La Noche de los Museos tuvo memoria

La Noche de los Museos tuvo memoria

A pocas horas de que fuera proclamado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, el Museo Sitio de la Memoria (exEsma) abrió sus puertas en la Noche de los Museos y en medio de un contexto amenazante que propone el negacionismo. Una crónica de la recorrida por sus pasillos y paredes cargadas de emociones.

El recuerdo de la última dictadura cívico militar cobró vida desde el momento en que se cruzó la puerta de entrada. Se manifestó en cada edificio, en cada uno de los presentes que buscaron conocer la historia de lo que sucedió, suscitó en cada fotografía de las Madres y Abuelas que colgaron en las paredes, en cada testimonio de las víctimas que se proyectaron en la ExEsma, en cada relato en vivo de los sobrevivientes que observaron atentamente al público mientras estos asentían con la cabeza y se emocionaban con sus palabras. Se percibió en los murmullos y miradas atentas durante el recorrido histórico. En la emoción que embargó a algunos visitantes, quienes se vieron obligados a apartarse del bullicio de la multitud, ya que la experiencia de presenciar el lugar donde ocurrieron las atrocidades y las violaciones de derechos humanos más terribles pesaron en el cuerpo y conmovieron profundamente.

 El pasado sábado 23 de septiembre, en una nueva edición de la Noche de los Museos, el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) abrió sus puertas una vez más en una serie de actividades conmemorativas en recuerdo del terrorismo de Estado. 

A las siete de la tarde, cuando el sol ya se había puesto por completo, comenzó el primer recorrido histórico de la noche, donde un enorme grupo de personas se reunió en la entrada alrededor del avión Skyvan utilizado en los Vuelos de la Muerte y recientemente repatriado por el Estado Nacional. Los pasos marcharon, hombres, mujeres y niños caminaron hasta detenerse frente al enorme mapa en miniatura del predio a escuchar la historia de la Escuela Mecánica de la Armada. Miradas atentas recorrieron el edificio mientras el guía contaba que las puertas que se observaban eran de los antiguos salones de clases, pero los presentes susurraban mientras miraban fijamente una escena, las fotos de los 5000 secuestrados que habían pasado por ese lugar una al lado de la otra, mirando de frente, presentes. 

 La fila se hizo larga mientras esperaron para entrar al “Museo Sitio Memoria” recientemente proclamado “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO. Edificio histórico del “Nunca más”, el ex centro clandestino más grande que funcionó por el volumen de víctimas que contuvo, donde solo sobrevivieron 250 de las personas secuestradas. Aquel que guarda tantos recuerdos que hacen carne en la memoria de una sociedad golpeada por la dictadura. Finalmente, la caminata del grupo se emprendió con la misma incertidumbre de aquellos y aquellas secuestrados que caminaron por esos mismos pasillos, arrastrados y con las cabezas cubiertas para que no supieran donde estaban. 

 “Terror es no saber de dónde viene el miedo”, se proyectaba el texto en una de las paredes. En el video de presentación pudo evidenciarse que el verdadero terror lo experimentaron las y los secuestrados, cuando fueron deshumanizados, sometidos a torturas y reducidos a meros números, perdiendo su identidad y sentido del tiempo. Entre los presentes, la emoción se hizo palpable. Las lágrimas afloraron, una madre compartía palabras susurradas al oído de su hijo, las pulsaciones se habían detenido.

El recorrido continuó hasta el sótano donde funcionó la tortura y la enfermería. Donde los largos “interrogatorios” tomaron lugar, y la violencia no conoció límites, donde se ataban a las víctimas desnudas y vendadas a una cama de hierro mientras se les aplicaban descargas eléctricas con la picana, donde se golpeaba con un palo y se violaba, donde se los ahogaba con tachos de agua para que respondieran las preguntas. La luz amarilla y tenue lastimaba los ojos, las paredes se encontraban descascaradas. Pablo, el encargado del recorrido, comentó que en muchas de esas paredes habían encontrado marcas hechas por los secuestrados, que estaban cargadas de ADN y habían servido como prueba material en los Juicios de la CONADEP. Por ese motivo no se podían tocar, ya que debían ser preservadas.

Mientras el respeto se vestía de silencio, los relatos de las víctimas se iban entremezclando y la gente se detenía a escuchar. Lo que parecía un interminable oscuro y helado, como el lugar más recóndito y menos habitado del inconsciente, podía sentirse lo que esas paredes perpetuaban mientras los testimonios verificaban los sentimientos y ponían en palabras las atrocidades que se habían vivido en aquel lugar. Aquellos relatos tan crudos hicieron de las angustias de los presentes diques a las lágrimas. Aquel cuartito donde se hacían oír los relatos, era el que utilizaron los militares para mantener cautivas a las víctimas drogadas que luego serían subidas a los “Vuelos de la Muerte”.

