“La violencia de género virtual también es real”

“La violencia de género virtual también es real”

Milagros Schroder, coordinadora de educación de la ONG Faro Digital, reflexiona sobre el rol adulto de acompañar a las y los jóvenes en la prevención de la violencia de género digital y el uso reflexivo de las redes sociales.

En el entorno digital han resonado recientemente fuertes casos de violencia de género. Hace unas semanas, se conoció que un grupo de jóvenes bonaerenses de 15 años, de San Martín, difundieron y vendieron imágenes íntimas de sus compañeras de colegio sin consentimiento, manipuladas con inteligencia artificial. También, en septiembre conocimos el caso de Ema, una adolescente que se suicidó después de que un compañero difundiera un video íntimo sin su autorización. Pero, ¿qué hay detrás de estas prácticas? ¿Cómo puede un adulto conversar con los jóvenes sobre la difusión de imágenes íntimas? ¿Estamos naturalizando nuevas formas de violencia como sociedad?

Faro Digital, una ONG que investiga y fomenta el uso crítico de las plataformas digitales, acaba de ser declarada de interés social y educativo por la Legislatura de CABA. A partir de charlas, capacitaciones, contenidos educativos y campañas, la organización promueve la construcción de una ciudadanía digital y cuidados desde la educación, comunicación e investigación. Milagros, responsable del equipo de talleristas y de los contenidos educativos, trabaja en la organización desde hace seis años. “Faro para mí es un espacio de militancia, para hacer una sociedad mejor”, cuenta Milagros Schroder, coordinadora de educación de la ONG.

¿Observan un aumento de casos de difusión de imágenes sin consentimiento con la utilización de inteligencias artificiales en los últimos años?

Desde Faro Digital hablamos bastante de la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento y de la violencia de género, que no son temas nuevos. Existen muchísimos casos desde hace años. Lo que se está renovando es la técnica, como el uso de la inteligencia generativa para producir fotos. No cambia la violencia: sigue siendo difusión de imágenes sin consentimiento. Y si las imágenes que se viralizan y difunden son de menores de edad, también es material de explotación sexual infantil. Lo que hacemos es sumarle preguntas a esto. ¿Para qué estamos usando la tecnología? ¿De qué modo se usan las inteligencias artificiales generativas? ¿Se utilizan para justificar la difusión de imágenes sin consentimiento? Porque ya de por sí la difusión de imágenes es una manipulación. Todo lo que es sin consentimiento, es violencia. No importa cómo, dónde, cuándo o en qué formato se adquieran las imágenes.

¿Puede haber razones económicas para hacerlo?

En estos casos también se da la monetización de la violencia, porque se venden las imágenes generadas. Esto tampoco es nuevo, pero internet amplifica la posibilidad de monetizar esa violencia. Y ahí también aparece otra pregunta que podemos sumar como sociedad: ¿qué prácticas no estamos observando o no nos estamos cuestionando? La excusa o la justificación aparente en los casos de generación de imágenes con inteligencia artificial es: «pero no es el cuerpo de ella” o “no es la cara de ella, es su cuerpo”. Entonces, ¿no es más real porque hay una manipulación? Lo que importa es la identificación con un nombre y apellido. Todo lo que está asociado a mi nombre y apellido, soy yo, es mi identidad, mi persona. Entonces va más allá de si el contenido es real o no. Aparte, fue manipulado con una intención. Entonces, ya todo eso es violencia y se asocia a una identidad real. Quizás, la justificación de que la inteligencia generativa crea imágenes “que no son” el cuerpo o la cara de una persona busca mostrar la acción como menos grave.

Hay un montón de cosas que se deconstruyeron como, por ejemplo, ya aprendimos que no nos violan por tener la pollerita corta. Sin embargo, cada vez que se difunde una foto, la mirada está puesta en si teníamos una pollerita corta o no. Hay una revictimización constante. Entonces, lo que deconstruimos en otros entornos no se traspasó directamente al entorno digital, sino que se replica. Entonces, tenemos que volver a discutir todas las prácticas. También es clave poder ponerle nombre y apellido a la violencia que sucede en las plataformas. La Ley Olimpia habilita al territorio digital como un espacio más donde sucede la violencia de género. Entonces, también tenemos que darle realidad a la virtualidad. Lo virtual es real. La violencia de género es real.

¿Cómo percibís que los chicos reciben las charlas sobre difusión no consentida de imágenes íntimas?

Muchas veces, en los talleres, cuando hablamos con los chicos y las chicas sobre la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento como una violencia de género, primero, quienes fueron víctimas, se sienten más abrazadas. Porque eso que sufrieron ahora tiene nombre. También, pasa que hay otros chicos o chicas que dicen «Ah, pero yo no quiero ser violento, no difundía la imagen desde ahí», entonces, cuando se dan cuenta lo estructural, se abren reflexiones. Si bien hay un responsable que la inicia, todos participamos en la difusión. Muchas veces también esas fotos se comparten desde la indignación o el enojo, no siempre se comparten desde el morbo, o la libido. Pero en cualquier caso se está reproduciendo la práctica, porque se sigue difundiendo. Entonces, la reflexión ubica a las chicas y los chicos en otro lugar. Agregamos preguntas en una práctica que habían naturalizado.

