Diez años sin Favio

Diez años sin Favio

El cineasta, actor y cantante popular, Leonardo Favio fue recordado y homenajeado en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata con una retrospectiva y una conferencia que analizó su obra.     

“Pasión. Poesía. Memoria”, fueron las palabras que recorrieron la conmemoración a Leonardo Favio. A diez años de su partida, la ciudad de Mar del Plata estuvo repleta de homenajes al ‘trabajador de la cultura’ -como prefería ser nombrado-, en el marco de la 37ª edición del Festival de Cine Internacional donde se proyectaron Juan Moreira, El Dependiente y Nazareno Cruz y el lobo, además de realizarse un panel con ensayistas y críticos para reconstruir su imagen. En el transcurso del festival, el ilustrador Gustavo Sala realizará un mural en homenaje al reconocido director en el foyer del Teatro Auditorium.

“Una tarde como todas las que iba al cine El Dependiente, de Recoleta (nota de la r: se llamaba como una película de Favio), abrí la cabina y saludé al proyectorista, cuando me encontré a Leonardo Favio, que rompió el hielo y me dijo: ‘Pibe, ¿por qué no va a probar como suena la sala?’”, recordó el director y autor, José Ludovico. “Era el hombre más sencillo del mundo. Tenía en su casa sillones de roble para los invitados, pero él se sentaba en un sillón de caña. No había premios exhibidos, las únicas fotos que tenía eran con Maradona y su madre”, agrega.

Fuad Jorge Jury Olivera nació el 7 de junio de 1938 en Mendoza, donde transitó sus primeros años. Leonardo por Da Vinci, le sugirió su madre al pensar su nombre artístico, de quién él robaría su apellido de fantasía, “Favio”. Su figura al día de hoy es irrepetible tanto en la actuación, la música y el cine. “Fue un autodidacta- mencionó el periodista y editor Pablo Scholz-. Aprendió a tocar la guitarra cuando tenía ocho años, con un zapatero chileno que le enseñaba las canciones de Atahualpa Yupanqui a cambio de trabajo”. Sus orígenes atravesados de privaciones, marcaron la retrospectiva de su obra y dejaron una huella para la posteridad.

“El desajuste de Favio es su potencia política. Más allá de las temáticas o sus películas más históricas, tiene que ver con poner en crisis todas las categorías con las cuales nosotros queremos pensar el cine y pensar nuestras categorías sociales”, comentó la académica, Yamila Volnovich. Favio, su mirada personal, llegaba al corazón y rompía el lenguaje del arte convirtiéndolo en oro para el público. Es ese compromiso con el público que lo llevó también a pensar su rol como realizador: “Quien nace cineasta viene con una urgencia: testimoniar el llanto, testimoniar la historia, cantarle a la poesía, ser memoria”, agrega Volnovich.

“En Latinoamérica fue más conocido como músico que como cineasta. Sus películas no pasaron la frontera argentina porque a él no le gustaban los festivales”, comentó Scholz. Sin embargo, revisó su obra fílmica: “Se puede dividir en tres: su trilogía en blanco y negro con Crónica de un niño solo, Este es el romance del Aniceto y Francisca y El dependiente. Juan Moreira inaugaría su trilogía de cine color, con Nazareno Cruz y el lobo y Soñar, soñar. Sus últimas tres fueron, al regresar del exilio, Gatica, Perón, sinfonía del sentimiento y Aniceto”.

“Retomar su última película, Aniceto, sintetiza algunos de los tópicos que se despliegan en toda su obra: la infancia, la vida rural, la feria, el circo y la historia política, en especial la historia del peronismo”, mencionó Volnovich, quien se detiene en la reflexión respecto a la dirección de Favio a los animales: “En Aniceto, la verdadera danza es la de los gallos. Una muestra periférica del erotismo, la violencia y las tensiones”.

Cientos de personas de todas las edades asistieron este sábado a sus obras, que continuarán proyectándose durante la semana del festival. A diez años de su partida, su figura continúa inabarcable.

