“Norma es una referenta de nuestra historia y de nuestras luchas”

“Norma es una referenta de nuestra historia y de nuestras luchas”

El documental “Norma también”, producido por Natalia Vinelli y Alejandra Guzzo, se presenta en el DOCA este fin de semana. Recupera la lucha de la activista jubilada en los noventa en un momento donde los adultos mayores vuelven a tomar la calle.

Norma también, el documental dirigido por Natalia Vinelli y Alejandra Guzzo, recupera el legado de Norma Plá, activista en los años noventa, en un mundo actual en donde se alza su figura como bandera, cuanado los jubilados toman la delantera y vuelven a ser protagonistas de la resistencia a un gobierno neoliberal. La película se presentará este fin de semana en el Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635, CABA), en el marco de la 16ª Muestra de Cine Documental DOCA. Las entradas se agotaron en pocos días pero ya hay más funciones programadas (se pueden ver en el IG de la película) y se proyectará también en el circuito alternativo.

El documental Norma también se centra en la experiencia de una joven estudiante feminista de Ciencias Sociales, que fascinada por la historia de Norma Plá, va recuperando su legado mediante entrevistas y material de archivo.

El equipo de realización está integrado mayormente por mujeres en puestos clave. Según contó a ANCCOM Natalia Vinelli, directora del audiovisual, la película es el resultado de muchos años de investigación: “Tiene el punto de partida en un corto que hicimos en 2009 llamado ¡450! Norma Plá y la lucha de los jubilados en los 90, que por distintas razones no continuamos desarrollando hasta que en 2020 decidimos recuperarlo. Lo pensamos en un contexto muy diferente al actual, pensábamos por dónde entrar a contar la historia de Norma teniendo en cuenta que había una generación muy joven que no la había conocido y es interesante poder poner en vínculo a la generación que la había conocido en contacto con otra que no”.

Además, la realizadora destacó que “es importante traer la figura a las discusiones actuales; no pensar en términos de cierta desesperanza, de cierta angustia, de ver cómo las cosas se repiten, sino realmente para hacer un ejercicio de memoria que nos permita discutir, polemizar, movilizar, informar, todas cuestiones que tienen que ver con la con la tradición del cine militante y la posibilidad que brinda para generar espacios de debate y de movilización”. Recordó que con el cambio de gobierno no recibieron el financiamiento que les habían otorgado por unanimidad y, sin embargo, “decidimos avanzar porque no queríamos que la película fuera silenciada”.

 

¿Desde dónde recuperan la figura de Norma Plá?

Nosotras entendimos que el rol que Norma Plá había tenido en el espacio público aportaba y era necesario reivindicarlo desde el movimiento feminista por lo que había significado esa recuperación del espacio público para una mujer, vieja y pobre, que puede sobreponerse al ataque permanente y al maltrato mediático y ocupar la calle, ocupar los estudios de televisión, para llevar adelante todas sus demandas que tenían que ver con las condiciones de vida digna. Nos parece importante porque es tradición en nuestra historia que muchas mujeres, sin pensarse inicialmente o sin problematizar el feminismo, ocuparon y generaron roles muy importantes, desde Eva hasta las Madres de Plaza de Mayo. Ellas fueron asumiendo la perspectiva feminista desde la propia práctica, entonces hay un hilo o una subtrama en el documental que tiene que ver con la construcción de un feminismo popular. También están las luchas con las cuales Norma articuló, de resistencia al neoliberalismo, que es muy importante poder leer desde la actualidad cuando tenemos políticas que, con similitudes y diferencias, claramente nos llevan a recordar la época de los noventa. Cuando hay una eliminación de la moratoria de las jubilaciones, las primeras que tienen dificultades son las mujeres porque son a las que les faltan más años de aporte, porque han trabajado más tiempo en sus casas, porque ese trabajo no ha sido reconocido, o porque han trabajado y no han tenido los aportes. Cuando retomamos este proyecto todavía no había cambiado el gobierno, era diferente lo que estaba pasando en el país. A su vez, cuando Milei asume, discute y cuestiona fuertemente a los feminismos, avanza discutiendo contra la casta y ubica en la casta a los pobres, a los jubilados, a los comedores populares, a la educación pública, entonces ahí la película se fue resignificando porque Norma es una referenta de nuestra historia y de nuestras luchas, y ese cambio de escenario vuelve a este documental una pieza urgente.

 

Retoman el trabajo en 2020, pero en el medio la figura de Norma vuelve a cobrar preponderancia social, ¿cómo ven ésto?

Sí. En el marco del documental se va construyendo esa figura y sucede que también asistimos a la emergencia de Norma con el cambio de gobierno, en el contexto del ajuste contra los sectores más débiles de la población, y concretamente en las nuevas marchas de los miércoles de los jubilados en el Congreso. A medida que íbamos rodando, íbamos viendo la figura en un mural, en una remera, en la bandera, en los volantes y en los reclamos, el recuerdo sobre esa memoria de lucha de los jubilados y jubiladas en los noventa ya retomada desde la actualidad. Entonces entendimos que, como todo proceso documental, la película fue transformándose, se fue ampliando y que llegaba en un momento muy oportuno porque también ahí encontramos que había un interés, que había un público que quería una película como ésta.

 

 

¿Qué significó para ustedes hacer este documental en medio del avance del gobierno en contra de la cultura y de la producción de cine nacional?

