindó el testigo, Gómez señaló que “dio descripciones de las maniobras que presenció, de las personas y en particular a uno de los imputado de esta causa a quien ha podido ver de manera directa, ya que no tenía una venda en los ojos, y eso es una diferencia significativa en relación a testigos que aportan otro tipo de información desde otra vivencia. Cada declaración nos da retazos de esa realidad concreta. Nosotros vamos, como un rompecabezas, construyendo a partir del conjunto de testimonios la historia de lo que ocurrió en la última dictadura militar, y puntualmente en los excentros clandestinos que la causa engloba”. En el mismo sentido, Góngora subrayó que “aportó datos concretos, sobrenombres y apodos de oficiales. Habló detalladamente del funcionamiento de la brigada y de los grupos de tarea que allí operaban”. 

Por cuestiones burocráticas de acreditación de identidad, se postergó la otra declaración prevista para la fecha. El testimonio de quien fuera en aquel periodo director del Hospital de Moreno y que, con 84 años, iba a hacer su primera declaración como sobreviviente. Desde su lugar de residencia en Estados Unidos, comenzará el trámite para renovar el Documento Nacional de Identidad para poder prestar declaración.

La próxima audiencia quedó programada para el 1 de abril a las 9. Se desarrollará de manera presencial en el Tribunal Federal Oral N°5 de San Martín, ubicado en Pueyrredón 3734.

«Hay que sacar a los pibes de la calle para que no se los lleve el narco»

«Hay que sacar a los pibes de la calle para que no se los lleve el narco»

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner expuso en el Congreso Educativo Nacional, realizado en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, junto a otros dirigentes con el objetivo de pensar una nueva escuela para un nuevo Estado.

Cristina Fernandez de Kirchnner, el sábado 22 de marzo, estuvo presente en el primer Congreso Educativo Nacional “Imaginar y Transformar” en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Junto con ella, compartió la mesa con la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, María Bielli y con la fundadora y directora de la escuela Isauro Arancibia y sobreviviente de la última dictadura, Susana Reyes.

En el evento, la ex mandataria electa dos veces y exvicepresidenta no se limitó a hablar solo de la cuestión de la educación. Mencionó el Decreto 70/2023 “Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina” como una reforma de la Constitución Nacional encubierta, y que el actual gobierno de Javier Milei “en seis días y una semana vendieron el treinta por ciento de los dólares del BCRA”. 

También, con sus ya típicas ironías, al explayarse en el tema de la educación dijo sobre el actual presidente “No sabe cómo se llama San Martín, le dice Juan José. Creo que eso es motivo suficiente para que estemos hoy reeplanteándonos cómo funciona la educación”.

Cristina destacó el plan Conectar Igualdad de su gestión, cuando se entregaron más de cinco millones de computadoras a los estudiantes secundarios y le asestó a Milei: “Mucho Elon Musk, pero dale computadoras a los pibes”.

La expresidenta también habló del malestar que hay en la sociedad. “Hay que plantear una nueva estatalidad y hacerse cargo porque después vienen planteos como los de este gobierno, que es el planteo de la destrucción, el de la eliminación del Estado” dijo.

Como suele hacer, Cristina recordó a su marido y expresidente Néstor Kirchner. Rememoró la experiencia universitaria de ambos y cómo sus padres los enviaron a estudiar de Río Gallegos a La Plata. Fue la manera que utilizó para defender su política de creación de universidades públicas en todo el país. “Yo si no hubiera tenido la universidad a 19 cuadras de mi casa -agregó- no sé si hubiera ido”. Y con eso mencionó la creación de las 19 universidades nacionales, y en cómo “los pibes de La Puna tienen el mismo derecho de acceder a la educación igual que uno de Buenos Aires”.

“La educación pública la destruyeron pero nunca la reemplazaron”, dijo Cristina. Y reconoció que hay que sacar a los chicos de la calle. “Tenemos que lograr una escuela en la que el pibe desayune, almuerce y meriende. En las barriadas a los pibes se los lleva el narco. Tienen que ir a la escuela” agregó.  

Y cerró con “El pueblo tiene que volver, pero tiene que volver organizado. Desorganizados ya vimos que el pueblo no va para ningún lado”.