El rol de las mujeres y las disidencias también se discute en el Festival de Cine de Mar del Plata

El rol de las mujeres y las disidencias también se discute en el Festival de Cine de Mar del Plata

Una de las actividades complementarias a la competencia de películas es el Foro de Género que analiza la situación en la industria cinematográfica.

En el marco de la edición 37º del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, realizadoras y académicas problematizaron y reflexionaron sobre las desigualdades de género en los diferentes ámbitos relacionados con el cine en el 5° Foro de Cine y Perspectiva de Género en el Club Español de esa ciudad.

“La batalla es cultural en torno a los temas y la aceptación de los temas, pero también en torno a las estéticas”, indicó la historiadora académica, Alejandra Portela, y agregó: “Hay un proceso de desaprender los temas que hay que hacer, pero también desaprender las imágenes que llevan esos temas, los modos de plantar la cámara, de jugar y de enunciar. Hay que transversalizar para crear nuevos espacios en un mundo de por sí estructurado que se resiste a deconstruir y, cuando logra deconstruir, hay que sostener esa deconstrucción”.

La docente, activista y referente trans, Sofía Victoria Diez, reflexionó sobre las dificultades de su comunidad: “El primer obstáculo que nosotras encontramos es que morimos a los 35 años. Si morimos jóvenes, ¿a qué tiempo somos niñas? ¿A qué tiempos somos ancianas? Si morimos jóvenes y somos expulsadas muy temprano de nuestro hogar, ¿cómo podemos pensar que vamos a tener educación? ¿Cómo podemos pensar que una travesti entre a una escuela de cine? ¿Cómo podemos pensar que una travesti sea productora de cine?”.

“Quiero una sociedad mejor donde las mujeres y las diversidades podamos ser realmente libres. Y quiero que todas las travitas que vienen, todas las mariquitas que vienen, todas las que están viniendo y las que están siendo, puedan tener una idea de representación en las pantallas que sea positiva, que puedan decir ‘el día de mañana puedo ser presidenta’ o ‘el día de mañana puedo ser directora de cine’”, concluyó Sofía.

Según el último informe realizado por el INCAA, “la industria audiovisual argentina desde una perspectiva de género 2021”, el grado de inserción de la mujer en los ámbitos educativos y profesionales vinculados al audiovisual muestra una mayor participación de la mujer en la formación y menor inserción en lo laboral y profesional. Mientras que en la formación de posgrado en Artes Audiovisuales tanto el porcentaje de estudiantes como de egresados cuentan con una participación de mujeres superior -tres cuartas partes de estudiantes y casi dos tercios de egresados-, en la industria audiovisual de Argentina la mujer representa menos de la mitad de la fuerza laboral

El grado de inserción de la mujer en los ámbitos educativos y profesionales vinculados al audiovisual muestra una mayor participación de la mujer en la formación y menor inserción en lo laboral.

Paola Rizzi fue una de las primeras directoras de fotografía del país, quien no sólo reflexionó acerca de las cifras de mujeres en el ámbito audiovisual, sino también las dificultades que se presentan en el transcurso del ciclo profesional, al respecto mencionó: “No solo te discriminan por ser mujer, sino también por la edad. Muchas mujeres primero son madres y paran un poco para cuidar a sus hijos. Después hay que cuidar a los padres y, cuando terminás, ya sos grande. Reinsertarse después de haber pasado por un gran parate y siendo mujer es mucho más difícil. Somos las cuidadoras eternas”.

“Si uno ama el cine, no tiene que dejar de insistir. Si una se encuentra con un techo de cristal, hay que reinventarse, pero nunca ir para atrás, siempre mirar para adelante”, completó Rizzi.

La relación entre el cine y los activismos fueron debatidos debido a las dificultades que se presentan en pensar nuevas historias. Al respecto, la realizadora Clarisa Navas mencionó: “No hay que negar que estamos completamente colonializades y pensar una posible descolonialidad en esas narrativas y en esas formas de ver el mundo, supone un trabajo muy grande que tiene que ver con poder sacudirse de esas matrices perceptivas que nos han llevado a tener una lógica de mundo, ritmo y formatos que cuando mínimamente se corren, dejan de ser vistos. No hay algo más de colonial que no poder nombrar el misterio que supone un otre y, muchas veces, las definiciones nos llevan a cerrar eso”.