No solo tenemos que enseñar a posibles víctimas a defenderse, sino a no reproducir la violencia. Una vez hicimos una investigación sobre grooming y la percepción de las adolescencias. Y una de las preguntas que hacíamos era: ¿qué podemos hacer para prevenir el grooming? Y una chica nos dice: «Y, no sean pederastas». Un poco es eso, las violencias van a dejar de suceder cuando no seamos violentos y violentas. Mientras tanto, como estos problemas no son digitales, son sociales, culturales e históricos, lo que tenemos es un nudo gigante. Mientras la problemática exista, yo tengo que enseñar estrategias de defensa o de minimizar riesgos. Pero por supuesto, “no seas acosador o acosadora” es clave también. ¿Qué vínculos estamos fomentando socialmente en las familias y las escuelas? ¿Cómo nos tratamos? No es casualidad que se reproduzcan esas violencias.

Internet es un territorio, donde funcionan lógicas de poder, y donde hay un correlato a todas las problemáticas históricas y culturales de nuestra sociedad. La difusión de imágenes no es un problema digital, es un problema social. Porque nos vinculamos entre personas mediante pantallas.

Milagros Schroder

Frente al sentido común de que las y los jóvenes saben más de tecnología, ¿cómo puede un/a adulto/a para abordar con ellas y ellos la violencia de género digital?

Lo que los chicos y las chicas entienden más es la parte técnica instrumental. Saben qué click hacer o tienen menos miedo de hacer ese click. Pero los y las chicas no conocen todo lo que tiene que ver con conceptualizar lo que está sucediendo en internet. Y bienvenido sea. Ahí viene el rol adulto para cuidar, y conceptualizar que Internet es un territorio, donde funcionan lógicas de poder, y donde hay un correlato a todas las problemáticas históricas y culturales de nuestra sociedad. La difusión de imágenes no es un problema digital, es un problema social. Porque nos vinculamos entre personas mediante pantallas.

Entonces, el rol adulto se tiene que diferenciar en ponerle preguntas a todo. ¿Cómo sabemos qué preguntas hacer sobre las prácticas de las de los chicos, de las chicas? Y bueno, en principio, hay que intentar conocer las prácticas. Nuestro gran lema es: «¿Cómo te fue en internet hoy?», así como les preguntamos cómo les fue en la escuela. Pero que la pregunta sea concreta, por ejemplo, “¿cómo te fue hoy, con Minecraft, con Roblox, Tik Tok?” “¿Viste a tal influencer?” Cuando vos conocés realmente lo que hacen en línea, entonces la pregunta es mucho y el diálogo son mucho más fluidos. Por supuesto, habrá algunas cosas que quieran compartir o no compartir. Ahí hay una autonomía que también respetamos, no hay que contarle todo a las y los adultos. Pero sí que cuando algo le incomode, te pueda levantar la mano.

También, si los adultos tomamos la tecnología como premio/castigo y cada vez que pasa algo, la respuesta inmediata es sacarle el celular, desconectar el WIFI, limitarlos, bloquearlos, prohibirles, no van a querer compartir nada. Cuando internet deja de ser un premio/castigo, se habilita otro diálogo.

Tenemos que dejar atrás un poco esta idea de las “nuevas tecnologías”, porque ya no son nuevas, existen hace 30 años. Entonces, hay una idea de salir de nuestra zona de confort. ¿Qué es lo que nos da miedo? ¿Lo instrumental? No pasa nada. Existen un montón de tutoriales, podemos preguntarle a otras personas que nos ayuden. Animémonos a hablar de las prácticas digitales, que dejen de ser individuales para ser prácticas compartidas, colectivas, sociales. Hablar más de lo que nos pasa. Tenemos que hablar de lo que ellos y ellas hacen y de lo que nosotros hacemos en internet, para también encontrarnos en la vulnerabilidad común. Por ejemplo, el hecho de agarrar el celular para ver la hora y quedarse media hora viendo mensajitos y videos y pasar de plataforma en plataforma. Nos pasa a todos, hay una vulnerabilidad común. Cuando encontrás que a alguien le pasa lo mismo que a vos, ahí empieza un diálogo donde hay un espejo donde reconocernos. A partir de ahí, está bueno armar un puente intergeneracional, como le decimos acá en Faro.

¿Qué puede hacer un familiar para acompañar a las infancias y adolescencias en el uso de internet?

Cada familia es un mundo. No hay una receta que funcione para todo el mundo. Lo que necesitamos es valorizar y valorar a las infancias y adolescencias como sujetos de derecho. Son sujetos activos. Necesitamos acompañarlos y cuidarlos activamente. La Convención del los Derechos del Niño habla de su derecho a vivir en un mundo libre de violencias.

Los adultos tenemos cierta distancia con lo digital, como si los chicos y las chicas supieran más de eso. “Esto es de su época, no es mi época”. Esta es nuestra época también. Es nuestra generación la que está creando esta tecnología, entonces también somos responsables de cuidar sus prácticas y usos. Tenemos que garantizarles sus derechos de desarrollo, de vida, de juego, de ocio. Y tienen el derecho a compartirlo en familia. Pero para eso necesitamos una educación digital integral que acompañe no sólo en la construcción de una ciudadanía digital, sino sobre todo acompañar una cuidadanía digital, donde todos los actores sociales nos hagamos cargo del cuidado. Habrá algunas familias donde el diálogo cueste más, pero por eso me parece que la responsabilidad es social, porque el ejemplo del  diálogo tiene que aparecer en otros entornos sociales. Desde el Estado, las plataformas, las organizaciones civiles, la familia, la escuela.