 A las ocho y media, en el Archivo Nacional de la Memoria, Miriam Lewin junto con otros integrantes del colectivo de sobrevivientes de la ESMA charlaron con el público sobre sus historias y sobre los Vuelos de la Muerte. En el relato, Miriam destacó la importancia de preservar estos sitios, no solo como materia probatoria de los juicios y condenas sino como símbolo de lo que no tiene que volver a suceder. “Es emocionante que tanta gente venga a escuchar, a hablar e informarse del tema, me sorprende la cantidad de jóvenes que buscan aprender sobre lo que pasó acá” comentó.  

El relato de los vuelos de la muerte tomó lugar mientras los aviones que regresaban al aeropuerto Jorge Newbery se escuchaban volar sobre el predio. Los presentes prestaban principal atención, los ojos se llenaban de lágrimas y el público que asentía mientras oía el relato de Liliana Pellegrino, una de las mujeres que había estado secuestrada en la ex ESMA. Su testimonio había sido de los más importantes en la condena a los implicados en los vuelos, el mismo contenía recuerdos de otra mujer con la que Liliana había estado, y que había sobrevivido a un vuelo fallido. Lidia Batista, como tantos y tantas otras había sido adormecida por un dardo que contenía “Pento-Naval”, como cínicamente denominaban los militares al pentotal. Sin embargo, la droga no tuvo ningún efecto en ella y a través de la capucha pudo observar lo que sucedía con los secuestrados antes de ser subidos al avión. Previamente a los vuelos los mantenían a todas y todos amontonados, mientras unos dormían, otros vomitaban, balbuceaban o lloraban, otros pedían ayuda pero eran ignorados o golpeados. 

Liliana explicó que luego de esa conversación que había tenido con ella, Lidia pensaba que la iban a dejar en libertad, pero nunca más la volvió a ver. “Es importante estar hablando de esto, los testimonios sirven para llegar por los que ya no están”, concluyó. 

“Nuestro compromiso como sociedad es denunciar, juzgar y condenar el terrorismo de Estado, para que estas cosas que pasaron no pasen nunca más”, dijo Lewin al finalizar su relato. Comentó que la Argentina es como una luz en el marco de las oscuridades en materia de DDHH, por eso es tan importante hablar del tema, informarse, no negar lo que pasó, y preservar lugares históricos como el Museo Sitio Memoria. En lugar de abogar por su cierre es fundamental reconocer el valor histórico que posee el edificio y protegerlo; no declarar que “la ESMA es el museo de la desmemoria” como planteó Victoria Villarruel, candidata a vicepresidenta de Milei. 

Pasadas las nueve y media en la Casa por la Identidad se desplegó la muestra de los Pañuelos Intervenidos por distintos artistas de diferentes generaciones. Cada pañuelo contaba una historia y al unirse daba forma a un pañuelo más grande. La muestra significó la representación simbólica de la lucha de Madres, Abuelas y Familiares, donde cada pañuelo mostraba una identidad distinta pero conformaba un todo: un objetivo común.

Finalmente, en el edificio Cuatro Columnas, mientras adentro se exponían fotos representativas de la lucha de madres y abuelas, en la entrada se encontraba el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que testeó y brindó información sobre su trabajo. Carlos Rojas Surraco, de la Unidad de Casos, compartió cómo surgió el equipo en un momento en el que las personas todavía tenían mucho miedo de involucrarse y resaltó la importancia de trabajar no solo para la justicia sino por y para los familiares. “Nuestra labor es poder devolverles la verdad a través de nuestro trabajo y que a la vez esa familia tenga justicia por la desaparición de sus seres queridos”, repuso. 

Cuando se trata de acontecimientos tan desoladores y terroríficos como los que sucedieron en la última dictadura cívico militar, la incógnita de no saber qué pasó queda como una herida abierta durante mucho tiempo. “Poder devolverles los restos de sus familiares y seres queridos es cerrar un poco esa herida, y empezar a transitar otro camino”, concluyó Carlos. 

“Poder completar un rompecabezas al que le faltaban piezas”, decía la transmisión en la pantalla del EAAF. Carlos se refería a la importancia de ponerle un nombre a una incógnita, una identidad a un número. Como plantearon los sobrevivientes de la ESMA, la importancia de dar cuenta de los crímenes cometidos sin importar lo terroríficos que sean, ponerlos en palabras, en relatos y no negar la verdad de lo que sucedió. Como mencionó Carlos, la verdad toma otra trascendencia cuando se abre paso a otro camino, el de obtener justicia.

La abuela de la ciencia

La abuela de la ciencia

Mary -Claire King, la genetista estadounidense que impulsó el descubrimiento del “índice de abuelidad” para encontrar a los nietos y nietas de las Abuelas de Plaza de Mayo, visitó Buenos Aires y fue reconocida por su aporte a la ciencia y a los derechos humanos. “Las mejores preguntas a la ciencia se las hace el pueblo”, dijo.

El Auditorio del Centro Cultural de la Ciencia (CCC), en pleno barrio de Palermo, estaba casi llenó de referentes de la ciencia, jóvenes, militantes de derechos humanos y público general. La gente entraba apurada y se sentaba en cualquier asiento libre para garantizarse un buen lugar y es que no es para menos, Mary-Claire King, la genetista estadounidense y activista por los derechos humanos, visitó la Argentina por luego de casi 40 años y fue homenajeada por ayudar a las Abuelas de Plaza de Mayo con su aporte científico.