Para mí fue desafiante. Con Alejandra Guzzo, cuando presentamos el proyecto para codirigir la película, ganamos un subsidio en el INCAA y eso nos permitió escribir un primer guion que tenía que ver con el tratamiento estético y narrativo de la película. Después presentamos un proyecto para lograr un subsidio a la producción y el jurado nos declaró de interés por unanimidad. Cambió el gobierno, asumió la nueva conducción del INCAA y no firmaron la resolución, que estaba esperando, por lo tanto nos dejaron sin el financiamiento. Y por eso te digo que ahí es desafiante. Porque nosotras no pensábamos que íbamos a tener un trato diferente del que tenían los comedores populares que se estaban quedando sin comida y que estaban puestos bajo sospecha, porque para este gobierno es muy fácil poner a los sectores que menos tienen en el lugar de la sospecha. Frente a eso decidimos avanzar desde el punto de vista autogestivo, que era algo que sabíamos hacer desde Barricada TV y Cine Insurgente. Pero esto no disculpa al Estado de la obligación que tenía tanto con Norma también como con las ochenta películas que quedaron sin financiamiento, porque se les ocurrió a estos nuevos políticos de turno que no iban a pagar los compromisos contraídos con todo el sector documental.

¿Qué mirada tiene este gobierno sobre el cine nacional?

El gobierno pretende instalar la idea de que el cine nacional no debe ser financiado porque debe seguir las reglas del mercado y no tiene público. Eso es mentira, yo no conozco una película que no se haya encontrado con su público. Norma… lo demuestra porque hicimos una campaña de financiamiento y tuvimos cientos de aportantes. Es necesario seguir peleando por la defensa de la soberanía audiovisual y, porque dentro de eso, el documental es un espacio muy importante porque se mete a contar historias que sino no se cuentan.

“Lo único que se sentía era el olor a muerte”

“Lo único que se sentía era el olor a muerte”

El imputado Julio César Leston protagonizó los relatos de dos declaraciones de una nueva audiencia de la megacausa de Mansión Seré IV y RIBA II. Lo sindicaron como “médico” integrante del grupo represor y torturador “La Patota” que funcionó en este centro clandestino de tortura y exterminio, y por su encuentro en 2009 con un sobreviviente.

Este martes 19 se realizó la vigésimo octava audiencia por la megacausa Mansión Seré IV y RIBA II que juzga delitos de lesa humanidad cometidos en la subzona 16 del gran Buenos Aires. Tres fueron las declaraciones que se sucedieron en el tribunal, aunque una no fue transmitida por la negativa de la declarante de que sea difundida.

“Fueron tan solo 20 días, pero en el mismísimo infierno”, dijo Susana Graciela Ávalos, sobreviviente, la primera persona en declarar, que estremeció al tribunal por la crueldad que transmitió en su relato, el detalle de las múltiples torturas físicas y violaciones, y la vigilancia posterior a su secuestro. “Me juré que no iban a robar la dignidad ni las convicciones, que fue lo que me mantuvo en el centro de detención, donde uno pasaba a ser nada. Allí lo único que se sentía era el olor a muerte. Eso no se borra nunca”. El calvario de Ávalos comenzó cuando su madre, Natalia Cecilia Almada, fue secuestrada en su presencia el 16 de octubre de 1976. “Fue un operativo con gran presencia militar, casi una razzia, donde se llevaron a varios vecinos que, como mi madre, integraban la Comisión Vecinal del barrio”, relató la testigo, oriunda del barrio Mariano Pujada de Morón. A los diez días, volvieron por ella.

Ávalos logró precisar sobre quien más la atormentó durante aquel tiempo: “El señor que se presentó en Mansión Seré como un supuesto médico está acá sentado y es Leston. Yo nunca lo pude identificar fotográficamente en el juzgado, pero cuando lo vi en la primera audiencia a la que asistí de este juicio, supe que era él, no me queda ninguna duda. Tampoco de que su guardaespaldas era Marcelo Eduardo Barberis. Julio César Leston era ‘el médico’ que me citó tres veces en Palomar, el que fue a amenazarme a mi casa, que estuvo presente en mis torturas, violaciones y hasta en el traslado de la Comisaría de Castelar a Mansión Seré”. Ante la pregunta de Nicolás Aguilar, abogado defensor de Leston, Ávalos describió con detalle al excabo 1° de la Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA): “Alto, en estado atlético, con cabello ondulado y frente ancha con entradas. Tenía labios finos, cara alargada y solía usar lentes espejados”, mientras que desde la virtualidad el recuadro del zoom muestra la cara de un arrugado y envejecido Leston que presencia la audiencia aburrido, o vencido.

“Luego de la tortura, me sacaban fuera de la casona Seré y escuchaba cómo torturaban a mis compañeros. Una de esas veces, apareció un hombre que decía ser médico y que daba las órdenes al resto para detener, o no, las torturas. Me dijo que habían estudiado mi caso y que me iban a liberar pero que debía ir a una serie de citas con él”, explicó Ávalos sobre el infierno que, una vez en libertad, no cesó. Al menos tres veces debió ir cada jueves a las 13 horas a Palomar. La escena en general era la misma: la trasladaba en un auto hasta el Hospital Posadas, donde en “El Chalet” funcionó un centro clandestino, y allí la interrogaba. “La entrada estaba controlada por militares y luego al interior del predio había gente de civil dando vueltas. Él me preguntaba si había visto a alguien, si algún militante me había visitado. Yo le respondía la verdad, que no había ido a ningún lado, porque tenía miedo. Siempre andaba con otro hombre que llevaba una ametralladora, como si fuera su custodia personal. En el último encuentro me dijo que, aunque no iba a tener que ir más, ellos me iban a seguir vigilando. Que esta vez zafaba, pero que no hiciera más denuncias -en relación a trámites iniciados por el secuestro de su madre, incluida una carta al dictador Jorge Rafael Videla-. Sobre mi mamá dijo que no iba a vivir porque la gente como ella no lo merecía. ‘Tu mamá es punta de lanza. Además esto es una guerra y en la guerra todos perdemos’, recuerdo que me dijo”.

Sin embargo, Ávalos no cesó la búsqueda, luego de un tiempo “el médico” se presentó en su domicilio junto a otros integrantes del grupo de tortura apodado “La Patota” y los que Ávalos reconoció de sus días de cautiverio en Seré. “Me interrogaron en una habitación y dijeron que a mi mamá no la iba a ver más, que ya no haga más averiguaciones, mis hermanos, que también estaban en ese momento, luego me confesaron que habían tenido miedo de que me maten. Sé que estuve vigilada hasta 1992”, afirmó.