Nueva Educación y nuevo Estado

El  Congreso giró en torno a un texto llamado “Líneas para una nueva estatalidad en materia educativa” con una cita de Mariana Mazzucato de “El Estado Emprendedor”. El texto se divide en cuatro ejes: 1. Formación docente y carrera docente en clave nacional. 2. Una nueva ética digital. 3. La escuela comunidad: nueva arquitectura institucional. 4. Ciencia y Tecnología, Educación y Trabajo en clave de colaboración. 

Con esos ejes en mente, se propone la implementación de políticas de diferentes escalas de intervención a partir de la innovación y con mucha voluntad política, poner en el centro la mejora de la enseñanza y el acceso al conocimiento. “partiendo de una fuerte inversión en educación, que promueva el uso eficiente de su funcionamiento. El problema educativo tiene un impacto cotidiano en cada familia del país. Estas líneas son un punto de partida. Se trata de imaginar y transformar”.

“Imaginar y Transformar” es un Congreso Educativo Nacional que se presentó como un espacio plural, democrático y abierto a quienes quieran sumarse a repensar la escuela, a discutir cuáles son sus objetivos irrenunciables y todo lo que debería ser transformado en ella. Quiere ser un lugar de intercambio de experiencias educativas, una invitación a definir y planificar líneas programáticas y que sirva para imaginar una nueva estatalidad educativa en base a los desafíos de este tiempo histórico.

“Reconocer que la educación está en una crisis profunda y que hacen falta respuestas nuevas, diferentes y que para eso hay que debatir cómo mejorar la calidad de educación y como la educación vuelva a generar movilidad social ascendente me parece central”, dijo Daniel Filmus.

Algunas preguntas disparadoras del Congreso fueron: ¿Cómo logramos más y mejores aprendizajes en la escuela? ¿Qué problemas y desafíos tienen la formación y el trabajo docente? ¿Cómo pensarlos en clave nacional? ¿Qué articulaciones generamos entre la escuela y el mundo del trabajo? ¿Cómo colaboran la universidad y el sistema científico y tecnológico con la escuela secundaria? ¿Cómo ordenamos y potenciamos el vínculo entre la escuela y las nuevas tecnologías? ¿Cómo dialoga la escuela con otras instituciones de su comunidad y de su territorio?

Daniel Filmus, sociólogo y exministro de educación durante el gobierno de Néstor Kirchner, en conversación con ANCCOM, dijo: “Reconocer que la educación está en una crisis profunda y que hacen falta respuestas nuevas, diferentes y que para eso hay que debatir cómo mejorar la calidad de educación y como la educación vuelva a generar movilidad social ascendente me parece central”.

Bielli, una de las oradoras en el Congreso y legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, agregó en conversación con ANCCOM que fue “Una jornada llena de debate y discusión, donde distintas experiencias educativas vinieron a contar cómo ya resuelven gran parte de los problemas educativos con los que se encuentran y la escuchamos a Cristina que siempre ordena y endereza cuales son los debates trascendentes e importantes para esta etapa”.

Una estudiante y militante de la JUP (Juventud Universitaria Peronista) de la Facultad de Ciencias Sociales también aportó su opinión con ANCCOM y dijo: “creo que Cristina apareció con un tono determinado para que empecemos a levantar la cabeza y salgamos a militar con más orgullo”.

Quince años de acampe

Quince años de acampe

Con un festival, el domingo pasado la Comunidad Indígena Punta Querandí conmemoró un nuevo aniversario del inicio de la primera gran resistencia para salvaguardar de los proyectos inmobiliarios a los territorios sagrados y arqueológicos ubicado en el límite de Tigre y Escobar. Mirá las fotos de ANCCOM.

El sur sigue ardiendo

El sur sigue ardiendo

El fuego no da tregua y aún hay focos activos en la Patagonia. Detienen a dos empleados de estancieros por los incendios.

Los incendios en la Patagonia prendieron alarmas en San Martín de los Andes, se reportan focos activos en la Comarca Andina y en los Parques Lanín y Nahuel Huapi. Además, un gran fuego también se desató en Chile, en la frontera con Neuquén. Al mismo tiempo, en El Bolsón, fue confirmada la imputación y prisión preventiva de Nicolás Heredia, el albañil neuquino de 31 años, detenido cerca del Río Azul. Más al sur, se expande el incendio en el Parque Los Alerces. El fuego que perdiste en Neuquén, Río Negro y Chubut, además de focos en Corrientes y el norte de Puerto Madryn, hacen que la situación sea crítica.