Pensar las políticas públicas culturales también estuvo en la agenda, ya que resultan fundamentales para no omitir las desigualdades que subyacen. Al respecto, Sofía mencionó: “Lo que falta aún es un abismo, pero hay que comprometerse todos los días, cotidiano, es en la micropolítica que también se da la batalla cultural”.

 El primer día finalizó con un pañuelazo por la implementación del aborto seguro, legal y gratuito, en Argentina y todo el mundo. El foro continúa este sábado 5 a las 10, también en el Club Español de Mar del Plata, para seguir repensando el rol de las mujeres y disidencias en el cine.

Un festival que no es solo cartón pintado

Un festival que no es solo cartón pintado

El 6 de noviembre se inaugura 11ª edición de Cartón, el Festival Internacional de Cortos de Animación. Tendrá tres sedes y comienza con una joya rescatada de Quirino Cristiani.

Ya llega la 11ª edición de Cartón, el Festival Internacional de Cortos de Animación, con el apoyo institucional del INCAA, que estará del 6 al 12 de noviembre en La Tribu Mostra Bar (Lambaré 873, CABA), el Centro Cultural de la Ciencia, en Palermo (Godoy Cruz 2270) y el Instituto Municipal de Arte Cinematográfico (IDAC), en Avellaneda (12 de Octubre 463).

Además, a través de la plataforma digital Octubre TV, se podrá ver de forma online toda la programación a nivel nacional.

Diego Cobarcos, miembro del colectivo organizador del Festival Cartón, contó cómo surgió el festival, que se realiza desde 2011, pero se gesta desde el año anterior en el programa de radio en FM La Tribu llamado Va de Retro.Veníamos de organizar por aquel entonces un evento por el día de la historieta en el auditorio de la radio. Funcionó muy bien, quedamos muy entusiasmados y se nos ocurrió organizar algo más grande, más parecido a un festival. Vimos que en la Argentina, en ese entonces, no había muchos festivales dedicados exclusivamente a la animación. Así que decidimos ir por ese lado, siguiendo la línea de lo que era hace algunos años era el programa Caloi en su tinta. Y le dimos lugar a la animación independiente, de autor, esas historias que están por fuera de lo que pide el mercado”,  señala.

Para esta edición fueron seleccionados 190 cortometrajes, de los cuales 132 se organizan en seis competencias: Narrativo, Microcortos, Experimental, Videoclips, Series, Estudiantes de cine/Animación. La convocatoria recibió films de 108 países, aunque en esta oportunidad el Festival busca potenciar la exhibición de cine argentino, razón por la que contará con 117 producciones de origen nacional. 

Con la proyección del cortometraje recuperado Entre pitos y flautas (1941), de Quirino Cristiani, presentado por Raúl Manrupe, Héctor Cristiani, Juan Pablo Zaramella, Laura Gómez Gauna y Alejandra Portela, se dará inicio al Festival el 6 de noviembre, desde las 15:00 horas, en el Centro Cultural de la Ciencia. Con esta proyección, Cartón busca hacer dialogar al cine de animación contemporáneo con el cine de los pioneros, aunque sean dos formas diferentes de contar historias.

“Desde siempre, el cine de animación cuenta con el prejuicio de que está dirigido solo al público infantil, pero no es así. De hecho, el 90% de los cortos que pasamos están dirigidos al público adulto. Lo que tiene el cine de animación es que te permite estirar más los límites, jugar un poco más con determinados factores. De todas maneras, la animación está cada vez más presente en el cine tradicional. Infinidad de efectos especiales que vemos tienen que ver con la animación, lo que pasa que no nos damos cuenta, y eso es lo que queremos visibilizar”, puntualiza el organizador de Cartón.