Entonces, ¿qué tiene que hacer cada familia para acompañar a los chicos y chicas? Lo mismo que vienen haciendo: cuidarlos. Es saberlos sujetos de derecho, acompañarlos, que la tecnología no sea un premio-castigo; es hablar sobre cómo le fue en internet, es no tener miedo a internet, a la adolescencia o la infancia. Porque son etapas que hemos pasado ya, son naturales y son necesarias para el desarrollo de cualquier persona. Entonces, el rol es acompañarlos desde la incomodidad. Por supuesto, ser adulto es incómodo. Ser adulto, cuidando adolescentes e infantes, es incómodo, pero es el rol que tenemos. Desde ahí, hacer «tribu» también entre adultos para acompañarnos.

Pensando en el caso de Ema, la adolescente que se suicidó un día después de que su compañero de colegio difundiera un video íntimo suyo sin su consentimiento, ¿qué preguntas podemos hacernos para reflexionar sobre esta problemática?

En general, cada vez que vamos a talleres con adolescentes, en el 90% alguien habla del suicidio. Y como organización tuvimos que capacitarnos para responder. Entonces, ahí también hacemos preguntas. ¿Por qué se llega eso? ¿Qué vínculos tuvo esa persona con la vida? El suicidio no es unifactorial, no pasa lo mismo en todos los casos. Y el suicidio en casos de difusión de imágenes sin consentimiento tampoco es nada nuevo. Las minimizaciones o justificaciones que aparecen  como «no es el cuerpo real» es ver sólo una foto chiquita de la problemática, es no ver la película entera.

Esa minimización no tiene en cuenta que hay vidas en juego, algunas llegan al suicidio u otras que mantienen una vida muy afectada social, psiquiátrica o profesionalmente. Y también hay una revictimización, porque le echan la culpa a la víctima de algo que no hizo. Y lo que tienen estas prácticas es que son anónimas. El anonimato genera una doble violencia, porque hay alguien que te está agrediendo y encima no sabes quién es. Entonces, hay un fantasma que puede aparecer en cualquier momento, hay un estado de alerta constante.

Es muy complejo lo que sucede. Por eso, trabajamos tanto en la prevención. Si trabajamos en la reparación, es tarde. Por supuesto, es importante que las acciones reparatorias sean más eficientes, pero actualmente llegan tarde, son torpes, lentas, incompletas. Necesitamos prevenir. Que no suceda más, no que resolvamos después.

¿Cómo reciben desde Faro Digital el reconocimiento de la Legislatura porteña?

Faro Digital nació en 2015 como un trabajo de mucha gente, de muchos años, en distintos territorios. Esta declaración de la Legislatura de CABA es un abrazo a toda esa gente, a todas horas repartidas en los distintos territorios, y el ánimo a seguir recorriendo el territorio. Vemos una falta de un vínculo desde la investigación académica hacia el territorio, hacia lo que está pasando realmente, y desde Faro intentamos hacer ese puente. También pone en la agenda pública la importancia de la educación digital integral, no somos la única organización dedicada a eso. Nos entusiasma mucho que reconozcan nuestro trabajo desde afuera.

Pañuelazo en defensa de la ESI

Pañuelazo en defensa de la ESI

Docentes de todo el país denuncian que el Gobierno de Milei quiere eliminar la ESI y alertan sobre el completo desfinanciamiento de los programas destinados a prevenir el embarazo adolescente y las enfermedades de transmisión sexual.

La Red de Docentes por el Aborto Legal realizó un pañuelazo frente al Palacio Pizzurno porteño, sede del exministerio de Educación de la Nación –degradado a secretaría por el gobierno de Milei–, en defensa de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI).

La convocatoria, que tuvo lugar este viernes, fue en reclamo al desfinanciamiento oficial del presupuesto destinado a la ESI, incluido el recorte ejecutado en provisión de métodos anticonceptivos, tanto en escuelas como en centros de salud.

ANCCOM dialogó con la docente jubilada Alicia García Tuñón y con la maestra de primaria Renata Vismara, ambas integrantes de la Red de Docentes por el Aborto Legal y principales organizadoras del pañuelazo. El principal objetivo que impulsan es que se concientice desde la infancia y adolescencia sobre la educación sexual, según los tres pilares de educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir, resguardados y amparados por la ESI, sancionada por el Congreso en 2006.

La ESI, a su vez, forma parte del Programa Nacional de Educación Sexual Integral –dentro del ámbito del Ministerio de Educación de la Nación– y constituye una herramienta esencial en el reconocimiento de la pluralidad de identidades y orientaciones, que permite que cada estudiante construya el conocimiento sobre su propio cuerpo y emociones, así como sus derechos.

La ley, asimismo, establece que todos los establecimientos educativos del país, tanto públicos como privados, deben ofrecer ESI en sus programas de enseñanza. “Desde la comunidad educativa reafirmamos la necesidad de una educación sexual integral que no se límite al biologicismo, ni a lo prohibido, ya que determinados contextos se intentan imponer narrativas restrictivas”, expresó García Tuñón.