 El mismísimo infierno

Al momento de su secuestro Ávalos se encontraba en el domicilio de su hermana, con quien compartía vivienda tras la desaparición de su madre. En lo que describió como un trayecto corto, fue trasladada en camioneta hasta la 1° Brigada Aérea del Palomar donde pasó sus primeros diez días de cautiverio. Del lugar, la sobreviviente pudo detallar la serie de abusos, agresiones y torturas que sufrió. Los detenidos eran trasladados regularmente en camionetas, desde las celdas, a un lugar alejado, húmedo y lleno de agua donde había un galponcito desmoronándose. “Me ataban con un elástico de cama boca abajo, me estaquearon, me pegaban con un látigo. Cuando terminaban conmigo, comenzaban con los otros y yo escuchaba cómo los torturaban, a dos hombres y una mujer”. Sólo en el momento del traslado a la Comisaría 3° de Morón reconoció que esa mujer que escuchaba era su mamá. “Me tiraron dentro de la camioneta, junto a otras personas. Una cayó a mi lado. Ahí la reconocí. Era la mujer que estaba en la celda contigua a la mía, a la que escuchaba cómo torturaban y amenazaban con matar a sus hijos”.

En la Comisaría le explicaron que dependía de la Fuerza Aérea “y que estaba allí porque iban a decidir qué harían conmigo”. A los prisioneros los dividieron en las celdas según si dependían de la 1° Brigada Aérea del Palomar o de la 7° Brigada Aérea Mariano Moreno. La primera noche pudieron conversar entre los detenidos y nombrarse, confirmó así que su mamá también había sido trasladada desde la Base Aérea a la Comisaria de Morón.

Durante un tiempo, en la comisaria, compartió celda con Cristina Ovejero hasta que se la llevaron: hasta hoy continúa desaparecida. Luego de eso, relató una escena de abuso sexual, la cual su madre debió presenciar desde la celda contigua. “Mi madre pedía que por favor no lo hicieran, pero le dijeron que si no se callaba me mataban”. Al día siguiente pusieron a madre e hija en la misma celda, la cual compartieron por dos noches, hasta que Ávalos fue trasladada, una vez más, a Mansión Seré para su última sesión de tortura y abuso, antes de ser liberada. Regularmente, Ávalos junto a “el turco” -Jorge Zurrón- y “el chalchalero” -Ernesto Lahourcade-, también detenidos en la Comisaria de Morón, eran trasladados a la antigua casona para ser torturados. Fue allí donde ella conoció a Leston. Como le habían explicado los carceleros a la testigo: “La situación de los tres dependía de la 1° Brigada Aérea del Palomar”, cuyo Grupo de Tareas 100 operaba en el centro clandestino que funcionaba en Mansión Seré.

 A su madre no la vio nunca más. Pudo saber de casualidad, a partir de un folleto de una actividad de memoria, que fue trasladada a El Vesubio donde fue vista por última vez.

Por solicitud de Nicolás Aguilar, abogado defensor de Julio César Leston, testificó en esta audiencia la abogada Julieta Paradela, que respaldó lo declarado por Norberto Urso, en mayo, ante el mismo tribunal. “Llamé por teléfono al número que me había facilitado Norberto Urso y hablé con una persona que dijo ser el hijo de Leston. Me repondió que su padre no estaba en ese momento, le pedí que se contactara conmigo. Leston padre lo hizo. La reunión fue en mi estudio. Norberto comenzó haciendo unas preguntas que tenía preparadas y a tomar nota de las respuestas. Al tiempo, Norberto me pidió concretar un segundo encuentro al que Leston nunca concurrió”, fue el relato de la abogada, concordante con lo relatado por el sobreviviente Urso. Sin embargo, el hijo del imputado, Gabriel Leston, en declaraciones previas desmintió haber atendido el teléfono

Paradela recordó algunos de los temas tratados durante el encuentro, como la actividad de vigilancia de Leston sobre la sobreviviente Zoraida Martín y los integrantes de “La Patota”. “Él nunca se reconoció como parte del grupo, sino como personal de la Fuerza Aérea. Hablaba como testigo privilegiado y no como si se sintiera parte de los hechos. Salvo en el caso de Zoraida Martín, de quien habló como una tarea menor que le habían asignado y él cumplía: la de vigilarla”.

Finalizadas las declaraciones que colocaron al imputado Leston nuevamente como protagonista de este juicio, la próxima audiencia quedó programada para el martes 26 de agosto a las 9 horas de manera presencial y la transmisión puede verse a través de La Retaguardia.

Lágrimas de libertarios

Lágrimas de libertarios

Después de un largo letargo, la Cámara de Diputados se despertó y le asestó un duro golpe al gobierno de Javier Milei. Aprobó la media sanción de la Ley de Financimiento Universitario y la que dicta la emergencia pediátrica. Además, rechazó con dos tercios cinco decretos presidenciales que daban por tierra con históricas políticas en cultura, tecnología industrial y agraria, vialidad nacional, y que afectaban al Banco Nacional de Datos Genéticos y derecho a huelga. Ahora tiene la palabra el Senado.

Con 129 diputados en sus bancas y sin el acompañamiento del oficialismo, la Cámara de Diputados obtuvo quórum y vivió una jornada legislativa histórica. En una sesión especial impulsada por bloques opositores, se aprobó la media sanción de la Ley de Financiamiento Universitario, se declaró la emergencia en pediatría y se rachazó cinco decretos presidenciales firmados por Javier Milei. La movida, inédita desde la asunción del actual gobierno, logró avanzar gracias a una coalición coyuntural de espacios opositores que unieron fuerzas para ponerle un freno parlamentario al plan de ajuste del Ejecutivo.