Mary -Claire King junto con otros científicos desarrollaron el “índice de abuelidad”, una fórmula estadística-matemática que, a partir de material genético, establece con una precisión indubitada la probabilidad de parentesco entre una abuela y su nieto o nieta. Este índice posibilitó la ayuda para restituir la identidad de los hijos e hijas de los desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar.

Con un auditorio lleno en presencia del ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); Ana Franchi, la directora del Banco Nacional de Datos Genéticos, Mariana Herrera Piñero; el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro; el nieto restituido Leonardo Fossatti y Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Mary-Claire King ingresó al auditorio que la recibió de a pie y con aplausos que parecían no tener fin. Lo mismo había ocurrido minutos antes con Estela que entró del brazo de Filmusl En las primeras filas estaban sentados los representantes del ámbito de la Ciencia y de los Derechos Humanos, y una veintena de nietos y nietas restituidas gracias a la lucha de Abuelas y al hallazgo científico de King, claro. Entre ellas Paula Logares, primera nieta recuperada gracias al “índice de abuelidad” junto a su abuela, Elsa Pavón.

“Lo particular que tiene mi historia es que fue el primer caso vía judicial y con análisis de sangre, pudieron probar quién soy yo, quién es mi familia y probar un montón de cosas, inclusive el Plan Cóndor. Mis padres y yo, estábamos exiliados en Uruguay, nos secuestran allí y nos traen para Argentina. Yo lo viví en primera persona, fue terrible y doloroso, pero es algo que nos pasó a todos como sociedad”, recordó Logares y diálogo con ANCCOM, aún conmovida por el reencuentro con Mary-Claire. 

La emoción de Mary-Claire cuando entró al auditorio y el público la recibió con gran ovación fue genuina. Sonrió cada vez que la nombraban y que le agradecían su aporte y su compromiso social. Y aunque las gratitudes eran reiterativas e incesantes, en Argentina se comprende que ella fue una figura esencial para ayudar a restituir la identidad de decenas de bebés apropiados en la dictadura y un avance para la ciencia genética en general. “Las mejores preguntas a la ciencia se las hace el pueblo, y eso tiene que ver con el compromiso social y político de la ciencia”, destacó Mary Claire ante un auditorio atento con lo que ocurría sobre el escenario. Las Abuelas de Plaza de Mayo fueron quienes le hicieron esas preguntas a la ciencia, impulsadas por su dolor y la desesperación de sus seres queridos, y quien respondió a esa inquietud fue una joven científica llamada Mary-Claire King que impulsó la invención del “índice de abuelidad”.

Mary Claire King explica a las Abuelas Estela de Carlotto y Nélida Navajas cómo se determina el “índice de abuelidad” (1983)

Mary Claire King explica a las abuelas Estela de Carlotto y Nélida Navajas cómo se determina
el “índice de abuelidad”, en 1983.

Mary-Claire miraba fijamente a cada uno de los nietos y nietas que estaban en la primera fila del auditorio del CCC sentados frente a ella, sin duda veía reflejada su contribución a la ciencia y la democracia. 

Víctor Penchaszadeh médico genetista y amigo de las Abuelas, pieza fundamental para que la ciencia escuchara la pregunta de las Abuelas, participó de la celebración a través de un video donde remarcó: “No puede haber ciencia, ni menos una genética que esté divorciada de los derechos humanos como lo estuvo a comienzos del siglo pasado”. En referencia a la Segunda Guerra Mundial cuando los genetistas realizaron experimentos atroces y a menudo mortales. Pero Mary-Claire King “usó la genética para inspirar esperanza y para ayudar a construir nuestra democracia”.

A su turno, Herrera Piñero, Ana Franchi y Filmus elogiaron la labor científica de King y remarcaron que la ciencia debe acompañar los intereses de la sociedad. Por otro lado, Leonardo Fossati y Wado de Pedro también se sumaron a los elogios, desbordados por la emoción de sus propias historias, agradecieron haber conocido su verdadera identidad. “Nuestra vida cobró otro sentido con tu trabajo. La mirada que tenemos hacia vos Mary-Claire, es la que tenemos sobre aquellos que les dieron una mano a nuestros familiares cuando más lo necesitaban. Te vamos a estar eternamente agradecidos”, le dijo Fossati.

Kign llegó a Buenos Aires el domingo y el lunes arrancó con una agenda apretada de actividades. La primera fue el encuentro con nietos y Abuelas en la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, que esta semana fue incluido entre los Patrimonios de la Humanidad. Paula Logares recordó que mientras recorrían la Casa por la Identidad y le contaban sus historias y mostraban algunas fotos, Mary-Claire también recordaba: “Ella realizó parte de mi análisis y el de distintas familias, y los recuerda, por eso, es una persona sumamente especial y nos podía saludar con sentimiento y con cariño acordándose de eso y siendo parte de nuestra historia”. 