“El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lo que promueve hoy no es la ESI, sino la educación emocional, dando una respuesta rápida, fuera de contexto de lo que realmente está pasando con las niñas y adolescentes –agregó García Tuñón–. La ESI no solo previene situaciones de abuso y violencia, sino que también educa en la empatía, la solidaridad y la capacidad de establecer vínculos saludables. Es en la escuela donde de deben cultivar estos valores fundamentales para la construcción de una sociedad más equitativa. También sabemos que sin presupuesto no hay política pública alguna”. La especialista alude a que en colegios y centros de salud de CABA y del interior del país, por los recortes del Gobierno nacional, ya no se entregan anticonceptivos de manera gratuita, aumentando así el riesgo de enfermedades de trasmisión sexual y embarazos no deseados.

La Red de Docentes fue creada hace diez años y hoy nuclea a más de 500 organizaciones a nivel federal. Nació como una idea de maestras y profesoras que eran activistas de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que plantearon la necesidad de sacar el tema del aborto de la clandestinidad y llevarlo a lo más alto de la enseñanza, habilitando a niñas y adolescentes a reflexionar y decidir sobre su propio cuerpo.

Entre las participantes del pañuelazo estuvo Daniela Gómez (18), vecina de los alrededores del palacio Pizzurno. “Me acerqué con tres amigas porque vimos la convocatoria que hizo la organización en las redes y además porque me gustan las causas justas. A futuro voy a estudiar abogacía y no me gustaría que ninguna chica de mi edad, ni mucho menos niñas, queden embarazadas por falta de información o por un abuso, y en tal caso que ellas pudieran decidir sobre su propio cuerpo, seguir o no su embarazo, pienso que todas tenemos que apoyar estas causas”.

Durante el pañuelazo se invitó a todos los concurrentes, alumnos y docentes de distintos centros educativos, a pensar la emocionalidad desde una mirada integral, no solamente desde la mera emoción, ya que la tan publicitada “educación emocional” se limita a gestionar, controlar y dominar la emoción. Eso es precisamente lo que desde la Redes de Docentes intentan no trasmitir, por el contrario, se trata de reflexionar, comprender y dialogar con el sentir de aquellos que están vulnerables a determinadas situaciones.

Al respecto, Vismara, maestra de primaria de una escuela de la zona de Flores, denunció que el Ministerio de Capital Humano encargó a una ONG programas de ESI en donde lo que la ONG decía era que la principal medida de cuidado es la abstinencia sexual, “medida que consideramos errónea –explicó– porque no se trata de prohibir al cuerpo necesidades biológicas ni adoptar medidas ideologicistas, laicas, ni mucho menos reprimirlas, sino más bien informar, prevenir y acompañar las emociones desde el poder de decisión del propio cuerpo”.

“Como ya sabemos hay cero pesos de presupuesto para la ESI en 2025, de este modo se deja librados a su suerte a niñas y adolescentes de todo el país. La docencia en todos sus niveles está fuertemente comprometida con esta causa de reforzar nuevas miradas a los programas de las ESI”, remarcó.

Vismara denunció asimismo el total desfinanciamiento del Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia (Plan ENIA), vigente durante el gobierno de Alberto Fernández, que en CABA tuvo como resultado la disminución de un 50 por ciento de embarazos adolescentes, y un 40 por ciento a nivel federal.

Para continuar reclamando y llamando la atención sobre el riesgo que corren niñas, adolescentes y adolescentes, la Red de Docentes está planificando otras actividades, como acompañar la marcha que se llevará a cabo el 25 de noviembre en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y el 30 de diciembre en el cuarto aniversario de la sanción de la Ley 27.610 de Acceso a la interrupción voluntaria del embarazo.

La Marcha del Orgullo en tiempos violentos

La Marcha del Orgullo en tiempos violentos

Una multitud tomó el centro porteño para realizar la 33° Marcha del Orgullo, la primera bajo el gobierno de Javier Milei. Carrozas, columnas de las organizaciones LGBTIQ y miles de participantes espontáneos recorrieron desde Plaza de Mayo hasta el Congreso reclamando contra los discursos de odio, la quita de medicamentos para pacientes VIH y el ajuste contra las políticas de ampliación de derechos.

Este sábado 2 de noviembre se realizó la marcha anual del Orgullo, desde Plaza de Mayo al Congreso, en la que desfilaron carrozas y una multitud que interrumpió las calles del centro mientras desfilaba con cánticos de reclamos y denuncias al gobierno nacional.

En Plaza de Mayo, una multitud de colores hacía oír desde temprano sus reclamos al ritmo de la música mientras respondían a la pregunta ‘’¿Qué es para vos la libertad?’’. La marcha número 33 del Orgullo, primera durante el gobierno de Javier Milei, y que no contó con el apoyo del Estado como lo venía haciendo tradicionalmente, se realizó en el período más peligroso para la comunidad LGBTIQ, según confirmaron sus referentes a ANCCOM, como consecuencia de los discursos de odio que circulan desde la asunción del actual gobierno. 

‘’La libertad no es la represión’’, escribía su respuesta un chico, vestido de negro pero con mucho brillo.‘’No hay libertad con ajustes’’, se escuchaba continuamente en carrozas y se leía en carteles. A unos centímetros, las puertas de madera de un closet se llenaban de frases: “libertad sexual”, “al closet nunca más”, “apertura mental y más amor”, entre cientas de frases más; el color madera quedaba atrás con cada tinta con la que cada persona dejaba su huella tras hacer fila pra estampar su propio graffiti.