Además, esa misma noche también se proyectarán los cortometrajes argentinos ganadores de la edición 2021: Te extraño (Geraldine Ratcliffe, 2’); Mr. Fear (Pablo Roldán, 4’); El Deshielo (Lucía López, Florencia Usuki, 3’); El Buitre (Santiago Colombo Migliorero, 3’); Me Quedo en Casa (Marcela Ruidiaz, Esteban Caggino, 1’); y Después del Eclipse (Bea Blankenhorst). Sobre la importancia de dar visibilidad a este tipo de producciones, Cobarco dijo: “Son cortometrajes que si no los ves en un festival de cine no los vas a ver en ningún otro lado. En un tiempo, seguramente en YouTube, pero en una pantalla grande, rodeado de gente, nunca”, cerró.

El 7 de noviembre a las  20:00, se llevará a cabo la presentación del libro Una historia secreta del dibujo animado de Yiyo Adam. Esta publicación cuenta la historia de tres jóvenes compañeros de escuela en 1943, que dibujan 14 horas al día en un cuarto de 1,75m por 2m, durante meses. El objetivo: hacer una película de dibujos animados.

Como proyección especial el 8 de noviembre, a las 21:30, se presentará El filántropo, en La Tribu Mostra Bar, un mediometraje escrito, dibujado y dirigido por Román Cura y musicalizado por Sofía Esparza, manteniendo una técnica que se asemeja a los orígenes de la animación. El miércoles 9 de noviembre, acompañando el Día de la Animación Argentina, todas las actividades de Cartón se trasladarán a la sede del IDAC. En la escuela de animación se presentará, a las 18, el videojuego Qom Laidaxai y el árbol negro de Daniela Fernández, reciente ganadora del Festival Comkids, quien conversará sobre el proceso creativo de este videojuego inspirado en relatos de la cultura indígena.

La miniserie web Maratón de Vigía Planetario de Daniel Duche, se proyectará el 10 de noviembre a las 21:30, en la Tribu Mostra Bar. Cuenta con cinco episodios que relatan las aventuras de un vigía planetario protege a los pueblos de la galaxia. El 11 de noviembre se hará una muestra compuesta por cortometrajes que compiten en las diferentes categorías y que abordan la temática de género y diversidad, a las 20, en La Tribu Mostra Bar.

Para el cierre del Festival, el 12 de noviembre, se llevarán adelante talleres de animación para niños, adolescentes y adultos, a partir de las 15:00, en el Centro Cultural de la Ciencia. La clausura de Cartón será a las 17:30, se hará entrega de premios y diplomas, además de la proyección de los cortos distinguidos, en la misma sede.

Las olas, el viento y el cine

Las olas, el viento y el cine

Comenzó el 37º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Tras dos años de pandemia, retorna la presencialidad plena, con un homenaje a Leonardo Favio a diez años de su muerte y un reconocimiento a las trayectorias de Ricardo Darín y Cecilia Roth. Habrá proyecciones al aire libre y en la cárcel de Batan.

Comenzó la 37ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata con su vuelta total a la presencialidad. El evento, que permitirá el encuentro entre cineastas, elencos y público se desarrollará hasta el 13 de noviembre, ofreciendo una programación integrada por 180 películas provenientes de 28 países.

“El festival es muy relevante para los artistas y cineastas, para quienes forman parte de la industria cinematográfica argentina y mundial, pero sobre todo para el público, lo que se busca siempre es tender un puente entre quienes hacen las películas y quienes ven”, contó a ANCCOM el director  artístico, Pablo Conde.

“Está lleno de propuestas, es eterno enlistarlas y eso nos llena de alegría porque va a haber mucho para todo el mundo y eso es lo que buscamos: una muestra heterogénea que le hable a distintos públicos y que sea atractivo para todos ellos”, agregó.

Hoy por la tarde con entradas agotadas, el Cine Ambassador proyectó Imperio de luz, la película del director inglés Sam Mendes, una historia que intenta retratar la relación entre el público y la magia del cine. A través de un grupo de empleados del Cine Empire, Mendes los sigue y recorre los comienzos de la década de 1980, en la costa sur de Inglaterra.

Mientras tanto, en el Teatro Auditorio se desarrolló la ceremonia de apertura, seguida de la exhibición de la icónica película Sin Aliento (1960), la ópera prima del realizador francés fallecido Jean-Luc Godard y un homenaje a su huella indeleble. El acto inaugural contó con la presencia del ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer; la directora ejecutiva de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), María Fernanda Raverta; la presidenta del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, Florencia Saintout; y la subsecretaria de Políticas Culturales de la Provincia de Buenos Aires, Victoria Onetto; entre otros funcionarios.