En diálogo con ANCCOM, la diputada de Unión por la Patria Juliana Estrada destacó el rol del Parlamento: “El Congreso es el único lugar que le está haciendo frente al gobierno nacional. Acá se aprobó el aumento a las jubilaciones y a las prestaciones por discapacidad, y la respuesta de nuestro presidente fue vetar esas leyes. Si esas leyes no vuelven a la Cámara y se aprueba el veto, tiene que haber un rechazo en las urnas”.

Por su parte, el diputado del mismo espacio, Hugo Yasky, valoró haber logrado el quórum. “Este Congreso, reuniendo quórum a pesar de que el oficialismo lo quiere paralizar, y esta votación donde vamos a aprobar el financiamiento para las universidades y el Garrahan, tiene que ver con la lucha popular, esa llamita encendida de los que desafiaron a la represión y se movilizaron. Cuando la calle presiona, es cuando el Congreso funciona”, describió antes de que ambas leyes lograran la media sanción.

El primer proyecto tratado fue la Ley de Financiamiento Universitario, aprobada por 158 votos a favor, 75 en contra y 5 abstenciones. Esta normativa establece que el Gobierno Nacional deberá convocar a paritarias para recomponer el poder adquisitivo de docentes y no docentes universitarios, tomando como referencia la inflación acumulada desde diciembre de 2023 hasta la fecha de sanción de la ley.

Luego, se aprobó la declaración de Emergencia en Pediatría, con 159 votos afirmativos, 67 negativos y 4 abstenciones. Ambas iniciativas ahora deberán ser tratadas en el Senado.

La ley de emergencia pediátrica tendrá vigencia por un año y permite al Estado realizar compras directas de insumos médicos, además de garantizar su financiamiento. También contempla mejoras en las condiciones laborales del personal de salud infantil, incluyendo una recomposición salarial y la exención del impuesto a las Ganancias sobre guardias y horas extra.

Uno de los puntos más destacados de la norma es el reconocimiento del Hospital Garrahan como centro de referencia nacional (Artículo 4), lo que implica que el Estado debe garantizar su pleno funcionamiento. Además, se deroga la reforma del régimen de residencias médicas impulsada anteriormente por el Ministerio de Salud.

El debate fue abierto por el diputado Pablo Yedlin, de Unión por la Patria (Tucumán), quien expresó: “No es la primera vez que hay conflicto en el Garrahan, pero esta situación es completamente diferente: hay conflicto con los residentes nacionales, con salarios 53 % por debajo de la inflación”.

Además, describió: “Hoy está en riesgo el funcionamiento del hospital, y hay 355 mil niños de todas las provincias que vinieron al Garrahan durante el 2024. Ojo, gobernadores: les recuerdo ese número de niños que vinieron a atenderse, y que no hay otro lugar para atenderse. La salud de ningún niño argentino no debe ser dada en ningún altar del equilibrio fiscal”.

En la misma jornada, la Cámara rechazó varios decretos presidenciales dictados por Milei mediante sus facultades delegadas. Se opusieron a las modificaciones en el Banco Nacional de Datos Genéticos (133 votos afirmativos, 69 negativos y 2 abstenciones); al INTI y el INTA (141-65-1); a los organismos de la Secretaría de Cultura (134-68-3); a las modificaciones del régimen de excepción de la Marina Mercante Nacional (118-77-8); y a la reorganización de la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía (138-65-2).

Este resultado deja al oficialismo en una posición delicada: si el Senado también reúne los dos tercios para rechazarlos, no entrarán en vigencia.

La sesión en Diputados fue posible gracias a una confluencia coyuntural entre bloques opositores como Unión por la Patria, la UCR, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal, y otros espacios provinciales minoritarios.

Los diputados cordobeses del bloque Encuentro Federal —Ignacio García Aresca, Carlos Gutiérrez, Alejandra Torres, Juan Brügge y Natalia De la Sota (actualmente en su espacio Defendamos Córdoba)— votaron a favor de los proyectos, fortaleciendo el bloque opositor. El gesto se inscribe en el enfrentamiento creciente con el presidente Milei, sobre todo tras la decisión del gobernador Martín Llaryora de sumarse al espacio “Provincias Unidas”, crítico del gobierno nacional.

Por parte de la Unión Cívica Radical, si bien el bloque había acordado participar de la sesión, solo seis de sus 14 integrantes bajaron al recinto. El sector de Mendoza, recientemente aliado con La Libertad Avanza a nivel provincial, no dio quórum ni participó de la votación. En tanto, Rodrigo de Loredo, uno de los referentes radicales, ingresó al recinto recién luego de que se alcanzara el quórum, evitando así quedar como impulsor directo del debate.

Desde La Libertad Avanza, el jefe de la bancada, Gabriel Bornoroni, argumentó su rechazo en nombre del equilibrio fiscal: “Todos los que apoyan esto quieren romper el equilibrio fiscal del presidente Milei. La Argentina del kirchnerismo y el populismo se acabó y los que van a votar con ellos son lo mismo”.

Sus palabras generaron gritos y fuertes reacciones desde las bancas de izquierda y de Unión por la Patria. Miguel Ángel Pichetto, de Encuentro Federal, respondió con dureza: “Definan las prioridades, no hagan tanto esfuerzo. No veo a la gente predicando sobre el orden fiscal”.

En la misma línea, Cristian Castillo del FIT cuestionó: “El argumento del oficialismo, el de que no hay plata, es cada vez más difícil de sostener. Al capital agrario le dan 1600 millones de dólares de ganancias extraordinarias”.

En diálogo con ANCCOM, Estrada sumó: “Milei es un insensible, forma parte de un gobierno que solo gobierna para los más ricos, no está de acuerdo con aumentar jubilaciones, prestaciones por discapacidad, con financiar las universidades, tampoco está de acuerdo con financiar el Hospital Garrahan. No le importa su gente”.

Por su parte, Yasky señaló: “Hay que convocar a la comisión para que se trate el tema de combustible y el tema de coparticipación de los ATN para conformar una mayoría sólida, así lograr reunir los dos tercios para que esas leyes que fueron vetas por el presidente, puedan volver a ser aprobadas por este congreso”.