A pesar del día nublado y el pronóstico de lluvia, las banderas de las diversas sexualidades tomaron por asalto el centro de de la Ciudad de Buenos Aires. En la esquina de Diagonal Norte y Florida, una multitud  se reunía, junto con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y la agrupación H.I.J.O.S, para realizar un pañuelazo por la memoria, verdad y justicia. En una marea de pañuelos blancos levantados, se escuchaba: 

 -¡Compañeros desaparecidos!

 -¡Prresente!

 -Ahora

 -¡Y siempre!

‘’Con VIH vivo, con Milei muero’,’ decía uno de los carteles que encabezaba la marcha.

A un lado, personas de todas las edades se movían al ritmo de los bombos que parecían bailar, en defensa de la memoria, de Télam y de las políticas públicas que amplían derechos.

Las columnas empezaron a marchar a las cinco de la tarde. ‘’Con VIH vivo, con Milei muero’,’ decía uno de los carteles que encabezaba la marcha. Unos días previos, circulaba en los medios la denuncia de que el gobierno dejó de entregar medicamentos para embarazadas con VIH. 

Desde la asunción del nuevo presidente, el gobierno tomó muchas decisiones que afectan los derechos de la comunidad LGBTIQ. El cierre del INADI y el recorte de los fondos para las enfermedades de transmisión sexual son tan solo unas de ellas. 

‘’Mi amor no daña. Tu odio si’’, ‘’Para vos Milei, mucho sexo gay’’ y ‘’La peluca es para el drag’’ fueron algunos de los carteles que se encontraban en las calles en esta edición de la marcha. Sin embargo, hubo uno que se repite demasiado. El cartel de ‘’los discursos de odio también matan’’ fue uno de los más populares en esta ocasión. ‘’Desde la llegada de este sujeto son muchas las personas que desde atrás de un teclado o un dispositivo nos agreden y demuestran cada día más su odio. Eso contribuye a que en las calles haya personas que cada día este más violenta y agresiva’’ decia María Laura Oliver, de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) en dialogo con ANCCOM. Parte de las consignas de este año fue el pedido de justicia por la masacre de Barracas, en la que Pamela, Roxana y Andrea fueron asesinadas por ser lesbianas.

Si bien la jornada pasó entre bailes y música, ante una Libertad que Avanza en contra de los derechos del pueblo, el pedido por una Ley Integral para personas trans y una ley Antidiscriminatoria se hizo escuchar, a los gritos y al son de los tambores. Llegando a Plaza Congreso, el ambiente se volvió más intenso. Y pasadas las siete de la tarde ocurrió el ‘’abucheo’’: a Milei, al ajuste, a los discursos de odio y a los que votaron a favor de la ley bases. 

Desde arriba del escenario, alguien leyó ‘’El gobierno grita ‘Viva la libertad, carajo’ sólo para defender la libertad de mercado, la ley del más fuerte, la libertad para oprimir, discriminar, explotar, la libertad de sacarnos nuestros derechos’’; uno de los tantos discursos que tuvo lugar durante la jornada. A lo largo del día, la multitud orgullosa y que busca ser libre entre tantos ajustes, mostró que ‘’al orgullo no se lo invisibiliza, se lo defiende’’. 

La fiesta que empezó frente la Casa de Gobierno junto con la compañía de djs y artistas como Natalie Perez y Taichu, finalizó frente al Congreso con la música de Valeria Lynch. Y así, terminó la trigésimo tercera Marcha del Orgullo en Argentina.

 

¡Qué momento!

¡Qué momento!

Bajo la consigna de recuperar lo colectivo y la construcción, en contra de los discursos y crímenes de odio y por razones de género, en contra del desguace de lo público y en reclamo por territorios y agua, se realizó este fin de semana en Jujuy el 37º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries, donde confluyeron 60.000 participantes provenientes de todo el país.

“Este es un espacio de encuentro”, comenta Jorgelina Mansano, integrante de la Comisión Organizadora del 37° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexulaes, Intersexulaes, No Binaries que se llevó a cabo el fin de semana pasado en la capital jujeña. “Hay un antes y un después del encuentro de mujeres y disidencias plurinacionales –afirma María José Álvarez Carreras, otra miembro de la comisión–. Es un espacio para que las compañeras se encuentren y se conozcan”.

El Encuentro Plurinacional, como cuentan sus organizadoras, es una experiencia única. Este año fue el turno de San Salvador de Jujuy, ciudad que ya había sido anfitriona en dos ocasiones, una por el año 1995 y otra en el 2006, pero cuyas características habían sido muy diferentes. Para el de 2006, por ejemplo, la cantidad de participantes rondaba los 10 mil. Hoy, la convocatoria supera los 60 mil presentes. El evento nacional está pensado para reunir a mujeres y disidencias de todo el país con el fin de poder debatir, enseñar, aprender y que, principalmente, funcione como un espacio para realizar los reclamos históricos y contingentes que estos grupos vienen exigiendo. “El encuentro es un espacio de gran aprendizaje, de mucho compartir las experiencias activistas, incluso de las compañeras que vienen por primera vez”, continúa María José.