“Este festival pone en funcionamiento toda la industria cultural que genera muchísimo trabajo. Estamos felices porque tenemos presencialidad plena, vamos a vivir diez días a pleno cine que es el arte que nos queda para siempre, nos invita pensar, imaginar, debatir y soñar el mundo donde queremos vivir”, comentó Onetto.

La 37ª edición será dedicada a la obra y figura de Leonardo Favio a diez años de su partida, que se cumplirá este sábado 5 de noviembre. Ese día se contará con un evento especial en el Auditorium, donde se proyectará la película Juan Moreira (1973), mientras que en el Teatro Colón se podrán ver, con entrada gratuita y en 35 mm, El dependiente (1969) y Nazareno Cruz y el lobo (1975). “Mi adorado Favio- señaló la actriz, Graciela Borges en el acto de apertura del festival- veía sus imágenes de un cine tan cautivador y tan puro con esa cámara que indultaba a cualquier personaje siniestro u oscuro que él siempre veía con amor.”

También estuvieron presentes las actrices Alejandra Darín, Cecilia Roth y Alejandra Flechner, quien mencionó: “Necesitamos mucho de nuestro cine. Todo este talento del que se sienten orgullosos, necesita de acompañamiento. Este festival es nuestra historia con el cine: venir, estar y participar. En momentos tan complejos para el cine, para nuestra cultura, poder estar acá mostrando lo que somos, lo que fuimos y lo que queremos ser me parece fundamental”.

Además, se reconocerán las trayectorias de Cecilia Roth, de Ricardo Darín, del Cine Club Núcleo y de la directora del Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken, de la ciudad de Buenos Aires, Paula Félix Didier. Además, contará con la visita de figuras reconocidas que formarán parte de las Charlas con Maestras y Maestros,  como el director norteamericano John McTiernan, la cineasta francesa Patricia Mazuy, el actual jefe de redacción de la revista Cahiers du cinema,  Marcos Uzal y la productora y realizadora argentina Lita Stantic.

El festival contará con siete secciones competitivas, encabezada por el tramo internacional, con doce filmes. Entre ellos, se encuentra la película La Uruguaya. “Espero  que sea bien recibida y con amor la película que tanto nos costó”, indicó en diálogo con ANCCOM Ana García Blaya, su directora. La adaptación de la exitosa novela de Pedro Mairal será estrenada en el evento y participará de la Competencia Internacional. La realizadora comentó: “Los espacios de festival son un oasis en todo lo que es el camino cuesta arriba del cine independiente. Se trata de un reconocimiento a todo ese esfuerzo y es un lugar de encuentro. Las películas que ves y te gustan, te inspiran y te hacen querer salir a escribir porque te llena de esperanzas. Enriquece a realizadores, espectadores, productores y cualquier persona que lo aproveche”.

“Estos espacios son fundamentales para los proyectos independientes, ya que son una posibilidad de exhibición nacional e internacional”, mencionó, en el mismo sentido, Lucía Van Gelderen, la directora de Reparo, un relato pequeño y sensible que participará de la sección Panorama Argentino. La historia recorre los caminos a desandar para volver a encontrarse, la realizadora indicó: “Es un proyecto de hace muchos años y este es el comienzo: poder mostrarlo y compartirlo en un marco del festival de cine donde la gente viene con mucho interés y se genera debate”.

Además de las proyecciones, el festival tendrá  distintas actividades especiales. Se realizará el Foro de Cine y Perspectiva de Género por quinto año consecutivo, dos jornadas consecutivas donde expositoras y diversas representantes de la industria disertarán sobre el rol de la mujer y disidencias en el ámbito audiovisual. También se realizará el lanzamiento de los dos libros editados por el Festival y se harán funciones al aire libre de Argentina, 1985, de Santiago Mitre; 30 noches con mi ex, de Adrián Suar; El suplente, de Diego Lerman; Las rojas, de Matías Lucchesi; y El sistema K.E.OP/S, de Nicolás Goldbart.