Por su parte, el presidente de Parques Nacionales, Cristian Larsen, apuntó a culpabilizar a “terroristas financiados por el terrorismo y la izquierda”, al expresar que el reciente fuego en Los Alerces se produjo “justo en la zona usurpada por la Lof  Paillako”. Sin embargo, al cierre de esta edición, el sábado 22, fueron detenidas tres personas acusadas de iniciar un incendio intencional en Chubut. Según informó la Dirección de Policía Judicial de esa provincia, no son mapuche ni brigadistas sino empleados del dueño de una estancia que los mandó a prender fuego para generar un aprovechamiento ganadero y de venta de leña.

A principios de febrero, la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro presentó una medida cautelar en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) donde solicitó su intervención frente al Estado argentino “para que obligue la suspensión de seis ordenes de desalojos vigentes para seis comunidades” en esa provincia, entre las cuales se encuentran comprendidas las Lof Buenuleo y Quemquemtrew. Además pidieron a la CIDH que informe estas violaciones de derechos humanos de los pueblos indígenas que se están produciendo en todo el territorio de la Argentina a todos los organismos multilaterales de crédito.

“Cuando todavía la mapu está caliente por los recientes incendios en la Comarca, y el fuego aún arde en la alta montaña, sin estar dilucidada la autoría de los incendios intencionales, la prensa hegemónica crea un relato de culpabilidad en las comunidades mapuche tehuelche y brigadistas”, expresó la Coordinadora en un comunicado. “Sin más pruebas que el relato creado por Bullrich, Larsen, Petri, Pichetto y el armado de causas sin sustento probatorio del fiscal (Francisco) Arrien que responde a las órdenes del gobierno, el guion se complementa con el discurso del contador de (el empresario Joe) Lewis y hoy intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano, quien pretende llevar adelante un plan de turismo y urbanización en Mallín Ahogado, Cuesta del Ternero”. 

El jueves 20 de febrero, familiares, amigos y organizaciones sociales e indígenas acompañaron con su presencia la audiencia ante el Tribunal de Impugnación y pidieron por la libertad de Nicolás Heredia. La semana pasada en Bariloche y en Senillosa se realizaron movilizaciones por la libertad de este albañil que estaba de vacaciones y fue detenido hace más de dos semanas cuando se acercó a llevar comida a los brigadistas. Lo acusaron de tener una botella con nafta que él niega que fuera suya.

La espontánea y autogestiva organización comunitaria que se armó en la Patagonia, sobre todo en El Bolsón, no recibió otra cosa más que persecución. El grupo de seis ambientalistas que se habían acercado a ayudar a los brigadistas fue liberado tras su detención por falta de pruebas.

 

 “Los incendios del sur muestran y sintetizan gran parte de lo que han sido los problemas territoriales en nuestro país. Las aristas de despojo y saqueo territorial expresan intencionalidad que parece indicar que hay negocios forestales e inmobiliarios”, dice Folgueras.

Asamblea abierta

 

Desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA), el martes 18 de febrero se realizó una asamblea abierta para pensar la complejidad del presente y las salidas posibles. Estuvieron presentes Guillermo Folguera, biólogo, filósofo e investigador; Paula Alvarado Mamani, abogada kolla; y Marina Wertheimer y Sol Fernandez Bouzo, coordinadoras del libro “Argentina en llamas”. Durante la charla, distintos temas se fueron hilvanando: los territorios como zonas de sacrificio para el capital, la complicidad de los medios comerciales de comunicación en instalar falsos enemigos para desviar la atención, las balas estatales y la persecución judicial para disciplinar todo intento de oposición al plan extractivista, al racismo que llega a gran parte de la sociedad desde el discurso oficial y a la fragmentación de las luchas. 

En diálogo con ANCCOM, Folguera manifestó que “los incendios del sur muestran y sintetizan gran parte de lo que han sido los problemas territoriales en nuestro país. Las aristas de despojo y saqueo territorial expresan intencionalidad que parece indicar que hay negocios forestales e inmobiliarios”. Por su parte, Mirta  Ñancunao, werken (vocera) del Parlamento Mapuche–Tehuelche de Río Negro dijo a esta agencia que “despojan del territorio a las comunidades mapuches, pobladores campesinos, agricultores y pequeños productores mapuches y no mapuches, que subsisten de lo que producen en el territorio”. Por su parte, Mirta Millan de la Lof Pillan Mahuiza, acusada por el gobernador de Chubut Ignacio Torres, consideró que el fuego que sigue arrasando “tiene un fin muy claro, la muerte no solo de las comunidades mapuches sino de los llamados barrios populares donde los rostros son marrones y que olvidaron o no saben que sus abuelos y abuelas también son originarios”.