Aquí nada es casualidad. Que Jujuy fuera la sede del Encuentro 2024 refleja el apoyo a las luchas contra la Reforma Constitucional que se implementó durante el gobierno de Gerardo Morales en la provincia jujeña y que llevó al pueblo a la movilización masiva. El logo del Encuentro, el diseño de la paloma blanca que es intervenida según cada evento, este año se llenó de mujeres de las comunidades originarias, de las banderas de la comunidad LGBTQ+, de docentes, de mujeres tocando coplas, de los pañuelos del Nunca Más y de la bandera whipala. Además, el escenario principal del Encuentro se ubicó en el Playón de la Avenida 19 de Abril, lugar donde alrededor de 100 personas fueron detenidas en el 2023 debido a que se movilizaron en contra de la Reforma.

Otro de los epicentros del encuentro fue la Plaza Belgrano. Desde el 11 al 13 de octubre, la plaza estuvo rodeada de puestos de feria  por todos sus lados y diagonales, el humo de las parrillas llenaba el aire con ese gustito a lo popular y las banderas y los pasacalles colgaban con los pedidos de este encuentro. “No al RIGI. Defendamos la tierra y el agua”, se leía en uno; “Mientras este Estado desfinancia y abandona, en Argentina matan a una piba cada 28 horas”, reclamaba otro. Cada rincón estaba siendo ocupado por mujeres, disidencias, comunidades originarias y estudiantes, unidos por estos reclamos en común.

Deslizá para ver la galería de fotos.  

Allí se encontraba Aranzazú con un micrófono en la mano y parada enfrente de una inmensa bandera del orgullo lésbico. Ella viene de la provincia de Salta y pertenece a la Red de Autoconvocades y Organizaciones Lesbianas. Atrás de ella, se extendía un repertorio de carteles que exigían justicia por Roxana, Pamela y Andrea, las víctimas del tripe lesbicidio de Barracas. Con el micrófono firme en su mano, Aranzazú alzaba su voz pidiendo: “Por el agua, por los territorios. Por elles, por nosotres. Reivindicamos a nuestras ancestras de lucha y seguimos sus huellas […] porque nosotras, nosotres, también sabemos de rebelión”.

Asimismo, la salteña recalca la importancia de que se haya realizado este encuentro en tierras jujeñas y de la participación de las comunidades originarias, quienes se plantaron fuertemente en contra de la Reforma del año anterior. “La represión brutal con la que esa reforma inconstitucional se llevó a cabo fue el laboratorio que permitió que hoy tengamos el gobierno nacional que tenemos. Hicieron la prueba acá y la extendieron a nivel nacional”, sentencia Aranzazú. Y cuenta que la bandera que está a sus pies fue hecha por diferentes organizaciones lésbicas en distintos lugares y que fue unida ese día a la mañana, en el Encuentro. “Para todas las mujeres, la existencia de las lesbianas también es una puerta a la liberación”, afirma Aranzazú e incentiva a todas las mujeres a que se unan a la marcha que se estaría dando unas horas más tarde en contra de los lesbicidios, los travesticidios y los trasnfemicidios.

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A tan solo una cuadra de la plaza principal, en el Centro Cultural Manuel Belgrano, se localiza el Corredor Gastronómico, una propuesta culinaria fundamental que reúne a emprendedoras y emprendedores de varias provincias argentinas. Jorgelina y María José se encuentran allí y cuentan, en diálogo con ANCCOM, la necesidad de organizar un proyecto como tal en el marco del evento. “En 2006, en el encuentro anterior que se hizo en Jujuy, sucedió que los comercios estaban cerrados y había que avisarles a las compañeras donde podían ir a comer. Este año nos pareció central organizar el corredor”, comenta Jorgelina.

El corredor se encuentra en un galpón abierto de techos altísimos que solía ser la vieja estación de trenes de Jujuy. Durante el fin de semana largo de octubre, sin embargo, estuvo repleto de mesas con manteles lisos, sillas de plástico, puestos de comida, heladeras con bebidas heladas y por supuesto parlantes con cumbia sonando 24/7. En uno de los lados, un pequeño escenario que al mediodía del viernes se encontraba desocupado. Muchas personas circulan constantemente por cada mesa, eligiendo sus almuerzos y recorriendo cada rincón del corredor.

Esta propuesta, al igual que el encuentro, es federal. La convocatoria fue abierta y llegó a varias provincias: Neuquén, San Juan, Catamarca, Buenos Aires. Ambas mujeres comparten la idea de que los encuentros plurinacionales, además de ser únicos por todas las experiencias y espacios que se generan en ellos, también les ofrece a los emprendedores una eyección económica. “Creemos que el corredor es además una oportunidad económica. La gente la está pasando mal. Nosotras seguimos trabajando para que se siga desarrollando de la mejor manera”, continúa Jorgelina.

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Durante los tres días que duró el evento, se llevaron a cabo actividades de todo tipo. Desde talleres hasta pañuelazos, desde asambleas hasta movilizaciones y marchas. En cada una de ellas se escuchaba uno de los cánticos más populares de las jornadas: “Qué momento, qué momento, a pesar de todo les hicimos el encuentro. ¡Qué momento!”, coreaban miles y miles de mujeres y disidencias. Las voces se elevaban entre edificios y montañas, bajo un cielo celeste vibrante y un sol radiante. Y, llegadas las caídas de sol, comenzaban las marchas.