Las entradas se pueden adquirir a 200 pesos desde la web del Festival, ingresando en “Programación” o en las salas. Por cada operación que se realice a través de miboleteria.com.ar o Plateanet, el usuario deberá abonar el costo del service charge (cargo administrativo) indicado en cada sitio web. Mientras que estudiantes y jubilados pueden abonar 100 pesos, presentando carnet únicamente en la boletería. Las funciones en el Teatro Colón cuentan con entrada gratuita a retirarse desde una hora antes de cada función, máximo dos por persona. A su vez, las pantallas al aire libre de Villa Victoria y de Villa Mitre también son con entrada libre y gratuita.

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El método Spotify no va más

El método Spotify no va más

La decisión de “El Método” de irse de la plataforma de distribución sueca, expone las problemáticas del mundo podcast y su modelo de negocios. El debilitamiento de las producciones nacionales, la precarización de las condiciones laborales y la concentración de mercado parecen problemas sin solución.

El método dejará de estrenar episodios en Spotify y solo estará disponible en YouTube. El programa conducido por Tomas Rebord es un ciclo de entrevistas de entre dos y tres horas de duración; por él pasan políticos, periodistas, músicos, influencers, entre otros y suele generar repercusiones. Se ubica entre los 20 podcasts más escuchados en Spotify Argentina. Su canal de YouTube tiene 137.000 suscriptores y varias de sus entrevistas superan las 200.000 reproducciones en esa plataforma.

¿Por qué un programa tan exitoso para los estándares argentinos se retira de la plataforma más usada para escuchar podcasts? La decisión individual es, en realidad, el reflejo de problemáticas más estructurales.

“Nos fuimos simplemente porque no nos pagan”, explica Tomas Sislian, productor de “El Método” en diálogo con ANCCOM. “Spotify ha crecido muchísimo en los últimos años, especialmente gracias al podcasting, pero no tiene un sistema que por lo menos ponga en valor las horas de contenido que le otorgamos a la plataforma”. Vale aclarar que Spotify paga por reproducción en el caso de los contenidos musicales debido a los acuerdos con las discográficas, pero no paga por reproducciones a ninguno de los productores de podcast o audiolibros que ofrece.

Para El Método”, a diferencia de la mayoría de los podcasts, Spotify no era la plataforma principal. “A nosotros, Spotify no nos daba nada económicamente. ¿Entonces qué ganamos con subirlo ahí? ¿notoriedad, alcance? En Spotify teníamos solo el 20% de nuestras reproducciones totales y el 80% en YouTube”, agrega Sislian. Resulta entendible la decisión tomada por la productora. Sin embargo, cabe aclarar, YouTube tampoco es un paraíso: paga poco y mal. La ilusión del programa propio choca con reglas de monetización poco claras y que cambian constantemente.

«Nos fuimos simplemente porque no nos pagan», explica Tomás Sislian.

Si ninguno de los productores recibe ingresos por sus contenidos, ¿por qué no imitan la decisión de Rebord y abandonan Spotify? Agustín Espada, director de Maestría en Industriales Culturales en la Universidad Nacional de Quilmes, explica que la cuestión no es tan fácil como parece. “Los productores de contenido son muy dependientes de las plataformas porque desde 2018, la distribución de podcast se ha concentrado muchísimo. Los podcasters no se van de Spotify porque es la plataforma mayoritaria. Irse significa quedarse afuera de los oídos del 90% del país. Estar en Spotify te permite llegar a un mayor caudal de audiencia, pero el costo es no recibir ningún ingreso a cambio, es decir, le regalás tu trabajo a la plataforma”. Escuchar podcasts en Argentina es prácticamente sinónimo de escuchar Spotify.

Para Espada, esta situación de dependencia pone sobre la mesa la creciente precarización de la producción cultural en el mundo de las plataformas, acelerada en los últimos años. Es un proceso por el cual los contenidos de cualquier tipo (informativos, entretenimiento, etc), dejan de tener un atractivo comercial ya que las audiencias no son proclives a pagar para consumirlos.