Territorios en llamas 

Ya van 300 mil hectáreas incendiadas en toda la Argentina, dos muertos, destrucción de cientos de casas y la pérdida de ecosistemas. Los recortes presupuestarios por parte del Gobierno de Javier Milei y del Ministerio de Seguridad de la Nación a cargo de Patricia Bullrich limitan la capacidad de prevención y las acciones de las fuerzas encargadas, los brigadistas, de combatir las llamas. Esto provocó la extensión en la duración de muchos de los incendios ya que se intenta detener la catástrofe con pocos recursos y condiciones laborales precarias. La exministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, dijo sobre Bullrich que “es una mujer que no invierte en Seguridad, pero tiene la capacidad de convencer a la gente de que sí lo hace.” En años anteriores había quedado en evidencia la escasa preparación y eficacia de los sistemas de prevención y de combate contra el fuego, pero han sido desatendidos de manera notable en este gobierno.

“A principios de 2024, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego contaba con un presupuesto de 12.100 millones de pesos. En septiembre, cuando se produjeron grandes incendios en Córdoba, el Gobierno decidió ampliarlo en 21.000 millones de pesos. Sin embargo, las cuentas finales del año muestran que de esa cifra solo se gastaron 7.700 millones de pesos, cantidad incluso menor al presupuesto original”, explica Matías Cera Trebucq, autor de un informe publicado por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales.

Un informe de la agencia local del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) precisó el 8 de febrero que el 49% de las áreas quemadas en 2025 fueron pastizales; el 17%, malezales; y el 11%, bosques nativos (espinillares de monte bajo). Las lluvias entre el 13 y el 15 de febrero ayudaron a extinguir la mayor parte de los focos.

En la Patagonia existe una gran plantación de pinos, especie arbustiva que no es autóctona de la zona, y ante el fuego su madera prende muy rápido. Mirta Ñancunao, actual werken (vocera) del Parlamento mapuche–tehuelche de Río Negro, dice sobre la plantación de pinos que  “fue un negocio muy importante en los años 70 y 80, porque al que plantaba le daban la propiedad de la tierra. Así hubo gente que se fue quedando con tierras de las comunidades indígenas y de los antiguos pobladores. Ahora, esas plantaciones están abandonadas porque la madera de pino dejó de ser rentable. Nadie las cuida ni las limpia y los pinos invadieron todo”.

En Neuquén, el incendio en el Valle Magdalena, zona del Parque Nacional Lanín, sigue sin ser controlado. El último informe, con fecha del 18 de febrero, del Comando Unificado que opera en la Estancia Mamuil Malal, indica que el fuego ha arrasado aproximadamente 22.131 hectáreas y continúa avanzando.

Fuego y montajes

La Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro, al cargar contra el intendente de El Bolsón, Pogliano, aseguró que “además de convalidar la violencia ejercida por su fuerza de choque, los gauchos, que también defienden a su patrón Joe Lewis”. Y apuntó que “otro actor que se suma a este montaje criminal y racista es el gobernador Weretilneck con su plan minero, de represas hidroeléctricas y de extranjerización de la tierra”.

En su reciente declaración exhortaron a “las comunidades y pobladores del Pueblo Mapuche Tehuelche, a las organizaciones territoriales y productivas de la sociedad, gremios, organizaciones sociales a defender el territorio frente al avance de los grandes poderes económicos sustentado en políticas racistas, anti mapuche, extranjerizante de la tierra de los gobiernos y avalado por un poder Judicial cómplice que legitima con sus fallos judiciales el despojo de las tierras comunitarias y la criminalización sin pruebas”.

 

«Si no somos nosotros, ¿quién?»

«Si no somos nosotros, ¿quién?»

Ante la ausencia estatal, la solidaridad colectiva asiste a los habitantes de la Patagonia que sufren el drama de los incendios. Múltiples colectas y actividades a beneficio se organizaron en distintos puntos del país.

Desde diciembre de 2024, la Patagonia enfrenta una devastadora serie de incendios forestales que han consumido más de 37.000 hectáreas de bosques nativos, afectando gravemente a las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut. El fuego ha causado al menos un muerto, la destrucción de 120 viviendas y la evacuación de más de 500 familias.