La sesión dejó al descubierto la fragilidad parlamentaria que está atravesando el oficialismo y mostró que, con unidad coyuntural, en un escenario marcado por el cierre de listas y la reconfiguración de alianzas provinciales y nacionales, este gesto legislativo adquiere un valor doble: no solo frena leyes clave del Ejecutivo, sino que también marca el rumbo de las estrategias que algunos espacios políticos comienzan a trazar de cara a las próximas elecciones.

El Senado tendrá ahora la palabra.

«Sobreviví, pero siempre queda algo»

«Sobreviví, pero siempre queda algo»

Sara Laura Abadi tenía 23 años y estudiaba Medicina cuando fue secuestrada y torturada en noviembre de 1977, durante la última dictadura cívico-militar. Este martes, con 71 años, esta pediatra declaró en la megacausa Mansión Seré IV y RIBA II sobre las torturas y abusos que padeció. También testimonió la hija del exconcejal radical Enrique Merino que estuvo secuestrado en la comisaría de Moreno.

“Diariamente yo sufrí torturas en todo el cuerpo y cuando no, escuchaba los gritos del resto. En ese lugar se sentía la angustia de las personas diseminadas en varias salas”, relató como parte del duro testimonio la sobreviviente Sara Laura Abadi. En una nueva audiencia  por la megacausa que investiga los crímenes de lesa humanidad ejecutados en la Mansión Seré IV y el circuito represivo RIBA solo expusieron una sobreviviente y una testigo. Por estar abocado el tribunal también a la causa Campo de Mayo, la vigésimo sexta audiencia fue corta y concisa en comparación con otras previas de varias horas de duración y con al menos cuatro declaraciones.

“Yo fui víctima de la última dictadura militar, estuve en cautiverio en Mansión Seré”, fue lo que respondió Abadi a Manuel Castro, defensor de los represores acusados, exintegrantes de la Fuerza Aérea, José Juan Zyska y Ernesto Rafael Lynch. El doloroso testimonio de la sobreviviente estuvo signado por la narración de las torturas y violaciones físicas y psicológicas contra su persona, y por las secuelas posteriores que ella y su familia debieron afrontar. “Yo sobreviví. Pero siempre queda algo, nunca se olvida. La terapia ayuda, pero se mantiene el sufrimiento, y también el vivir sin poder decir muchas cosas. Aunque tuve una vida bastante íntegra y cumplí parte de mis objetivos de juventud, mi vida quedó atravesada”, relató Abadi, que actualmente tiene 71 años y es pediatra. Al momento del secuestro estudiaba Medicina, y declaró que los hechos vividos le hacen atravesar muchas prácticas de la profesión con dificultad y dolor, como la denuncia de abusos a las infancias.

“Nunca asumí que finalmente me habían dejado libre, en los días posteriores a la liberación solo pensaba en que me iban a recapturar. Era muy difícil vivir en Buenos Aires con ese miedo”, relató la testigo y ahondó en las dificultades del exilio de un año que se vio obligada a transitar en Brasil. “En la familia, mi secuestro impactó muchísimo. Mi padre, Jacobo Abadi, nunca lo pudo superar y hasta el día de su muerte estuvo pendiente del teléfono y los llamados. Con mi madre, Marta de Abadi, pudimos ir conversando los sucesos, al igual que con mi hijo, que cuando fue más grande logré abrirme y contarle algunos temas, para que sepa sobre la vida de su madre”, detalló.

En la madrugada del 23 de noviembre de 1977, en la casa que vivía con sus padres en Capital Federal, “golpearon a la puerta, se escucharon gritos y golpes, y en el domicilio entraron varias personas de civil con armas importantes. Yo dormía con mi hermana en una habitación, a la que entraron con mucha violencia. Me dijeron que me tenían que llevar, que me vistiera. Me sacaron de la casa con una venda y esposas. Luego me enteré que mis dos hermanos, Samuel Eduardo y Maria Victoria, y mis padres fueron encerrados en el baño. Nosotros somos judíos y en la casa había algunos elementos relacionados a la religión que destrozaron. A mí me tiraron en la parte de atrás de un auto y me aplastaron. Comenzó una recorrida en la que evidentemente iban buscando a más personas, siempre con mucha agresividad y gritos, cuando no encontraban a alguien se volvían locos”, relató Abadi.

“Llegamos a un último lugar que fue donde permanecí durante mi cautiverio. Bajamos del auto, era un lugar silencioso y tranquilo, parecía muy lejano a la ciudad. Subimos escaleras, atravesamos pasillos y en una sala me hicieron un interrogatorio inicial diciendo que tenía que colaborar con ellos. Luego, me piden que me desnude y me pasaron a otra habitación, en la que volvieron a interrogarme y maltratar. Me pusieron en una situación de indefensión, hay en ese momento una situación de abuso con lo que yo creo fue un objeto o cachiporra mientras me interrogaban. Hacían siempre alusión a mi condición de judía”, relató Abadi y la fiscalía en representación de Félix Crous, junto a la jueza Claudia Morgese Martín, ofrecieron a la sobreviviente iniciar una investigación respecto al hecho.

“Luego de la primera sesión de tortura y en un lugar donde había más personas cautivas, apareció un cura que, haciendo alusiones a Dios, nos dijo que debíamos colaborar y ayudar, que básicamente era decirles todo lo que supiéramos, que no tomáramos agua (para sobrevivir a la electricidad de la picana)”, relató la sobreviviente. “En los dias subsiguientes sufrí nuevamente tortura con picana eléctrica, maltrato y golpes –continuó–. Todo era con violencia y a los gritos, pidiendo información, amenazando. Hubo simulacros de muerte con pistolas en la sien diciéndonos ‘o declarás o morís’. Hasta que en la última semana disminuyó la tortura y hacia mitad de diciembre me liberaron. También a una chica más joven con la que había compartido la sala de cautiverio en planta baja”, recordó con angustia la sobreviviente.