El viernes 11 a las 19 comenzó la Marcha contra los Travesticidios, Transfemicidios, Transhomicidios y Lesbicidios. La columna a la cabeza salió de Gorriti y Avenida 19 de Abril y rodeó todo el centro jujeño. Las voces se alzaban pidiendo justicia por el reciente travesticidio de Ana Paula Costas, una mujer trans de Jujuy, y por todos los crímenes de odio que ocurren en nuestro país contra estos colectivos.

Sher Lescano es travesti, sindicalista y activista de Derechos Humanos y se encuentra marchando para reivindicar sus experiencias. “Esta marcha reivindica no solo nuestra lucha sino también nuestro derecho humano esencial a vivir. Hoy nos abrazamos todos los feminismos para decirle basta al fascismo anti derecha de esta persona que nos está condenando todo el tiempo a muerte”, expresa decididala activista en diálogo con ANCCOM. Sher también manifiesta su apoyo y agradecimiento a la Ley de Cupo Laboral Tras, la cual le permitió entrar al Ministerio de Salud de la Nación: “El cupo laboral no es un privilegio. Es un derecho esencial que se nos niega solo por el hecho de existir y expresar nuestra identidad”.

Sher es parte de la Comisión Organizadora del Basta de Travesticidios, Transhomicidios y Transfeminismos desde hace cinco años y está convencida de que la lucha hoy no se tiene que hacer entre los feminismos ni entre los partidos políticos. “Hoy la diferencia no es entre nosotres y nosotras. El feminismo es político, pero no es un partido político. El feminismo es transversal a todo”, finaliza.

El recorrido de la movilización acabó en el escenario principal, con muchas de las compañeras y compañeres reivindicando el Encuentro como algo hermoso pero igualmente doloroso. Y es verdad que en el aire se siente esa pesadez, se siente la ausencia de aquellas que ya no están. Todas y todes gritamos a coro: “Presentes. Hoy y siempre”.

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“El Encuentro es la historia material del feminismo, de un movimiento que ha logrado en las calles organizadamente derechos fuertemente adquiridos”, expresa eufórica Lili, militante feminista de la Asamblea de Flores, en la marcha final del sábado 12. Las consignas eran claras: en contra de los discursos y crímenes de odio por razones de género; en contra del desmantelamiento de lo público; pidiendo por la tierra y los territorios; pidiendo por el cupo laboral trans-travesti; y exigiendo una respuesta sobre dónde está Tehuel.

Lili comparte su preocupación: “Lo que no estamos teniendo es una articulación de las luchas. Las feministas le podemos proponer al pueblo esto”.  Ella sabe, porque vivió en carne propia, todo lo que el feminismo es capaz de lograr.  “Este encuentro fue muy importante en momentos de crisis como los que estamos viviendo –concluye–. Hoy el movimiento feminista puede proponer un modelo de organización y articulación donde conviven organizaciones y partidos políticos. Logramos una unidad. Hoy el saber está en construir”.

Un primer paso es seguir construyendo estos espacios de encuentro. Por ello, el evento no podía finalizar sin la votación para establecer cuál sería la próxima sede del Encuentro Plurinacional. A través del “aplausómetro”, las decenas de miles de mujeres y disidencias presentes en San Salvador de Jujuy decidieron que en el 2025 el evento se realizará en la provincia de Corrientes. Cantando al unísono: “Por la trata y por Loan, próximo Encuentro en Corrientes vamos a estar”, se dio por finalizado el 37° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexulaes, Intersexulaes, No Binaries. Que el próximo nos encuentre en Corrientes.

                ¡Jallalla!

Un proyecto legal para frenar el acoso sexual en el trabajo

Un proyecto legal para frenar el acoso sexual en el trabajo

Periodistas Argentinas presentó un proyecto para incorporar en la Ley 26485 la modalidad de violencia sexual en contextos laborales y académicos. Surgió a partir de las denuncias públicas contra Pedro Brieger y busca proteger a las mujeres en esos ámbitos.

La agrupación Periodistas Argentinas presentó un proyecto para incorporar la modalidad de acoso sexual en contextos laborales y académicos en el Artículo 6 de la Ley 26485 de «Protección integral a las mujeres».

Se trata de una iniciativa que surgió a partir de las denuncias públicas contra el periodista Pedro Brieger, del acompañamiento que realizaron a las colegas afectadas por los hechos de violencia que cometió y, también, a otras que vivieron situaciones de la misma índole.

«En nuestros encuentros encontramos que había un vacío legal. El objetivo es que se proteja a las mujeres en sus trabajos y los lugares en los que estudian: en ámbitos de los que no pueden escapar, porque ni siquiera es una calle en la que en la cuadra siguiente estás a salvo si un acosador te cruza de frente y sigue de largo», contó Agustina Kämpfer en diálogo con ANCCOM.

La propuesta fue presentada el martes 8 de octubre en el Anexo C de la Cámara Baja del Congreso de la Nación por el colectivo junto a la diputada de Unión por la Patria y presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad, Mónica Macha. Además, cuenta con la firma de representantes de la Coalición Cívica, Encuentro Federal, Frente de Izquierda, PRO y la Unión Cívica Radical.

El acto fue encabezado por Macha, acompañada por sus pares de otros partidos políticos: Esteban Paulón y Mónica Fein del Partido Socialista; Belén Avico y Nancy Ballejos del PRO; Vanina Biasi del Partido Obrero y Paula Penacca del bloque kirchnerista. Estuvieron también presentes Agustina Kämpfer y Nancy Pazos, integrantes de Periodistas Argentinas.