Mary-Claire miraba fijamente a cada uno de los nietos y nietas que estaban en la primera fila del auditorio del CCC sentados frente a ella, sin duda veía reflejada su contribución a la ciencia y la democracia.  

Estela de Carlotto fue la encargada de cerrar el acto y aseguró: “Donde había dudas e incertidumbre ahora hay certezas”. Se refirió a Mary-Claire como su amiga y pilar fundamental en la búsqueda de los familiares desaparecidos: “Incluso de mi nieto que tardé tanto en encontrarlo”.

Entre el público estaba Alberto Kornblihtt, biólogo y doctor en Ciencias Químicas, director del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias del CONICET y la Universidad Buenos Aires (UBA)): “La visita de Mary-Claire King es un hito para la relación entre la ciencia y los derechos humanos. Le agradezco al CONICET, al Ministerio de Ciencia y también a la UBA por otorgarle el título de Honoris Causa”, señaló al final de la charla a ANCCOM. Y recordó que el día martes King fue doblemente distinguida: a la mañana a en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), donde se le puso su nombre al laboratorio que procesa las muestras de las personas que dudan de su identidad y los familiares que buscan a los desaparecidos con vida; y por la tarde en la Facultad de Ciencias Exactas, con el Honoris Causa, luego de dar una clase magistral: “La charla que dio en Exactas no fue solo de contenido científico sino de compromiso político con los derechos humanos y con la democracia, en la apertura del acto, yo dije que ella es como un prócer para la Argentina y que merece el mayor de los respetos  de nuestro pueblo por su aporte para poder encontrar a los nietos de las Abuelas de Plaza de Mayo”, destacó.

“Ella es encantadora, además ha descubierto entre otras cosas, los genes de susceptibilidad al cáncer de mama, los BCRA 1 Y 2, y es famosa mundialmente por su aporte en derechos humanos como en la genética”, agregó otro prócer de la ciencia argentina.

Durante la jornada también se aludió al presente, donde el negacionismo y los planes para olvidar nuestra historia y negar los logros de la ciencia y tecnología provienen de algunos candidatos presidenciales.

Al finalizar el acto, King reforzó: “La responsabilidad es de ustedes, de cuidar a su país”.  En el auditorio del CCC pareció un mensaje claro: es necesario hacer memoria para fortalecer la democracia, Mary-Claire King y las Abuelas dejaron un legado que impide bajar las banderas de la Memoria, la Verdad la Justicia.

 

 

El arte de hacer memoria

El arte de hacer memoria

Se estrenó “Memoria Futura. Las voces de las Abuelas” en el Parque de la Memoria. La performance que trae al presente las historias de ocho Abuelas de Plaza de Mayo estará esta semana y la siguiente y en octubre se estrena en Berlín.

“¿Dónde dormirán?”, era una de las tantas preguntas que Delia Giovanola, una de las doce fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, se hacía a diario luego de la desaparición forzada de su hijo Jorge y de su nuera Stella Maris, embarazada de ocho meses. Este jueves en el Parque de Memoria se estrenó La Memoria Futura. Las voces de las Abuelas, una performance conmemorativa que narra y reconstruye las historias de ocho Abuelas de Plaza de Mayo.

El sol estaba escondido por las nubes, el Río de la Plata se perdía entre la niebla y el pasto se encontraba cubierto por el roció, producto de la humedad; “¿Lloverá?”, se preguntaron un par de amigas que paseaba por el parque. La performance es interpretada por Florencia Bergallo, Gaby Ferrero, Karina Frau, Juliana Muras, Andrea Nussembaum, Susana Pampín, María Inés Sancerni y Frida Jazmín Vigliecca; minutos antes de comenzar se podían observar a lo lejos a algunas de ellas vocalizar y repasar sus líneas.

Las historias narradas pertenecen a Josefina Fracchia, Delia Giovanola, Petrona Izaguirre, Rosalía Muñoz, Buscarita Roa, Irma Ramacciootti, Sonia Torres y Elsa Sánchez de Oesterheld. A pesar de ser el inicio de la primavera, se relatan las vidas de aquellas mujeres que perdieron a sus hijos y nietos en manos del terrorismo de Estado.

La pieza artística dirigida por Luciana Mastromauro, con asistencia de Marisa Salton, cuenta con cuatro recorridos que ocurren en simultaneo y cada uno narra la historia de dos Abuelas, con grupos de no más de 15 personas como espectadores por recorrido son guiados a lo largo del parque.

La Memoria Futura tiene como fuente las entrevistas que estas mujeres realizaron para el Archivo Biográfico Familiar de las Abuelas de Plaza de Mayo, fundado en 1998 cuando las Abuelas decidieron crearlo con el objetivo de grabar sus testimonios para aquellos nietos que aún no habían sido encontrados y que pudieran conocer no solo parte de su historia sino también de su identidad. En la actualidad el archivo cuenta con fotos, cartas y más de 2.200 entrevistas de las cuales 144 pertenecen a las Abuelas. Algunas pudieron reencontrase con sus nietos, otras siguen buscando, muchas fallecieron en la lucha.