Con el tiempo pudo conocer el motivo de su secuestro. “Figuraba mi nombre en la libreta de un muchacho que vivía en Liniers, Jorge “El Tano” Infantino, a quien habían secuestrado antes. A Jorge lo vi en la mansión, incluso en algún momento sirvió la comida que se repartía en ollas grandes”. Allí también reconoció a Gustavo Mensi, a quien conocía de su militancia secundaria, la cual ya no mantenía al momento del golpe de Estado: “No tenía conexión política ni contactos, aunque ellos me pedían nombres”.

La otra declaración de esta audiencia, fue la de Miriam Beatriz Merino, citada como testigo del secuestro en 1977 de su padre Enrique Merino. “Hace mucho tiempo de estos hechos y siempre he tratado de olvidar, ahora tampoco quiero recordar. A su vez, poco nos contaban en esa época y a mí no me interesaba demasiado”, se excusó la testigo en reiteradas oportunidades por no poder precisar preguntas del fiscal general de la causa, Crous.

Luego de un mes de secuestro Merino fue liberado. “Él estaba asustado pero mi mamá estaba contenta de que hubiera vuelto y de que no estuviera lastimado –prosiguió la testigo–. Durante su desaparición mi mamá se había enterado que estaba detenido en la comisaría de Moreno y le llevaba comida, pero no la dejaron verlo. Cuando regresó, nos contó que le habían dado las comidas. Nos relató, además, que eran varios los presos políticos aunque él había estado solo, en un cuartito oscuro y sucio con olor a orín, y luego junto a otras personas”. Su padre era radical, dijo, “y había sido concejal porque le gustaba la política y el debate”.

Sobre el momento del secuestro relató que se dio durante el almuerzo y que a la casa “entraron militares armados que esposaron a mi padre y se lo llevaron luego de revolver la vivienda. Recuerdo muchos gritos, un show de militares que rodeaban la casa y estaban por todas partes”, explicó la testigo, que tenía entre 19 y 20 años en aquella época.

Con estas dos declaraciones finalizó una nueva audiencia de este juicio inciado el 27 de agosto de 2024. Próximo a cumplirse un año de desarrollo, aún continúa en etapa testimonial, dando lugar a declaraciones nunca antes escuchadas y otras que vuelven a ser requeridas por los procesos judiciales. La próxima audiencia de este juicio será el 5 de agosto a las 9 de la mañana.

Un frente contra la motosierra

Un frente contra la motosierra

Más de 150 sindicatos y organizaciones marcharon en el centro porteño hacia el Ministerio de Desregulación, en lo que fue el debut del Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos. El mensaje es claro: unidad, organización y resistencia.

Estado afuera: la actual administración de gobierno, a cargo de Javier Milei, inició una total desregulación de la administración nacional. Una de las herramientas usadas es la denominada motosierra que se aplica desde el Ministerio de Desregulación que conduce Federico Sturzenegger. Hasta ese edificio pretendían llegar más de 150 organizaciones gremiales y sociales. Sin embargo, un fuerte cordón policial les impidió el paso y leyeron en la esquina el documento que tenían preparado, rechazando las desregulaciones y los fuertes ajustes que están haciendo en todos los sectores.

Antes del mediodía habían comenzado a llegar centenares de sindicatos, y miles de trabajadores estatales y agrupaciones sociales a Carlos Pellegrini y Sarmiento. Las columnas superaron a la policía. Se extendieron por Pellegrini desde Bartolomé Mitre hasta la diagonal, Av. Roque Sáenz Peña. Los cordones policiales trataban de contener en la plazoleta de 9 de julio para evitar también el corte de esta vía mano al norte. A medida que avanzaban las columnas hacia y sobre Sáenz Peña, ellos avanzaban también. No faltó el espectáculo de la policía motorizada acelerando cerca de los manifestantes.

El diputado y Secretario General de la CTA Hugo Yasky reflexionó: “Hoy es una jornada que muestra que hay una voluntad de lucha de los sindicatos que hoy estamos en este frente, convocados para defender el salario, para defender los derechos laborales, los convenios con los movimientos sociales, con los representantes y también de los jubilados. Creo que es un gran movimiento que viene a llenar un vacío. Hay que estar en la calle, hay que pelearla y acá estamos”.

La diputada nacional de Unión por la Patria, Julia Strada, también se hizo presente en la movilización: “Es muy importante reclamar por la soberanía y defender los puestos de trabajo ya que Milei básicamente nos está barriendo los derechos”. Sobre la lectura política de la jornada, la diputada manifestó que “es un mensaje para los bloques que le votaron todo a Milei, empezando por el endeudamiento con el Fondo Monetario”. Y para cerrar indicó que “hay que ganar las elecciones: si no lo traducimos en las urnas va a ser muy difícil”.

A su vez, Roberto Baradel, secretario general de SUTEBA y la CTA de la provincia de Buenos Aires remarcó que “esta es una marcha multitudinaria porque nos están asfixiando como a las provincias y a los gobernadores, asfixian la salud, la educación, los salarios. La política le tiene que poner voz al reclamo popular, nosotros no vamos a dejar la calle hasta ocasionarles la derrota”, remarcó el dirigente.

 

Todas las voces

La situación es crítica en muchos sectores. Uno de ellos es el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que intenta resistir el desguace. Verónica Mautone, de la agencia de San Vicente de INTA, explicó: “Queremos defender nuestros puestos de trabajo. Decidieron cerrar la sede experimental de AMBA donde nosotros trabajamos desde la agencia de San Vicente y de nueve agencias más. Esto implica que quedamos en disponibilidad más de 130 trabajadores. Además estamos en contra del decreto que quiere sacar el presidente que afecta a la autarquía, la gobernanza y los centros regionales de todo el INTA”. Luego agregó: “Es importante que nos unamos independientemente de que sindicato, organización o movimiento social que seamos, porque todos defendemos lo mismo y para eso hay que estar unidos”.