El objetivo es incorporar la modalidad de «violencia y acoso sexual en el contexto laboral o académico» como conductas no consentidas que atentan contra la dignidad de la mujer, lo que generan «un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante y/u ofensivo», según indica la iniciativa.

Entre los fundamentos, se menciona que está inspirado en el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual fue suscripto por la Argentina y expresa el compromiso de las naciones firmantes a adoptar medidas para prevenir de forma efectiva este tipo de casos. También se requiere que los empleadores actúen de forma concreta ante las denuncias, mediante la creación de mecanismos accesibles y confidenciales.

«Nos encontramos con todos estos casos y lo que hicimos fue presentarlo a la sociedad. Hubo reclamos a las afectadas de por qué no judicializábamos el tema, pero no teníamos las herramientas. La ley hablaba del acoso callejero y no en los ámbitos laborales o académicos, que es donde habían sucedido estas situaciones», comentó Nancy Pazos.

Por su parte, Kämpfer mencionó una situación que ocurrió con una estudiante de TEA: «En el camino de nuestras denuncias fuimos allí, y supimos de una situación de otro acoso sexual por parte de un profesor a una alumna, que sí pudo hablar, fue escuchada, su madre es abogada, se presentó en la institución y los intimó. Lo despidieron, luego les inició un juicio y lo ganó. Esa es la situación en la que se ven las empresas que, en los mejores casos, deciden actuar en favor de la víctima».

Ambas periodistas agradecieron el acompañamiento de la propuesta por parte de los diputados y diputadas firmantes. Pazos calificó de «increíble» el trabajo llevado a cabo en conjunto y mancomunado por parte de todos. Kämpfer, en tanto, remarcó: «La salida es colectiva. Lo hacemos por las pibas, por las que no saben, no tienen recursos y no pueden contar con un micrófono para denunciar el calvario».

La presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad calificó la Ley 26485 de “ley viva”, que visualiza los ataques de género en todos los ámbitos y se necesita transformar a lo largo de los años para nombrar todos los tipos. Además, destacó que el proyecto tiene dos dimensiones: dar una reparación para las víctimas y sobrevivientes, una política restaurativa, y un mensaje solidario de pensar que a otras mujeres no les pase lo mismo.

«El acoso sexual en ámbitos laborales y académicos, que es la introducción que hacemos, nos permite buscar que las instituciones, personas y organizaciones puedan ir construyendo formas de prevención, de acompañamiento, porque también a lo largo de estos años fuimos aprendiendo que hay un pasaje».

A su vez, resaltó que el trabajo de Periodistas Argentinas tras las denuncias contra el experiodista de la TV Pública y C5N, entre otros medios, no es la única situación, ni se trata de un problema puntual con una persona: «Tiene que ver con la cultura de la violencia, que para nosotres siempre es una instancia que necesita la transformación, tiene que ver con la militancia y creo que, tanto los feminismos como los transfeminismos, han hecho mucho en términos activismo para poner en palabras un montón de situaciones».

Según el diputado Esteban Paulón, vicepresidente de la Comisión, la modificación busca recuperar, restituir y proteger derechos a partir de una construcción por parte de la sociedad civil. «Quienes venimos de los distintos colectivos vulnerados en derechos, sabemos que estas leyes y estos cambios se construyen sobre nuestros cuerpos, nuestras historias y sobre poder ponerlas sobre la mesa», planteó. Y aseguró que estas historias tienen impacto, con consecuencias en la vida de uno, y que «la verdad es liberadora».

La macrista Nancy Ballejos se refirió al compromiso de su bloque en apoyar la iniciativa y a la necesidad de dar voz a las mujeres. «El acoso sexual hacia las mujeres, pese a que está en la agenda pública, no se resuelve, y se necesita mayor visibilidad y participación», afirmó.

Kämpfer expresó que Periodistas Argentinas trabaja para mejorar la realidad de las mujeres en el país: «La agrupación todo el tiempo elabora y presenta propuestas a los diputados y senadores».

La propuesta fue suscripta por 19 diputadas y diputados de los distintos bloques políticos que conforman la Cámara de Diputados, excepto La Libertad Avanza que no aportó firmantes. La diputada Vanina Biasi, del Frente de Izquierda, cuestionó al oficialismo por negar la existencia de violencia de género, al mismo tiempo que destacó la unidad de la mayoría de los bloques: «Tiene un valor especial no solamente que tengamos las firmas de un abanico tan amplio de posiciones políticas, sino que está ocurriendo bajo el gobierno que perjuró que no existía y trata de implementar medidas para marcar, tanto en el campo de acción como en el campo legal, que no existe».

Consultada por ANCCOM sobre si los libertarios podrían llegar a votar a favor, Mónica Macha respondió: «Los que integran la Comisión (de mujeres y diversidad) no lo acompañaron, pero eso no quiere decir que con la persistencia de las compañeras de Periodistas Argentinas lo puedan logar. Hay una contradicción en ellos, pero hay que ver si esa perspectiva de esa negación es discurso de algunos referentes o si, de repente, es una mirada de toda la bancada».

De acuerdo a lo estipulado en la ruta legislativa, será tratado primero en la mencionada Comisión que preside, la cual es cabecera del proyecto, para posteriormente pasar a la de Legislación del Trabajo, conducida por el radical Martín Tetaz. Se intentará que sea debatido en un plenario conjunto.