“Yo estaba familiarizado con el proyecto, el Archivo Biográfico, y ver trasladado ese texto a la voz de la actriz, produce una potencia y tienen un efecto artístico verdaderamente impresionante”, expresó Iván Fina, nieto de Muñoz. Fina tenía ocho meses cuando sus padres Víctor Hugo Fina – hijo de Muñoz – e Isabel Angela Carlucci, embarazada de seis meses, fueron secuestrados en 1976. “Son historias de pérdida, pero también son historias de búsqueda y de lucha. Me voy emocionado y muy conmovido”, finalizó Fina luego de presenciar la obra.

“¿Cuándo tienen frío cómo hacen?”, se repreguntaba por las noches Giovanola. Juliana Muras, actriz que personifica a Delia Giovanola mencionó que siente “responsabilidad y honor de poder tener la posibilidad de ser una voz, de poder conocer la historia”. Muras también confesó que “la primera función con tanta gente, tenerlos tan cerca es muy conmovedor”.

 La encargada de interpretar a Elsa Sánchez de Oesterheld es la actriz Susana Pampín y reconoció que es “una gran responsabilidad civil y artística ponerle voz a esto” porque interpreta a un personaje “que vivió y no cualquier persona que vivió sino una persona icónica que llevó adelante una lucha”. Además, destacó: “Veníamos como sociedad pensando y dando por sentado que estas cosas ya no tenían discusión y de pronto se vuelve a poner en duda, y hay que volver a hablar”. Elsa Sánchez de Oestherhel perdió a nueve familiares en la dictadura, su compañero el guionista y escritor argentino Héctor y sus cuatro hijas con sus yernos, dos de ellas embarazadas. A sus hijos los siguen buscando.

La actriz Virginia Innocenti estuvo presente entre el público y destacó a la obra como “una oportunidad para quienes no conocen el Parque de la Memoria” porque es “un espacio que es muy conmovedor donde el arte nos hace conocer un poquito de nuestra historia, recordarla a los que ya la sabemos y saber entender a los que no tienen muy claro cómo han sucedido los hechos”.

La Memoria Futura_Las voces de las Abuelas se presentará en el Parque de la Memoria los días 21, 22, 23, 28, 29 y 30 de septiembre a las 16 y tiene una duración de 90 minutos. El acceso es gratuito y se requiere inscripción previa a través de Alternativa Teatral. Además el 28 de octubre también tendrá un estreno en Ballhaus Ost, Berlín.

Si dudas de tu identidad o conoces a alguien que podría ser hijo de desaparecidos, comunícate con Abuelas www.abuelas.org.ar

«Al cuerpo de Rafael Nahuel lo movieron bastante»

«Al cuerpo de Rafael Nahuel lo movieron bastante»

El legislador de Río Negro, Antonio Ramón Chiocconi, recordó conversaciones con testigos mapuches que afirmaron que las víctimas recibieron heridas por la espalda. Carolina Zombory, a su vez, declaró cómo manipularon al cuerpo de la víctima.

Antonio Ramón Chiocconi, actual legislador de Río Negro, compartió sus recuerdos en la audiencia número 11 del juicio por el homicidio de Rafael Nahuel. Chiocconi, quien también es médico, subió a la montaña donde ocurrió el asesinato hace seis años.

Chiocconi recordó lo que conversó con los miembros de la comunidad mapuche, quienes fueron testigos oculares de los hechos. «Contaron que ellos fueron baleados y en los tres casos recibieron heridas por la espalda», mencionó. También reveló que Rafael Nahuel «se acababa de agachar para agarrar una piedra» cuando fue herido.

El médico estuvo en la montaña después de que el cuerpo de Nahuel fuera trasladado al hospital de Bariloche. Allí, conversó con unas 15 personas y notó la angustia y el miedo en el lugar.

En la audiencia también declaró el perito balístico de Salta, Héctor Barboza, quien afirmó que la pistola Pietro Beretta calibre 9mm de Guillermo Cavia fue la que disparó el proyectil letal, contradiciendo una pericia anterior que señalaba al subfusil MP5 de Francisco Pintos como el arma homicida.

El perito químico José Luis Manzano, también de Salta, mencionó que encontraron residuos de disparo en Nahuel, Jones Huala y González, pero destacó ciertas irregularidades en los procedimientos que podrían haber afectado los resultados. Juan Manuel Mandagarán, quien participó en la pericia balística de Gendarmería, declaró que no hubo representantes de las querellas en esa diligencia y que solicitaron la presencia de un abogado para esa parte, pero se les negó.

El miércoles, durante la doceava audiencia, dieron testimonios clave médicos y miembros de la comunidad Lafken Winkul Mapu, a la que pertenecía “Rafita”, como le decían. 

El testigo Víctor Hugo Parodi relató que cuando llegó al lugar, «pedían ambulancia por dos o tres heridos». Pero al llegar al lugar, observaron a dos personas bajando a Rafael Nahuel en una camilla desde la montaña y dejándolo al costado de la ruta. Así fue como Parodi confirmó la muerte del joven de 22 años, que ya no tenía signos vitales.