Las consecuencias más claras de este proceso son el debilitamiento de la producción local (pérdida de diversidad), el deterioro de las condiciones laborales (trabajar mucho para recibir poco o nada a cambio) y el predominio de plataformas extranjeras en el mercado.

Estrategias que no sirven

Spotify busca convertirse en la aplicación de contenido sonoro Nº1 del mundo (música, podcasts y audiolibros). Pero también necesita reducir sus costos, es decir, lo que a la plataforma le cuesta cada usuario. Si ese usuario solo escucha música, le sale mucho más caro que si escucha música y podcast: “Al invertir en podcasts Spotify no fue a buscar rentabilidad sino equilibrar las cuentas de su empresa, afectadas por el gran gasto que representan los contratos con las discográficas para incluir sus canciones en la aplicación”, señala Espada. “Con el podcast buscó un contenido que no le generará gastos y aumentará el tiempo del usuario dentro de la plataforma. Todavía no le ha funcionado, pero es una estrategia a mediano y largo plazo”.

Desde el año pasado, Spotify trabaja con productoras de podcast locales de diferentes países. Estas coproducciones son publicadas bajo el sello de “Spotify Studios”, a pesar de que la plataforma sueca no cuenta con equipos ni estudios de producción propios en aquellos países. Los“Spotify Originals” son podcasts producidos por la plataforma (en su mayoría coproducciones) y exclusivos de ella. También pueden ser acuerdos de exclusividad para que podcasts ya existentes sean distribuidos por Spotify.

“Las productoras cobran un monto acordado previamente por realizar el trabajo y no en base a las reproducciones que el producto obtiene”, explica Pablo Fisher, periodista especializado en podcasts. “Para ellas Spotify es una fuente de ingresos importante porque es la empresa que mejor paga proyectos. Además les sirve mostrar sus trabajos en la aplicación”.

Según Fisher, la estrategia de Spotify en Argentina ha sido un desastre: “Durante la segunda mitad del año pasado, publicaron una gran cantidad de ´Originals´, como si existiese un mercado con millones de oyentes. Pero no lo hay”. Esto se debe a que el podcast parece no estar aún, lo suficientemente instalado en nuestro país. El resultado fue que en este 2022 no se le renovó a casi ninguna de estas producciones.

¿Hay Futuro?

“El futuro del podcast en Argentina lo veo incierto de acá a largo plazo. Tiene que haber más gente escuchando y produciendo. Cualquier formato audiovisual gana por goleada y es lógico por la era en la que estamos”, reflexiona Fisher. Para él, la inclusión de publicidad en los contenidos para lograr nuevas fuentes de financiamiento ayudaría al desarrollo de la industria. “Seria bueno que los medios tradicionales se metan en esto, por ejemplo, financiando investigaciones periodísticas en formato podcast. Hay algunos casos como La Nación o Infobae, pero no terminan de estar bien desarrollados. Es necesario que empiecen a trabajar con productoras de podcast porque allí se encuentra a la gente especializada en el tema y apta para hacer contenidos de calidad”, plantea Fisher.

Para combatir la precarización de la producción cultural, sería interesante que las productoras argentinas logren “independizarse económicamente” de Spotify y encuentren otras fuentes de financiación, para no depender del gigante sueco. Sin embargo, teniendo en cuenta el contexto actual, esto parece muy difícil, al menos en el corto plazo.

 

Un fotógrafo de película

Un fotógrafo de película

Se estrenó «Una mirada honesta», la película que homenajea al fotoperiodista Eduardo Longoni, autor de imágenes icónicas como la de La mano de Dios o la que permitió condenar a los responsables de las desapariciones en el cuartel de La Tablada.  

Las fotografías de Eduardo Longoni nos interrogan ¿Son bellas o comprometidas? ¿Gritan una verdad o son una obra de arte? Sea cual fuere la respuesta, la mirada del fotoperiodista estuvo siempre atravesada por un mismo sentido: el de la honestidad.

El documental “Una mirada honesta”, sobre el fotógrafo Eduardo Longoni, quien retrató con su lente varios de los más relevantes sucesos de los últimos 40 años de la historia argentina, se estrenó este jueves 3 de noviembre en el emblemático cine Gaumont. Con dirección de Roberto Persano y Santiago Nacif, Longoni asume, con cierto pudor, ser merecedor de una película; pero, a la vez, entiende que es “un reconocimiento a la generación de fotógrafos que representa”.