También estuvieron presentes los trabajadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) que vienen denunciando las malas condiciones de trabajo. Gonzalo Sans Cerbino, secretario adjunto de ATE-CONICET Capital, contó que el organismo “perdió en el último año y medio más de 1.500 trabajadores”. Sanz Cerbino agregó: “Están generando condiciones imposibles de soportar, a la cabeza la reducción del salario. Nosotros perdimos un tercio del poder adquisitivo, por eso hoy nos estamos movilizando junto al conjunto de estatales y muchos otros gremios. Necesitamos parar el desguace del Estado, necesitamos recomposición salarial y organismos de ciencia y tecnología”.

Además, el secretario del CONICET destacó que “el gobierno tiene en la picota al conjunto de los organismos científicos tecnológicos, que están amenazados de intervención o de desguace”. Sanz Cerbino, además del INTA y el INTI, remarcó que el Instituto Nacional de Agua también fue descabezado. Sobre estas acciones consideró que “prefiguran una profundización del ajuste que va a depender de los trabajadores, de la lucha que podamos dar y la fuerza que mostremos en la calle”.

Por su parte, desde Vialidad Nacional también denuncian un desfinanciamiento. “Tenemos el salario congelado desde diciembre de 2023, estamos sin presupuesto, no tenemos financiación ni obras públicas, es una situación devastadora” contó el delegado Ariel Saqui. Además, recordó que el presidente dijo que si aumentaba un impuesto se cortaba un brazo y enfatizó: “La cabeza se tiene que cortar porque no aumentó un impuesto, aumentó todo”. Acerca de la manera de enfrentar el desguace Saqui consideró que “podemos tener diferencias pero tenemos que demostrar unidad”.

Los trabajadores del Astillero Río Santiago también se hicieron presentes para denunciar el ajuste en el sector. Nahuel Puig, delegado del astillero, dijo que “nosotros también somos parte del achicamiento, de la falta de inversión y de trabajo”. Además señaló que “entendemos que la salida es colectiva, nuestro rubro está atravesado por un montón de otros compañeros trabajadores”.

Muchos más sindicatos estuvieron presentes y dieron sus testimonio acerca de cómo se vive bajo la motosierra del Estado.

Cierre de la jornada

Para cerrar la movilización, desde la central gremial dieron lectura a un documento donde destacan que “con un cinismo inédito, el primer mandatario manifiesta abiertamente su oposición a las decisiones colectivas del pueblo expresadas a través del Congreso de la Nación” y denuncian la situación actual. En sintonía con la jornada de protesta y unidad convocaron a todos los presentes a continuar la marcha hacia el Congreso en apoyo a la ya tradicional marcha de los miércoles de los jubilados, el sector más castigado por el ajuste de Milei.

«Si la crueldad está de moda, no cuenten con nosotros»

«Si la crueldad está de moda, no cuenten con nosotros»

A pesar de que la derecha iba dividia, Leandro Santoro, que encabezaba Es Ahora Buenos Aires, quedó en segundo lugar a tres puntos de Manuel Adorni. Si bien será la primera minoría en la Legislatura, hubo decepción en el peronismo. 

Tras una hora y media después de que cierren los comicios en todas las escuelas de la capital argentina y que la incertidumbre reine en el polideportivo del Club Ferrocarril Oeste, lugar donde se ubicó el búnker de Es Ahora Buenos Aires, finalmente llegaron los primeros resultados: la lista liderada por Leandro Santoro se posicionó en el segundo lugar con el 27,35% de los votos, superado por el vocero presidencial , Manuel Adorni, quien logró el 30,13%. Para evitar especulaciones, el diputado rápidamente dispuso una conferencia en la zona de prensa donde no admitió preguntas de los periodistas que esperaban expectantes su testimonio y enfocó la atención en el decepcionante resultado del PRO que, comandado por Silvia Lospennato, se ubicó tercero luego de liderar los comicios en la ciudad durante dieciocho años: “Las urnas han hablado. En esta ciudad de Buenos Aires que tanto amamos, se ha cerrado un ciclo de abandono que permitió que, durante muchos años, queden insatisfechas las demandas históricas de los porteños y es necesario entonces poner en contexto el resultado de esta elección. Evidentemente el PRO como proyecto político dejó de representar a la mayoría de los porteños”.

Inmediatamente después, dedicó unas palabras de agradecimiento a su electorado y festejó que el peronismo haya aumentado su representación en la Legislatura, teniendo en el peso de sus competidores: “A nosotros nos tocó enfrentar a dos gobiernos, al nacional y al de la Ciudad de Buenos Aires, en un contexto muy adverso, donde aparentemente parece que está permitido cualquier cosa. Si eso es así, nuestra convicción es seguir luchando por la defensa de la democracia y en contra del abuso de las reglas de juego. Creemos también que es importante remarcar el sacrificio del esfuerzo de cientos de militantes que a lo largo de todo el territorio de la ciudad permitieron que esta fuerza política se constituya como la primera minoría en la Legislatura porteña, ganando dos nuevas bancas para nuestro espacio y al menos seis comunas”. Para finalizar el breve discurso, que se extendió durante poco menos de tres minutos, cerró con una reflexión por los sucesos que se dieron en la noche del sábado y la mañana del domingo, marcados por la constante agresión por parte del movimiento oficialista nacional: “Si la crueldad se puso de moda, que no cuenten con nosotros. Entendemos la importancia del resultado en las urnas, pero también entendemos cuáles son los principios que nos llevaron a militar y a comprometernos políticamente”. Concluyó Santoro, quien se retiró sin realizar más declaraciones.