Carolina Zombory, testigo ocular, no presenció el momento en que bajaron a Nahuel de la montaña, pero fue testigo de los procedimientos realizados por la Policía de Río Negro y Criminalística. Describió la escena como caótica, «estaba todo muy alterado, muchísimos ruidos y gritos por todos lados». 

Cuando el cuerpo de Nahuel fue destapado, Zombory notó que «lo revisaron. Lo movieron bastante. Me llamó la atención cuánto lo movieron, lo dieron vuelta una y otra vez». Además, mencionó que se demoró en colocar bolsas para proteger las manos de Nahuel. «Fue bastante manoseado el cuerpo en sí». También señaló que pasó bastante tiempo hasta que tomaron muestras de residuos de disparos tanto a los detenidos como a Nahuel.

Lautaro González y Fausto Jones Huala, quienes bajaron a Nahuel de la montaña, fueron vistos esposados dentro de un móvil policial, donde les tomaron las muestras de residuos de disparos en las manos. El proceso fue largo y Zombory y el chofer de la ambulancia estuvieron como testigos durante horas.

El martes próximo se espera que declaren los testigos mapuche: María Nahuel, tía de “Rafita”, Johana Colhuan, Lautaro González y Fausto Jones Huala. Estos dos últimos fueron quienes bajaron el cuerpo moribundo de Nahuel desde el cerro.  

Testigos mapuche acompañados

El werken (vocero) del parlamento mapuche de Río Negro, Orlando Carriqueo, convocó a las comunidades y organizaciones sociales a movilizarse para acompañar a los testigos de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu que estarán presentes en el juicio en los próximos días.

El vocero expresó que “la última semana de septiembre comienzan a llegar los testigos de la comunidad. Tiene que ser el momento de mayor movilización, estas semanas estamos acompañando las audiencias junto a otras comunidades y organizaciones sociales. Cuando lleguen los testigos tiene que ser contundente el acompañamiento y ni hablar con los alegatos, en ese momento hay que marcar una fuerte presencia, algo que quisieron evitar desde un primer momento” remarcó el referente.

Además, reiteró el reclamo y repudio por llevar el proceso judicial a la ciudad de General Roca. “Cuestionamos que se haya hecho en Fiske Menuco, es atípico porque los imputados no están presentes en la sala y la familia de Nahuel no puede llegar y lo siguen desde Bariloche”.

“No hay evidencia de enfrentamiento o tiroteo, si bien no sabemos en qué va terminar, nos queda la sensación de mucha injusticia porque se podría haber evitado el asesinato de Rafael Nahuel si el Estado atendía el reclamo de las comunidades de la zona andina” concluyó.

Una madre, un niño y un árbol en un documental sobre la dictadura paraguaya

Una madre, un niño y un árbol en un documental sobre la dictadura paraguaya

«Guapo´ y», el documental de Sofía Paoli Thorme, cuenta la historia de Celsa Ramírez Rodas y su pequeño hijo, presos durante la dictadura de Alfredo Stroessner, la más larga de Latinoamérica.

Guapo’y es un documental que recorre el testimonio de Celsa Ramírez Rodas, quien pasó tres años presa en el campo de concentración del Municipio de Emboscada, en Paraguay, durante la dictadura de Alfredo Stroessner, la más larga en la historia de América Latina. Dirigido por Sofía Paoli Thorne en una coproducción con Argentina y Qatar, el film representará a Paraguay en los Premios Goya 2024.

Sofía Paoli trabajaba para el periódico E’a cuando leyó Canciones de cuna en los campos de Stroessner, un artículo sobre niños que nacieron en prisión en Paraguay durante la dictadura. Allí conoció la historia de Celsa Ramírez Rodas, esposa e hija de perseguidos políticos durante la dictadura de Alfredo Strossner entre 1945 y 1989. Privada de su libertad y sometida a graves torturas, Celsa dio a luz en 1976. Su hijo Derlis Villagra Jr. crecería en la cárcel de Emboscada junto a su madre, su abuela y otros compañeros detenidos, a la sombra de un frondoso guapo’y, un árbol siempre verde típico de la zona, que hoy persiste entre ellos como un símbolo de lucha colectiva.

El vínculo entre maternidad y encierro sacudió la atención de Sofía: «Guardé ese recorte porque sentía que algo tenía que hacerse con esa historia. Después de muchos años, cuando fui mamá, volví a leerlo y ahí me marcó la historia de Celsa. Me hizo sentir que estaba en ese mismo lugar, con mi hijo», recuerda en diálogo con ANCCOM.