La falta de aviones hidrantes, equipos adecuados y cuadrillas de combate agrava la situación, dejando a las poblaciones locales en una lucha desigual contra el fuego. Ante la ausencia de un plan de contingencia estatal eficiente, la organización comunitaria se convierte en el principal sostén.

La solidaridad se activó en distintas ciudades del país. Vecinos, organizaciones y comercios impulsaron colectas para asistir a las comunidades afectadas. Las donaciones —guantes, lentes de protección, mochilas de agua forestal, baterías para linternas, colchones, ropa y alimentos— llegan a la Patagonia en autos particulares, camiones y por medio de transferencias directas a los municipios perjudicados. También se involucraron algunos artistas, como María Becerra, que le valió una catarata de expresiones de odio del presidente Javier Milei.

«Estábamos todos con ganas de ayudar, pero si no hacíamos algo concreto, iba a quedar solo en el boca a boca. Entonces, hice un flyer y lo empecé a compartir», cuenta Juliette Ramone en diálogo con ANCCOM, trabajadora de Strummer Bar y una de las organizadoras de una colecta en Capital Federal.

El bar prestó su espacio como punto de encuentro para recibir donaciones, y algunos de sus trabajadores se encargaron de organizar la colecta y coordinar el envío de ayuda a las zonas afectadas. “La iniciativa surgió cuando una compañera que tiene familia en el sur contó que estaba juntando cosas para enviar por encomienda», explica Flora, otra de las organizadoras. “Nos mandó lo que más necesitaban: guantes, lentes de protección, mochilas de agua forestal, baterías para linternas, porque los bomberos voluntarios y los vecinos están combatiendo el fuego sin descanso y no dan abasto. También ropa, colchones y alimentos para las más de 300 familias que perdieron sus casas», continúa Juliette.

Entre quienes se acercaron a donar estuvo Catalina, una vecina del barrio. «Vi el flyer en la agenda semanal del bar y además tengo amigos que tocan ahí, así que estuvieron difundiendo la colecta. Vivo cerca y siempre estoy atenta a las movidas solidarias que organizan», explica. Además de informarse por redes sociales, Catalina también vio carteles en la calle que invitaban a colaborar. «Siempre que puedo trato de aportar algo», agrega.

Desde otro espacio, La Disidente también impulsó acciones para visibilizar la emergencia en la Patagonia. Sebi, uno de los integrantes de la colectiva, resaltó la importancia de articular esfuerzos: «Tenemos muchas conexiones con El Bolsón y otras localidades afectadas. Nos parece importante aportar desde acá y visibilizar que estos incendios no son casuales, son intencionales». La Disidente, que trabaja en territorio y avanza en su transformación en cooperativa, organizó un festival en San Martín con el doble propósito de recaudar fondos y generar conciencia. «El fuego es ancestral, pero el incendio es provocado. Es una estrategia para vender esos territorios a multinacionales y despojar a las comunidades originarias», advirtieron.

El colectivo Arte por la Patagonia también organiza eventos culturales para reunir fondos y visibilizar la problemática. «Lo que ocurre en el sur no es solo una emergencia ambiental, es una crisis política. Las comunidades originarias y quienes resisten en el territorio necesitan apoyo urgente», expresaron desde la organización.

El colectivo Arte por la Patagonia organizó eventos culturales para reunir fondos y difundir la problemática.

La combinación de factores climáticos, como sequías prolongadas y olas de calor extremo, junto con la acción humana, ya sea por negligencia o intencionalidad, ha incrementado la frecuencia y magnitud de los incendios forestales. Según datos oficiales, en 2021 se incendiaron en Argentina 302.000 hectáreas, y en 2024, los incendios forestales en la región de los Bosques Andino Patagónicos afectaron 7.747 hectáreas, el 90% en la provincia de Chubut.

«A pesar de la magnitud de estos incendios, no hay nuevas respuestas del Estado. No se anunciaron políticas integrales de prevención ni un plan eficiente para combatir el fuego. La falta de recursos y estrategias a largo plazo nos deja en una situación de vulnerabilidad extrema. Acá, la única respuesta viene de la gente, de la organización autogestiva y la solidaridad. Si no nos ayudamos entre nosotros, ¿quién lo va a hacer?», se pregunta Marta, quien organiza colectas en el patio de su casa en Quilmes para enviar ayuda a su hija en El Bolsón.