Pese a agradecerle a “la militancia”, ninguno de los candidatos habló en el escenario dispuesto frente a las cientos de personas que se congregaron en el predio del club de Caballito, lo que provocó la bronca de los votantes: “Levantaron todo, cortaron el audio y nadie dijo nada” aseguraba Mariano, una de las personas que, sin entender, la razón de semejante decisión, se retiraba en medio de gritos, reproches y desconcierto. Luego de unos minutos, con el ambiente más sereno y tomando dimensión del resultado, Alejandro “Pitu” Salvatierra, flamante legislador electo, militante comunitario y panelista del programa “Duro De Domar”, salió a la calle para agradecerles por la paciencia y haber aguantado el frío y, en diálogo con ANCCOM, realizó una valoración de los resultados y la escasa participación electoral -votó el 53,35% del padrón, la cifra más baja del siglo en la Capital Federal-: “Me parece que es un clima de época. La dirigencia política y la política en líneas generales está alejada de la necesidad de la gente, de lo que la gente realmente viene discutiendo y viviendo, entonces hay un desencanto que hay que volver a reconstruir. Una de las tareas que vengo a aportar al espacio político que pertenezco es esa, acercar a la política a la gente de a pie, a lo que está sufriendo el trabajador, los que viven en los barrios populares, los recicladores urbanos perseguidos, los que siempre son los últimos en la fila.

De origen “villero”, Salvatierra afirma tener bien en claro a quién va a representar a partir del 10 de diciembre, cuando, por primera vez, ocupe su banca como legislador porteño: “Vine a representar al sur de la capital. Al sur olvidado, dejado y abandonado, donde conviven el 80% de las villas porteñas, al sur donde tenemos los complejos habitacionales más grandes de la Ciudad de Buenos Aires. Eso lo convierte en el lugar más pobre del distrito. Por eso necesita un gobierno y un Estado presente, que lo incluya y que piense en el sur de una manera productiva para el desarrollo y como una extensión del conurbano bonaerense”. La declaración del “Pitu”, como lo llaman los militantes que le piden fotos y le agradecen por haber salido a saludar, cobra sentido al desglosar el resultado de la elección por comunas: Las seis comunas en las que lideró Es Ahora Buenos Aires pertenecen al centro y al sur de la ciudad.

En consonancia con el panelista de “Duro de Domar”, su compañera Mariana Gonzalez -cuarta candidata de la lista- sostiene la importancia de tener bien en claro su rol en la Legislatura: “Tenemos la expectativa de llevar la voz de los que menos tienen, de las personas que están en situación de calle. Lo venimos sosteniendo durante toda la campaña. Vamos a defender los derechos de los vendedores ambulantes, de los cartoneros, de los excluidos, de las personas que la están pasando mal en esta ciudad”. Además, reconoce que “la gente está descreída, todavía necesita más para confiar y creer que otra realidad es posible. Por eso hay que seguir militando más, pero militando en lo concreto, en los barrios”.

Sin lugar a dudas, el paso de las horas y la puesta en perspectiva de los resultados, logró transformar la bronca y decepción en esperanza y positivismo, que se materializó fuera del predio, sobre la avenida Avellaneda, donde decenas de jóvenes entonaron la Marcha Peronista y los cantitos tradicionales del movimiento, aunque en un tono que lejos estaba de la algarabía de quien se sabe ganador. Entre ellos, Mariano, quien fiscalizó en una escuela en el centro porteño, reconoció: “Se veía ver que La Libertad Avanza iba a comer el electorado del PRO. Creo que el gran perdedor obviamente es el PRO y Mauricio Macri. Para mí, el peronismo hizo una elección regular tirando a buena. Si bien las encuestas decían que el peronismo iba a ganar, siempre nos ha sido bastante difícil ganar en la Ciudad de Buenos Aires. Hay que desmenuzar un poco el resultado: ganamos dos bancas nuevas, el peronismo va a ser primera minoría y puede bloquearle ciertos proyectos al gobierno de Jorge Macri, que viene haciendo un desastre y esta elección lo comprobó”.

 

Kim y Abal Medina tuvieron más presencia mediática que votos

Por Pilar Pisano

El escenario político del peronismo se presentó fragmentado. El candidato Alejandro Kim por Principios y Valores, lista alineada con Guillermo Moreno, obtuvo un 2.03% mientras que  Juan Manuel Abal Medina logró un 0.51% por Justa, Libre y Soberana, sin restar significativamente los votos del partido encabezado por el candidato principal Leandro Santoro que quedó en segundo lugar en estas elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires. Aunque si esos votos linealmente se sumaban, hubiera igualado al triunfador Manuel Adorni. 

Más allá de que los resultados de Alejandro Kim no le permitieron conseguir una banca dentro de la Legislatura porteña ni cumplir su objetivo de “ser la sorpresa” como indicaban desde el bunker de Parque Chacabuco, el candidato afirmó que “estuvimos a la altura de las circunstancias en esta elección” que considera que solo fue un entrenamiento para la discusión de octubre. “Empezamos a rediscutir la política actual trayendo la mística peronista. Seguiremos levantando orgullosamente las banderas del peronismo”, reflexionó.

Por su parte, Juan Manuel Abal Medina, desde su bunker en el barrio de Balvanera caracterizado por un ambiente tranquilo e íntimo, agradeció a los siete mil porteños que lo votaron. También analizó que “las principales fuerzas suspendieron las PASO y adelantaron las elecciones supuestamente para discutir los temas de la Ciudad y el resultado fue el piso de participación (53% del padrón), 17 listas y altísimos niveles de polarización”, responsabilizando en forma directa al jefe de Gobierno porteño Jorge Macri. Por último, invitó al peronismo a debatir para lograr volver a convocar mayorías luego de analizar que esta fue una elección donde mantuvo sus porcentajes habituales pero con una caída en términos absolutos de la cantidad de votos.

Tanto Kim como Abal Medina afirmaron que sus objetivos de campaña están cumplidos. Mientras que el primero señaló que su principal meta era establecer su agenda política, Abal Medina se refirió a lo central de instalar la discusión y que, más allá de lo que ocurra en las urnas, estas elecciones son solo un puntapié inicial para un proceso de transformación más largo.