En 2015, Sofía y Celsa se encontraron por primera vez y, entre charlas de mate sobre plantas y niños, la amistad entre ambas y el proyecto del film comenzó a tomar forma. La calidad humana de la directora y su equipo le permitió a Celsa atenuar una angustia recurrente a la hora de dar entrevistas: «Sofía se acercó de una manera tan inteligente… hablamos de un montón de cosas, y así se fue dispersando esa tensión que se crea cuando aparecen ciertas preguntas». Pero, además, trasladar su testimonio a la gran pantalla significó un punto de inflexión en su modo de contribuir en la lucha por la memoria: «En cierta medida, yo todavía estaba escondida. Se lleva ese miedo adentro, inconscientemente. Pero cuando salga la película… ¿adónde me escondo? Tuve que tomar otra actitud».

Según recuerda Celsa, Emboscada tenía un patio enorme, con muy pocos árboles. En el centro se erigía un guapo’y inmenso, convertido por ella y sus compañeros en un espacio de solidaridad, encuentro y cultura compartida: «Ahí hacíamos la comida, organizábamos peñas, jornadas de música, teatro, poesía, danza. Con mucha lucha se conquistó ese espacio». Años más tarde y ya en libertad, en una visita a la cárcel se encontraría con que el árbol fue talado, supuestamente con fines de logística y seguridad. «Yo creo, más bien, que lo que querían era ir borrando esas memorias, porque el guapo’y era un símbolo para los 500 presos políticos que estábamos ahí. Presos y presas, niños también. Significaba mucho».

Y es ante estos procesos de olvido que el film Guapo’y se propone volver a sembrar memoria. Sofía Paoli, galardonada con la Biznaga de Plata a la Mejor Dirección del Festival de Málaga, señala que es fundamental visitar esta historia y oír a sus protagonistas para no repetir errores del pasado: «Para nosotros es muy importante mostrar la película en Paraguay porque, lastimosamente, no se habla mucho e incluso se reivindica a nivel político la dictadura de Stroessner». Por su parte Celsa, distinguida por el Senado de Paraguay por su aporte a los Derechos Humanos enfatiza la necesidad de saber para defenderse: «No es fácil. Existe una presión muy fuerte para olvidar lo que pasó, supuestamente con el argumento de que vamos a mejorar ‘pensando en positivo’. Pero resulta que, para pensar en positivo y poder crecer, vos tenés que saber tu historia. Si no conocemos la historia, esta historia que dolió tanto y que perjudicó a tanta gente no sólo en un país sino también a nivel regional… esto no es posible».

En Argentina, la película se estrenará este jueves en el Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635, CABA), el Cine Cosmos (Av. Corrientes 2046, CABA) y el Espacio Cultural Florencio Constantino (Belgrano 1260, Bragado).

La memoria argentina es patrimonio de la humanidad

La memoria argentina es patrimonio de la humanidad

La UNESCO declaró al Sitio Memoria ExEsma como patrimonio mundial. Es un reconocimiento, además, a las políticas de derechos humanos desarrolladas por la Argentina durante los 40 años de democracia. La mención llega en un momento donde proliferan los discursos negacionistas en medio de la campaña electoral.

La UNESCO declaró este martes al Museo Sitio de Memoria ESMA Patrimonio de la Humanidad, en la 45° sesión extendida del Comité del Patrimonio de la Humanidad en Riad, Arabia Saudita. Desde la secretaría de Derechos Humanos de Nación, el secretario de esa cartera, Horacio Pietragalla Corti, señaló: “Se trata de un hecho de una relevancia única dentro de la historia argentina y regional, que sienta un precedente para seguir dando ejemplo en el mundo con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia”. Expresó además que el Museo representa a todos los Espacios de Memoria del país y de la región, y que esta declaración se trata de un homenaje a “esos miles de desaparecidos que tiene nuestro continente”. Además, señaló que “constituye una contundente respuesta frente a los discursos que niegan o buscan relativizar el terrorismo de Estado y los crímenes de la última dictadura cívico-militar”.

 La votación

El Comité, que comenzó a sesionar el 10 de septiembre último, ha estado votando desde el 16 del mismo mes las propuestas para nuevas incorporaciones a la lista de Patrimonios de la Humanidad, para la que el Museo había presentado su expediente de nominación en enero de 2022. Esta votación está a cargo del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés).

Alrededor de las 11 de la mañana del martes, el comité comenzó con la revisión de la propuesta argentina para la inclusión del Sitio Memoria a esta lista, sobre la que ANCCOM ya ha publicado anteriormente. El presidente del Comité, el doctor Abdulelah Al-Tokhais, comenzó señalando que al expediente se habían integrado algunas correcciones factuales, y explicó dónde se encuentra la ex-ESMA y lo que ocurrió allí durante la última dictadura cívico-militar argentina, marcándola como uno de los sitios más emblemáticos del terrorismo de Estado en el Cono Sur. Como tal: “Es de suma importancia para la memoria de las víctimas y es significativo por la resonancia global de los eventos de ese período de la historia argentina”, aseguró. Icomos también marcó que “la nominación incluye una expansión del área protegida”, lo que implica no sólo el resguardo de lo que fue el Casino de Oficiales, donde se mantuvo cautivas a más de 5000 personas, sino que contempla el resguardo del predio de la Esma, que lo contiene.