En diálogo con ANCCOM, Eduardo Longoni elige dos fotografías como las más icónicas de su carrera profesional: “la foto de los dos guerrilleros, rindiéndose ante un oficial del ejército en La Tablada logra, con el correr de los años, desentrañar un crimen horrible. Casi todo mi trabajo está justificado en esa foto. Los dos están desaparecidos [en referencia a Jose Alejandro Díaz e Ivan Ruíz] y es la última fotografía de ellos con vida que sirvió como prueba para condenar al General que los hizo desaparecer”. Otra de las fotografías emblemáticas de Longoni es su retrato de  “la mano de Dios”: “No tengo dudas -asegura- que la foto de Maradona haciendo el gol con la mano a los ingleses es mi foto más conocida acá e internacionalmente».

“La fotografía, cuando sirve para desentrañar un crimen horrible en plena democracia, justifica tu vida como fotógrafo», dice Longoni.

Al respecto, Longoni añade que “la foto tiene varias vidas”, que, si bien no se puede cambiar el mundo a partir de una fotografía, sí puede aportar un granito de arena a la sociedad. “La fotografía cuando sirve para desentrañar un crimen horrible en plena democracia, justifica tu vida como fotógrafo y adquiere el valor de transformarse en una prueba contundente”. A continuación, el fotoperiodista, relata que “en el juicio en el cual condenan a Alfredo Arrillaga conoció al hijo de José Alejandro Díaz. Este chico creció viendo esa foto porque no tenía otra imagen de su papá”.  

Longoni describió al fotoperiodismo como “la posibilidad de mostrarles a aquéllos que no puedan estar en un lugar, tener ojos de lo que está pasando en la vida de esa sociedad”. Para el fotoperiodista, es “condición sine qua non estar en el lugar. El azar tiene importancia, yo soy un convencido que el azar tuvo que ver con mi fotografía”.

Consultado sobre la construcción de su mirada profesional, Longoni considera que “la mirada se va construyendo. Cuando empecé a fotografiar no sabía nada, si bien siempre fui un adolescente inquieto, leía mucho y vi el cine que pude en esa época. La mirada se va construyendo no solo con las fotos, sino viendo las fotos de los grandes maestros del fotoperiodismo, viendo cine y leyendo. Hay novelistas, escritores, que en su mundo están plagados de imágenes, uno de los grandes hacedores de imágenes latinoamericanas es el  escritor Gabriel Garcia Marquez.  Todo ese conjunto de lecturas, fotos y cine va empezando a generar una mirada”.

En este aspecto, el fotoperiodista aconseja a aquéllos que estén iniciándose en los estudios en fotografía: “lean mucho, vean mucho cine. Y por más frustraciones sigan adelante. Para mí es uno de los oficios más grandes de la tierra”.

Una mirada honesta

Las primeras imágenes de las Madres de Plaza de Mayo que dan la vuelta al mundo, la mítica foto del gol de Diego Maradona con la mano a los ingleses en el Mundial de 1986 y la serie sobre el histórico Juicio a las Juntas Militares, son algunas de las fotos más emblemáticas captadas por la lente de Eduardo Longoni.

Este fotógrafo, que tuvo a la violencia como una marca indeleble desde sus inicios, sintetiza el compromiso de toda una generación de fotoperiodistas que resistieron en la calle durante los oscuros años de la dictadura cívico-militar.

Longoni es un artista inquieto, que se reinventa y se lanza a buscar nuevos desafíos profesionales. Mientras prepara una retrospectiva por sus 40 años de trayectoria, resignifica sus fotos recurriendo a nuevas formas y  lenguajes artísticos.

Hoy, alejado de las calles, Eduardo vuelve la mirada hacia sus orígenes. Recorre los lugares de su infancia en la ciudad de Mar del Plata, y decide montar allí una proyección pública de fotos, imprimiendo sus imágenes sobre las  olas embravecidas del mar.