Icomos recomendó que el sitio sea incluido a la lista, basándose en el sexto de los criterios de selección de la UNESCO para la inclusión de un sitio a su lista de Patrimonios de la Humanidad, que “trata sobre sitios directa o concretamente asociados con eventos o tradiciones vivas, con ideas o con creencias, con trabajos artísticos y literarios de destacada importancia universal”. Luego, representantes de otros países presentaron sus comentarios. Los embajadores de Japón ante la UNESCO expresaron que se trata de una de las nominaciones más aptas y que es un ejemplo a seguir para otras naciones. Los embajadores belgas marcaron la importancia del momento como un hito, agregando que esperan que la exESMA sea un precedente, por lo que felicitaron a la Argentina por este reconocimiento. El último comentario fue de parte del embajador de México, quien utilizó una cita del escritor Julio Cortázar para marcar el peso histórico del momento, felicitando también a la Argentina y expresando la necesidad de no olvidar lo sucedido durante las dictaduras latinoamericanas.

 

Finalmente, el presidente del comité declaró al Museo Sitio de Memoria como parte de la lista de Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO. Acto seguido, los embajadores de la Argentina agradecieron y anunciaron la transmisión de un mensaje del presidente Alberto Fernández, quien agradeció a la UNESCO y expresó: “Se trata de un paso muy importante” y remarcó la importancia de mantener viva la memoria para que las malas experiencias no se repitan. El presidente destacó a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo por su lucha y remarcó que la lucha por los derechos humanos en Argentina estuvo liderada por mujeres que “nunca claudicaron”. Agregó que Madres y Abuelas “nos enseñaron a no buscar venganza, sino a pedir justicia”. Respecto a la coincidencia de esta declaración con los 40 años de democracia, el presidente expresó que este no se trata de un dato más y que esta declaración le da tranquilidad de que el horror no será olvidado. Además, destacó el trabajo de la embajadora argentina ante la UNESCO, Marcela Losardo, por la candidatura y aseguró que este reconocimiento nos permite avanzar hacia un futuro mejor, que nos hará una mejor sociedad. “La UNESCO puede tener certeza de que ha hecho justicia, porque preservar la memoria hace del mundo un lugar mejor”, aseguró el mandatario

En diálogo con ANCCOM, el abogado y activista Guillermo Pérez Roisinblit, nieto restituido e integrante de la Comisión Directiva de Abuelas de Plaza de Mayo, señaló lo importante que es que una organización como la UNESCO, que forma parte de la comunidad internacional reivindique “la lucha que ha llevado adelante nuestro país, empoderando tanto la memoria, la justicia y distintos mecanismos de no repetición” en un contexto en el que proliferan los discursos negacionistas y en el que hay “personas y candidatos presidenciales que reivindican el accionar de los genocidas, el Estado represor y como maquinaria sanguinaria, que desapareció y torturó a 30 mil personas y que además se robó aproximadamente 500 nietos y nietas”. Roisinblit, quien nació durante el cautiverio de su madre secuestrada y desaparecida en la Escuela de Mecánica de la Armada, considera que la exESMA es un centro clandestino emblemático en base a su ubicación, la cantidad de desaparecidos que pasaron por él, de los cuales él es uno de los 200 sobrevivientes, y la magnitud de la crueldad que se ejercía allí.

 

 

Por eso, Pérez Roisinblit destacó la importancia del nuevo estatus del Sitio como Patrimonio de la Humanidad ya que “es algo que ya no se va a poder tocar, que va a perdurar para siempre como prueba irrefutable de lo que fue el genocidio en nuestro país, como prueba indiscutible de a dónde nos puede llegar a llevar la intolerancia, el odio y la disparatada idea de que al otro para anularlo lo tenés que hacer desaparecer”. También, sostuvo que “es enaltecer y reivindicar las distintas posturas que ha estado llevando adelante nuestro país en estos últimos cuarenta años de democracia , porque si hay algo que no puede desconocer el resto de los Estados parte, el resto de los países del mundo, es todo el proceso que ha llevado adelante argentina en materia de los derechos humanos”.

ANCCOM también consultó a Soledad Astudillo, copresidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, quien declaró que este se trata de un logro del movimiento de derechos humanos, un “reconocimiento que demuestra que el camino realizado desde los organismos de derechos humanos de buscar la verdad sin ninguna clase de venganza, es el correcto” y que “es un incentivo a seguir trabajando en este camino de la Memoria, la verdad y la Justicia”.

La directora ejecutiva del Museo Sitio Memoria Ex Esma, Mayki Gorosito fue parte de la delegación que viajó a la capital saudí y expresó a través de la redes sociales del Museo: “Es un día lleno de orgullo y agradecimiento” y agregó: “Orgullo porque logramos con nuestro trabajo dar continuidad a la lucha de los organismos de derechos humanos transformado en política pública”. La directora agradeció a las personas que prestaron apoyo constante en el camino hasta este logro y también extendió sus gracias a las personas que apoyaron y reconocieron su “trabajo para dar cuenta y testimonio del terrorismo de Estado basado en la desaparición forzada de personas”.

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